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Valores Familiares (El Orden)

El orden no sólo está en el exterior, es decir en tu habitación, en la caja de juguetes, en tu aula de clases, también está dentro de ti, en la forma en que organizas tu vida, en la forma en que ordenas las cosas que debes hacer y que quieres hacer por su importancia y valor.

El orden es importante para lograr mayor eficiencia y resultados felices en los estudios, el trabajo, en la vida cotidiana y en tu espíritu.

 

Para tener más orden en tu vida:

– Dedica tiempo a tu familia, conversa con tus padres, con los abuelos y tus hermanos.

– Lleva una vida espiritual de acuerdo a los preceptos que D»s ha ordenado, tanto a gentiles como a judíos, éstas son normas de conducta que facilitan y hacen nuestra vida mejor.

– Planifica en qué vas a usar el dinero que te dan tus padres, ahorra un poco.

– Distribuye tu tiempo, así serás puntual, cumplirás según lo previsto y obtendrás el respeto de tus maestros y compañeros.

– Cuida tu persona por dentro y por fuera: Conserva un buen aspecto personal aún los fines de semana y en temporada de vacaciones; planifica un horario fijo para el descanso y las comidas.

-Da un correcto uso a las cosas y serán más durables; igualmente mantén la limpieza y cuidado de todo, aún más si usas algo prestado.

A todos nos agrada encontrar las cosas en su lugar, pero lo más importante es el orden interior y es el que más impacta a la vida.

Es muy fácil dejar cautivarse por la primera impresión. Eso todos lo sabemos. Pero el orden es un valor en el cual fácilmente podemos percibir la parte más superficial del mismo. Por supuesto que a todos nos agrada encontrar las cosas en su lugar, ver un sitio limpio y donde cada cosa tiene su propio espacio. Sin embargo el orden es algo mucho más profundo que eso.

El orden externo de la persona, de su espacio de trabajo, de su casa o incluso de su automóvil, son muy importantes, es cierto, pero lo más importante es el orden interior y es el que más impacta a la vida.

Sin duda todos conocemos a gente desordenada que olvida pagar sus cuentas, o que no sabe colocar sus prioridades adecuadamente en la vida y que termina generando un desastre en su propia vida y en la de los demás.

Adquirir el valor del orden va mucho más que acomodar cosas y objetos, es poner todas las cosas de nuestra vida en su lugar. Por ejemplo nadie sale del trabajo a media mañana para ir a jugar un partido de base ball con los amigos, tampoco a nadie se le ocurre amar perdidamente a su mascota y desatender a sus hijos. Sin embargo el desorden puede estar disfrazado muy sutilmente y es fácil darle tres o cuatro horas más al trabajo y no estar con la familia, y uno puede sentirse muy tranquilo porque "está poniendo en orden sus prioridades". Si, el trabajo es importante, pero tiene su espacio y sus límites. Igualmente ocurre con aquella persona que decide no tomar una oportunidad única de trabajo porque le implica sacrificar un poco de su familia. El valor del orden debe ayudarnos a darle a cada cosa su peso, a cada actividad su prioridad. A cada afecto el espacio que le corresponde.

 El orden interior se refleja en todas nuestras cosas. Si recreamos nuestra imaginación en fraguar proyectos un tanto inalcanzables, nos entretenemos en pensar que haremos el próximo fin de semana, o en los nuevos accesorios para nuestro automóvil, difícilmente nos concentraremos en las cosas importantes que debemos hacer y perdemos un tiempo valioso. En este ambiente ficticio esta la pereza, no nos extrañe que nos cueste "mucho trabajo" recoger las cosas o terminar a tiempo cualquier actividad.

No muy lejos están nuestras palabras y conducta. Hay personas que constantemente (por no decir siempre) hacen bromas, juegan con las palabras para provocar la risa general, tienen mil y una ocurrencias divertidas, y en ocasiones es muy difícil hablar de algo serio con ellas. Esto que parece alegría y buen humor, podría ser la viva representación de una mente ocupada en cosas superfluas y con poca -o nula- reflexión; algunas veces esta personalidad se asocia con tener prisa por terminar, hacer las cosas a la ligera y presentar muchos errores en sus trabajos finales.

Como un agregado surge la apatía hacia el trabajo disfrazada de actitudes aparentemente normales: levantarse a preparar una taza de café y conversar varios minutos con algún encontradizo; revisar una y otra vez nuestros pendientes, cuando en realidad estamos buscando cual es el más fácil y cómodo para comenzar a trabajar; pasar de un escritorio a otro para preguntar cualquier asunto del trabajo, y de paso platicar de algunas trivialidades. La falta de orden se presenta muchas veces con el activismo: dar la apariencia de hacer… sin hacer.

En medio de nuestras ocupaciones habituales, e incluso con alto rendimiento y eficacia personal y profesional, podemos estar rodeados de papeles, objetos, libros, cajones de uso múltiple y adornos de todo tipo. Este descuido generalmente va acompañado de un propósito de arreglo, pocas veces concretado debido a la prisa por hacer lo "verdaderamente importante", pero el orden exige plasmar en la agenda un momento y tiempo determinado para cuidar este pequeño pero significativo detalle, cada cual sabe dónde deben estar las cosas.

 La alegría, la convivencia, los planes personales y una gran capacidad de trabajo caracterizan positivamente a la persona, sin embargo, todo aquello que se omite o se hace fuera de tiempo y oportunidad, provoca desorden e ineficiencia.

 ¿Qué virtud es esa del orden?

Podríamos decir que un alumno tiene el valor del orden cuando se comporta de acuerdo con unas normas lógicas, necesarias para el logro de algún objetivo deseado y previsto, en la organización de las cosas, en la distribución del tiempo y en la realización de las actividades, por iniciativa propia, sin que sea necesario recordárselo.

 El desarrollo del valor del orden, como todos los valores morales, tiene dos facetas: la intensidad con que se vive y la rectitud de los motivos al vivirla. Ocurre, en ocasiones, que el orden llega a ser un fin y convendría aclarar, desde el principio, que este valor debería ser gobernado por la prudencia.

 Aunque en la descripción inicial nos hemos referido al dónde, cuándo y cómo de cualquier actuación, hay un aspecto del orden que habría que aclarar previamente. Me refiero al orden en la jerarquía de los mismos objetivos de mejora planteados. Si se entiende el orden en el trabajo académico como algo necesario para conseguir unos resultados adecuados es muy diferente que considerarlo como una necesidad derivada de una manía de los profesores. No se trata de estructurar el trabajo en todos sus aspectos sino de establecer lo mínimo para poder perseverar unos objetivos de mucho valor. Y eso es ser prudente.

 Otro aspecto esencial dentro de este valor es el de la distribución del tiempo. Y, a su vez, uno de los problemas más importantes que encontramos en relación con la distribución del tiempo es saber lo que es importante y lo que es urgente y, a continuación, no sacrificar continuamente lo importante a lo urgente. Los profesores pueden saber perfectamente que es enormemente importante hablar con sus alumnos para conocerles, para mostrar su interés en lo que están haciendo, etc. Sin embargo, surgen un sinfín de pequeñas necesidades, urgencias, que impiden, en principio, esta atención. Si es difícil para los profesores, seguro que será difícil para los alumnos. Sin embargo, habrá que enseñar a los alumnos a ordenar sus actividades en el tiempo, de acuerdo con lo que es prioritario en cada momento.

 Principalmente, se trata de coordinar el desarrollo de unas actividades rutinarias con las actividades que tienen un desarrollo continuo en un tiempo determinado.

El sentido común nos llevará a ver que es necesario establecer unas normas lógicas para coordinar las dos posturas. Estas normas serán resultado de haber considerado la naturaleza de la actividad que hay que realizar. Quizá nos ayudará a pensar en cinco tipos de actividades:

 1. Actividades que hay que realizar en un momento específico y regularmente.

2. Actividades que necesitan un tiempo seguido específico para realizarlas.

3. Actividades que necesitan bastante tiempo para realizarse, pero que no requieren que sea seguido.

4. Actividades de duración variable que pueden colocarse en cualquier momento.

5. Actividades periódicas, pero no frecuentes o actividades ocasionales a realizar en una fecha dada.

 En la convivencia escolar se debería informar a los alumnos sobre las actividades académicas que hay que realizar en un momento determinado, en primer lugar. Este momento no se refiere necesariamente a la hora del reloj. Por ejemplo, sacar los cuadernos de la materia nada más que entre el profesor de la misma.

 En el segundo tipo de actividad se trata de prever el mejor momento y respetarlo. Además, es lógico que habrá más posibilidades de cumplir si se coloca en primer lugar. Siempre surgen imprevistos y las actividades que necesitan un tiempo continuado no son compatibles con estas cosas urgentes.

 El tercer tipo de actividad requiere que los alumnos sepan recordar y que sepan guardar el objeto de atención de tal modo que sea factible volver a empezar. Leer un libro supone que el alumno recuerde que está leyendo un libro y que sepa dónde lo ha dejado. El orden en este sentido está muy relacionado con la perseverancia, porque hay algunas actividades que pueden durar mucho tiempo.

 Las actividades de duración variable que pueden colocarse en cualquier momento nos ofrecen muchas dificultades. Hacer un ejercicio, aunque sólo cueste quince minutos, puede llegar a ser un motivo de preocupación durante demasiado tiempo.

 Por último, las actividades periódicas, pero no frecuentes, o actividades ocasionales a realizar en una fecha dada, ofrecen la dificultad de recordarlas a tiempo. Me refiero a entregar un trabajo en un día concreto.

 

Con orden y tiempo se encuentra el secreto de hacerlo todo, y de hacerlo bien.

Pitágoras

El orgullo por tu nombre

A lo largo de mis largos años de experiencia he encontrado a muchos buenos noájidas confundidos con un aspecto que es bastante importante, aunque a menudo tomado con ligereza: el nombre propio.
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¿Aprender con lágrimas?

En mi país hay un dicho: "Dañando se aprende". Está metido en la médula colectiva. Mi gente recurre a este refrán para justificar que se cometen errores cuando se está aprendiendo algo nuevo. Entonces, cuando alguien está aprendiendo a cocinar y se le quema algo, nadie se molesta realmente. "Dañando se aprende" viene al rescate y en un buen número de situaciones no hay para que hacer un escándalo: el asunto no es tan grave, no hay heridos, se tiene dinero para pedir una pizza a domicilio y, al fin y al cabo, se está aprendiendo a cocinar….

Pero, ¿qué pasa si el asunto es más sensible? ¿Qué pasa si lo que está en juego es la comida de una familia sin recursos económicos como para pedir comida a domicilio en reemplazo de lo quemado? ¿Qué pasa si lo que estaba en juego era la contabilidad de un negocio?

Quizás hasta este momento usted piense que sigue sin haber problemas en el refrán en cuestión y que uno está tratando de "inventar el agua tibia". Pero, ¿qué tal si lo que está en juego es su propia salud o la de su hijo? ¿Se sentiría satisfecho y se consolaría si de la sala de operaciones donde se practica una  cirugía de mediano riesgo emerge un médico diciendo, "lo sentimos, su hijo falleció. Somos médicos jóvenes y ultimadamente dañando se aprende"?

Sin lugar a dudas se cometen errores cuando se va aprendiendo una cierta habilidad. Pero aceptar per se el valor del dicho popular en cuestión es peligroso, como se evidencia en los ejemplos recién presentados. A los médicos se los va adentrando de a poco en la práctica y siempre con alguien que lo supervise en su aprendizaje. Esto no asegura que de plano se evitarán errores pero se reduce notablemente la probabilidad de que se presenten. En cualquier campo de actividad humana contar con una guía de aprendizaje o con un hermano mayor más experimentado es de mucha ayuda.

Pero en el camino para construir una sociedad civilizada, ¿existe algo como una guía o un hermano mayor? La respuesta es afirmativa: Dios proveyó las Siete Leyes de los Hijos de Noé como una guía de usuario y, más aún, nos proveyó de un hermano mayor, ejemplo a seguir: el pueblo judío.

Vivimos una revolución tecnológica donde la información y el conocimiento constituyen el valor agregado de mayor importancia. La cantidad de canales de información que hoy en dia tenemos a mano no tiene precedente en la historia de la humanidad. Gracias a esta explosión de la información, como nunca antes la gente está empezando a conocer las opiniones de otras culturas y sociedades, aun si la distancia geográfica es enorme. En particular, el pueblo Judío está presentando sus puntos, en libertad y sin temor a represalias dogmáticas como acontecía en el pasado. Esto es más bien reciente: las condiciones para ello empezaron a edificarse al terminar la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, para entender el hecho de que simplemente por ser humanos los judíos merecían consideración y respeto y el derecho a ser escuchados, pareciera que las naciones tuvimos que presenciar tal tamaño de atrocidades. Como si las naciones, al crear el Estado de Israel, dijeran "dañando se aprende". Pero acá el costo no fue una comida quemada, sino Seis Millones de seres humanos…

La democracia que se llama como el ejemplo a seguir en Latinoamérica es la chilena. Hay un sistema de gobierno que si bien tiene defectos, ha plasmado el deseo generalizado de que no vuelvan a gobernar los extremismos para que no vuelvan a repetirse sucesos dolorosos como los de la historia reciente de este país hermano, sucesos que no terminan de cicatrizar ante la falta de las dosis finales de justicia. Es que Chile "dañando aprendió". Pero, ¿eran realmente necesarias tantas lágrimas?

La costa atlántica de sudamérica se mueve al son del extremismo de izquierda. Un extremismo que, incluso antes de la revolución tecnológica actual, ya mostró lo peligroso que es, pero que disfrazado de modernidad y progresismo encandila las mentes de ciudadanos que como en la Bolivia de Morales y la Venezuela de Chávez, aceptan que su gobernante infrinja la ley con un sustento en retórica y el uso del miedo y del odio.  Pareciera que una buena porción de los ciudadanos de estos países dijera: "dejémosle. Al fin y al cabo dañando se aprende"…

La historia muestra que todos aquellos tiranos que se levantaron para renegar el derecho a existir del pueblo de Israel terminaron pagando sus cuentas. Pero no sólo los tiranos colapsaron sino también los pueblos que proveyeron combustible a la máquina incendiaria, ya sea por acción o con su silencio. Entonces, pareciera que Sadat, presidente de Egipto en 1967, tuvo que dañar la economía de su nación para aprender que era mejor negocio reconocer el derecho a existir del estado hebreo y así alcanzar la paz verdadera, aquella sustentada en la justicia. ¿Será que el Líbano seguirá el ejemplo del Egipto de Sadat? Una pena tener que aprender con lágrimas por no madurar y hacerse cargo de las responsabilidades que tiene un gobierno respecto al establecimiento del orden en su propio territorio. Pero en todo caso, el hermano mayor, Israel, le ha mostrado al Líbano que sí estaba en capacidad de tomar control de su territorio…

Cuando un ser humano, gentil o judío, retorna a su Creador después de estar durante mucho tiempo alejado (por su propio incumplimiento de deberes) tiene una carga de energía enorme alimentada por su arrepentimiento. Es tan fuerte su motivación que, como dicen los Sabios de Israel, "No hay nada que pueda interponerse ante un corazón arrepentido que desea volver a su Creador". Pero, si no se canaliza apropiadamente tal energía, correrán muchas lágrimas, ya sea porque se afecta a terceros o porque se afecta uno mismo. Esto sería "dañar para aprender" sobre el arrepentimiento y el camino de regreso a Dios. Pero si esa misma energía es encauzada con pautas para el retorno, como las provistas por los mismos Sabios de Israel, el proceso es más inteligente pues se basa en la justicia. Entonces, uno puede contemplar al mismo tiempo la gravedad de sus actos pero teniendo presente que se sigue siendo persona…

Llorar no es malo. Pero en muchas situaciones hay una vía para aprender sin provocar lágrimas: las naciones podemos aprender del hermano mayor, el pueblo Judío, y del conocimiento que  sus Sabios han guardado diligentemente para esta época en que se oyen los pasos del Mesías, el tesoro de la humanidad: las Siete Leyes de los Hijos de Noé.

  Dr. Matemático Juan Mayorga

Rosh HaShaná para gentiles

Amigo noájida querido, como sabes estamos a pocos días del comienzo de un nuevo año universal, y surgen dudas respecto a cómo vivirlo de manera noájica.


Te enseño en este momento que es correcto que los gentiles celebren el comienzo del año, Rosh HaShaná, que en el calendario civil corresponde (en este año) a los días 23 y 24 de Setiembre de 2006 (comenzando a partir del viernes 22 al caer la noche).

Tal como hemos enseñado (htp://serjudio.com), este día es de regocijo, pues estamos conmemorando el inicio de un año pleno de esperanzas y deseos de bendición.
Pero, al mismo tiempo es momento de seria reflexión y recogimiento, pues, no es cuestión de comenzar el año a tontas y locas, sino con equilibrio y cordura como para encaminar nuestras vidas por sendas de edificación y trascendencia.

Por lo tanto, te aconsejo que si puedes hagas lo siguiente:

  1. Medita sobre qué actos negativos que has realizado durante este año que está culminado, y piensa a quién debes pedir disculpas sinceras, y qué acto negativo no deseas volver a realizar.

  2. Pide perdón y haz el compromiso de que no volverás a caer en el mimso error.
    Pide perdón a tu prójimo por lo que le has causado, y pídele perdón a Dios por lo que Le has desobedecido.

  3. Perdona a aquellos que te ruegan sinceramente tu perdón.

  4. Da caridad en abundancia.
    Apóyanos como parte de esta caridad. Recuerda que cada centavo que das a FULVIDA sirve para bendecir e iluminar la vida de miles de personas.

  5. Que al llegar la noche que comienza el año (22/9/06 en esta ocasión), esté en orden tu hogar. Tanto en lo práctico como en lo afectivo.

  6. Arregla una mesa festiva con colores claros, blancos preferentemente.

  7. Convida a participar a una reunión familiar y de amigos.

  8. Prepara platos gustosos para compartir.

  9. Comienza la cena con palabras de agradecimiento al Eterno, y de alusión a la bendición de gozar y compartir los alimentos y la compañía.

  10. Come como primer bocado trozos de manzana untada con miel, afirmando tu deseo de gozar de un año de dulzura y plenitud.

  11. Acompaña la cena con pan dulce.

  12. Bebe vino con estricta moderación, una copa como mucho.

  13. Durante los dos días del Año Nuevo Universal, tómate tiempos para la introspección y reflexión y compromiso a mejorar aquellos aspectos mejorable, y evitar las conductas nocivas para ti y los otros.

  14. En estos días comprométete a ser un participante de los que construyen el mundo, en lugar de ser de los que atraen el caos. Haz el compromiso (sin prometer ni jurar) de trabajar en determinada obra de bien, y ponte en campaña lo antes posible.

  15. Haz tus plegarias admitiendo con más energía que la habitual el reinado supremo del Eterno por sobre todo y todos.

  16. Reúnete en tu comunidad de noájidas, FULVIDA por ejemplo, para seis cosas:
  1. Estar con gente fiel a Dios.
  2. Pedir perdón y darlo.
  3. Alabar al Eterno.
  4. Agradecer al Eterno.
  5. Pedir con humildad por los dones del Eterno.
  6. Atender el mensaje de inspiración para el comienzo del Nuevo Año Universal.

Bien, estos son algunos pasos, espero que te sirvan para celebrar y edificar.

Quedo a tus órdenes para ayudarte en lo que pueda.

Te deseo un muy buen año, pleno de bendición, dulzura, salud, bienestar y shalom.

El moré Yehuda Ribco
Presidente Honorario FULVIDA Internacional

Equilibrio social a través de las Siete Leyes de Noaj

 

Por Alfredo Zambrano G.

Los Siete Preceptos con los cuales Dios concertó su Pacto con Noé y sus descendientes, representan el fundamento más seguro y estable del equilibrio del hombre y la sociedad. Dichas Leyes son las siguientes: 1. Creer obedientemente en Dios; 2. Respetar a Dios y adorarlo sólo a Él; 3. Respetar la vida humana; 4. Pureza sexual y familiar; 5. Respetar la propiedad y derechos ajenos; 6. Respetar a todas las criaturas; 7. Establecer un orden social justo y equitativo.

Noájidas (gentiles fieles a Dios y a Su Pacto), Noajismo (Movimiento en pro de los Noájidas) y Noájico (relacionado a los asuntos que corresponden a los Noájidas) son algunas expresiones de la terminología que se emplea desde tiempos memoriales para definir el estilo de vida de aquellas personas que han tomado la decisión de vivir según las Siete Leyes de Noaj, o Noé, las cuales buscan alcanzar una verdadera relación entre el hombre y el Creador y la igualdad social, libres de las estafas y mentiras de aquellos que van por el mundo sembrando odio, caos, muerte y confusión con sus “prédicas” y políticas del todo extraviadas.

Dentro de este programa de rectificación espiritual y social (siempre vigente), impulsado por el mismo Creador en todos los países, emergen conceptos como la relación directa con el Eterno (sin mediaciones absolutistas), la moral, la ética, el respeto de las Leyes del estado, la solidaridad entre los pueblos y el progreso integral del individuo, valores trascendentales que son practicados y promovidos por los fieles Noájidas en todo el mundo, que permitirán consolidar una sociedad más solidaria, respetuosa de la dignidad humana y de la justicia social.

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La verdadera maldición

Muchos hermanos noájidas han escapado de las feas garras de la idolatría que se disfraza de piedad. Han sido liberados de la opresión de las comunidades de falsos judíos mesiánicos, de los soldados del IMperio del Mal, y están en el bello camino del reencuentro amoroso con el Padre de todo ser.
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Resp. 18 – ¿Iom Kipur para noájidas?

Estimado Moré.

Sírvase recibir un agradecimiento profundo y sincero de quien suscribe, pues
es su sitio en la red, un manantial dentro de un desierto espiritual e idolátrico.

De ser posible le ruego se sirva contestar la siguiente pregunta: es el Iom Kipur un día de exclusiva observancia judía? Cuál es la posición gentil en este día especialísimo? Y en fin, cual debe ser el proceder del gentil piadoso ante este acontecimiento?

Ruego a D-os nuestro S-;or, Uno y Único por la reconstrucción de las
murallas de Jerusalén!!!!

Jorge Ramos
Costa Rica

Muchas gracias por su interesante pregunta y por sus palabras de sincero aliento.
Es nuestra tarea difundir la Luz de la Verdad, la Palabra del Eterno que ha salido desde Tzión, de modo tal de brindar oportunidades a las personas para que reafirmen su voluntad de servir con fidelidad al Eterno, y de esa manera asociarse a la construcción de un mundo mejor.
Quiera el Eterno, Uno y Único, bendecirnos espiritual y materialmente, para que podamos continuar esta obra de largo aliento en la que estamos.

En cuanto a su cuestión acerca del Iom Kipur, del Día de la Expiación, permítame que le señale su origen histórico, para que de esa manera entienda cabalmente el fundamento de mi respuesta.

Los judíos fueron sacados de Egipto, trasladados a la vera del Monte Sinaí, recibieron en persona de "manos" de Dios la Torá, todo esto entre decenas de milagros y hechos espléndidos que demostraban sin lugar a dudas la existencia de Dios, y Su poder sobre toda la Creación.
A los cuarenta días del "matrimonio" con Dios, a los cuarenta días de Shavuot, un pequeño grupo de ingratos judíos erigió una idoaltría para asociarla a Dios, y luego reemplazarlo en la mente y corazones del resto de sus compatriotas.
Moshé bajó del monte, vió esa terrible afrenta, y las Tablas del Pacto resbalaron de sus manos cayeron y se destrozaron.
Esas Tablas del Pacto, ese documento matrimonial entre Dios e Israel, estaba quebrado, aunque el matrimonio es eterno.
Moshé retornó al monte Sinaí, en representación del Pueblo a pedir misericordia y a pedir restitución por lo errado en el pasado.
Muchos días después, un diez de Tishrei, el Novio perdonó a la novia, y entregó nuevamente el documento matrimonial, las segundas Tablas del Pacto.
Ese día de reencuentro, de reconciliación, de retorno, ese diez de Tishrei es precisamente el Iom Kipur, el Día de la Expiación.

Como verá por esta historia verídica, la celebración de esta fecha compete exclusivamente a la nación judía, puesto que se relaciona directamente con un hecho de su pasado histórico y con un compromiso intrasferible que la nación judía tiene con Dios.
Es por esto que este día pedimos perdón por nuestros pecados y errores, este día nos arrepentimos, este día nos reconciliamos con Dios y con nosotros mismos.
Este día, puesto que es el que hemos recibido nuevamente las Tablas del Pacto entre Dios e Israel, junto con el eterno perdón y retorno al Novio.

Ahora bien, por lo antedicho los noájidas no tienen parte, puesto que no son integrantes de la nación judía, y puesto que los noájidas tienen su propio pacto eterno con Dios, paralelo al pacto que Él tiene con Israel.

Pero, los noájidas pueden recordar este día, sin celebralo, sin hacer nada en particular en él, aunque quizás lo pudieran dedicar a la reflexión de sus propios actos, a encontrar puntos oscuros en su conducta personal para poder mejorarlos, al reencuentro con el prójimo y con su identidad espiritual.
Pero, sin asumir para sí este día como sagrado o mandado por Dios.
Puesto que es un mandamiento exclusivo para los judíos el respetar este día de acuerdo a los preceptos y normas que Dios ha indicado.

Por supuesto que si en su manos está favorecer a alguna persona judía para que conozca este día, o que lo viva de manera más elevada, ¡bienvenida sea su mano!
Y por supuesto, puede usted colaborar en difundir la Luz de la Verdad, en este día y en todos para que cada persona en el mundo pueda ejercer su derecho a vivir de acuerdo a las normas del pacto que tiene con Dios.

Espero haber sido claro y explicativo con mis palabras, y quedo a su disposición para lo que pueda ayudarle.

Les deseo a todos un buen año universal 5767, y que sea derramada sobre la tierra la bendición, la paz, la prosperidad, el bienestar.

Lic. Yehuda Ribco
Presidente Honorario de FULVIDA Internacional

El Auto-rechazo

Estaba allí desde el primer momento,
En la adrenalina
que circulaba por las venas de tus padres
cuando hacían el amor para concebirte,
y después en el fluido
que tu madre bombeaba a tu pequeño corazón
cuando todavía eras sólo un parásito.
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Resp. 14 – ¿Me puede guiar?

Estimado licenciado. Reciba un cordial saludo. En alguna oportunidad le había escrito, pero hasta ahora estoy decidido a dar este crucial paso hacia la vida justa de un noájida. Le comentaba que vivo en Bogotá, Colombia. Estoy dispuesto a acatar los 7 preceptos que se disponen para un gentil justo. Sin embargo, me gustaría que ud me guiara en muchos aspectos, si es usted tan amable. Le agradezco de antemano su valiosa colaboración.

Atentamente,

Germán Correa

 

Bienvenido al lado de la Luz, al lado de los que tratamos de ser fieles al Eterno y verdaderos socios en la construcción de Este Mundo.

Es una agradable noticia saber que más y más personas se están sumando a la bendita tarea de los noájidas, de servir al Padre por medio del cumplimiento de los Siete Fundamentos Universales.

Con mucho placer le ofrezo mi ayuda para lo que le pueda servir, para darle una mano, para andar junto a usted por el bello camino de la Verdad.

Solamente le recuerdo en este momento los principios que deben guiar constantemente su actuar: la justicia y la bondad, con el ánimo de que se establezca firmemente la Verdad.

Quedo de usted, y me despido con mis deseos de Shalom, de plenitud.

A la espera de más comunicaciones con usted…

Lic. Yehuda Ribco
Presidente Honorario de FULVIDA

Resp. 15 – Mesiánicos = falsedad

 

soy una gentil que empiesa a saber de los noajidas desde guatemala,
quisiera saber si devo aprender de los judios ortodoxos o de los judios mesianicos ya que ellos creen en jesus al igual que yo pero quiero que me aclaren si estoy en idolatria y porque
Débora Melgar

Bienvenida, y muchas gracias por sus consultas.

Ante todo debe saber, y le debe quedar bien en claro lo siguiente:
los que DICEN llamarse "judíos mesiánicos", NO SON JUDÍOS, son solamente cristianos con poca auto-estima, que se auto-desprecian, y por eso niegan la verdad: que son cristianos, y no otra cosa.
Ellos, a sabiendas o no, engañan y mienten, pues se hacen pasar por lo que NO SON, ya que ellos NO SON JUDÍOS, NI son fieles al Uno y Único Dios.
Como le dije son cristianos, pero disfrazados malamente de lo que ellos suponen que es algo judío. A duras penas su disfraz de judíos tiene cierta similitud con algo auténticamente judío. Y ya lo sabe, apreciada joven noájida, no todo lo que brilla es oro, y en el caso de los FALSOS JUDÍOS MESIÁNICOS, ¡ni siquiera brillan como oro!
Seguir sus enseñanzas es adoctrinarse en la idolatría, es continuar por el mismo oscuro camino de los asesinos inquisidores, es aceptar la vida de los misioneros promotores de la "guerra santa" y ser adorador de falsas deidades.
Aproximarse a ellos, es apartarse de Dios, es alejarse de lo que es Bueno.

Así pues, apreciada joven noájida, si busca en verdad a Dios, y la buena vida que le corresponde como noájida, entonces beba de las frescas aguas de vida que le ofrecemos en FULVIDA.
Únase a nosotros, verdaderos fieles de Dios, socios en la construcción del Mundo.

En cuanto a la fe en Jesús, ya hay mucho escrito sobre esto en http://serjudio.com/o_creencias/ieshu.htm, por lo que nos parece irrelevante ahora perder tiempo en este tema insignificante, habiendo tantas buenas obras que podemos y debemos hacer.

Dediquémonos a la justicia y a la bondad, andemos por el camino de la Verdad, de la Luz, lejos de las mentiras y farsas de los misioneros, de los falsos judíos mesiánicos, lejos muy lejos de la podredumbre de la idolatría.

Hay tanto bueno de lo cual hablar, hay tanto por hacer en el Mundo, que no malgastaremos nuestra preciosa vida en Jesús, y otras vanidades, ¿no le parece?

Seamos socios de Dios en el perfeccionamiento del Mundo, lejos del mal y haciendo el bien.

Lic. Yehuda Ribco
Presidente Honorario de FULVIDA