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Un impostor llamado egoísmo.

En nuestras mentes existe un mundo construido a partir de los recuerdos, temores, sentimientos, sueños, etc. que hemos vivido, sentido, soñado, planificado y experimentado. Gracias a él tenemos una identidad que puede ser conocida o velada para las otras personas, como cuando vamos hacia un lugar, cubierto por una densa neblina, que podemos ver directamente, al acercarnos o de modo indirecto por la luz que emite un foco o un farol. La neblina serían las barreras que ponemos entre nuestro espacio y el de los demás, que pueden ser nuestros temores, desconfianzas, el deseo de individualidad, el egoísmo, nuestro carácter, etc. El lugar hacia el cual nos dirigimos es el interior de otros que puede conocerse sin caretas que lo oculten; de manera espontánea, o por la confianza que hemos inspirado al ser auténticos y leales después de relacionarnos con ellos en el tiempo.

Al entrar al “territorio” externo, comenzamos a intercambiar ideas, a recordar y vivir experiencias, expresar sentimientos, etc. que pueden pulir o hacer ásperos los distintos aspectos de nuestro ser. Y se requiere de una intención previa tanto para abrir las puertas de nuestro “hogar” como para aceptar la invitación a recorrer el de otros. De modo que corremos el riesgo de tropezar y golpearnos o de ser aceptados y enriquecernos por medio de este intercambio que se ha iniciado. El problema es que a veces nos encerramos en la esfera del ego y sólo nos importa atender nuestras necesidades y buscar nada más que el bien propio, sin tomar en cuenta lo que pasa con quienes nos rodean. Nos volvemos egocéntricos y vemos la realidad desde una perspectiva estrecha y limitada en la cual ni siquiera somos capaces de observar lo que está frente a nuestros ojos.

Eso no significa que el autoestima y autocuidado sean malos, pues a través suyo buscamos lo mejor para nosotros mismos, sin que tengamos que ignorar o desolar el mundo de los demás. Pero la línea que separa a éstos del egoísmo es delgada y a veces cuesta establecer un límite claro entre ellos. El egoísmo implicaría, como dice el diccionario, sentir un “amor e interés desmesurado por uno mismo y las cosas propias, postergando o despreciando las de los demás”. O sea que sería un amor extremo por el yo, sin que nos importe si pasamos a llevar o no al que está al lado. Aquella es la idea que se nos ha transmitido desde que somos niños. Uno es egoísta, por ejemplo, cuando pudiendo ayudar a un (a) hermano (a), preferimos ver un programa de televisión antes que asistirle en lo que le sea necesario.

Pero el egoísmo no es sólo postergar las necesidades del resto. Implica despreciar o menospreciar la felicidad propia al negarse a ver las cosas que son verdaderamente importantes en la vida: la familia, la amistad, la paz, el respeto, el bienestar propio y de nuestros seres queridos y, porque no decirlo, nuestra realización como personas mediante el cumplimiento de nuestros sueños o esperanzas. Todo lo anterior puede abarcarlo un gran todo que es el amor.

El egoísmo es una venda que nubla los ojos del alma. Es un disfraz de sobreestimación que oculta una falta de verdadero amor propio y un miedo a no recibir lo que esperamos del mundo, que usurpa el lugar del Yo verdadero. Es como si nos encerrásemos en nuestro ser interno y sólo saliéramos cuando pudiésemos sacar provecho del otro, cubriéndonos bajo la pseudo-amistad o la pseudo-autoestima. De manera que al ser egoístas con los demás, también lo somos con nosotros mismos, porque al herir o relevar a un segundo plano a quienes nos aman y amamos, nos negamos la posibilidad de disfrutar y ser felices con cosas tan simples como una sonrisa, un abrazo, un paseo o un “te quiero” sincero y espontáneo. Tal vez nuestra relación con los demás nos ayudaría a un crecimiento mutuo. Tal vez lo que necesitamos para sentirnos totalmente felices sea descubrir que los demás también sienten y que al pasarlos a llevar, estamos destruyendo una parte de nosotros mismos. Tal vez así evitaríamos tener que cargar con el peso de nuestra conciencia al habernos rehusado a ser mejores personas.

Sólo vemos al otro en su “real dimensión” cuando decidimos quitar la venda que hemos puesto en nuestros corazones y contemplamos la llama que le alumbra como a uno de nuestros semejantes, que antes pasaba inadvertida cuando buscábamos sólo el bien propio. A veces, sin embargo, necesitamos que otros desaten el nudo para darnos cuenta de que lo que ignorábamos por actuar como ciegos era necesario para así sentirnos completos. Y para romper esas ataduras se requiere de la poderosa e infinita fuerza que es el amor.

Cuando comenzamos a amar nos damos cuenta de que existen otras esferas y poco a poco empezamos a abandonar la nuestra. En ese momento nuestra perspectiva se amplía y comprendemos que nuestras necesidades no son las únicas. Dejamos de sentirnos como el centro del Universo y nos abrimos paso a desarrollar el Yo en la dirección correcta.

Dios nos da la oportunidad de enmendar nuestros errores y comenzar a vivir una vida mejor; en armonía con nuestro prójimo. De nosotros depende si la aceptamos o la dejamos pasar. Que Dios los bendiga. Shalom.

Efectos del cannabis sobre la salud mental

Bueno, este artículo lo tenía mi novia Norma (estudiante de medicina) y en verdad me pareció que valía la pena publicarlo. Como el articulo me pareció muy largo he decidido dividirlo en 3 partes, para que puedan leerlo tranquilamente y sin aburrirse.

Preguntas, traumas, aclaraciones, dudas, pueden hacerlas, yo no sé las responderé sino Norma hehehe, saludos!

 

El cannabis ha sido considerado a veces como una droga relativamente menos peligrosa que otras, además que se le han atribuido otras finalidades como la creatividad en distintas áreas como en la música, el arte, el pensamiento, etc. Además de buscar efectos terapéuticos (analgésico, anticonvulsivo, sedante, antidepresivo, etc.). Sin embargo, en los últimos años existe una creciente evidencia epidemiológica de la existencia de efectos adversos a la salud psíquica a medio y largo plazo, además de los derivados de la dependencia y abstinencia.

 

Trastornos psiquiátricos en consumidores de Cannabis

 

Hace poco mas de 50 años (1948) la Organización Mundial de Salud (OMS) llego a la conclusión de que el uso de cannabis era peligrosa física, mental y socialmente, pese a ello hoy nos encontramos ante un fenómeno de tolerancia social en el que el consumo de cannabis se ha desmadratizado y desmitificado.[1]

Hace años, algunos autores señalaban que su uso intenso y prolongado (100 a 300 mg/día durante más de seis meses) producía en adultos deterioro mental y físico y en adolescentes impedía la adecuada maduración de la personalidad.[2]

En las más recientes clasificaciones internacionales de trastornos mentales[3] [4] se recogen diversos cuadros psiquiátricos inducidos por cannabis (Abuso, intoxicación, delirium, dependencia, trastorno psíquico), sin embargo estos cuadros comparten diagnósticos con otras drogas, por lo que son poco específicos.

 

Consecuencias del consumo de cannabis a largo plazo

El consumo frecuente de cannabis se asocia a una conducta desadaptativa. Es común que las personas que usan la marihuana sientan gran interés por estímulos visuales, auditivos, o gustativos, de que de otra manera serian ordinarios. Los sucesos triviales podrían parecer sumamente interesantes o graciosos. El tiempo parece transcurrir mucho mas lento, y a veces la droga puede causar sensaciones intensas de hambre y sed.

· La marihuana deteriora la memoria a corto plazo.

· Con el uso de las variedades más potentes de la droga, pueden surgir problemas para realizar incluso tareas sencillas.

· La droga afecta las percepciones y los reflejos, también pueden ser causa de accidentes de tráfico.

· Aumenta la propensión a conductas de riesgo para adquirir enfermedades de transmisión sexual.

· El seguimiento de personas expuestas a tetrahidrocannabinol (THC) desde el inicio de la adolescencia demostró que en 5 años después eran más propensos a abandonar los estudios e involucrarse en otras drogas.

Dependencia y síndrome de abstinencia

El debate sobre la capacidad adictiva del cannabis es un tanto artificioso, ya que en animales presenta claramente tolerancia, síndrome de abstinencia y provoca dependencia. Estudios en animales y humanos demostraron efectos leves de tolerancia[5] y que la supresión del consumo de THC se acompañaba de un conjunto de síntomas característicos, con una duración media de 8 días[6] [7].

Su alta liposolubilidad se traduce a una vida media de aproximadamente siete días lo que impide una caída brusca de concentraciones plasmáticas, responsable de la aparición brusca e intensa de la abstinencia. El organismo puede tardar un par de meses en quedar totalmente libre de THC. Por otra parte su similitud clínica con cuadros ansiosos o depresivos facilita que pase desapercibido.

En 1999 se publicaron dos trabajos [8] [9] que demostraban que el consumo de cannabis a dosis crecientes generaba síntomas de abstinencia que diferían en función de que fuese fumado o ingerido vía oral. Eso se deduce que una de las causas para seguir consumiendo cannabis es evitar la aparición del síndrome de abstinencia. Por otro lado el placer asociado a fumarlo puede convertirse en un importante refuerzo psíquico[10].

La clínica del síndrome de abstinencia del cannabis es variada y depende de la dosis, el tiempo y la frecuencia del consumo y la personalidad previa [11] 9. En consumidores diarios de cannabis durante más de 70 meses apareció ansiedad, tensión, insomnio, anorexia, cansancio, dificultad de concentración, irritabilidad disforia y agresividad[12], así como síntomas y signos físicos (sudoración, temblor, mialgias, nauseas y diarreas)7.

Existe un deterioro social, laboral y físico desarrollando un menor logro educativo y un empeoramiento de la calidad de vida[13]. El mayor riesgo de desarrollarlo se da en aquellos consumidores crónicos que suspenden bruscamente el consumo de cannabis[14].

Se encontró que un 35% de los usuarios afirmaban que no pudieron dejar el consumo cuando quisieron, el 24% continuaron usándolo a pesar de los problemas que atribuyeron la droga y el 13% sintieron que no podían controlar su consumo. Por tanto, se puede concluir que el cannabis provoca síndrome de abstinencia, es decir produce dependencia física.

En un estudio con 200 usuarios experimentados, entre un 62% y un 77% presentaban signos de dependencia de acuerdo con cuatro protocolos distintos[15].

Sobre otra muestra de 229 usuarios apareció dependencia en un 78.6% y síndrome de abstinencia en dos tercios. En otro trabajo con 243 consumidores con frecuencia de consumo de 3-4 veces por semana encontró una dependencia del 57% según criterios del DSM-III-R[16]


[1] World Health Organization. Programme on substance abuse. Cannabis: a health perspective and research agenda. World Health Organization, Geneva, 1948.

[2] Nahas G. Haschis, cannabis et marijuana. Premier edition, Vendome (France), Presses Universitaires de Fance 1976: 243-95.

[3] Organización mundial de la salud. F10-F19 “Trastornos mentales psicotrópicas”. En decima revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades. Trastornos mentales y del comportamiento. Descripciones clínicas y pautas para el diagnostico. Editorial Meditor y JJ Lopez Ibor, Madrid, 1992. Pp 97-112

[4] DSM-IV-TR. Manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales. Ed Masson. Barcelona, 2002.

[5] Adams IB and Martin BR. Cannabis: pharmacology and toxicology in animals and humans. Addiction 1996; 91: 1585- 1614

[6] Gold MS. Marihuana. Ediciones en neurociencias. Primera edicion, Barcelona, 1991: 91-101.

[7] Wiesbeck GA, Schuckit MA, Kalmijn JA, Tipp JE, Bucholz KK, Smith TL. An Evaluation of the History of a Marijuana Withdrawal Syndrome in a Large Population. Addiction 1996; 91:1469-1478.

[8] Haney M, Ward AS, Comer SD, Foltin RW, Fischman MW. Abstinence symptoms following smoked marijuana in humans. Psychopharmacology (Berl) 1999; 141: 395-404.

[9] Haney M, Ward AS, Comer SD, Foltin RW, Fischman MW. Abstinence symptoms following oral THC administration to humans. .Psychopharmacology (Berl) 1999; 141: 385-94

[10] Navarro M, y Rodriguez de Fonseca F. Cannabinoides y conducta adictiva. Adicciones 2000; 12:97-108.

[11] Brook J.S, Balka E.B, Whiteman M. The risk for late adolescence of early adolescent marijuana use. Am J Public Health 1999; 89: 1549-54.

[12] Kouri EM, Pope HG Jr, Lukas SE. changes in aggressive behavior during withdrawal from long-term marijuana use. Psychopharmacology.

[13] Gruber AJ, Pope HG, Hudson JI, Yurgelun-Todd. Caracteristicas a largo plazo de los consumidores de cannabis: un studio de casos controlados. Psychological medicine 2003; 33:1415-1422.

[14] Thomas H. A community survey of adverse effects of cannabis use. Drug alcohol depend 1996; 42: 201-7

[15] Swift W, Hall W, Copeland J. Characteristics of Long-Term Cannabis Users in Sydney, Australia. European Addicction Research 1998; 4:190-197.

[16] Swift W, Hall W, Didcott P, Reilly D. Patterns and Correlates of Cannabis Dependence among Long-term. Users in an Australian Rural Area. Addiction 1998; 93: 1149-60.

Supóngase que vive en el sur de Israel

Supóngase que todos los días, todos y a cualquier hora, pero varias veces por jornada, le caen misiles en su casa, en la de sus familiares, en las de sus vecinos, en la escuela de sus hijos o hermanos, en el hospital donde está su prima dando a luz, en cualquier lado, a cualquier hora, sin ninguna razón valedera.

Supóngase que con sus impuestos usted está dando alimento, medicina, educación, electricidad, agua, etc. a los habitantes y gobierno que cobijan a los que lanzan misiles y aterrorizan constantemente.

Por si fuera poco vivir pendiente de la sirena de ataque con misil y de correr al refugio antiaereo, supóngase no puede ir a una plaza, un cine, un ómnibus, un mercado, la calle, un bar, la playa, el templo, nada, porque otro terrorista se volará y matará a usted, a sus hijos, a sus padres, al vecino, al desocnocido, o dejará heridos y tullidos graves.

Supóngase que ha dado una gran parte del territorio de su país y dinero y bienes y servicios a esos mismos terroristas que siguen desde las sombras atacando a su patria. Si hasta se ha enfrentado con su hermano para arrancarle el estupendo asentamiento agrícola que él levantó en medio del desierto y dárselo con frutos y prosperidad a los infames terroristas y sus aliados.

Supóngase que esos criminales son tan cobardes, tan poco hombres, tan escoria humana, que en lugar de salir a guerrerar como soldados entrenados y pertrechados que son, se esconden en escuelas, en hospitales, en asilos, detrás de nños, detrás de ancianos, etc.
Además, usan la complicidad de la prensa comprada o ansiosa por su sangre, para hacerse pasar por los buenos del cuento, por héroes idealistas, por emancipadores, por personas de paz, cuando no son otra cosa que delincuentes, terroristas, asesinos, ladrones, impotentes-prepotentes.

Supóngase que usted pide paz, trabaja por la paz, da casi todo a cambio de la paz, pero del otro lado solamente hay odio, amenazas de liquidarlo, de echarlo al mar, y no paran los otros de reclamar más y más. Lo único que saciará al enemigo es su sangre flotando en el mediterráneo, su presencia borrada del mapa, su recuerdo olvidado. Ellos no quieren nada de paz, ni un tratado, ni negociaciones, ni compartir una tierra, ni hacer caso al Corán en lo que respecta a Israel para los judíos por siempre, ni vivir en armonía, ni aceptar los derechos humanos. Ellos, los palestinos en su mayoría, los líderes en su totalidad, solamente quieren el genocidio de los judíos, la extirpación de Israel. Ellos son el brazo armado, uno más, del imperialismo árabe musulmán que ocupa gran parte de África, Asia y Europa. Ellos son los que buscan la destrucción de todos los que no sean musulmanes, para lo cual deben eliminar primer a los judíos, que son el obstáculo más importante a la hora de que ellos consigan sus afanes imperialistas globales.

Supóngase que usted habla de paz, y hace todo lo que puede para que no sea una palabra solamente, pero del otro lado sólo ladran «paz» cuando por fin usted no tiene más remedio que salir a defenderse, porque su cuerpo y alma ya no soportan más que la castiguen a diario.

Y para colmo, en este torcido mundo del revés, cuando usted se defiende salen de sus covachas los progres, los que lo odian, los que no tienen idea pero opinan, los que no tienen nada que ver pero se meten, los que pueden hacer algo pero prefieren mirar para otro lado, todos sus enemigos y los neutrales peligrosos le ordenan que no se defienda más, que se quede quieto, que no tiene derecho a defenderse, porque si se defiende usted es un imperialista, si se defiende usted es un genocida, si se defiende usted es un nazi, si se defiende usted debe ser eliminado del mapa. Le ordenan con toda la malicia del mundo que deje que la violen, que la hieran, que la maten, que la roben, que siga siendo el judío del gueto, ahora ya no golpeado por una horda de estúpidos antisemitas, sino por un grupo de imperialistas y sus asociados.
Usted, como judío o israelí, no tiene derechos «humanos».
Es solamente el judío del gueto que debe aceptar todo tipo de humillaciones, maltratos, perversiones y ni siquiera intenter defenderse, so pena de ser «ajusticiado» internacionalmente por un tribunal presidido por el generador de terrorismo mundial (Irán).

Dígame lector que con tanta ligereza e ignorancia opina, digame usted, ¿usted se puede poner en lugar de esos israelíes que a diario sufren todo esto?

Mientras usted no soporta la lluvia de misiles durante meses o años, ni los ataques terroritas de a pie o en camión bomba, ni el asedio constante, ni la humillación continua, mientras usted se sienta frente a su monitor a declarar cualquier cosa que se le ocurra, mientras tanto, los terroristas palestinos siguen usando niños y enfermos como escudos, siguen mintiendo y difundiendo sus falsedades, siguen cobrando millonadas de dinero de parte de Irán y los títeres de turno, siguen manteniendo sometida a la propia población a todo tipo de crueldades, siguen instruyendo para el odio y la sangre a los niños desde la cuna, siguen haciéndose las víctimas cuando son los primeros en vivir agrediendo desde las sombras.

Así es la cosa, que usted solamente debe suponer ya que tiene la liviandad de opinar porque se le ocurre y es gratis, y es muy progre, y es muy de pacifista.

Quien esté informado, quien esté construyendo shalom, ¿puede ser tibio, neutral, propalestino?

Resp. 392 – Los costos de la vida

APRECIADO MORÉ Y AMIGOS TODOS MI PREGUNTA ES LA SIGUIENTE, POR QUE? SE DEBE COLABORAR ECONOMICAMENTE EN LA ARDUA TAREA DE CONSTRIR SHALOM, ESTO ES POR QUE MI NOVIA DE NOMBRE TUNDRA ENTRO A LA PAGINA Y ME HIZO LA OBSERVACIÓN COMPARANDONOS CON PIRATAS DE LA FÉ QUE YA CONOCEMOS, MI FALTA DE ERUDICIÓN O TAL VEZ MI ELEVADO AMOR POR ELLA NO ME DEJO RESPONDERLE(CUANDO DEBERIA SER LO CONTRARIO TAL VEZ, EL MORÉ PODRIA ORIENTARNOS) A LO QUE LES PIDO PUEDAN PUBLICAR ALGO QUE LE DE EL NORTE DE SU POR QUÉ?

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Lanzamiento de Siete Leyes (Hip Hop Noajida)I

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Espero que sea de su agrado, de antemano pido perdon por los errores que se puedan escuchar, considerando la falta de preparación musical y falta de equipos. Quizas es el comienzo para que otro que conozca de musica mejore lo realizado. La idea es que puedan bajar los temas, grabarlos, se pueden difundir gratuitamente.

Gracias a www.hhdirecto.net donde podes usar las pistas para rapear gratuitamente, mientras que no sea con fines comerciales.

ziete-leyes
Musica: Folfa – Fin del tratamiento – www.hhdirecto.net

abran-con-abraham
Musica: 257 – www.hhdirecto.net

cambiar-la-canzion
Musica: Jotaele – Base Huir- www.hhdirecto.net

entre-el-eterno-y-yo-rezitando
Musica: Algo de piano-www.hhdirecto.net

la-dizputa
Musica: Tony Maker -buscando la fama -www.hhdirecto.net

todo-tiene-zentido
Musica: Bardo2H- Abre los Ojos y Mueve la Cabeza -www.hhdirecto.net

unidad
Musica: N.Novel -Ser feliz-www.hhdirecto.net

Resp. 385 – Shema Israel y velas de Shabat

joseman nos consulta:

Shalom, mi pregunta es,
1- si un gentil puede rezar el Shema Israel, y
2- si puede recibir el Sabaht encendiendo velas.
3- En Jerusalem en los hoteles nos dejaban velas en los vestíbulos para que las encendiéramos
4- Y en el Muro de los Lamentos nadie nos preguntaba de donde eramos. Al contrario en las mezquitas no nos dejaban entrar.
Muchas Gracias y reciba un cordial saludo
Jose A. Manresa, 56 años Administrativo – Alicante España

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El cuervo y la paloma de Noaj 3ª parte

Los dos niveles que vienen no son tan fáciles de lograr, pues requieren da haber adquirido una personalidad centrada, así como de haber extirpado todas esas cualidades que nos perjudican, pero estos niveles son humanamente accesibles solo requieren de esfuerzo estudio y practica constante de los mandamientos para poder alcanzarlos.

El tercer nivel de esta etapa se vive el endulza miento de la severidad, pues como hemos obtenido en las dos fases anteriores el poder ver y actuar con objetividad, por lo tanto nuestras acciones se inclinaran hacia la Justicia, entonces habremos de procurar endulzar nuestros juicios y no actuar con rigurosa justicia hacia el prójimo, pues sabemos que como seres humanos somos falibles por lo tanto sujetos a errores y no por ello somos malos, en el camino del crecimiento hay tropiezos, si aprendemos que son eso, juzgaremos con menos severidad al prójimo y a nosotros mismos, este nivel requiere de una personalidad centrada y humilde para poder desarrollarlo.

Pero sin duda que al estar en este nivel, la inclinación hacia lo negativo no tendrá tanta fuerza para frenarnos de actuar positivamente, esto en la práctica se traduce así:

Cumplir los preceptos de “harás” de tal manera que ya casi no tengas que recurrir a los de “no harás” para cumplir los primeros ejemplo.

Participo activamente en Fulvida por lo tanto actuó de acuerdo a los mandamientos y el sentido de mi existencia esta claro, no guardo odio o rencores hacia mi prójimo.

Cuando nuestro antepasado Noaj volvió a mandar la paloma fuera del arca, la paloma regresa con una rama de oliva en su pico, anunciando que las aguas se habían aligerado de la faz de la tierra, tal como se aligera el instinto negativo dentro de nosotros en este nivel, así las aguas se aligeraron en la faz de la tierra, en este nivel las buenas acciones que se realizan casi de forma automática, y el aspecto negativo esta “adormilado”, esta vez Noaj nuestro ancestro envía a la paloma y ella trae un mensaje de la redención final.

Vemos un comentario del More respecto de este tema.

Tal como ahora, con el nuevo despertar de la conciencia noajica esta ocurriendo. Estuvimos sumergidos en el diluvio infernal de la idolatría, y algunos por fin están abriendo la ventana para dejar salir los cuervos y luego la paloma que anunciara el fin del mal.

Continúa en la cuarta parte………

Agradecer a quien corresponde. Otra diferencia entre Januca y navidad

Conversaba con mis pequeños hijos antes de que durmieran.
Tenemos un procedimiento diario que incluye recuento del día de cada uno, planes para mañana, cantos, algunos rezos, besos y cariños.
Conversaba con ellos, 4 y 5 años, entonces ella me pregunta: ¿No verdad que papá Noel no existe?
Y le respondí lo que ya le había dicho: No niña linda, papá Noel no existe. Algunos papás les dan regalos a sus hijos pero les hacen creer que un gordito disfrazado de rojo es quien se los trae. Pero a nosotros no nos gusta la mentira, ¿verdad? A nosotros nos gusta decir la verdad y si papá y mamá te dan un regalo, está bueno que le agradezcas a papá y mamá. ¿Por qué agradecerle a un gordito que no existe?
Entonces mi hijo participa y agrega: Sí, hay que decir gracias al que nos da el regalo de verdad y no a otros. Y… ¿por qué… por qué… no dicen los papás que son ellos los que dan los regalos y por qué inventan a papá Noel?
Le contesté: No sé, pero nosotros vamos mañana a comprar regalitos para ustedes, los regalos de…
Ellos en coro: DE JANUCA.
Yo quiero esto y yo aquello y quiero y además…

Así conversamos anoche con mis hijos.
Por supuesto que en esta anécdota se esconde una enorme interrogante, pero que sus respuestas pueden revelar los oscuros procesos que intervienen en el sometimiento y enceguecimiento de nuestra sociedad.

Los imperialistas usan la «fe» como un mecanismo de dominación.
A diferencia de ellos, los que somos fieles al Eterno (y por tanto ajenos al anhelo imperialista, usurpador o estafador) andamos con la Luz del Eterno, con la Palabra de la Torá, con bondad y justicia.
Pero especialmente con el agradecimiento sincero, dirigido hacia quien corresponde y no hacia falsos dioses, falsos redentores, falsos donadores, falsos líderes…

Aprendemos a decir gracias, que es aprender a reconocer a la Fuente de los bienes que recibimos, así como a Sus canales por medio de los cuales nos llega la bendición.
Ser agradecidos, en verdad, es algo que falta (y mucho).

Mientras tanto, espero vuestras respuestas aquí abajo a la pregunta que dejó flotando mi hijo…

Feliz Januca, feliz fiesta de las luces.

Cómo superar las críticas

Este texto me lo mando una amiga de fulvida, le pedí me permitiera publicarlo en el sitio, y como accedió, aquí se los presento, sólo eliminé una palabra.

 

La crítica molesta y hiere el orgullo cuando tenemos la autoestima baja.

La crítica es causa de muchos temores, por tanto, es necesario encontrar una estrategia para enfrentarla con eficacia.

La crítica es una respuesta instintiva, espontánea y natural; es una respuesta de supervivencia, pero no de desarrollo. Somos críticos por naturaleza; así que nadie puede escapar a de la crítica. Por tanto, el problema no está en la crítica en sí, sino en la forma en que reaccionamos ante ella.

La crítica puede ser constructiva o negativa. En ambos casos es una advertencia que nos estimula a prepararnos, a ser más prudentes, a reflexionar y a rectificar.

En el fondo, la crítica es una señal positiva. Indica que no pasas desapercibido, porque lo que dices o haces es interesante y despierta la curiosidad o la preocupación de las personas

Cómo enfrentar la crítica

Lo mejor es evitarla. Muchas personas, para sentirse vivas y poderosas, necesitan ir por la vida agrediendo a los demás. La crítica es una forma de agresión y lo peor que pudiéramos hacer es entrar en el juego.

La crítica es una realidad habitual y no podemos gastar nuestra energía en combatirla, ni en defendernos de ella, pues se convertiría en una guerra de desgaste. Debemos aprender a estar por encima de la crítica. Esto es posible si la manejamos desde cuatro frentes.

1. Desde los sentimientos.
2. Desde la razón.
3. Desde la experiencia.
4. Desde el lenguaje.

1. Maneja la crítica desde los sentimientos

El odio y el resentimiento son autodestructivos. La forma más eficaz de superar estos sentimientos consiste en pensar que, los críticos son personas mediocres y frustradas, a quienes duele el éxito de los demás, porque lo sienten como una crítica a su mediocridad. Compréndelos y perdónalos, pues ya tienen bastante con su desgracia. Piensa que la crítica es un reconocimiento y, como dice el refrán: «Al viento y al loco, déjalos pasar».

Cada persona percibe las cosas desde sus temores y necesidades y sólo ve lo que necesita o quiere ver, para sobrevivir y para afianzar su personalidad.

La crítica puede llegar a ser virulenta, cuando las ideas o la acción, amenazan las estructuras de los demás; debido a que generan cambios que obligan a replantearse la validez o funcionalidad de ciertos principios, valores o conductas. Por esta razón, se recomienda no discutir de familia, de política, de patria, ni de religión; estos son temas intocables, porque activan automáticamente los mecanismos instintivos de defensa.

La sociedad se opone radicalmente a todo lo que induce al cambio, a la toma de conciencia y a la libertad, pues las personas libres son «peligrosas», porque pueden cambiar el orden establecido, desenmascarar a la gente y obligarla a ser más auténtica y responsable. Por esta razón, la sociedad ha eliminado a quienes han tratado de liberarla (Sócrates, Gandhi, Martin Luter King, y toda una pléyade de héroes y de mártires, a quienes debemos la mayoría de nuestras libertades).

Recuerda que todos somos la sociedad. Todos nos oponemos en forma consciente o inconsciente al progreso de los demás, porque somos envidiosos, críticos y represivos por naturaleza. Para comprobarlo, escucha el lenguaje de las personas, pero presta mucha atención, porque la mayoría de las críticas son sutiles y subliminales, de esas que «tiran la piedra y esconden la mano». Estas críticas son las más dañinas.

Si eres una persona con proyectos importantes debes fortalecerte, para abrir tú propio camino, consciente de que la crítica te seguirá a donde vayas; pero ten la seguridad de que en el fondo, todos te respetarán y te admirarán, porque tienes la iniciativa y el coraje que a ellos les falta.

2. La crítica nos ayuda a reflexionar

Como señalamos anteriormente, cada persona nos percibe desde su situación, lo que nos ofrece un abanico de matices y la posibilidad de conocernos desde distintas perspectivas; por tanto, no hay que dar crédito a lo que dice la gente, pero es bueno escuchar y someter a análisis las opiniones de los demás.

Es conveniente analizar la crítica desde el punto de vista personal, desde el punto de vista del crítico y como observador imparcial.
Si tratas de justificar tus errores, todo el mundo se sentirá con derecho criticarte, pero si los aceptas con humildad, todos se sentirán inclinados a comprenderte y a disculparte.
Si la crítica es ofensiva y atenta contra tu reputación, debes salirle al paso y aclarar la situación, siempre con altura y dignidad.

Hay casos en que la crítica se convierte en rumor que va y viene. Los rumores no pueden combatirse, porque son como fantasmas, están en todas partes, pero nadie pude ubicarlos. El único remedio contra los rumores es el éxito.

3. Sé práctico.

Acepta la crítica como parte natural e inevitable de la vida.
Reconoce el derecho de los demás a criticarte y recuerda que al hacerlo se están defendiendo de sus temores y frustraciones.

Con frecuencia la intención de la crítica es herir, así que, no te des por aludido y verás como pierden el interés y dejan de criticarte.
Actúa sin esperar que los demás te comprendan. Confórmate con saber que estás en el camino del éxito.

Haz las cosas por convicción. No te preocupes demasiado por complacer a los demás.

Muchas personas viven en actitud expectante y a la defensiva, lo cual produce estrés y supone un gasto enorme de tiempo y de energía que necesitamos para nuestro desarrollo. Esta actitud defensiva genera temor, desconfianza y una visión negativa de la vida, de la gente y de las cosas, que hace ver enemigos en todas partes.

Hay que pensar que la gente es fundamentalmente buena, pero tiene muchas carencias de conocimiento, de justicia y de amor y por eso es envidiosa y crítica. Aprende a ver lo bueno de la gente y de la vida, porque sólo con ello podrás construir el éxito.

Hasta el momento nos hemos visto como víctimas, pero formamos parte de la sociedad y por tanto, también somos victimarios; así que necesitamos mirarnos en el espejo de los críticos.

4. Cultiva un lenguaje asertivo

Habla bien de la gente. Que tu boca se abra para decir la verdad y para estimular. Si tienes algo bueno que decir, habla, si no, calla. Recuerda que por la boca muere el pez y que eres dueño de lo que callas y esclavo de lo que dices.

La gente desea agradar y ser aceptada. Este deseo nos hace vulnerables, pues dependemos del reconocimiento y de la aprobación de los demás.

Si cuando te critican te molestas.
Si cuando te insultan te hieren.
Si cuando te acusan te sientes aludido.
Si cuando te ofenden te sientes humillado
Si cuando te marginan te resientes.

Entonces, no es la crítica la que te hiere, sino, la poca valoración que tienes de ti mismo