Cada mañana al despertar si así lo deseas puedes elevar una plegaria, y reconocer la grandeza del Creador, es opcional, pero el significado de esta plegaria y lo que enseña es de mucho valor, estudiando algún material de serjudio.com encontré esta forma de recitarla, que por cierto es la que mejor me ha hecho entender su significado.
«Reconozco ante Ti,
Rey vivo y existente,
que me has retornado mi espíritu
con gran compasión,
pues grande es Tu confianza (en mí)«
(Siddur, primero rezo al despertarse)
Al momento de retornar el espíritu al cuerpo, es una señal de confianza pues se nos está prestando algo que le pertenece al Eterno, pero que nosotros somos depositarios en esta vida para ayudar a corregir el Mundo, para algunos esto es imperceptible para otros un tesoro dependiendo la madurez y razonamiento de cada persona, para alguien que se pasa la vida matando el tiempo puede resultar hasta fatigoso levantarse un nuevo día, para aquel que valora el tiempo cada instante es de gran valor.
Sin duda que poder levantarse un día mas y ver a tus seres queridos o hacer lo que más te gusta es un regalo precioso, pero no solo eso sino que el espíritu es retornado en muestra de confianza, la confianza de que ese día será aprovechado para crecer y mejorarse como persona, tenemos una tarea que cumplir mientras estemos en esta tierra, cumplir con los Mandamientos que nos ha dado el Eterno y a través de ellos mejorarnos y mejorar el lugar donde vivimos.
El Creador nos ha dado una tarea, y al proveernos de herramientas para realizarla, quiere decir que debemos de poner empeño en aquello que nos toca hacer, nuestra parte con la que contribuimos a la rectificación del Mundo, y así eran los días del primer patriarca de Israel Avraham, veamos lo que dice el libro de “Aromas del Paraíso” cuyo autor es el More Yehuda.
Jaié Sará> Bereshit 23:1 – 25:18
Un aroma del paraíso en la Parashá Jaié Sará:
“Avraham era anciano y muy entrado en días…” (Bereshit/Genesis 24:1)
Ni uno de los días de su vida fue desperdiciado. Todos y cada uno de sus días, el lograba alcanzar alguno de sus cometidos, o al menos, estaba abocado con integridad a la tarea para llegar a ellos. Cuando amanecemos a cada día, es el momento apropiado para proponernos las metas que deseamos alcanzar en la jornada. Con calma, confianza y moderación hemos de establecer la meta que anhelamos; sin desesperar, sin ilusiones falsas, sin ambicionar aquello que no es apropiado para nosotros, sin menoscabar nuestra fuerza. Y cuando vamos a dormir, es cuando preguntarnos “¿he sido fiel a mis cometidos?” “¿he correspondido correctamente la confianza que el Eterno deposito en mi cuando desperté?” entonces, cerrar los ojos en paz, con la plena confianza de que mañana seremos más diligentes y firmes en nuestras obras.
Yehuda Ribco el subrayado y las negritas es mío
Cuando amanece es tiempo de valorar el tiempo que se nos da de vida, y cuando vamos a descansar es momento de reflexionar si es que hemos cumplido con fidelidad nuestra tarea.
El tiempo que tenemos de vida en esta tierra es una oportunidad preciosa, pues con certeza sabemos que solo vivimos una vez en esta tierra, debemos de aprender a cada día percibir mejor el don del que somos depositarios cada mañana, y usarlo con sabiduría y confianza, para así darle un verdadero sentido a nuestra vida.
Hemos de cumplir con entereza nuestras tareas pues somos hijos del Eterno, y en nuestras manos tenemos la capacidad de ser mejores o peores cada día.
Y dice así el More:
Cuando aprendemos el valor insustituible del tiempo,
reconocemos que nos señala la fugaz riqueza del momento presente,
la incertidumbre respecto a lo porvenir,
y la presión que desde nuestro pasado nos modela.
El vivir con intensidad el momento presente,
respetando nuestra esencia,
y preservando nuestro futuro,
es una clave para aprender a valorarnos/estimarnos con justicia.
Hemos de respetar nuestra identidad bajo la cual hemos sido creados pues antes de que exista el tiempo para nosotros ya tenemos un designio desde lo Alto, y Aquel que es ilimitado nuestro Creador y que es infinitamente sabio nos crea gentiles o Judíos por y para alguna razón.
Cuando nos reconocemos y nos valoramos como fuimos hechos, hijos del Eterno a Su imagen y semejanza, y apreciamos la inmensa confianza que a cada mañana nos deposita el Todopoderoso en nuestras vidas podemos vivir el presente con un poco mas de intensidad y alegría, y cuando se trata de laborar por un mejor futuro para todos debemos de corresponder esa confianza siendo fieles a nuestros cometidos en pro de construir un mejor Mundo para todos, utilizar aquello con que hemos sido bendecidos desde lo Alto y ocuparlo para cultivar un Mundo con Bondad y con Justicia.
Somos a cada mañana depositarios de un valor inmenso pero en nuestras acciones radica darle un verdadero sentido y un buen uso a aquello que nos ha sido otorgado, si cuando despiertas reflexionas y analizas que un día mas te han dado a utilizar un precioso don en esta tierra y lo ocupas para actuar con Bondad y con Justicia, cuando te acuestas reposaras tranquilo sabiendo que ese día no paso sin que tu hubieras hecho algo por mejorar el Mundo y de paso mejorarte a ti mismo.
Les dejo un breve rezo nocturno para pronunciarlo y de paso reflexionar un poco sobre lo que hemos platicado.
«Tiembla pero no peques.
Reflexiona en tu corazón sobre tu cama y guarda silencio.
Ofrenda justicia y confía en el Eterno.
Y así, en paz me acostaré y dormiré; porque sólo Tú, oh Eterno, me haces vivir seguro.»
Te deseo Feliz día éxitos en tus labores y que la Luz del Eterno ilumine tu camino.
¡Hasta pronto amigo!