Introducción
Es cierto, a veces, que el cumplir los siete principios universales se torna en una tarea ardua. Esto a la hora de enfrentarse con la forma habitual y errada de accionar en lo cotidiano. Ya que ser fiel a los principios universales implica renunciar a todo nuestro actuar cotidiano pasado. El renunciar nos lleva a nacer en un nuevo ser que surge desde la corrección a una existencia real en donde antes solo había desbalance. De esta forma la corrección noájica es un proceso de transformación de la realidad personal que actúa en todos los planos de existencia del individuo.
Leamos acerca de esto una opinión que «podría ser útil» a la hora de enfrentarnos a lo que queremos modificar para cumplir los siete principios universales.
Existimos porque el Eterno sostiene su creación
La bondad del Eterno que alimenta toda la creación siempre esta otorgando vida a todo. De esta forma el noajida se encuentra con Bondad desde El Eterno que le da existencia pero inmerso en su actuar cotidiano. Esto ocurre:
a) Aunque haya corregido las dimensiones internas de sus poderes emocionales del alma (amor, temor, misericordia, confianza, sinceridad, verdad, humildad) o
b) Aunque haya desbalance en los poderes emocionales del alma (compulsión sexual, inhabilidad para filtrar vida de lo que no da vida-muerte-, robo, idolatría, blasfemia, mentira-inhabilidad para contactar con lo real-, influencia en el entorno nociva)
La persona sigue existiendo por la Bondad del Eterno. Con la consecuencia de:
1. Adquirir vida en la existencia
o con la consecuencia de que el ser humano
2. Se vuelque colapsándose en sus propias decisiones incorrectas adquiriendo procesos ausentes de vida.
La trayectoria de acción elegida por el noajida
Para ejemplificar esto tomemos como muestra la primera ley de Newton. ¿La primera ley de Newton? Si así es, (leyó usted bien) la primera ley de Newton. Aunque suene raro hablar de física, la primera ley de Newton nos da un ejemplo para definir la trayectoria de acción en el comportamiento de la persona. Así pues; analicemos.
Imaginemos un cuerpo en el espacio el cual fue creado por El Eterno y fue expulsado por el Big Ban (el inicio del universo evidente) sin ninguna otra trayectoria más que la inercia derivada del Big Bang. Así este cuerpo se mueve en una dirección precisa con cierta velocidad constante. Por lo que este cuerpo no modificará su estado a no ser que otra fuerza actúe sobre el cuerpo para cambiar su trayectoria.
Bajo este principio se toma en consideración que este cuerpo el cual es inerte no puede modificar su trayectoria por lo que continuara así hasta que una fuerza externa modifique su curso. Como dato cultural para resumir, la 1ª Ley de Newton dice: todo cuerpo continúa en su estado de reposo o de movimiento rectilíneo uniforme, a menos que actúe sobre él una fuerza que le obligue a cambiar dicho estado (en el vació).
El código que define la trayectoria de acción elegida por el noajida.
En el caso del ser humano ocurre algo similar. El humano lleva una trayectoria de acción en la existencia definida. Más lo que define la trayectoria de acción es “un código”. Este código que dicta la trayectoria de acción ordinaria en la existencia se encuentra, también explicado, en las dimensiones internas de los poderes emocionales del alma del ser humano.
Esto es lo que dicta la forma automática en que la persona actúa en siete formas sin pensarlo, sin dudarlo sin miramientos, así el mismo humano eligió su código de acción que puede ser:
1. Preserva a un ser amado procreando (amor) o actuar por compulsión sexual (dependiendo la elegida por la persona pero que inhabilita el proceso de preservar, darle vida al ser amado a la vez que procrear)
2. Conoce. Reconoce, filtra y selecciona procesos que le dan vida o adhiere a su existencia procesos que restan vida (es decir, dan eventualmente la muerte),
3. Provee soluciones al planeta que le retribuyen ganancias ó esta escaso (pobre económicamente) y en busca de recursos que robar.
4. Sabe que la transformación de la realidad depende de hacer lo que transforma la realidad ó esta estancado pensando en que una figura de piedra o ídolo le transforme la realidad.
5. Sabe lo que da efectividad en la vida y persevera en ello ó acciona con error y se esfuerza por hacer más error.
6. Tiene contacto con la realidad o la percibe distorsionada derivada de una incapacidad sensorial,
7. Expresa ordinariamente algo que mejora el planeta o su influencia no construye sino que es parte del caos y del problema.
Así la trayectoria en la vida del ser humano sigue un curso. Mismo definido por las dimensiones internas de los poderes emocionales del alma. Sean de desbalance o de balance.
Esto determinan el código interno de la trayectoria de acción de la persona.De igual forma el ser humano sigue recibiendo la alimentación de la existencia por la Bondad del Eterno.
Entonces, si el ser humano no deja de ser alimentado por la existencia desde la bondad del Eterno ¿Cómo corrige su trayectoria? ¿Cómo logra tomar la vida y alejarse de la muerte?
Modificando la trayectoria de acción cotidiana
Una forma de analizarlo y para reflexionar sobre este asunto es que debemos hacer referencia nuevamente al cuerpo inerte en el espacio. El cuerpo en el espacio sigue su trayectoria sin poder modificarla ya que es inerte (no puede modificarla por si mismo). Por el contrario el ser humano tiene la habilidad de modificar el código de trayectoria o acción definido por las dimensiones internas de los poderes emocionales del alma.
Parece increíble pero el humano siempre esta en modificando su código implícito en los poderes emocionales del alma. De tal forma que inconscientemente busca una trayectoria adecuada. Busca una trayectoria hacia lo que le da vida. Tal como lo dictó El Eterno.
«Llamo hoy por testigos contra vosotros a los cielos y a la tierra, de que he puesto delante de vosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tus descendientes, amando al Eterno tu Elokim, escuchando Su voz y siéndoLe fiel. Porque Él es tu vida y la prolongación de tus días…»
(Devarim / Deuteronomio 30:19-20)
Hasta aquí hay una palabra clave: “Adecuada”. ¿Cuál es la trayectoria adecuada? Una forma de responder a esto es decir que la trayectoria adecuada para la persona es la que facilita el balance a las dimensiones internas de los poderes emocionales del alma y por lo tanto otorgan “La vida” en el actuar cotidiano.
Así va cambiando el ser humando, en un proceso de “renuncia a trayectorias que no llevan a la vida”, en un cambio continuo, que depende mucho de conocer las dimensiones internas de los poderes emocionales del alma propia.
Esto se torna en un proceso de renuncia al código de trayectoria que no da vida, (anteriormente elegido) para entonces tomar la decisión sobre que nuevo código tomar. Entonces hacer corrección de la trayectoria y así sucesivamente en un proceso de decisión, corrección y acción.
Cuando no hay la instrucción adecuada, la persona aunque no lo perciba, inconsciente busca y hace un proceso de cambio de trayectoria por muy mínimo que sea. Así, la persona siempre esta en acción, en movimiento y si permaneció en una trayectoria que no da “algo” la cambia inconscientemente siendo que el cambio ocurre en periodos de segundos para acciones cotidianas o de años para hábitos más complejos.
Es decir, Imaginemos una computadora que trata de identificar la clave de acceso de un sistema. Empieza a seleccionar un código, identifica que no abre el sistema, lo rechaza o renuncia inmediatamente a este. Luego elige un nuevo código lo inserta y así hasta que aparece en la pantalla “CODIGO ACEPTADO”. Es decir, Trata de actuar(cambiar el código) para entrar al sistema y salir del proceso de BUSQUEDA.
La búsqueda de trayectoria se termina
Esto es una forma de explicar la BUSQUEDA de la trayectoria de acción para la vida por el noajida. Esa que surge cuando la misión personal (actuar cotidiano) se alinea con la misión trascendental (corrección a los poderes emocionales del alma-cumplir los siete-) y se inserta en los poderes emocionales del alma un nuevo código de acción que trae la vida a quien prefiere la vida.
Así la búsqueda se termina cuando la vida va tomando balance derivado de ir cambiando poco a poco o de inmediato (dependiendo de la habilidad del noajida) el código de acción que determinaban los poderes emocionales del alma en desbalance.
Invitación
Detengámonos noajidas y reflexionemos si el código de acción insertado en nuestros poderes emocionales del alma es el que nos acerca más a la vida o hay que RENUNCIAR a nosotros mismos para avanzar en una nueva trayectoria que aporte corrección propia y un mejor planeta.
Que sepamos construir Shalom
Referencias y links
http://serjudio.com/rap1851_1900/rap1894.htm
http://serjudio.com/bereshit/vaigash66.htm
http://fulvida.com/identidad/dimension-interna-del-noajida
http://es.wikipedia.org/wiki/Human_Behaviour_(single)
http://es.wikipedia.org/wiki/Leyes_de_Newton#Primera_Ley_de_Newton_o_principio_de_Inercia
http://www.dimensiones.org/canales/basicos/2%20intro%20avanz/fundamento.htm
Demos una explicación rápida.
Llamo hoy por testigos contra vosotros a los cielos y a la tierra: así como el Eterno creó al comienzo de la Creación los cielos y la tierra, también Él estipuló desde ese momento lo que considera bueno y lo que es malo. Y, así como cielos y tierra permanecen y no varían antojadizamente, las leyes el Eterno son invariables, precisas.
de que he puesto delante de vosotros: Dios permite que escojamos, es Él que nos pone en situación de poder optar. Y toda elección, para ser considerada como tal, necesariamente debe ser tomada libremente y voluntariamente; de lo contrario, ¡no es una elección!
Así pues, elegir es estar desarrollando lo potencial que el Eterno nos entrega.
la vida y la muerte, la bendición y la maldición: la Torá utiliza un recurso estilístico habitual, la reiteración de un concepto utilizando expresiones sinónimas, o semejantes. Vida es bendición, es lo que representa el bien; muerte es maldición, lo que representa el mal.
¿De dónde sabemos que el bien está vinculado a bendición y que el mal está vinculado a maldición?
Si leemos unos pocos versículos antes, obtenemos la respuesta: «Mira, pues, yo pongo hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal, con el fin de que ames al Eterno tu Elokim…»
(Devarim / Deuteronomio 30:15-16)
Así pues, escoger vida es escoger bendición, es ansiar el bien.
Andar por sendero de muerte es maldición, es caer en mal.
Escoge: es una orden, ya no es sólo una sugerencia. Dios nos exige que escojamos, que elijamos los pasos que daremos. Esto es un imperativo que nos obliga a ser responsables, estudiosos, apegados a la Torá, cumplidores de mandamientos.
¿Por qué es tan importante escoger entre el bien y el mal?
Pues, porqué es lo que Dios demanda de nosotros, para que alcancemos una estatura que podamos llamar «humana».
Y, porqué es lo que fundamenta el sistema de justicia perfecta con la cual el Eterno nos juzga.
Y, porqué es lo que hace que el bien que recibimos de parte de Dios, no nos sea de humillación, y si de deleite.
pues, la vida para que vivas, tú y tus descendientes, amando al Eterno tu Elokim: la vida no es respirar, comer, beber, dormir, divertirse, reproducirse. Vivir queda definido en la Torá como «amar al Eterno». ¿Cómo se Lo ama? Pues:
escuchando Su voz y siéndoLe fiel: estudiando Torá, cumpliendo Sus preceptos, estando atento a las enseñanzas de los Sabios de Israel. ¡Eso es vivir! Lo otro, (respirar, comer, reproducirse, etc.) es simplemente pasar por la vida.
¿Qué diferencia a un suicida de uno que está de paso por la vida?
Pues, que el suicida ha cerrado toda puerta para su desarrollo espiritual, ha cortado los lazos con la vida, con la bendición, con el bien.
Pero, el que está pasando por la vida sin vivirla (pues no está sirviendo al Eterno, tal como Él exige de cada cual), siempre está en la posibilidad de retornar a la senda que Él ha declarado como buena.
Porque Él es tu vida y la prolongación de tus días: el servicio al Eterno es la vida para el ser humano, tanto en Este Mundo como en el Venidero.
Por eso hace un tiempo habíamos enseñado que en el Tanaj se suele hablar de dos tipos de muerto: uno es el que ha fallecido, que ha dejado de respirar y de interactuar con el mundo. El otro, es el que está apartado de Dios.