Archivo de la categoría: Creencias erroneas

¿Caminar o no caminar?

Como parte de mis estudios de doctorado tuve la oportunidad de trabajar durante seis meses en Universitè Paris IX, Dauphine. Durante ese lapso me alojé en una residencia de estudiantes del distrito 18, al norte de París (estación Metro Porte Clignancourt) – lleno de gente de los más diversos orígenes, principalmente árabes y africanos, pero también se sentía la presencia de turcos y latinoamericanos. Había también una pequeña sinagoga en la parte más externa del barrio. Un buen barrio.

Para ahorrar algo más de dinero (quería comprar un computador a mi vuelta a Chile) decidí caminar todos los dias (salvo imprevistos) de la residencia a mi oficina en el distrito 16 (Metro Porte Dauphine) y también de vuelta. Quienes conocen París se podrán dar cuenta que no es una distancia pequeña. Caminando (y yo camino bastante rápido) me tomaba un poco más de 1 hora hacer el trayecto así que la inversión diaria eran dos horas de suela de zapatos versus 2.40 euros que correspondía a hacer dos viajes en los vericuetos del tren subterráneo de la Ciudad Luz.

Pasó el tiempo y efectivamente ahorré algo más de dinero y cuando volví a Chile, compré el computador. Pero la ganancia más grande del "sacrificio" que representó vencer mi sedentarismo = flojera = conformismo fue que perdí 20 kilos. Cuando salí de Santiago pesaba 105 kilos. Esos 105 kilos me habían costado mucho esfuerzo  – de mi mandíbula e intestinos claro está.

Cuando volví a Santiago, llegué con mi equipaje a mi domicilio con muchas ganas de ver a mi esposa y a mis hijos – por quienes soy ahora una mejor persona y por quienes logré alcanzar mi PhD – y miré la cara de susto que puso mi señora. "Pasa", atinó a decir para después de pocos minutos preguntar, "¿qué pasó? ¿no comiste? ¡pareces salido de un campo de concentración! ¿tienes hambre? ¡Siéntate a la mesa! ¡AHORA!". La verdad no tenía hambre pero había que readaptarse al hogar – donde orgullosamente digo que mi señora es la que manda – así que obedecí…

Después de un par de meses, cuando faltaba poco para Rosh Hashaná, el año nuevo judío – fecha en que Dios establece el "presupuesto" que nos corresponde a todas Sus criaturas – con mi señora nos pusimos  a evaluar  lo que había pasado durante el año  que terminaba. Habíamos hecho peticiones a Dios el anterior Rosh Hashaná y lo que encontramos fue sorprendente: ¡casi todas nuestras peticiones fueron cumplidas! En lo único en que no recibimos lo pedido, fue porque nosotros no pusimos nuestra parte.

En particular Dios me dió la computadora que yo le había pedido. El "negocio" que le había propuesto al Creador fue que si me daba un computador ese año yo iba a traducir dos libros más al Castellano de manera gratuita (igual que lo había hecho con "Los Siete Colores del Arco Iris" de Rabí Bindman). "¿Y cómo es eso?", me dirá usted, "acaso no dijo al principio del artículo que usted fue el que gastó suela de su zapato, que usted fue el que se esforzó?"

A cada segundo el Eterno nos da vida. El está en control de toda Su creación, ¡siempre! Pero, al mismo tiempo, Dios nos ha concedido el privilegio de administrar nuestras vidas – nosotros elegimos para donde enrumbarla. Y para ello, Dios no dá las herramientas, depende de nosotros hacer buen o mal uso de ellas.

Por tanto, la suela de mis zapatos no fue más que mi parte en el negocio que le plantée al Creador. El puso su parte y yo puse la mia, ¿resultados? Muchos y positivos.

Si usted ha leido el "Camino del Gentil Justo" (Clorfene & Rogalsky) en Castellano, ya sea que lo haya hecho en Fulvida.com o  en mi blog, o ya sea que haya obtenido el archivo pdf de Fulvida.com, de mi blog o de la página de Jabad Ecuador, ¡agradézcale a Dios por ello! Y no se olvide de pedir en sus oraciones por Rabí Chaim Clorfene quien siendo dueño de los derechos, generosamente liberó este material para que usted acceda a él gratuitamente, en la convicción de que sólo volviendo a las Siete Leyes, las naciones latinoamericanas reenrumbaran su propio destino hacia el progreso, hacia lo positivo, lejos de los cultos a la personalidad, lejos de los autoritarismos populistas que nos aquejan (y por los cuales somos al menos co-responsables).

La bendición de Dios no estuvo en la computadora, ni en las peticiones cumplidas. La bendición de Dios estuvo (y está) en que nos concedió (y nos concede) las herramientas para usarlas inteligentemente en pro del mejoramiento del mundo en sus diferentes escalas y alcances.

Amigo noájida, como dicen los amigos economistas, ¡no hay almuerzo gratis!
Usted debe hacer su parte: ¡esfuércese por sacar de su mochila aquellas piedras, falacias, y bultos de estiercol que son resabios de su pasado idolátrico! Y camine, camine, no deje de caminar, pues quizás a usted también le hace falta perder unos cuantos kilos, ¿o no?


Foto: La Torre Eiffel (Tour Eiffel) es una estructura diseñada por el ingeniero francés Gustav Eiffel con ocasión de la Exposición universal de 1889 en París. Se erigió en dos años.
http://www.canalred.info/public/canalfoto/torre-eifel.jpg

Resp. 104 – ¡Los cristianos no son israelitas!

shalom mi nombre es obed ben asher estamos en los ultimos tiempos y
esperamos en YHWH ,LA
RESTAURACION DE nuestros hermanos los cristianos a que habran sus ojos a la
verda de la torah
pues ellos son parte del pueblo de efrain,

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Lo que te mueve y lo que te detiene

Hemos enseñado en alguna otra oportunidad que existen cuatro niveles de error o pecado.
Se los recuerdo ahora, enumerándolos desde el menos grave al de mayor gravedad:

1- Error: aquel que sabiendo lo que debe hacer, y deseando hacer lo correcto, comete algún error involuntariamente.

2- Ignorancia: aquel que no sabe lo que debe y no debe hacer, y a causa de esta falta de entendimiento transgrede leyes y normas, quizás incluso sin percatarse del daño que se está causando.

3- Comodidad: aquel que sabe lo que debe hacer, o abstenerse de hacer, pero escoge el camino más fácil, el que le es más cómodo, el que le permite mantenerse a resguardo de fatigas, responsabilidades o compromisos.

4- Rebeldía: aquel que sabe que existe lo que es correcto, de Dios, legal, y sin embargo escoge actuar deliberadamente en contra de esto, con ánimo rebelde, por malicia o rencor.

¿Cuál de estos cuatro motivos explica el hecho de que tan pocos noájidas actúen abiertamente en FULVIDA y FULVIDA.com, siendo que hay centenas que disfrutan de nuestra obra?
Te pregunto esto a ti, que te beneficias de nuestro trabajo,
pero no agradeces,
no aportas,
no colaboras,
te escondes,
huyes ante el llamado de ayuda,
te haces el indiferente,
te mantienes en tu iglesia aunque sientes y sabes que estás en un infierno terrenal.

No te acuso de nada, no te sientas amenazado, no te protejas por favor.
No abras el paraguas, no corras, no busques una piedra para esconderte o lanzarla.
Solamente te pido que reflexiones en el camino que estás andando, en la vida que estás edificando con tu ausencia.
Y si te das cuenta de que no estás por el camino que construye Shalom, entonces estamos aquí para darte un abrazo, para recibirte con cariño y respeto.

Pregúntate, sincérate, atrévete a mirarte con madurez en el espejo y encuentra la respuesta que te liberará y nos dará una gran mano para continuar esta Obra de Luz.

Te espero…

Admitir las opiniones de ánimo constructivo

En la sociedad occidental y cristiana que vivimos se ha establecido un modelo acrítico de vida.

Se considera herético (malo, rebelde, perjudicial) el que alguno tenga opiniones que divergen con el dogma oficial, o que contradicen de alguna manera la doctrina del pastor, o que pueden ocasionar alguna molestia (aunque hayan sido expresadas con pleno ánimo constructivo).

El oyente reacciona con enojo, violencia, huida, burla o rechazo, sin capacidad para tolerar el que otra persona tenga ideas propias y diferentes, o piense algo que no está en el lema del grupo de ovejas, o que sienta algo que no es compartido (aunque no sea perjudicial en los hechos).

Con este modelo de vida instalado en la sociedad occidental y cristiana, y especialmente entre los grupos seguidores de Jesús,
se pone un bozal al que opina y su opinión no es repetición de la doctrina oficial,
se repudia al que tiene la "osadía" de pensar por sí mismo,
se cancela el derecho a preguntar,
se abofetea a quien duda honestamente,
se aisla al que tiene la valentía de señalar errores,
se denigra al que no quiere ser parte del grupo de ovejas ciegas y mudas,
se prohíbe cuestionar cualquier cosa,
se acusa de intolerante al que dice algo que no agrada,
se silencia las diferencias,
se presiona para alcanzar el objetivo del grupo de referencia,
se niega la existencia a lo que molesta.

Tal es la realidad.
Aquellos entre ustedes que han sufrido dentro de esas agrupaciones de seguidores de Jesús me pueden confirmar por experiencia propia la verdad de estas afirmaciones.
Todos podemos echar un vistazo a nuestra sociedad, muy occidental y demasiado cristiana, para admitir la veracidad de lo que les comento ahora.
(Por favor, dejar comentarios más abajo, en el lugar correspondiente para los mismos).

Por otra parte, los que siguen encadenados al paradigma mortal de la censura, probablemente ni siquiera sean conscientes de que actúan, piensan y sienten de esta manera.
Sin capaces de emitir "opiniones" negativas acerca de lo que les desagrada, siempre y cuando esa opinión sea dentro de la pauta que marca el pastor, el dogma o la sociedad.

PERO,
este NO es el camino del seguidor del Eterno.

El seguidor del Eterno admite las divergencias, acepta las opiniones siempre y cuando no estén basadas en un ánimo destructivo.
El seguidor del Eterno emite sus opiniones, escucha las opiniones (aunque sean diferentes) del otro, y comparten entre ambos una comunicación auténtica, de la cual surge la Luz.

Del diálogo canalizado por la comunicación auténtica, surge la Luz, la convivencia en paz, el crecimiento personal y colectivo.
Pero de la censura, del espíritu falto de crítica, solamente se desprenden mantos de oscuridad.

Pensemos en esto a la hora de compartir con nuestro prójimo.

La Falacia del Levantado

El ser humano no puede ser feliz cuando en su cabeza se llevan a cabo, a cada segundo, miles o millones de procesos mentales en que nuestro procesador arroja como respuesta la palabra contradicción. Podemos vivir e incluso administrar un conjunto pequeño de contradicciones; de hecho son necesarias unas cuantas pues son evidencia de que nuestro cerebro sigue vivo. Pero someter esclavistamente nuestro ser racional a nuestro ser emocional – o sea asumir que está bien vivir en el Mar de la Contradicción – provoca inevitablemente un sentimiento muy fuerte de frustración en la persona. Carl Jung, el terapista de fama mundial, trató a miles de personas a lo largo de su carrera y estableció que todas ellas sufrían de una u otra manera por carencias que no pueden satisfacer las religiones mayoritarias a sus feligreses.[1] De hecho, y eso busca mostrar este artículo, falacias y retórica equivocadas – vestigios de religiones idolátricas – son piedras pesadas y bultos de podredumbre que todavía están incorporados en la mochila de una persona que transita el camino hacia su libertad plena, hacia el cumplimiento de su deber como ser humano: ser feliz.

El ser humano alcanza su felicidad cuando alimenta todo su ser a través de lo que le sienta provecho evitando lo dañino – cuando no deja en el olvido su ser racional. Como lo dice Yehuda Ribco[2]:

El humano está formado por cinco planos: físico, emocional, social, intelectual y espiritual. Todos ellos son necesarios e imprescindibles. Todos ellos deben ser nutridos adecuadamente y hemos de mantenerlos en equilibrio dinámico. Cuando fallamos en nutrir alguno de los planos, el desequilibrio afecta a toda la persona, que a su vez puede influenciar con desequilibrio a su colectivo social. Es por esto vital que conozcamos la existencia de los cinco planos y que tengamos extremo cuidado en nutrir cada uno de ellos, y hacer lo correcto para reajustarlos cuando nos encontremos en desbalance.

Para ejemplificar lo poderosamente dañinas que pueden ser las falacias y retóricas falsas, quiero llamar la atención del lector sobre lo que he denominado la Falacia del Levantado. Esta se presenta con fuerza entre personas que fervorosamente militan (o han militado hasta hace poco) en las huestes del movimiento evangélico en sus diferentes denominaciones: bautistas, pentecostales, pseudo-judíos mesíanicos, etc. Si bien la he llamado en singular, falacia, en realidad es un paquete de falacias pequeñas que, (cual virus informáticos) conforme va pasando el tiempo sin que su usuario las elimine, se van haciendo carne; y se puede llegar al punto en que el usuario prácticamente pierde la capacidad de reconocer que estos virus/falacias no son parte natural del sistema ni que, de hecho, lo están destruyendo y bloqueando su eficiencia.[3] Tratemos de extraer las características más importantes de la Falacia del Levantado.

  1. "No cualquiera puede ser líder de una congregación de hijos de Dios" – uno tiene que aprender muy bien a jugar el papel de "oveja".
  2. Para ser "líder" o "pastor" o "copastor" (o cualquier otro "cargo" cristiano) uno tiene que ser "elegido por Dios", es decir "ser levantado a un cargo de autoridad" (por eso le llamo Falacia del Levantado) por el mismísimo Dios – de nada sirven preparaciones académicas ni virtudes humanas ni nada si "Dios no lo ha llamado" o "Dios no lo ha levantado".
  3. Más aún, las "congregaciones" están formadas siguiendo el ejemplo de la "iglesia primera" (el modelo a seguir), donde Jesús es el "pastor" y ¿quiénes reunen el perfil para optar al cargo de representantes de su iglesia o "apóstol"? ¡Pescadores ignorantes que eran muy poco instruidos! La iglesia primera representa un modelo centralista donde el líder se cree Dios y ante el cual todos deben declarse ignorantes (que no son nada sin el dios-hombre) y someterse – ¿a escuchado decir a un evangélico que está orgulloso de ser un "esclavo de Cristo"?
  4. De hecho tener títulos académicos es totalmente contraproducente en esta onda evangélica (cuyos resabios afectan a los nuevos noájidas – personas que hace poco abandonaron el Cristianismo en pro de las Siete Leyes) pues (otro virus) "Cristo eligió lo más vil y perverso para avergonzar a los sacerdotes" (o sea los eruditos judíos). Por tanto, no es extraño (ya viendo este contexto) que un noájida nuevo y que sinceramente quiere colaborar en un puesto de liderazgo busque tener un perfil lo más "simple" posible y firme sus artículos con un seudónimo tipo "un noájida manso y humilde"- es la Falacia del Levantado la que todavía está activa en su ser.
  5. Apenas tangencialmente, se "salvan" de los puntos anteriores aquellas personas que por sus muchisisisísimos años de militancia cristiana pueden recibir el título de "ancianos". Por tanto si un individuo joven – "de pocos años y muchos menos en el camino de Dios" – quiere dirigir cualquier cosa bajo el marco de la congregación, tendrá que lidiar muy pronto con la Falacia del Levantado, activa entre sus pares: "¿Y a este quién le levantó?".
  6. "Aquel que quiere ser líder, sin que Dios le haya llamado pronto caerá en desobediencia, descarrío hacia lo mundano, etc. y (como el mal menor), eventualmente, se robará las ovejas" o sea "formará una nueva congregación". Usted puede observar los muchos "anticuerpos" que genera la política o cómics o prosa literaria (algo "mundano") o cualquier otro tema que no sea "espiritual"; dicho de otra manera "¿esta cosa es lo suficientemente "santa" como para ayudarme a ser mejor persona?". Es que en la onda evangélica – especialmente pentecostal – "un síntoma de que te estás apartando de Cristo es que te estás volviendo al mundo". Entonces un lector que tiene activa en su "disco duro" la Falacia del Levantado, tiende a preguntarse si "este material que me presentan es lo suficientemente espiritual como para que esté en esta página web…". Es porque en el mundo evangélico "todo trabajo fuera de la iglesia es un mal necesario" y sólo se justifica en tanto que uno "gane más soldados/esclavos para Cristo".
  7. Como en las iglesias la "autoridad de Dios para reconocer quien está siendo levantado" (suponen) yace en una autoridad central (y centralista) – el pastor – un síntoma de que un individuo está siendo "levantado" es que se someta totalmente al pastor, es decir, que no sea "afrentoso" ni "contencioso" peor "confrontacionista". ¿Me va captando amigo lector? Por eso, fíjese que muchos de los noájidas nuevos (y los amigos de Fulvida no son la excepción) están llenando el vacío dejado por la figura del pastor por la figura del Rabino o del Moré o del Noájida con más experiencia, etc. (sin que estos últimos lo hayan provocado por supuesto).
  8. Ante un "jalón de orejas" del pastor, las "ovejas" no piensan más allá de culparse a sí mismos (por ejemplo para buscar alternativas o propuestas válidas) – juegan su bien aprendido papel de "ovejas viles que no son nada sin su pastor", se dan golpes en el pecho: "por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa"[5].
  9. Puesto que "ser levantado" depende de la pseudo-autoridad centralista de una sola persona – el pastor – los pocos que logran lamer bien las medias del jefe como para alcanzar una posición más alta (respecto de la tropa de ovejas) cuidan sus pobrezas: "yo soy un ‘levantado’. Y a ti ¿quièn te levantó?"

Ahora que he presentado las características de la Falacia del Levantado, ¿qué hacer si uno con sinceridad y humildad las compara con la vida propia y se da cuenta que está infectado? La respuesta no es absoluta. Creo que debe buscársela dependiendo de si el afectado es una organización o a una persona.

A diferencia de las religiones idolátricas, donde uno tiene que “apartarse de lo mundano” para estar supuestamente más cerca de Dios, en el Monoteìsmo (Judaísmo y Noajismo) las cosas funcionan de otra manera: "uno puede encontrarse con Dios en cada actividad cotidiana" – depende de uno el conseguirlo.[4] Dicho en otras palabras las actividades cotidianas como trabajar, comer, vestirse e incluso dormir pueden ser herramienta para conectarse con el Creador. Por ejemplo, si busco el bienestar de mi prójimo, quizàs dándole una mano para que pueda educarse mejor, entonces ¿no me estoy conectando con el Creador? Puesto que la mejor forma de motivar y enseñar es a través del ejemplo, si yo como profesor soy impuntual ¿qué les estoy enseñando a mis pupilos? ¿me conecto o desconecto del Creador?[4]

Por tanto mi amigo buscador de la verdad, puedes explotar perfectamente los talentos que te ha concedido el Creador sin que ello conlleve que te apartes de él.

Como lo dice Rabí Bindman[1]

Las Siete Leyes son simples en forma, claras y sensibles a cada persona. No es necesario un entrenamiento en filosofía o teología para entenderlas o para cumplir a cabalidad con la moralidad que ellas contienen. Interpretaciones detalladas están a disposicion en los escritos rabnicos… Cuando exploramos los mandamientos uno a uno, vemos una sociedad humana bajo una luz que ha estado escondida por un largo tiempo: se puede percibir sobre como pudieron haber sido las cosas, y como pueden todavía ser, cuando son vistas desde la perspectiva de la verdad eterna. Ni los judíos ni los gentiles fueron puestos en un mundo de naturaleza exclusivamente material, sin una pauta sobre de dónde vienen, a dónde están yendo, y por que estan aquí.

Por todo lo expuesto es que estoy convencido que cualquier tipo de organización que promueva la observancia de las Siete Leyes o que reuna a noájidas observantes, debe buscar una estructura lo más horizontal posible haciendo todos los esfuerzos porque no sea centralizada ni centralista. Donde quienes tengan responsabilidades especiales, "cargos" o "encargos", no le rindan cuentas per se a una figura central (dígase un Rabino, Moré o Coordinador General, etc.) sino a la comunidad en sí misma. Lo contrario, crear o matener una estructura organizativa muy vertical está ya mostrando ser alimento para el virus de la Falacia del Levantado. O sea que la estructura misma promueva el cumplimiento de tareas y la rendición de cuentas de los colaboradores los que deberían acceder a grados de responsabilidad por méritos.

Liberarse de las falacias puede ser doloroso – de la manera en que duele dejar un culto tóxico o una adicción – pero se puede acceder a la libertad plena. Cuanto tiempo se demore una persona en alcanzar la libertad depende de cuán dispuesto esté a despertar su ser racional (adormecido por la idolatría) y a ejercer un juicio crítico pero sin menospreciarse – esforzándose por dar la medida justa a las cosas y buscando la paz verdadera – aquella que se basa en la justicia.


Sobre el autor:
El Dr. J. Mayorga es Matemático de profesión, Suma Quan Laude y mejor graduado de su promoción en Escuela Politécnica Nacional – Ecuador. Obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (Mención en Modelamiento Matemático) en Universidad de Chile – Chile. Su trabajo de investigación tiene que ver con métodos matemáticos de la Mecánica Cuántica. Ha sido Representante en Chile y Coordinador Internacional de Fundación Luz de Vida, creada con el propósito de promover entre los hispanoparlantes la observancia de las Siete Leyes Universales, herencia de las naciones de acuerdo con la tradición judía. Ha traducido del inglés al español "Los Siete Colores del Arco Iris" (Y. Bindman), "El Camino del Gentil Justo" (Ch. Clorfene & Y. Rogalsky) y "¿El Verdadero Mesías?" (A. Kaplan).


Referencias


[1] Los Siete Colores del Arco Iris, Rabí Yirmeyahu Bindman.
[2] Todo nuestro ser, Moré Yehuda Ribco.
[3] Un muy interesante estudio sobre como estos bloqueos pueden manifestarse incluso en el inconciente colectivo fue escrito por Ramón Quezada, "Participación, oportunidad para dirigir el Cambio".
[4] Véanse los comentarios en "Un texto gratuito de Cálculo Diferencial", Juan Mayorga.
[5] Véanse por ejemplo los comentarios de Humor: estos mesiánicos 2

Resp. 103 – Sólo Dios

crees en Cristo como tu Señor y Salvador?
Enrique de Argentina

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Las cosas como son

Últimamente se está tejiendo una campaña para inducir a los judíos hacia la idolatría de Jesús.
Este plan orquestado desde poderosas esferas de poder económico y político no reparan en gastos ni en componendas para lograr sus perversos fines de genocidio espiritual.
Hay personas ingenuos y/o ignorantes que tropiezan y caen en estas sucias redes, y se pierden detrás de ese mortal veneno espiritual que es la creencia en Jesús, en cualquiera de sus centenas de variantes.
Debemos hacer lo que está a nuestro alcance para que esto no siga aconteciendo, para que prevalezca la verdad, la justicia y el bien.

Entre las mentiras que se están diseminando, se pretende blanquear la nefasta imagen del pecador Jesús, se le quita ("para las cámaras") el rótulo de deidad o de único salvador, para presentarlo en una versión "humanizada", cercana.
Se lo presenta como rabino, maestro o profeta, un verdadero héroe judío en contra del opresor imperio romano.
Se lo quiere vender como un luminoso líder popular, que fue incomprendido por estar muy avanzado para su época.

PERO, esta mentira encuentra un muro construido con VERDAD, que no permite que ni una mota de esa basura espiritual tenga siquiera visos de realidad.
Tenemos testigos y testimonios acerca del verdadero personaje Jesús, ese que vivió unos cien años ANTES del Jesús del cuento evangélico. El verdadero Jesús fue un infame pecador irredento, un insignificante personaje nacido de la lujuria infiel de su madre y por esto fue criado en rencor y malicia, lleno de odio hacia los judíos y el judaísmo, aversión a Dios y Su Ley. Este personaje real, sirvió como una pieza más en el terrorífico puzzle que armaron los creadores de los evangelios para dar figura a su dios, alrededor del siglo quinto de esta era.

Veamos el testimonio fidedigno que tenemos de fuentes ciertas, intachables, luego que cada cual juzgue:

"En la víspera de Pesaj colgaron a Ieshu el Notzrí, cuyo edicto de muerte había sido promulgado por el tribunal cuarenta días antes.
Éste fue el edicto: ‘Ieshu el Notzrí será lapidado por sus crímenes de brujería, incitación a la idolatría y corrupción espiritual y moral en contra del pueblo de Israel. Todo aquel que pueda presentar testimonios a su favor, que se presente para absolverlo.’
Pero nadie pudo presentar evidencias o testimonios a su favor, por lo cual fue cumplida su condena y ejecutado y luego colgado de acuerdo a la ley en la víspera de Pesaj
"
(TB Sanhedrín 43a)

No hay aquí un líder judío en contra de Roma.
No existe un complot en su contra, sino todo lo contrario, un intento de exonerarlo.
No hay traiciones ni mala fe del tribunal.
No hay romanos desparramando la sangre de un inocente, que luego fuera crucificado.
Lo que hay, es lo que hemos visto, que surge del único testimonio existente del personaje real.

Así es la cosa, no de otro modo.
Y lo siento por los apreciados lectores cristianos que lean estas líneas, pero la paz llegará al mundo por medio de la verdad, no de seguir ocultado o colaborando con el engaño.

Que haya paz.

Videos: Las Siete Leyes de los Hijos de Noaj

Me acabo de encontrar una serie de videos en youtube que constituyen un excelente resumen sobre las Siete Leyes. El relator habla un inglés fácil de entender para quienes no somos angloparlantes. Además hay el testimonio de varios noájidas observantes y algunas explicaciones de Rabí Yirmeyahu Bindman, autor de "Los Siete Colores del Arco Iris".


Extracto.- Te invito a unirte a mi y viajar a Tierra Santa para conocer a algunos de los más fascinantes seres humanos, cuyas vidas han sido transformadas por las Siete Leyes Universales. También conocidas como las Siete Leyes de Noaj, las Siete Leyes Universales son tu herramienta para el éxito en este mundo y en el que vendrá.

Parte 1 Parte 2 Parte 3 Parte 4 Parte 5


Otros videos.-

Leyes para los No-Judíos
La televisión israelí reporta sobre las 7 Leyes para las 70 Naciones
Parte 5