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Un viejo secreto para la buena vida

Muchos veneran a Miguel de Cervantes, aunque no sé cuántos lo han leído y comprendido.
Una de sus frases celebres reza así:

“El que larga vida vive, 
mucho mal ha de pasar. “

A primera vista, resulta deprimente… ¿o es solo mi parecer?
Te daré uno de mis motivos.
Si el que larga vida vive mucho mal ha de pasar,
significa que el “mal pasar” es una constante, o al menos una muy frecuente visitante,
por lo cual,
quien más vive, más sufre.
El sufrimiento está aquí, no hay escapatoria… mejor vive poco, así sufrirás menos… ese podría ser el corolario del pensamiento del Manco de Lepanto…
¿Estas de acuerdo con que así es la vida?
¿O quizás para Miguel era así, pues en su vida padeció mucho, o tal vez no supo disfrutar de lo bueno que tenía?
No lo sabemos…
Pero lo que sí puedes saber es si estás de acuerdo con que la vida es una hilera incesante de dolores y dramas…
(Yo no lo estoy, aunque a veces pareciera ser cierto. Me gustaría oír tu comentario al respecto).

Por su parte, Jean de La Bruyère nos regaló esta idea:

“No hay nada que los hombres más 
deseen conservar y menos cuiden 
que su propia vida.“

Resulta de cierta manera antagónica con la frase previamente citada.
Para el español aparentemente la vida es dolor y pena, para el francés aparentemente es un gran tesoro, anhelado y deseado.
Sin embargo, a nuestro entender tienen un punto en común: la tragedia. Para uno es la norma, lo que conlleva el vivir; para el otro es producto de la desidia, del olvido, de la desgana, de las conductas erróneas.
Si fuera Cervantes el acertado, estamos condenados a sufrir.
Pero si fuera de la Bruyère, tenemos a nuestro alcance la oportunidad de enfocarnos en lo positivo y conservar con cuidado el tesoro de la vida.
¿Tu qué crees?
¿Con cuál de los autores te afilias para debatir al respecto?

Ahora llamamos a un tercero para que opine, a Benjamin Disraeli quien nos dice:

“La vida es demasiado corta 
para que la hagamos mezquina.”

Bueno, tenemos un destino: la vida es demasiado corta; y tenemos la libertad de elegir: vivirla de manera mezquina o altruista.
Interesante el aporte del inteligente hombre inglés.

Ya que estamos con grandes muchachos de la vieja Europa, te presento a Leonardo da Vinci, a quien no se le ocurrió otra cosa que decirnos:

“El que no aprecia la vida 
no la merece.”

Quisiera extenderme en comentarios que tan condensada frase me motivan, pero prefiero abstenerme y darte tiempo y espacio a ti para que pienses, participes, aportes, evalúes tu propia vida.
¿Aceptas mi invitación?
Espero que sí…

Podríamos seguir recopilando citas por toda la internet, pero no te quiero aburrir, ni hacer el trabajo que tú también puedes hacer si te lo propones; por lo cual, te daré un mensaje más de parte de una celebridad.
Para variar, es una mujer la que tiene la última palabra en casa, Simone de Beauvoir:

“La longevidad es la recompensa de la virtud.”

Pero, señora mía, doña Simone, no quiero parecer malintencionado, pero o no le tradujeron bien la frase, o no la entendí en su esencia, o usted dijo algo como que no es así… ¡cuánta gente buena, pero buena de verdad, se ha muerto joven!
¿Usted cree realmente, doña Simone, que no hay tipos malos, pero realmente malos, que viven largas vidas y hasta llenas de riquezas, salud, placeres, etc.?
Porque, doña Simone, usted no dice (a no ser que no la hayan traducido correctamente) “La buena vida es la recompensa a la virtud”, usted dice “La LONGEVIDAD”, es decir, la larga vida.
Como que no cierra esta frase con lo que cualquier hijo de vecino, como quien esto escribe, se puede encontrar cada día.
En verdad, me encantaría que algún entendido (o entendida, por supuesto) tengan la amabilidad de darnos una luz al respecto de lo dicho por la sabia señora, a la que respetamos y valoramos, pero que en esta ocasión no comprendemos su cita.

Pero por ahí, otro hijo de vecino tiene algo para contarnos.
Hace un año y poco fallecía a los 113 años de edad el hombre europeo más longevo con vida (en el 2009), se llamaba Henry Allingham.
En alguna entrevista que le hicieron dijo algunas cosillas interesantes acerca de su secreto para su longevidad.
Atendamos a sus palabras:

“Consultado sobre el secreto de su larga vida, el hombre en silla de ruedas dijo:
"No lo sé, pero te diría que trates de ser tan bueno como sea posible". ”

Ok, parece que este hombre fue el ejemplo literal de las palabras de la inteligente dama francesa.
El dice que vivió más de un siglo gracias a la nobleza de carácter, encare positivo, bonhomía, el ser tan bueno como le fuera posible.
Así que, aquí está la virtud que le dio larga vida a este buen señor (que en paz descanse, junto a los otros citados hasta ahora en este artículo).

Pero, don Henry tenía un datito más reservado bajo la manga:

‘A la pregunta sobre su receta para llegar a tan avanzada edad,  Allingham respondió una vez con un guiño:
"Tabaco, whisky y mujeres muy salvajes".
Después añadió, más serio:
"Hay que cuidarse y conocer  los límites propios".’ 

Bueno… esté… cómo seguimos ahora…

Creo que lo dejamos en “hay que cuidarse y conocer los límites propios”… ¿te parece bien así?

Mr. Henry llegó a vivir 113 años, hasta su último suspiro lleno de vitalidad, gusto por la vida y lucidez.
No era Don Perfecto, pero tampoco lo contrario.
Era una persona, común, como todos, porque hasta las celebridades y gente de poder somos comunes, pero en distintos roles.
Esto deberíamos recordarlo cada día, sea siguiendo a don Cervantes o a don de la Bruyère: puedes parecer importante, detentar una posición de preeminencia, ser admirado, ser elogiado, ser mimado, ser un conquistador con tus dotes y carisma, gozar de privilegios, pero no eres más que una persona común y corriente.
Son tus actos los que te ennoblecen o degradan.

Por lo cual, sería bueno tomar nota y no acostumbrar avergonzar al prójimo, sea persona de preeminencia o del llano.
Poner las cosas en su sitio, está muy bien.
Denunciar al estafador, no permitir que el perverso se apropie de lo que no le pertenece, clamar por justicia, poner límites, desenmascarar al prófugo de la Verdad, todo eso es correcto y no debe omitirse de realizarse, pero sin avergonzar al prójimo.
(De acuerdo a la halajá, la normativa judía, es lícito burlarse de la idolatría, así como señalar pública y claramente a aquellos que obran maldad y pueden causar daños a los que andan desprevenidos. Sin embargo, mejor es actuar con prudencia y moderación.)

Ten presente que si haces sonrojar a tus padres, a tus maestros, a los ancianos, a tus menores, a tu cónyuge, o a cualquier otro semejante, a cualquier persona inocente, no solamente estás procurando el mal sobre ella, sino que estás preparando un caldero de agua hirviente sobre tu cabeza, que en cualquier momento se derrama y te despelleja vivo…

Así que te aconsejo que te dediques a estudiar (y a aplicar) los principios de cómo relacionarte efectivamente con tus semejantes.
Cuando estés ante una persona simple de entendimiento, buscaba resaltar un pensamiento en común para que les sirva de encuentro y motivo de vinculación.
Si estás ante alguien más experto, calla, pregunta con humildad para aprender y aprovecha para aprender.
Cuando estés con un amigo, que te sea doblemente valioso su honor y el tuyo.
Si estás con tu cónyuge, valórala (valóralo) más que a ti mismo, pero sin desmerecerte en lo más mínimo.

Sé virtuoso, sé bueno, sé justo, conoce tus límites, se leal… entonces no sé si vivirás mucho o poco, pero cada día será una vida, de placer, de bendición, de santidad, de plenitud ((Vivir es nacer a cada instante.
Erich Fromm
Cada día es una pequeña vida.
Horacio
Sólo vive el que sabe.
Baltasar Gracián)).

Nunca olvidemos, que la maldad que provocamos contra otra persona termina retornando como un bumerang, y a veces duplicada o multiplicada en sus daños.
Si tratas con honra al prójimo, aunque sea tu adversario, encontrarás el camino para una buena vida…

Resp. 742 – Profecías falsas y quebrantadas, falso nuevo pacto

ronal.ar nos consulta:

Si Dios en realidad hubiera creado un nuevo pacto y quebrantado su pacto con Israel para darle la oportunidad a los gentiles de ser salvos, que porciones y/o leyes debería Dios mismo quebrantar por un supuesto nuevo pacto que nunca a existido a todas luces de la tora, un resumen de algunas de esas porciones para invalidar perfectamente este mito idolátrico. La cual favorece averrablemente a un Jesús que no salva, y engaño a la humanidad con tanta idolatría?
Ronald J. Gautemala, San Marcos, taxista, 27, noajida.

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Campanita

El fin de semana pasado tuve la posibilidad de ver una pelicula, me la prestaron mis padres para verla con mi hija Paloma.
«Tinkerbell» es el título y la protagonista absoluta es el hada Campanita, la inseparable amiga de Peter Pan.
Si bien se han tratado muchos «cuentos de hadas», en el sitio que son tomados como verdades por mucha gente, y que para nada son recomendables, en este caso, recomiendo la pelicula ya que se pueden rescatar mensajes acerca de lo que sucede con una persona cuando no acepta su identidad.
En la tierra de las hadas, todas nacen con una talento determinado, como darle color a las flores, darle forma a la escarcha de la madrugada o encender las luces de las luciérnagas. Pero como Campanita es una artesana, piensa que su función no es para nada especial, entonces se embarca en la aventura de querer ser como las demas hadas, lo cual le trae muchos problemas a ella y a los que la rodean, llegando al extremo de echar a perder todo el trabajo del conjunto, que era preparar llevar la primavera para todo el mundo.
Entonces, Campanita vuelve su origen y se desempeña excelentemente como artesana y puede subsanar lo malogrado hasta el momento, contra todos los pronosticos.
Ademas como yapa ella es autorizada para llevar la primavera al mundo junto con las demas hadas.
Espero les haya gustado como a mi y puedan sacar sus conclusiones.
Saludos!

Cómo engañar a nuestro cerebro

Les transcribo a continuación un interesante texto que un amigo me ha hecho llegar recientemente.
Les pido que lo lean, que prueben si desean alguno de los ejemplos, pero luego me hagan el favor de comentar para responder a las siguientes interrogantes:

Resp. 698 – ¿Responder un «feliz navidad» es pecado?

kevin nos consulta:

Hola, Moré.
Que H’ lo bendiga por su menesterosa función en la tierra.
Como sabrá, me relaciono por fuerza con gentiles paganos, puesto que en Panamá no hay muchos noájidas no idólatras.
Y la mayoría que no sabe que no soy idólatra, me desean «feliz navidad», y yo, a veces por inercia, contesto «gracias, igualmente».
¿Es eso pecado? ¿Cometo idolatría al responder así?
Gracias.
Kevin Arjona Moncada, 22 años, estudiante de Leyes. Panamá.

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A la luz de la vela

Lo siguiente es un relato netamente personal, una experiencia vivida en nuestro hogar junto a nuestra hija, por lo cual no debe ser tomada en modo alguno como regla, ejemplo o pautas determinantes para la vida de cualquier noájida consciente de su identidad.

Comencemos…

Milca, una niña de tres años que nació en el seno de una familia noájida, está expuesta a decenas y cientos de mensajes publicitarios que son caracteristicos de la épòca decembrina.

Ella, por su edad, se deja vislumbrar facilmente por lo «bonito» que la mercadotecnia hace ver a la idolatria. Nuestra responsabilidad como padres es enseñarle a ella a distinguir entre la verdad y la mentira, hasta que ella tenga la suficiente edad y madurez para evaluar por si misma los principios que iremos enseñándole a lo largo de la vida.

Logramos enseñarle que la navidad es un acto esencialmente idolátrico. Cuando Milca entró a la casa de su abuela y vio aqué arbol lleno de luces y bambalinas dijo: «La navidad es idolatria, yo celebro januca!»

Esa fue su declaración todos los dias previos a januca. Cada vez que veia (y ve) algún mensaje navideño en la televisión, pide que cambien el canal o que apaguen el televisor. Y asi mismo actua si escucha algo en la radio que suene a navidad.

«Yo celebro Januca…» fue su frase para contrarestar la influencia decembrina.

A todas estas, sabia que en algún momento debia ayudar a mi hija a celebrar Janucá PERO sin celebrar Janucá.

¿Qué hicimos?

Junto con mi esposa, acordamos preparar postres, los mismos que preparamos durante todo el año. No vimos necesario buscarnos un recetario judio.

Compramos regalos. Nada ostentosos. Sencillos.

Nos vestimos de manera especial pero sin estrenar.

Cuando se hizo oscuro, ya entrada la noche, servimos la mesa con la cena habitual y los postres. Y en el medio de todo una vela apagada.

Decidimos dejar el intercambio de regalos luego de asegurarnos que le enseñariamos a Milca algo que marcara su alma. Es fácil caer en competencias del tipo: «Si los demas dan a sus hijos regalos de navidad, pues yo le doy regalos de januca».

Comencé apagando las luces de la casa, y preguntándole a Milca: «Qué pasó con la luz?»

Su respuesta fue: «No hay luz papi, se fue»

«Y qué podemos hacer», pregunté.

Ella dijo: «prender el bombillo, él nos da luz».

Con la vela aun apagada le pregunté a Milca:

«Hija, qué tenemos que hacer con la oscuridad?, darle palo?, pegarle?, decirle que se vaya?»

Su respuesta: «no papi, tenemos que prender luz»

Procedimos a encender la vela y la invitamos a jugar con las sombras que podian hacerse acercando un poco las manos.

Luego le dijimos que podiamos usar la luz para alumbrar todos los lugares de la casa.

A medida que fuimos explorando las habitaciones, la ayudamos a descubrir los regalos ocultos en la oscuridad. Le enseñamos que en medio de la oscuridad podiamos conseguir cosas lindas con ayuda de la luz.

Está de sobra decir que su regalo le encantó. Aunque para ella fue muy importante descubrir lo que papá y mamá tenian para ella, procuramos que no fuese el centro de la experiencia.

Luego le preguntamos qué le habia parecido la fiesta de januca.

«Me gustó papi»

Ahora a todos los que conoce les dice: «yo celebré januca»

Finalmente,

Sin ritos, sin religión, sin falsas espiritualidades, sin noajizar lo judío, le enseñamos a nuestra hija la importancia de la luz en su vida. Ella (y nosotros) participamos de Janucá sin echar mano de lo ajeno.

Más adelante, Milca podrá entender que ella realmente no celebra Januca, mientras tanto su alma sigue limpia, su corazón libre de mentiras en nombre de niños dioses o gordos vestidos de rojo.

Además, como noájidas responsables por nuestra identidad, pudimos participar en el tiempo, en el momento, junto a nuestros hermanos mayores, deseándoles lo mejor en su celebración de la fiesta de las luces.

Y uds, ¿qué hicieron?

Oración para Jánuca

Hola amigos noájidas.Tanto tiempo sin escribir por acá.Bueno, quisiera compartir con ustedes la traduicción de una oración del libro «Communal prayers» de la Sociedad Noájida de Oklahoma que traduje.Espero les sea útil.Bendiciones y paz para todos.Aquí va:

En  Janucá agregar…    

Nosotros, junto a Tu pueblo Israel, deseamos expresar nuestro agradec imiento  por  los milagros, la redención, los actos poderosos y las victorias en la batalla, que llevasTe a cabo en aquellos días durante esta época.

Que  por medio de este recuerdo, los enemigos de Israel  sean alertados de que cualquier esfuerzo por  destruir  a Tu pueblo traerá la destrucción sobre ellos mismos.

En este día, el malvado reino griego se levantó contra  Israel para hacerlos olvidar Tu Ley  y violar los decretos de Tu voluntad.

Hcieron decretos perversos conforme a   la arrogancia de sus corazones, intentando poner  su raciocinio humano en oposición con  Tu Sabiduría revelada, la Torá de Israel y las Siete Leyes que les mandaste observar.

Pero auxiliaste  a Matatías, el Sacerdote,  y sus hijos,  y los sostuviste  en el tiempo de su aflicción, librasTe sus batallas y vengaste  las injusticias cometidas contra ellos.

EntregasTe  al poderoso en las manos del débil, a muchos en manos de pocos; al impuro en las manos del puro, y  a los pecadores licenciosos en las manos de aquellos que se ocupan en Tu Ley.

HicisTe para ti  un nombre grandioso y santo en Tu mundo, y   llevaste a cabo liberación y redención  en este mismo día, para que Tus hijos entraran entonces  al santuario de Tu Templo  y lo limpiaran; purificaran Tu Santuario y encendieran velas en Tu santo atrio.

DIOS  Todopoderoso, los griegos pecaron debido a que no tenían temor de Ti en sus corazones, pero quienes conocemos  Tus Siete Leyes estamos listos para caminar conTigo y comprender Tu sabiduría.

De la misma manera   que diste  fuerzas a Israel para ser sacerdocio  para nosotros y todo el mundo, y llenar los corazones de todos los justos de las naciones que se apartaron de sus hábitos pecaminosos, que el dominio de la maldad  sea abolido de la tierra porque  en ese día serás revelado como el único Dios y Tu nombre será uno para todas las naciones.

Amén, que sea esta Tu voluntad.

Jánuca y los Noajidas

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Januca, la fiesta de las luminarias, es de origen judío y por lo tanto una fiesta netamente judía. Pero con un mensaje que no solo parte para el pueblo de Israel sino también para los gentiles, los hijos de Noaj.

La historia de Januca.

Jánuca es una celebración que se lleva a cabo por un hecho que aconteció en épocas del segundo Templo Sagrado, cuando el reinado se encontraba en poder de los griegos. Ellos decretaron severos decretos sobre Israel, entre los cuales constaba la prohibición de ejercer el judaísmo. Sumado a ello, los griegos robaron el dinero y los bienes de los Hijos de Israel, y echaron mano a las hijas de ellos. También ingresaron al Templo Sagrado y lo profanaron, impurificando todo lo que estaba puro. Después de esto, los hijos de Jashmonai enfrentaron al enemigo, y lo derrotaron, volviendo de este modo el reinado a estar bajo el poder de Israel.

Cuando los Hijos de Israel derrotaron a los invasores, era el día 25 de Kislev. Luego de la rotunda victoria, ingresaron al Templo Sagrado, y no encontraron la cantidad de aceite puro necesario para encender el candelabro durante los días que se requerían hasta que sea elaborado nuevo aceite puro. Sólo hallaron un único frasco que estaba intacto, y sellado por el Sumo Sacerdote, lo cual constataba que ese aceite estaba puro. Este aceite hallado alcanzaba para encender la Menorá por espacio de un sólo día. Sin embargo, aconteció un milagro, y con el aceite de ese frasco encendieron la Menorá durante ocho días, hasta que prensaron nuevas aceitunas, y elaboraron aceite puro. Por este motivo decretaron los sabios de aquella época, que sean esos días que comienzan el 25 de Kislev, días de alegría y alabanza a Dios.

Januca y los gentiles.

La historia de Januca nos enseña como Dios ayuda a quienes depositan su confianza en El y en nadie más. Fueron pocos al principio los que despertaron voluntad en los demás para que  sirvan a Dios con respeto, voluntad y luchen por Su causa por el solo hecho de que el Pacto  así lo establece. Y así lucharon contra los idolatras y malintencionados rufianes e ignorantes de los griegos y vencieron. Cada uno de ellos fue una luz para la humanidad y mucho más para el Pueblo de Israel.

En la actualidad una minoría esta despertando y tratando de seguir la tradición pérdida y cumplir el Pacto Noajico, así influenciar y despertar la voluntad en los demás para que cada uno se esfuerce al máximo en servir a Dios.

Cada uno de nosotros, los gentiles o hijos de Noaj, funcionamos como un frasco de aceite puro que sirve para iluminar muchas personas y compartir de la luz que cada uno en sí contiene. Así como una vela puede encender muchas otras sin perder de su llama ni un poquito de luz, de igual manera cada uno de los hijos de Noaj tiene el potencial para iluminar y dar de su luz para crear muchas más luces y mantener la causa de Hashem.

El frasco de aceite puro refleja la sabiduría, la astucia e inteligencia, el ejemplo que uno debe tener para funcionar como el emisor que no solo logra mantener encendida algunas velas. Sino que sumando la confianza en Hashem, el regocijo y la alegría al aceptar y luchar por el Pacto Noajico, la identidad espiritual que Dios otorgo a las naciones, entonces uno logra mantener encendida la llama Noajida por largos días. Y así se van sumando nuevos aceites, nuevas personas que logran vivificar y hacer del Noajismo una luz que irradie por la eternidad.

¿A quien le compartirás de tu luz en este día?

Saludos!




Kislev: Rayos de Luz

Época tenebrosa
Ubiquémonos en el Hemisferio Norte.
La época es ésta, el mes de Kislev
Cuando ocurre anualmente el solsticio de invierno, cuando los dí­­as son cortos y las noches extensas.
Época de oscuridad, de sombras, de penumbras, de frí­­os, de soledad.
Época tenebrosa, de recogimiento, de apatí­­a.
Época de desolación, de encierro.
Época en la cual parece que el sol desaparece de a poco para no volver, engullido por un manto de noche.
Época de silencio, de monotoní­­a, de quietud, de muerte.

Pero, lo noájidas y los judí­­os tenemos nuestras armas para traer Luz al mundo, para evaporar las sombras de terror, para quitar el miedo y la desesperanza.
Los fieles al Eterno, noájidas y judí­­os, hemos sido provistos de instrumentos para alumbrar, corregir y edificar.
Para convertir el desierto en un tupido vergel, para dar agua al sediento, calma al angustiado, vida al exánime.

¿Cuáles son estas herramientas de liberación?

Siete Luces de Una Luz
El Diluvio asoló la tierra.
El pecado de la humanidad habí­­a provocado la mayor devastación de la Historia.
Un gentl justo con su familia fue salvado por la Misericordia divina, y sirvió como salvador de la vida en la tierra: Noaj / Noé era su nombre.
El 27 de Jeshvan, un par de dí­­as antes del comienzo del mes de Kislev, abrió las puertas del arca de la salvación.
Y su mirada vagó por un mundo destruí­­do, por la desolación, por el desierto, por el dolor que le hizo brotar lagrimones de sus ojos.
Hací­­a un año aquel mundo era prolí­­fico, gastado por la contaminación, herido por el pecado, manchado por la corrupción, pero lleno de vidas, de diversidad, de colores, de fauna y flora.
Ahora el vací­­o, la nada, la desesperación, la soledad.
La noche del Diluvio habí­­a terminado, pero se extendí­­an aún sus efectos destructivos.
Noaj, en medio de su angustia existencial, de su desesperación, ofrendó animales como sacrificio al Eterno.
Era su precaria manera de simbolizar su quebrantamiento interno, su angustia, su dolor de muerte emocional.
Pero también, como pudo, como supo, quiso demostrar al Creador que él, Noaj, estaba dispuesto a trabajar para construir el Shalom, que estaba listo para sacrificarse si era necesario con tal de que el mundo no conociera nuevamente la destrucción total.
Así­­ pues, al comenzar el mes de Kislev el Eterno selló un Pacto eterno con los noájidas.
Él les instruyó los siete mandamientos unviersales, que son fundamento de la vida de edificación.
Y como señal de ese pacto eterno tomó al Arcoiris.
Hasta ese momento el arcoiris no tení­­a ningún simbolismo particular, era un efecto óptico de la refracción y dispersión de luz solar y gotas de agua en suspensión.
Pero, a partir de se momento ya no serí­­a solamente un efecto óptico, sino que serí­­a también un sí­­mbolo, y una señal perenne del pacto entre Dios y la humanidad.
Ese arco que consiste en siete colores diferentes, pero que todos proceden del mismo haz de luz.
Es una clara simbologí­­a de la Luz de la Verdad que proviene de lo Alto, que luego es dispersada entre las personas, para que cada cual la manifiesta de acuerdo a su carácter y forma de ser.
Están los menos refractarios, los más próximos a la Luz original, que son los «rojos». Y en el otro extremo de esa gama están los violetas, que son los más lejanos, los más refractarios. Sin embargo, todos ellos forman parte del mismo sistema, de la misma realidad. Todos ellos son hijos, derivados, criaturas del mismo haz de Luz original.
Lo lejanos, los medios y los cercanos, todos hijos; aunque algunos no quieran reconocerse como tales, aunque opten por servir y adorar a la oscuridad, su alma impoluta sigue estando vinculada a la pura Luz que le da vida.
Así­­ pues, el mundo estaba en oscuridad, destruí­­do, pero el Eterno enví­­o Su rayo de Luz, Su hálito de vida que se dividió en siete ramales, en los siete mandamientos universales y sus derivados.
Para enseñarnos que solamente la Luz de la Verdad, la Luz de la Vida, es la que tiene el poder de extirpar la soledad, la muerte, la miseria, la injusticia, la podredumbre, la idolatrí­­a.
Tú, hermano noájida, levanta con orgullo tu estandarte noájico, ese que lleva los siete colores del Arcoiris, pues es manifestación de la unidad dentro de la diversidad, de la fidelidad al Uno y Único a través del variado repertorio de acciones edificantes que puedes y debes hacer.
Tenlo presente.

Siete Luces para Ocho Dí­­as
Y en la Historia, encontramos otro fogonazo esplendoroso de Luz en mitad de la tétrica oscuridad.
La cultura helenista se habí­­a instalado en el mundo.
Amenazaba la integridad espiritual, y luego la fí­­sica de los judí­­os.
La destrucción del judaí­­smo era un hecho casi consumado, pues muchos eran los que se asimilaban a esa cultura tan atractiva pero tan falta de espiritualidad.
Muchos eran los tormentos y privaciones que debí­­an sufrir los nobles y fieles del Eterno a manos de los esbirros de la oscuridad disfrazada de luminaria.
Como sí­­mbolo, el imperio habí­­a quitado la Menorá del Santo Templo de Jerusalén, habí­­a hecho desaparacer la llama que debiera ser perenne en el Templo, que representa la divina Presencia en nuestras vidas.
No habí­­a luz en el Templo, para simbolizar que no habí­­a Luz en el Mundo.
Pero los pocos y débiles vencieron a los muchos y poderosos.
Un puñado de fieles del Eterno combatió en contra de la tiraní­­a, en contra de la idoaltrí­­a, en contra de la falsedad, en contra de la muerte, en contra de la oscuridad, hasta que finalmente vencieron.
Un triunfo impensable se proclamó.
Y ocurrió otro milagro cuando los judí­­os gloriosamente vencedores encendieron nuevamente las siete luces puras en el Templo. El aceite que usaron como combustible serví­­a para mantener encendida las lámparas por un dí­­a, pero milagrosamente perduraron por ocho dí­­as, hasta que llegó nuevo aceite, nuevas energí­­as para expandir el mensaje de salvación por el mundo.
Nuevamente, en Kislev, en el perí­­odo de opresión, de lóbrego pesimismo, de aniquilación, es cuando la Luz resplandece con mayor potencia.
No en vano la Menorá se constituyó en el sí­­mbolo nacional judí­­o.
Esa lámpara bruñida en un solo bloque de oro macizo, que se divide en siete brazos para sostener las llamas de la luz que representan la Luz de la Torá y los mandamientos, la Luz del Eterno, que vivifica y salva.
No en vano es en Kislev que celebramos Januca, la festividad de las luces.
Lo hacemos como sí­­mbolo de que en la vida tendremos que afrontar momentos oscuros, que la noche es parte integrante de la existencia, pero que incluso allí­­ la Luz del Eterno es lo que prevalece.
Esa Luz que se simboliza en el Arcoiris noájico o en la Menorá de los judí­­os.
Esa Luz que toma distintas tonalidades y se manifiesta de diversas maneras, pero que siempre se vincula a la unidad, al Uno y Único que es Dios.

Tenemos ante nosotros un mundo con mucha oscuridad.
El dolor, la idolatrí­­a, la corrupción, la miseria, la injustiia, el mal, la mentira abundan.
Pareciera como si la noche fuera a imperar.
Los imperios del mal se muestran orgullosos con todas sus posesiones.
Pero, nosotros podemos estar confiados de que tenemos una Luz que nos alumbra en toda ocasión, que tenemos un Padre que no nos desampara, que tenemos una misión para llevar a cabo y nadie nos podrá detener.

Festejemos Januca los judí­­os, celebremos junto a nuestros hermanos noájidas la resurrección del mundo en estos dí­­as.
Trabajemos juntos para construir Shalom, por medio de los mandamientos que nos iluminan.
Todos unidos en nuestra diversidad, todos unidos a la raí­­z común, en unidad para conseguir que la Luz brille sin manchas.

Feliz Januca, feliz compromiso a traer más Luz a este mundo.

(Publicado originalmente 2/12/06)

Noajida, Público o Privado.

privado

La identidad oculta.

En la vida cotidiana se nos presentan muchas dificultades y oportunidades de superarnos en nuestra identidad o de transgredir y ser cómplices del caos.

Suele ser difícil la situación cuando las personas que nos rodean no son de confiar, por ende uno se protege a si mismo, a la familia y a su propia identidad tanto sea en el trabajo, en la escuela, en la calle.

¿Vale la pena ocultar nuestra identidad ante los que creemos amigos o compañeros de trabajo o personas allegadas a nosotros, por ej. vecinos?

Tal vez sea difícil encontrar la respuesta, pero depende de cada uno, su rol, su status, su edad, su influencia. Hay quienes pueden aceptarnos y hay quienes pueden rechazarnos. La verdad se descubrirá en el momento adecuado.

Uno debe ser prudente en este asunto, hace falta mucha astucia, inteligencia y sabiduría para tratar estos casos. Y para saber responder ante las preguntas de dudas de quienes nos  observan actuando diferente a lo normal.

¿Que suele pasar cuando ocultamos nuestra identidad?:

Pues, debemos disimular ser uno de ellos, es decir uno debe actuar en consonancia con los demás, con lo que es buena onda, con la jerga (vocabulario) que es normal escuchar. Pero, ¿es esto satisfactorio para nuestra persona e identidad, aún más, para nuestra personalidad?…

Por supuesto que no lo es. No encontramos satisfacción cuando ocultamos nuestra esencia, nuestra sabiduría, nuestra identidad. Te conocerían por ser una buena persona, pero no por ser un Noajida. Igualmente el ejemplo queda, la influencia esta presente  y el actuar del otro dependerá de él mismo.

Lo que suele suceder es que tienes más probabilidades de transgredir que de construir. Pues, ¿como puedes dar a conocer tu identidad, si muestras algo que no es tuyo? ¿es más fácil andar por la vida disimulando ser quien no se es en vez de dar a conocer lo que eres?.

El problema radica en que si no actúas con una conducta de ética y moral, sino que prefieres disimular ser una persona más en el mundo, un ignorante, un desdichado de la vida, sin demostrar lo que verdaderamente eres y cuál es nuestro papel en la vida, te vuelves cómplice de aquellos que influencian para mal. Y tú  eres todo lo contrario, eres un Noajida, un siervo de Dios, un constructor de Shalom.

Sin embargo no todos deben saber tu identidad, sé prudente y ágil de pensamiento para influenciar a aquellos que con voluntad escucharán y aprenderán. Asimismo enséñales a dudar y a escudriñar.

La enseñanza de Iaacov.

«No serás llamado Iaacov, sino Israel, pues luchaste con una fuerza divina y con hombres y prevaleciste…Gen 32:29.»

Iaacov desde joven se vio obligado a huir de su hogar para no perecer. Se enfrentó en sus travesías con estafadores y personas malas e hipócritas. Debió luchar por mantener su identidad y serle fiel a Dios en los momentos de augurio, de trabajo y rodeado de personas desagradables.

Lo Sabios explican que la frase… «con hombres»…refiere a Esav y Labán. Iaacov debió subsistir y construir Shalom en un lugar donde se pregonaba la idolatría y donde lo normal era ser estafador, engañador, mentiroso. Debió luchar por su identidad y criar a  sus hijos en un ambiente poco moral.

En la actualidad estamos rodeados de personas desagradables, poco inteligentes, que buscan satisfacciones para su ego y su lado materialista. Les gusta hablar mal de los demás, comentar de aquellos que no les agradan y ser perfectos frente a sus propios ojos. Estos son el prototipo de «hombres» en la actualidad. Otro punto a saber es que la lucha no es solamente con la sociedad y aquellos que buscan y causan caos en el mundo, también debes luchar contra tus instintos, pasiones y deseos. Sin embargo esta escrito: «Prevaleciste…»: es decir, la Torá nos marca una lucha en la que podemos prevalecer, siendo fieles a nuestra causa, a nuestra identidad, a nuestro Dios. Tal como el Patriarca de Israel lo hizo.

Noajida, público o privado.

Nuestra conducta e identidad no es un disfraz que se lo deja al salir o que se lo utiliza solamente en casa con nuestros familiares y amigos. Sino todo lo contrario, eres un Noajida. Debes serlo tanto en lo público como en lo privado. No hace falta que los demás lo sepan, pero sí hace falta que tu propia mente lo sepa, capte y entienda que tu persona, que tu identidad importa y mucho.

Es difícil pues no somos lo normal dentro de la sociedad. Pero somos el ejemplo de como vivir la vida conforme la Voluntad de Dios. Personas de calibre alto, personas justas e íntegras. Que luchan por la paz, la armonía, la Luz y la causa Divina.

Dentro de un mundo de oscuridad hay pequeñas luces que irradian en él y lo iluminan para que la Luz Eterna que mora en los cielos descienda, metafóricamente, en el universo y gocemos de la dicha de la vida verdadera, pues somos pasajeros en un mundo donde durante el viaje elegimos el destino.

¿Cuál es tu destino y hacia donde te diriges? ¿Llevas a alguien contigo a través de tu influencia o vas solo a causa de tu disimulo?…

Eres importante para el mundo y el mundo lo es para ti. Eres más importante para Dios y cuanto debe ser Él para ti. Luchemos por la Causa Divina y hagámos de este mundo una morada para Dios.

Saludos!