¿Realmente Siete preceptos pueden acercarnos a una conducta de justicia, a tal punto de ser considerados justos entre las naciones del mundo? ¿Es esto aceptable, simplemente cumplir con algunos mandamientos y nada más, así de sencillo?….
Dos preguntas de extremo a extremo. La primera de alguien que cree que el Eterno se equivoca, que falla al momento de formar un pacto, que es imposible que pueda pasar lo que puede llegar a suceder. Que escapa, que pretende negar algo que lo llevará hacia la responsabilidad, hacia una carga. La segunda de alguien sumiso, que capta que El Eterno conoce lo suficiente para nuestro beneficio, que le parece bien, adecuado lo que Dios dispuso para el ser humano. Alguien que entiende que Dios no da algo que el ser humano sea incapaz de cumplir, que no nos mortificara con cargas pesadas incapaz siquiera de levantarlas un poquito. Alguien que desea crecer, desarrollarse, vivir una vida con sentido. En fin, alguien que realmente se interesa por cumplir su misión en la vida.
¿Como, como ser íntegro dentro de tantas oportunidades de fallar? ¿Como crecer entre individuos que no buscan, ni se interesan en buscarle un sentido a la vida? ¿Como apartarse de la sociedad si la precisamos para desarrollarnos? ¿Como ser justos si la injusticia nos tiene agazapados?….
«Estos son los decendientes de Noaj. Noaj era hombre virtuoso y perfecto entre sus contemporaneos. Noaj se conducía con Elokim…Gen. 6:9»
Este parrafo de la Sagrada Torá, estas palabras divinas nos trasmiten que uno puede llegar a ser un justo, un virtuoso y que Dios nos dio las herramientas para ello. ¿Cuales son? Los Siete. ¿Pues, cuales eran los mandamientos que cumplía Noaj? ¿Por que camino se dirigía su corazón? ¿Que sendero cruzó este señor que llegó a ser un justo, un virtuoso, un hombre temeroso de Dios?
No se preocupaba en cumplir Shabat, no se esmeraba en estudiar Torá. No hizo una iglesia dentro del arca, ni fuera de ella para dedicarse a lo espiritual, No hablaba constantemente de la «palabra», no andaba por la vida o por las calles haciendo milagros y creyendo en su mente ser una deidad, no incurría en secretos del universo, no esperaba explicaciones de parte de Dios por las consecuencias de los actos humanos, Solo y solo hacía lo que Dios esperaba de él y espera de nosotros. ¿Que es? cumplir los siete, respetar el pacto que tenemos y que sigue vigente hasta nuestros días.
Hay que entender que lo que Dios quiere de nosotros y es solo regirnos por los consejos sabios que Él nos da, por la instrucción de vida que nos entregó para que vivamos una vida feliz, con una familia, con amigos, con la sociedad, con el mundo, con lo que nos rodea.
¿Crees que Noaj vivía dentro de una sociedad honesta, que solo se equivocarón en negar a Dios?
Pues no querido lector, mucha violencia, mucho robo, mucha bestialidad existia en esos tiempos. Para que te des una idea de ello te enumeraré tres cosas:
1 – No existía el respeto entre las personas, ni entre los animales. El lobo andaba con el perro, el gallo con el pato, cada hombre tenia las mujeres que deseaba. No existia un respeto íntimo, un valor que el otro esperaba de su conyuge. Y los animales, cada vez empeoraban más. Los jueces eran corruptos, legalizaron la unión entre un ser humano y una bestia.
2 – por temor al robo, que era muy excesivo en esa época, la gente empezó a andar por las calles desnuda, no querian perder sus ropas. Entre nueve robaban a un solo individuo y cada uno se llevaba una pequeña parte del botín para no ser sentenciados por los jueces.
3 – Empezarón a aprender hechizerías y se olvidarón por completo de Su Hacedor. Por lo tanto incurrierón en idolatría.
Hay diferenecia entre antes y depues, pero la pregunta es: ¿Como Noaj alcanzó ser justo entre todos esos individuos? Pues él siguió con la tradición Noajica, aprendió de su abuelo Metushelaj las siete leyes, se dedicó a cumplirlas y a ser lo que Dios espera de cada uno de nosotros. Pues tal fue dicho por los Sabios: «Cada individuo es un mundo entero». Y por lo cual lo que tu puedes lograr nadie más lo puede hacer.
Si crees que en la sociedad actual es imposible crecer o llevar a la práctica los siete preceptos. Recuerda a tu ancestro, aquel que luchó por la causa divina, aquel que vivió en una sociedad mucho peor y aún así se mantuvo firme. Aquel que logró que el mundo subsista, aquel que te esta esperando en los cielos para que lo acompañes. Aquel que fue justo entre sus contemporaneos, ¿Cuanto crees que lo hubiera sido entre nosotros?
El pacto sigue vigente, así como todavía existen individuos que traen oscuridad al mundo. Toma las siete antorchas y haz que su Luz ilumine aún mas allá de donde tu ojo no pueda observar.
Tienes la oportunidad de ser justo, un virtuoso, un temeroso de Dios. Tienes las herramientas…
¿Las utilizarás?
Recuerda que eres tú el que se beneficia.
Saludos!