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Isaías 53 develado

Los malvados idólatras, que se disfrazan de santidad, insisten en descubrir a su falso redentor y falso dios en las líneas de Isaías 53.
Sobre esto ya hemos escrito anteriormente, así pues busca lo que está publicado en serjudio.com.

Ahora te daré un breve resumen, una lectura comprensiva del capítulo, pero antes tienes un deber.
Habrás de leer el capítulo 52 y el 54 y contestar a una simple pregunta:
¿Quién es el desolado, arruinado, adolorido, que el Eterno eleva por sobre sus opresores y sostiene en un sitial de grandeza?

(La respuesta te la facilito ahora: el pueblo judío. Pero, ve, lee, comprúebalo).

Esto es importante que lo sepas, porque te da la correcta idea de en dónde estás parado: en una sección que trata sobre la caída, exilio y restauración del pueblo judío.
Te describe al siervo sufriente con declarada claridad: es el pueblo judío, ve, léelo por favor, no me creas a mí, está en el capítulo 52 y 54 de Isaías.
¿Los habías leído, no?

Ahora:
(1) ¿Quién ha creído nuestro anuncio? ¿Sobre quién se ha manifestado el brazo del Eterno?
Las naciones gentiles, especialmente los enemigos de Israel y del Eterno reconocen pasmados lo que de otra forma no podrían creer.
Ellos con sus propios ojos están viendo el renacer del sometido Israel.
Aquel pueblo judío que creían muerto y perdido, ahora está más vivo que nunca, más promisorio que siempre.
Ellos ven el renacer del siervo, del pueblo judío y están estupefactos, pero la realidad es clara, nadie ha derrotado por completo a Israel, ningún genocida a conseguido la «solución final», e Israel renace de entre las llamas de los hornos crematorios, revive, retorna a su patria, se fortalece, está a la cabeza de las naciones señalando la ruta a seguir.
Miremos el siglo XX, el pueblo judío estaba destinado a perecer, a ser exterminado, nazis, imperialismo soviético, imperialismo islamista, cristianismo, entre otros quisieron acabar con los judíos, pero no lo consiguieron ni lo conseguiran.
¿Quién lo hubiera creído de no haberlo visto?
¿Cómo negar el milagro constante que permite al pueblo judío sobrevivir a todos los planes para eliminarlo?
¿Cómo negar que es Dios el que lleva con Su brazo a Israel a resurgir y fortalecerse?

(2) Subió como un retoño delante de él, y como una raíz de tierra seca. No hay parecer en él, ni hermosura; lo vimos, pero no tenía atractivo como para que lo deseáramos.
Nadie daba un centavo por la nación judía a principios del siglo XX, mucho menos durante las persecusiones infames y matanzas millonarias de los salvajes nazis.
¿Quién hubiera dicho que el pueblo judío renacería?
Pero además, la tierra de Israel estaba convertida en un pantano desértico, pero de pronto con la mano de judíos fue renaciendo, se fue convirtiendo en un jardín florido, hermoso, productivo, bello, impresionante.
Rodeado de enemigos sin fin, igualmente resistió y resiste. No con la fuerza de las armas, ni de la potencia economómica-política, ya que todos estos están en manos de sus enemigos.
Del lado judío está el Eterno, esa es su fuerza y sentido.
Israel como un pequeñito retoño renació, nadie daba un centavo por él; las apuestas estaban en contra augurando el porvenir del estado de Israel.
Pero, ahí está, firme, aguerrido, creciendo, rodeado de lobos feroces pero vivo y con vida. Es una potencia cultural, potencia espiritual, potencia que no agrede ni conquista, sino que sobrevive y dota de vida a quien quiere sumarse a su lado.
Pero antes, durante siglos era un asco…
Y la nación judía, masacrada, detestada, acusada en falso, ¿qué atractivo tenía a ojos de las gentes?
Ellos se mofaban del siervo sufriente, hacían burla de los judíos…

(3) Fue despreciado y desechado por los hombres, varón de dolores y experimentado en la enfermedad. Y como si escondiera su rostro, lo menospreciamos y no lo estimamos.
¿Quién tenía en estima a los judíos?
La larga lista de odios, agresiones, exilios no tiene límite.
Dolores miles, tormentos sin par.
Siempre a manos de ignorantes, o de rebeldes en contra del Eterno.
Se nos malatrató de todas las maneras posibles: se nos echó de nuestra patria, se nos prohibió la residencia en muchos lugares, se nos negó el derecho a «ser humanos», se nos confiscaron los bienes, se nos vetó el poder trabajar, se nos impuso duros castigos, se nos acuso vilmente de asesinos de dioses, se nos demandó convertirnos a la prostituida religión o morir en la hoguera… ¿sigo contándo las miles de torturas a las que se nos sometió por parte de nuestros enemigos?
¿Y quién daba un centavo por nosotros?
¿No fuimos en todas las generaciones un siervo doliente a causa de los enemigos de Dios?

(4) Ciertamente él llevó nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Nosotros le tuvimos por azotado, como herido por Elokim, y afligido.
Los malvados perseguidores de Israel tenían, y desgraciadamente aún tienen, el desparpajo de maltratarnos, violarnos, agredirnos, matarnos, etc. y todavía dicen que es a causa de que Dios nos rechazó.
¡Estupidez y maldad!
Son ellos, nuestros ofensores los culpables de nuestros males.
El pacto eterno entre Dios y el siervo, que es Israel, es inquebrantable, pero los malévolos siguen empecinados en querer destruirnos, porque odian al Eterno, porque detestan Su Presencia.
Adoran dioses humanos, siguen las tonterías de sus doctrinas, se aferran a sus santos, odian a Israel porque odian al Padre Celestial.
Así ha sido desde siempre, y lo seguirá siendo hasta la Era Mesiánica.

A causa de las enfermedades morales y emocionales de nuestros enemigos, los judíos sufrimos.
Ellos nos martirizan porque están enfermos del alma, sucios hasta más no poder.
Son de lo más aberrante, pero se disfrazan de santidad.
Tan, pero tan perversos, que quieren hacer creer que ellos son los herederos de la herencia que el Eterno ha dado a Israel, pero en verdad solamente siguen sus propias doctrinas de perdición, aman sus negocios, se arrodillan ante el Baal del poder.
Sucios malhechores que castigan a Israel, que lo acusan de sus propias maldades, pero son ellos los enfermos que acusan al sano de sus enfermedades.

(5) Pero a él lo han angustiado nuestras transgresiones, nuestros pecados lo han afligido. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y en sus heridas fuimos nosotros sanados.
Ellos creyeron que acusando a los judíos de sus propias ignominias estarían salvados de tener que pagar su deuda enorme ante el Eterno.
Al tratarnos de «deicidas», creen que se escapan del juicio del Eterno.
Al tratarnos de traidores, ellos creen ser fieles.
Pero son ellos los que asesinarían a Dios si pudieran.
Son ellos los que viven en constante transgresión y traición al Eterno.
Creen que por maltratarnos, ellos estarán libres de culpa.
Creen que por inventarse un redentor ellos serán redimidos e Israel castigado.
Creen que por acusar a Israel de crímenes que no comete, ellos son justos.
Pero no dejan de ser hediondos truhanes, piratas de la fe.
Como esos «progres» europeos que odian a Dios y a los judíos, y por eso cada acción legítima defensiva del Estado laico de Israel lo toman como una agresión imperialista; pero a cada violento ataque del imperialismo islamista en contra de Israel lo justifican con impunidad y mantos de piadosa mentira.
Como siempre, los enemigos del Eterno odian a los judíos, y achacan a ellos sus propias enfermedades.
Creen que así son más libres, pero solamente son más inmundos.
El siervo, el pueblo judío, sufre a causa de sus locuras.

(6) Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino. Y el Eterno lo hirió, con el pecado de todos nosotros.
Ahora las naciones van despertando, de a poco reconocen su maldad, su estupidez, su aversión a Dios que los llevó a odiar a la nación judía.
Ven el renacer de Israel, a la par que están en el período del renacer de la conciencia noájica; entonces se dan cuenta que fueron como ovejas tontas, que perdidas no seguían al Pastor, el Eterno.
Y reconocen que los males del siervo sufriente, del pueblo judío, fueron a causa de ellos.
Ellos con sus conductas maltrataron a Israel, al siervo sufriente, ellos y nadie más.
El Eterno lo permitió, pero cada nación es responsable de sus propias culpas, nadie más.
Cada gentil que hirió a Israel, o fue cómplice de la agresión (como los que fueron cristianos, por ejemplo) deben hacerse cargo de su parte de la culpa y tratar de sanar las heridas. Deben pedir perdón, deben encontrar el camino de la reconcililación, deben ser constructores de Shalom, para equilibrar el daño que han causado.
En el pasado eran ovejas destructoras, ahora se deben reconocer como lo que son: noájidas, personas, constructores de Shalom.

(7) Él fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca. Como un cordero, fue llevado al matadero; y como una oveja que enmudece delante de sus esquiladores, tampoco él abrió su boca.
Israel, el siervo sufriente, durantes siglos fue víctima, un puñadito en medio de inmensos océanos de enemigos.
Nadie le prestaba atención a sus palabras, nadie quería oir sus expliaciones. El odio puede más que el oído.
Tal como pasa todavía hoy, con aquellos enfermos del alma que se siguen aferrando por ejemplo a la mitología del dios colgado. O a esos «progres» que defienden a capa y espada el imperialismo islamista con tal de liquidar al Estado de Israel.
En la ONU, ¿quién atiende a Israel?
En el mundo, ¿quién daba lugar a los judíos para defenderse de las continuas agresiones de sus perseguidores?
El siervo sufriente, el pueblo judío, andaba en silencio, como cuando de a miles, de a millones fueron llevados a las cámaras de gas del infernal Hitler.
En silencio, como ovejas que van al matadero…
¿O no es esa la historia?
Acá no hablamos de mitos, de héroes de pacotillas inventados por piratas de la fe. Estamos testimoniando con la historia, cruel y cierta. Antigua y actual.
La historia que no deja momento de respirto al siervo sufriente, al pueblo judío.

(8) Por medio de la opresión y del juicio fue quitado. Y respecto a su generación, ¿quién la contará? Porque fue cortado de la tierra de los vivientes, y a causa de la transgresión de mi pueblo fueron heridos.
Pero, llegará el momento del fin del exilio para el siervo.
Los tormentos y genocidio de parte de los enemigos finalizarán.
El siervo dejará de sufrir, aunque nadie dé un centavo por él. Aunque parezca imposible.
La generación que vea el renacer del pueblo judío no dará crédito a sus ojos, pero no podrá menos que testimoniar el renacer del retoño de Israel.
Cuando pase el tiempo del exilio, cuando nuestras propias cuentas sean saldadas, entonces el renacer será a vista de todos.
La Era Mesiánica golpeará con fuerza a todas las puertas y corazones, nadie osará negar lo evidente, que es el reino del Eterno en el mundo.
Un reino real, de oceáno a océano, con esplendor, con prosperidad, con justicia, con equidad.
El siervo muerto demuestra que sigue vivo y que ahora es el que lidera el renacer de la humanidad.
El renacimiento ya ha comenzado. El siervo resurge de los huesos secos y que parecían sin vida.
Israel ha vuelto a parte de sus fronteras. Jerusalén es nuevamente capital de un Estado hebreo. Hay un despertar noájico, de retorno de los gentiles a la Buena Senda.
Estamos en los momentos iniciales del renacer, estamos a horas nada más del comienzo a pleno de la Era Mesiánica.
¿Podemos permitirnos seguir durmiendo?
¿Podemos tolerar que los fanáticos, asesinos, idólatras, terroristas, imperialistas, piratas de la fe, sigan liderando?

(9) Y dispuso con los impíos su sepultura, y con los ricos en sus muertes. Aunque nunca hizo violencia, ni hubo engaño en su boca.
Los judíos fueron tratados con brutalidad, con falta de humanidad, como si fueran escoria.
Se nos acusó de comunistas y de capitalistas; de nacionalistas y de universalistas; de cerrados y abiertos; de afines a la Tradición y de renovadores; se nos acusó de todo, por cualquier cosa se nos quiso eliminar.
Pero a pesar de esto, el siervo prevaleció, Israel está vivo y cada vez más luminoso.
Se nos ha dado por muertos muchas veces, pero nadie logró ni lograra eliminar al pueblo judío de la tierra.
Nosotros prevalecemos, no por la violencia, no por la fuerza, no por las mentiras, no por engaños, sino por la fidelidad al Eterno a través del estudio de Su Torá y el cumplimiento de los preceptos que se nos ha ordenado.
El siervo no precisa disfrazarse de santo, solamente precisa ser fiel, como lo ha hecho siempre.

(10) Y el Eterno quiso quebrantarlo y le enfermó, si pusiera su espíritu cual sacrificio por la culpa, verá descendencia, alargará días; y la voluntad del Eterno en su mano prosperará.
El Eterno permitió las torturas que padecimos.
Es parte de Su plan.
Todo lo que Él hace es justo y bueno, aunque no lleguemos a entenderlo.
La maldad de nuestros agresores contenía una chispa de esperanza.
Con cada azote se abría una herida en nuestra piel, pero al mismo tiempo algo positivo estaba germinando.
A pesar de los intentos de nuestros enemigos, a pesar de la voluntad sucia de los defensores del mal.
Por eso el sufrimiento del siervo, el dolor del pueblo judío, no es en vano.

(11) Por su vivo esfuerzo verá y quedará satisfecho. En su conocimiento mi siervo justo hará lo justo para muchos, y sus pecados él tolerará.
Los gentiles que reconocen el liderazgo espiritual de Israel y que por eso se hacen aliados en la construcción del Shalom, encuentran el camino correcto.
Pero, los que siguen aferrados a dioses colgados, a mitos del pasado, a rencillas en contra de los judíos y en contra de Dios, esos perecen… no tienen posteridad ni vida en la Era Mesiánica.
Por esto, es tan importante el despertar noájico, para que sean cada vez más los constructores de Shalom, que derriten la cera de la idolatría, que quiebran las cadenas de la mentira, que se alían con los judíos en fidelidad para ser edificadores de un mundo mejor.

(12) Por tanto, yo le daré parte con los muchos y con los fuertes repartirá botín, porque derramó su vida hasta la muerte, y a los transgresores ha contado; y él que llevó el pecado de muchos, para los transgresores intercederá.
El sufrimiento no ha sido en vano.
Por cada mortificación el siervo, el pueblo judío, recibe gratificaciones espirituales sin par.
Por cada herida recibida, la nación judía adquiere conocimiento, estatura moral, compromiso con la vida.
Los agresores de Israel perecen y son como el polvo que se lo lleva el viento, pero aquellos que sostienen a Israel son fundamentos del mundo.
Cada gota de sangre judía es vengada por Dios, y ninguno de los ofensores se escapará al juicio severo del Eterno.
Pero cada ayuda es bien cobijada en el seno celestial y retribuida con vida y abundancia eternas.

Un texto fundamental

«(BER. 9:1) Entonces Elokim bendijo a Noaj [Noé] y a sus hijos, y les dijo: ‘Sed fecundos, multiplicaos y llenad la tierra.
(2) El temor y el miedo de vosotros estará en todos los animales de la tierra, en todas las aves del cielo, en todo lo que se desplaza en la tierra y en todos los peces del mar. En vuestras manos son entregados.
(3) Todo lo que se desplaza y vive os servirá de alimento. Del mismo modo que las plantas, os lo doy todo.
(4) Pero no comeréis carne con su vida, es decir, su sangre.
(5) Porque ciertamente por vuestra propia sangre pediré cuentas. Pediré cuentas a todo animal y al hombre. Yo pediré cuentas a cada uno por la vida del hombre.
(6) El que derrame sangre de hombre, su sangre será derramada por hombre; porque a imagen de Elokim él hizo al hombre.
(7) Sed vosotros fecundos y multiplicaos. Reproducíos en la tierra y multiplicaos en ella.’
(8) Entonces Elokim habló a Noaj [Noé] y a sus hijos con él, diciendo:
(9) ‘He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, con vuestros descendientes después de vosotros
(10) y con todo ser viviente que está con vosotros: aves, ganado y todos los animales de la tierra que están con vosotros; todos los que salieron del arca, todos los animales de la tierra.
(11) Yo establezco mi pacto con vosotros: Ninguna carne volverá a ser exterminada jamás por las aguas del diluvio, ni habrá otra vez diluvio para destruir la tierra.’
(12) Y dijo Elokim: ‘Ésta será la señal del pacto que establezco entre yo y vosotros, y todo ser viviente que está con vosotros, por generaciones, para siempre:
(13) Yo pongo mi arco en las nubes como señal del pacto que hago entre yo y la tierra.
(14) Y sucederá que cuando yo haga aparecer nubes sobre la tierra, entonces el arco se dejará ver en las nubes.
(15) Me acordaré de mi pacto que existe entre yo y vosotros, y todo ser viviente de toda clase, y las aguas no serán más un diluvio para destruir toda carne.
(16) Cuando el arco aparezca en las nubes, yo lo veré para acordarme del pacto perpetuo entre Elokim y todo ser viviente de toda clase que está sobre la tierra.’
(17) Entonces Elokim dijo a Noaj [Noé]: ‘Ésta será la señal del pacto que establezco entre yo y toda carne que está sobre la tierra.’
(18) Los hijos de Noaj [Noé] que salieron del arca fueron: Shem [Sem], Cam y Jafet. Cam fue el padre de Canaán.
(19) Estos tres fueron los hijos de Noaj [Noé], y a partir de ellos fue poblada toda la tierra.
(20) Entonces Noaj [Noé] comenzó a cultivar la tierra y plantó una viña.
(21) Y bebiendo el vino, se embriagó y quedó desnudo en medio de su tienda.
(22) Cam, el padre de Canaán, vio la desnudez de su padre y lo contó a sus dos hermanos que estaban fuera.
(23) Entonces Shem [Sem] y Jafet tomaron un manto, lo pusieron sobre sus propios hombros, y yendo hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre. Como tenían vuelta la cara, ellos no vieron la desnudez de su padre.
(24) Cuando Noaj [Noé] se despertó de su embriaguez y se enteró de lo que le había hecho su hijo menor,
(25) dijo: ‘Maldito sea Canaán. Sea el siervo de los siervos de sus hermanos.’
(26) Dijo además: ‘Bendito sea el Eterno, el Elokim de Shem [Sem], y sea Canaán su siervo.
(27) Engrandezca Elokim a Jafet y habite en las tiendas de Shem [Sem], y sea Canaán su siervo.’
(28) Noaj [Noé] vivió después del diluvio 350 años.
(29) Todos los años de Noaj [Noé] fueron 950, y murió.»
Tanaj: Bereshit / Génesis 9 (Español)

¿Pacto con los animales?

El Eterno hizo un pacto eterno con toda la humanidad, el pacto noájico.
Ese pacto que sigue vigente y vivo del cual tú, como gentil, eres parte.

También hizo un pacto con el pueblo judío.
Un pacto diferente al noájico, pero tan vigente y vital como el primer día.

Pero, ¿hizo el Eterno algún pacto con los animales?
Un animalito que vive de acuerdo a instintos y un poquito modifica su conducta a través de aprendizajes ¿puede ser responsable de cumplir con ciertos «mandamientos»?

Espero tus respuestas aquí abajo.

Resp. 207 – Honrar a Padre y Madre

César Onc. Bustamante nos consulta:

Estimado Yehuda, le hago presente una consulta que tiene mi madre, la consulta es en referencia a http://fulvida.com/identidad/los-siete-a-pleno, ella pregunta porque honrar a padre y madre esta dentro de la categoría no tener relaciones sexuales ilícitas.
César Oncoy, 18, estudiante de negocios, Lima, Perú

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Resp. 206 – Tras la atención los pensamientos

Estimado Sr,
Me llamo Jose Antonio Lopez, tengo 35 años y trabajo como técnico de telecomunicaciones en Madrid, España.
Mis disculpas por extenderme un poquito. Creo que le gustará el sentido general de mi pregunta.
Hace unas semanas tenía grandes dudas sobre a cuál de las Islas Canarias irme de vacaciones. Uno de esos días entré en una lavandería y ví un periódico abandonado en mi sitio habitual: en la portada estaban muy resaltadas dos noticias: una entrevista al futbolista del Real Madrid llamado Pepe (así es cómo me llaman a mí mis familiares y amigos) y un reportaje de la Isla Canaria de el Hierro.
La semana siguiente me encontré con un gran amigo y le dije: “sin pensar, dime un buen sitio para ir de vacaciones en Canarias”. Me respondió: “vete a el Hierro, nadie habla de ella, pero es estupenda”. Ese mismo día compré ese mismo periódico y en la portada estaba la fotografía de Fernando Hierro, otro ex-futbolista del Real Madrid.
Le doy mi palabra de que todas estas coincidencias sucedieron así. Mi primer pensamiento fue que el Unico quizá tenía la sugerencia de que fuera a la isla de El Hierro.
Pero me acordé de lo prohibido que tenemos la adivinación los noájidos, y desprecié pues esa primera interpretación. Mi único pensamiento era, como siempre, el de no ofender al Señor.
Así pues me fui a otra Isla de vacaciones que me pareció más bonita.
Lo pasé mal: me aburrí, me quemé por el sol, pisé un erizo de mar y me hice una herida profunda en un pié con una piedra.
Mi pregunta para Ud es: ¿acerté en mi forma de proceder o debí elegir mi primer pensamiento? Si mi intención no es la adivinación sino estar atento a la volutad del Eterno, ¿podría haber interpretado esos signos como una pista o señál?
Muchas gracias por su sabio consejo, enhorabuena por sus iniciativas, y reciba un cordial saludo,
José Antonio López

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Resp. 205 – El anonimato del noájida

Cordial saludo Moreh …
bendiciones para ud y los suyos y sobre todo a la maravillosa labor que a diario hace
con la comunidad en FULVIDA.
Mi inquietud es la siguiente:
Resulta que estoy cansada de vivir en el anonimato; y a que me refiero con eso: a tener
que aguantar que en los medios de comunicacion, las emisoras, la misma familia querida
y amigos cercanos nos invadan con su idolatria y comentarios absurdos respecto a esta horrible semana que tenemos que soportar mientras que (por lo menos en mi caso) nosotros tenemos que quedarnos callados, silenciosos y no decir algo que quiza pueda ofender al otro.
He tenido dos veces la oportunidad de opinar y publicar mi opinion al respecto de esta semana que no comparto, y me he ganado disgustos y disputas que no quize tener.
Una de ellas es porque en mi mensaje personal de msn y de gtalk tengo la siguiente frase:
«Sabia Ud que por esta semana se viven dos pascuas, la verdadera y la que todos seguimos como reos de una creencia sin sentido». Es una frase que me salio del corazon y quiza del cansancio de no poder decir nada abiertamente como quisiera, pero a ofendido a amigos que son 100% ciegos en su fe.
Estoy harta de no poderme expresar libremente porq quiza con ello ofenda a quienes no deseo PERO asi mismo estoy harta de que en toda parte, en todo lugar, escuche barbaridades q no comparto, que no creo y ME encantaria invitar a mi amigo, a mi gente a investigar, a descubrir por si solos la verdad, pero en cambio me llaman extremista, atrevida, irrespetuosa, y esto es poco.
Como evitar estas situaciones PERO poder salir del anonimato y expresar libremente en lo q creo quiza haciendo una invitacion a la critica, al cuestionamiento y a la racionalidad ?
espero pueda ayudarme
Con cariño
DianaP.

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Resp. 204 – Apellidos de judíos asimilados

nelson Alvarez nos consulta:

Gracias por este espacio, quisiera saber si las personas que inmigraron a colombia por causas que de todos es conocidas como son descubrimiento de america loego los exilios por caosa e la primera y segunda guerra mundial donde a America llegaron los \»Judios Marranos\» que son los que tuvieron que c
Nelson Alvarez, 45, Arquitecto, Bogota Colombia

Shalom,
«Bendito el que viene en el nombre del Eterno.» (Tehilim / Salmos 118:26).

Debe saber que este sitio NO se dedica a temas judaicos, sino al noajismo, que es el camino de perfección que el Eterno ha trazado para los gentiles.
Por tanto una pregunta que trate de «apellidos judíos» sería más apropiada de hacer en SERJUDIO.com.

Debe saber que los apellidos NO determinan en modo alguno la identidad espiritual de la persona, ni siquiera sirven para aclarar la conexión con un pasado judaico o no.
Los apellidos son una invención moderna, muchas veces sujetos a modificaciones que imposibilitan reconocerles cualquier valor dentro del marco legal espiritual.

El hecho cierto es que judío es aquel que ha nacido de vientre judío, o que habiendo nacido gentil se ha convertido formal y legalmente al judaísmo, de acuerdo a la ley y ante un tribunal rabínico «ortodoxo».

Así pues, si algún antiguo judío llegó a tierra americanas pero tuvo hijos con una señora genitl, no importa el apellido de los decendientes, esos niños son completamente gentiles.
Si una «judía oculta» (marrana, como feamente se los denominó) desposó a un señor gentil, sus hijos tendrán el apellido del papá pero serán judíos. El problema con esto es que probablemente estos niños crecerán como gentiles, desconociendo sus raíces, su identidad espiritual, por lo que al ser hombres desposarán mujeres gentiles y su descendencia será gentil.

Por tanto, el apellido NO determina nada, ni sirve para trazar un linaje cierto.

Lo mejor que el gentil puede hacer es dedicarse con esfuerzo y amor a cultivar su propia identidad espiritual, a través del conocimiento y cumplimiento de los preceptos noájicos.
Esa es la Buena Senda que el Padre Celestial trazó para los gentiles, sin complicaciones, sin confusiones, sin menoscabos.

Por supuesto que el gentil puede apasionarse por informarse o conocer acerca de temas judaicos, o de linajes, pero que eso no se convierta en motivo de caos y tribulaciones emocionales y espirituales.
Que la ilusión, muy normal, de querer ser «otro» no los lleve por el camino del error, de la falsedad interna y externa, de la neurosis como se llamaría en ciertos ámbitos.

Su misión es ser usted mismo, llegar a ser aquella persona que puede llegar a ser, a través de la correcta nutrición de cada uno de sus cinco planos de existencia. Para que sea un constructor de Shalom, a través de todas sus potencialidades y virtudes.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Que sepamos construir Shalom.

More Yehuda Ribco

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Un brevísimo resumen de la historia de Purim

Corría alrededor del año 360 AEC (según cronología tradicional, aproximadamente 520 AEC según cronología occiental), el mundo estaba dominado por el poderosísimo imperio Persa.
De un extremo al otro del mundo Persia dominaba.
Entre las naciones sojuzgadas estaba la judía, que se encontraba dispersa entre los 127 estados y provincias del Imperio. También la tierra de Israel estaba bajo posesión persa.

El jefe de tan magno imperio era un torpe a la vez que malévolo emperador, Ajashversosh se llamaba, tal como es recordado en la memoria milenaria judaica.

Por saberse inepto para el gobierno, coloca como primer ministro plenipotenciario al hombre más capacitado para controlar los bienes del imperio, para desarrollar la economía, para aumentar el poderío de Persia.
Ubica a Aman, descendiente de la nación de Amalek, como primer ministro.
Éste era un hombre perverso, pero muy hábil para los juegos de la política y la diplomacia. Mezlaba con calidad la presión con la apariencia de bondad.
Era allegado al poder, se regodeaba con los poderosos, manipulaba con maestría los destinos del imperio.
A pesar de todo su poderío, interiormente era un ser oscuro, a causa de su enfermizo odio hacia los judíos y desprecio por el monoteísmo del Eterno, y también por su baja autoestima, que lo llevaba a inflar su ego artificialmente.

Los judíos que estaban exilados en el imperio no discernían el mal que se les avecinaba.
Confiados en sus décadas de residencia entre sus opresores, se habían acostumbrado a su vida diaspórica. Llamaban «único hogar» a las tierras de su desolación, adoptaban la cultura local con buen ánimo y sin inmutarse por la creciente asimilación que los estaba consumiendo.
El ideal de Sión estaba apagado, la idea de la redención nacional parecía un mito de abuelas, el apego a la tradición judaica era consdierado por muchos como muestras de arcaísmo, de algo ridículo y pasado de moda.
En silencio, hasta con admiración, se admitía por la mayoría de los dirigentes el insulto que se profería en contra del judaísmo y de las cosas del Eterno. Y en esa onda conducían a sus seguidores.

Por supuesto, había un núcleo de personas justas, temerosas del Eterno, apegados a la Torá, conscientes de su identidad espiritual, cumplidoras de los preceptos, adeptos a la bondad y la justicia.
Este núcleo era encabezado por Mordejai, un rabino y líder nacional político de los judíos en Persia.
Pero incluso él tenía que conciliar su ferviente adhesión a su identidad con la realidad circundante. Sin variar un ápice de lo halájico, lo legal, pero siendo flexible en lo que pudiera serlo.

Como es un resumen, continuaremos siendo breves.

Amán orquestó el primer plan de «la solución final del problema judío».
Era sencillamente brillante en su maldad y perfeccion genocida.
El plan ya estaba en marcha.
Lentamente los judíos fueron perdiendo su identidad, en parte por propia responsabilidad, en parte por el medio en el que se encontraban.
Ahora también perderían ciertos derechos, hasta que finalmente perderían todos la vida.

¿Te lo imaginas?
Tú, tus padres, tus hijos, tu esposa/o, tus hermanos, tus vecinos, todos, pero todos los judíos que conoces (y los que eran anónimos para ti) morirían un día.
Sin salida, sin negociación, sin escape.

La sentencia estaba echada sobre la nación judía.
El edicto malvado ya había sido sellado y firmado por el emperador.
Nada, aparentemente nada, podría detener la inminente masacre.

Los asesinos tenían casi un año para ultimar los detalles del genocidio.
Tenían tiempo suficiente para solucionar esos aspectos que no podían quedar librados al azar.
Todo estaba preparado para la solución final… todo…

En tanto, el Eterno había ocultado Su rostro, que metafóricamente significa que permitía que la historia se desarrollara según sus carriles lógicos. Si debía haber una matanza global, ésta ocurriría, el Eterno no intervendría para detenerla.
No habría plagas, como las que detuvieron al poderoso faraón.
No habría milagros evidentes, deslumbrantes manifestaciones del poder inusitado del Eterno.
Pasaría lo que tendría que pasar.

Pero, aunque el Eterno tenga Su rostro oculto, aunque el milagro parezca ausente, Él no abandona ni deja desamparado a Israel.
El pueblo judío, la niña de «Sus ojos», nunca es entregada completamente a los lobos que desean su destrucción.
Podrán caer millones de santos y justos, pero la nación santa prevalece.
Así también fue en aquella remota época.

El milagro oculto se llamaba Ester, una señora judía que había sido desposada a la fuerza por el emperador.
Ella mantenía también oculto su rostro, ya que no había confesado su nacionalidad ni su identidad.
A ojos del emperador Ester era una chica persa, con sus costumbres y formas de vida.
Pero ella era judía, era familiar directa de Mordejai, era la que podría traer la salvación a los judíos.

En asuntos palaciegos finalmente Ester manifiesta su judeidad al emperador, al tiempo que «por casualidad» Amán era defenestrado de su poder y emergía el sol del noble Mordejai.
No contaremos la historia, esto es un resumen, si deseas conocerla tienes la Meguilat Ester a tu disposición, léela, estúdiala… es uno de los cuatro preceptos que los judíos tenemos para Purim.

Finalmente Amán es colgado en la horca que había preparado para Mordejai.
Su familia fue aniquilada, a causa de su rebelión en contra del rey.
Los judíos recibieron ayuda estatal para defenderse de sus enemigos, y tras cruenta batalla los judíos vencieron a sus enemigos.
Mucha sangre corrió esos días por Persia. Sangre de inocentes judíos que morían defendiendo su vida; y la sangre de corruptos asesinos, que morían a causa de su odio en contra de los sacerdotes del Eterno, de su odio en contra de los judíos.

Mordejai quedó en el cargo de primer ministro.
Ester mantuvo su sitial de reina principal, incluso fue madre del siguiente emperador de Persia.
Para los judíos fue una época de terror que se trastoco en una de Luz y alegría.

El holocausto fue detenido, también el holocausto blanco de la asimilación.
Reverdeció el ideal de Sión, el amor por la Torá, la adhesión a los preceptos.

Los judíos y sus amigos noájidas vencieron.