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El consejo diario 168

¿Qué sórdido sentimiento lleva a un hombre a decir por primera vez «yo te amo» a su esposa, cuando ella cansada de maltratos e indiferencia decide dejarlo?

El perverso EGO, del hombre que solamente se «desea» a sí mismo y recurre a cualquier truco para seguir siendo el dominador en una situación enfermiza.

Ejemplo

Ha! que alegria, hace 16 años dava gracias a D-os por la gran bendicion que me daba, al nacer mi primogenito, un hijo con todo lo que traia consigo, alegrias, desvelos, cambios de pañales, etc, etc, sí que felizidad me traia esa pequeña creatura, que orgulloso me sentia, un niño que seria mi sucesor en la cadena familiar, un niño que aprenderia todo lo que yo le enseñaria, pues era mi deber como padre, le enseñaria a mi hijo, a ser como yo!.
Que felizidad fue cuando pronuncio su primera palabra!, aunque esta no fuera, ni papa, ni mama, no!, fue agua, mi esposa y yo nos miramos por un momento, desconsertados, y despues de reirnos le dimos un poco de agua, no recuerdo cuando dio sus primeros pasos, mi trabajo que aveses me exigia aucentarme de casa por largo tiempo, me evito esos momentos, pero cuando lo vi dar unos pasos hacia mi cuando llegue a casa, fue una alegria inmensa, por fin podria jugar ala pelota con mi hijo!, por fin mi hijo dejaba de ser un bebe y se convertia en un niño, hablaba y caminaba!, y se parecia tanto a mi!, claro, tambien tenia los hojos de su madre, obscuros grandes y profundos, con las pestañas casi tocando la cejas, no habia ninguna duda, mi hijo seria como yo!.
Por fortuna, pude estar presente, cuando ingreso por primera vez ala escuela, encontrados sentimientos recorrieron mi ser, alegria, emocion, preocupacion, alivio y no se cuantos sentimientos se agolparon en mi ser, cuando vi ese pequeño desapareser tras una puerta, que me impidio seguirlo con la mirada hasta su salon de clases, mi pequeño emprendia su largo camino en la educacion escolar
y entre tareas y juegos, pasaron los años, y cuando le preguntaban que le gustaria ser de grande, siempre respondia, quiero ser como mi papa!, que alegria me daba! si hasta le gustaba el mismo equipo de futbol!, estaba logrando mi objetivo, que mi hijo fuera como yo!.
Pero ahora que mi hijo esta por terminar el high school, y se le a pedido que desida por alguna carrera en preparacion para entrar al la universidad, me encuentro conque en realidad quiere ser como yo!, pues piensa ingresar al ejercito en cuanto termine el high, no, porsupuesto que no era eso lo que yo queria, por supuesto que su mama tampoco, y no es que sea malo, no, pero no es lo mas propicio, pues nosotros quisieramos que tubiese que trabajar con saco y corbata, y no con un casco y con un arma, sus argumentos? muchos, la disiplina, los conosimientos, las experiencias, el poder llegar a portar el mismo uniforme que su padre, mis argumentos? mas, sufrimiento, dolor, peligro, aislamiento, maltrato, y muerte, si esa terrible palabra que siempre esta presente, sobre todo ahora, con una gerra mal encausada que libra este pais (USA) no!, ahora no quiero que mi hijo sea como yo!, y hare todo lo que pueda por disuadirlo, para que cambie de opinion, por eso te aconsejo a ti, que tienes niños pequeños, reflexiones en el ejemplo que les das, pues quiza inconcientemente, los puedes guiar hacia un camino, que despues te des cuenta que no es el que tu planeabas para tu o tus hijos, y sobre todo que les enseñemos a construir SHALOM.

Dedicado a Hernan

Hace aproximadamente un año viaje a la hermosa ciudad de Carupano Estado Sucre Venezuela, con la finalidad de responder a un llamado de una familia que necesitaba despejar dudas, con respecto a la senda noajida.
Allí fui recibido por su esposa y niñas que fueron al aeropuerto, recuerdo que la primera anecdota de este encuentro fue que esperaban ver a un viejito y no a un joven muchacho, bueno nos reimos mucho y luego tomamos un taxi que nos llevó a su hogar.
El calor del Caribe nos abrazó en aquella ciudad pesquera y agricola, montaña y costa a la vez algo dificil de olvidar. Nos reunimos, conversamos, y así avanzamos en un ambiente de intercambio familiar, hablamos de diferentes temas noájicos y a lo que nos adentrabamos en el tema se disipaban las dudas, los miedos o temores a enfrentar a los familiares, amigos de religión, entre otros.
Recuerdo que les entregue 25 libros de Luz para La Vida, y 25 libros de Aromas del Paraiso, los cuales fueron impresos por la comunidad Noájica de San Cristobal.
Hernan con su porte de hombre pacible, sencillo, y acogedor me presentó amigos de alta estima que por su puesto para mi fue un verdadero placer concerlos y estrechar relaciones, muchos de ellos habían desertado de religiones donde recibieron desde pequeños maltratos de sus padres, tanto fisicos como psicológicos, quienes al conocer de mi pasado en el camino idolátrico, recobraban aquella libertad que les fue vedada y que aún sentían el peso de la condenación que les desearon por abandonar dicha corriente.
El día 17/05/2008 me informaron que a Hernan lo mataron, lo que causó una gran tristesa en mi, y sé que mucho más profundo para su esposa e hijos. Les pido a todos mis hermanos noajicos desde Venezuela por el alma de éste hombre llamado Hernan, y por el bienestar de su esposa e hijos.

Agradesco Al Eterno el permitirme haber conocido a Hernan

Quisiera poder contactar a su familia, pero no tengo números telefónicos, ni mail para comunicarme.

seguimos Construyendo Shalom

Resp. 225 – Noaj y su generación

dav nos consulta:

Buen dia Yehuda, En la Tora se menciona que Noaj era Justo en su generación, ¿como lo veian sus semejantes y que relacion tenia con ellos?
Saludos y gracias
David Russomanno, 28 años, Bs. As. Argentina.

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LEGITIMA DEFENSA? (este es un artículo de opinión personal)

ESTE ARTICULO REFLEJA LA OPINIÓN PERSONAL DEL AUTOR Y NO REFLEJA EN FORMA ALGUNA LA OPINIÓN DE DE FULVIDA, SUS DIRECTIVOS, ADMINISTRADORES NI AFILIADOS.

Estoy seguro, que todos los lunes, la fuerza de gravedad es mas fuerte que de costumbre. Lo he vivido en carne propia, soy testigo directo. La cobija me atrapa sin que mi esqueleto pueda liberarse de su abrazo somnífero y mi cabeza se vuelve tan pesada que no lucho para superar el fenómeno (mi esposa sospecha que las piedras que adentro tiene son la causa, yo discrepo, cauteloso). Estaba el día de hoy en los brazos del sueño cuando un chirrido, si un chirrido, como el de vidrio rayado por un clavo, como el que haría Gatubela si arañase la pizarra de un salón, me sacudió de mi sueño. Aun turulato por el maltrato, realice que esa costumbre mía de hacerme levantar por el televisor, me había, finalmente, pasado la factura. Confundido, enfoque al aparatejo con ánimo desentrañante y realicé que aquel chirrido, no provenía de la exuberante felina, sino que se vertía de algo un poco mas terrenal, mas moderno y mas desafortunado. No era el sonido del deshielo de los polos, no!, ni el sonido de las bolsas de valores en su caída libre, no!, ni mucho menos el chirrido de los dientes de los directivos de la FED en su lucha por evadir la recesión en US. Era don Hugo. Si don Hugo, (Chávez, si, Presidente de la bendita y muy querida Venezuela) quien desbocaba en verborrea incontenible contra don Álvaro (Uribe), mientras sus compinches, el señor Correa y el señor Ortega, arremedaban cuanto podían en un afán de complacencia sin par. Creí que todavía soñaba cuando escuche con claridad que don Hugo llamó, “mafioso” a su homólogo colombiano, ante lo cual, ahí si solté la cobija.

Más despejadito ya, creí escuchar que auguraba “que Colombia se convertiría en la Israel de América”. Ya ahí, quien escribe retomó la cobija, pero para morderla, no de ira sino de temor. Temor de observar como la olla de sopa salpicaba tan lejos e indiscriminadamente y yo ahí ignorante. Procedí entonces a informarme y a conocer lo que todos conocemos ya. De ahí el tema de la legítima defensa.

Algunos creen que la legítima defensa es una causa de exculpación al estilo Billy The Kid. O sea, te sirve si te están apuntado con un revolver a la nuca y vos te defiendes con idéntica o similar fuerza de esta agresión o bien si estas en duelo abierto con el oponente. Pero yo, honestamente me cuestiono, que ya cuando tenés el revolver ahí, es tarde para mi, pues mis manos estarán ya ocupadas cavando el hoyo. Nace entonces la idea de que las personas tienen el derecho de legítima defensa ante la puesta en peligro de un bien jurídico de alto valor, aun a costa del sacrificio de otro de igual valor. Así las cosas se trae a colación al Estado de Israel como si sus actuaciones en la Franja de Gaza, fuesen injustificadas y exageradas, lo cual como se ha tratado en serjudio.com en múltiples ocasiones, resulta ser incorrecto. Pareciera que los detractores del Estado Judio, pretenden que la legítima defensa opere únicamente cuando el bombardero suicida esta ya en el autobús escolar con el reloj de su explosivo a menos de un minuto de hacer ignición. No es justo, no es correcto ni mucho menos lógico.

Los Estados están en la obligación de salvaguardar la vida de sus ciudadanos, mediante la utilización de los medios que sean estrictamente necesarios para lograr ese cometido. Desde luego la violación de espacios ajenos a de ser una práctica de excepción, pero la vida amigos, es mas valiosa que el egocentrismo fronterizo de algunos gobernantes. Creo que compartiremos la idea de que la inoperancia, despreocupación y/o tolerancia hacia los grupos terroristas, fuerza y en cierto grado legitima, acciones como las observadas en Suramérica estos días.  Se que es delicadísimo hablar de esto, pero míralo en frio.

Cuando un gobernante manifiesta amiguismo con un grupo terrorista, en este caso las FARC, lo hace a favor de HAMAS y de IRAN, pues todos estos son aliados. Si se mandan condolencias (como las del señor Ortega), se guardan minutos de silencio, estos actos envían un mensaje incorrecto al mundo, tendiente a la permisibilidad y tolerancia de lo intolerable.

Mi deseo honesto es que D-os bendiga al mundo, a Venezuela, Ecuador y Colombia, y exista paz entre todos nosotros.       

Preguntale a tus Ancestros

En una de las conferencias que el Moré dictó en Porlamar le preguntaron: ¿Porqué no se conocía la vida noajida siendo que tiene tanto tiempo de existencia?

Responde Moré: No me preguntes a mí Pregúntale a tu Ancestros ¿Porqué ellos no preservaron dicha identidad, porqué la abandonaron yéndose tras la idolatría?

Al reflexionar sobre ésta respuesta, decidí preguntar a mis padres ¿sí conocían que era la vida noájida, si mis abuelos le habían comentado algo sobre ella? Cual fue su respuesta: No sabemos nada de eso y me preguntaron ¿qué era eso de la vida Noájida? Por lo cual tuve que hacer una breve exposición del tema, al oírme me dijeron: Ahora un nuevo invento, una nueva religión y se me hizo imposible seguir explicándoles.

Ahora me pregunto: ¿Qué estoy haciendo para difundir dicha herencia que ha venido de la mano de la nación Judía nuestros hermanos y preservadores de La Torá y sus tradiciones, que a pesar de la inclemencia de las persecuciones, maltratos, descredito, muertes, infringidas por las diversas religiones en nombre de sus idolos, han guardado fieles Al Eterno este patrimonio de la humanidad?

Debemos Trabajar al máximo posible, para que muchos extraviados en la idolatría, se despojen de sus miedos, temores infundidos por los mensajes de terror que oyen de sus pastorcitos manipuladores quienes ensombrecen sus vidas a las de otros.

El Moré Concluyó: Eres un vela encendida, sí le pasas tu LUZ a otro no pierdes nada, tú ganas y el otro gana sin que nadie pierda.

Shalom

Actualmente estoy Legalizando a Fulvida con Personería Jurídica en Venezuela. Y luego A Trabajar, aunque para trabajar no se precise tener un registro.

LUZ PARA LA VIDA.

Este punto es de reflexión, ya que muchos andan desesperadamente buscado la luz del Eterno, pero supuestamente no la encuentran, y si la consiguen es por un camino equivocado en las diferentes religiones idolatritas que existen hoy día siguiendo una vida desordenada, que lo que les da es afanes, maltratos, estrés, fatiga, enfermedades y muchas otras cosas, que al final se convierte en muerte y destrucción.

Es por ello que les invito para que den un paso lento pero firme y seguro y así lograr conseguir la Luz del Eterno, por eso bien dice  el Salmo 27:1-3, “De Da-wi-d. El Señor es mi luz y mi salvación, ¿de quien temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida, ¿de quien me espantare? Cuando se acercan contra mí los malhechores, mis adversarios y mis enemigos, para comer mi carne, ellos mismos tropiezan y caen. Aunque un ejercito asiente campamento contra mí, no temerá mí corazón; aunque levante guerra contra mí, también en este caso estoy confiado”.

Con este Salmo escrito por David se observa, la confianza que él tenía en el Eterno quien en ese momento fue su protección, considerando que hoy por hoy nosotros, los que queremos la protección y la Luz del Eterno igualmente seremos protegidos.

En las escrituras existen muchos textos, en donde El Eterno nos promete estar de nuestro lado, para protegernos y ayudarnos, pero no olvidando el andar por una camino de luz y conservar las siete leyes Noajidas:

1.- No hacer idolatría, ni servir a ninguna imagen. Sólo creer en un solo D´s.

2.- Está prohibido maldecir a D´s.

3.- No matar.

4.- No adulterar.

5.- No robar.

6.- Está prohibido comer un miembro de un animal vivo.

7.- Impartir justicia. Es una obligación establecer juzgados y aplicar justicia.

 

Shalom.

 

Atentamente.

Abg. José N. Linares G.

 

TERRORISTAS?

Hace seis años, se efectuaron una serie de ataques terroristas en
contra
de este pais (USA).
Fue terrible ver como dos edificios que se erguian poderosamente en la
ciudad de Nueva Yorkse venian abajo, como toda la nacion se paralizaba,

en espera de que se confirmaran mas ataques en toda la nacion. Con la
insertidumbre reflejada en el rostro de los informadores, la impotencia

de las autoridades, el miedo en la poblacion, los terroristas habian
logrado su cometido, sembrar el terror.
Seguramente tu recuerdas esos momentos, sin duda puedes recordar con
lujo de detalles, en donde estabas, que estabas haciendo, con quien
estabas, pues ese era el objetivo, captar la atencion, que todos se
dieran cuenta hasta donde podrian llegar, en caso de ser necesario, que

el mundo entero se diera cuenta, que si eso le podian hacer al pais
supuestamente, mas poderoso de la tierra, cuanto mas daño podian
causar
a cualquiera si se lo proponian.
Desgraciadamente, todavia no logran capturar al supuesto autor
intelectual, de estos hechos de barbarie, se han desplegado tropas por
todo medio oriente, se ha capturado y ejecutado a un dictador, y a
muchos lideres de subversion, pero del lider nada.
Desafortunadamente aqui en territorio Estadounidense, se ha volcado
todo
ese odio, en contra de los inmigrantes indocumentados, la ya afectada
comunidad, con bajos sueldos, extensas horas de trabajo, efectuando los

trabajos que nadie mas que ellos harian, soportando maltratos,
insultos,
discriminacion, viviendas en mal estado, etc, etc.
Ahora se les persigue, se les caza, se les amedrenta, se les encierra,
se les señala como delincuentes, ahora con solo parecer hispano, es
motivo suficiente para ser señalado como ilegal, mojado,brasero o
cualquier adjetivo ofensivo, no importando si se es ciudadano,
residente
legal, turista, e incluso empresario, lo que importa es el aspecto para

ser objeto de registro o detencion.
Asi es que, ¿quienes son las verdaderas victimas del terrorismo?
¿que pensarias tu si cada mañana, te irias a tu trabajo con la
inxertidumbre de que te detuvieran y te deportaran, sin siquiera poder
despedirte de tu esposa e hijos?
¿o la madre que al llevar a sus hijos a la escuela, se la detuviera y
se
le separara de sus hijos? Sin importar las lagrimas de los niños mucho

menos las de la madre, pequeños que son separados, arrancados de las
manos de su madre, quedando con personas que nunca han visto, yendo a
parar a una casa de servicio social pues son muy pequeños para
cuidarse
solos, o en el mejor de los casos quedando en manos de un hermano
mayor,
un adolesente que no sabe como asumir la responsabilidad de ser
estudiante, padre y madre, y que no sabe explicarles a los pequeños
porque fueron separados de sus padres, que no sabe quien proveera ahora

el alimento, quien pagara las cuentas.
Miedo, incertidumbre, desconfianza, temor, dolor, sufrimiento,
impotencia, desolacion, esto es a lo que se tienen que enfrentar
millones de personas todos los dias.
¿Que dices?
¿Quienes son las verdaderas victimas del terrorismo?.
Aun cuando no tuvieron nada que ver con los atentados, son los
señalados, los perseguidos, pues si ahora que el mundo esta lleno de
informacion, se persigue a unos por la culpa de otros, y solo han
pasado
seis años y se ha incrementado el odio.
Imaginemonos dos mil años de odio, persecusion, asesinato etc, en
contra
del pueblo judio, a manos de quienes creian que hacian justicia hacia
su
dios, pisoteando el derecho y la dignidad del ser humano,
distorsionando
la palabra del Eterno, con tal de justificar sus actos de barbarie y
salvajismo.
¿Que podemos hacer como noajidas para que el mundo sea diferente?
¿Que haces tu para mejorar la situacion?
¿Sabes cual es tu mision en el mundo, que como noajida debes llevar a
cabo?
¿Conoces lo que el Eterno quiere y pide de ti realmente?
¿Estas siendo socio en la construccion del Shalom o la retrasas?
Quiera El Eterno que pronto venga el Mesias prometido y que por fin
tengamos SHALOM.

Ideas y efectos

Escribe Rabí Elijah Benamozegh en su libro "Israel y la Humanidad": "No todos perciben inmediatamente la implicaciones necesarias de un principio dado. La sociedad tiene tal inercia que siempre requiere cierto tiempo para que las transformaciones inherentes a las ideas que acepta (como válidas) se vuelvan evidentes (al final al ver la perspectiva global); pero, en el largo tramo, la lógica siempre trae las consecuencias a partir de las premisas".


Cuando hablamos de una sociedad moderna, se nos vienen a la mente valores como respeto, libertad, justicia, libertad de expresión, etc. Estos son conceptos morales que un ciudadano verdaderamente libre aprecia y por tanto no los negocia. Pero ¿qué pasa si en una sociedad se relativizan totalmente estos conceptos superditándolos a "mi gusto y gana"?

Converzando con un colega matemático de origen vasco, mientras caminábamos a unas conferencias en la Universidad de Orleans (Francia), el expresaba su convencimiento pleno de que la democracia no era un mecanismo perfecto para hacer caminar a una sociedad pero que era lo mejor que teníamos a mano. En esto coincidimos totalmente. Después de unos días de charlas y cafés, en que hablábamos de miles de cosas menos de Matemática, llegamos a acuerdos en muchas cosas. En algo en que no coincidimos es en la existencia o no de valores morales universales. El decía que no existe tal cosa y yo decididamente creo que siempre han estado allí.

 Nunca llegamos a un acuerdo. Mantuvimos correspondencia por algunos meses sin encontrar un punto medio de convergencia sobre este tema. Después de bastante tiempo me di cuenta que la razón detrás de esta imposibilidad de mediar se debía a un concepto básico de nuestras cosmovisiones: él atribuía al pueblo ser la causante de la soberanía de un Estado mientras que para mi tal soberanía viene de la mano de la Existencia Primera.

El me decía, "ahora está prohibido casarse entre hermanos, pero ¿quién sabe? si en España nos ponemos de acuerdo, reunimos los votos y decidimos cambiar esto. Yo no le vería ningún problema". "Pues bien", le decía yo, "¿qué tal si por el 100% de los votos deciden ustedes que el maltrato infantil es legítimo? ¿Seguirías pensado igual?".

Como bien expresa el texto de Rabí Benamozegh, citado al principio del artículo, cuando se ven las cosas en una buena perspectiva de tiempo, las ideas aceptadas como válidas por una sociedad terminan mostrando sus pros y contras en el mediano plazo. Si en una sociedad, subordinamos el respeto a los derechos de una persona a su pertenencia o no a un determinado grupo humano o a una determinada opinión, entonces no será raro terminar escuchando como se califica de "intolerable" cuando le agreden a un colega conocido nuestro y, por otro lado, se condona una agresión a unas personas a quienes no queremos bajo el argumento de "bien hecho: se lo tenían merecido".

Ahora que hemos planteado el tema, lo animo estimado lector a que como miembro de su sociedad se cuestione "¿qué entiende por democracia y respeto al Estado de Derecho el ciudadano promedio de mi país?".

La Naturaleza de la Judeofobia (G. Perednik) – Unidad 11

  Junto al antisionismo, la otra manifestación de la judeofobia contemporánea es la Negación del Holocausto (NH). Ambos son un intento por reescribir la historia reciente, y por ello se presentan juntos. Porque, si no se justifica el Estado judío (como arguye el antisionismo) debe de ser porque el sufrimiento judío es una maliciosa fantasía (como plantea la NH)…   La judeofobia fue muy activa durante la dictadura militar en la Argentina 1976-1983. De entre los miles de "desaparecidos", los judíos eran la víctima favorita en los centros de tortura… Entre los periodistas que defendían el régimen, Enrique Llamas de Madariaga difundió por la televisión estatal un programa insidioso (30/10/1980) bajo la consigna de que "Si los persiguieron durante cuatro mil aos, por algo será".

 


 

Unidad 11: La Negación del Holocausto – La judeofobia actual

Por: Gustavo Perednik   

Junto al antisionismo, la otra manifestación de la judeofobia contemporánea es la Negación del Holocausto (NH). Ambos son un intento por reescribir la historia reciente, y por ello se presentan juntos. Porque, si no se justifica el Estado judío (como arguye el antisionismo) debe de ser porque el sufrimiento judío es una maliciosa fantasía (como plantea la NH).

En Mi patria, Palestina; el sionismo, enemigo del pueblo (publicado en Alemania en 1975) Ahmed Hussein sostiene que el promotor de la judeofobia es el sionismo, interesado en que los judíos huyan hacia Israel. Así se reitera el ardid de poner a la víctima como victimario. "La mejor propaganda para el Estado de Israel es el judío muerto", explica sin rodeos Hussein y agrega: "después de estudiar profundamente el tema, y basado en eruditos, he llegado a la conclusión de que durante la Segunda Guerra Mundial ni un solo judío fue muerto por ser judío… Sólo la mentira de los seis millones posibilitó la presión sionista para establecer el Estado de Israel y su financiamiento con capital alemán".

Una variante aun más cruel del mismo argumento, es que los sionistas se asociaron con los nazis para exterminar judíos. La expuso Lenni Brenner, muy difundido en la URSS, y llegó al escándalo en Londres en 1987 cuando el Royal Court Theatre decidió no presentar la obra Perdition de Jim Allen, que sostenía esa calumnia. Era en palabras del autor "el ataque más letal contra el sionismo escrito jamás".

Un rastreo de los comienzos de la NH nos lleva al Holocausto mismo, durante el cual por lo menos dos cabecillas nazis, Martin Bormann y Heinrich Himmler, prohibieron toda mención pública de la "Solución Final". Pero por entonces el objetivo de la NH se limitaba a preservar la inconsciencia judía acerca de la dimensión del ataque, a fin de asesinarlos sin resistencia.

Después de la guerra, fueron trotskistas y anarquistas franceses quienes curiosamente iniciaron la NH al descalificar la evidencia del genocidio como "propaganda stalinista". Su primer libro fue Desenmascarando el mito del Holocausto de Paul Rassinier (1964).

En 1979 la NH se organizó en un prolífico Instituto para la Revisin Histórica (IHR) en Torrance, California, que mantiene convenciones anuales y publica el trimestral Journal of Historic Review, enviado sin cargo a doce mil historiadores norteamericanos. Su mentor, Willis Carto, de vieja militancia nazi, fundó el Liberty Lobby (la propaganda judeofóbica más grande de los EE.UU.). El IHR es pseudoacadémico; aunque convoca a profesores, todos ellos carecen de títulos en historia (Rassinier estudió geografía, Butz ingeniería electrónica, Faurisson literatura, etc.).

Desde 1991 uno de ellos, Bradley Smith, coloca avisos en los diarios de las universidades americanas en nombre del CODOH (Comité para el Debate Abierto sobre el Holocausto). Lograron reclutar a un tal David Cole de padres judíos, y a un comentador militar británico, el neonazi David Irving, cuyo best-seller La Guerra de Hitler (1977) esgrimía que Hitler nunca supo que los judíos eran asesinados en Europa.

La NH nos plantea un serio dilema: perdemos al refutar sus argumentos (ya que de este modo los legitimamos como "opinión para abrir el debate acerca del Holocausto"), pero también perdemos si no les contestamos ("los judíos carecen de argumentos"). Los métodos para confrontar el fenómeno merecerían una clase especial que, nuevamente, escapa al marco de nuestro curso. Pero debo mencionar los cuatro niveles de la NH, en orden de la sofisticación de sus argumentos: 1) el Holocausto nunca ocurrió; 2) las cifras fueron abultadas; 3) no hubo ningún plan sistemático de exterminio; 4) en cada guerra hay Holocaustos, y los judíos cacarean sólo el suyo como si fueran los monopolizadores del dolor.

La NH es un fraude peligroso, porque al blanquear los crímenes del nazismo hace posible su reedición, y disemina el odio bajo la excusa de "libertad de expresión" mientras transgrede doblemente la ley: por apología del delito y por incitación a la violencia.

La NH ha expandido la mitología judeofóbica. A leprosos, adoradores de asnos, deicidas, pueblo testigo, asesinos de nios, bárbaros, virus racial, explotadores, confabuladores internacionales y racistas, se agrega ahora el de "inventores de Holocaustos".

La Judeofobia en América

Desde la misma creación de los Estados americanos, los judíos fueron activos en ellos. Por ello no hizo falta su Emancipación legal como en Europa, en donde, según vimos, la judeofobia moderna fue una reacción (inmediata o tardía) contra la Emancipación. Por ello en las Américas la judeofobia puede entenderse parcialmente como un vicio importado.

Aunque en 1654 hubo en New York (por entonces New Amsterdam) un intento de expulsar a los judíos por parte del gobernador holandés Peter Stuyvesant, en general, antes de la independencia de las colonias de Norteamérica, los judíos no sufrieron agresiones físicas, y otras minorías fueron más atacadas.

Durante la Guerra de Secesión norteamericana desde ambos bandos se acusó a "los judíos" de ayudar al enemigo, y el 17/12/1862, Ulysses Grant (el victorioso general de la Unión y 18vo. presidente americano) ordenó la expulsión de todos los judíos de Tennessee. Esta Orden General Número 11 fue revertida por el presidente Lincoln, después de que ya se había aplicado en varias ciudades.

En la última década del siglo pasado apareció una judeofobia más nítida, no como respuesta a Emancipación sino a una brecha cultural frente a los inmigrantes. Según vimos, en 1881 comenzó en Rusia la era de los pogroms y el éxodo más grande de la historia. En 1890 habían ingresado a los EE.UU. más de un millón y medio de judíos, y para 1920 ya eran tres millones.

Parte de la población veterana receló de los recién llegados. Henry Adams (bisnieto del segundo presidente americano) escribía: "La atmósfera judía me hace sentirme aislado. Los judíos van a controlar completamente las finanzas y el gobierno de este país, o estarán muertos". En su novela Las columnas del César (1890), Ignatius Donnelly cuenta que los judíos toman el poder para vengar sus padecimientos en los cristianos. El corolario de esta animosidad fue el "restrictionismo" o movimiento antiinmigratorio. Uno de sus mentores, Madison Grant, en El paso de la gran raza (1916) endilgó a los judíos el mestizaje de la nación. El movimiento logró en 1924 la limitativa Acta de Inmigracin.

Pero la norma fue otra. Los presidentes y líderes norteamericanos expresaron con frecuencia su gran estima por el pueblo judío. Los padres fundadores de los EE.UU. compartían las raíces de los puritanos ingleses quienes, a partir de su amor por la Biblia, revaloraron de ella su idioma, su tierra y su nación. Cuando la Rusia zarista se negó a emitir visas de visita a judíos americanos y dio maltrato a los pocos que las obtuvieron, el gobierno norteamericano canceló en 1911 un viejo Tratado Ruso-Americano.

Si hubo similitudes entre la judeofobia americana y la europea, la escala siempre fue mucho más pequea. Por ejemplo, "el Affaire Dreyfus" americano tuvo lugar en 1913 en Atlanta, cuando el ingeniero Leo Frank fue acusado de asesinato por la sola evidencia del testimonio del principal sospechoso. La Jeffersonian Magazine exigía la ejecución del "abominable, perverso judío de Nueva York" y su editor creaba la Orden de los Caballeros de Mary Phagan (tal era el nombre de la asesinada) para boicotear todos los negocios judíos de Georgia. Dos aos después de comenzado el juicio, Frank fue arrancado de su celda y linchado. Se trató del primer caso de asesinato judeofóbico en los EE.UU., y el último hasta los recientes episodios de Crown Heights. En estos, norteamericanos de color arremetieron contra judíos al azar (mataron a uno) en "venganza" porque dos nios negros murieron atropellados cuando un conductor jasídico perdió el control de su auto.

El parecido con el escenario europeo es más claro en algunos países de Latinoamérica, en donde la judeofobia es más p. Los fundadores de los Estados latinoamericanos no se educaron en el amor puritano por la Biblia y su pueblo; el ambiente de muchos de ellos fue la Iglesia inquisitorial espaola. El caso argentino fue especialmente oscuro, y a él nos referiremos en particular, teniendo en cuenta que se trata de la comunidad más grande y la que más judeofobia sufrió. En el resto de los países el odio antijudío fue casi siempre marginal, y la historia de cada uno escapa a los marcos de nuestro curso.

En los EE.UU. la estela del caso de Leo Frank se disipó en la unidad nacional que acompaó la Primera Guerra Mundial. La posguerra volvió a destapar la judeofobia, debido al temor de que los valores y estilo de vida tradicionales fueran amenazados por la inmigración masiva, por la creciente población urbana y por el liberalismo religioso. El Ku Klux Klan (grupo racista, reaccionario y judeofóbico) llegó en 1924 a cuatro millones de miembros. Como hemos visto, los Protocolos eran difundidos por Henry Ford. Su campaa se detuvo en 1927 con un pedido público de disculpas.

En 1922 la discriminación en la educación se transformó en un tema de debate nacional cuando la Universidad de Harvard anunció que estaba considerando un sistema de cuotas para estudiantes judíos. Aunque el plan fue eventualmente abandonado, las cuotas se aplicaron por medios velados en muchas instituciones terciarias, a fin de limitar el muy alto número de judíos que asistían a ellas (aun para 1945 Dartmouth Colege admitía abiertamente un sistema de cuotas para estudiantes judíos).

El acceso de judíos también estaba limitado para puestos en bancos, compaías de seguro, empresas públicas, hospitales, grandes estudios jurídicos y planteles académicos universitarios. Esta restricción dio en llamarse la judeofobia "cortés" en los EE.UU., que tuvo en los aos treinta un impulso ideológico, con la noción de que "los judíos dominaban el gobierno de Franklin Roosevelt, causaban la gran depresión económica, y querían arrastrar a los EE.UU. a la Segunda Guerra contra una admirable Alemania que surgía".

El principal vocero fue el sacerdote Charles Coughlin, cuyo programa semanal de radio atraía a millones de personas. Cuando en 1942 se supo del Holocausto, la Iglesia ordenó a Coughlin cesar toda actividad no-religiosa. (Es notable cómo ecos de esa voces se escucharon en los EE.UU. a principios de esta década, como la del líder republicano Pat Buchanan cuando acusaba a "los judíos" de arrastrar al país a una guerra contra Irak). En la década del cuarenta la vanguardia aislacionista fue el Comité por América Primero, que incluyó al héroe de aviación Charles Lindbergh. Aun en 1944 una encuesta pública mostró que un cuarto de los norteamericanos veían en los judíos "una amenaza". Pero a partir de la Segunda Guerra, la judeofobia americana descendió notablemente, excepto entre los negros.

En efecto, a pesar de la activa participación de israelitas en el movimiento civil por los derechos de los negros en los aos cincuenta, el movimiento de Poder Negro generó fricciones en las relaciones con los judíos. Nació una forma americanizada del Islam que atrajo a millares de negros en busca de identidad, precisamente en el período de guerra entre el mundo islámico y el Estado judío.

Uno de sus líderes más extremos, Kwame Ture (ex-Stokely Carmichael) declaró en el setenta "nunca haber admirado a un hombre blanco, pero Hitler fue el más grande de entre todos ellos". Expresiones similares de odio se escuchan hoy por parte de Louis Farrakhan y otros jefes del grupo Nación del Islam. Allí se concentran hoy los peligros de la judeofobia en los EE.UU.

En cuanto a Sudamérica, la evidencia de judíos participando en la lucha independentista es más tenue que en el Norte, y se dio en casos como el de Alejandro Aguado en la Argentina. A este país, los judíos fueron explícitamente invitados por el gobierno. En decreto presidencial del 6/8/1881, se enviaba a un agente que atrajera a la Argentina a quienes huían de los pogroms. Hubo alguna reacción hostil contra esa invitación, incluida la de uno de los máximos próceres argentinos, Domingo F. Sarmiento, en El Diario de 1888.

Pero el verdadero comienzo de la judeofobia es literario, relacionado a la novela La Bolsa (publicada en 1891 en el prestigioso diario La Nación). En una época en que virtualmente no había judíos en la Argentina, el autor Julián Martel los culpa de la crisis financiera y de la clausura de la Bolsa de comercio, en un libro que constituye un mediocre remedo del francés Drumond. En rigor, la judeofobia de La Bolsa tuvo que ver, más que con la novela en sí, con la glorificación que le dedicaron grandes intelectuales argentinos, al punto de que el texto fue por décadas lectura obligatoria en las escuelas.

Las tensiones con el judío real, con el inmigrante, se dieron sobre todo cuando los sectores más conservadores tendían a identificar bajo el común epíteto de "ruso" tanto a los judíos como a los revolucionarios de Rusia. El detonante para esa reacción fue el asesinato del jefe policial de Buenos Aires, Ramón Falcón, quien había reprimido en forma sangrienta la manifestación del Primero de Mayo de 1909. Ese ao Falcón fue muerto por Simón Radowitzky, de diecisiete aos de edad, un judío recién inmigrado y, para el caso, doblemente "ruso".

A pesar de que la comunidad judía (de la que Radowitzky estaba totalmente desvinculado) hizo todo lo posible por distanciarse del hecho, un ataque físico se lanzó contra los judíos indiscriminadamente el 15/5/1910, en plenos preparativos para celebrar el centenario de su revolución independentista argentina.

La judeofobia creciente estalló unos aos después, en 1919, en el marco de la llamada Semana Trágica, que comenzó como represión a una huelga. Ese ao la Liga Patriótica fue fundada por Manuel Carlés, abuelo de quien fuera en las dos últimas décadas cabecilla del Partido Nacionalista Social argentino.

El periodista ídish Pedro Wald fue detenido acusado de tramar un "gobierno maximalista judío en la Argentina". Al salir de la cárcel torturado escribió la novela Koshmar (pesadilla). Así relató los episodios del 9/1/1919: "…salvajes eran las manifestaciones de los nios bien que marchaban al grito de ‘¡Mueran los judíos!;¡Muerte a los extranjeros y maximalistas!’ Refinados, sádicos, torturaban y programaban orgías… Detienen a un judío y luego de los primeros golpes comienza a brotar un chorro de sangre de su boca; acto seguido le ordenan cantar el himno nacional. No lo sabe; lo liquidan en el acto… No se selecciona. Pegan y matan a quien encuentran…"

El 10 de enero fueron asaltados los locales de las organizaciones Avangard y Poalei Tzion y la Asociación Teatral Judía (IFT). Todo fue arrojado a la calle y quemado, mientras la guardia civil azotaba y robaba. La policía montada observaba cómo ardían en la noche muebles, biblioteca y archivos. Entre otros testimonios reveladores, dos son elocuentes, de un judío y un cristiano.

Escribió el primero, José Mendelson: "Jinetes de la policía arrastraban a los viejos judíos desnudos por las calles de Buenos Aires, les tiraban de sus encanecidas barbas, y cuando ya no podían correr al ritmo de sus caballos, su piel se desgarraba raspando contra los adoquines, mientras los sables y látigos de los hombres de a caballo golpeaban sus cuerpos… En el Departamento Central de Policía pegaban espaciosamente. Cincuenta hombres, ante el cansancio de azotar, se alternaban para cada judío… En la comisaría 7ma. los soldados, vigilantes y jueces, encerraron a los judíos en los baos, donde los torturadores tiraban en forma salvaje de sus bocas, mientras la policía argentina y los soldados les orinaban en la boca…"

El segundo testigo presencial fue Juan Carulla: "Oí que estaban incendiando el barrio judío y hacia allí me dirigí. Al llegar a la Facultad de Medicina, me tocó presenciar el primer pogrom en la Argentina. En medio de la calle ardían piras formadas con libros… se luchaba dentro y fuera de los edificios… se acusaba a un comerciante judío de hacer propaganda comunista pero el cruel castigo se hacía extensivo a otros hebrbajo los gritos de ‘¡Mueran los judíos!’ Pasaban a mi vera viejos barbudos y mujeres desgreadas. Nunca olvidaré el rostro pálido y la mirada suplicante de uno de ellos al que arrastraban un par de mozalbetes, así como la de un nio sollozante que se aferraba a la vieja levita negra, ya despedazada, de otro de aquellos pobres diablos". El saldo en vidas de aquella Semana Trágica fue de ochocientos muertos y cuatro mil heridos.

Con el auge del nazismo en Europa, recrudeció la judeofobia de publicaciones y grupos "germanófilos" nacionalistas. Uno de los más difundidos escritores argentinos, Hugo Wast (seudónimo del director de la Biblioteca Nacional, Martínez Zuviría) publicó en 1935 un par de novelas que difunden el mito de la conspiración judía, El Kahal y Oro. Ese ao se creó la DAIA, nacida para defender los derechos judíos. Zuviría llegó a ser ministro de educación del país en 1943.

Las bandas y las publicaciones nacionalistas no cejaron después de la guerra, y para la década del sesenta la más activa banda judeofóbica argentina fue Tacuara, que tenía por mentores a los sacerdotes Alberto Ezcurra y Julio Meinville. En connivencia con el representante de la Liga Arabe Hussei Triki, Tacuara secuestró, torturó y asesinó. A los padres del estudiante asesinado Raúl Alterman enviaron una explicación: "Nadie mata porque sí nomás; a su hijo lo han matado porque era un perro judío comunista… Si no están conformes, que se retiren todos los perros y explotadores judíos a su Judea natal". Este caso, como los otros crímenes de la judeofobia argentina, quedaron impunes, y esta regla incluye a las voladuras en los últimos aos de la Embajada de Israel y del edificio comunitario AMIA.

Con todo, hay que tener en cuenta que la peligrosidad de grupos como Tacuara no deriva de sus acciones violentas ni de su propaganda nazi, sino de la medida en que están cerca del poder. En este caso, amplios sectores del partido mayoritario, el peronista, apoyaban a la agrupación judeofóbica. En rigor, el parámetro para medir el peligro de la judeofobia en un país determinado, no debe ser el tamao de sus organizaciones, sino su cercanía al poder.

Una versión local de los Protocolos aparece en la Argentina cuando en 1971 un profesor de economía de la Universidad de Buenos Aires, Walter Beveraggi Allende, difundió la patraa del Plan Andinia, supuesto complot para desmembrar la Patagonia de la Argentina y crear allí otro Estado judío. Su denuncia fue llevada a la Confederación del Trabajo y a diversos medios periodísticos. Cuatro aos después Beveraggi publicó La inflación argentina, en cuya tapa la Argentina aparecía crucificada con estrellas de David por el estereotipo de un judío. El periodista Jacobo Timerman narró que cuando era interrogado por la dictadura militar de los aos ochenta, se le exigían detalles del Plan Andinia.

Aunque la judeofobia tiende a ser más visible durante gobiernos democráticos (sobre todo en la transición) en esos momentos se halla más alejada de las cúpulas. Durante las dictaduras, por el contrario, se encuentra encaramada en el poder y precisamente por ello a los gobiernos les es más fácil dominarla. Por ejemplo, la judeofobia fue muy activa durante la dictadura militar en la Argentina 1976-1983. De entre los miles de "desaparecidos", los judíos eran la víctima favorita en los centros de tortura. Pero salvo excepciones (como la del general Ramón Camps) no abundaban las expresiones de judeofobia oficial. Entre los periodistas que defendían el régimen, Enrique Llamas de Madariaga difundió por la televisión estatal un programa insidioso (30/10/1980) bajo la consigna de que "Si los persiguieron durante cuatro mil aos, por algo será".

El estudio de cada uno de los otros países excedería las posibilidades de nuestro curso, pero con gusto contestaré las preguntas de estudiantes interesados en la judeofobia de alguna nación específica (recordar: <gustavop@jazo.org.il>).

En la próxima, nuestra última clase, analizaremos el fenómeno de la judeofobia de modo global y ofreceremos para el mismo algunas explicaciones.