Hashem –Exaltado Sea- es perfecto, con Moshé rabenu se dieron las Primeras Dos Tablas de Piedra de la Torá, y fueron rotas para NO ENTREGAR LA TORÁ A APÓSTATAS. También la humanidad se hizo apóstata, idólatras, y abandonaron los Siete Mandamientos Universales, pues Solo Noaj y su familia eran observantes.
Tras cuarenta días, Hashem mandó a Moshé rabenu –la paz sea con él, el gran profeta de bendita memoria-. Y entonces, tras descender del monte Sinaí, Moshé ofreció a Todo Israel –presente y futuro-las Tablas de la Torá, exactamente iguales a las primeras; y está vez, Israel tras hacer Teshuvá acepto la Torá para cumplir y aprender y transmitirse por TODAS SUS GENERACIONES (y así se han mantenido fieles hasta hoy). Tras el Gran Diluvio, los Siete Mandamientos fueron entregados, nuevamente a Noaj, que fue profeta noájida o no judío, recibió por segunda vez Los Sencillos Siete Mandamientos Universales. Los Sencillos Siete Mandamientos, dados a Noaj, son exactamente iguales a los dados a Adam, nuestro ancestro primero; del cual descendemos todos los humanos de las 70 naciones. Es importante que todos los noájidas habamos Teshuvá y volvamos al cumplimiento de los SIETE MANDAMIENTOS UNIVERSALES. Los judíos hicieron el “becerro de oro”, la idolatría, los noájidas caímos en idolatría desde Adam a Noaj; y nuevamente los noájidas caímos en las múltiples idolatrías, desde Noaj hasta el presente (salvo unos pocos, los descendientes de Abraham y Isaac y Jacob/Israel), y Hashem que proveyó también a Moshé de los Siete Mandamientos, para que Israel los conservara o preservase y los entregara a los gentiles de los 70 pueblos que “dejemos las idolatrías”, y volvamos al camino de fidelidad a Dios, como se realiza en la humanidad desde los años 80 (después de 3321 años).
El arrepentimiento de los gentiles, los noájidas nos puede llevar, por la TESHUVÁ, a los lugares de espiritualidad más altos; de modo similar a la Teshuvá que Israel hizo, por 40 días; mientras Moshé rabenu, estuvo nuevamente en el monte Sinaí y recibió al final las SEGUNDAS TABLAS DE LA TORÁ. Y en la edad contemporánea, los noájidas vamos aceptando individualmente, uno a uno Los Siete Mandamientos Universales Noájicos/Adámicos, exactamente iguales. “Porque: “es el perenne recuerdo del poder del arrepentimiento, que no es meramente para borrar los pecados del pasado, sino para llevar al hombre a nuevas alturas espirituales””.
Igual que hay el honor de la Torá, está el honor de los Siete Sencillos Mandamientos Universales. Igual que por 40 días todo Israel hico Teshuvá, la humanidad por milenios hemos tenido oportunidad de hacer Teshuvá para volver a ser FIELES A DIOS –bendito sea-. Él, EL ETERNO, era y es y será como un padre NUESTRO (también de los noájidas y no solo de Israel) que NOS conduce a sus hijos noájidas errantes POR MILES DE AÑOS a su casa, A NUESTRO HOGAR NOÁJICO DE FIDELIDAD A DIOS, no para asilarnos a la fuerza, sino para crearNOS unas ansias de volver a SERLE FILES A DIOS –nuestro Padre y Señor y Dios Uno y Único y Eterno-. Fruto del ansia de volver, es el retorno de gentiles de las naciones, al CAMINO DEL GENTIL JUSTO, desde los años 80 (y hasta hoy).
Es evidente, que los humanos de las naciones, hemos roto continuadamente con el camino del gentil justo, desde Noaj hasta los años 80 (salvo unos pocos fieles, que luego fueron o devinieron Israel). Y es preciso que renunciemos a las idolatrías, para recibir los Siete Mandamientos Universales, incompatibles con cualquier idolatría, que debe ser borrada, para dejar lugar a los Siete Mandamientos y al Noajismo reverente de Hashem. Y en esta Teshuvá, aprendizaje y cumplimiento, así se reciben y se transita en la CABALIDAD DEL CAMINO NOÁJICO, AHORA ACTUALMENTE. Las idolatrías han tenido como consecuencia, el horror y el sufrimiento y las matanzas impulsadas por los líderes religiosos, que aun siguen vigentes… para los más; y que hemos rectificado, unos noájidas… los menos. Y los SIETE MANDAMIENTOS se ofrecen para todos los miembros de los 70 goim; pero solo aceptamos unos pocos; pero ojo cada sujeto, hombre o mujer, que acepta los Siete y acepta a Hashem como Dios Uno Único y Eterno, es importante creador de Shalom. Y como dicen los neviim/profetas y como dicen los tzadikim/sabios justos, fue que Moshé rabenu, al fin de sus días vio:
—Lo que sucedería a todo Israel y a toda la humanidad gentil; y vio la resurrección de los muertos.
—Y fue entonces, que Moshé rabenu –de bendita memoria- vio el triunfo final del arrepentimiento, el cumplimiento mesiánico de lo que se había iniciado en Sinaí (para judíos y noájidas).
Los judíos, orgullosa y motivadamente tienen su regocijo en la Torá (Simjat Torá) y los gentiles debemos tener (si somos fieles a Hashem) regocijo en los Siete Mandamientos Universales. También los gentiles debemos, como noájidas esforzados, estar orgullos y motivados en alegrarnos en Nuestros Mandamientos Noájicos. Y debemos estar orgullosos y felices en la entrega de LOS SIETE MANDAMIENTOS UNIVERSALES, a Noaj y también de la entrega primera a Adam; y también de la entrega previsora a Moshé rabenu, gracias a esta entrega confirmatoria, se nos proveyó de la conservación de los MANDAMIENTOS NOÁJICOS y de ser enseñados y concienciados de aprenderlos y cumplirlos y transmitírnoslos. SEAMOS RESPONSABLES Y ESFORZADOS Y CONTINUADORES TRANSMISORES de los Siete Mandamientos Universales.
Los noájidas, todos somos pecadores idólatras, reconozcámoslo…; podemos arrepentirnos, podemos hacer Teshuvá; así pues, seamos ahora también ARREPENTIDOS (cada noájida debe hacer Teshuvá y algunos la hemos hecho). Una vez arrepentidos y aceptemos la adoración única a Hashem, el Dios de Israel y de Noaj y de Adam, podemos RECIBIR Y CUMPLIR Y APRENDER Y ENSEÑARNOS LOS SIETE MANDAMIENTOS. El mundo laico y de las religiones está en la OSCURIDAD Y DE ESPALDAS o ENFRENTADO AL ETERNO y a su revelación, pero los judíos que aceptan la Torá y los noájidas que aceptamos los Siete Mandamientos, nos ponemos en el camino de la Luz y de la Revelación (respetando a la Torá y la Halajá emanada de ella, tal como determinan los sabios de Israel).
¡Todos los noájidas, todas las naciones, pueden hacer TESHUVÁ y ACEPTAR LA ADORACIÓN ÚNICA a Dios (el Dios de Israel y de toda la Creación), y PODEMOS ACEPTAR LOS SIETE MANDAMIENTOS QUE SE NOS OFRECEN, los cuales parecen RECHAZAR LAS NACIONES, de modo semejante a como en el pasado RECHAZARÓN LA TORÁ y abandonaron EL CAMINO GENTIL JUSTO, el CAMINO DE CUMPLIR Y DIFUNDIR LOS SIETE MANDAMIENTOS UNIVERSALES!.
Paz y bendiciones. Adorando al Dios Único, Hashem, Dios de Israel y de los noájidas fieles. Amen.