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FULVIDA

Este sitio nuestra segunda casa es visitado por sinnúmero de personas, llegan de todas partes, de muchos países, de muchos idiomas, de varias corrientes “religiosas”, una impresionante variedad de formas de pensar y en su gran mayoría Noajidas, pero sabemos los que participamos aquí, que aquí en Fulvida se dicen las cosas como son, sin medias verdades, sin prostituir las sagradas escrituras, sin ningún tipo de engaños, a la idolatría la llamamos idolatría y a la Verdad la llamamos Verdad, a pesar de estas publicaciones “fuertes” para algunos, seguimos teniendo visitantes de muchas “religiones”.

Porque será esto, ¿será que les gusta que desenmascaren a la mentira en que viven?¿o tal vez se sienten fuertemente identificados con el legado Noajico?, yo no lo sé, pero hay algo que es absoluto, dentro de cada Noajida, detrás de esas mascaras las que se ocultan esa esencia inalterable, ese núcleo puro y luminoso, hay inmensos deseos de reencontrarse con el Padre, una gigantesca necesidad de experimentar ese abrazo cálido y amoroso con el Creador, que a la vez es nuestro Padre y a la vez es nuestro Rey.

No solo eso, sino que también como nosotros, cada visitante que llega desea reencontrarse verdaderamente con su Prójimo, desean convivir auténticamente con su hermano Noajida, tal cual nosotros lo deseamos, sin embargo a veces las suposiciones falsas en las que viven los hacen rechazarnos e insultarnos, pero detrás de esas pesadas cortinas de creencias erróneas, ese espíritu clama ser libre, clama reencontrarse con el Creador, pero esas suposiciones les impiden abrir realmente su corazón a las edificantes enseñanzas que salen de la Tora, “los 7 Mandamientos para las Naciones”.

Pero vemos con inmensa alegría que el imparable Re-Nacimiento Noajico está llegando cada día a más hogares, trayendo Luz, bendición y equilibrio ahí donde solo había oscuridad, miseria y caos, cada día más, son libres y pueden disfrutar del verdadero placer y regocijo de estar en constante sintonía con el Creador.

Esta es la realidad les guste o no a todos los enemigos del Noajismo, esta es la realidad les parezca o no, le pese a quien le pese, y cada día son mas y excelentes personas las que se integran a Fulvida, en un tiempo una Luz esperanzadora llegara a cada hogar de la Tierra, cada rincón de nuestro hogar llamado Tierra, será iluminado re-ordenado y sanando ahí donde la idolatría y la mentira pusieron oscuridad, dolor y caos, tal es la realidad de la cual somos participes todos los que hacemos Fulvida.  

Aprovecho para felicitar de corazón a todos los que participan en el Re-Nacimiento Noajico, a todos los que hacen de alguna forma Fulvida, el trabajo es excelente y está dando buenos frutos.

Les deseo un excelente día, y que la Luz del Eterno ilumine su camino.

¡Hasta pronto!

Un regalo

7 Preceptos para las Naciones, fue el legado que se entrego a Noaj de la “Boca” del Creador, y serian las instrucciones que deberíamos de llevar a cabo todos aquellos que seamos descendientes de Noaj y no seamos parte del Pueblo de Israel, serian nuestra parte en este mundo y en el que viene, pero aquí cabria hacernos una pregunta ¿Por qué se nos entrego estos mandamientos a nosotros los gentiles?

El Creador nos dio 7 mandamientos, un pacto que tiene como trasfondo la purificación de la civilización mediante un diluvio y un posterior asentamiento de toda la familia de Noaj en el mundo ya sin mas personas que ellos, el diluvio ocurrió en el año 1656 de la Creación del mundo, sumemos.
1+6+5+6=18 8+1+=9
Sobre el numero 9, ya hemos hablado en otro texto sobre su peculiaridad, pero tratando de discernir algún motivo por el cual se nos entregaron 7 mandamientos, seria que se necesitaba de esta legislación y el diluvio para reencaminar al hombre, esta podría ser una respuesta, pero creo que hay otra que también podría ser importante recordar.

El Creador dio 7 mandamientos para el pueblo Noajico, “para que los cumpliéramos”, se entregaron para que los siguiéramos y fueran nuestro patrimonio y nuestras herramientas en la construcción de Shalom, fueron un regalo, pero fue lo que el Creador quiso que hiciéramos.

Cuando cada uno de los que participan en fulvida difunden el mensaje Noajico, no solo contribuyen al bienestar del Pueblo Noajico, sino que están cumpliendo y están trabajando para que se cumpla la voluntad del Creador, esa es la importancia de la participación aquí en Fulvida.

Un regalo, los 7 preceptos para las Naciones, y una oportunidad para obedecer y hacer obedecer la mismísima Voz del Creador, es la difusión del mensaje Noajico, esa es la importancia de nuestra Tarea y lo que agrada el Creador.

Te invito querido amigo visitante a integrarte con nosotros, tienes la oportunidad frente a ti, para participar en el proyecto más noble y Sagrado de nuestros tiempos.

¡Te esperamos!
Te deseo un excelente día, y que la Luz del Eterno ilumine tu camino.

¡Hasta pronto!

Resp. 319 – Algunas dudas

1- Como llego a conocer al Señor si soy tan ignorante?
2- Estoy condenado a vivir en la oscuridad por el simple hecho de que no hay algun maestro en la comunidad donde vivo?
3- Como puedo librarme de mi conducta altanera y soberbia?
4- Como puedo ser feliz?
5- Como puedo aprender a ser humilde?

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Los bien intencionados…

Hay gente con buenas intenciones, pero con escasa preparación, o quizás con poco apego a las limitaciones saludables que brinda la ley.
Entonces, llevados por sus deseos, por su «buena onda», quieren hacer cosas para mejor, pero terminan haciendo lo peor.
En el Tanaj encontramos varios ejemplos, de los cuales quiero compartirte uno:

«Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza extendió su mano al arca de Elokim y la sujetó, porque los bueyes tropezaron.
Entonces el furor del Eterno se encendió contra Uza, y Elokim lo hirió allí por el atrevimiento. Y murió allí con el arca de Elokim.»
(2 Shemuel / II Samuel 6:6-7)

El Eterno había prohibido que cualquier tocara el Arca de la Alianza, había advertido que solamente los sacerdotes designados (y acondicionados perfectamente) realizaran la tarea de trasportar Su Arca.

En el relato que citamos, el rey David llevaba el Arca a Ierushalaim de un modo incorrecto.
En mitad del camino el Arca iba a caer, entonces el ágil y bien intencionado Uza quiso rescatar el Arca del estropicio.
Con sus manos desnudas, sin autorización, sin preparación, sin estar designado, sin permiso del Eterno, con toda la buena onda Uza se zambullió como arquero de fútbol para sujetar el Arca.
E inmediatamente, allí, rodeado de su buena intención, a causa de su buena intención, Uza murió como consecuencia de su acto irresponsable aunque noble, ajusticiado severamente por la furia del Eterno.

La conclusión: que tus buenas intenciones siempre estén dentro del marco protector de la legislación, porque si te sales, te perjudicas y quizás perjudiques a otros.

Si quieres sujetar la Torá, que es patrimonio y heredad de Israel, NO lo hagas; porque tus buenas intenciones no cuentan, si te apartas de la Senda que te dio el Eterno.
Si tocas el tesoro privado de Israel, aunque sea para algo que te parece bueno, recuerda a Uza y el furor del Eterno.

Tenlo presente, porque estás jugando con algo muy importante y sagrado.

Si quieres Torá…

Algunos por ignorancia, otros por rebeldía, otros por dificultad para modificar paradigmas mentales, otros por complacencia, insisten en tener parte de la Torá que Dios ha dado al pueblo judío.
A pesar de las claras evidencias, de los testimonios milenarios, de los versículos, de las enseñanzas de los Sabios, siguen insistiendo.
Perfecto, veamos entonces…
¿Qué es lo que quieren de la Torá?

¿Acaso cumplir con los mandamientos que aparecen en ella?
Resultaría muy extraño que los asumiera para sí un gentil (noájida), pues ante cada uno de ellos (no individualmente, pero si como colectivo) el Eterno afirmó sin menoscabo: «di a los hijos de Israel».
Es decir, si pretenden obtener para sí la Torá, y encontraran algún recurso legal para hacerlo, igualmente estarían ante un hecho consumado: los mandamientos son dados por Dios directamente para los hijos de Israel, no para los hijos de las naciones.

Ahora, si dijeran que a pesar de esta realidad, igualmente deciden hacerse cargo de esos mandamientos, haciendo de cuenta de que los han recibido (vaya uno a saber cómo) de parte de Dios, la cuestión sería: ¿Cuáles de los 613 mandamientos (que Dios ha dado a los judíos y no a los gentiles) se responsabilizarían y comprometerían seriamente a cumplir?
Porque, si con siete mandamientos se siente apabullados (y en su mayoría no los cumplen), ¿qué pasará cuando tengan sobre sí el deber de cumplir cientos de mandamientos?
¿Acaso comenzarán a escoger según deseo y gana del momento aquel mandamiento que asumen para sí?
Será muy patético ver a personas que (con toda buena intención) hacen de los mandamientos una feria, un circo, un mercado, en donde pasarán a escoger entre «la mercadería» para decidir (basados quién sabe en qué) aquello que creen que les conviene o les gustará hacer…
(Por supuesto que desoyendo la Voluntad de Dios, quien ya ha expresado que no hagan tal cosa…)

Ahora, como cualquier estudioso serio de las cosas de Dios sabe, la Torá escrita es solamente la punta del iceberg que es la Torá completa.
La Torá escrita vino acompañada intrínsecamente de la Torá oral, que desarrolla cada uno de los centenares de reglamentos que hacen al correcto cumplimiento de los mandamientos.
Allí en donde la Torá escrita menciona un mandamiento en dos o tres palabras, la Torá oral (dada también por Dios a Moshé para entregar como patrimonio y heredad a los judíos) detalla y prescriba centenas de pautas, reglas, condiciones, etc.
Que deben ser tomados en cuenta, a rajatabla, para llevar a buen término el cumplimiento del mandamiento.
Así pues, el gentil osado que se quiere hacer de la Torá (que ya sabemos que no es algo legal, pero estamos imaginando) deberá asumir también la carga de los miles de reglamentos que hacen del cumplimiento de la Torá un acto de lealtad al Eterno y no una mera actuación ridícula.

Por supuesto, habrá iluminados entre los gentiles que argumentarán que no desean los mandamientos, que eso se lo dejan a los judíos (obviamente, ¿quién en su sano juicio quiere asumir miles de responsabilidades dificultosas de cumplir?). Pero que toman para sí la guía moral y espiritual de la Torá.
Se quedan con el espíritu pero no con la letra.
Optan por tomar la parte deliciosa, pero no la trabajosa.
Ante esta muestra de desprecio hacia los dueños de la Torá y su Autor, ¿qué queda por decir?
Veamos, si recorremos las páginas de la Torá nos encontramos que hay unos 10 capítulos al comienzo de la misma que tratan de los comienzos del mundo y de la humanidad, y luego, todo el resto inmenso se trata acerca de los orígenes de la gran Familia judía, de historias familiares para los judíos pero ajenas para los gentiles. Se relata acerca del nacimiento de la nación de Israel, de sus peripecias, de sus aciertos, de sus errores, de su grandeza y bajeza. Se continúa en el resto del Tanaj, con precisas narraciones acerca del pueblo, de la tierra, de las costumbres, de los monarcas, de los pecados, de los extravíos, de los retornos, de las promesas, del pasado y del futuro… del pueblo judío.
Por tanto, el gentil atrevido que reclama la Torá, sin conocerla realmente, estará leyendo y releyendo una historia que le es en un 99% ajena, lejana, que no le incumbió ni le incumbe.

Eso si llega a captar algo, pues para entender el Tanaj es imprescindible estar munido de la Torá oral, con sus comentarios, elucidaciones, descripciones.
Aquel que lee Torá escrita sin la clave de la Torá oral, no puede descifrar nada (o casi nada) del verdadero sentido de los textos sagrados.

Así pues, más allá de reglas que hemos expuesto en este sitio, más allá de versículos que demuestran con meridiana verdad la potestad exclusiva del pueblo judío sobre la Torá, más allá de las palabras de los sabios, también tenemos el sentido común, que estipula que la Torá no es de los gentiles, ni lo será.

Como bien expresa la ley, recogida por Maimónides y citada por nosotros en otra oportunidad: el gentil que quiere tomar para sí el compromiso de los mandamientos de la Torá, que quiere estudiar Torá, hacer las festividades y el Shabat, etc., pues que sea honesto y digno, y que no profane lo sagrado que le es ajeno; sino que se convierta legal y formalmente al judaísmo. Que asuma para sí el compromiso de cumplir con los 613 mandamientos. Que se atreva a ser perseguido, masacrado, discriminado, exterminado solamente por ser judío.
Que se una a la familia judía por medio de la conversión REAL al judaísmo, y de ese modo podrá hacer eso que tanto dice querer.
Pero con honestidad, con sinceridad, con integridad, sin menoscabos, sin volteretas, sin egoismo.

El gentil que tanto quiere tener parte en la Torá, que se convierta al judaísmo, con TODO lo que eso implica. Todas las privaciones que tendrá, dificultades, humillaciones, desventajas variadas.
Que tome para sí todo, como corresponde.
O que deje de pretender lo que por derecho no le corresponde.

Pues, lo que le corresponde al noájida son los siete mandamientos universales.
Esos que sus antepasados desperdiciaron.
Esos que borraron de la memoria colectiva.
Pero que sobrevivieron gracias a la lealtad y fidelidad de Israel.
Esos mandamientos que resurgen hoy, para bendición y belleza de los noájidas, merced a los nobles judíos que comparten este recuerdo con sus hermanos noájidas.
El hecho de que el pueblo judío haya guardado el recuerdo del legado de los noájidas, en nada implica que los gentiles tengan parte en la Torá. Solamente tienen autorización para leer (estudiar con guía idónea) aquellas secciones que los retrotraen a una época en la cual todavía se conservaba fresco el recuerdo del pacto que Dios hiciera con Noaj y sus descendientes por toda la eternidad.
Solo ese pequeño fragmento de Torá es compatible con los noájidas, pues es lo único que les incumbe y atañe.

El resto… NO.

Pronto habrá comentarios iracundos, angustiados, temerosos, repetitivos, aburridos, fatigosos, revoltosos, amenazantes, huyentes… no es novedad. A la gente no le gusta cuando son puestos en su lugar… siempre buscan los pastos más verdes del vecino.
No suele la persona estar contenta con su porción, aunque ésta sea la que Dios ha designado con belleza, amor y sabiduría para los noájidas.

Además de la natural inclinación a desear lo ajeno, está la pesada mochila doctrinaria del cristianismo, que muchos siguen cargando. Por la cual siguen creyendo que tienen parte en Israel, o que son Israel, o que ya no existe diferencia entre judíos y gentiles, o que todos debemos hacer lo mismo, o que pueden y deben leer y predicar «la palabra», etc…. todas mentiras y falsedades que embotan el alma y el ánimo, llevan perdición y dolor.

En cuanto a mí, estoy tranquilo con mi porción y sabiendo que oriento en verdad y luz a mis amigos noájidas.
Quien quiera seguir el consejo, que lo haga.

Shalom y bendición.

Los mandamientos que cumplió Avraham

Avraham, el primero de los patriarcas judíos vivió algunos siglos ANTES de que Dios entregará la Torá a Israel.
Por tanto, Avraham, el patriarca de los judíos, era noájida (ya que el judaísmo se conformó con la entrega de la Torá).
Regía su vida con los Siete Mandamientos Universales, tal como deben hacer los noájidas de todas las épocas, incluso en la actualidad.

Empero, él recibió algunas consignas particulares directamente por orden de Dios.
Algunas de ellas para realizar actos puntuales, de una sola ocasión.
Otras eran parte de un Plan divino que irían delineando el emerger de la nación judía, con su correspondiente alianza eterna con Dios.
Distinguimos algunas que sirven como ejemplos: abandonar la tierra y cultura en donde vivía; residir en la tierra de santidad; el deber de circuncidar a los hijos de su familia (esta orden particular mucho tiempo más tarde el Eterno legalizaría como mandamiento perpetuo para los hijos de Israel).

Sin embargo, Avraham no se limitaba a vivir de acuerdo a los mandamientos universales (siete en total) y a las consignas particulares, sino que además era un constructor de Shalom, por lo que su conducta se embellecía con constantes actos y actitudes plenas de justicia y por sobre todo bondad generosa hacia el prójimo.
Ejemplos sobran: litigar con Dios para preservar la integridad de los habitantes de las ciudades perversas; agasajar huéspedes; rescatar prisioneros; enterrar a los difuntos; velar por la paz y el orden; entre otros consignados en la Torá.

Estas no son meras suposiciones, sino que está refrendado en el recuerdo fielmente preservado en la memoria colectiva de la nación judía.
Pero además, está claramente descrito en la perenne letra de la Torá, de acuerdo a lo que el Mismo Dios testimonió:

«Avraham [Abraham] obedeció Mi voz y guardó Mi ordenanza, Mis mandamientos, Mis estatutos y Mis instrucciones«
(Bereshit / Génesis 26:5)

¿No está claro?
Es un testimonio veraz, pleno de realidad, rotunda y firme.
Avraham guardaba los mandamientos del Eterno.

¿Cuáles?
Los que existían en su época, es decir, aquellos sellados en el pacto entre Dios y Noaj (y sus descendientes).
Avraham relucía por tomar sobre sí el compromiso y la responsabilidad de vivir con fidelidad, con justicia y bien.
Yendo más allá de la letra de la ley, para sumarle reglamentos de ética y moral trascendentes.
Pues, con los mandamientos noájicos Avraham era leal a Dios, se apartaba del mal; pero hacía algo más: construía Shalom con sus hechos cotidianos.

Avraham NO estudiaba Torá (no existía, no le correspondía), aunque sí era asiduo estudioso de las leyes y normas jurídicas de su sociedad, para saber cómo actuar dentro de la ley.
Avraham no era un vano seguidor de doctrinas o enceguecido por la fe. Por el contrario, dedicaba tiempo y empeño en el estudio de los reglamentos y formas de aplicación de los mismos. Era un estudioso de la conducta humana, pero en especial, en lo profundo, en lo esencial, era un activo constructor de Shalom

Solamente como corolario, la descripción que hace Dios de Avraham:

«Avraham [Abraham] Mi amigo«
(Ieshaiá / Isaías 41:8)

¿Qué significa esto?
Que la persona que desea ser amiga de Dios, que Dios lo consideré «amigo», tiene la opción al alcance de su mano.
No es complicado, no es arriesgado, no es fatigoso, no es de fanáticos o gente de fe fiera.
Dios da la opción a cada noájida para ser «Su amigo».
¿Cómo?

«Aborrezco, rechazo vuestras festividades, y no me huelen bien vuestras asambleas festivas.
Aunque Me ofrezcáis vuestros holocaustos y ofrendas vegetales, no los aceptaré, ni miraré vuestros sacrificios de paz de animales engordados.
Quita de Mí el bullicio de tus canciones, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos.
Más bien, corra el derecho como agua, y la justicia como arroyo permanente.«
(Amos / Amós 5:21-24)

Tienes un patrimonio inmenso, glorioso, sagrado. Tienes los mandamientos noájicos, una enorme cantidad de reglamentos, un vida para dedicar al servicio del Eterno y como ayudador de tu prójimo.
Tienes un mundo que edificar.
Nunca lo olvides y pregona la vieja-buena-nueva.
No te dejes corromper, ni por religiones, ni por dogmas, ni por los deseos de tu corazón. (Sea que estos deseos te parezcan «terrenales» o «espirituales»).

No te apartes de la Buena Senda que el Padre ha dibujado con amor y sabiduría para tu vida en Este Mundo y en la Eternidad.

¿Debe estar escrito para ser verdad?

Parece existir una tendencia de parte de aquellos que llegan a estas páginas por vez primera, a descalificar los preceptos noájidas porque sólo aparecen en Génesis 9. Se supone, que las personas que llegan con preguntas respecto a las leyes universales, están buscando el camino verdadero. Y entonces buscan en donde les han dicho que pueden buscar: la Biblia.

Ya saben, la población religiosa en general sabe que la denominada Biblia es la palabra de Dios y que todo lo escrito ahí es obligación para las naciones del mundo: «Es que la Biblia dice…» y si no está ahí (o sólo aparece una vez) debe ser un invento.

Pero el individuo que se desenvuelve en esta dinámica, ya sea por ignorancia o porque sigue «enganchado» de alguna manera con la idolatría del mundo; omite dos hechos de gran importancia:

1. Que el Tanaj sólo es heredad de Israel.

Escrito para que el pueblo elegido conociera el origen del mundo, la Torá, las profecías y todo lo necesario para cumplir su misión. Nada de lo escrito ahí podría ser comprendido de forma correcta por alguien ajeno al judaismo sin la guía apropiada; y definitivamente los mandatos para las naciones NO son el tema central.

2. Que el Eterno no es hombre para arrepentirse.

Si estableció que el pacto noájida está sellado con el arcoiris a perpetuidad ¿Cuántas veces hay que repetirlo para entenderlo? ¿Acaso no es suficiente con que el Eterno lo diga una sola vez para acatar su mandato? Y lo dice claramente: «Voy a hacer una alianza con vosotros y con vuestra posteridad (Génesis 9:9).

Por otro lado, tanto cristianos como musulmanes tomaron y modificaron elementos de la Torá para crear sus respectivas religiones. Imponiéndose así mismos obligaciones que no les correspondían e inventándose nuevas, y a pesar de considerar el Tanaj como la inmutable palabra de Dios, escribieron libros completos que llegan a contradecir la verdadera palabra del Eterno.

Peor aún, cada vez que quieren justificar alguna acción dentro de su religión no se oye mencionar: «La Torá lo dice»; sino en su lugar escuchamos «Está escrito en el Corán» o «Está escrito en el Nuevo Testamento» (si es que realmente es así). Obras escritas bajo la supuesta guía del Espíritu Santo o a través de revelaciones inciertas a un profeta.

En conclusión, no todo lo que se escribe es una verdad inmutable; y por otro lado, el hecho de que los siete preceptos universales se mencionen por revelación directa del Eterno (aunque fuera por única ocasión), debería ser suficiente para convencernos de su certeza y veracidad.

Por último, los noájidas tenemos la obligación de estudiar nuestros mandamientos, comprenderlos y compartirlos con el resto del mundo; ya sea por tradición oral o escrita, sin necesidad de inventar libros sagrados.

Buscando la verdad

Como podemos ver aquí en fulvida, por ser un sitio rico en enseñanzas además de ser dirigido por un gran hombre, frecuentemente llegan visitantes en busca de la verdad, y tratan de indagar en la Tora sobre los 7 preceptos para las Naciones así como sobre su localización.

Tal parecería que quisieran mostrar nuevas formas de interpretación de la Tora, a los Custodios y Herederos de la misma, no es malo preguntar e investigar, eso es claro, pero siempre con un ánimo de aprendizaje y apertura, pero querer interpretar la Tora requiere más que simple curiosidad de parte del interesado.

Nuestro More ha estudiado cuantos años, tal vez 10 o 20 o tal vez 30, no lo sé, pero lo que si se es que su formación incluye colaboraciones con enormes personalidades, tales como el gran Rabino Eliahu Birenbaum, y con el gran Rabino Iosef Bittón, hablar más de estas personalidades no es el objetivo de este texto basta con saber que su influjo positivo aun reposa sobre el More Yehuda.

Entonces se puede llegar a pensar que en este sitio se pudiera enseñar Ley espiritual falsa, ¿acaso los 7 preceptos para las Naciones son invento de alguna persona? Las 7 leyes de Noaj son Ley espiritual, no son filosofía o ética, son Ley espiritual queridos amigos y eso no es cualquier cosa, pero como hay algunos escépticos que no las encuentran en la Tora, piensan que no existen.

También la generación del diluvio no creía que se fuera a inundar la Tierra, y ya ven no quedo nadie vivo, excepto Noaj y su familia, también en esa generación había escépticos que querían ver hechos no palabras, decían que lo del diluvio era una invención de Noaj, y se burlaban de él, eran algo incrédulos en esa generación.

Aquella generación es un ejemplo de incredulidad y Noaj es un ejemplo de obediencia y rectitud, las cosas no han cambiado mucho desde entonces, también en esta generación hay un poco de incredulidad, también ahora se cuestiona la veracidad de nuestro legado, y si algún buscador de la verdad, no encuentra algo ya afirma que no existe.

Falta humildad y sobra orgullo, un concepto básico en Noajismo y Judaismo es que estas formas de vida integrales, no son para ser estudiadas en forma autodidacta, sino para hacerte de un Maestro, pero me imagino que los buscadores de la verdad por ser un concepto básico lo conocerán, puesto que por ponerse a interpretar la Tora a su criterio propio me imagino que han de estar ampliamente instruidos, pero me pregunto si conocen este concepto básico por qué no lo respetan.

A lo mejor también inventaron una nueva forma de aprender, o tal vez ya alcanzaron esa enorme estatura de la que habla el libro “el camino del gentil Justo”  12. Cuando un Hijo de Noaj se embarca en el estudio de las Siete Leyes Universales, es capaz de alcanzar un nivel espiritual superior al del Sumo Sacerdote de los Judíos, quien es el único que tiene la santidad para entrar al Lugar Santísimo en el Templo de Jerusalén. [13 ] honestamente no creo que ya hayan alcanzado ese nivel porque ni siquiera están convencidos de la autenticidad de nuestras Leyes y  por lo consiguiente no las han estudiado.

 Que nuestro legado haya sido olvidado por descuido de nuestros antepasados no quiere decir que no esté vigente, y porque algún buscador no encuentre los 7 preceptos para las Naciones tampoco quiere decir que no existen, siendo honestos quién de nosotros con excepción del More, puede ponerse a tratar de interpretar Tora, estableciendo Juicios personales para cuestiones de Ley espiritual, de donde vendrá esa mala costumbre de ponerse a estudiar sin una guía adecuada, y más aun de tratar de establecer Juicios en materia de Ley espiritual, según se los únicos que pueden interpretar Tora y que cuentan con autorización para ello por parte del Creador son el Pueblo de Israel.

Pero como siempre el ser humano creyéndose más sabio que el Creador, poniéndose a estudiar algo que además de mucha preparación requiere de una buena guía, pero hay algo que me sorprende mucho más que la ignorancia y enorme orgullo de los buscadores de la verdad.

Acaso el More es de piedra, todavía de tener que enseñar, tiene que aguantar las insinuaciones groseras de que aquí se enseña sin fundamento, esas son afirmaciones sin sustento y juicios salidos de estudios superfluos y escasos.

Son más que incredulidad y ego disfrazados de curiosidad, creencias erróneas que llevan al individuo a cometer actos contrarios a la voluntad del Creador.

Pero a todo esto hay algo que lamentar, finalmente estos buscadores extraviados, son Noajidas y van por caminos equivocados, por querer interpretar algo por su propia cuenta.

Y como lo señala el enorme Maimonides A todo gentil que se compromete y cumple con los Siete Preceptos Universales, se lo denomina un gentil “devoto” y es merecedor del Mundo Venidero”(Mishné Torá, Leyes de Reyes 8:11) pero no olvidemos que mas allá de lo plasmado por los sabios por los que saben, las 7 leyes son la Voluntad del Eterno para con el Pueblo gentil, revelados por el Eterno en forma directa a Noaj y plasmados en la Tora, esa es la categoría de nuestros mandamientos Amigos.

Buscar la verdad, no creo que sea malo, pero más que andar buscando e interpretando a voluntad, yo buscaría que es lo que el Creador quiere que yo haga, que es lo que le hace bien a mi espíritu, en el capítulo 9 del Génesis se encuentra a detalle el Pacto Noajico, sin misterios rebuscados, un pacto expreso entre el Creador- noaj- y las generaciones siguientes, pero mas allá de andar buscando pruebas tratando de convencernos a nosotros mismos sonbre la veracidad de la Voluntad del Creador, este mundo es de acciones, y un mundo entero allá afuera nos espera con una chispa de Luz que ilumine sus vidas.

Nos hacemos llamar “Constructores de Shalom” y tenemos la inmensa tarea de contribuir a la rectificación de un Mundo entero, y llegar a cada hogar del planeta con un mensaje de Paz y armonía.

Nosotros difundimos la buena nueva que en realidad es la más antigua del mundo, un bendito Legado olvidado en el tiempo, que nosotros estamos Redescubriendo, Preceptos antediluvianos sellados después del diluvio con una señal el arcoíris, un Legado eterno y Bendito.

Hoy más que nunca los esperamos queridos amigos, no olviden su papel en este mundo, para que así no sean olvidados cuando deban de ser recordados.

Les envió un abrazo y les deseo una excelente semana.

¡Hasta pronto y Shalom hermano!

Referencias

http://serjudio.com/about

http://fulvida.com/elcamino/ESseven_laws.php.html

http://serjudio.com/creencias/breve-introduccin-a-una-perspectiva-juda-acerca-de-la-muerte

http://fulvida.com/identidad/un-texto-fundamental

Cuatro hijos y un padre

Vale la pena su relectura:

Cuatro hijos y un padre

La semana pasada explicamos brevemente
acerca de los cinco niveles de existencia humana, en los cuales hay que
trabajar para crecer y ser libres, y así no caer víctimas de los Faraones
que intentan someternos y esclavizarnos.
Como
recordarán
, los cinco estratos en un orden descendente son:

Espiritual,
Intelectual,
Desiderativo o Social,
Emocional,
Acción,
(E-IDEA por sus siglas).

Esta semana podemos ampliar un poco más la
perspectiva sobre este asunto, a partir de tres secciones de nuestra
parashá, y una de otro sitio.
Estas frases son popularmente conocidas gracias a la Hagadá de Pesaj, pues
son empleadas en el apartado que lleva por título «Los cuatro hijos«
(la idea original usada por ésta se halla en TI Pesajim 10:4)
.
Cada una de estas frases se corresponde con uno de los cuatro hijos
mencionados por la Hagadá (cada hijo simboliza un tipo básico
de personalidad)
.
En su orden son:

  1. Para el Sabio:
    «En el futuro, cuando tu hijo te pregunte diciendo: ‘¿Qué significan los
    testimonios, las leyes y los decretos que el Eterno nuestro Elokim os
    mandó?’.
    Entonces responderás a tu hijo: ‘Nosotros éramos esclavos del faraón en
    Egipto, pero el Eterno nos sacó de Egipto con mano poderosa.
    El Eterno hizo en Egipto señales y grandes prodigios contra el faraón y
    contra toda su familia, ante nuestros propios ojos.
    Él nos sacó de allá para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros
    padres.
    Y el Eterno nos mandó que pusiéramos por obra todas estas leyes y que
    temiésemos al Eterno nuestro Elokim, para que nos fuera bien todos los días
    y para conservarnos la vida, como en el día de hoy.
    «
    (Devarim / Deuteronomio 6:20-24)

  2. Para el Perverso:
    «Y cuando os digan vuestros hijos: ‘¿Qué significa este rito para
    vosotros?’
    Vosotros les responderéis: ‘Éste es el sacrificio de Pesaj del Eterno…’
    «
    (Shemot / Éxodo 12:26, 27)

  3. Para el Ingenuo o torpe:
    «Y cuando mañana te pregunte tu hijo diciendo: ‘¿Qué es esto?’.
    Le dirás: ‘Con mano poderosa el Eterno nos sacó de Egipto, de la casa de
    esclavitud…’
    «
    (Shemot / Éxodo 13:14)

  4. Para el Perplejo, o el que no sabe preguntar:
    «Aquel día se lo contarás a tu hijo diciendo: ‘Esto se hace con motivo de
    lo que el Eterno hizo conmigo cuando salí de Egipto…’
    «
    (Shemot / Éxodo 13:8)

Es fácil reconocer que cada uno de estos tipos
de personalidad, con sus frases correspondientes, apunta a un nivel E-IDEA.
En su orden:

  1. Intelectual <=> Sabio;

  2. Desiderativo <=> Perverso;

  3. Emocional <=> Torpe;

  4. Acción <=> Perplejo.

Los cuatro hijos, en su condición de tales,
están representando a la persona inmadura espiritualmente, que aún no se ha
desarrollado, que aún está sometida a las influencias atrapantes de uno u
otro nivel.

El hijo menos desarrollado
(pero no por eso en peor estado espiritual, ya que este dudoso mérito
recae sobre el Perverso)
es el Perplejo, que está tan sumido en las
cosas materiales (concretas y/o instintivas), en los
actos por sí mismos, que ni siquiera sabe (o tiene
ganas/tiempo/ocasión/motivo/etc. para)
preguntar.
Su vida es un pasar indiferente en búsqueda constante de goce.
Lo valioso para él es aquello que le llama la atención en ese momento, y así
pierde de vista lo que es realmente importante y trascendente.
Para liberarlo, es preciso hablar en su idioma: el del hacer, sin mucha
teoría, pero con una clara conducción que lo lleve hacia metas no egoístas.
Cuando está liberado, sus actos son edificantes.

El que le sigue en la cadena evolutiva
de los sometidos es el Torpe.
Este hijo tiene enorme miedo a sus afectos, a las sensaciones, a las
opiniones, a las impresiones, por lo que queda aprisionado de una
estructurada red de complejas reglas y mandamientos que lo mantienen en un
ambiente de seguridad.
Su vida es un vaivén de atracciones y repulsiones que están petrificadas
detrás de mandatos que ha interiorizado y lo convierten en una especie de
autómata, de seguidor férreo de la voluntad ajena.
Para liberarlo, hay que conducirlo con firmeza, y proveerlo de acciones y
alicientes afectivos que lo mantengan en el buen sendero y le den fuerza
para aceptar que él tiene capacidad de decisión y es libre de optar y de
errar o triunfar.
Cuando logra zafar, es una persona de afectividad centrada y constructiva.

El habitante esclavizado en el siguiente plano
es el Perverso.
Esta persona puede estar completamente desquiciada, viviendo en su propio
mundo de informes ideas, emociones y bajezas muy humanas.
Pero es más habitual encontrar que este tipo de persona suele gobernar con
crudeza sus sentimientos y no cae fácilmente presa de los instintos
pasajeros. Esto lo convierte en un personaje capaz de cualquier atrocidad
sin el menor dejo de conmiseración.
Sin embargo, es inepto para dominar su deseo, y por tanto preso de él.
Y ya sabemos (Bereshit / Génesis 8:21) que por
naturaleza, el inculto deseo de la persona tiende hacia lo negativo. Es
solamente mediante Torá y preceptos que el deseo se cultiva para que
sintonice y colabore en armonía con su esencia espiritual.
La vida de un esclavo de este plano es un llamado de atención permanente, un
reclamo perpetuo para recibir más y más para sí, una exigencia para que lo
adulen y alaben, un intento por atraer a otros a su centro de gravedad sin
beneficiarlos directamente en nada. (Los dos exponentes más
famosos de esclavitud en el plano desiderativo son Jesús el pecador, y Pablo
el rebelde. Tal como el árbol sus frutos, y así vemos como es habitual entre
los misioneros encontrar personas corrompidas en este plano, y por lo tanto,
esclavizadas a él.)
.
Para liberarlo, primero hay que callarlo.
Negarle cualquier oportunidad a su deseo negativo para expresarse.
Esto en lugar de ser una falta de consideración hacia la persona, es el
mecanismo para limpiarlo de la adicción a creerse el centro del universo.
Cuanto más charla se le dé, cuanto más espacio para emitir sus opiniones,
menos resultado dará el intento por libertarlo.
Luego, o al mismo tiempo que se le impone el mutismo, hay que ponerlo a
trabajar en lo que es realmente trascendente y generoso… lo desee o no.
Cuando se quita las cadenas, es una persona que desea beneficiar al prójimo.

Por último, el que queda sumergido en el nivel
intelectivo, está empantanado en pensamientos inútiles, en dudas
asfixiantes, en ignorancia militante, en erigir excusas en lugar de
enfrentar los hechos desnudos.
Sus reflexiones (absurdas muchas veces, aunque teñidas de una
pátina de alta filosofía)
no están en principio movidas por un deseo
negativo, a diferencia de los motivos que dirigen al Perverso en sus
argumentos (el perverso afirma, nunca indaga… aunque use
signos de pregunta en sus frases)
.
Su vida es un pensar, sin hacer lo máximo que está a su alcance.
Para liberarlo, hay que brindarle argumentos claros y concisos. Razones
perfectamente delimitadas, explicaciones que sean razonables.
Y hay que acicatearlo con fineza y constancia para que demuestre su valía a
través de las acciones nobles y necesarias.
Al romper el yugo de la hiper-reflexión estéril, emplea su potencia
intelectual para promover el bienestar.

Hasta aquí un resumido bosquejo de los cuatro
hijos y los cuatro modos de la esclavitud.

El lector atento ya habrá advertido que nos
hemos quedado sin mencionar al quinto hijo.
Es que, este hijo no existe.
La Torá nos habló de cuatro hijos, no de tres ni de cinco.
Esto significa que no hay un quinto hijo.
Es decir, no hay inmadurez para el que llega a habitar en el plano
Espiritual (del cumplimiento cabal de los preceptos).
No es hijo, sino padre.
Un padre que ha trabajado, y lo continúa haciendo cada día de su vida, para
no ser aprisionado en alguno de los otro cuatro planos de su existencia.
Es un padre que educa con paciente esmero a los cuatro hijos que lleva
dentro.
Es el padre que responde, y se responde.
Es el padre libre y que libera.
(Un ejemplo muy simple y cotidiano:
Moishe es una persona que ha madurado con tal calidad que ha llegado a ser
morador del plano Espiritual. Pero Moishe vive en Este Mundo, con sus
conflictos, anhelos, tentaciones, desencantos, etc. Un día, en un agasajo de
ciertos conocidos, le presentan a Moishe un plato de comida no kosher.
¿Qué es lo que puede ser que acontezca en una fracción de segundo dentro de
Moishe?
Su plano corporal lo pincha: ‘Tengo hambre y no puedo esperar más, ¡come
ya!’.
Su plano afectivo le implora: ‘¿Qué pensará de ti esta gente que le rechazas
su gentil ofrecimiento de comida? Come ahora para no avergonzarlos y
avergonzarte.’
Su plano desiderativo le exige: ‘¡No me vengas con tus tonteras de judío!
¿Qué te va a hacer un platito de esto? ¡Come ahora que la vida es corta!’.
Su plano intelectual razona: ‘Ciertamente yo sé que no debo, pero es un
mandamiento tan antiguo… quizás no tiene ya fundamentos en la actualidad.
Los estudios de los médicos señalan que… blablablablablablablabla… por
lo tanto, estaría en condiciones de comer de este plato y después en todo
caso me arrepiento y blablablabla…’.
Pero, el padre, plano Espiritual recuerda: ‘El Eterno me ha ordenado que no
lo coma, y eso es lo que debo hacer’)
.

Todos llevamos dentro nuestro estos cinco
planos, y todos tenemos la capacidad de ser hijos o padre. Es cuestión de
querer liberarse y trabajar por ser libre.
Las herramientas nos han sido dadas, así como la fuerza para lograrlo.

Nunca es tarde para comenzar a ser libre…
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Con la Cabalaterapia se procura educar a nuestros hijos internos, para dar
dicha y tranquilidad a nuestra vida, y especialmente un sentido por el cual
vivir realmente con fidelidad a la Verdad.


Moré Yehuda Ribco

http://serjudio.com/shemot/bo64.htm

Carta a Di-s

Yo, Iosi Rakover de Tarnopol, un jasid de Gur, descendiente de honorables y santos ancestros de las ilustres familias Rakover y Maisels, escribo estas líneas mientras el ghetto de Varsovia esta en llamas.

La casa en la que estoy escribiendo es una de las últimas que aun no ha sido tocada por el fuego. Ha pasado ya una gran cantidad de horas desde que el terrible fuego de artillería se dirigiera contra nosotros, y muchas paredes a mí alrededor se derrumban como si fueran cajas de cerillas. No falta mucho para que la casa en la que estoy se convierta en lo mismo que las demás casas del ghetto: sepultura para sus defensores y moradores.

Noto que esta anocheciendo.

Los rojos rayos del sol penetran por el orificio en la ventana por el que estuvimos disparando al enemigo. El sol no sabe cuan contento estaré de no verlo nuevamente. Cuando mi esposa mis seis hijos y yo nos ocultábamos en el bosque, era solo la noche la que nos ofrecía escondrijo y refugio. La luz del día significaba exponernos a nuestros enemigos mortales.

Siempre recordare el terrible día cuando una lluvia de bombas alemanas cayo sobre la cabeza de los refugiados en Varsovia y Grodno. Con el alba vinieron los aviones y sembraron el asesinato y la muerte.
Durante aquel asesino ataque perdía a mi esposa y al bebe de siete meses que sostenía en brazos. El mismo día dos de mis niños desaparecieron y otros tres perecieron en el ghetto.
Tengo cuarenta años de edad, y cuando miro hacia atrás, a los años pasados, puedo decir con certeza, tanto como puede permitirse un hombre estar seguro de sí mismo, que lleve una vida derecha.

No puedo decir después de todo lo que he soportado, que mi relación con Di-s no haya cambiado, sin embargo, si puedo decir que mi fe no ha tambaleado ni una sola pizca. En el pasado, en los buenos tiempos, mi actitud hacia Di-s era una de endeudamiento y gratitud profunda por Su bondad. Ahora siento que Él me debe algo. Por lo tanto pienso que tengo derecho a exigir algo de Él. Sin embargo, no diré como Job: “por favor déjame saber porque me castigas”.

Personas más grandes y mejores que yo saben que la cuestión ahora no es una de castigo por pecados; Mas bien, es algo muy extraordinario.
Di-s ha ocultado Su rostro, por así decirlo, del mundo, por eso los seres humanos son entregados en manos de criaturas inhumanas.

Pienso, para mi gran pesar, que toda vez que el mal rige sobre el mundo, es bastante natural e inevitable que aquellos que representan lo puro y lo Divino deban ser las primeras victimas.
Esto no es muy reconfortante.

Sin embargo, el destino de nuestra nación nunca se determina por causas naturales sino que depende de lo sobre natural, lo espiritual y lo Divino.
 Por eso el hombre de fe debe observar estos sucesos como parte de la gran sapiencia del Omnipotente.

Comparado a esta, la importancia de las tragedias humanas es bastante insignificante.

Esto no significa que los judíos religiosos deban aceptar el veredicto y decir que todo aquello por lo que se los castiga es correcto. Esto seria una profanación de Di-s, y una profanación de sí mismos.
Naturalmente, en semejantes circunstancias, no espero milagros ni pido a Di-s que tenga piedad de mí.
No tratare de huir de aquí. Más bien ayudare a las llamas echando me gasolina sobre mis ropas.
Ahora, cuando tengo la oportunidad de ver al mundo con una visión clara, una oportunidad rara vez otorgada al hombre antes de morir, puedo ver una diferencia fundamental entre nuestro Di-s y el de ellos.
 Di-s para decirlo de alguna manera, es un Di-s de revancha, nuestra Torá percibe la pena de muerte por cosas casi insignificantes. No obstante cuando el gran Sanedrín, nuestro suprema corte judicial condenaba a un hombre a ser ejecutado, tan frecuentemente como una vez cada setenta años era llamada corte de asesinos. En comparación, su dios les ha exigido amar a sus enemigos, y no obstante ello nuestra sangre ha sido derramada por casi 200 años en su nombre

Solo me quedan tres botellas de gasolina y me son tan preciadas como el vino para el borracho.
Después de vaciar una de ellas sobre mí mismo, meteré en ella estas líneas que escribo ahora.
Lo ocultare en algún sitio profundo de la ventana y si alguien alguna vez la encuentra y la lee, probablemente comprenda los sentimientos de un judío, uno de millones que perecieron abandonado por el Di-s en el quien tanto cree.

Con las dos botellas restantes matare a los malvados alemanes. Estoy orgulloso de ser judío, no para despechar al mundo a causa de su conducta con nosotros, sino justamente por ello. Me hubiera avergonzado pertenecer a esa gente que crió criaturas malvadas como los que nos atormentan ahora.
Estoy orgulloso de ser judío porque es muy difícil serlo. Creo que ser judío significa ser un combatiente, nadar eternamente contra la corriente de la corrupción y la maldad de los hombres. El judío, es un héroe atormentado, un mártir.

Tu dices, quizás, que la pregunta ahora no es premio y castigo, pero más bien por decirlo así, el ocultamiento de tu presencia, lo que explica que seres humanos sean entregados al poder de los hombres de mal. Pero Di-s, te hago una pregunta que me consume: ¿qué mas ha de sucederle a los hijos de Israel para que Tu Te aparezcas ante nosotros nuevamente?

Siento que tengo que hablarte abiertamente. Ahora, mas que en cualquier momento de nuestra historia de interminable sufrimiento, humillación y degradación. ¿Tenemos, nosotros, que ahora somos pisoteados como gusanos,, sepultados y quemados vivos, degradados, humillados y destruidos de a millones, el derecho de saber cuanto tiempo puedes ser tan paciente?

Otra cosa quisiera decir, y perdóname por hacerlo: No tires demasiado de las cuerdas, podrían romperse.

La prueba a la que tu nos has sometido es tan difícil, tan dura y amarga, que te pido que perdones a aquellos de los nuestros que se han vuelto en contra de ti. Perdona a aquellos que te han dejado a causa de su infortunio, perdona también a aquellos que te han dejado a causa de su éxito.
Fuimos –y todavía estamos- inmersos en una incesante contienda contra el mundo. Es por eso que los cobardes entre nosotros huyen corriendo. Por favor, no los castigues, los cobardes no son castigados, uno siente piedad por los cobardes. Nuevamente te pido, por favor, perdónalos.
 Su sufrimiento es tan terrible que ellos han perdido su fe en que Tú eres su padre.
Te cuento esto por que creo en ti mas que nunca. Sé ahora que tú eres mi Di-s. Tú no puedes posiblemente ser su Di-s porque sus espantosos actos son la expresión de una viciosa ausencia de Divinidad. Pero si tu no te apareces a mi como mi Di-s, entonces ¿de quien eres Di-s?¿De los asesinos? Si aquellos que me odian son tan oscuros y perversos, entonces, yo debo ser el que constantemente porta algo de tu luz y bondad.

La muerte no puede aguardar más. Tengo que terminar de escribir. Los disparos se hacen cada vez más ahogados. Nuestros últimos heroicos defensores caen uno a uno.

Varsovia, la hermosa, la grande, la ciudad llena de temor a Di-s, la Varsovia judía esta muriendo.
El sol se esta poniendo y yo agradezco a Di-s que no lo veré nuevamente.
 Por la pequeña abertura en la ventana puedo ver que el cielo esta rojo como un pilar de sangre. En muy poco tiempo estaré con mi esposa y los niños y los millones de mi gente que han perecido, en el mundo que es todo bueno, en el que no hay dudas, en el que Di-s reina supremo.

Muero en paz pero no contento, golpeado pero no en la desesperación. Muero creyendo en Di-s. Lo seguí cuando él me apartó de sí. Cumplí las Mitzvot pese a que fui castigado. Lo ame aun cuando él me lleva al nivel mas bajo, en el que nos hemos vuelto burla y risa entre las naciones.

Mi Rebe solía contar una historia de un judío que escapo con su esposa y sus niños de la inquisición española. En un pequeño barco llego finalmente a una isla rocosa. El mar estaba embravecido y el clima era horrible. Un relámpago fulguró y mato a su esposa. Una terrible ola arrojó a su niño al mar. Solo, desnudo, descalzo, asustado y aterrado, llego hasta la isla. Con su ultima pizca de fuerza volvió sus ojos al cielo y dijo:
“Señor del universo escape hasta aquí para poder servirte sin obstáculos, para cumplir Tus mandamientos y santificar Tu nombre. Pero tú lo haces todo para llevarme a abandonar mi religión. Si piensas que triunfaras en apartarme de la senda recta, declaro ante ti, mi Di-s y Di-s de mis padres, que ello nunca sucederá.
Puedes deprimirme, puedes llevarte lo mejor de mí. Puedes castigarme hasta la muerte. Yo siempre confiare en ti. Seguiré siendo judío, y nada en el mundo me hará cambiar”
 

Estas son también mis últimas palabras.

Nada cambiara. Tú lo has hecho todo para que yo te niegue, para que yo no confíe en Ti.
Pero muero tal como he vivido –con una fe férrea en Ti.

 ¡Shemá Israel Hashem Elokeinu Hashem Ejad! ¡Oye Israel, Di-s es nuestro Señor; Di-s es uno!   

Iosef Rakover z»l

 


Traducido del libro «Entender para Creer», Rab Iejezkel Sofer, cap. 10

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