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No es cuestión de teologías o complejas pruebas…
Para los hijos de Israel resulta ciertamente sencillo saber qué cosa es idolatría y que cosa es fidelidad al Eterno.
Brindemos atención al texto, claro, simple, excplícito que el mismísmo Padre celestial nos ha encomendado:
«[Haz de saber que] Yo soy, el Eterno tu Elokim que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud»
(Shemot / Éxodo 20:2)
Dios, el Uno y Único es aquel que sacó a nuestros padres de la angustia de Egipto.
Todas las otras cosas, (objetos, personas, entidades incopóreas, entes, etc.) que no son aquel Dios que rescató a nuestros padres, sencillamente no son Dios.
Así pues, Jesús, Krishna, Apolo, Alá, Mithra, el Buda deificado, Brahma, Iemanjá, Sai Baba, Baal, Vishnú, Ra, Amón, Gaia, el dios de la Metafísica, el Verbo gnóstico entre tantas decenas de otros «dioses ajenos» no son Dios, pues ninguno de estos personajes mitológicos son el Ser supremo que salvó a nuestros antepasados, los condujo, sustentó y les reveló Su Palabra eterna (la Torá).
Dios, el Uno y Único no necesitaba otra «cédula de identidad» que el presentarse como el Ser que sacó a nuestros padres de Egipto.
«Al Eterno tu Elokim temerás, y a Él servirás. A Él te adherirás y por su nombre jurarás.
Él es tu alabanza; Él es tu Elokim que ha hecho por ti estas cosas grandes e imponentes que tus ojos han visto.»
(Devarim / Deuteronomio 10:20-21)
Ese mismo Dios, Uno y Único liberador de las opresiones de Egipto, es el que mantuvo a los israelitas en el desierto durante cuarenta años.
Día tras día manifestaba Su presencia con milagros, inmensos hechos supranaturales, por lo que TODO el pueblo de Israel podía dar testimonio de la veracidad de estos sucesos y por tanto de la presencia e intervención de Dios en sus vidas.
No eran hechos aislados, milagritos, tramoyas fabricadas por un grupo de estafadores, producto de la histeria de algunas personas impresionales, sino que eran portentos impresionantes que eran experimentados por TODO un pueblo, entre los que se contaban también personas no muy dispuestas a someterse a Dios, pero que no podían de dejar de reconocer Su presencia.
Ese Ser, y solamente ese, es Dios.
Ningún otro puede ser reconocido como Dios, o representarLo, o adjudicarse Sus hechos, puesto que a Dios exclusivamente debemos venerar, a Él servir, en Él confiar, por Su nombre bendecir y jurar.
Ese Dios, Uno y Único, que te repito no se Lo conoce por medio de teología o prédicas complejas de taimados pastores, o por la manipulación artera de oscuros pasajes bíblicos,
sino que se Lo conoce a través del testimonio fidedigno que se fue trasmitiendo por TODO un pueblo, de padres a hijos, de maestros a discípulos, que se aferraron al testimonio con plena fidelidad y mantuvieron en vigencia y con vida el contrato de la Alianza eterna que habían sellado con el Padre celestial.
Entonces… ¿Jesús, o la mítica trinidad, o cualquier otro dios ajenos, son los que se manifestaron ante Israel?
¿Son el Dios, Uno y Único que fue testimoniado por generaciones de testigos presenciales?
La respuesta la sabemos… NO, no lo son…
Pero hay más.
Atiende por favor, te citaré un bellísimo pasaje de la santa Palabra eterna, y luego no te daré ninguna explicación. Dejaré que la claridad explícita del pasaje sea la que te haga comprender que a Dios no se llega a través de teología, discursos tediosos, manipulaciones literarias, supuestas profecías en libros faltos de valor. A Dios se llega a través de la confianza, no de la fe tonta. Atiende mi querido:
«Solamente cuídate y cuida mucho tu vida, no sea que te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni que se aparten de tu corazón durante todos los días de tu vida.
Las enseñarás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.El día que estuviste delante del Eterno tu Elokim en Horeb, el Eterno me dijo: ‘Reúneme al pueblo para que Yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán para temerMe todos los días que vivan en la tierra, y para enseñarlas a sus hijos.’
Y os acercasteis y os reunisteis al pie del monte. El monte ardía con fuego hasta el corazón de los cielos, con densas nubes y oscuridad.
Entonces el Eterno os habló de en medio del fuego. Vosotros oísteis el sonido de sus palabras, pero aparte de oír Su voz, no visteis ninguna imagen.
Él os declaró su pacto, el cual os mandó poner por obra: las diez locuciones [aseret hadevarim]. Y los escribió en dos tablas de piedra.
En aquel tiempo el Eterno también me mandó a mí que os enseñara las leyes y los decretos, para que los pusieseis por obra en la tierra a la cual pasáis para tomar posesión de ella.
Por tanto, tened mucho cuidado de vosotros mismos, pues ninguna imagen visteis el día que el Eterno os habló en Horeb de en medio del fuego.
No sea que os corrompáis y os hagáis imágenes, o semejanza de cualquier figura, sea en forma de hombre o de mujer, ni en forma de cualquier animal que esté en la tierra, ni en forma de cualquier ave alada que vuele en los cielos, ni en forma de cualquier animal que se desplace sobre la tierra, ni en forma de cualquier pez que haya en las aguas debajo de la tierra.
No sea que al alzar tus ojos al cielo y al ver el sol, la luna y las estrellas, es decir, todo el ejército del cielo, seas desviado a postrarte ante ellos y a rendir culto a cosas que el Eterno tu Elokim ha asignado a todos los pueblos de debajo del cielo.Pero a vosotros el Eterno os ha tomado y os ha sacado del horno de hierro, de Egipto, para que seáis pueblo de Su heredad como en el día de hoy.»
(Devarim / Deuteronomio 4:9-20)
Atiende, no podemos jamás aceptar que un usurpador se ponga en medio de Dios y nosotros.
No es válido admitir un mediador espiritual que nos conecte con el Padre celestial.
Es ilícito olvidar lo que Dios nos ha manifestado y ordenado, para ir en pos de nuevas ideas, «nuevos testamentos», que desvían de la fidelidad amorosa y reverente.
Pues esto se nos ha dicho:
«Ten cuidado; no sea que te olvides del Eterno que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud.
Al Eterno tu Elokim temerás y a Él servirás, y por Su nombre jurarás.
No iréis tras dioses ajenos, tras los dioses de los pueblos que están a vuestro alrededor»
(Devarim / Deuteronomio 6:12-14)
No vimos imagen de Dios, no es cuerpo, no es hombre, ni otro ser de los creados.
No vimos otra cosa que Sus actos, pero oímos Su silenciosa pero penetrante voz, que llena con Su gloria cada milímetro de nuestro ser.
Esa voz que nos ordenó serLe fiel, negar toda adoración o reverencia a otro ser, despojarnos del mínimo rastro de idolatría, es decir quitarnos todo lo que es infidelidad y mentira.
Esa voz que anunció con perfecta claridad:
«Escucha, Israel: el Eterno nuestro Elokim, el Eterno uno Es.»
(Devarim / Deuteronomio 6:4)
Uno, sin dos, ni tres.
Uno sin par, que nada se le iguala.
Uno que no tiene un cuerpo, pues entonces sería más de uno.
Uno que es eterno y que ha sellado una Alianza eterna con nosotros.
Uno que hemos conocido personalmente, que hemos aceptado con confianza, que hemos ido trasmitiendo con fidelidad a lo largo de las generaciones y lo ancho de nuestros exilios.
Uno que no cambia, ni miente, ni cambia Sus promesas.
Uno que no es Jesús, ni cualquiera otro de los dioses ajenos, que no son más que monigotes, fantasías, ilusiones en la febril mente de los que depositan su fe en ellos.
Uno que es nuestro Padre celestial, Padre de todo ser, y que ha escogido a Su primogénito, el pueblo judío, para que sea Luz de las naciones.
Uno que es justo y misericordioso.
Uno que nos ha hablado, nos ha liberado y lo continúa haciendo constantemente.
En resumen, no podemos definir a Dios, ni encerrarlo en palabras o pensamientos.
Pero sí podemos saber quién es Dios y que cosa es falsedad.
Lo sabemos, lo heredamos, lo vivimos y lo preservamos para nuestra posteridad.
Armemos al hombre
“Hay tiempos para la paz y tiempos para la guerra” dice el Predicador. Obviamente estos son de la segunda; todos nuestros países se arman, muchos países destinan millones de sus presupuestos para el mantenimiento en Defensa, la grandes potencias destinan gruesos dineros para sus ejércitos y aún más, ejércitos comunes; los gobiernos piensan en la guerra, los ciudadanos compran armas, la seguridad no es tema fácil en muchas de nuestras naciones, ¿donde no hay terroristas en estos tiempos? ¿Dónde no ocurren atentados, secuestros, asesinatos por vicariato en este mundo? Seguir leyendo Armemos al hombre
¿Noajidas jasidicos?
Mirando la web me encontré con varios sites de personas que se confesaban "noajidas jasidicos"… Ahora bien, me resultó un poco confuso este término con el cual se denominan estas personas. Ya que según tengo entendido el Jasidismo es un movimiento iniciado por el Baal Shem Tov dentro del judaísmo; ¿será posible que aún muchos noajidas quieran ser o parecer judíos?, ¿será posible que aún estas personas no han entendido lo que es realmente el noajismo?
Hablar de noajismo jasidico es como hablar de "música que suena", es redundante, es verdaderamente un calificativo que a mi manera de ver las cosas pareciera una denominación religiosa, más que una pauta de vida…
De todo esto podríamos aprender el más grande valor que posee el noajismo, NO ES INVENTO DE JUDÍOS, y aunque éste sea inherente al mismo, no depende de él, ni esta de ninguna forma supeditado al mismo…
Si realmente D’’s hubiera planificado un noajismo supeditado al judaísmo, hubiese de una vez por todas desaparecido la herencia gentil y todos debiéramos ser judíos; considero que si el noajismo esta fundado en un pacto que D’’s hizo con las 70 naciones de la tierra, es un contrato que cada ser humano no judío ha firmado, no con un rabino, un moré, o algún judío, sino con el Santo Bendito Sea, es decir, cada nación gentil tiene un compromiso propio, diferente del compromiso de Israel, que seguir con D’’s.
Los siete preceptos nos dan una clara idea de esto, y si tan solo ahondáramos en lo que nos respecta y si tan solo tuviéramos bien definido lo que realmente nos respecta, nos habríamos dado cuenta hace tiempo.
Cada uno de los preceptos alude a la bondad (jesed) y a la justicia (din), tanto de manera individual como de manera colectiva.
Nuestro legado es bien completo y no hay nada que falte allí que tengamos que buscar en el judaísmo, pues tenemos dos mandamientos referentes al culto (Adorar al Único y no maldecirLo), dos preceptos referentes a la moderación y la refinación espiritual (no comer partes de animal mientras sigan vivas, no mantener relaciones sexuales impropias y antinaturales) tres preceptos referentes a la justicia y bondad (sistema legal y de justicia eficaz y efectivo, no matar, no robar).
Como ven, desglosados los preceptos noajidas como están, no hay más que empezar a practicarlos y a estudiarlos, a asimilarlos y a hacerlos parte substancial de nuestra cultura.
Ahora bien, el que no tengamos que depender del judaísmo no quiere decir que no tengamos relaciones con Israel, pues he especificado bien que el noajismo es inherente (o sea, inseparable) al judaísmo, no habría sentido tampoco si todos viviéramos en una casa y no nos cruzáramos ni una palabra, es lógico que en una casa todos los habitantes se mantienen “juntos pero no revueltos”. De esta manera espero haber expresado una forma de ver al noajismo, que en mi opinión por puro convencionalismo se puede llamar así, pues cada noajida debe descubrir su identidad cultural para así tener claro su rol dentro la sociedad… el noajismo NO es una religión recuerden, ni es un movimiento espiritiflaútico de esos modernos, es el redescubrimiento de nuestra Tradición, es el resurgimiento de una causa por el bienestar individual y colectivo, es la herencia de las 70 naciones.
Cuando Noé aprende de Abraham…
(A partir de las enseñanzas del Moré Yehuda Ribco en su visita a Viña del Mar – Chile, febrero 2007)
En cada generación y en cada ámbito del desarrollo humano hay seres humanos (como individuos o como grupos) que sobresalen respecto a sus contemporáneos. Dios ha dado talentos especiales a cada pueblo o nación de manera que pueda cumplir con su misión en la tierra y, más aún, para que puedan guiar a sus hermanos – a las otras naciones.
¿Alguna persona con los pies bien puestos sobre la tierra se atrevería a negar la capacidad de los latinoamericanos para ser felices con poco? No necesitamos un sueldo para sonreir. La alegría es marca de fábrica.
¿Negariamos la capacidad de los eslavos para hacer las cosas planificadamente o la capacidad de los europeos para levantar de las ruinas sus países? ¿Se puede negar el olfato anglosajón para detectar lo que es constitucional o no? ¿Podemos hacer la vista gorda ante la capacidad natural que tienen los tibetanos para evitar guerras?
Y podemos dar muchos más ejemplos…
Sin embargo de tal riqueza en forma de variedad de talentos, colores, razas y percepciones, las naciones que guardamos la herencia de Noé hemos dedicado muchos de nuestros recursos y talentos a los extremismos optando por un materialismo vestido de pseudo-religiosidad. Nos olvidamos de que existe Dios, Uno y Unico y consecuentemente perdemos de vista Su camino: el Camino de la Moderación.
Perdemos el norte porque al no reconocer el papel que juega el Hermano Mayor, el pueblo Judío, terminamos por dejar de tener presente a nuestro Creador y Padre. Reconocemos el papel de todas las otras naciones pero nos hemos negado a reconocer el papel de Israel. Como dice el Rabino Elijah Benamozegh ("Israel y la Humanidad"), "Razonando desde su perspectiva, parecería que los Hebreos tuvieron que haber sido politeístas una vez que los otros Semitas lo fueron, pues (dicen) no podría haber diferencias sustanciales entre las concepciones religiosas de pueblos que comparten un origen común, hablando la misma lengua y habitando el mismo territorio. Para respaldar esta afirmación, tienen mucho cuidado para ignorar pruebas innegables de monoteísmo entre los gentiles, que los historiadores han encontrado… Sería presuntuoso sostener que respecto a las ideas religiosas, la ley del progreso – que afirma una evolución gradual – no haya sido capaz de permitir una sobresaliente excepción".
Decía el ajedrecista ruso Paúl Keres (conocido como el eterno segundo), "Si encuentras una jugada buena, tranquilízate puede que encuentres una mejor". Y tiene mucha razón, si bien Noé es necesariamente un referente para nosotros los gentiles, ¿quiere decir que debemos repetir su jugada per se? ¿No hay nada más allá de nuestra nariz?
Para estar seguros, Dios Mismo da testimonio de lo sobresaliente que fue Noé: "Noé (fue) un hombre justo, perfecto entre sus generaciones; con Dios anduvo Noé" (Génesis, 6:9). Lo cuál refiere al grado de decadencia que campeaba en la tierra en aquellos tiempos. Dios encontró a nuestro ancestro como la única semilla que todavía podía ser replantada en la tierra después de la limpieza general que sobrevendría con el Diluvio…
Pero Noé falló en algo. Se preocupó en obedecer a Dios pero no llamó la atención a sus contemporáneos de manera que rectificaran su camino más personas. ¡Tuvo 120 años para convencer al menos a una persona pero no lo hizo!
Más adelante en nuestra historia, otro observante de las Siete Leyes Universales enmendó la equivocación. Cuando deja su parentela, Abraham lleva consigo a una multitud de noájidas, ex-idólatras que retornaron a Dios en gran medida por la estrategia inteligente que usaba el primer Hebreo: buscaba llegar a su cerebro y corazón. En efecto, Abraham es el vivo ejemplo del ser humano que se preocupa por sus congéneres. Brindaba hospitalidad y se preocupaba de que sus pares tuvieran alimento, sombra, agua – en una palabra no era misionero.
Vivimos en una época en que las limitaciones espacio y tiempo se han visto reducidas. Ayer me comuniqué con noájidas de Perú, hable con un rabino de Ecuador, y veo noticias del mundo. Nadie puede negar, como en la Segunda Guerra Mundial, que extremistas están cometiendo atrocidades en Darfur.
Pero aparentemente seguimos callados, hemos aprendido demasiado bien a callar. Estamos siguiendo nada más que el ejemplo de Noé.
Noé tiene que crecer y dejar de ser un niño. Tiene que aprender, madurar y copiar el ejemplo de de su hermano mayor Abraham.
Noé debe servir té con galletitas a sus parientea una tarde y preocuparse por ellos, ¿en qué puedo serte útil?
Noé debe invitar a su amigo – aquel que nosotros mismos apartamos cuando nos volvimos idólatras excluyentes y egoístas – a un buen asado chileno acompañado con patacones ecuatorianos y un poquito (con moderación!) de aguardientico colombiano. ¿No crée usted que ya hay ambiente?
Luego, no les hable de Noajismo. Vívalo usted mismo al máximo de su potencial y deje que sus vecinos, parientes, etc. pregunten a su tiempo, cuando nazca de ellos, sobre "esa onda en la que andas metido". Motive (pero no trate de convencer) a su amigo a qué sea ser humano: que cuestione las cosas, que use la razón y la lógica como herramientas para buscar la Verdad.
Como bien lo dice el Rabino Aryeh Kaplan ("¿El Verdadero Mesías?"), los misioneros usan mentiras para atrapar a incautos. El mejor ejemplo de ello es la mala-interpretación (fuera de todo contexto y lógica) del versículo, "Por su vivo esfuerzo verá y quedará satisfecho. En su conocimiento Mi siervo justo hará lo justo para muchos, y los pecados de ellos él tolerará" (Isaías 53:11). Pero la verdad se defiende sola. No debe copiarse esas rutinas de robot propias de los misioneros -que saltan de retórica en retórica hasta encontrar alguna debilidad en su interlocutor para poder meter su veneno.
Pero como dije, la verdad se defiende sola. Por ejemplo, sobre la frase "En su conocimiento Mi siervo justo hará lo justo para muchos", el Moré Yehuda Ribco comenta:
<<El siervo justo es conocedor del Eterno: bucéa con amplitud en Su Torá, practica con habilidad Sus mandamientos. Su vida y su predica es un ejemplo para las naciones. Con su vida de justicia, los demás aprenden a llevar una vida de justicia, o al menos tienen la oportunidad de reconocer el camino correcto del que no lo es. Al respecto el profeta ha anunciado: "Muchos pueblos vendrán y dirán: ‘Venid, subamos al monte del Eterno, a la casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos, y nosotros caminemos por sus sendas’. Porque de Sión saldrá la Torá, y de Jerusalén la palabra del Eterno" (Isaías 2:3).>>
Así que tú Noé, abre tus ojos, usa tu cerebro con todo tu potencial, prepara tu corazón y humildemente aprende de tu hermano mayor, Abraham. ¡Eso le place a tu Creador!
Test 3 – Mesías
Ponga a prueba su conocimiento de las cuestiones noájicas. En este sencillo test podrá responder, aprender, divertirse. Venga lo animamos a compartir con nosotros este momento.
La libertad
La libertad es quizás el concepto más abstracto que exista en el acerbo semántico de nuestra cultura. Ha sido durante nuestra existencia el valor más mancillado y usufructuado de manera incorrecta, ya que muy pocos son capaces de entender el profundo valor que posee la libertad.
La Tradición apunta que el vulgarmente conocido “pecado original” no fue más que un exceso de Adam y Eva, primero un exceso al colocar palabras que D’’s no había dicho con connotaciones desproporcionadas y luego un exceso al extralimitarse consumiendo el fruto prohibido, profanando así el propósito que el mencionado fruto tenía.
Así podemos ver a lo largo de nuestra lineal historia como ha sido el exceso, o sea, la pérdida cuasi-absoluta de límites lo que ha degenerado en nuestros “males”, aumentando progresivamente la perdida de valores y trayendo como consecuencia a las vidas de muchos una desarmonía total, tanto consigo mismo como con el resto de la Creación.
Vemos que lo que provocó el Mabul fueron los excesos en las generaciones ante-diluvianas, al perder el sentido de la hermandad y al pervertir la naturalidad de las cosas, limitando la libertad de muchos y extralimitandose los malvados en un libertinaje que ocasionó verdaderos estragos no solo en la creación sino en el plano personal de cada ser humano.
Ahora bien, la libertad es posible, vemos ejemplos notorios de personajes que lograron ser libres. La Tradición Oral nos aclara que Avraham estuvo, por orden del Rey Nimrod, preso en un horno de fuego, del cual salió, milagrosamente, sano y salvo. Una válida y correcta interpretación de este episodio es que Avraham, pese a estar encerrado en un convento, lugar de preparación religiosa nimródica, mantuvo su creencia en la existencia del Uno y Único D’’s. Desprende de aqui la enseñanza de que podemos, aun en medio de cualquier situación que parezca encerrarnos, mantener nuestra libertad. Un famoso humorista en tiempos del Presidente Antonio Leocadio Guzmán fue sentenciado a la muerte por fusilamiento, cuando se encontraba ante el paredón de un lado y la tropa del otro, y tuvo que dar sus “últimas” palabras, dijo: “Me podeis quitar mis bienes, a mis parientes, incluso me podeis quitar la vida, pero hay algo que no podeis quitar, y es el miedo que en este momento siento”. He aqui otro claro ejemplo de que aún en las peores circunstancias uno puede mantener claros ideales de libertad.
La libertad entonces no depende, de forma individual, a un factor ajeno a nosotros, sino a un equilibrado proceder de nuestra parte. Siendo así ¿qué nos cuesta ser libres? A veces queremos permanecer bajo los grilletes de la ignorancia, o conformarnos con el pesado yugo de la comodidad; esto puede ser producto de que la libertad, asi como cualquier valor, no es algo mágico que nos viene del cielo, sino que es un arte que debemos aprender y practicar; para lograr la libertad debemos aprender a amar, a amarnos, y para amarnos debemos conocernos y juzgarnos en la medida correcta.
Quiera D’’s que pronto muchas personas aprendamos a controlar los excesos, que algún día nuestros fugaces placeres y momentos de rebeldía disminuyan hasta el punto de no existir más y seamos, al fin, libres!
El despertar a la Luz
En este texto procuraré describir resumidamente el proceso de un gentil al despertar a la Luz, cuando se libera de las falsedades espirituales de su vida pasada.
Es un proceso que debiera ser escrito por personas que lo hayan vivido, por lo que ruego que al terminar la lectura comenten a partir de sus propias experiencias de liberación y despertar.
Gracias.
Un buen día, como por casualidad el gentil (que seguramente ha estado sometido a la prisión de alguna religión, de una manera u otra), "se topa" con la Luz que esclarece rincones y balcones de su vida. Probablemente ocurre leyendo textos en serjudio.com o fulvida.com, o quizás en alguna publicación que esté enrolada del lado de la Luz.
La primera reacción suele ser de rechazo a la Luz.
En cierta medida duele admitir que es falsa y nociva toda la estructura religiosa a la que estaba sometido. Pesa aceptar que se ha vivido entre nubes oscuras de mentira y manipulación emocional, con contenido vacío de espiritualidad.
Este dolor suele provocar enfado con el mensajero, es decir, con el que ha dado el mensaje de la Luz.
Lo sé por experiencia propia. Muchos adictos a Jesús han empezado su relación conmigo enconados, negativos. Me veían como el portador de malas noticias que por tanto había que silenciar. Se presentaban como llorosas víctimas de inexistentes persecusiones, reclamaban derechos a la diversidad religiosa, etc. O de manera belicosa querían imponer su religión. Es que este rechazo de la Luz lo pueden manifestar de diversas maneras:
- maldiciendo y ofendiendo,
- negándose a seguir leyendo, aunque a escondidas o de reojo se sigue leyendo,
- queriendo convertir al portador de la Luz en adicto a la oscuridad de las religiones,
- hablando con simulada dulzura, expresando su actuado amor "a los judíos", pero exigiendo la aceptación de la idolatría perversa de Jesús.
Gracias a Dios que muchas personas superan este paso del rechazo y entran al estado de la desilusión. ((Leer el siguiente texto: http://fulvida.com/?p=295))
Contemplan sus vidas, sus hechos del pasado, sus fantasías y sueños y encuentran un gran vacío, una gran estafa que han debido soportar durante muchísimos años.
La desilusión suele dejar a la persona en un estado de inacción y de falta de interés.
Ya no está el rechazo ni la negación, por supuesto que tampoco el ánimo militante del adicto a las religiones.
Pero tampoco está el ánimo como para crecer.
No se sabe para donde ir, qué hacer, cómo hacer… en fin, se está bloqueado.
Gracias a Dios que esta etapa es sorteada y la persona llega al estado de acción por inercia.
Se van aprendiendo los Siete Mandamientos Universales, se va entendiendo este "nuevo" mundo.
De manera parcial y tímida se va asumiendo la identidad noájida, que es la que el Padre celestial ha dispuesto con Su Amor y Sabiduría para las naciones.
Se empieza a indagar con más ganas, se estudia, se comunica, etc.
Y se pasa al estadío del reajuste.
En este lapso se siente el noájida como en un nivel inferior al judío. (Inferioridad inexistente, ya que ambos, noájidas y judíos somos hijos del Eterno, amados y conducidos por Su mano prodigiosa).
Como que el noajísmo es muy sencillo, simple, práctico, concreto. Desprovisto de oropeles, de catedrales, de grandes rituales. Carente de edificios espectaculares, gritos y "aleluyas".
Falto de toda esa tramoya teatral, de pacotilla, que recibían de sus religiones.
Entonces reclama el cumplimiento de otros mandamientos, que son de los judíos por Voluntad celestial.
O están los que se mueven buscando convertirse a judíos. (( Leer: http://fulvida.com/?p=480 ))
O los que salen cual misioneros a atraer a otros gentiles al noajísmo, como manera de superar el miedo a través de la masa uniformizada.
Es en este momento que también se suele sentir la soledad (temporal) como noájida. Esto acontece porque actualmente estamos en una Era del Renacer noájida y no son abundantes las comunidades de noájidas ni es simple acceder a ellas. A través de nuestro trabajo en FULVIDA estamos obrando para que cada vez haya más comunidades de noájidas, activas, florecientes, solidarias, para que el noájida tenga una vida de pureza espiritual, acorde a su esencia íntima.
En este período de reajuste algunos suelen abandonar su identidad noájida, se pierden detrás de los viejos esquemas, aplastados por el peso de sus oscuras mochilas del pasado de prisión espiritual.
Es por tanto fundamental colaborar para sostener al hermano noájida en este momento en particular, aunque la mano compañera debe estar al lado siempre.
Finalmente se pasa a la etapa en la cual el noájida admite su identidad espiritual y por tanto vive su noajísmo con gozo, liberación, crecimiento.
Aquí son muchos los noájidas que confiesan que sienten una gran sensación de libertad, que se han visto libertados de sus prisiones espirituales, que ya no le deben sumisión y obediencia a despóticos pastores ignorantes y aprovechadores.
En este momento el noájida se encuentra realmente con su familia y amigos. Expresa su ser. Trabaja con alegría. Entiende que el Eterno le ha provisto del alimento espiritual idóneo, que por tanto es innecesaria la conversión al judaísmo o el adoptar prácticas judaicas en su vida como noájida.
En resumen, desarrolla sus virtudes y capacidades que estaban dominadas, sometidas y anestesiadas por la adicción a las religiones que lo atraparon en su pasado.
Etapa | Manifestaciones |
1- Rechazo |
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2- Desilusión |
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3- Acción por inercia |
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4- Reajuste |
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5- Admisión |
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6- Confianza |
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Hasta aquí mi breve resumen del proceso del despertar a la Luz del noájida.
Me agradaría grandemente, y sería de enorme provecho, que los hermanos noájidas colaboren a mejorar este texto, con sus experiencias, apreciaciones, etc.
Quedo de ustedes.
Sea Su Voluntad…
Recién entro en la página hoy 12 de febrero, después de un largo receso; y me encuentro con un tema bien interesante, asi pues me decidí a contribuir con lo poco que manejo en esta materia.
Manuel Carreira, doctor en ciencias físicas, teología y filosofía, así como reputado astrofísico, señala que, si masa del universo en vez de ser 1056 hubiese sido 1057 ó 1055, las consecuencias habrían hecho imposible la vida humana. Y si la relación entre la carga positiva y negativa del protón y el electrón fuese distinta a la que es; es decir, si el protón no fuese 1836 veces más pesado que el electrón, entonces no estaríamos aquí. Y si la interacción de las fuerzas electromagnéticas y las gravitatorias fuese distinta a la actual; es decir, si dejase de ser la electromagnética 10 veces mayor que la gravitatoria, entonces también dejaríamos de existir. Y si el Sol fuese un 10 por ciento mayor o menor de lo que es, no estaríamos aquí. Ni tampoco sería posible la vida humana si la Tierra estuviese un 10 por ciento más cerca o lejos del Sol o si la Luna no estuviese en torno a la Tierra a la distancia y con la masa con la que está.
Por limitarnos a un ejemplo concreto, la incidencia de la Luna en la vida humana es del todo fundamental ya que, sin ella, la Tierra giraría con mucha mayor rapidez sobre sí misma y se originarían unos vientos huracanados que harían imposible la vida humana. La gravedad de la Luna sobre la Tierra provoca que el eje de giro de la Tierra no sea perpendicular al plano de su órbita, lo que provoca las 4 estaciones (primavera, verano, otoño e invierno) con la consiguiente renovación de la naturaleza, y se distribuye el calor del sol de una forma mucho más uniforme en toda la superficie terrestre. Si no existiese la Luna y la Tierra tuviese en consecuencia el giro vertical, habría una franja central abrasada de calor y dos franjas extremas heladas impracticables para la vida humana. Todo ello sería incompatible con la evolución vital. Sin embargo, la Luna actúa como balancín y mantiene la inclinación del eje de la Tierra a 23’5 grados, justo lo necesario para que las condiciones de vida sean posibles.
Es decir, el mundo ha sido creado con un ajuste finísimo en sus parámetros, para que haya sido posible que en la Tierra haya aparecido la vida inteligente. Einstein afirmaba en los últimos días de su vida, que para él la gran pregunta era si el Creador tuvo alternativas cuando creó el mundo o si, una vez que tomó la decisión de crearlo, tuvo que hacerlo exactamente como lo ha hecho, para que la vida humana fuese posible.
Desde el punto de vista espiritual, el principio antrópico se entiende a la perfección. El hombre es la cumbre de la creación; todo el universo fue creado a su servicio. Y cuando la evolución alcanzó el grado de desarrollo necesario, Dios sopló el aliento de vida, es decir, creó e infundió el alma para que podamos ser lo que somos: personas humanas con la dignidad de ser imagen y semejanza de Dios.
Seguimos explicando…
Muchos aún no conocen a profundidad lo que es el noajismo, algunos siguen pensando que es una nueva religión y otros estan llegando apenas a ver de qué se trata esto.
Pues, es por esto, que he escrito esto (originalmente publicado en forocomunidea).
“Si seguimos la maduración de la idea monoteísta en sus consecuencias ulteriores sólo llegaremos a una conclusión: no mencionar para nada el nombre de Dios, no hablar acerca de Dios.
Dios se convierte entonces en lo que es potencialmente en la teología monoteísta, el Uno sin nombre, un balbuceo inexpresable, que se refiere a la unidad subyacente al universo fenoménico, la fuente de toda existencia; Dios se torna verdad, amor, justicia. Dios es yo, en la medida en que soy humano.”
(Erich Fromm en “El Arte de Amar”)
Esta maduración de la que habla el filósofo antes citado, es la que mueve el eje central del noajismo. No hay más secreto que éste. Dios se ha dejado de llamar Religión, el hombre ya no necesita, para saber que ama a D’’s, de prácticas ritualísticas y complejos sistemas teológicos que pretenden explicar lo inefable.
D’’s se ha dejado de ver desde el punto de vista patriarcal, así como también desde el punto de vista matriarcal, podría decirse que ahora no ocupa un lugar, sino que lo abarca todo; cada resquicio de la vida de la persona, en esta “madurez” ahora esta sanamente invadido por una profunda conciencia y acciones que identificamos con Él.
El Noajismo, como se ha explicado en numerosas oportunidades, no es algo nuevo; si lo vemos desde el punto de vista estricto, su origen se remonta a la época post-diluviana inmediata; y su duración (enseñanza y práctica consecuente) podemos seguirla hasta la época pre-sinaítica (Los Sabios explican que los hijos de Israel que vivieron antes del Éxodo, así como los Patriarcas de Israel, fueron noajidas, pues en este tiempo no se habían revelado los Mandamientos que dio a Israel como heredad eterna). Luego de que D’’s se revelara a Israel, entregándoles Su Torah y dándole atribuciones “especiales”, vemos como progresivamente el mundo noajida aparece en otros términos; ya no como aquellos seguidores fieles del Eterno, sino como “descarriados”.
Podemos concluir de esto, que, históricamente, el noajismo como práctica hereditaria, es decir, como Tradición de las setenta naciones descendientes de Noé, fue mermando, hasta desaparecer casi completamente. Las posibles consecuencias de esta desaparición pueden tener un trasfondo bastante intrincado de averiguar, ya que pudieron haber influido varios factores, como el nacional-imperialismo, el auge de la magia y las artes ocultas, el egoísmo por parte de algunos gobernantes y su desmedida ambición por convertirse en “dioses”, o “semi-dioses”, el ascetismo, el desequilibrio a favor de una excesiva intelectualidad, el perversionismo, y pare usted de contar…
Sin embargo, y volviendo al origen del noajismo, podríamos concluir que tal herencia/cualidad (noajica/integralista) proviene desde tiempos primigenios, o sea, nació con el ser humano; ya que Adam no tuvo más que seguir principios integrales de vida para tener una sana relación de “amor” con D’’s y construir “shalom/paz”
Esos principios podemos desglosarlos de esta manera:
- Equidad y Juicio Recto
- Sanidad y Equilibrio Sexual
- Moderación Alimenticia/Consideración con el entorno natural.
- Armonía con el prójimo (esto enmarcado dentro de las leyes: no matarás y no robarás)
- Creencia en Un solo D’’s, amor incondicional hacia Él únicamente (Percepción real de la Unicidad del Eterno, deslinde de “costumbres y tradiciones” que empañan la relación)
- Moderación al hablar/Introspección constante (podríamos llamarlo rezo u oración, simplemente es esa palabra que brota espontáneamente de nosotros y en la cual nos quitamos las máscaras y nos acercamos a nuestro YO esencial).
Creo que las he sintetizado bien.
Estas son las leyes básicas que un noajida debe seguir, abandonando, claro está, todo vestigio que empañe el libre y fluido desarrollo de los principios que nos acercan a D’’s.