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¿Aprender con lágrimas?

En mi país hay un dicho: "Dañando se aprende". Está metido en la médula colectiva. Mi gente recurre a este refrán para justificar que se cometen errores cuando se está aprendiendo algo nuevo. Entonces, cuando alguien está aprendiendo a cocinar y se le quema algo, nadie se molesta realmente. "Dañando se aprende" viene al rescate y en un buen número de situaciones no hay para que hacer un escándalo: el asunto no es tan grave, no hay heridos, se tiene dinero para pedir una pizza a domicilio y, al fin y al cabo, se está aprendiendo a cocinar….

Pero, ¿qué pasa si el asunto es más sensible? ¿Qué pasa si lo que está en juego es la comida de una familia sin recursos económicos como para pedir comida a domicilio en reemplazo de lo quemado? ¿Qué pasa si lo que estaba en juego era la contabilidad de un negocio?

Quizás hasta este momento usted piense que sigue sin haber problemas en el refrán en cuestión y que uno está tratando de "inventar el agua tibia". Pero, ¿qué tal si lo que está en juego es su propia salud o la de su hijo? ¿Se sentiría satisfecho y se consolaría si de la sala de operaciones donde se practica una  cirugía de mediano riesgo emerge un médico diciendo, "lo sentimos, su hijo falleció. Somos médicos jóvenes y ultimadamente dañando se aprende"?

Sin lugar a dudas se cometen errores cuando se va aprendiendo una cierta habilidad. Pero aceptar per se el valor del dicho popular en cuestión es peligroso, como se evidencia en los ejemplos recién presentados. A los médicos se los va adentrando de a poco en la práctica y siempre con alguien que lo supervise en su aprendizaje. Esto no asegura que de plano se evitarán errores pero se reduce notablemente la probabilidad de que se presenten. En cualquier campo de actividad humana contar con una guía de aprendizaje o con un hermano mayor más experimentado es de mucha ayuda.

Pero en el camino para construir una sociedad civilizada, ¿existe algo como una guía o un hermano mayor? La respuesta es afirmativa: Dios proveyó las Siete Leyes de los Hijos de Noé como una guía de usuario y, más aún, nos proveyó de un hermano mayor, ejemplo a seguir: el pueblo judío.

Vivimos una revolución tecnológica donde la información y el conocimiento constituyen el valor agregado de mayor importancia. La cantidad de canales de información que hoy en dia tenemos a mano no tiene precedente en la historia de la humanidad. Gracias a esta explosión de la información, como nunca antes la gente está empezando a conocer las opiniones de otras culturas y sociedades, aun si la distancia geográfica es enorme. En particular, el pueblo Judío está presentando sus puntos, en libertad y sin temor a represalias dogmáticas como acontecía en el pasado. Esto es más bien reciente: las condiciones para ello empezaron a edificarse al terminar la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, para entender el hecho de que simplemente por ser humanos los judíos merecían consideración y respeto y el derecho a ser escuchados, pareciera que las naciones tuvimos que presenciar tal tamaño de atrocidades. Como si las naciones, al crear el Estado de Israel, dijeran "dañando se aprende". Pero acá el costo no fue una comida quemada, sino Seis Millones de seres humanos…

La democracia que se llama como el ejemplo a seguir en Latinoamérica es la chilena. Hay un sistema de gobierno que si bien tiene defectos, ha plasmado el deseo generalizado de que no vuelvan a gobernar los extremismos para que no vuelvan a repetirse sucesos dolorosos como los de la historia reciente de este país hermano, sucesos que no terminan de cicatrizar ante la falta de las dosis finales de justicia. Es que Chile "dañando aprendió". Pero, ¿eran realmente necesarias tantas lágrimas?

La costa atlántica de sudamérica se mueve al son del extremismo de izquierda. Un extremismo que, incluso antes de la revolución tecnológica actual, ya mostró lo peligroso que es, pero que disfrazado de modernidad y progresismo encandila las mentes de ciudadanos que como en la Bolivia de Morales y la Venezuela de Chávez, aceptan que su gobernante infrinja la ley con un sustento en retórica y el uso del miedo y del odio.  Pareciera que una buena porción de los ciudadanos de estos países dijera: "dejémosle. Al fin y al cabo dañando se aprende"…

La historia muestra que todos aquellos tiranos que se levantaron para renegar el derecho a existir del pueblo de Israel terminaron pagando sus cuentas. Pero no sólo los tiranos colapsaron sino también los pueblos que proveyeron combustible a la máquina incendiaria, ya sea por acción o con su silencio. Entonces, pareciera que Sadat, presidente de Egipto en 1967, tuvo que dañar la economía de su nación para aprender que era mejor negocio reconocer el derecho a existir del estado hebreo y así alcanzar la paz verdadera, aquella sustentada en la justicia. ¿Será que el Líbano seguirá el ejemplo del Egipto de Sadat? Una pena tener que aprender con lágrimas por no madurar y hacerse cargo de las responsabilidades que tiene un gobierno respecto al establecimiento del orden en su propio territorio. Pero en todo caso, el hermano mayor, Israel, le ha mostrado al Líbano que sí estaba en capacidad de tomar control de su territorio…

Cuando un ser humano, gentil o judío, retorna a su Creador después de estar durante mucho tiempo alejado (por su propio incumplimiento de deberes) tiene una carga de energía enorme alimentada por su arrepentimiento. Es tan fuerte su motivación que, como dicen los Sabios de Israel, "No hay nada que pueda interponerse ante un corazón arrepentido que desea volver a su Creador". Pero, si no se canaliza apropiadamente tal energía, correrán muchas lágrimas, ya sea porque se afecta a terceros o porque se afecta uno mismo. Esto sería "dañar para aprender" sobre el arrepentimiento y el camino de regreso a Dios. Pero si esa misma energía es encauzada con pautas para el retorno, como las provistas por los mismos Sabios de Israel, el proceso es más inteligente pues se basa en la justicia. Entonces, uno puede contemplar al mismo tiempo la gravedad de sus actos pero teniendo presente que se sigue siendo persona…

Llorar no es malo. Pero en muchas situaciones hay una vía para aprender sin provocar lágrimas: las naciones podemos aprender del hermano mayor, el pueblo Judío, y del conocimiento que  sus Sabios han guardado diligentemente para esta época en que se oyen los pasos del Mesías, el tesoro de la humanidad: las Siete Leyes de los Hijos de Noé.

  Dr. Matemático Juan Mayorga

La verdadera maldición

Muchos hermanos noájidas han escapado de las feas garras de la idolatría que se disfraza de piedad. Han sido liberados de la opresión de las comunidades de falsos judíos mesiánicos, de los soldados del IMperio del Mal, y están en el bello camino del reencuentro amoroso con el Padre de todo ser.
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Resp. 15 – Mesiánicos = falsedad

 

soy una gentil que empiesa a saber de los noajidas desde guatemala,
quisiera saber si devo aprender de los judios ortodoxos o de los judios mesianicos ya que ellos creen en jesus al igual que yo pero quiero que me aclaren si estoy en idolatria y porque
Débora Melgar

Bienvenida, y muchas gracias por sus consultas.

Ante todo debe saber, y le debe quedar bien en claro lo siguiente:
los que DICEN llamarse "judíos mesiánicos", NO SON JUDÍOS, son solamente cristianos con poca auto-estima, que se auto-desprecian, y por eso niegan la verdad: que son cristianos, y no otra cosa.
Ellos, a sabiendas o no, engañan y mienten, pues se hacen pasar por lo que NO SON, ya que ellos NO SON JUDÍOS, NI son fieles al Uno y Único Dios.
Como le dije son cristianos, pero disfrazados malamente de lo que ellos suponen que es algo judío. A duras penas su disfraz de judíos tiene cierta similitud con algo auténticamente judío. Y ya lo sabe, apreciada joven noájida, no todo lo que brilla es oro, y en el caso de los FALSOS JUDÍOS MESIÁNICOS, ¡ni siquiera brillan como oro!
Seguir sus enseñanzas es adoctrinarse en la idolatría, es continuar por el mismo oscuro camino de los asesinos inquisidores, es aceptar la vida de los misioneros promotores de la "guerra santa" y ser adorador de falsas deidades.
Aproximarse a ellos, es apartarse de Dios, es alejarse de lo que es Bueno.

Así pues, apreciada joven noájida, si busca en verdad a Dios, y la buena vida que le corresponde como noájida, entonces beba de las frescas aguas de vida que le ofrecemos en FULVIDA.
Únase a nosotros, verdaderos fieles de Dios, socios en la construcción del Mundo.

En cuanto a la fe en Jesús, ya hay mucho escrito sobre esto en http://serjudio.com/o_creencias/ieshu.htm, por lo que nos parece irrelevante ahora perder tiempo en este tema insignificante, habiendo tantas buenas obras que podemos y debemos hacer.

Dediquémonos a la justicia y a la bondad, andemos por el camino de la Verdad, de la Luz, lejos de las mentiras y farsas de los misioneros, de los falsos judíos mesiánicos, lejos muy lejos de la podredumbre de la idolatría.

Hay tanto bueno de lo cual hablar, hay tanto por hacer en el Mundo, que no malgastaremos nuestra preciosa vida en Jesús, y otras vanidades, ¿no le parece?

Seamos socios de Dios en el perfeccionamiento del Mundo, lejos del mal y haciendo el bien.

Lic. Yehuda Ribco
Presidente Honorario de FULVIDA

 

Comunicacion Autentica

En CABALA-TERAPIA enseñamos y aplicamos un método excelente para lograr eficacia en las relaciones personales, liberar las tensiones internas, promover el dialogo, cimentar el entendimiento, fortalecer la paz, ayudar al crecimiento personal y colectivo.

Se denomina COMUNICACIÓN AUTENTICA (CA), y te propongo que la conozcas para que empieces a ponerla en práctica en tu vida.

Consta de cuatro elementos, que deben estar presentes en todo momento:

1- Sinceridad – todas tus palabras deben ser sinceras, sin engaños, sin mascaras. Si no puedes ser sincero, abstente de hablar.

2- Animo constructivo – tus palabras, aunque sean sinceras, jamas deben tener la intención de agredir, atacar, molestar, herir. Si para cumplir con la sinceridad debes decir algo que su contenido es molesto para el otro, tienes la opción de que la manera en que lo dices sea lo mas positiva posible; o tienes la opción de callar.
Que tus palabras y tus modos sean para construir, aunque estas emitiendo una dura critica que es imprescindible expresar.

3- Respeto – debes respetar y exigir que te respeten. Si piensas que tus palabras podrán molestar al otro, por ejemplo en una broma, entonces respeta la dignidad del otro, y la tuya propia, y abstente de contar ese chiste.
Si el otro te ofende con sus palabras, o por la manera en que las pronuncia, debes exigir que te traten con el respeto que te corresponde.
Recuerda que parte del respeto es también escuchar al otro, y tratar de comprenderlo.
Por supuesto que si no estas de acuerdo con lo que el otro expone, es tu derecho y deber no aceptar lo que el otro dice, sino exponer tu punto de vista y quizás conseguir un dialogo negociador.

4- No supongas – uno de los errores mas frecuentes y que llevan a enojos, peleas, rupturas, etc., es que las personas no se detienen a preguntar e intentar comprender la idea del otro, sino que asumimos lo que el otro dirá, prejuzgamos, suponemos sin fundamentos y fuera de contexto. Cuando hablamos basados en nuestras suposiciones, no estamos hablando con el otro realmente, sino que estamos hablando con la idea que tenemos del otro. Lo que, tristemente, lleva a confusiones, desilusiones, malos momentos, etc.
Asi pues, no prejuzgues, sino que pregunta, indaga, haz el esfuerzo por dialogar, y no solamente por participar de un monologo de a dos.

Espero que mis consejos te sean de bendición y quedo a tus ordenes.

Lic. Yehuda Ribco

http://serjudio.com/cterapia/index.htm

Tres razones para no ser misioneros…

Los noájidas, los gentiles fieles a Dios que son constructores de un mundo mejor, tienen varias razones y motivos para no actuar como misioneros.
En este texto te presento tres razones fundamentales, que espero te sirvan para reflexionar y elevar tu vida.

  1. El noájida confïa en su estilo de vida espiritualmente signado.
    Como el no
    ájida tiene plena confianza en Dios, y en Su Palabra, y por lo tanto sabe que lo que está haciendo es correcto, no precisa andar todo el tiempo insistiendo para demostrar que no está equivocado. Vive de acuerdo a los modos de conducta que el Padre ha ordenado a los gentiles, y con eso le basta.
    No se inquieta, no se angustia, no se sulfura, no se miente, no se pone caretas.
    Hace lo correcto, vive con justicia, actúa con bondad, predica la verdad en sus actos cotidianos.


    A diferencia de los misioneros, que en el fondo de su alma saben que están en la oscuridad, en la duda, en el terror, en la vida desperdiciada detrás de una mentira garrafal. Por eso el misionero está desesperado a la búsqueda de víctimas a las cuales atraer a su lado, hacia la oscuridad, como una manera enfermiza de no sentirse tan mal, tan errado. Piensa de esta manera: Si muchos somos los que estamos de este lado, tan mal no estaremos… ¿no?
    Y esto es totalmente falso.
    Es el manotazo del desesperado, del que se aferra a cualquier basura que flota para no hundirse en lo tétrico del océano del engaño de la idolatría, del engaño tormentoso que es la vida del misionero.

    Ya lo ves, el pobrecito misionero es un desgraciado, al que le debemos tener mucha lástima, apiadarnos de él. Pero que esta misericordia de verdadero noájida no sea un síntoma de debilidad, que no sea abrirle la puerta al engaño, a la perversión al pecado que el misionero querrá introducir en tu vida.

    Mantén a raya al enemigo, y no caigas nunca en sus métodos.


  2. El noájida respeta al prójimo sinceramente.
    El no
    ájida comprende que estamos en este mundo para aprender, para crecer, para perfeccionarnos.
    El no
    ájida sabe que cada cual tiene un proceso que desarrollar, y que algunos tristemente se aferran a lo que hace retroceder.
    Por esto, el no
    ájida respeta los tiempos de los otros.
    No se tratar
    á de meter en tu casa a predicarte, cuando tú no estás en condiciones de atenderlo.
    No te presionar
    á para que hagas ciertas actividades o concurras a determinados eventos, si eso realmente es un quebrantamiento a lo saludable.
    En definitiva, el no
    ájida se estima correctamente y por eso estima y valora y respeta al prójimo con corrección.

    A diferencia del misionero, el cual desconoce lo que significa la palabra respeto.
    El misionero sabe presionar, amenazar, insultar, segregar, disminuir, maldecir, odiar; porque no sabe valorarse a sí mismo, y mucho menos al prójimo.
    El misionero ansïa pisotear el jardín del prójimo, pues él (el misionero) no sabe, o es perezoso, para cuidar su propio jardïn y darle belleza y vitalidad.
    El misionero es envidioso, y por eso critica agriamente y sin fundamentos todo lo que no tiene, ni nunca tendr
    á por carecer de verdad y espiritualidad su ideologïa religiosa.
    El misionero abusa del prójimo, porque en su interior sabe que él mismo est
    á siendo abusado por aceptar toda la podredumbre de la idolatrïa que pregona.


  3. El noájida está dedicado a construir a la Luz del Eterno.
    El no
    ájida tiene una misión que le ha dado Dios: construir el mundo, perfeccionarlo, traer el paraïso nuevamente a la Tierra.
    Por tanto, cada instante el no
    ájida debe dedicarlo a hacer actos de bien, a luchar por lo que es justo, a difundir la verdad.
    Por todo esto, el no
    ájida sabe que se suman más y más personas a su misión cuando reconocen los otros el valor trascendente, especial, de la vida del noájida.
    Es decir, el no
    ájida no tiene necesidad de ir por todos lados queriendo convencer a los demás de lo que está haciendo está bien, que es «de Dios»; sino que sus propios actos cotidianos, las pequeñas cosas de todos los dïas, se encargan de anunciar a los cuatro vientos que el camino del noájida es el camino de bendición que Dios ha dado a los gentiles.

    El misionero no construye nada.
    Cuando da una mano, es para pedir un brazo a cambio.
    Cuando hace una bondad, es para obtener alguna ganancia.
    Cuando pretende «salvar» el alma de las personas, en verdad lo hace para que su dios miserable le sume puntos a su favor.
    Cuando predica «la palabra» de su falso dios, lo hace para obtener poder y someter a otros a la esclavitud de esta ideologïa.
    El misionero incluso cuando hace obras, est
    á socavando los fundamentos del mundo.

Estas son algunas razones, te pido que las analices y que promuevas tu vida por el camino de la Vida.


Lic. Yehuda Ribco

Cómo Manejar una situación altamente conflictiva

Por: Alfredo Zambrano G.

1. El Menosprecio: Cuando personas ego�stas y envidiosas no quieren reconocer tus logros, triunfos y posici�n en determinada empresa u organizaci�n. �Qu� debes hacer? �C�mo debes comportarte?

  • Disimula, haciendo como si nada oyes o ves. Esta fue una de las herramientas que us� el joven Sa�l cuando se vio confrontado por la envidia de sus contempor�neos que no lo quer�an reconocer como rey. (V�ase 1 Samuel 10: 24-27). Actuar as� te coloca en una situaci�n de ventaja frente a tus adversarios.

  • Conci�nciate acerca de tu identidad. No te dejes afectar da�inamente por los odios gratuitos yenvidias de tus semejantes. Fortalece tu sentido de prop�sito y utilidad en la vida.

  • Sigue haciendo lo que en el presente est�s haciendo. No te paralices, ni te detengas en tu avance; sigue construyendo para la vida.

  • Cree firmemente que del Eterno vendr� tu vindicaci�n. No caigas en el error de estarle demostrando a los dem�s, aquellos que no creen en ti, �qui�n eres t� y �lo que eres capaz de hacer�. ��No!!, no hagas eso. No gastes tus fuerzas y recursos en inutilidades. Invi�rtelas para seguir construyendo.

  • Advertencia: Cuando te llegue el momento de ser exaltado por el Eterno, debes tratar con dignidad a todos aquellos que de una u otra forma te hubieran menospreciado. Muchas personas de �xito pierden sus edificaciones en estas etapas de la vida. Administra con humildad y mucha sobriedad tus triunfos. Esta fue la actitud del rey Sa�l cuando fue exaltado frente a sus menospreciadores. (1 Samuel 11: 12-15).

2. La Cr�tica: Cuando eres injustamente criticado y descalificado por personas infames y perversas. �Qu� debes hacer? �C�mo debes comportarte?

  • Operaci�n sordomudo, haciendo que nada oyes, por lo cual, nada replicas. Arma fabulosa usada por el rey David. (V�ase Salmos 38: 13-16). Sin embargo, esta actitud debe ir ligada a una absoluta confianza en el Eterno.

  • Debes comprender y aceptar que el ser criticado es parte de tu carrera profesional. Es una asignatura m�s de la vida, y muchas veces representa las pasant�as. �Te podr�s graduar en la universidad de la vida si no pasas tus pasant�as?

  • Como aconsej� m�s arriba, sigue haciendo lo que en el presente est�s haciendo. No te paralices, ni te detengas en tu avance; sigue construyendo para la vida.

  • Esto s� que es importante: S�cale provecho a la cr�tica. En vez de enojarte y perder el control por la avalancha de cr�ticas que llueven sobre ti, util�zalas para reflexionar y meditar sobre tus caminos. Quiz� algo de cierto hay en esas cr�ticas respecto a tu persona. Y si llegas a descubrir que lo que dicen de ti tienen algo de verdad, pues no te deprimas, es la hora de cambiar y mejorar para seguir construyendo. Usa los recursos del mal para construir el bien dentro de ti.

3. El Rechazo frontal: Cuando no s�lo eres menospreciado y criticado, sino rechazado como persona de manera clara y directa. �Qu� debes hacer? �C�mo debes comportarte?

  • No sobreestimes el menosprecio de tus semejantes. No le des demasiada importancia. Recuerda que lo que el yetzer har� pretende es hacerte extraviar del cumplimiento de tu Misi�n existencial.

  • Cuida tu coraz�n de una posible amargura. No lleves perros muertos (odios, rencores) a tu ser interior. Dijo el rey Salom�n: �M�s que toda cosa guardada, guarda tu coraz�n, porque manan de �l las manifestaciones de la vida� (Proverbios 4:23). �C�mo puede manifestarse en ti la vida, si tu coraz�n est� contaminado por el rencor y la amargura? �Pi�nsalo seriamente!

  • Cuida tu coraz�n de un posible sentimiento de insignificancia. Nefasto seria esto para tu alma. El sentido de utilidad es el motor de tu vida misma. Hoy existen muchos seres que est�n completamente paralizados por causa de este complejo de insignificancia; otros se entregaron a la droga, a la inmoralidad y a la injusticia, pues permitieron que este veneno entrara a sus corazones, corrompi�ndolo todo, hasta sus mismas existencias.

  • No debes permitir que el des�nimo te bloquee y hasta te paralice por completo. Mantente inspirado y encendido.

4. La Persecuci�n: Cuando del rechazo pasan al ataque y a la persecuci�n despiadada. �Qu� debes hacer? �C�mo debes comportarte?

  • No debes caer en el error de perseguir al que te persigue. En alguna parte le� que los Sabios dijeron: �Dios se pone de parte del perseguido�.

  • Debes usar la m�s poderosa arma de defensa personal: la Plegaria.

  • De ser necesario, debes apelar a las Instituciones legales de tu pa�s. Esa es una de las funciones de las cortes de justicia. Nada de malo hay en recurrir a ellas exigiendo tu derecho de ser salvaguardado como persona, familia o instituci�n.

5. La Persecuci�n mort�fera: Cuando tu integridad como persona (o la de tu familia) est� en peligro de muerte. �Qu� debes hacer? �C�mo debes comportarte?

  • Debes mantener la calma y la visi�n. Ap�yate en el Eterno. El miedo y la desesperaci�n atrofian tus capacidades creativas y de leg�tima defensa. En esa situaci�n es donde m�s claridad debe haber en tus sentidos. Calma, confianza y seguridad. Respuestas y soluciones emanan libremente de un coraz�n que se mantiene equilibrado y en completa Shalom. Dice el profeta Isa�as: �Guardar�s en perfecta paz al alma que se apoya (en Ti), porque en Ti conf�a� (Isa�as 26: 3).

  • Debes protegerte en todos los sentidos: espiritual, f�sica y legalmente; blindando tu casa, veh�culo, etc. No te expongas al ataque, pero tampoco te acobardes frente a �l. Enfr�ntalo con las armas de la sabidur�a, la justicia y el sentido com�n.

  • Es incorrecto depender de �milagros�. Esta clase de �espiritualidad� es del todo nefasta. Los milagros vienen s�lo cuando tu has agotado todos los recursos posibles en esta tierra. Por lo tanto, debes hacer todo lo que est� a tu alcance para librarte de semejante conflicto. Si ya no hay m�s nada que hacer de tu parte, el Eterno, entonces, entrar� en acci�n y se encargar� de lo que t� crees es imposible.

  • La Plegaria tiene que ser tanto defensiva como ofensiva. Un ejemplo de defensiva: Hacer teshuv�, pedir protecci�n, etc. Un ejemplo de ofensiva: Pedir que los planes de aquellos que nos quieren destruir sea eliminados; que nuestros enemigos sean confundidos y dispersados. (Usa los Salmos para este tipo de situaciones).

  • Debes vencer primero en el mundo espiritual, para poder vencer en el plano puramente f�sico. Esa fue la estrategia usada por el patriarca Yaakov cuando vio peligrar su vida ante la furia de su hermano Esav. (V�ase G�nesis 32 y 33).

6. Conclusi�n:

  • Las situaciones antag�nicas y las personas antagonistas son inevitables. Ellas forman parte de la tarea que te ha tocado desarrollar en tu vida.

  • Caminar en la excelencia es lo mismo que caminar sobre escenarios antag�nicos y frecuentes choques de poder. El camino de los hombres de excelencia est� lleno de trampas, fosas y lazos. Pero est�n hay para que las superes y las venzas.

  • Debes manejar con un criterio de madurez y responsabilidad todos aquellos escenarios que te sean adversos, haci�ndolos redundar para tu provecho y crecimiento integral, as� como para el provecho y crecimiento integral de los que te rodean.

  • Si no aprendes a administrar y manejar las situaciones conflictivas y hostiles puedes llegar a tropezar y caer de la visi�n y el rumbo que te han sido se�alados por el Creador; es decir, puedes correr el riesgo de ser sacado del Prop�sito para el cual fuiste creado.

  • Debes luchar por convertirte en un instrumento de bienestar y progreso integral. Este debe ser tu primordial Objetivo. Ser�a lamentable pasar a la historia y ser recordado por las generaciones futuras como un ser que s�lo se dedic� a sembrar rivalidad, disensiones y antagonismo.

  • La clave de esta vida de productividad y excelencia est� en cumplir los Preceptos dados por el Eterno, tanto al jud�o como a las naciones gentiles. �Ah, si todos los hombres se condujeran seg�n las instrucciones del Eterno! �Qu� diferente ser�a nuestro mundo y nuestra sociedad! Los humanos nos vincular�amos a trav�s de lazos de paz, solidaridad, justicia, respeto y deseos de construcci�n.

  • Si quieres saber m�s de estos preceptos e instrucciones dados por el Eterno, sigue este link: http://serjudio.com/rap2251a2300/rap2263.htm

administrador@fulvida.com

Ocurre en el Oriente

*Julio Mar�a Sanguinetti
Ex Presidente de la Rep�blica O. del Uruguay*

 La simplificaci�n vulgar presume que la guerra que hoy afecta a Israel
y El L�bano es algo nuevo. En el propio mundo �rabe se est� hablando hoy de la
6�. Guerra.

La verdad hist�rica nos dice que ella empez� el mismo d�a del
nacimiento del Estado israel�, en 1948, y no ha cesado a�n, con la
alternancia de per�odos de fuego y sangre con otros de diplomacia armada.
No ha habido un d�a de sosiego, desde aquel lejano tiempo en que, bajo el
influjo emocional del Holocausto perpetrado por los nazis contra el pueblo jud�o,
la organizaci�n internacional se decidi� a reconocerle un hogar que
le diera asiento, en el que pudiera reencontrarse con sus tradiciones ancestrales
y construir su nuevo tiempo.

Esa idea que gan� espacio en el mundo civilizado, necesit�, desde
el primer d�a, de la voluntad de lucha del pueblo israel�. Fueron entonces los
gobiernos �rabes los que no aceptaron ni siquiera la creaci�n del otro Estado,
el palestino, y desataron una guerra dirigida a impedir que aquel
balbuceante Estado jud�o se consolidara. Esa guerra, esa misma guerra, es la que
hoy contin�a, con un conjunto de Estados u organizaciones isl�micas
que propugnan su desaparici�n, bajo la misma horrenda consigna repetida por tantos
labios y que en los �ltimos meses ha reflotado el Presidente del
Ir�n en su versi�n original: "Borraremos a Israel de la faz de la tierra".

Nadie de buena fe puede ignorar que este es el hecho central del conflicto,
aunque los escenarios hayan ido cambiando. Todo lo que transcurre
alrededor es accesorio a esta circunstancia nuclear: en el mundo �rabe
siguen existiendo grupos isl�micos, que son gobierno en algunos Estados como Ir�n
y Siria, cuya pol�tica es la destrucci�n de Israel y el exterminio del pueblo jud�o.

A partir de esa definici�n, que parece ignorarse, no hay duda de que
el escenario ha ido modific�ndose y presenta hoy caracteres propios.
Israel ya no es el mismo d�bil Estado de 1948. Pero tampoco es la vigorosa naci�n
militarizada de "La guerra de los 6 d�as" de 1967 o de la de Yom
Kippur en 1973. Su �xito ha sido darle bienestar y cultura a su gente. Como consecuencia,
cada vida duele m�s y la movilizaci�n de sus j�venes es un
sacrificio que crece d�a a d�a. Frente a unos enemigos que siguen pobres pese a la riqueza
petrolera de sus Estados y sus �lites, y que – en esa pobreza y la ignorancia que ella
provoca- son f�cil presa para un extremismo violento e ilimitado.

Los Estados �rabes tampoco ya son lo mismo. Egipto, Jordania,
la Arabia Saudita, han crecido, se han desarrollado y han pactado -expresa o t�citamente-
la paz con Israel hace muchos a�os. Y cuesta imaginar que retornen a la guerra. Pero est�n
amenazados desde adentro por esas corrientes fundamentalistas que resquebrajan su unidad
nacional y aspiran a conquistar el poder, por las buenas o m�s bien por las malas, en una
regi�n donde no hay sistemas democr�ticos. Frente a ellos los Estados fundamentalistas, Ir�n,
Siria, inmensamente ricos por su petr�leo, arman una nueva guerrilla, el Hezbollah, que no
representa una reivindicaci�n territorial, o un pueblo en busca de destino. El enfrentamiento
de hoy es con esa organizaci�n, cuyo �nico objetivo es, lisa y llanamente,
la destrucci�n de Israel.

Los palestinos, a su vez, tambi�n han cambiado. Tienen ya su propio Estado,
reconocido por Israel, e intentan una d�bil experiencia democr�tica, con
un gobierno de quienes integraron una organizaci�n terrorista y hoy tratan de reconvertirse.
Israel unilateralmente les ha devuelto la franja de Gaza, pero ellos no han podido controlar
a lo que, desde all�, al d�a siguiente de recibir graciosamente
ese territorio, han vuelto a disparar cohetes contra la poblaci�n jud�a de la zona. Todo ese
pueblo palestino, que quiere la paz, porque incluso vive del trabajo que Israel le ofrece,
es pe�n de estrategias que le son ajenas: le usan de bandera quienes quieren la guerra, le
tironean hacia un lado y hacia el otro las facciones religiosas que dividen el mundo isl�mico
y son idealizados por los occidentales que por una raz�n u otra asumen un pacifismo c�mplice
con el terrorismo, mientras sus presuntos protectores -enriquecidos- no les brindan el amparo
que f�cilmente podr�an regalarles. Esos palestinos saben que tendr�n que entenderse con los
jud�os y los israel�es y saben tambi�n que tendr�n que convivir con ellos, por los siglos
de los siglos.

Europa, rica, bien comida y bien vivida, da volteretas en nombre de intereses
variados. Le teme a sus minor�as isl�micas y en consecuencia, no est� dispuesta a decir
una palabra a favor de Israel. Tampoco arriesgar�a un soldado propio porque su impotencia militar
ya es definitiva luego de que en Kosovo, en su propio suelo, hubo de acudir a los norteamericanos
para que salvaran – paradoja- a una minor�a isl�mica amenazada de extinci�n.
Simplemente juega un rol pol�tico que maneja publicitariamente, pensando ego�stamente en sus electores
internos, sus intereses econ�micos en la regi�n y la tranquilidad de sus barrios de inmigrantes.
Hace pie en los errores norteamericanos, algunos monumentales como esa guerra sin fin ni
destino del Irak, e intenta salvar su rostro ante unos y otros sin arriesgar nada.

El otro gran actor, este s� que fundamental, es el extremismo. El islamismo radical
jihadista viene creciendo hace a�os, el mundo chiita va imponiendo su visi�n primitiva del mundo
y ha logrado golpear no solo a Israel sino al coraz�n de Occidente. Los atentados contra Nueva York y
Madrid le han dado conciencia de su poder. Ahora tiene de reh�n al pobre L�bano, una vez m�s v�ctima de
conflictos que le son ajenos. Los oportunistas temerosos de Occidente prefieren refugiarse en la teor�a
de que esas bombas se las debemos a Bush y a Aznar, desconociendo que ellas estallar�n contra todo aquel
que no se resigne a que triunfe su visi�n teol�gica intolerante, racista, esclavista de la mujer y enemiga
de las libertades individuales.

La guerra es siempre un exceso y los muertos nos duelen a todos. Podemos discutir la an�cdota puntual,
quien tir� primero o quien tir� despu�s, quien da�� m�s o menos civiles (que siempre caen en la
atrocidad b�lica). Pero no nos equivoquemos: m�s all� de las v�ctimas, en ese escenario del Cercano Oriente,
vuelven a enfrentarse los valores autoritarios de la religiosidad fan�tica contra los principios de quienes
creemos en la libertad pol�tica, en el Estado de Derecho, en la vida democr�tica, en la plenitud de
los esp�ritus que solo la sociedad abierta ofrece.