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Cuidado con la adulación, mira la critica, aprovecha las dos….

En el camino de la vida encontramos una gran cantidad de personas que se acercan a nuestra vida buscando aprovecharse de la situación en la cual nos encontramos o para aprovecharse de la oportunidad de aprender o recibir una ayuda una oración o una guita para salir del momento ecónomico que estan atravesando, y para ello se convierten en aduladores, no cesan de «cepillarte», de «alabarte» buscando «seducirte» para obtener su oportunidad.
Asi mismo hay un buen numero que se acerca a ti, y no hace mas que ver tus «errores» señalan tus faltas y tus debilidades, son expertos evaluadores de la vida, no desestimes al «evaluador», pues todo esto es bueno, si lo sabes aprovechar.

He aqui, una enseñanza que nos brinda el Moré Yehuda en la parasha Bereshit, «El obstaculo», y es que realmente el obstaculo esta dentro de nosotros mismos, analizemos, estudiemos y apliquemos esta enseñanza a nuestras vidas y entenderemos que si podemos construir Shalom

En la parasha Bereshit 5762 llamada el obstaculo dice una anedocta lo siguiente “…”El gran maestro era venerado por sus discípulos y por todo aquel que alguna vez hubiera entrado en contacto con él. Es que su inteligencia, comprensión, generosidad y bondad, eran argumentos convincentes para convertir en amigo al más apartado de los indiferentes. A diario, cientos de personas acudían para aprender junto al maestro, o a pedir consejo o ayuda. Y el maestro recibía a todos con simpatía, respeto y muestras de amor.
Sin embargo, en su pueblo había un hombre que no perdía oportunidad para contradecirlo. Era una persona amargada, solitario empedernido, de mal carácter, avaro y sin compasión; aunque, sin llegar a ser un criminal. Había hecho del maestro el centro de su hostilidad, y descubriendo sus puntos débiles, no pasaba día en que no se los hacía notar públicamente.
Y, el maestro, callaba, nunca le respondía. Jamás argumentaba en su contra. Ni reclamaba venganza. Mientras que, cuando sus alumnos querían tratar violentamente al agresor, él les reprendía con ternura, pidiendo que dejaran que aquel hombre permaneciera en las cercanías.
Sus alumnos no estaban de acuerdo, pero si el maestro decía eso, pues, así harían.
Un día, el malvado no apareció. Al día siguiente, tampoco. Al tercero, menos.
El sabio pidió que alguien averiguara que pasaba con aquel sujeto.
Encontraron que había fallecido, solo y abandonado a sí mismo.
Cuando le contaron al maestro, de inmediato éste se hizo cargo de su sepelio, y de prodigarle honores.
La gente del pueblo no entendía, puesto que, durante años aquel insolente había molestado abiertamente a todos, en especial al maestro, y ahora éste le brindaba su respeto, incluso lloraba sobre su tumba. Y con suma reverencia le preguntaron al maestro por su silencio en el pasado con respecto al malvado, y a su actual dolor por él.
El maestro respondió: ‘Durante años este hombre representó para mí un reto, porque era el único que estaba para mostrarme mis fallas y errores. Estaba ahí señalándome si yo no era tan digno como debía serlo. Cuando me atacaba yo me analizaba, porque quizás él había acertado. Si descubría que su acusación era injusta, entonces yo comprendía que provenía de un hombre de seco corazón. Pero, si era apropiada, de inmediato trabajaba para corregirme.
Y nunca quise que lo apartaran, porque, como ven él me hacía un gran servicio.
Además, estando cerca, yo tenía la esperanza de que él pudiera aprender a ser un poco más sociable, más abierto a la vida, hasta incluso… que se arrepintiera por todos los daños que causaba a los demás y SE causaba.
Ahora que falleció lloro por él, porque no ha tenido tiempo de arrepentirse, de enmendar su camino.
Y lloro por mí, porque, ¿cómo haré ahora para no creerme los cuentos de ustedes acerca de lo maravillosamente perfecto que creen que soy?’”…” no nos creamos todas las adulancias tampoco despreciemos todas las criticas que recibamos, vamos adelante, aca dicen “…cuando el rio suena piedras trae, y si no trae mira porque suena…”
Shalom a todos y construyamos un mundo mejor

Shobabim Tat

Las semanas en las cuales se lee desde la parashá Shemot hasta la de Tetzavé, reciben el nombre de: «Shobabim Tat».
Nombre que se forma con la iniciales de cada una de las parashot: Shemot, Vaerá, Bó, Beshalaj, Itró, Mishpatim, Terumá, Tetzavé.

Desde un punto de visto más profunda, el nombre «Shobabim» insinúa las palabras del Eterno a través del profeta:

«Shubu banim – ¡Volveos, oh hijos rebeldes, y os sanaré de vuestras rebeliones! -Henos aquí; nosotros venimos a Ti, porque Tú eres el Eterno nuestro Elokim.»
(Irmiá / Jeremías 3:22)

Y «Tat», son las parashot que se añaden cuando estamos en un año embolismal, con un segundo Adar.
Este nombre, formado por dos letras tet, insinúa las nobles conductas de: Teshuvá y Tefilá, Retorno/Arrepentimiento y Rezo/Plegaria.

Algunas personas muy piadosas durante estas semanas: ayunan los lunes y jueves, incrementan sus plegarias, actos de contrición y la caridad.
Es un tiempo especial para incentivar o comenzar los cambios trascendentes en nuestras vidas, para decidirse a hacerse responsable de la propia vida de una manera más intensa y comprometida con la Torá y los preceptos.

Veamos ahora una pequeña enseñanza de cada parashá de estas semanas:

Shemot: Tefilá

«Los Hijos de Israel gemían a causa de la esclavitud y clamaron a Elokim, y el clamor de ellos a causa de su esclavitud subió a Elokim.Elokim oyó el gemido de ellos y se acordó de Su pacto con Avraham [Abraham], con Itzjac [Isaac] y con Iaacov [Jacob].
Elokim miró a los Hijos de Israel y Elokim comprendió»
(Shemot / Éxodo 2:23-25)

Dirija al Eterno sus plegarias, abra su corazón ante Él y espere con confianza la respuesta que siempre es buena.
Vaerá: Reconocimiento del pecado y error

«Entonces el faraón mandó llamar a Moshé [Moisés] y a Aarón y les dijo: -He pecado esta vez. El Eterno es el justo; yo y mi pueblo somos los culpables.»
(Shemot / Éxodo 9:27)

Aquel que no se percata de que está yendo por mal camino, no podrá jamás llegar a buen puerto. El primer paso del arrepentimiento, del retorno a la propia esencia espiritual y a Dios, es cuando uno dice: «estoy mal».

Bó: Aprender y educar

«Y cuando mañana te pregunte tu hijo diciendo: ‘¿Qué es esto?’, le dirás: ‘Con mano poderosa el Eterno nos sacó de Egipto, de la casa de esclavitud.»
(Shemot / Éxodo 13:14)

No se puede andar por los caminos del Eterno si no se estudia lo que tiene permitido de Torá, pues en ella está el sentido de nuestras vidas.
Y cuando hemos estudiado, también tenemos que enseñar a quien sabe menos que nosotros.
Especialmente a nuestros hijos, pues la fidelidad de la Torá se ha mantenido gracias a la transmisión de padres a hijos, generación tras generación del pueblo judío. Que también puede recibir al apoyo de los gentiles justos, los noájidas.
Beshalaj: Agradecimiento y gozo

«El Eterno es mi fortaleza y mi canción; Él ha sido mi salvación. ¡Éste es mi Elokim! Yo le alabaré. ¡El Elokim de mi padre! A Él ensalzaré.»
(Shemot / Éxodo 15:2)

Es un deber estar agradecido por todo lo que el Eterno nos ha brindado, pues el espíritu agradecido es uno que reboza de gozo.
Para el que es sinceramente agradecido, no hay dolor por la ambición no colmada.
Itró: Atraer al prójimo a la Luz

«Moshé [Moisés] contó a su suegro todas las cosas que el Eterno había hecho al faraón y a los egipcios a favor de Israel, los contratiempos que habían pasado en el camino, y cómo los había librado el Eterno.»
(Shemot / Éxodo 18:8)

Agradecer y alabar al Eterno por nuestras bondades es muy bueno, pero es necesario hacer partícipe a nuestro prójimo de las bondades que el Eterno constantemente nos otorga.
Demos cabida a nuestro hermano en la Luz de la Torá, contémosle acerca de la justicia y la misericordia del Eterno, extendamos una mano al que nos necesita.
Porque el egoísta no es considera como una persona viva, sino solamente como alguien que pasa por la vida con gran vacío existencial.

Mishpatim: Cumplir con los mandamientos

«Asimismo, tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: -Todas las cosas que el Eterno ha dicho, haremos y comprenderemos.»
(Shemot / Éxodo 24:7)

El rezo es importante, así mismo lo es el reconocimiento del error.
Lo es estudiar y también agradecer.
Pero la base de la plenitud espiritual se encuentra en el esfuerzo por cuidar y cumplir con los preceptos que Él nos ha dado. Con TODOS aquellos preceptos que podemos cumplir, y que nos corresponde que cumplamos.
Terumá: Generosidad y santidad

«Di a los Hijos de Israel que tomen para Mí una ofrenda; de todo hombre cuyo corazón le mueva a hacerlo tomaréis Mi ofrenda… Que Me hagan un santuario, y Yo habitaré dentro de ellos.»
(Shemot / Éxodo 25:2-8)

Es nuestro deber abrir nuestra mano, y nuestro corazón, tanto para dedicar de nuestro dinero y esfuerzo para las obras del Eterno, como para ayudar a nuestro prójimo que está necesitado.
Cuando somos auténticamente generosos, cuando damos de lo nuestro sin hacer negociados camuflados, entonces estamos construyendo un verdadero santuario para el Eterno en nuestras vidas.
A través de nuestra generosidad el Eterno «habita en nuestro ser».
Tetzavé: Iluminar a nosotros y al mundo

«Tú mandarás a los Hijos de Israel que te traigan aceite de olivas claro y puro para la iluminación, a fin de hacer arder continuamente las lámparas.»
(Shemot / Éxodo 27:20)

Debemos hacer que el Eterno sea alabado a través de nuestra conducta.
Que todas nuestras acciones, por medio incluso de las cosas más banales y corrientes, se santifique Su Nombre entre las personas.
Está en nosotros la capacidad de hacer alumbrar la divina llama, es cuestión de quererlo y trabajar por ello.

Estos ocho consejos, si se aplican en las semanas Shobabim Tat, o todo el año, sin dudas que llevan a la persona a un estado de salud espiritual que equilibra también la salud mental, social, emocional y física.
Empecemos ahora, es tiempo propicio para hacerlo…

Consejo para navidad y «año nuevo»

El consejo práctico que te doy, noájida querido, para estas oscuras fechas,
es que celebres el encuentro con la familia,
que propongas que todos brinden por el shalom (paz, armonía e integridad) del hogar y del mundo,
que seas motivo de unidad y no de discordia.

Así -si no tienes más remedio- tú también participas de la reunión familiar,
pero le das a todos la oportunidad de que la ocasión
tenga un verdadero sentido de vida y no de mentira e idolatría.

Lo mejor sería abstenerse de reuniones en estas fechas en particular,
limitar toda muestra de gozo,
pues no son fechas realmente luminosas.
Especialmente negativa es la «nochebuena» y la navidad.
Pero, para ser un constructor de Shalom a veces nos ensuciamos las manos.

Que puedas ser socio en traer paz y alegría a tu familia,
lealtad al Eterno,
amor sincero al prójimo,
que seas constructor de Shalom.

Gracias Hashem por tu bondad

Mi muy apreciado More:
Que cada dia la bendición de Hashem sea sobre tu vida trayendo su Shalom en tu vida, a este pueblo venezolano y al tachirense en tu proxima venida a nuestro suelo patrio, que las bendiciones del Eterno sean sobre ti y tu familia.
He pasado dias francamente duros en cuanto a salud se refiere pareciera como que me levanto y me viene la otra, pero confiando en el Eterno que siempre saldre fortalecido de todas las eventualidades que han sobrevenido a mi vida.
Reconocer muchas veces nuestras debilidades, nuestros defectos se torna dificil, se que soy como dicen por aca «un buen ejemplo del andino», celoso de lo que hace, desconfiado y cerrado, esto ultimo, lamentablemente mi mayor defecto, y muchas veces mi mayor virtud. Me encierro casi siempre en las cosas que me pasan, dificilmente las comparto, callo casi siempre, muchas veces escondiendome en que Hashem es mi confidente, pero en estos dias aprendi a confiar en El primeramente, segundo en ti como mi Moré que guia y enseña mi vida en el camino que debo seguir y sobre todo en mi esposa que respeto mi desición de no comentar a la familia, para no causar mas dolor en medio de ellos. Gracias doy a Hashem a ti y a mi amada Eva por ser consecuentes con mi forma de ser.

Moré, Queria agradecerte por tus plegarias y por haber sido discreto en cuanto a mi dolencia hepatica, se que Hashem es fuerte y que ama a sus hijos, y aunque gentiles hijos del Eterno confiamos en El y esperamos en El, bueno doy gracias al Eterno por su poder y su amor para conmigo, por haber realizado esta obra maravillosa en mi. Sabes despues de enterarme de la presencia de ese pequeño tumor en mi higado, decai grandemente, nunca realmente habia pensado que viviria esta terrible experiencia, me senti debil en medio de la soledad, y no culpo a nadie, en parte pues yo mismo precise el silencio de los que se enteraron, se que era un trato del Eterno para con mi vida, y al igual que un animalillo de monte se aparta y masculla su dolor ante Hashem, espere en El, una respuesta a mi situación y esta llego, mostrando lo grande y amoroso que es Hashem.
Fueron tres dias de dolor de soledad compartida con Hashem, donde comprendi que solo podia hacer como Moises cuando Hashem le informo que no entraria a la tierra prometida; Se mantuvo firme y descanso en el Eterno, y continuo su llamado, su labor, educar, enseñar a un pueblo, eso hice, tres dias despues le comunique a la comunidad mi estado «irreversible» para el hombre, pero para el que confia en el Eterno, para aquel que se pone en las manos de Hashem: reversible, pedi las plegarias de mi comunidad unidas a las tuyas, con un solo compromiso, servir a la obra del Eterno colaborando en lo que me es permitido para hacer conocer la causa noajida mientras Hashem me de vida. Ese mismo dia se entero mi esposa Eva quien lloro junto a mi por el momento que estaba viviendo, mis palabras fueron y seguiran siendo,
«… mientras Hashem nos de vida levantaremos su nombre en alto, daremos testimonio de su Torá, y esperaremos en El su bondad y misericordia…»
No es facil Moré hablar de estas cosas, no es facil llevar un mensaje solo presentando un papel, justo un mes despues, me volvi a enfermar, me hospitalizaron, y entendi como obra Hashem para manifestar su poder, sin rimbombantes y altizonantes campañas evangelisticas, en el rigor de la mas grande soledad y el mas grato silencio, Hashem obra maravillas, si podemos confiar y descansar en El.
Estos fueron dias de juicios, de señalamientos de parte de aquellos, que un dia fueron compañeros de un camino errado, hundido en la idolatria, que si «juicio de Dios», «castigo de jesus», «hombre pecador», «eso les pasa a los apostatas» y muchas cosas mas, sinceramente vi realmente la podredumbre de un mundo que dice tener amor y lo que respira es muerte, odio y maldad, un pueblo resentido, porque no continuabamos con sus costumbres idolatricas.
Alli en medio de un cuarto de hospital, rodeado de gente que no entendia de que les hablaba, que no entendian a los que daban murmullos de juicio en medio de las visitas acusadoras, alli si alli, y despues de multiples examenes, los doctores me diagnosticaron un problema estomacal producto de una comida en mal estado, en todos los examenes, incluidos examenes ecograficos de la zona abdominal, Hashem me dio y dio respuesta a aquellos que levantaron una plegaria por mi situación, avergonzando a los habladores de oficio, a los jueces implacables. Ya no hay tumor, no aparece nada en los examenes que me realizaron y doy gracias a Hashem por su amor y misericordia para con este hombre que hoy mas que nunca reconoce que Hashem reina en Israel y que en su Justicia nos da cobijo a traves de su Pueblo Israel, de hombres que como tu han creido que habemos gentiles que hemos tomado la enseñanza de un maestro, un Moré, con Sabiduria y paciencia para soportar todas las niñerias de un pueblo lleno de costumbres que debe dejar, apartar de su vida, limpiarse para hacerse mas digno de Hashem.
Alli en aquel hospital meditaba en Moises sacando al pueblo del Eterno de Egipto, con todos su arrebatos idolatricos asimilados en Egipto, y entendi porque 40 años en el desierto, entendi porque separarlos de toda union con los pueblos vecinos, necesitaban sacar sus niñerias, debian ser moldeados y porque no, en varias ocasiones depurados, limpiados, podados de los elementos que no dejaron sus viejas formas de vida.
Hoy puedo con paz en mi vida descansar confiado en muchas cosas que realmente no habia visualizado como hoy Hashem me ha mostrado a traves de tus enseñanzas y de lo que me ha permitido vivir. Hoy como justos entre las naciones, siendo señalados, injuriados, y aun vejados, por causa de la ignorancia de un pueblo idolatra que dice tener amor y solo espuma su sed de sangre, y de vidas, vidas que solo tenemos una culpa querer obedecer a Hashem y guardar los siete preceptos universales que dejo para que como Justos en medio de las naciones dejemos en alto su bondad para con todos.
Solo me resta agradecerte por tus palabras de animo, en aquel dia de intenso dolor, cortas palabras, llenas de confianza en Hashem,

Bendiciones del Eterno Hashem, del Adonay, del Shaday de Israel

gracias Moré

de tu alumno, discipulo, servidor no se como presentarme

solo y simplemente

José María Ramírez

Entiendo…

El siguiente texto está basado fundamentalmente en una misiva que recibí de una noájida que recién está siendo consciente de su identidad como tal.
Es su texto, con algunas pequeñas modificaciones de mi parte.
Espero que les sirva de reflexión y enseñanza, para que podamos seguir construyendo Shalom.
Dice así:

Entiendo que los 7 preceptos universales son al fin y al cabo aspectos esenciales de la vida cotidiana, que cualquier persona sin importar su creencia, religión o forma de vida puede cumplir, sin ningún sacrificio que implique cambios drásticos en su vida.
 
Entiendo que basta con que las personas contribuyamos en el amor, en la paz, en la armonía, en aceptar nuestras diferencias y nuestras semejanzas para construir en comunidad (barrio, colegio, trabajo, etc.) un mejor mundo que le agrade a Dios.

Entiendo que hay que dar testimonio a través de nuestra conducta, porque lo que importa en definitiva es como nos conducimos en nuestras relaciones, la vida que llevamos, qué es lo que aportamos a la obra de edificación de un mundo mejor.

Entiendo que podemos y debemos ayudar al prójimo, porque es correcto hacerlo, porque trae Justicia y Bien, pero además porque de este modo se despierta el interés en quienes nos critican (y nos hacen a un lado) y surgen acercamientos e interrogantes en ellos.
Si actuamos correctamente con nuestro prójimo estamos cultivando el amor hacia nuestro Unico Señor, el Padre Celestial.

Así como también entiendo que D-s NO va a juzgar severamente a aquellos que sin saberlo, están esclavizados por la idolatría (del cristianismo, o cualquier otra), pero será muy estricto con los que sabiendo que están por mal camino igualmente insisten en aferrarse a sus oscuras cadenas de doctrina rebelde.

Entiendo que si nosotros, los que conocemos el camino noájico, de fidelidad al Eterno,
contribuimos con nuestras acciones de Bien y Justicia, poco a poco nos iremos dando a conocer, por lo que serán cada vez más los que abrirán los ojos a este maravilloso despertar y liberación.

Entiendo que sera difícil para aquellos que pudiendo despertar no lo hagan, por

seguir las costumbres y la cultura, porque QUIERAN seguir en el camino errado.

Entiendo que será «más fácil» para aquellos que con conciencia logremos construir el mundo que el Creador ha diseñado para todos Sus hijos.
Por supuesto hay que luchar y
no dejar de trabajar en pro de ello.

¿Estoy en lo cierto ?
¿Me falta o sobra algo ?

Bendiciones a todos los que comparten estas reflexiones y que también comparten el deseo y voluntad de ser fieles al Padre Celestial.

Resp. 162 – Zacarias 8:23

Jose Ramirez nos consulta:

Devarin 32:8-9dice que Elokim repartio heredades a las naciones conforme al numero de los hijos de Israel (Jacob) ¿Que heredad repartio a las naciones? si la Torá es heredad a la congregación de Jacob (Israel) perdone y corrijame si fallo, Elokim repartio la Torá entonces a las naciones ver Zacarias
Luis Aragones, 36 años, Lic. en educación, San Cristóbal Venezuela

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Solamente un poquito diferentes…

Tú tienes presente que el Padre Celestial ha sellado un pacto eterno contigo, así como con el resto de la humanidad.
Un pacto que los noájidas (los gentiles, personas no judías) deben cumplir rigurosamente, por amor y fidelidad al Eterno.
Es un pacto muy simple, completamente cercano al corazón de la persona, pero al mismo tiempo de profunda riqueza y contenido.

De tu parte, lo cumples a través de la adhesión a los Siete Mandamientos Fundamentales, con sus derivados legales:

1- No servir ni venerar dioses que no son el Eterno.
2- No blasfemar, no maldecir al Eterno.
3- No asesinar.
4- No robar.
5- No mantener relaciones sexuales que han sido prohibidas (infidelidad conyugal, bestialismo, homosexualidad e incesto).
6- No comer parte de animal con vida.
7- Procurar que hayan institutos de Legislación y Justicia en la sociedad.

Como puedes observar, son preceptos accesibles a cualquier persona.
De hecho, en la mayor parte del mundo se siguen casi todos estos Siete Preceptos.
Se establecen modos y formas de legislación y justicia.
Es delito robar y asesinar.
En gran medida existen leyes y normas en contra de la infidelidad matrimonial, existen leyes en contra del incesto y del bestialismo (actualmente, y a causa de un lobby que presiona de mil maneras distintas, se está mitigando la censura social a la práctica de la homosexualidad; pero este libertinaje no coincide con el desarrollo de la humanidad, sino con su alejamiento de la corrección).
Es costumbre en gran cantidad de sociedades que no se coman partes de animal con vida, si bien siguen manteniéndose algunas costumbres adversas.
Las personas suelen abstenerse de maldecir a las deidades, aunque sin saberlo muchísimas personas incurren en pecado en este punto, pues ofenden al Eterno, al Padre Celestial. Pero, son muy pocos los que lo hacen con ánimo de rebeldía, por oposición voluntaria en contra de Él. Por lo cual, el pecado (que existe y es grave), es menos severo.

Así pues, hasta aquí podemos considerar que en buena medida la humanidad se adhiere inconscientemente a su legado espiritual, esto es, los Siete Mandamientos Fundamentales. (Por no reconocer el origen en el pacto con Noaj, y su confirmación en Sinaí, el valor del cumplimiento es menor; pero allí está).
Nosotros, que vivimos en sociedades de mayoría cristiana, o con un pasado reciente de tal mayoría, podemos advertir que el cristianismo se afilia con bastante claridad a estos mandamientos.
PERO, fallan groseramente en el cumplimiento de al menos uno de estos mandamientos: el de no adorar o servir dioses falsos.
Pues, toda su doctrina religiosa reposa en cimientos de corrupción, de idolatría, de desprecio al Dios que es Uno y Único.
Por supuesto que el pecado de la idolatría es gravísimo, pues cuando uno deja de lado al Eterno, con facilidad desecha el resto de los mandamientos.
Es el fundamento de los fundamentos, el centro de la existencia, el reconocer al Eterno, y solamente a Él.
Claro, la mayoría de los cristianos son ignorantes de las verdaderas cosas de Dios, de los asuntos realmente espirituales.
Son como niños que han sido criados en el error y no tienen comprensión.
Así pues, a la hora de considerar a tus vecinos y allegados cristianos, debieras verlos con amor y respeto, con consideración y ternura.
Ellos, en su mayoría, son personas de bien, que actúan con bondad, que buscan lo mismo que los fieles al Eterno: construir un mundo de Shalom.
Solamente que están errados, profundamente errados, en sus doctrinas religiosas, pues adoran a un falso dios y un mentiroso redentor. Son ovejitas extraviadas detrás de un falso mesías, un farsante pastor.
Pero, ellos no lo hacen con espíritu de rebelión o maldad, al menos no la mayoría de ellos.
Sino que están confundidos, perdidos en la oscuridad y creen que las palabras altisonantes de sus líderes y libros «sagrados» tienen la «verdad».
Sin embargo, hay algunos grupetes de taimados, estafadores de la fe, maliciosos y rebeldes, que se enmascaran como si fueran santos y portadores de luz, cuando son proxenetas de la maldad, promotores de la maldición. Estos agentes del mal no son personas inocentes, sino rebeldes en contra del Eterno. Gente que no debemos admitir en nuestro seno, pues corrompen sin piedad. Aman la corrupción y se apasionan por destruir lo bello y bueno. Pero, son los menos, un puñado venenoso, el cual debes distinguir de la enorme masa de gente buena y sencilla, que está atrapada en la fe como si fuera una telaraña.

Tú, como noájida activo, debes reconocer la bondad que hay en la gran mayoría de los que se hacen llamar cristianos, a la vez que distingues ese punto oscuro y sumamente tóxico, que es la infidelidad al Eterno, y en ciertos casos la blasfemia.

Por esto, en vez de oponerte y censurarlos amargamente, puedes aproximarte con autenticidad y sinceridad, para expresar tu aprobación al 99% de sus conductas y actitudes.
Puedes compartir los mismos ideales de paz, bienestar, armonía, etc.
Sin embargo, hay un aspecto el cual tú no puedes admitir, que es la idolatría, que es la fe enfermiza en Jesús, con el consiguiente desprecio por el Uno y Único.

Ahora que sabes esto, ¿cómo puedes administrar tus energías para acercar más gente a la Buena Senda?
¿Qué puedes hacer para que más personas sean constructores completos de Shalom?

Resp. 161 – Amor al prójimo

Marisa nos consulta:

Me gustaria saber como deben tratar los judios a los gentiles ya que entre judios existe la mitzvá de Ahavat Israel . Pero los ortodoxos (o al menos la mayoria de ellos) ni siquiera saludan a los gentiles vecinos. Muchas gracias
Marisa Morawsky, 41 años, Empleada, Bs. As. , Argentina

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Resp. 160 – Amar al Eterno

rodriguesnos consulta:

Moreh, shalom!
como fazer para por a D-us em primeiro lugar em nossas vidas?
Às vezes nos apaixonamos por alguém e essa pessoa passa a ter um lugar principal em nossas vidas. Isso é idolatria?
Antônio Rodrigues, 48, músico, Goiânia-Brasil

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Esencia y mandamientos

Como muchas veces anteriores, un noájida pretendía bucear en Torá, apropiarse de los mandamientos que el Eterno ordenó a Israel, con la sempiterna excusa de tener la sensación de que siete mandamientos son poca cosa. Como si el noájida se quedara en el jardín de infantes mientras que los que cumplen los mandamientos de la Torá están a nivel universitario.
Y, por supuesto, a esta queja amarga se sumaba el ya conocido estribillo de «los malos judíos que no permiten que la Torá sea para todos por igual».

La respuesta a este planteo repetido también fue reiterativa.
No son los judíos los que determinaron que fueran siete los mandamientos fundamentales y que estos fueran patrimonio espiritual de los gentiles.
Como tampoco fueron los judíos los que vetaron el estudio irrestricto de Torá para los gentiles.
Fue el Eterno.
Él y nadie más.
Por tanto, no es una cuestión de discriminación, sino de adecuación al patrimonio y legado espiritual que el Eterno dispuso para cada cual.

No hay que dejarse llevar por fatuos sentimientos de minusvalía, sino que la persona debe adherirse fuertemente al Padre Celestial por medio de la conducta de lealtad hacia Él. Y esto se logra cumpliendo con los mandamientos que Él ha dado para cada cual, de acuerdo a su propia esencia espiritual.

Ya que tanto quiere profundizar en Torá, ya que tanto demanda mayor carga en mandamientos… al menos podría empezar siendo humilde y prudente y no criticar al Creador por Sus pautas que con Amor y Sabiduría ha dispuesto.

En líneas generales, el noájida que siente sabor a poco con los siete mandamientos universales, es aquel que no se ha tomado con responsabilidad y rigor su conocimiento cabal y su cumplimiento cotidiano.
Habitualmente es el que está en huida de su identidad, o la rechaza por ignorar el enorme valor que ésta tiene.
Pretende descubrir en «ismos» (incluido el judaísmo) aquello que el Eterno le ha conferido, pero teme reconocer en su interior.
Así, por ejemplo, se sumerge en cualquier religión, doctrina o superstición, y la encuentra estupenda, siendo que similar, pero limpio de idolatría, tiene en el noajísmo.
Así, por ejemplo, se erige en férreo avasallador del legado de la Torá que es exclusivo de los judíos, con la excusa de no sentirse excluido, cuando en los hechos el Eterno le ha provisto de su propio «maná» espiritual, que le da vida y eternidad, sin necesidad de arrebatar lo que es peculiar de los judíos.

Numerosísimos son los reglamentos derivados de estos siete mandamientos fundamentales.
Éstos son idénticos a mandamientos que están establecidos como imperativo en la Torá para los judíos.
La única diferencia es que para los judíos tienen carácter de obligatoriedad, en tanto que para los noájidas son opcionales, aunque sumamente recomendables.
Así por ejemplo, «no mentir» no es uno de los siete mandamientos universales, pero es un reglamento que se deriva de uno de ellos, en total paralelismo con el mandamiento para los judíos al respecto.
Que no haya sido dictado como mandamiento para los noájidas no quiere decir que éstos puedan licenciosamente mentir, sino que han de procurar que sus sociedades lo establezcan como parte de su cultura y normativa.

De hecho, para el estudioso no es novedad, que cientos de mandamientos de la Torá tienen precedentes en épocas anteriores.
La famosa «Ieshivá de Shem y Ever», no era otra cosa que una Facultad de Derecho, fundada y fundamentada en los mandamientos noájicos.
En esta Facultad se desarrolló el código legal noájico, en estricta consonancia con el mandamiento fundamental de establecer cortes de justicia.
Este código en buena medida posteriormente sería refrendado en la Torá por el Eterno, como mandamientos para los judíos.
Por ejemplo, la ley del levirato ya era conocida y aplicada por los patriarcas (Bereshit/Génesis 39), pero no constituía un mandamiento para los noájidas, aunque siglos más tarde quedará fijada como mandamiento para los judíos.
Algo similar podemos decir del diezmo, costumbre extendida por Shem (también conocido por su título monárquico como Melkitzedek), pero que sería mandamiento más tarde, para los judíos.
Similar con el respeto a los padres, con el entierro de los difuntos, amparar a los necesitados, dar cobijo a los extranjeros, etc.

En parte por esta razón es que los noájidas tienen a su disposición decenas de los mandamientos de la Torá (para cumplirlos sin carácter de obligatoriedad), ya que eran practicados por los noájidas previamente a la entrega de la Torá a Israel.

En parte por esto mismo, hay ciertos mandamientos absolutamente vedados para los noájidas, que son privativos de los judíos, ya que no tienen un origen en los sabios noájidas (de la Ieshivá de Shem y Ever), sino que fueron entregados explícitamente por el Eterno a Israel en exclusividad.
Mandamientos tales como Shabbat, tefilín, circuncisión, talit, mezuzá, entre otros.

Resumiendo, el noájida tiene un capital inmenso para invertir en su perfeccionamiento, sin necesidad de indagar en tradiciones ajenas. Aprender y aplicar lo que corresponde a su propia esencia espiritual es lo que habilita al noájida a crecer y ser socio en la construcción del Shalom.