Entendemos que el dinero no es todo, pero que ayuda para casi todo. Solemos encontrarnos frente a la incertidumbre y el dolor por la falta de dinero en nuestros hogares, por la falta de comodidad más específicamente.
Hay muchas historias y anécdotas de individuos que dieron un vuelco en su vida. La última que se me viene al pensamiento es la de los hermanos indigentes húngaros que recibieron millones de euros de herencia por su tío el millonario fallecido. (Consulte las noticias y diarios para más noticias)
En todas las circunstancias Hakadosh Baruj Hu nos prueba. Al rico en caridad, al pobre en sumidad, etc. La mayoría de los siervos de Dios no poseen mucho dinero. Hubo algunos, recuerdo a Rabenu Hakadosh el cual era muy rico, Rabí Akiba que después de estar sumido en la indigencia total pasó a tener muchísimo dinero. Pero la mayoría son de bajos recursos.
La diferencia entre los que se dedican a servir a Dios y los que no, es que nosotros recibimos la recompensa en el Mundo venidero, en tanto los que no sirven a Dios pero que hacen obras de beneficencia o buenas acciones reciben su recompensa en este mundo. Hashem les da su pago en este mundo y la prosperidad.
«En un granero cierta vez el escalón más alto de una escalera se vanagloriaba de su postura y su altivez frente a los demás escalones que estaban debajo de el. El decía: «miren que alto que estoy, nadie puede hacer nada, soy mucho más que ustedes. Pues, soy el más alto.» En tanto pasó el campesino por ahí y se le ocurrió dar vuelta la escalera, por lo tanto el escalón que estaba por encima de todos quedó último y abajo de los demás. El escalón que ahora estaba más alto dijo: «yo no me voy a reír de los demás, ni me voy a vanagloriar de mi postura, no voy a actuar tal como lo hizo el otro, no sea cosa que vuelva el campesino y quede último de todos nuevamente».
Hoy, mañana, en unas horas podemos dar un vuelco, pero ello depende de nuestro accionar. La única manera de amaestrar a nuestro ego hacia la humildad es actuando con bondad, con justicia, siendo caritativos, actuando como Dios manda, siendo grandes constructores de Shalom. Sin por ello vanagloriarnos de nuestra postura, de nuestra altivez en inteligencia, sabiduría o posición social frente a los demás.
El ego nos insta a ser orgullosos y egoístas, esto no quiere decir que sea malo, sino que se lo debe utilizar positivamente. Tal como el deseo sexual para los solteros: El deseo sexual no es malo, pero debe ser utilizado para encontrar un cónyuge. Es decir, utilizarlo para el beneficio de la vida positivamente. De la misma manera con nuestro ego, el mismo debe ser utilizado positivamente.
El rico si es orgulloso como el escalón de arriba puede llegar a ser el más bajo de todos los hombres, se convierte en un pobre orgulloso, aún teniendo dinero. En tanto el pobre que procede con humildad puede llegar a convertirse en el más alto de todos los hombres y no necesariamente con dinero, sino con su accionar bondadoso en aras de Dios. La acción es lo que define y Dios esta esperando. Uno puede ser rico, pero en un vuelco pobre. Uno puede ser orgulloso pero dar un vuelco y ser humilde. Uno puede ser pobre, pero en un vuelco rico. Uno puede ser humilde pero en un vuelco egoísta.
La riqueza y la pobreza, el ego y la humildad solo están a escalones de nosotros. Ahora que ya lo sabes:
¿Subirás o bajaras?
Pero por favor recuerda, el dinero no define quién o que eres, sino tus acciones.
Saludos!