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¿Es el egoí­smo idolatrí­a?

En serjudío.com, Yehuda nos enseña en el tema ”La causa del mal” que en la base de todos absolutamente todos los males provocados por la persona se encuentra el así llamado Ietzer-Ha Rá que significa la tendencia a lo negativo, que si le damos nombre es egoísmo. (Les recomiendo que vean en esta misma página el tema “Esa Tendencia” donde Yehuda enseña clara y detalladamente lo que es Ietzer-Ha Rá)

Siguiendo con el tema La causa del mal, Yehuda nos enseña que existen dos modalidades del egoísmo, una constructiva y otra nociva. Me referiré a la nociva a través de esta pregunta ¿Es el egoísmo una forma de idolatría?

Vayamos al Diccionario de la Real Academia (Drae) para ver el significado de cada palabra.

 

Egoísmo:   (del latín ego, yo) Inmoderado y excesivo amor que uno tiene a si mismo, y que le hace atender desmedidamente a su propio interés, sin cuidarse del de los demás.

Idolatría:   1- Adoración que se da a los ídolos y falsas deidades

2- Amor excesivo y vehemente a una persona.

 

Solo partiendo de estas dos definiciones podemos afirmar que el egoísmo si es idolatría, porque desde el momento que el centro de atención de todo lo que se mueve  a mi alrededor y rige mi vida soy yo y todo lo que hago y espero está basado nada más que en mi propio beneficio sin importarme beneficiar a mi prójimo, da como resultado que el hombre con el egoísmo se diviniza, es decir se convierte en su propio dios, lo que según el concepto enumerado arriba es idolatría.

 

Uno de los siete Preceptos Universales que debo cumplir me demanda no adorar o servir espiritualmente a nada ni nadie fuera de El (D-os), porque solamente El es digno de adoración y servicio y si existe un solo D-os Infinito y Supremo sobre todas las cosas, no debo entonces reemplazar al Ser Supremo por ídolos limitados ya sean otros seres o uno mismo. Es más en el libro del Gentil Justo de (Chaim Clorfene y Yakov Rogalsky) dice de la idolatría:

La esencia de las Siete LEYES universales es la prohibición en contra de la idolatría. Aquel que reverencia a una deidad, distinta del Creador, niega el fundamento de la religión y rechaza la completitud de las Siete Leyes Universales. Por otro lado, “quién se guarda a si mismo de la idolatría” demuestra creer en D-os y afirma la completitud de las Siete Leyes.

Por lo tanto queda claro que el egoísmo es una forma de idolatría.

 

En varios de los temas que Yehuda expone en Serjudío.com nos enseña claramente las consecuencias nefastas que trae el egoísmo a la vida del hombre, como por ejemplo, que el egoísmo es un cáncer emocional y espiritual que debilita y acaba con la vida del que lo padece y probablemente de quién esta a su alcance. El egoísmo es la raíz y la finalidad de todas las acciones y actitudes negativas humanas. También dice que otra forma de idolatría es la egolatría, el egoísmo exacerbado, pues no solo niega a D-os sino también al prójimo. El que es movido por el egoísmo siempre es llevado a la infelicidad, a la espera desesperada, pues nunca se calma el corazón, ya que jamás para de esperar más y más provecho para  sí.

 

Cada uno de nosotros tiene en su interior una cierta medida de egoísmo y como vimos al comienzo, es bueno en su medida constructiva si la aprendemos a usar, pero es importante empezar a trabajar en la nociva para cambiarla desde ya. Mientras más pronto la corrijamos dando a nuestro prójimo la ayuda necesaria de acuerdo a nuestras capacidades reales y sin esperar nada a cambio, absolutamente nada,  porque si doy esperando algo a cambio sigo en el mismo egoísmo.

 

Cuando decidimos voluntariamente enrumbarnos por el Camino Derecho porque esta ruta es buena y apropiada como esta escrito “Tu caminarás en Sus Caminos” (Deut. 30.16) debemos seguir su ejemplo. Así como D-os es Compasivo, el hombre debe ser compasivo, Así como D-os es llamado Misericordioso el hombre debe ser misericordioso. Es obligación del hombre seguir el ejemplo de D-os a lo máximo de sus capacidades. (extraído  del libro El Gentil Justo de Chaim Clorfene y Yakov Rogalsky)

 

¿Cual es la cura del egoísmo?

 

–    Debemos tener siempre una actitud bondadosa y una disposición positiva para el servicio a nuestro prójimo.

–    Debemos compartir lo nuestro con el prójimo sin esperar absolutamente Nada a cambio y Nada es Nada. Sabemos que cuando ayudamos al prójimo trascendemos el mal.

–    Es posible trasformar el egoísmo en voluntad de dar, (altruismo). Hay que tener en cuenta que: Hay quiénes reparten y les es añadido más, y hay quiénes retienen indebidamente, sólo para acabar en escasez (Mishlei / Proverbios 11:24). Y no olvidar que: La persona generosa será prosperada, y el que sacia a otros también será saciado. (Mishlei / Proverbios 11:25)

 

Les dejo este relato y un buen consejo digno de imitar (extraído de serjudío.com de la Parashá Vaietze  Amor sin lejanías)

 

Era por todos conocido el hecho de que el Rabino daba para caridad más del máximo establecido por los Sabios para tal finalidad, que es un 20% de los ingresos netos. Ante esta ruptura de una norma rabínica, los discípulos estaban consternados por su extraña actitud. A lo cual respondió el justo y venerable rabino: Si bien tienen: No es correcto que la persona se atreva a contravenir las sentencias de nuestros sabios, pues aquel que se aventura mas allá de los límites, entra en el escabroso terreno que lleva a la perdición.

Pero tu sabes que cuando llega el momento en que cada uno de nosotros es juzgado ante el divino Trono, prestan fiel testimonio nuestros actos que hemos realizado en vida. Cada acto acorde con los preceptos se constituye en un defensor nuestro, en tanto que cada uno de nuestros actos erróneos o pecaminosos, se erige como un acusador, y el Juez juzga a partir de estos testimonios prestados por nuestros actos.

Yo prefiero que cuando se levanten para acusarme, sea por esta pasión mía de ayudar al prójimo necesitado, más allá de los límites impuestos por los justos Sabios en lugar de recibir acusaciones por egoísmo, avaricia, codicia, estafa, idolatría y tantas otras dolencias para el espíritu.

Te aconsejo que jamás contravengas las órdenes de los Sabios, te pido que no me juzgues  tan severamente pues soy humano y débil, y estoy habituado a pecar de esta manera.

 

Norma Medina

MI AYUDADOR ES EL ETERNO

 “Bienaventurado aquél cuyo ayudador es el Dios de Yaakov, cuya esperanza está puesta en el Eterno, su Dios,…”. (Salmos 146: 5).

 

            Introducción:

           Una de las advertencias más contundentes que los profetas y jueces verdaderos de Israel proclamaron a oídos del pueblo, de manera continua y vehemente, en todos los tiempos y escenarios, tiene que ver con la inutilidad de colocar nuestra confianza en aquellos hombres señalados como “príncipes poderosos”, los que han sido sublimados por el hombre a niveles de preponderancia y “divinidad”, o en imágenes de oro, plata, bronce o madera, pues su ayuda es del todo vana, frágil, perecedera y letal.

 

Al respecto, el profeta Jeremías nos transmitió de parte del Eterno una palabra incisiva y determinante: “Así dice el Eterno: Maldito aquél que confía en el hombre, y se apoya en un brazo de carne, y cuyo corazón se aparta del Eterno. Pues será como el enebro en el desierto, que no ve cuando viene el bien, sino que habita en los sequedales del desierto, en una tierra salada y no habitada”. (Jeremías 17: 5-6). Desde el mismo momento que quitamos nuestros ojos del Eterno y los fijamos en otro ser, real o ficticio, (llámese como se llame, sea quien sea) nuestras almas caen estrepitosamente en lugares de deterioro y sequedad, pues los influjos de la bondad del Eterno son coartados y aprisionados en cáscaras de impureza, impidiendo así al extraviado ser beber de las fuentes de la paz, la armonía y la bienaventuranza, y termina bebiendo de los influjos de la malignidad, a tal punto que su mismísima alma se va transformando lentamente a imagen y semejanza de aquel falso salvador en quien se está apoyando –su falso dios-, en el cual ha depositado toda su confianza y esperanza y de quien cree vendrá su rescate y liberación.

 

            Esto significa que el alma del extraviado y el alma del idolatrado (o su esencia doctrinal) se vuelven una misma cosa, recibiendo por transferencia espiritual las mismas cualidades del “ser divino” en el que se ha afincado. De allí que aquellos que sirven a los ídolos –ya sean conceptuales o físicos- adquieren sus mismísimas características.

 

Como ya sabemos, “los ídolos de ellos (las naciones) son de plata y de oro: obra de manos de hombre. Tienen boca, y no hablan; ojos tienen, y no ven; tienen orejas, y no oyen; narices tienen, y no huelen; tienen manos, y no palpan; pies tienen, y no andan, ni hablan con su garganta”. (Salmos 115: 4-7). Lo más interesante de este hecho es que así se tornan y actúan todos aquellos que sirven a los ídolos: “Como ellos son los que lo hacen, y todo aquel que confía en ellos”. (Salmos 115: 8). Todos aquellos que han puesto su confianza en la falsedad carecen de percepción, discernimiento, creatividad y tacto para penetrar en los misterios de la vida. Viven rodeados de un aura de espiritualidad fantasiosa y quimérica, sumidos en la más profunda depresión integral como individuos y familias. La misma condición de sequedad y frialdad que caracteriza a la falsa deidad se les transfiere a sus mentes y corazones. Tanto el ídolo como su servidor se vuelven uno.

 

“¡Cual la madre, tal su hija!”:

 ¿Por qué los cristianos son antisemitas en su teología y en su estilo de vida? No existe otra respuesta sino esta: pues así se comportaba y enseñaba su “salvador y mesías”, y así actuaban Pablo y los demás apóstoles, las columnas “morales y espirituales” de la “santa” iglesia. Como dice el dicho: “de tal palo, tal astilla”, o como dijera el profeta Ezequiel: “¡Cual la madre, tal su hija!” (Ezequiel 16: 44). Un hombre que deposita toda su confianza en Jesús/Ieshu, y se entrega sin reservas a su servicio, será impregnado de su misma esencialidad, de su mismo espíritu descarriado: rebeldía (a Dios, a Sus excelsas Instrucciones, a los Sabios y Jueces de Israel); orgullo (creer ser lo que en realidad no es, como Jesús/Ieshu, por ejemplo, que se autoproclamó como intermediario absoluto entre el hombre y su Dios); falsa piedad (creerse más que los demás por su supuesta espiritualidad); engaño y manipulación (si no se hace lo que él dice la persona pasa a ser un hijo de desobediencia, de ira y del mismísimo diablo, así sea un cumplidor fiel de los Preceptos del Eterno) y confusión y estupidez (decir una cosa, luego decir o hacer todo lo contrario, basado, supuestamente, en revelaciones del “espíritu santo”).

 

¿No actúan así los discípulos y seguidores de Jesús/Ieshu? ¿No es este el modo de actuar y de hablar de aquellos que se dicen llamar “cristianos”? ¿No es esto lo que revela la historia del cristianismo en sus diferentes épocas y escenarios? ¿A quién quieren engatusar con su disfrazado mensaje de “amor” y de “perdón”?

 

La teología cristiana, por un lado, pregona que Dios es amor y, por otro lado, condena indefectiblemente a los judíos por ser “los asesinos” de Cristo. Por un lado dice que los cristianos son los verdaderos hijos de Dios y la luz del mundo (por su fe en Cristo), pero por otro lado disfrutan enteramente y se benefician de las invenciones de los judíos, a los que acusan de alta traición y enemigos de la verdad. Por un lado predican acerca de la gracia de Dios y del pronto arrebatamiento de los santos al cielo, pero por otro lado proclaman a viva voz que Israel padecerá en la gran tribulación los embates del anticristo, el falso profeta y sus demonios.

 

Los seguidores de Cristo hablan de ser fieles a Dios y guardar sus preceptos (claro está, según fueron enseñados por Cristo), pero por otro lado dicen que los judíos, por no tener a Cristo en sus corazones, así cumplan todos los Mandamientos del Eterno, son anatemas y condenados a la destrucción del  infierno, pues nadie es “salvo” por guardar la Torá, sino por aceptar a Cristo como su salvador personal.

 

Por favor, vean esto. Para el cristianismo, si un cristiano sufre, es una prueba de Dios; pero si es un judío el que está sufriendo, es por causa de haber entregado y vendido al hijo de Dios. Si un cristiano es prosperado, es por su fe en Cristo Jesús y porque tiene visión de reino; pero si es un judío el que prospera (¡y qué prosperidad!), es por causa de su usura y corrupción, o por efectos de la gracia común, que sólo incluye bienes terrenales, pero no el cielo. Si un cristiano muere, los ángeles vienen y lo llevan a los brazos de Jesús; si un judío muere, lamentablemente está perdido para siempre en el fuego eterno. Si un cristiano es perseguido, es un bienaventurado; pero si es un judío el perseguido, es por culpa de haber declarado “su sangre (la de Jesús) sea sobre nosotros y sobre nuestros hijos”.

 

Amigos míos, manipulación, ignorancia, fraude y pestilencia es la verdadera sustancia del mensaje cristo-céntrico que se proclama desde los púlpitos cristianos. ¿O no ven los daños morales, emocionales, físicos, científicos, académicos y económicos que el cristianismo le ha propinado a la humanidad en estos dos milenios de trágica existencia? Han perseguido y tratado de eliminar al justo, al sabio, al dotado de sentido común y creatividad. Han aplaudido hasta la saciedad el oscurantismo, la barbarie, la falsedad y el exceso, todo en nombre de su “amado salvador” y en la infalibilidad de sus líderes y pastores.

 

Los frutos de la vinculación con el Eterno:

 Ahora bien, veamos el efecto integral positivo que se produce cuando un justo se vincula al Eterno, el Dios Uno y Único, en una legítima relación espiritual, lo que en hebreo se conoce como Devekut. Al respecto, dice el profesor Yehuda Ribco: “Devekut, literalmente en hebreo es adherirse, aproximarse, éxtasis, juntarse. …es un camino extenso de actuar con fidelidad de acuerdo a lo que Dios nos exige, de modo tal de asemejar (en la medida de nuestras limitaciones) nuestros actos a Sus actos. Se consigue mediante el cabal cumplimiento de los preceptos a partir del sistemático y correcto estudio de Torá”. (Para ver toda la explicación haga clic en el enlace http://serjudio.com/rap1851_1900/rap1867.htm).

 

Estos conceptos nos ayudarán a entender por qué en el Salmo 112: 3 y 9 se dice del hombre justo, aquél que es amante y cumplidor fiel de los Preceptos del Eterno, “y su justicia permanece para siempre”, pero en el Salmo 111: 3 es del Eterno de quien se afirma “y Su justicia permanece para siempre”. Además, en ambos Salmos, tanto el Eterno como el hombre justo, son presentados como buenos, misericordiosos y justos. ¿Puede un simple mortal parecerse a Dios? ¿Qué quiere decir esto? Esto viene como resultado de la vinculación, de hacerse uno con Dios, como ya se explicó anteriormente. Las cualidades del bienhechor –el Eterno- se le transfieren al beneficiado –el hombre justo que confía en Él-, que ha puesto toda su esperanza en el Eterno y le sirve irrestrictamente a través del cumplimiento de Sus Preceptos.

 

¡Qué diferencia tan abismal existe entre uno que sirve a los ídolos y uno que sirve al Eterno, el Dios Uno y el Único! Cada quien refleja las cualidades propias del ser en el que se refugia y confía. Un dios identificado con la violencia genera creyentes violentos; un dios identificado con la ignorancia, pobreza y el dolor genera creyentes ignorantes, privados y sufridos; un dios identificado con el vicio y la sensualidad genera creyentes desenfrenados e inmorales. Un dios identificado con el antisemitismo genera creyentes antisemitas y menospreciadores de la verdad. Un dios identificado con la santurronería y la piedad inerte genera creyentes hipócritas y mojigatos. Pero un Dios identificado con la justicia, la bondad, la misericordia y la sabiduría, como el Singular Dios de Israel, genera hijos justos, bondadosos, misericordiosos y sabios. Decide hoy a quién quieres parecerte, o a los falsos dioses de las naciones o al Todopoderoso Dios de Israel, la Roca de la eternidad.

 

Un llamado a confiar en el Eterno con exclusividad:

 El llamado que hoy nos hace el Eterno a todos los mortales (judíos y gentiles) es romper las coyundas de la idolatría, en cualquiera de sus manifestaciones, y depositar toda nuestra confianza única y exclusivamente en el Eterno, el incomparable Dios de Israel, y exclamar como el Salmista: “Nuestra alma ha esperado en el Eterno; Él es nuestra ayuda y nuestro escudo. En Él se alegrará nuestro corazón, pues hemos confiado en Su santo Nombre. Que Tu bondad, oh Eterno, esté sobre nosotros, tal como hemos confiado en Ti” (Salmos 33: 20-22). La confianza en el Eterno te llevará a caminar en dimensiones de confianza, seguridad, alegría y abundancia, cualidades éstas que distinguieron a los justos y fieles de la antigüedad.

 

Fuera del Eterno sólo hallarás ignorancia, confusión, caos y muerte. En Su refugio encontrarás el bien, la claridad y la vida plena que tanto ha deseado tu alma, por lo tanto, hoy te digo: “Fijaos y ved que el Eterno es bueno;  bienaventurado el hombre que confía en Él” (Salmos 34: 9).

   

Alfredo Zambrano García
FULVIDA Táchira – Venezuela

Resp. 88 – De almas y creencias

Eliub Español,
18 años,
de Cordero, Venezuela
pregunta
1- ¿Como se considera al hombre despues que D_os le dio el soplo de vida? "ser viviente" o "Alma viviente"
2- ¿Podemos edificar y desarrollar el alma ?
3- ¿que sucede cuando dice " el alma que pecare esta morira?

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Para quitar tus manchas y pecados

Los que han vivido bajo la opresión de la idolatría de Jesús, han sido inyectados con un mortal veneno espiritual.
Uno de sus elementos tóxicos es la idea (totalmente falsa) de que las manchas y pecados se borran solamente teniendo fe en ese pobre personaje, que la sanidad espiritual se alcanza merced a la sangre derramada de un sacrificio en el madero de la cruz.Pero, como podrás comprobar a continuación, esto es totalmente falso. Es una declaración aberrante. Es una gran mentira, que insulta por completo el intelecto, y lo que es mucho peor, se enfrenta con feo rostro de rebelión a nuestro amado Padre celestial.
Pues, nuestro amoroso Padre celestial ha señalado con ternura un camino absolutamente claro y diferente para obtener Su gracia, la limpieza de nuestro espíritu. Seguir leyendo Para quitar tus manchas y pecados

Nada de religión, solo razonamiento

Muchas personas, sin tener un contacto directo con el conocimiento de las siete leyes universales, son practicantes de éstas o están muy cerca de serlo, y no lo saben, y no por un asunto religioso, ya que las religiones, exceptuando al Judaísmo, enseñan de un Jehová, Jesús y otras deidades inexistentes, sino solo por el uso de su razón, el relato de Yob nos dice que el recibió la siguiente pregunta "Dictas tu las leyes de los cielos o estableces su dominio sobre la tierra", toda persona que estudie ciencias y que no tenga preconcepciones, llegará a un punto en el que se haga a si mismo esta pregunta. El universo goza de un equilibrio tan perfecto que cualquier alteración de sus leyes no permitiría la existencia de vida, las cuatro fuerzas físicas fundamentales (Gravedad, Electromagnetismo, Fuerza nuclear fuerte y Fuerza nuclear débil), tienen la relación exacta entre ellas para permitir que todo el universo funcione como lo hace, dándonos esta apacible vida en la "tercera roca desde el sol", si vamos por el desierto y vemos un montón de piedras en el suelo no nos llama la atención, pero si estas piedras, vistas desde el aire forman animales o figuras geométricas asumimos sin duda alguna que alguien las hizo, como es el caso de Nazca; en el caso del Creador es similar, cuando el 20 de julio de 1969 Neil Armstrong piso la luna no encontró una etiqueta con la inscripción Made by God, tampoco la encontraremos en el sol o en cualquier otro lugar, pero si muchas personas ven que detrás de un diseño siempre esta el Diseñador, que por lo general, las personas no relacionadas con la religión lo ven como una inteligencia, una energía, carente de forma o representación física alguna, ya que las representaciones antropomórficas son propias de las religiones y no del razonamiento, Maimónides dice que ellos (los idolatras) llegaron a creer en ello por la misma escritura que dice: "a imagen y semejanza", no obtuvieron esa conclusión por deducciones propias, sino por el mal entendimiento de estas palabras.

Las siete leyes universales son lógicas y nos hacen más civilizados, mejorando nuestro comportamiento dentro de la sociedad, por lo tanto, las personas que tienen la seguridad de que existe un arquitecto del universo, sin relacionarlo con la religión y que poseen un buen comportamiento, con ello me refiero a: no robar, no matar, no cometer inmoralidad sexual, respetar los tribunales de justicia y no comer parte de un animal con vida, son noajidas y no lo saben, aunque es cierto que el cumplimiento cabal de estas leyes va relacionado con el conocimiento de ellas y de sus leyes derivadas, es innegable (según mi apreciación), que los creyentes por su razonamiento, están mejor encaminados que los de las religiones idolátricas o falsas.

Resp. 67 – Música para noájidas

Shalom More Ribco
que tipo de musica debemos escuchar, para crecer en este camino, ya que, nos hemos desprendido de la otra, y no deseamos compartir o hacer cosas que El Eterno no este de acuerdo.
Gracias un abrazo, sigamos construyendo shalom.
Mario Hinestroza
Isla de Margarita, Venezuela

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Feliz Séptimo – Vaietze

Grandes enseñanzas éticas nos depara la sección de lectura de la Torá para esta semana.
Inmensos ejemplos de correcta conducta y pésimos ejemplos para NO seguir nos encontramos en sus condensadas e intensas líneas.
Pero como nuestro contacto debe ser breve, solamente te hablaré de un pequeño párrafo, de una frase que quizás pasa sin ser advertida.
El pérfido y astuto Labán anuncia:

"¿por qué me has robado mis dioses?"
(Bereshit / Génesis 31:30)

¿Lo puedes creer?
¿Entiendes lo que está diciendo este sujeto?
¡Alguien le puede robar sus dioses!
Menudos dioses son estos que ni siquiera se pueden defender de ser robados.

¿Tú creerías en tales deidades impotentes, incapaces de salvarse a sí mismas?
¿Tú harías algún sacrificio, por mínimo que fuera, para honrar a una deidad tan fracasada como estas que ni siquiera pueden escapar de ser raptadas?

¡Qué triste que haya tantos que se encadenan fuertemente a estos delirios peligrosos!
¡Qué dolor, que muchos muertan en el desierto del alma, por seguir detrás del rastro oscuro de la idolaría!
¡Qué pena que algunos avivados ganen millones de dolares promoviendo estas nocivas fantasías, y que se apoderen del alma y dinero de los pobres ingenuos que les siguen!

Como sabemos solamente existe un Dios, que es Uno y Único.
No hay dioses, solamente Él.
El resto de las divinidades son vanidades, fantasías en las mentes calenturientas de sus seguidores.
Valen lo mismo que la nada.
Su poder se limita al que sus creyentes le dan.
Son piedra, madera, metal, ideas, locuras, pérdida de tiempo y de vida.

Pero, tristemente sigue habiendo devotos de esas locuras.
De los 6.000.000.000 de habitantes que actualmente ocupan este mundo, la mayoría está ausente del Uno y Único. Lo desconocen o Lo rechazan.
Escogen ser seguidores de vanidades, esclavos de la podredumbre del alma; en vez de actuar como lo que son: "hijos de Dios". Escogen la miseria espiritual en vez del paraíso perpetuo.
De estos extraviados, de estos tristes esclavos espirituales, hay algunos que nos son cercanos, porque viven a nuestro lado o porque quizás tenemos familiares o amigos devotos de estas doctrinas tóxicas. Entre los vecinos, la mayoría creen en un dios trapecista, que desde una tortuosa cruz puede salvarlos… ¡ridículo pensamiento! Tal como el de Labán, que se aferra al poder de un dios, que ni siquiera tiene el poder de salvarse a sí mismo.
Genuflexos ante la mentira, se ponen tercos cuando se les ilumina la triste realidad de su fe vacía de salvación.
Se enojan, amenazan, bravuconean, golpean, despiden, maldicen, escupen, gritan, señalan… en fin, demuestran la bajeza de su alma, la pobreza de su fe…
Claman y vociferan porque los que somos fieles del Uno y Único "les robamos" sus dioses…
Se "los robamos", en lenguaje figurado, porque los quitamos de en medio, demostramos la nulidad de su poder, lo ridículo de creer en ellos.
Se "los robamos", porque sus dioses no tienen ninguna potestad ni poderío para defenderse.
Son trapecistas pecadores que denuncian una sola cosa: lo patético de la creencia en ellos.

Mi amigo noájida, compañera noájida.
Tu Dios no puede ser robado.
Nadie te puede quitar o quebrar tu lazo hermoso y de salvación que te une fuertemente a tu Padre celestial.
No hay persona, acción, crucificado trapecista, religión, secta, grupo o maldición que nuble tu abrazo con Dios, siempre y cuando actúes con fidelidad a Él.
La vida eterna es tu derecho, la salvación es tu herencia, ser hijo de Dios es tu identidad.
Vive para que no oscurezcas esto.
Vive de tal modo que jamás puedas ser tan tonto como para decir: "¿por qué me robas mis dioses?"

Mientras tanto, los que creen en el falso dios trapecista, se llamen como se llamen, llamen como llamen al trapecista, seguirán en la noche, en la sed espiritual, en el cáncer de su religión que los corroe y corrompe… 
Su diosito no tuvo ni tiene poder para salvar su vida, mucho menos para salvar a otro… recuérdalo y cuando te ofrezcan probar del veneno de su droga espiritual, mantente firme.

Te deseo que pases un féliz séptimo día, con plenitud, bendición y shalom

Resp. 36 – Dios Uno y Único, sin excusas

Shalom… Buena semana para ti y los tuyos… Te agradezco que me exoliques este punto del noajismo, francamente no lo entiendo. Esta en el capitulo de idoaltria del "Camino del Gentil Justo".
Gracias…

"Conforme a muchas autoridades, los Noájidas no están advertidos respecto al concepto de "sociedad con Dios". [7] El concepto de sociedad con Dios consiste en el reconocimiento de la existencia del Dios de Israel al mismo tiempo que se cree en la existencia de una deidad (con voluntad) independiente del Creador. En tanto que el atribuirle poderes a esta deidad (distinta al Creador) permanezca conceptual, [8] es permisible para los Hijos de Noaj de acuerdo con muchas autoridades. Pero la veneración de este ser “independiente» es claramente idolatría. El peligro del concepto de sociedad es que libera a las personas para actuar en consonancia con dioses sin existencia, y abre una vía hacia la idolatría efectiva. La mayoría de las autoridades recientes concuerdan en que los Hijos de Noaj tienen prohibido creer en un ‘socio’. [9] [10] Pero aun de acuerdo con estas últimas, los Hijos de Noaj tienen permitido jurar por el nombre de un ídolo en combinación con (el nombre de) Dios. [11]"
Alfredo García
Venezuela

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¿Con qué estas alimentando tu vida?

CON QUE ESTAS ALIMENTANDO TU VIDA
 
Bendito alimento, lleno de vida el Padre nos da, para que día con día vivamos en Paz. La vida nos lleva por caminos de abundancia y de amor, pero siempre en ese camino nos vamos a encontrar con pueblos y vidas que con hambre y sed ansiosos esperan su hambre saciar.
 
Dice en II de Reyes 4:38 “…y Eliseo se volvió a Gilgal. Había entonces hambre en el país; y estando los discípulos de los profetas sentados delante de él, dijo a su criado: pon sobre el fuego la olla grande, y cuece potaje para los discípulos de los profetas…” Seguir leyendo ¿Con qué estas alimentando tu vida?

Feliz séptimo – Haazinu

"¿Acaso no es él tu Padre, tu Creador, quien te hizo y te estableció?"
(Devarim / Deuteronomio 32:6)

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