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Desde el aeropuerto

En una semana perdí más de dos días de esperas dentro de aeropuertos, incómodos, inhumanos, siniestros, desinformados, que te maltratan de todas las maneras inimaginables.

Dos preciosos días perdidos en esperas infértiles, aunque uno trate de hacer algo positivo en medio de tanta oscuridad.

Sin embargo, se soportan con optimismo estos dos días miserables si a través de ellos se benefician y crecen mis amigos y hermanos noájidas que he visitado.

Porque a lo largo de una semana y pico he visto a gente que ya había conocido, y repetía un y otra vez lo mismo:
te ves más feliz, no pareces preocupado, tu cara no muestra tensiones, qué hiciste que estás más joven…
Pues, ciertamente que he notado cambios impresionantes en estos pioneros del renacer noájico en América.
Los veo, y están realmente, más libres, más independientes, más constructores de Shalom, más armoniosos, más amistosos, más sinceros, más maduros, más sanos, más fieles al Eterno… más siendo lo que son: personas.

Rompieron las sucias y pesadas cadenas de la idolatría, con toda la mentira, confusión, caos, enfermedad, opresión,
malicia, maldición, rencor, etc. que conlleva.
Ahora saben que son personas y procuran actuar como tal a cada momento, porque son Hijos del Eterno,
y omo tales se deben comportar.

Me alegró reencontrarme con José Linares y su familia, con José Ramírez y los suyo, con Alfredo Zambrano,
con el querídisimo Roberto Ferreira su señora e hija, con todos los demás (recuerde sus nombres o no).
Me alegró verlos bien, benditos, de bendición para otros.
Me alegró conocer gente nueva, que retorna a la Buena Senda, y a otros que conocía virtualmente, como Mario Hinestroza y su familia, así como la gente de Porlamar.
Me alegró encontrar nuevos amigos, los de Barlovento por ejemplo (Freddy Colmenars a la cabeza, junto con su señora y compañeros), o gente de Cordero, o de otros lados de Venezuela que se me escapa el nombre de la localidad.
Me alegró saber que renacerá FULVIDA en Caracas y en Maracaibo.
Me alegró saber que la gente está trabajando, con ganas de seguir, porque por fin se han encontrado y han encontrado el abrazo con el Padre Celestial, sin complicaciones, sin complejos.

Así pues, sigo sentado enmoheciéndome en el aeropuerto de Sao Paulo, me quedan muchas horas más de espera y luego de viaje, y luego tratar de encontrar a la familia y tiempo para descansar y seguir trabajando…

Sigamos trabajando todos, los que están mencionados y los que no.
Llevemos a cabo el diezmo de todas las ideas y proyectos que manejamos en estos días, y para el año que viene
habrá más buenas novedades para los fieles del Eterno, para los gentiles justos.
Aunque tenga que perder nuevamente un par de días en aeropuertos, aunque me aleje de mi señora e hijos por unos días,
aunque no se encuentre mucho producto apto para mi alimentación, SIGAMOS SIENDO CONSTRUCTORES DE SHALOM.

Así, el año próximo, o antes si D. quiere, viajaré a Venezuela y a otras partes, EUA, México, Colombia, adonde el
Eterno guíe mis pasos y los pasajes en Clase Ejecutiva me alcancen… (esto último es chiste, pero con mi altura y peso viajo mejor en esa sección del avión).

Dos días perdidos, pero tengo la convicción de que serán bien ganados Allá, y muchos compartirán la buena LUZ por esto.

A seguir gozando de lo permitido, a seguir siendo constructores de SHALOM… y gracias a todos los que participaron,
ayudaron, apoyaron, alentaron, compartieron,  fueron parte de esto tan enorme y bueno que se está desarrollando y sin pausas.

Filtros sociales – Filtros paradigmaticos.

En el camino de la vida los diferentes tipos de cultura y aun de sociedades, se van colocando una serie de normas (Filtros) que hacen del individuo ciertamente un ser lleno de barreras y de alcabalas que van cercenando la libertad que Hashem a dado a nuestras vidas.
Es en ese ir y venir del hombre, que encontramos barreras lingüísticas primeramente, pues lo primero que el niño hace para comunicarse con sus semejantes es establecer un lenguaje, una comunicación con su madre, con su padre y con sus semejantes, pero en este trajinar salimos de la escuela del hogar y llegamos a la escuela formal.
La escuela, pues, debe y siempre ha sido así, debe impulsar la norma general; pero de ninguna manera generar actitudes negativas frente a las normas que manejan los educandos. Debe por tanto impulsarla; pero sin generar sentimientos de vergüenza hacia otras normas.

Este desconocimiento, muchas veces, la ridiculización de la forma de hablar, del contenido de lo que se habla, y aun porque no las mismas “enseñanzas hogareñas” llenas en su mayoría de ignorancia (aunque pensamos son ciertas), genera en los estudiantes, alumnos y en términos generales en el individuo social, lo que conocemos como “mutismo”, que no es otra cosa que el deseo de no comunicarse, entorpeciéndose la practica comunicativa dentro de la cual, y únicamente dentro de la cual, se va dando el dominio progresivo del conocimiento del universo, del todo, y en si de la lengua.
La escuela de la vida nos enseña que el proceso de enseñanza aprendizaje debe impulsar y de hecho esto hace, las normas generalmente establecidas, pero no proscribir usos por el simple hecho de no pertenecer a ella.
Es por ello que se hace necesario respetar las normas de los grupos, estimularlas, desarrollarlas, ver en ellas, al margen de lo bueno o lo malo, lo culto y lo inculto, formas para satisfacer necesidades (ya sean estas comunicacionales, espirituales, sociales, culturales y aun educacionales)
Ahora bien, el acercamiento a nuevas facetas del entorno del conocimiento universal, el arte, la cultura, la ciencia, la religión, la tecnología, la información, supone y lleva consigo, la apropiación de formas de expresión (lenguajes o vocabularios), estructuras (sociales, lingüísticas, culturales…), en fin un sinnúmero de normas diferentes; es decir supone un dominio cada vez mayor de la sociedad, de la cultura, del lenguaje y de todo aquello (llámese norma, precepto, ley, mandamiento) que generalmente esta manifestando un filtro para la vida social del individuo.
Necesidades que el individuo requiere satisfacer y que en un buen numero de individuos socialmente activos, esta marcado por la necesidad social de buscar llenar ese vació, rompiendo con el paradigma que fue establecido en su vida y que ha mantenido como filtro intangible en su ser.
Rotos los paradigmas, se inicia otra vez el proceso de conformación de los nuevos filtros, lamentablemente en este proceso de cambio se cae en lo que sociologicamente conocemos como “parálisis paradigmática” que no es otra cosa que el “mutismo social”, individuos que al conocer realidades existentes como filtros (sociales, religiosos, tecnológicos, culturales…) en su vida, se paraliza, se estanca, no logra avanzar, pues el cambio paradigmático le ha cambiado el filtro mental establecido desde su niñez, y no sabe que hacer.
Un ejemplo clásico de este proceso de cambio paradigmático lo tenemos en el área tecnológica y comercial, para los años 1960-1970, la industria suiza de los relojes, era la mayor empresa mundial en la fabricación de relojes, dominaban el mercado, y sus relojes eran de “inmejorable calidad”, se había establecido un filtro mental, se estableció un filtro tecnológico, pues todo reloj que no fuese suizo “jamás” tendría la calidad de los relojes suizos, cada día, se jactaban presentando sus cojinetes, engranajes y péndulos que hacían al reloj suizo , “el reloj perfecto”.
En una exposición mundial de relojes, por allá a mediados de la década de los sesenta, un inventor suizo, presento el reloj de cuarzo, que no poseía cojinetes, menos pesado, que era mas plano que sus anteriores predecesores, pero que los suizos no tomaron en consideración, lo desecharon, pues no se regia por sus normas, y paso por ello a ser un objeto mas de exhibición.
A esta convención mundial de expertos en reloj, asistieron los de la empresa japonesa Casio y la empresa americana Technicals instruments, quienes compraron en conjunto la patente de dicho reloj suizo, el cual fue producido, y comercializado al punto que llevo a la industria suiza a perder el sitial de honor que había ostentado hasta ese momento, la industria se paralizo y perdió el mercado, con todo y que el reloj de cuarzo fue inventado por un suizo, pero desechado por los suizos.
Claramente podemos observar, como las normas tecnológicas que rompió el reloj de cuarzo, causo la parálisis de la industria suiza de relojes que de producir el 92% de los relojes del mundo paso a producir solo un 10% de los relojes del mercado mundial, parálisis, si. Todo porque, pues sencillo, un filtro mental en los propios suizos impidió ver el avance tecnológico, esa escuela suiza no cumplió la norma y lamentablemente la burla a un reloj de cuarzo les quito el mercado de sus manos dejándolos mudos (industrial y comercialmente hablando).
Así hoy día hay muchos que se burlan, cuando se restablece un paradigma social como lo es la restauración de la vida noajida, hacen burla, se esmeran en presentar defensa ante el que sea, manifestando que sus normas sociales y religiosas son las que deben regir la conducta social de los individuos de una sociedad, desechando lo establecido por Hashem, pero cuando ven los resultados de vivir bajo los preceptos noajidos, entonces se “paralizan”, ven cambiar su paradigma, su patrón de vida y no saben que hacer. Se hallan inmersos en múltiples filtros que han sido rotos por la verdad, y esta verdad esta explotando frente a ellos, quienes por años en sus sociedades no se interesaron en estudiar, en profundizar, en buscar maestros de la verdad que sentaran bases fundamentales establecidas por Hashem, bases incorruptibles, que no se pueden cambiar, y que marcan lo que es el “filtro de Elokim”.
Quiera Hashem que no te halles tu en esa parálisis paradigmática, que no seas un colono establecido bajo los filtros sociales de nuestras comunidades religiosas, antes bien rompe los filtros, rompe las reglas que ha establecido el hombre, y conviértete en un pionero de paradigmas establecidos por Hashem y hazle frente a las vicisitudes que vas a encontrar en el camino, pero con la conciencia llena de esperanza y seguridad que Hashem bendecirá tu camino y te dará una porción en este mundo siendo un Justo en medio de las naciones.
Shalom a todos.

Un par de propuestas

Hace un tiempo atrás Yehuda Ribco hacía una evaluación sobre el progreso de la Fundación Luz de Vida (ver aquí). Decía él, muy certeramente, que «son centenares las personas que se han beneficiado a través de FULVIDA. Muchos han roto por fin las cadenas de la esclavitud de las religiones, se han podido acercar al fin con libertad y pureza al abrazo con el Padre celestial«. Sin embargo, ante la falta de compromiso, producto quizá de inmadurez o inseguridad al verse libres de las ataduras del pasado (ver aquí), llamaba la atención en palabras muy sentidas: «No quiero excusas, ni promesas, ni avivados, ni borrados (gente que se esconde), sino que quiero soluciones para hacer funcionar a FULVIDA a pleno«.

Alguna respuesta hubo ante este llamado. Pero fueron esencialmente palabras…

Las ideas no efectivizadas se elevan al cielo. No como olor fragante de algún sacrificio aceptable al Creador sino como olor a desperdicio quemado…

No todos los noájidas tienen las mismas habilidades, pero todos tienen algo especial que dar.

No todos los noájidas tienen la misma forma de pensar, pero necesitamos encontrarnos en el actuar.

No todos los noájidas manejan con la misma soltura su libertad para elegir, pero todos debemos caminar.

Algunos apenas se están liberando de las cadenas de la idolatría que flagelaba su alma y autoestima.

Otros sienten ya el deleite de la autoconfianza pero siguen cargando una mochila con desperdicios de idolatría.

Algunos menos ya están maduros pero con miedo a errar de nuevo.

Muy pocos actúan.

¿Hasta cuándo nos sacudimos y empezamos a usar nuestra libertad para producir y transformar el universo entero para bien?

Hay comunidades de noájidas que están estancadas. Deben despertar, ya es tiempo.

Las comunidades que ya están encaminadas pueden dar una mano a las que están en formación así como a hermanos de países vecinos que quizás están un tanto aislados. Consideremos, por ejemplo, la posibilidad de que noájidas de fuera de México visiten la filial o filiales de Fulvida. Fulvida México podría tratar de acoger a los noájidas de algunos paises centroamericanos, del caribe y aún hispanos del sur de Estados Unidos. Esto es, ayudarlos, apoyarlos, pero sin ejercer un paternalismo excesivo. La misma idea podría funcionar con Fulvida Venezuela respecto a los noájidas colombianos y del norte de Brazil. Algo similar podría acontecer en Chile, Argentina y Uruguay. Lo mismo para la pareja Ecuador – Perú.

Las comunidades medianas y grandes deberían crear, conforme a sus propias características, un instrumento que permita a sus miembros participar de las responsabilidades comunes. Esto tanto para elegir a sus representantes como para fiscalizar (en el buen sentido de la palabra) las acciones de estos.

Fulvida debería tener algo como un Consejo de Dirección. Un grupo de cuatro o cinco miembros que ayuden a la presidencia a coordinar las actividades de las filiales. Por uno o dos períodos, los miembros del consejo podrían ser designados por la Presidencia pero eventualmente debe hallarse un mecanismo para que democráticamente o de manera rotativa haya alternancia en el consejo.

En fin. Son sólo ideas pero lo cierto que se necesita dejar de elevar plegarias sin poder. Las plegarias funcionan cuando decidimos actuar y hacer lo correcto.

Gracias Hashem por tu bondad

Mi muy apreciado More:
Que cada dia la bendición de Hashem sea sobre tu vida trayendo su Shalom en tu vida, a este pueblo venezolano y al tachirense en tu proxima venida a nuestro suelo patrio, que las bendiciones del Eterno sean sobre ti y tu familia.
He pasado dias francamente duros en cuanto a salud se refiere pareciera como que me levanto y me viene la otra, pero confiando en el Eterno que siempre saldre fortalecido de todas las eventualidades que han sobrevenido a mi vida.
Reconocer muchas veces nuestras debilidades, nuestros defectos se torna dificil, se que soy como dicen por aca «un buen ejemplo del andino», celoso de lo que hace, desconfiado y cerrado, esto ultimo, lamentablemente mi mayor defecto, y muchas veces mi mayor virtud. Me encierro casi siempre en las cosas que me pasan, dificilmente las comparto, callo casi siempre, muchas veces escondiendome en que Hashem es mi confidente, pero en estos dias aprendi a confiar en El primeramente, segundo en ti como mi Moré que guia y enseña mi vida en el camino que debo seguir y sobre todo en mi esposa que respeto mi desición de no comentar a la familia, para no causar mas dolor en medio de ellos. Gracias doy a Hashem a ti y a mi amada Eva por ser consecuentes con mi forma de ser.

Moré, Queria agradecerte por tus plegarias y por haber sido discreto en cuanto a mi dolencia hepatica, se que Hashem es fuerte y que ama a sus hijos, y aunque gentiles hijos del Eterno confiamos en El y esperamos en El, bueno doy gracias al Eterno por su poder y su amor para conmigo, por haber realizado esta obra maravillosa en mi. Sabes despues de enterarme de la presencia de ese pequeño tumor en mi higado, decai grandemente, nunca realmente habia pensado que viviria esta terrible experiencia, me senti debil en medio de la soledad, y no culpo a nadie, en parte pues yo mismo precise el silencio de los que se enteraron, se que era un trato del Eterno para con mi vida, y al igual que un animalillo de monte se aparta y masculla su dolor ante Hashem, espere en El, una respuesta a mi situación y esta llego, mostrando lo grande y amoroso que es Hashem.
Fueron tres dias de dolor de soledad compartida con Hashem, donde comprendi que solo podia hacer como Moises cuando Hashem le informo que no entraria a la tierra prometida; Se mantuvo firme y descanso en el Eterno, y continuo su llamado, su labor, educar, enseñar a un pueblo, eso hice, tres dias despues le comunique a la comunidad mi estado «irreversible» para el hombre, pero para el que confia en el Eterno, para aquel que se pone en las manos de Hashem: reversible, pedi las plegarias de mi comunidad unidas a las tuyas, con un solo compromiso, servir a la obra del Eterno colaborando en lo que me es permitido para hacer conocer la causa noajida mientras Hashem me de vida. Ese mismo dia se entero mi esposa Eva quien lloro junto a mi por el momento que estaba viviendo, mis palabras fueron y seguiran siendo,
«… mientras Hashem nos de vida levantaremos su nombre en alto, daremos testimonio de su Torá, y esperaremos en El su bondad y misericordia…»
No es facil Moré hablar de estas cosas, no es facil llevar un mensaje solo presentando un papel, justo un mes despues, me volvi a enfermar, me hospitalizaron, y entendi como obra Hashem para manifestar su poder, sin rimbombantes y altizonantes campañas evangelisticas, en el rigor de la mas grande soledad y el mas grato silencio, Hashem obra maravillas, si podemos confiar y descansar en El.
Estos fueron dias de juicios, de señalamientos de parte de aquellos, que un dia fueron compañeros de un camino errado, hundido en la idolatria, que si «juicio de Dios», «castigo de jesus», «hombre pecador», «eso les pasa a los apostatas» y muchas cosas mas, sinceramente vi realmente la podredumbre de un mundo que dice tener amor y lo que respira es muerte, odio y maldad, un pueblo resentido, porque no continuabamos con sus costumbres idolatricas.
Alli en medio de un cuarto de hospital, rodeado de gente que no entendia de que les hablaba, que no entendian a los que daban murmullos de juicio en medio de las visitas acusadoras, alli si alli, y despues de multiples examenes, los doctores me diagnosticaron un problema estomacal producto de una comida en mal estado, en todos los examenes, incluidos examenes ecograficos de la zona abdominal, Hashem me dio y dio respuesta a aquellos que levantaron una plegaria por mi situación, avergonzando a los habladores de oficio, a los jueces implacables. Ya no hay tumor, no aparece nada en los examenes que me realizaron y doy gracias a Hashem por su amor y misericordia para con este hombre que hoy mas que nunca reconoce que Hashem reina en Israel y que en su Justicia nos da cobijo a traves de su Pueblo Israel, de hombres que como tu han creido que habemos gentiles que hemos tomado la enseñanza de un maestro, un Moré, con Sabiduria y paciencia para soportar todas las niñerias de un pueblo lleno de costumbres que debe dejar, apartar de su vida, limpiarse para hacerse mas digno de Hashem.
Alli en aquel hospital meditaba en Moises sacando al pueblo del Eterno de Egipto, con todos su arrebatos idolatricos asimilados en Egipto, y entendi porque 40 años en el desierto, entendi porque separarlos de toda union con los pueblos vecinos, necesitaban sacar sus niñerias, debian ser moldeados y porque no, en varias ocasiones depurados, limpiados, podados de los elementos que no dejaron sus viejas formas de vida.
Hoy puedo con paz en mi vida descansar confiado en muchas cosas que realmente no habia visualizado como hoy Hashem me ha mostrado a traves de tus enseñanzas y de lo que me ha permitido vivir. Hoy como justos entre las naciones, siendo señalados, injuriados, y aun vejados, por causa de la ignorancia de un pueblo idolatra que dice tener amor y solo espuma su sed de sangre, y de vidas, vidas que solo tenemos una culpa querer obedecer a Hashem y guardar los siete preceptos universales que dejo para que como Justos en medio de las naciones dejemos en alto su bondad para con todos.
Solo me resta agradecerte por tus palabras de animo, en aquel dia de intenso dolor, cortas palabras, llenas de confianza en Hashem,

Bendiciones del Eterno Hashem, del Adonay, del Shaday de Israel

gracias Moré

de tu alumno, discipulo, servidor no se como presentarme

solo y simplemente

José María Ramírez

¿ANTECEDENTE DEL CRISTIANISMO O CULTO PLAGIADO?

Para compartir con ustedes, fragmentos de un interesante trabajo que me llegó por e-mail de un autor que desconozco, no obstante nos brinda bastante luz sobre las bases idolátricas del cristianismo…

Alrededor de 3.500 años antes de Cristo aparecen en los Vedas, libro sagrado de la India, las primeras referencias al dios Mitra. Se le nombra como dios unido a Varuna. Ambos formaban una dualidad inseparable; Mitra era el dios del amanecer, de la luz y del sol; Varuna es el dios del crepúsculo y de la noche. Ambos, luz y oscuridad se encargaban del buen funcionamiento de la bóveda celestial.
Por influencia de los arios hindúes que se trasladaron hacia el actual Irán y Turquía, ya en el año 1.400 antes de Cristo, se le nombra como dios garante de un tratado entre los Hititas y el Reino de Mitanni, situado en el actual Kurdistán, a caballo entre Turquía e Irak.
Alrededor del año 1.000 antes de Cristo, nace en Bakctriana, ciudad de Persia— actual Irán— un hombre llamado Zaratustra. Este hombre es considerado por muchos historiadores como el primer ser humano que cambió verdaderamente la Historia y la concepción del mundo y de la persona.
Zaratustra recibió una “Revelación”, proclamando al verdadero dios, creador del Universo, al que llamó Ahura Mazda que significa “Señor Sabio”. En oposición a él, estaba Angra Mainyu que significa “Demonio de la Mentira”. Ni qué decir tiene que ambos personificaban el Bien y el Mal. Ambos luchaban por imponerse sobre la Creación y sobre los hombres.
El Mandeísmo, nombre dado a esta revelación, fue la primera gran religión que tuvo un libro sagrado, el Avesta, que significa “La Palabra”, y su antigüedad es mayor que la Biblia, la cual tomó de este libro algunos de sus pasajes más conocidos.
Desgraciadamente, sólo se conserva un tercio del libro original escrito por Zaratustra al dictado de Ahura Mazda, según le iba siendo revelado. Lo más extraordinario, es que Zaratustra tuvo doce discípulos, la tradición persa le otorga la autoría de cientos de milagros y curaciones, incluso la resurrección de varios cadáveres.
En la religión mazdeísta ya se habla de un diluvio universal, de un arca en la que se salvaron una pareja de animales de cada especie y una familia. Se entroniza una Santísima Trinidad compuesta por los dioses Ahura Mazda, Mitra y la diosa Anahita, esposa de Ahura Mazda y madre de Mitra.
El Mazdeísmo habla de la primera pareja humana, de Paraíso, del Cielo y del Infierno, del juicio tras la muerte, de la resurrección de los muertos y del juicio final, tras la victoria sobre Angra Mainyu, ayudado por sus demonios, mientras Ahura Mazda y Mitra serán ayudados por los ángeles y arcángeles.
También anuncia el Avesta, la aparición en La Tierra de un Salvador, un Redentor de la Humanidad, que vendrá a enseñar a los hombres su misión en la vida y a vencer al mal.
Este redentor es Mitra, hijo de Ahura Mazda. Según el Avesta, Mitra nació en una gruta el día 25 de diciembre. Una luz resplandeciente situada sobre la gruta despertó a unos pastores que fueron a adorarle. Unos magos, enterados por las estrellas de su nacimiento, fueron a obsequiarle ofrendas. En la gruta, un buey y una mula ayudaban a calentar al niño dios. Los mazdeístas creían que Zaratustra era una encarnación del dios Mitra, que había venido a la Tierra para salvar a la Humanidad.
Mitra, tras su nacimiento, ayunó en el desierto durante cuarenta días y sufrió una “pasión” que se celebraba en la semana del 23 de marzo, con la llegada de la Primavera. Curiosamente es la fecha aproximada en que se celebra la Pasión de Jesucristo.
Durante dicha pasión, Mitra se veía obligado a matar a un toro, de cuya sangre brotaba toda la Creación.
Plutarco, habla de los misterios de Mitra en el año 87 antes de Cristo, ya que esta religión, la Mitraica, se extendió por todo el Imperio Romano llevada por las legiones que la adoptaron en masa cuando llegaron a Asia Menor. Incluso el emperador Trajano la protegió y declaró el domingo día del sol dedicado a Mitra como día festivo en todo el imperio, más tarde lo adoptó también el cristianismo como día del Señor.
La religión Mitraica tenía en su liturgia el bautismo con agua para ingresar en la misma y la confirmación posterior. En la entrada de los mitreos o templos, estaba situada una pila con agua bendecida por los sacerdotes en la cual se mojaba la mano y luego la frente para entrar purificados. Se realizaba una ceremonia o ágape, en el cual se bendecían el pan y el vino o agua, y se repartía entre los asistentes como si fuera la carne y sangre de Mitra de forma simbólica. Se cantaban himnos en honor a Mitra.
El clero estaba estructurado entre Padres, o sacerdotes comunes, Amtistides u obispos y Pontífices. Sobre todos ellos gobernaba el Padre de los Padres, título equivalente al de Papa.
Las fechas más señaladas en el calendario sagrado de Mitra eran: el 25 de diciembre, día del nacimiento del dios; el 6 de enero, día de la adoración de los magos; el 24 de marzo, semana de pasión de Mitra; el 6 de mayo, revelación del Avesta a Zaratustra; el 16 de mayo, comienzo del ayuno de Mitra en el desierto; el 24 de junio, Mitra asciende a los cielos y es proclamado segunda persona de la trinidad; el 16 de agosto, Mitra es nombrado por Ahura Mazda intermediario entre él y los hombres y se le otorga todo el poder sobre la Tierra y sus moradores.
La religión de Mitra era una religión mistérica, es decir, que guardaba algunas ceremonias en secreto sólo para unos pocos iniciados. Los creyentes en Mitra no eran admitidos de inmediato a todos los secretos de la liturgia ni se le explicaban todas las doctrinas y dogmas. Existían una serie de grados, a través de los cuales iban ascendiendo los fieles según su preparación y la piedad de su vida demostrada ante los sacerdotes y compañeros de culto.
La religión de Mitra se extendió por todo el Imperio Romano. El Cristianismo y el Mitraismo convivieron hasta la llegada al poder de Constantino el Grande, el cual, creyente de Mitra, no dudó en aprovechar la ocasión para fusionar ambas doctrinas. El Cristianismo adoptó la estructura del clero mitraico; ya que la Iglesia Primitiva Cristiana no tenía sacerdotes, todos los creyentes eran iguales ante Dios y todos podían tomar la palabra y dirigir las asambleas en donde se recordaban las palabras de Jesús y sólo existían unos encargados de moderar y poner orden entre los asistentes. Luego se nombraron personas entre los más ancianos y respetados, para que administraran los bienes de la congregación y repartieran entre los más pobres las dádivas de los más favorecidos, pero en las primeras iglesias cristianas no existía el clero como tal.
Constantino convocó el Concilio de Nicea en el siglo IV, y lo presidió aunque no era cristiano. Los obispos o encargados de las iglesias de aquella época, se dejaron embaucar con los regalos y donaciones imperiales, así como con las promesas de nombramientos oficiales, que les equiparaban a los magistrados del imperio.
De aquél concilio presidido por un no cristiano, el emperador Constantino, nació el Cristianismo tal y como lo conocemos hoy, con Jesús convertido en Dios, segunda persona de la Santísima Trinidad y Redentor de los hombres, la estructura clerical y la mayoría de los dogmas y creencias cristianas.
A partir de ese momento, el Mitraismo fue perseguido a muerte, sus libros quemados, sus templos derribados, y en pocos años, proscritos por edicto imperial de Teodosio. No es extraño que hoy sea difícil encontrar un libro sobre esta religión que tanto ha “aportado” a nuestra cultura y nuestra forma de vivir.
No existe ningún original de los Evangelios cristianos canónicos anterior al siglo V. Todos los Evangelios fueron reescritos, interpolados, modificados y adaptados a las nuevas normas eclesiales copiadas del mitraismo. Los Evangelios originales escritos en el siglo I y II, desaparecieron tras la persecución implacable de la jerarquía imperial y eclesiástica. La figura de Jesús fue retocada para hacerla más parecida a Mitra, Dionisos, Adonis, Osiris, Krisna y otros dioses “redentores” de la Humanidad. Todos ellos murieron y resucitaron, algunos de ellos nacieron de una virgen. Adonis por ejemplo resucitaba en Primavera; Krisna estuvo muerto tres días.
En Egipto se realizaba desde tiempo inmemorial una ceremonia de iniciación, mediante la cual el neófito era atado a una cruz tumbada horizontalmente y depositado en lo más profundo del templo en donde permanecía sin luz, agua ni comida, durante tres días. Al término de su “muerte”, el neófito era sacado a la luz y proclamado nacido de nuevo.
El Cristianismo “adoptó” las fechas más importantes del mitraismo como suyas, para aprovechar la inercia y la fe de las masas que ya estaban acostumbradas a celebrarlas desde siglos. Sólo se limitaron a cambiar el nombre del dios a honrar.

Autor: WALID YEAID YOHAID

Los Siete en la Torá

Si buscas en la Torá los Siete Mandamientos Fundamentales enunciados en
una lista detallada, como el del Decálogo por ejemplo, no lo
encontrarás.

¿Por qué no?
Al menos por dos motivos.
El primero, es que los Siete Mandamientos Universales fueron ordenados
por el Eterno muchos siglos antes de que Él dictara la Torá y la
entregara a Israel.
Era un código de vida conocido y practicado muchísimo tiempo antes de que hubiera un texto de la Torá.

El segundo motivo es que la Torá, como sabes, fue dada por el Padre Celestial a Israel, es propiedad y herencia de la nación judía.
Por tanto, sus textos son para los judíos, sus relatos tratan esencialmente de la nación judía, los mandamientos enumerados en ella son para judíos, su propósito es servir de guía de vida a los hijos de Israel.

Tal como claramente quedó escrito:

«Moshé [Moisés] nos prescribió la Torá, es heredad de la congregación de Iaacov [Jacob].»
(Devarim / Deuteronomio 33:4)

De los hijos de Iaacov, de los judíos, de nadie más.
Tal es la decisión del Eterno, que todos Sus hijos (las personas) debemos respetar.

Por tanto, tú querido hermano noájida, NO debes considerar que la Torá es de tu propiedad, como NO consideras que la casa del vecino es tu casa.
A cada cual le toca su justa y correcta porción, según Voluntad de Dios, y debemos alegrarnos y gozar por ello.
Según aprendemos de lo que está escrito:

«Cuando el Altísimo repartió heredades a las naciones, cuando separó a los personas, estableció las fronteras de los pueblos según el número de los Hijos de Israel.
Porque la porción del Eterno es Su pueblo; Iaacov [Jacob] es la parcela de Su heredad.»
(Devarim / Deuteronomio 32:8-9)

Así pues, no hay lista de los mandamientos noájicos en la Torá, porque la Torá no es para los noájidas, sino para los judíos.
Tal como no hay leyes uruguayas en la Constitución brasileña.
¿Estamos de acuerdo?

Sin embargo, en otras ocasiones mostramos el origen de los Siete Mandamientos Fundamentales en la Torá.
Especialmente se manifiestan en los relatos concernientes a los primeros tiempos de la humanidad, en la época en la cual no existía Torá revelada, porque tampoco existía pueblo judío.

Ahora, quisiera demostrarte cómo podemos verlos en un breve e intenso párrafo de la Torá, que narra con exactitud el momento en que el Padre Celestial sella la alianza noájica, con Noaj/Noé y sus descendientes.

«Entonces Elokim bendijo a Noaj [Noé] y a sus hijos, y les dijo: ‘Sed fecundos, multiplicaos y llenad la tierra.
El temor y el miedo de vosotros estará en todos los animales de la tierra, en todas las aves del cielo, en todo lo que se desplaza en la tierra y en todos los peces del mar. En vuestras manos son entregados.
Todo lo que se desplaza y vive os servirá de alimento. Del mismo modo que las plantas, os lo doy todo.
Pero no comeréis carne con su vida, es decir, su sangre
Porque ciertamente por vuestra propia sangre pediré cuentas. Pediré cuentas a todo animal y al hombre. Yo pediré cuentas a cada uno por la vida del hombre.
El que derrame sangre de hombre, su sangre será derramada por hombre; porque a imagen de Elokim Él hizo al hombre.
Sed vosotros fecundos y multiplicaos. Reproducíos en la tierra y multiplicaos en ella.’
Entonces Elokim habló a Noaj [Noé] y a sus hijos con él, diciendo: ‘He aquí que Yo establezco Mi pacto con vosotros, con vuestros descendientes después de vosotros»
(Bereshit / Génesis 9:1-9)

Ahora, veamos los Siete Mandamientos en este párrafo.

1- No comer partes de animal con vida, porque está dicho que no se coma carne con vida.

2- No asesinar, porque dice que el Eterno pedirá cuentas del que derrame la sangre de una persona.

3- No servir a dioses que no son el Eterno, porque éste es un pacto que Él sella con la humanidad. No dioses ajenos, no otros personajes, sino directamente Él quien manifestó Su Voluntad a Noaj y sus descendientes, por lo cual, le deben fidelidad únicamente a Él.

4- No maldecir al Eterno, porque, ¿cómo se puede atrever la persona a hablar en contra de Aquel que le da vida, dominio y poder?

5- No mantener relaciones sexuales ilícitas (básicamente: adulterio, homosexualismo, bestialismo), porque el Eterno bendice para que las personas sean fecundas y se multipliquen, pero además que los descendientes tengan conciencia de quienes son sus progenitores, ya que está dicho «con vuestros descendientes después de ustedes».

6- No robar, pues solamente nos pertenece aquello que «en nuestras manos es entregado», no lo que pertenece a otros.

7- Establecer organismos legislativos y de justicia, porque para hacer aplicar los otros mandamientos y regularlos es indispensable que existan institutos sociales al respecto. Cuerpos legislativos, cortes de justicia, alguaciles de la Ley, etc.

Así puedes ver con simpleza, sin complicadas elaboraciones ni forzados intentos de demostración, la belleza intrínseca de los Siete Mandamientos Universales.

Como último detalle, quizás alguien pudiera argumentar que estos mandamientos estaban bien en otras épocas, en un «antiguo pacto o testamento», pero que hubo alguna radical modificación que los convirtió en caducos.
Alguien quizás pudiera decir que los noájidas no tienen porque seguir estos mandamientos en la actualidad.
Pero, la respuesta la ha dado el Eterno, quien estableció:

«Ésta será la señal del pacto que establezco entre Yo y vosotros, y todo ser viviente que está con vosotros, por generaciones, para siempre»
(Bereshit / Génesis 9:12)

Para siempre, ha dicho el Eterno.
Mientras exista la humanidad existe el deber de conocer y vivir de acuerdo a estos Siete Mandamientos Fundamentales.
Nada, ni nadie, lo puede modificar o cancelar.

Mandamientos de raíz espiritual

Tres hijos tuvo Noaj.
Shem, Jam y Iafet son las semillas de las que brotan los diferentes ramales que son las naciones de la tierra.
En la unidad de estos tres se encuentra la humanidad integrada.

De acuerdo a lo que la Tradición nos indica, cada uno de estos hijos es como una matriz que modela la esencia de sus descendientes.

De Shem descienden personas con predominio en el plano espiritual y en la zona creativa/imaginativa del plano intelectual.
Pensemos en las eminencias rabínicas, en el semillero «religioso» que surgió del Medio Oriente, en las fábulas y relatos fantásticos asiáticos, etc.

De Iafet descienden personas con predominio en el plano intelectual, particularmente en lo referido a la lógica y razonamiento, pero también con amplia inserción en la zona de las artes y relaciones sociales.
Tomemos como ejemplo a los filósofos griegos, los pintores y escultores europeos de todas las épocas, los arquitectos y políticos descollantes en Europa.

De Jam descienden personas con predominio en el plano emocional y en el desarrollo del plano físico.
Comprobemos la sensualidad y poderío físico de los originarios de África, su comprobada genialidad en la música emotiva y las danzas.

Por supuesto que estas son tendencias que subyacen a la esencia de cada persona, pero NO son factores determinantes ni condiciones exclusivas.
Es decir, no debe ser tomado como una clasificación racista, que encajona y delimita con generalizaciones la riqueza y variedad de cada individuo.
Así, puede haber descendientes de Shem que sean excelentes estetas, Jamitas notables en matemáticas, Iafitas ricamente imaginativos.
Todos estamos formados por cinco planos: espiritual, intelectual, social, emocional, físico/material; pero, esta matriz esencial, este predominio de alguna de las facetas, es real y está operativa.

Esta introducción es especialmente interesante para los noájidas en nuestras tierras.
En su mayoría son descendientes de europeos, o han sido adoctrinados dentro de los parámetros iafitas de pensamiento.
Tienen la tendencia a descubrir con razonamiento y lógica incluso aquellos aspectos que se hunden profundamente en otros planos de existencia, y que quedan realmente inaccesibles al poder del análisis mental.

Esto es notable en lo que refiere a los mandamientos.
Para los que descienden de Iafet, o para los que están sometidos a una educación de tendencia iafita, resulta sumamente difícil entender que el origen de los mandamientos no radica en la mentalidad humana, sino que provienen del Eterno.
De este modo, lo que parece razonable -en términos humanos-, igualmente no aplica en lo que respecta a los mandamientos.
Tomemos como ejemplo el anhelo de muchos noájidas por cumplir con el mandamiento del Shabbat.
Piensa, argumentan y creen que si es bueno para los judíos, debiera serlo también para cualquier otra persona.
Desde un punto de vista iafita, es decir lógico y racional, es un postulado impecable e implacable.
Pero, desde el punto de vista shemita, que se enraiza en lo espiritual, que se adentra en lo supra-racional, carece de cualquier valor.
En los asuntos espirituales uno no se debe manejar por lo que mejor le parece, por lo que razona, por lo que deduce, y mucho menos por lo que cree,
sino por lo que el Eterno ha establecido.
Los mandamientos radican en el plano espiritual, no en el intelectual.

Es cierto que la mayoría de los mandamientos pueden ser comprendidos, o se les puede encontrar alguna razón accesible por el pensamiento humano.
Es cierto que en el cumplimiento de los mandamientos se suelen atravesar los cinco planos de la existencia humana.
Pero, esto no quita el hecho cierto, los mandamientos brotan en el plano espiritual, tienen su raíz allí, su origen y su destino son espirituales, aunque se involucren completamente con el resto de los planos (intelectual, social, emocional y físico/material).

Por tanto, las deducciones y asunciones racionales no tienen verdadero fundamento en lo que respecta a los mandamientos.
Si el Eterno ha decretado que determinado conjunto de los mismos pertenezcan exclusivamente a los judíos, así debe ser admitido y acatado, sin buscar excusas ni hacer malabares mentales para rechazar el dictamen celestial.
Si el Eterno ha decretado la pertenencia de la Torá a Israel, nadie puede argumentar otra cosa, aunque sean plausibles muchas justificaciones que procuren demostrarlo.

El patrimonio espiritual del noájida son los Siete Mandamientos Fundamentales, con todos sus derivados.
Esa es su vida y posteridad, es su edificación en Este Mundo y su gozo en el Mundo Venidero.
Aunque cueste entenderlo con la mente, aunque pueda resultar escaso o deslucido.

El noájida que desciende de Iafet, o que ha sido adoctrinado en los parámetros iafitas, debe esforzarse por romper esas cárceles mentales, que quieren esclavizar el mundo a sus pensamientos, para permitirse confiar en lo que proviene del plano superior, que es el espiritual.
Como dijimos más arriba, todas las personas estamos formados por los cinco planos. Por tanto, si naturalmente nuestra tendencia no se expresa espiritualmente, igualmente estamos capacitados para entrenarnos en vivir bajo la Luz del Espíritu.
El comienzo puede resultar arduo, pero es sencillo: cumplir con los mandamientos que le corresponde cumplir, sin pretender vivir de acuerdo a una identidad que le es ajena.
Si se actúa así, en sintonía con la fibra íntima espiritual propia, más pronto o más tarde la persona obviara sus patrones de conducta que lo apartan de la Buena Senda, y se introducirá con vigor en su tarea de actuar como constructor de Shalom.

Resp. 159 – Porción de la Torá semanal e identidad noájica

shalom More.
gracias por su Orientación. Una Pregunta
1- ¿La Parashá semanal que Usted Escribe en serjudio.com, podemos compartirla con los de la comunidad para nuestro crecimiento?
y
2- ¿hasta que punto podemos nutririnos de ese conocimiento que no perjudique nuestra identidad?.
Su tiempo Valioso invertido en nosotros El Eterno se lo recompese.
Mario Hinestroza
Isla de Margarita, Venezuela

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Esencia y mandamientos

Como muchas veces anteriores, un noájida pretendía bucear en Torá, apropiarse de los mandamientos que el Eterno ordenó a Israel, con la sempiterna excusa de tener la sensación de que siete mandamientos son poca cosa. Como si el noájida se quedara en el jardín de infantes mientras que los que cumplen los mandamientos de la Torá están a nivel universitario.
Y, por supuesto, a esta queja amarga se sumaba el ya conocido estribillo de «los malos judíos que no permiten que la Torá sea para todos por igual».

La respuesta a este planteo repetido también fue reiterativa.
No son los judíos los que determinaron que fueran siete los mandamientos fundamentales y que estos fueran patrimonio espiritual de los gentiles.
Como tampoco fueron los judíos los que vetaron el estudio irrestricto de Torá para los gentiles.
Fue el Eterno.
Él y nadie más.
Por tanto, no es una cuestión de discriminación, sino de adecuación al patrimonio y legado espiritual que el Eterno dispuso para cada cual.

No hay que dejarse llevar por fatuos sentimientos de minusvalía, sino que la persona debe adherirse fuertemente al Padre Celestial por medio de la conducta de lealtad hacia Él. Y esto se logra cumpliendo con los mandamientos que Él ha dado para cada cual, de acuerdo a su propia esencia espiritual.

Ya que tanto quiere profundizar en Torá, ya que tanto demanda mayor carga en mandamientos… al menos podría empezar siendo humilde y prudente y no criticar al Creador por Sus pautas que con Amor y Sabiduría ha dispuesto.

En líneas generales, el noájida que siente sabor a poco con los siete mandamientos universales, es aquel que no se ha tomado con responsabilidad y rigor su conocimiento cabal y su cumplimiento cotidiano.
Habitualmente es el que está en huida de su identidad, o la rechaza por ignorar el enorme valor que ésta tiene.
Pretende descubrir en «ismos» (incluido el judaísmo) aquello que el Eterno le ha conferido, pero teme reconocer en su interior.
Así, por ejemplo, se sumerge en cualquier religión, doctrina o superstición, y la encuentra estupenda, siendo que similar, pero limpio de idolatría, tiene en el noajísmo.
Así, por ejemplo, se erige en férreo avasallador del legado de la Torá que es exclusivo de los judíos, con la excusa de no sentirse excluido, cuando en los hechos el Eterno le ha provisto de su propio «maná» espiritual, que le da vida y eternidad, sin necesidad de arrebatar lo que es peculiar de los judíos.

Numerosísimos son los reglamentos derivados de estos siete mandamientos fundamentales.
Éstos son idénticos a mandamientos que están establecidos como imperativo en la Torá para los judíos.
La única diferencia es que para los judíos tienen carácter de obligatoriedad, en tanto que para los noájidas son opcionales, aunque sumamente recomendables.
Así por ejemplo, «no mentir» no es uno de los siete mandamientos universales, pero es un reglamento que se deriva de uno de ellos, en total paralelismo con el mandamiento para los judíos al respecto.
Que no haya sido dictado como mandamiento para los noájidas no quiere decir que éstos puedan licenciosamente mentir, sino que han de procurar que sus sociedades lo establezcan como parte de su cultura y normativa.

De hecho, para el estudioso no es novedad, que cientos de mandamientos de la Torá tienen precedentes en épocas anteriores.
La famosa «Ieshivá de Shem y Ever», no era otra cosa que una Facultad de Derecho, fundada y fundamentada en los mandamientos noájicos.
En esta Facultad se desarrolló el código legal noájico, en estricta consonancia con el mandamiento fundamental de establecer cortes de justicia.
Este código en buena medida posteriormente sería refrendado en la Torá por el Eterno, como mandamientos para los judíos.
Por ejemplo, la ley del levirato ya era conocida y aplicada por los patriarcas (Bereshit/Génesis 39), pero no constituía un mandamiento para los noájidas, aunque siglos más tarde quedará fijada como mandamiento para los judíos.
Algo similar podemos decir del diezmo, costumbre extendida por Shem (también conocido por su título monárquico como Melkitzedek), pero que sería mandamiento más tarde, para los judíos.
Similar con el respeto a los padres, con el entierro de los difuntos, amparar a los necesitados, dar cobijo a los extranjeros, etc.

En parte por esta razón es que los noájidas tienen a su disposición decenas de los mandamientos de la Torá (para cumplirlos sin carácter de obligatoriedad), ya que eran practicados por los noájidas previamente a la entrega de la Torá a Israel.

En parte por esto mismo, hay ciertos mandamientos absolutamente vedados para los noájidas, que son privativos de los judíos, ya que no tienen un origen en los sabios noájidas (de la Ieshivá de Shem y Ever), sino que fueron entregados explícitamente por el Eterno a Israel en exclusividad.
Mandamientos tales como Shabbat, tefilín, circuncisión, talit, mezuzá, entre otros.

Resumiendo, el noájida tiene un capital inmenso para invertir en su perfeccionamiento, sin necesidad de indagar en tradiciones ajenas. Aprender y aplicar lo que corresponde a su propia esencia espiritual es lo que habilita al noájida a crecer y ser socio en la construcción del Shalom.

¿Lineal o no-lineal? Parte 1


Existe una diferencia sustancial entre bravura y fuerza. Mientras la fuerza es expresión de poder físico, la bravura es el producto de una capacidad espiritual determinada.
Por lo tanto, la fuerza puede ser medida cuantitativamente, y ser patrimonio de muchos; en tanto la bravura, el heroísmo, constituye el privilegio de una minoría selecta… La rebelión de los Macabeos que dio origen a la festividad de Jánuca fue una lucha entre la fuerza y la bravura, o lo que es lo mismo, entre el poder y el espíritu.
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