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Orden en el mundo

Cinco años han transcurrido desde la deplorable matanza de inocentes dentro de los edificios del WTC, cinco años desde que un acto de violencia, claramente concebido para desestabilizar al mundo, ideado por alianzas que desean solo poder material, que desean solo beneficios personales, sin importar que tanto haya que destruir en el camino, llevó a cabo, asesinando cientos de miles de personas y afectando miles de millones en todo el mundo.

Desde Septiembre 11, hemos venido en una pendiente sin freno, como sociedad nos hemos hundido en el más profundo de los pozo morales.

La violencia generó más violencia, la muerte generó más muerte, las mentiras se repiten, muchos medios se han corrompido, la información verídica se ha hecho difícil de conseguir.

Así como en la tierra media de Tolkien la sombra del señor oscuro dominó los cielos, sirviéndose de sus Nazguls, orcos, y otras criaturas que abiertamente hacían el mal y sirviéndose de otros personajes, que aparentando piedad y enemistad con Sauron también colaboraron en la destrucción del mundo, así hoy se cierne sobre la tierra real, fuera de la fantasía de un escritor, la sombra de un señor oscuro que pretende dominar al mundo, establecer el imperio de la maldad, de la impiedad e injusticia.

Pero así como al final del libro prevaleció la voluntad de hacer lo correcto de los  jóvenes Frodo y Sam, hoy debe ser nuestro estandarte la voluntad de traer salud al mundo. Y así como caballeros pertenecientes al linaje real lucharon cuerpo a cuerpo contra las fuerzas del mal, al lado de valientes hombres, y razas, sin distinción, hoy todas las razas debemos luchar sin distinciones entre nosotros, cuerpo a cuerpo contra los males que azotan a este mundo.

He comparado nuestra realidad con una obra épica inspirada en momentos que el mundo se veía socialmente agitado, porque cuando el hombre experimenta los cambios que vienen por la evolución natural de las cosas, ocurre caos, ocurre inestabilidad en nuestras relaciones sociales.

Estamos viviendo un tiempo de cambios que son difíciles de asimilar, estamos en los umbrales de una nueva era.

La cultura popular ha dicho: “Luego de la tormenta siempre llega la calma” y esto es porque la tormenta pone todo en su lugar, cuando se ha acabado la tormenta todo esta en orden.

Pronto tendremos ese orden que esta tormenta traerá, pero en la tormenta muchos no resisten, mueren presa del pánico-inmovilidad, movámonos y vayamos al ritmo de los hechos, adelantémonos a los acontecimientos y preveamos nuestras acciones.

Así participaremos del orden en el mundo

¿Aprender con lágrimas?

En mi país hay un dicho: "Dañando se aprende". Está metido en la médula colectiva. Mi gente recurre a este refrán para justificar que se cometen errores cuando se está aprendiendo algo nuevo. Entonces, cuando alguien está aprendiendo a cocinar y se le quema algo, nadie se molesta realmente. "Dañando se aprende" viene al rescate y en un buen número de situaciones no hay para que hacer un escándalo: el asunto no es tan grave, no hay heridos, se tiene dinero para pedir una pizza a domicilio y, al fin y al cabo, se está aprendiendo a cocinar….

Pero, ¿qué pasa si el asunto es más sensible? ¿Qué pasa si lo que está en juego es la comida de una familia sin recursos económicos como para pedir comida a domicilio en reemplazo de lo quemado? ¿Qué pasa si lo que estaba en juego era la contabilidad de un negocio?

Quizás hasta este momento usted piense que sigue sin haber problemas en el refrán en cuestión y que uno está tratando de "inventar el agua tibia". Pero, ¿qué tal si lo que está en juego es su propia salud o la de su hijo? ¿Se sentiría satisfecho y se consolaría si de la sala de operaciones donde se practica una  cirugía de mediano riesgo emerge un médico diciendo, "lo sentimos, su hijo falleció. Somos médicos jóvenes y ultimadamente dañando se aprende"?

Sin lugar a dudas se cometen errores cuando se va aprendiendo una cierta habilidad. Pero aceptar per se el valor del dicho popular en cuestión es peligroso, como se evidencia en los ejemplos recién presentados. A los médicos se los va adentrando de a poco en la práctica y siempre con alguien que lo supervise en su aprendizaje. Esto no asegura que de plano se evitarán errores pero se reduce notablemente la probabilidad de que se presenten. En cualquier campo de actividad humana contar con una guía de aprendizaje o con un hermano mayor más experimentado es de mucha ayuda.

Pero en el camino para construir una sociedad civilizada, ¿existe algo como una guía o un hermano mayor? La respuesta es afirmativa: Dios proveyó las Siete Leyes de los Hijos de Noé como una guía de usuario y, más aún, nos proveyó de un hermano mayor, ejemplo a seguir: el pueblo judío.

Vivimos una revolución tecnológica donde la información y el conocimiento constituyen el valor agregado de mayor importancia. La cantidad de canales de información que hoy en dia tenemos a mano no tiene precedente en la historia de la humanidad. Gracias a esta explosión de la información, como nunca antes la gente está empezando a conocer las opiniones de otras culturas y sociedades, aun si la distancia geográfica es enorme. En particular, el pueblo Judío está presentando sus puntos, en libertad y sin temor a represalias dogmáticas como acontecía en el pasado. Esto es más bien reciente: las condiciones para ello empezaron a edificarse al terminar la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, para entender el hecho de que simplemente por ser humanos los judíos merecían consideración y respeto y el derecho a ser escuchados, pareciera que las naciones tuvimos que presenciar tal tamaño de atrocidades. Como si las naciones, al crear el Estado de Israel, dijeran "dañando se aprende". Pero acá el costo no fue una comida quemada, sino Seis Millones de seres humanos…

La democracia que se llama como el ejemplo a seguir en Latinoamérica es la chilena. Hay un sistema de gobierno que si bien tiene defectos, ha plasmado el deseo generalizado de que no vuelvan a gobernar los extremismos para que no vuelvan a repetirse sucesos dolorosos como los de la historia reciente de este país hermano, sucesos que no terminan de cicatrizar ante la falta de las dosis finales de justicia. Es que Chile "dañando aprendió". Pero, ¿eran realmente necesarias tantas lágrimas?

La costa atlántica de sudamérica se mueve al son del extremismo de izquierda. Un extremismo que, incluso antes de la revolución tecnológica actual, ya mostró lo peligroso que es, pero que disfrazado de modernidad y progresismo encandila las mentes de ciudadanos que como en la Bolivia de Morales y la Venezuela de Chávez, aceptan que su gobernante infrinja la ley con un sustento en retórica y el uso del miedo y del odio.  Pareciera que una buena porción de los ciudadanos de estos países dijera: "dejémosle. Al fin y al cabo dañando se aprende"…

La historia muestra que todos aquellos tiranos que se levantaron para renegar el derecho a existir del pueblo de Israel terminaron pagando sus cuentas. Pero no sólo los tiranos colapsaron sino también los pueblos que proveyeron combustible a la máquina incendiaria, ya sea por acción o con su silencio. Entonces, pareciera que Sadat, presidente de Egipto en 1967, tuvo que dañar la economía de su nación para aprender que era mejor negocio reconocer el derecho a existir del estado hebreo y así alcanzar la paz verdadera, aquella sustentada en la justicia. ¿Será que el Líbano seguirá el ejemplo del Egipto de Sadat? Una pena tener que aprender con lágrimas por no madurar y hacerse cargo de las responsabilidades que tiene un gobierno respecto al establecimiento del orden en su propio territorio. Pero en todo caso, el hermano mayor, Israel, le ha mostrado al Líbano que sí estaba en capacidad de tomar control de su territorio…

Cuando un ser humano, gentil o judío, retorna a su Creador después de estar durante mucho tiempo alejado (por su propio incumplimiento de deberes) tiene una carga de energía enorme alimentada por su arrepentimiento. Es tan fuerte su motivación que, como dicen los Sabios de Israel, "No hay nada que pueda interponerse ante un corazón arrepentido que desea volver a su Creador". Pero, si no se canaliza apropiadamente tal energía, correrán muchas lágrimas, ya sea porque se afecta a terceros o porque se afecta uno mismo. Esto sería "dañar para aprender" sobre el arrepentimiento y el camino de regreso a Dios. Pero si esa misma energía es encauzada con pautas para el retorno, como las provistas por los mismos Sabios de Israel, el proceso es más inteligente pues se basa en la justicia. Entonces, uno puede contemplar al mismo tiempo la gravedad de sus actos pero teniendo presente que se sigue siendo persona…

Llorar no es malo. Pero en muchas situaciones hay una vía para aprender sin provocar lágrimas: las naciones podemos aprender del hermano mayor, el pueblo Judío, y del conocimiento que  sus Sabios han guardado diligentemente para esta época en que se oyen los pasos del Mesías, el tesoro de la humanidad: las Siete Leyes de los Hijos de Noé.

  Dr. Matemático Juan Mayorga

Rosh HaShaná para gentiles

Amigo noájida querido, como sabes estamos a pocos días del comienzo de un nuevo año universal, y surgen dudas respecto a cómo vivirlo de manera noájica.


Te enseño en este momento que es correcto que los gentiles celebren el comienzo del año, Rosh HaShaná, que en el calendario civil corresponde (en este año) a los días 23 y 24 de Setiembre de 2006 (comenzando a partir del viernes 22 al caer la noche).

Tal como hemos enseñado (htp://serjudio.com), este día es de regocijo, pues estamos conmemorando el inicio de un año pleno de esperanzas y deseos de bendición.
Pero, al mismo tiempo es momento de seria reflexión y recogimiento, pues, no es cuestión de comenzar el año a tontas y locas, sino con equilibrio y cordura como para encaminar nuestras vidas por sendas de edificación y trascendencia.

Por lo tanto, te aconsejo que si puedes hagas lo siguiente:

  1. Medita sobre qué actos negativos que has realizado durante este año que está culminado, y piensa a quién debes pedir disculpas sinceras, y qué acto negativo no deseas volver a realizar.

  2. Pide perdón y haz el compromiso de que no volverás a caer en el mimso error.
    Pide perdón a tu prójimo por lo que le has causado, y pídele perdón a Dios por lo que Le has desobedecido.

  3. Perdona a aquellos que te ruegan sinceramente tu perdón.

  4. Da caridad en abundancia.
    Apóyanos como parte de esta caridad. Recuerda que cada centavo que das a FULVIDA sirve para bendecir e iluminar la vida de miles de personas.

  5. Que al llegar la noche que comienza el año (22/9/06 en esta ocasión), esté en orden tu hogar. Tanto en lo práctico como en lo afectivo.

  6. Arregla una mesa festiva con colores claros, blancos preferentemente.

  7. Convida a participar a una reunión familiar y de amigos.

  8. Prepara platos gustosos para compartir.

  9. Comienza la cena con palabras de agradecimiento al Eterno, y de alusión a la bendición de gozar y compartir los alimentos y la compañía.

  10. Come como primer bocado trozos de manzana untada con miel, afirmando tu deseo de gozar de un año de dulzura y plenitud.

  11. Acompaña la cena con pan dulce.

  12. Bebe vino con estricta moderación, una copa como mucho.

  13. Durante los dos días del Año Nuevo Universal, tómate tiempos para la introspección y reflexión y compromiso a mejorar aquellos aspectos mejorable, y evitar las conductas nocivas para ti y los otros.

  14. En estos días comprométete a ser un participante de los que construyen el mundo, en lugar de ser de los que atraen el caos. Haz el compromiso (sin prometer ni jurar) de trabajar en determinada obra de bien, y ponte en campaña lo antes posible.

  15. Haz tus plegarias admitiendo con más energía que la habitual el reinado supremo del Eterno por sobre todo y todos.

  16. Reúnete en tu comunidad de noájidas, FULVIDA por ejemplo, para seis cosas:
  1. Estar con gente fiel a Dios.
  2. Pedir perdón y darlo.
  3. Alabar al Eterno.
  4. Agradecer al Eterno.
  5. Pedir con humildad por los dones del Eterno.
  6. Atender el mensaje de inspiración para el comienzo del Nuevo Año Universal.

Bien, estos son algunos pasos, espero que te sirvan para celebrar y edificar.

Quedo a tus órdenes para ayudarte en lo que pueda.

Te deseo un muy buen año, pleno de bendición, dulzura, salud, bienestar y shalom.

El moré Yehuda Ribco
Presidente Honorario FULVIDA Internacional

Equilibrio social a través de las Siete Leyes de Noaj

 

Por Alfredo Zambrano G.

Los Siete Preceptos con los cuales Dios concertó su Pacto con Noé y sus descendientes, representan el fundamento más seguro y estable del equilibrio del hombre y la sociedad. Dichas Leyes son las siguientes: 1. Creer obedientemente en Dios; 2. Respetar a Dios y adorarlo sólo a Él; 3. Respetar la vida humana; 4. Pureza sexual y familiar; 5. Respetar la propiedad y derechos ajenos; 6. Respetar a todas las criaturas; 7. Establecer un orden social justo y equitativo.

Noájidas (gentiles fieles a Dios y a Su Pacto), Noajismo (Movimiento en pro de los Noájidas) y Noájico (relacionado a los asuntos que corresponden a los Noájidas) son algunas expresiones de la terminología que se emplea desde tiempos memoriales para definir el estilo de vida de aquellas personas que han tomado la decisión de vivir según las Siete Leyes de Noaj, o Noé, las cuales buscan alcanzar una verdadera relación entre el hombre y el Creador y la igualdad social, libres de las estafas y mentiras de aquellos que van por el mundo sembrando odio, caos, muerte y confusión con sus “prédicas” y políticas del todo extraviadas.

Dentro de este programa de rectificación espiritual y social (siempre vigente), impulsado por el mismo Creador en todos los países, emergen conceptos como la relación directa con el Eterno (sin mediaciones absolutistas), la moral, la ética, el respeto de las Leyes del estado, la solidaridad entre los pueblos y el progreso integral del individuo, valores trascendentales que son practicados y promovidos por los fieles Noájidas en todo el mundo, que permitirán consolidar una sociedad más solidaria, respetuosa de la dignidad humana y de la justicia social.

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Feliz séptimo – Ki Tavó

Hola mis hermanos noájidas, quiero desearles que pasen un feliz y armonioso séptimo día, recuerdo de la Creación, reafirmación del poder del Eterno sobre todo lo creado.
Y para que medites un poco, en familia y con amigos si puedes, te dejo una enseñanza que proviene de la porción de la Torá que es leída por comunidades judías este sábado.
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Porqué me aparté del Evangelio

El Evangelio es un mundo que muchos consideran como bueno, debido a las enseñanzas que sus lideres (Pastores, Evangelistas, Maestros) expresan.
Aparentemente sus enseñanzas son para el bien de las personas y por ende de la sociedad.
Pero, cuando una persona estudiosa de las Escrituras las analiza con profundidad se puede dar cuenta de que están en contra de los principios establecidos por El Eterno en la Torá.
Por ejemplo lo dicho en Deuteronomio 4:2 "No añadiréis a la palabra que yo os prescribo, ni quitaréis nada de ella; para que guardéis los mandamientos del Señor, vuestro Dios, que os ordeno", como se puede leer este mandato de Dios es muy violado por el mundo evangélico y cristiano, ya que ellos profundizan en una escritura (nuevo testamento) que nació mucho tiempo después del mandato de Dios lo cual es un error, ya que el mal llamado Viejo Testamento, nunca ha dejado de tener vigencia por lo tanto no se le debe llamar Viejo, sigue siendo hoy por hoy tan real y actualizado que no permite la incorporación de otro texto que no sea la propia Torá y el Talmud. 

Igualmente este mundo aparentemente bueno lo que hace es llevar a las personas por el camino de la idolatría, ya que ellos adoran a seres que no son Dios y está escrito en Deuteronomio 5:7 y 32:39  "No tendras otros dioses personajes delante de mí", "Ved ahora que yo, Yo Soy, y conmigo no hay más dioses. Yo hago morir y hago vivir; Yo hiero y también sano; no hay quien pueda librar de Mi mano.".
En estos dos escritos se puede evidenciar que El Eterno no aprueba de ninguna manera que alguna persona tome su lugar o se haga pasar por Dios cuando Él establece que solo hay un solo y unico Dios. Esto es algo que no tiene discusión, pero en el mundo evangélico lo interpretan de otra forma o manera distinta lo cual es un grave error, razón por la cual sali de este mundo lamentablemente tan idolátrico como cualquier otro, en donde dejan de lado las palabras del Dios para creer en palabras de hombres.

José N. Linares G. (Chano)

El Auto-rechazo

Estaba allí desde el primer momento,
En la adrenalina
que circulaba por las venas de tus padres
cuando hacían el amor para concebirte,
y después en el fluido
que tu madre bombeaba a tu pequeño corazón
cuando todavía eras sólo un parásito.
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Resp. 15 – Mesiánicos = falsedad

 

soy una gentil que empiesa a saber de los noajidas desde guatemala,
quisiera saber si devo aprender de los judios ortodoxos o de los judios mesianicos ya que ellos creen en jesus al igual que yo pero quiero que me aclaren si estoy en idolatria y porque
Débora Melgar

Bienvenida, y muchas gracias por sus consultas.

Ante todo debe saber, y le debe quedar bien en claro lo siguiente:
los que DICEN llamarse "judíos mesiánicos", NO SON JUDÍOS, son solamente cristianos con poca auto-estima, que se auto-desprecian, y por eso niegan la verdad: que son cristianos, y no otra cosa.
Ellos, a sabiendas o no, engañan y mienten, pues se hacen pasar por lo que NO SON, ya que ellos NO SON JUDÍOS, NI son fieles al Uno y Único Dios.
Como le dije son cristianos, pero disfrazados malamente de lo que ellos suponen que es algo judío. A duras penas su disfraz de judíos tiene cierta similitud con algo auténticamente judío. Y ya lo sabe, apreciada joven noájida, no todo lo que brilla es oro, y en el caso de los FALSOS JUDÍOS MESIÁNICOS, ¡ni siquiera brillan como oro!
Seguir sus enseñanzas es adoctrinarse en la idolatría, es continuar por el mismo oscuro camino de los asesinos inquisidores, es aceptar la vida de los misioneros promotores de la "guerra santa" y ser adorador de falsas deidades.
Aproximarse a ellos, es apartarse de Dios, es alejarse de lo que es Bueno.

Así pues, apreciada joven noájida, si busca en verdad a Dios, y la buena vida que le corresponde como noájida, entonces beba de las frescas aguas de vida que le ofrecemos en FULVIDA.
Únase a nosotros, verdaderos fieles de Dios, socios en la construcción del Mundo.

En cuanto a la fe en Jesús, ya hay mucho escrito sobre esto en http://serjudio.com/o_creencias/ieshu.htm, por lo que nos parece irrelevante ahora perder tiempo en este tema insignificante, habiendo tantas buenas obras que podemos y debemos hacer.

Dediquémonos a la justicia y a la bondad, andemos por el camino de la Verdad, de la Luz, lejos de las mentiras y farsas de los misioneros, de los falsos judíos mesiánicos, lejos muy lejos de la podredumbre de la idolatría.

Hay tanto bueno de lo cual hablar, hay tanto por hacer en el Mundo, que no malgastaremos nuestra preciosa vida en Jesús, y otras vanidades, ¿no le parece?

Seamos socios de Dios en el perfeccionamiento del Mundo, lejos del mal y haciendo el bien.

Lic. Yehuda Ribco
Presidente Honorario de FULVIDA

 

Echar agua en tierra

"Ciertamente este mandamiento que te mando hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.

No está en el cielo, para que digas: ‘¿Quién subirá por nosotros al cielo y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’

Tampoco está al otro lado del mar, para que digas: ‘¿Quién cruzará el mar por nosotros y lo tomará para nosotros, y nos lo hará oír, a fin de que lo cumplamos?’

Ciertamente muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas"

(Devarim / Deuteronomio 30:11-14)

 

La Tradición es clara al afirmar que el cumplimiento de los preceptos, tanto para judíos, como para noajidas, no son parte de una religión, sino que son la herramienta fundamental de nuestro crecimiento como individuos y la única senda para cultivar nuestras almas.

No está en el cielo, ni al otro lado del mar, está en nuestras bocas y en nuestros corazones, lo que debemos hacer es buscar en el fondo de nuestra esencia, descascararnos cual cebolla, hasta encontrar nuestro ser real, y empezar a vivir auténticamente.

 

Cierta vez un hombre sintió la necesidad de casarse, pero éste no quería cualquier mujer, sino una que en verdad fuera pura de espíritu, justa entre las mujeres. Emprendió un largo viaje en busca de la mujer que pensaba, mientras viajaba de nación en nación imaginaba su vida de casado, hacía planes a futuro, arreglaba en bocetos los trajes que usarían los novios. Al fin, una mañana, llegaron, después de atravesar largos bosques y escarpadas montañas, a un valle apartado de cualquier civilización, la gente allí se sustentaba con el trabajo de su tierra, las casas primeras eran bastante opulentas, pero al final, de la calle principal, en la cima de pequeña colina, se hallaba una casita pobre, devastada por los años; el hombre no se dejó impresionar por la humildad aparente de la casita y visitó casa por casa, entrevistándose casa por casa, conoció a algunas muchachas muy humildes, virtuosas, pero el hombre tenía que llegar a la última casa.

Visitadas todas las casas de la apartada comarca, encontró la última, la más pobre de las casas, en el pórtico se hallaban dos ancianos, sus vestidos roídos por los años, sus manos hablaban de centurias, y sus espaldas decían el mucho trabajo que había pesado sobre ellos durante años, dentro de la casa, una joven doncella, vestida de pieles de oveja, cosía afanosamente un traje para alguna de las jóvenes del pueblo.

Al verla, el hombre quedó prendado de tal belleza, y quedó muy contento de ver que su familia había inculcado altos valores en tal hermosa mujer, decidió casarse con la doncella en cuestión, habló con los señores, mandó a un grupo de sus compañeros de viaje a buscar algunas dotes para los padres y él fue a buscar hospedaje para que allí mismo en la aldea se celebrara el casamiento de él con la humilde chica.

En la calle principal de la aldea había una posada, cuya encargada se caracterizaba por ser no muy amable con su lengua, cuando oyó la noticia de aquel acontecimiento, nuevo en el pueblo, inmediatamente sus celos dominaron el corazón de esta mujer y habló al hombre diciendo: -¡Esa no es ninguna doncella, fue abandonada por sus verdaderos padres en este pueblo por tener mala reputación en su lugar de origen!-, el hombre al escuchar esas atrocidades de su imaginada esposa, fue a constatar que las palabras de la malvada mujer fueran ciertas, cuando les preguntó a los padres de la mujer, ellos le dijeron: crea usted lo que su razón y corazón le dicte, nuestra conciencia se halla limpia de mentira alguna.

El individuo, cegado por la ira de ver tanta injusticia en la mujer que le ofreció hospedaje, se fue del pueblo, no se casó con ninguna, dejó a la pobre mujer esperando y devolvió las dotes que traían sus sirvientes, la doncella no lo persiguió, se quedó trabajando en su casa, sus padres siguieron sentados frente al pórtico de la casa. Esa noche ocurrió un deslave en el pueblo y perecieron los que se hallaban en la llanura del valle, la casa pobre que estaba ubicada en la cima de la colina sobrevivió a la tragedia, cuando el adinerado caballero escuchó la noticia aún no había partido del puerto, estaba a tiempo de devolverse y así lo hizo, al llegar consiguió ríos por donde había habido antes bellas calles con árboles sembrados, y en el lugar del hostal halló un inmensa roca, caminando hacia la montaña iban los dos ancianos con su joven hija, los alcanzó y los llevó a su casa en su país, los sostuvo y tuvieron una vida abundante.

Tal vez hallen difícil encontrarle moraleja a este cuento, pero es muy sencilla, quien derrama un vaso de agua en la tierra irremediablemente tiene que esperar que ésta absorba el líquido, y luego de absorbido el líquido no hay nada más que hacer.

Nuestras palabras hieren irremediablemente el corazón de nuestros semejantes, pensemos bien que vamos a decir antes de cometer una torpeza y derramar un vaso de agua en tierra.

No olvidemos que en nuestra boca y corazón esta la palabra, para que dominemos nuestro ímpetu.

Tres razones para no ser misioneros…

Los noájidas, los gentiles fieles a Dios que son constructores de un mundo mejor, tienen varias razones y motivos para no actuar como misioneros.
En este texto te presento tres razones fundamentales, que espero te sirvan para reflexionar y elevar tu vida.

  1. El noájida confïa en su estilo de vida espiritualmente signado.
    Como el no
    ájida tiene plena confianza en Dios, y en Su Palabra, y por lo tanto sabe que lo que está haciendo es correcto, no precisa andar todo el tiempo insistiendo para demostrar que no está equivocado. Vive de acuerdo a los modos de conducta que el Padre ha ordenado a los gentiles, y con eso le basta.
    No se inquieta, no se angustia, no se sulfura, no se miente, no se pone caretas.
    Hace lo correcto, vive con justicia, actúa con bondad, predica la verdad en sus actos cotidianos.


    A diferencia de los misioneros, que en el fondo de su alma saben que están en la oscuridad, en la duda, en el terror, en la vida desperdiciada detrás de una mentira garrafal. Por eso el misionero está desesperado a la búsqueda de víctimas a las cuales atraer a su lado, hacia la oscuridad, como una manera enfermiza de no sentirse tan mal, tan errado. Piensa de esta manera: Si muchos somos los que estamos de este lado, tan mal no estaremos… ¿no?
    Y esto es totalmente falso.
    Es el manotazo del desesperado, del que se aferra a cualquier basura que flota para no hundirse en lo tétrico del océano del engaño de la idolatría, del engaño tormentoso que es la vida del misionero.

    Ya lo ves, el pobrecito misionero es un desgraciado, al que le debemos tener mucha lástima, apiadarnos de él. Pero que esta misericordia de verdadero noájida no sea un síntoma de debilidad, que no sea abrirle la puerta al engaño, a la perversión al pecado que el misionero querrá introducir en tu vida.

    Mantén a raya al enemigo, y no caigas nunca en sus métodos.


  2. El noájida respeta al prójimo sinceramente.
    El no
    ájida comprende que estamos en este mundo para aprender, para crecer, para perfeccionarnos.
    El no
    ájida sabe que cada cual tiene un proceso que desarrollar, y que algunos tristemente se aferran a lo que hace retroceder.
    Por esto, el no
    ájida respeta los tiempos de los otros.
    No se tratar
    á de meter en tu casa a predicarte, cuando tú no estás en condiciones de atenderlo.
    No te presionar
    á para que hagas ciertas actividades o concurras a determinados eventos, si eso realmente es un quebrantamiento a lo saludable.
    En definitiva, el no
    ájida se estima correctamente y por eso estima y valora y respeta al prójimo con corrección.

    A diferencia del misionero, el cual desconoce lo que significa la palabra respeto.
    El misionero sabe presionar, amenazar, insultar, segregar, disminuir, maldecir, odiar; porque no sabe valorarse a sí mismo, y mucho menos al prójimo.
    El misionero ansïa pisotear el jardín del prójimo, pues él (el misionero) no sabe, o es perezoso, para cuidar su propio jardïn y darle belleza y vitalidad.
    El misionero es envidioso, y por eso critica agriamente y sin fundamentos todo lo que no tiene, ni nunca tendr
    á por carecer de verdad y espiritualidad su ideologïa religiosa.
    El misionero abusa del prójimo, porque en su interior sabe que él mismo est
    á siendo abusado por aceptar toda la podredumbre de la idolatrïa que pregona.


  3. El noájida está dedicado a construir a la Luz del Eterno.
    El no
    ájida tiene una misión que le ha dado Dios: construir el mundo, perfeccionarlo, traer el paraïso nuevamente a la Tierra.
    Por tanto, cada instante el no
    ájida debe dedicarlo a hacer actos de bien, a luchar por lo que es justo, a difundir la verdad.
    Por todo esto, el no
    ájida sabe que se suman más y más personas a su misión cuando reconocen los otros el valor trascendente, especial, de la vida del noájida.
    Es decir, el no
    ájida no tiene necesidad de ir por todos lados queriendo convencer a los demás de lo que está haciendo está bien, que es «de Dios»; sino que sus propios actos cotidianos, las pequeñas cosas de todos los dïas, se encargan de anunciar a los cuatro vientos que el camino del noájida es el camino de bendición que Dios ha dado a los gentiles.

    El misionero no construye nada.
    Cuando da una mano, es para pedir un brazo a cambio.
    Cuando hace una bondad, es para obtener alguna ganancia.
    Cuando pretende «salvar» el alma de las personas, en verdad lo hace para que su dios miserable le sume puntos a su favor.
    Cuando predica «la palabra» de su falso dios, lo hace para obtener poder y someter a otros a la esclavitud de esta ideologïa.
    El misionero incluso cuando hace obras, est
    á socavando los fundamentos del mundo.

Estas son algunas razones, te pido que las analices y que promuevas tu vida por el camino de la Vida.


Lic. Yehuda Ribco