No es lo mismo resignación que aceptación. Algunas veces las circunstancias que nos tocan vivir como por ejemplo enfermedades, fracaso en una empresa, etc., nos permite comprender y experimentar el verdadero significado y diferencias que tienen las palabras Aceptación y Resignación.
Quiero compartir con uds., lo que he aprendido y lo que aún estoy aprendiendo. Solo el tiempo y los resultados de esta experiencia hablarán cuanto he crecido a través de ella.
El diccionario de la Real Academia Española dice que:
Aceptar es: 1- Recibir voluntariamente lo que se le da. 2- Aprobar, dar por bueno
Resignarse es: Conformarse, someterse, entregar su voluntad, condescender.
La aceptación profunda de la realidad que nos toque vivir, llámese enfermedad, o fracaso, etc., debe llevarnos a meditar, reflexionar y razonar la situación que estamos viviendo para que a través del razonamiento comprendamos que hay varias acciones que aun podemos realizar. Si el análisis de estas acciones es realizado en forma positiva, los resultados te mostrarán que lo has hecho bien. Ahora si el análisis es hecho con una mentalidad negativa, el resultado será obviamente negativo y no nos permitirá comprender, y por tanto aceptar lo que estamos viviendo y terminaremos resignándonos. La aceptación y la comprensión nos lleva a utilizar todo con un fin de crecimiento, no hay derrota, tan solo una batalla perdida de la que hay mucho que aprender.
Aceptación significa también que cuando haya momentos difíciles en tu vida, sabrás hallar el amparo y el consuelo para aliviar tus pesares. La aceptación surge de comprender que cualquier circunstancia que estamos viviendo sin excepción cumple un propósito. De nosotros depende el resultado, ¿Estamos dispuestos a dar la lucha? ¿Estamos dispuestos a trabajar hasta alcanzar nuestro objetivo? o simplemente nos resignaremos.
La resignación es aceptar una derrota sin antes haber hecho todo lo que tu crees que puedes hacer para superarla y te frustras porque no se da el resultado que esperabas y te das por vencido antes de comenzar la lucha. La resignación no aporta ni comprensión, ni aceptación, es mas bien es una derrota asumida.
La resignación siempre buscará culpables, siempre esperará que algo o alguien le traiga la solución pero sin ganarla, sin hacer nada por conquistarla y justificará siempre el resultado basándose en culpas ajenas y no asumiendo su propia responsabilidad; la resignación nos hace creer que no somos capaces de superar las circunstancias del hecho que estamos viviendo y deja en nuestras mentes una frustración constante.
¿Que he aprendido de todo esto? que Resignarse nos esclaviza pero que Aceptar nos libera y nos hace crecer.
Norma Medina