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Resp. 151 – Fechas de diciembre

Saludos
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Espero se encuentre bien de salud con los suyos alrededor, en la comunidad han surgido varias inquietudes a cerca de,
1-¿como enfrentar las fecha de diciembre?
2- ¿Que hacer si tenemos a nuestros padres viviendo en casa y ellos quieren adornar la casa con arbles de idolatría, muñecos y luces que no van de acuerdo con nuestra senda y que son articulos para fomentar la idolatria, ya que tenemos hijos y no queremos que sean atraídos por el destello de luces y adornos?
3- ¿Como unirnos en celebración al pueblo judio por medio de la fiesta de Januka, que debemos hacer nosotros los noájicos?
4- ¿nuestros hijos nos preguntan que si deben recibir los regalos que les dan en esas fechas en las escuela o amigos, como parte de la celebración de esas fechas?
Gracias por su atención y Asesoria
Mario Hinestroza
Isla de Margarita
Venezuela

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Resp. 150 – Literatura apta

Estimado moré, primero felicitarlo por este nuevo sistema. Yo soy un literato que ocasionalmente escribe en la red. Mi pregunta es que mensaje le es licito transmitir según la pureza del noajismo, al escritor, sin caer en la inmoralidad y la fantasia pretensiosa. Existe algo así como una “literatura kosher” y que pautas se recomiendan. Gracias y mis mejores deseos siempre. Paz.
Atte.
Oncoy Bustamante, César.
Lima, Perú.

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Jasidei Umot ha-Olam

¿Reconoce usted al caballero de la foto?
¿Sabe en dónde está?
¿Por qué besa una pared?
¿Qué hacen esos papelitos incrustados en la piedra?
¡Ah!, y ¿qué es esa cosa que está puesto en la cabeza?
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El buen camino

¿Qué haces para agradar al Padre Celestial?

¿Oras, das diezmos como corresponde, conversas con Él, te encierras en comunidades de «creyentes»?

Pero, al mismo tiempo te sientes sucio, pecador, perverso, sin «salvación»… ¿no es así?
En el fondo, sabes que es así… ¿no?

Pues, te cuento algo que es de fundamental importancia.
Dios te acepta tal como eres,
con lo bueno y lo malo
que cargas en tu mochila.
Pues, tú eres Su hijo,
sin más trámites.
Eres hijo del Padre Celestial, por el mero hecho de haber nacido.
Por tanto, Él te ama, Él te comprende, Él te conoce incluso mejor que lo que tú te conoces.
Pero, como Padre y Rey, tiene consejos que darte, reglas que debes cumplir, pues Él las establece para tu propio beneficio, para que tengas una vida de plenitud, tanto aquí como en la posteridad.

Solamente hay un inconveniente.
Cuando HACES lo que Él ha declarado como malo
(además de que quizás perjudicas a otros)
te estás quitando claridad espiritual.
Es como que cada ACTO erróneo crea un trapo oscuro
que tapa la pura luz de tu espíritu.

Cuanto menos luz dejan pasar esos trapos,
más alejado te sientes de Él.

¿Qué hacer entonces?

Para Él lo fundamental no se encuentra en cosas que se llaman generalmente como «espirituales».

A Él agrada MUCHÍSIMO
cuando tú estás en paz con tu esposa,
cuando tienes un hijo,
cuando lo educas para que ande por la Buena Senda,
cuando honras a tus padres,
cuando eres amable con el vecino,
cuando pagas tus impuestos,
cuando te esfuerzas por dominar tu ira,
cuando eres solidario con el necesitado,
cuando apoyas causas de construcción de Shalom,
cuando trabajas honradamente…

ESAS son las acciones que Él valora grandemente.

Vale miles de veces más todo esto,
todas las acciones probadamente justas y buenas,
que cualquier postura de santo.

Mientras tú no lo entiendas,
y no te penetre esta idea hasta lo más hondo de tu ser,
seguirás sintiéndose pecador…
aunque Él no te juzgue como tal

Resp. 144 – Libro de rezos

Shalom, mi nombre es Salvador Y vivo en Maui Hawaii y quiciera hacerle unas preguntas
1.- Como gentil puedo comprar un sidur
2.- Si puedo cual me recomienda
3.- Y que oraciones puedo y no pude decir??
Gracias por su ayuda

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La Falacia del Yugo Desigual

Pregunta. Necesito me resuelva una duda, mi pareja es noajida y yo no y desde hace un tiempo tenemos muchos problemas. Evitamos hablar de lo que él es actualmente y lo que yo siento y pienso pues soy católica. Mi pregunta en sí es si él tiene que tener una pareja que sea noajida igual que él o no, si puede seguir a mi lado o nos debemos de separar, la verdad mi vida se ha vuelto un infierno pues ahora ya ni siquiera quiere tocarme y me evita a toda costa, me siento como un mueble en su casa, un objeto más digame que hacer pues yo lo único que quiero es que él sea realmente feliz. LM Seguir leyendo La Falacia del Yugo Desigual

Las reglas que sigues

Existen cinco tipos de reglas/leyes que te mencionaré un poco más adelante.

Es imprescindible que toda persona conozca estos cinco tipos de reglas y reconozca las diferencias básicas entre cada tipo.
Cuando aprendes esto, tienes la posibilidad de entender porqué actúas como lo haces y qué es aquello que pudieras hacer para perfeccionar tu vida y traer redención al mundo.

Cuando ignoras la existencia de estos cinco tipos de reglas, y actúas siguiendo ciegamente solamente alguno de los tipos, estás actuando basado en información parcial, lo que probablemente te aleja de la Buena Senda.

Reglas Espirituales.
Son aquellas que ha dictado Dios y que han sido preservadas en la Torá (Escrita y Oral), se las denomina mitzvot (mandamientos).
Las normas para la aplicación de las mitzvot (halajot) fueron recibidas por Moshé directamente del Eterno.
Aunque algunas de las halajot fueron desarrolladas por excelentes asambleas de autoridades rabínicas, que seguían estrictos patrones de legislación en perfecta sintonía con la Torá.
Los mandamientos son un conjunto completo y orgánico, un sistema vital, que favorece el crecimiento personal, el establecimiento de sociedades saludables y, por si fuera poco, la vida eterna del espíritu individual.
Su cumplimiento se siente como una necesidad del espíritu, una sed interior irrefrenable, ya que el espíritu puro de cada persona se nutre con el conocimiento de estos mandamientos y su correcta ejecución.
Para su cumplimiento no hace falta comprender los motivos o razones que las sostienen, ni las ventajas o beneficios, ni que estén de acuerdo con la opinión de la masa. Solamente hace falta entender que han sido dictadas por el Creador y Señor del universo, que es nuestro deber ante Él, y nuestra misión principal en la vida.

Reglas Intelectuales.
Son reglas éticas, del comportamiento que nace de la elección racional personal que es considerado como bueno.
La persona reflexiona y medita hasta encontrar las reglas que escoge seguir y que cree que reportan bien.
Dependen del sujeto que se pauta estas reglas, de acuerdo a su propio intelecto.
Pueden estar en sintonía con las Reglas Espirituales, o con Reglas Sociales, o con el propio deseo; pero el motivo fundamental para su aceptación depende de las razones que argumente la persona.
Como depende del propio sujeto, de aquello que razona y cree, probablemente elabore normas de conducta negativas, que lesionen a la persona o a otros, pero con la excusa y justificación de estar actuando de buena voluntad.

Reglas Sociales.
Son las que dictamina determinada sociedad (o comunidad de pertenencia / referencia), en cierta época y lugar.
Actualmente en la mayoría de las naciones se sigue la opinión de las masas, teniendo la idea de que la aceptación de una mayoría es suficiente como para aprobar reglas y sustentarlas.
Sin embargo, la mayoría no siempre es consciente de lo que escoge, ni tienen capacidad como para determinar lo que es el bien común, ni siquiera se aplican con fidelidad a la Senda de las Reglas Espirituales
Por lo cual, la mayoría puede tender hacia el mal, y hacer del mal una meta común de la sociedad.
En palabras de la Torá: «No seguirás a la mayoría para hacer el mal. No testificarás en un pleito, inclinándote a la mayoría, para pervertir la causa.» (Shemot / Éxodo 23:2)
Y recordemos las palabras de un antiguo político: “Aun suponiendo el ver triunfante la opinión de los insensatos mediante el número, no por eso podrán trastocar la naturaleza de las cosas” (Cicerón en “De Legibus” (tengamos presente que este autor no era precisamente amigo del Eterno, ni apoyaba a Sus fieles, sin embargo advertía que el consenso no siempre es el mejor patrón a seguir)).

Reglas del Deseo.
Estas son pautas imprevistas, súbitas, individuales, que siguen el dictado del propio deseo, el afán de encontrar gozo o evitar lo que se teme, sin más consideración.
De por sí estas normas no atienden dictados sociales, ni siguen líneas de razonamiento lógico, ni se alumbran por el faro esclarecedor de la verdadera espiritualidad.
Por cierto que estas reglas podrían coincidir con reglas de otros niveles, y hasta sumarse para alcanzar las similares finalidades, pero sin estar supeditadas a ellas.
Por supuesto que la búsqueda de satisfacción y la evasión pueden provocar heridas de todo tipo, a quien así actúa o a los otros, sea voluntariamente, por desidia o como resultado secundario de la acción y omisión.

Reglas Naturales.
Son las que dependen exclusivamente de patrones físico-químicos.

Para llevar una vida de integridad, de trascendencia, de tendencia verdadera al bien, de bondad, de justicia, de plenitud, necesariamente se deben acatar las Reglas Espirituales, sin dejar de lado aquellas reglas de los otros cuatro tipos que no contradigan ninguna de las Reglas Espirituales.

El noájida debe tener presente los Siete Mandamientos Universales, conocer las normas derivadas, tener presente los consejos de los sabios, para de esa manera desplegar una verdadera luminosa, de construcción de Shalom.
Su vida debiera girar en torno a la fidelidad del Eterno, del modo que Él marcó, que es siguiendo la Buena Senda de los Siete Mandamientos Universales.

Los noájidas no deben actuar como hacen los devotos de las religiones, que se encierran en sus comunidades, que revolotean en torno a sus pastores, que se creen santos por censurar a otros o por privarse de los bienes y placeres que el Eterno les ha hecho llegar.
Esas conductas de santurronería no son propias de los adherentes del Padre Celestial, sino de los seguidores de falsas deidades y de doctrinas de personas ajenas a Dios.

El noájida puede y debe desarrollar una vida de gozo y alegría, llena de sensaciones agradables, placeres permitidos y que no conducen a nada que esté prohibido por Dios o los Sabios.

El noájida debe buscar la superación personal en todos los planos, el material, el social, el académico, el económico, etc.; siempre y cuando no caiga en conductas nocivas, o en cosas que lo aparten de la Buena Senda de las Reglas Espirituales.

El noájida puede y debe participar de las actividades sociales de toda índole, política, arte, cultura, ocio, deportes, etc., siempre y cuando sus actuaciones no incurran en faltas a los Mandamientos Universales y sus derivados.

El noájida tiene la obligación de cultivar su intelecto, aprender a pensar, aprender a criticar, entrenarse en criticar con sabiduría y autocriticarse con justicia.
Debe aprender de cosas mundanas, porque nada del mundo le está vedado, en tanto no vaya en contra de los Siete Mandamientos Universales.

El noájida debe llenar su vida de verdadera espiritualidad, hacer obras de bien sin contrariar las Reglas Espirituales, estudiar las porciones de la Torá que tienen permitidas, y dedicar su vida con empeño a cumplir con sus mandamientos, sin negarse los bienes de este mundo.

Conoce los tipos de reglas, aprende qué tipo estás siguiendo tú.
Ten en cuenta constante los Siete Mandamientos Universales, que son tu herencia y tu porción de bendición en Este Mundo y de gozo eterno en el Mundo Venidero.

Sé un constructor de Shalom, porque avanzas por la Buena Senda.