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Ser Noajidas y no caer en el intento

Con mucha frecuencia vemos comentarios de amigos noajidas preguntarse que es lo que realmente quieren: ver, leer, escuchar, y escribir en la pagina de FULVIDA ó incluso dentro de sus mismas comunidades ya formadas.

 

Algunos desean leer temas de espiritualidad, otros quieren ver temas mas relacionados con lo social de ser Noajida, y es que que a veces pareciera que la gran cantidad de articulos publicados no fuesen suficientes para cubrir las necesidades de todos los visitantes. ¿Sera posible que nada nos satisface? Algo parecido con lo ocurrido con Moshe en el desierto es pura coincidencia.

 

Cuando uno analiza estas cosas, piensa en la incorformidad latente que como humanos tenemos, en las ganas de saber mas y mas, pero en la poca necesidad de colaborar y de ser agradecidos, es lamentable hoy en pleno siglo XXI ver gente inconforme como en los dias de Moshe, cuando la gente reclamaba a gritos ver mas, reclamar, excusarse, y poco aportar, es por todas estas razones que es necesario ser precavidos y no caer en el intento.

 

Tenemos que aprender algo que nos enseño el Moré Yehuda en su visita a Venezuela, el nos enseñó a aprender a disfrutar de lo que nosotros tenemos como Noajidas, a entender que aunque lo espiritual es importante, pues   también hay otras cosas importantes que aprender. Y es que hay que tratar de ser creativo y muy practico para entender las 7 leyes de Noaj, y no entenderlo como un asunto cerrado, mistico-religioso para no caer en lo noajida/judío. Todos y cada uno de nosotros debemos definirnos o somos chicha o somos pasteles pero las dos cosas no podemos ser, si usted amigo noajida piensa como Judío dejeme decirle que esta perdiendo un valioso tiempo y esta comprometiendo su vida aún mas. 

 

Se y he escuchado a Noajidas que se molestan porque en sus comunidades no se canta en hebreo, no se lee la torah, no rezan, no guardan las fiestas, que en la pagina ya no se habla de Torah de temas de kabbalah. ¿que nos pasa amigos? ¿acaso no se nos ha dicho una y mil veces que solo podemos leer la torah con la ayuda de un maestro?  ¿que podemos leer solo las partes permitidas? ¿y que debemos enfocar todas nuestras energias en pos de la humanidad?  ¿de construir shalom?

 

Amigos debemos de ser practicos, hay gente que se enrolla mucho que hace de cosas simples todo un acertijo, la vida no es así tan complicada tan metodologica, todos debemos estudiar las siete leyes, todos debemos aprender lo que nos puedan enseñar los sabios de israel, pero debemos entender que cuando aprendemos de nuestro patricarca Noaj, entendemos que Noaj estubo solo con su familia, los animales, y nadie mas en un silencio sepulcral.

 

Muchos no entienden temas básicos como: la salud, la sociedad, las artes, el hogar y su propia familia, pero si estan dispuestos a entender temas complicados que solo estan a la disposicion de los Judíos estudiosos de la Torah ¿Quien nos entiende?.

 

Y sobrevivio solo Noaj y todos aquellos con el en el arca» (Bereshit 7:23) Hashem le dió a nuestro patriarca Noaj 120 años para construir un arca, sin embargo en todo ese tiempo no logro que su generación hiciera que  se arrepintieran de su maldad. Si nosotros nos esforzaramos y entendieramos que esas normas de convivencia que dió Hashem para toda la humanidad, va mas alla de quedarse encerrado en un arca y asumieramos nuestro verdadero rol como Noajida, con mucha seguridad promoveriamos la paz entre las naciones y la armonia entre ellas

 

vivimos en una epoca dificil, días turbulentos como en la epoca de Noaj. Levanta conciencia, se generoso con tu generación, imprimele practica a los 7 codigos de conducta, cero rollos, cero pensamientos ambiguos, !aprende a ser Noajida y no caigas en el intento! 

¡Miedo!

A que le tememos; muchos a la delincuencia, a que nuestros hijos no crezcan correctamente, a un accidente, a los aviones, a fracazar, a perder todo, etc. ¿Pero que es realmente el miedo?

 El miedo y la conciencia del hombre estan unidos, la Torá nos cuenta que los primeros en experimentar miedo fueron Adán y Eva. Después de comer el fruto prohibído fueron a esconderse. ¿Donde estas?, D-is los llamó. «escuche el sonido de Tu voz en el jardín y tuve miedo«, dijo ( Bereshit 3:9).

 ¿Miedo de que?
Adan ya había escuchado la voz de D-is antes y nunca sintio miedo. ¿Porque ahora cambia?

Nuestras almas son el aliento de D-is; son puras y santas, y golpean nuestra conciencia. Si traicionamos los mandamientos de Hashem, nuestras almas se manchan y una ansiedad se desencadena, la cual nuestro ser emocional la identifica con lo que llamamos miedo. Todos nosotros tenemos ese sentimiento constante que no podemos explicar, pues hasta a veces nos parecen ridículos los miedos que tenemos. De hecho no nos gusta admitir que tenemos miedo, pero ahi está carcomiendonos acelerando nuestros latidos, metiendose en nuestra vida y muchas veces hasta paralizandonos.

 El miedo se ha convertido en un problema serio para nuestra generacion espiritualmente alejada. Y no estamos hablando solamente en los miedos mas simples sino en uno de los miedos mas destructores de la actual generación, el miedo ser diferentes, el miedo al que dirán, el miedo a aceptar que las mentiras del mundo deben irse cayendo y que nosotros somos los demoledores, el miedo a invertir en un negocio porque podemos perderlo todo y ese todo ni siquiera es nada valioso realmente; y asi, cientos y cientos de miedos que si los nombro necesitariamos páginas y páginas para escribirlos.

 Pero hay un miedo que hemos estado enfatizando acá, que es el miedo a comprometerse con D-is, con la  Fuente Única que vence el resto de los miedos, y que mientras no venzamos ese miedo entramos en un círculo vicioso que nos hace seguir temiendo a todo lo demás.

 Si un hombre quiere tener paz interna y vivir libre de miedo, debe estar en armonía con el creador. Pero cada acto negativo crea una obstrucción en su alma, que después de un tiempo se vuelve un muro enorme que lo separa de su Padre Celestial. Si estamos solos el universo es un lugar de mucho miedo, pero con El Santo Bendito Sea, es nuestro y no hay absolutamente nada de que temer.

«Aunque camine en el valle de la muerte, no temeré porque Tú estas conmigo» (salmo 23). Vivamos aprendiendo a apegarnos día a día con el Rey del Universo y poco a poco,paso a apaso los miedos caerán, porque nosotros no controlamos nada solo E-L, Bendito Sea.

Shalom!

Comida noájica

Hay muchos noájidas que optan por comer alimentos certificados como «kosher», es decir, aptos para el consumo de la persona judía.
Otros se niegan a comer chancho (cerdo, puerco, cochino), a usanza de las leyes judías.

Por supuesto que el noájida puede restringir su dieta por cuestiones de gusto personal, costumbre familiar o social, o aspectos de higiene y/o salud.

Pero en modo alguno tienen derecho a considerar que está cumpliendo con el mandamiento de kashrut (dieta alimentaria judaica), o que conseguirá un rédito espiritual específico por tal práctica.

Si no come chancho, es porque no quiere, o porque le hace mal al estómago, o porque lo considera poco higiénico; pero no por razones espirituales.

Tal como expresa la Palabra del Eterno dirigida directamente a los noájidas:

«Todo lo que se desplaza y vive os servirá de alimento. Del mismo modo que las plantas, os lo doy todo.»
(Bereshit / Génesis 9:3)

Todo lo que sea humanamente comestible, sea vegetal o animal, es apto espiritualmente para consumo del noájida.
No hay excusas para esto.

El único mandamiento que deben considerar es el de no comer parte de animal con vida:

Cualquier descendiente de Noaj tiene prohibido comer carne de un animal mientras su alma esté en él.
Es decir, mientras el animal esté vivo.
O sea, un gentil tiene prohibido arrancar una parte de un animal por más mínima que sea, mientras está vivo, y comerla.
Una vez que el animal murió, la carne y la sangre del mismo le quedan permitidos (para un descendiente de Noaj).
(Código de leyes Shulján Aruj, Ioré Deá 66:10)

Así pues, a comer lo que es sano, lo que es rico, lo que es bueno y justo.
Recuerda lavar tus manos, comer con moderación y alegre tranquilidad.
Recuerda agradecer a quien te proveyó del alimento.
Recuerda que a través del comer consigues energía para ser constructor de Shalom.

Y deja lo kosher para los judíos, porque es a ellos a quien corresponde (Devarim / Deuteronomio capítulo 14).

Resp. 176 – Maldición de Noaj

eddie juarez nos consulta:

buenas tardes More espero se encuentre ud con bien y bendicion, Cuando Noaj reprendio a su hijo Jam y le dijo que iba a ser esclavo de esclavos, como puede ser que Noaj aunque era un justo y fue elegido para conservar la raza humana pudo tener influencia en el destino de su hijo y sus descendientes
edgar juarez 29 años consultor mexico

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¿Cuándo crecemos?

Dice al comienzo de la Parshá Hazinu:
“¡Escuchad, oh cielos, y hablaré; y oiga la tierra los dichos de mi boca!
Gotee como llovizna mi doctrina; caiga como el rocío mi discurso, como viento de lluvia sobre el césped y como gotas de lluvia sobre la hierba.
Cuando yo mencione el nombre del Eterno, dad grandeza a nuestro Dios.
Aunque El sea la Roca (el fuerte) perfecta es su obra, porque todos sus caminos son justicia; Dios es fiel y sin iniquidad, justo y recto es El.”
(Deuteronomio/Devarim 32: 1-4)

Moisés habla a los hijos de Israel, y pone como testigos al cielo y la tierra, para que todo lo que a continuación sigue no sea un sin sentido más, una doctrina confabulada a manera de religión para encantusar adeptos y oprimir el alma. Moisés coloca al cielo y a la tierra como garantes de la doctrina revelada en Sinaí, de la Tradición custodiada fielmente.
Moisés, pide que su doctrina permee en los corazones de un Israel novato, de un Israel creyente en la Unidad y Unicidad de D’, pero un tanto terco para asumirse como Unidad separada del resto de las naciones, con el fin superior de ser Sacerdote del Altísimo, toda una nación de lumbreras que fueran la guía del mundo, que no anduvieran detrás de caprichos nacionalistas, sino que su patria, tal como la de los levitas, no fuera específicamente geográfica, aunque los límites para su propia supervivencia humana ya hubiesen sido prometidos por Hashem a Avraham mucho tiempo antes, desde el Mar Mediterráneo, hasta más allá de los confines del Mar Muerto.
Moisés pide a los cielos y a la tierra que no sea chocante al pueblo elegido la Tradición, que sea una rica sensación de bienestar, de calma, de aceptación, que empape lentamente y con suavidad cada resquicio del alma de quienes contrayeron tamaña responsabilidad.
Moisés pide, de forma imperativa, que sólo al Eterno sea dada gloria, porque sólo aquÉl que no fue creado, que no es material, y por tanto está fuera de nuestro raciocinio, aquÉl que Es desde siempre y por los siglos de los siglos, que no tiene límites temporales, que no tiene accidentes, y por tanto es un Concepto Único y sin parangón alguno, aquÉlla Fuente Primigenia de Vidas, el Río del cual fluyen los cuatro ríos del Edén, el Árbol de Vidas, la Espada Fulgurante que guarda el Camino al Paraíso, el Rey del Universo, el Inefable Nombre, la No-Materia, el No-Creado, el Creador, Dios de las huestes, Todopoderoso, Grande, Santo y Roca Fuerte, Fortaleza de Salvación, Uno y Único, sólo Él merece el elogio de Su Creación, la alabanza constante, la alabanza con el Don que proviene de Él, La Palabra, y con nuestro propio desarrollo, La Acción.
Moisés le dice a su pueblo que quien sea justo, quien tenga dicha en su vida y dé dicha a la vida de otros, quien construya Shalom, quien haga justicia perdurable, quien camine en rectitud, quien acepte sus limitaciones, pero todos los días trate de corazón enmendarse y quien colabore en hacer de su entorno un lugar verdaderamente apacible, armónico, que sea sustentable y dé sustento está en el Camino a la Verdad. Quien reconozca que sólo hay Uno que es más que todo, quien reconozca que cualquier otra cosa no merece sino el apelativo de vanidad, quien reconozca que no hay labor más provechosa que apartar el ego y dar de sí en la construcción del Shalom, sin perder la claridad en la acción; quien haga de su propia vida la Voluntad dEl que le creó, sólo ese está haciendo méritos en el camino a reconocer la verdadera fuente de aguas vivientes, sólo ese está haciendo méritos en el sendero de la luz, sólo ese practica la Justicia.
Pero, ¿cómo se cuándo estoy siguiendo la Voluntad del Padre?
Dice en la Parashá Nitzavim:
“Porque este mandamiento que te ordeno hoy no te es encubierto ni está lejos de ti;
no está. en el cielo para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo y nos lo traerá, y nos hará oírlo para que lo cumplamos”
Ni está más allá del mar para que digas: ¿Quién pasará por nosotros al otro lado del mar y nos lo traerá, y nos hará oírlo para que lo cumplamos?
sino que la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la pongas por obra.”
(Deuteronomio/Devarim 30: 11-14)
Es decir: No creas que la Justicia es una legislación para seres superiores que puedan apartarse radicalmente de este mundo material, elevándose en las esferas celestes. No está fuera de nuestro alcance, no se encuentra en los cielos ni más allá del mar. No hay que ir lejos para encontrarlos, están en nosotros mismos, en nuestra boca, en nuestro corazón. La Torah no se dirige en manera alguna a seres angelicales, divorciados totalmente de lo material. Algunas religiones sostienen que sólo matando la materia se puede servir a D’; La Torah dice que, únicamente encauzando la materia, dirigiéndola, sin matarla. Por ello la Torah no es un tratado de leyes espirituales, de ciencias ocultas o de prácticas místicas, al estilo monástico, sino de preceptos humanos dedicados al hombre y “sólo al hombre”. No hay que servir a D’ con ascetismo y tristeza, sino por el contrario, éstos constituyen faltas que denotan un desconocimiento total del espíritu de la Torah.
La Torah no depende en modo alguno de la civilización en que se halla, ni es producto de determinada cultura o función de diversas épocas y circunstancias. Es la materialización eterna de los principios espirituales que permanecen constantes a través de las edades. Guiarse por ella no significa retroceso o reacción, sino al contrario, un progreso hacia la total realización de sus fines: “el reino del Eterno en la Tierra”. La Torah exige de nosotros no concesiones parciales, sino entrega íntegra y total. No basta con que la palabra de Dios esté siempre en tus labios y las oraciones en tu lengua. No cumple el hombre toda su misión sino por intermedio de los preceptos; no puede el hombre disociar las actividades mentales de su realización práctica. También en su aspecto moral debe permanecer íntegro, pudiendo decir: la felicidad mía, de mi pueblo y de la humanidad entera, dependen de mí. Otra interpretación del Midrash sobre los mismos versículos (l1-14) dice que la ciencia sagrada no reside en las personas, cuya vanidad sube hasta los cielos y sobrepasa el océano. El verdadero sabio no conoce el orgullo; sabe que su ciencia e inteligencia no alcanzarán jamás el infinito y lo absoluto, y que el conocimiento de la Ley Sagrada sólo puede residir en las personas modestas.
Así pues se es justo, apartándose de toda creencia religiosa, alejándose de todo vínculo con deidades materiales, con objetos creados, con astros que podemos ver, que si bien determinan un arquetipo, pueden llevarnos a hacernos un estereotipo, enajenándose de asuntos místicos que no tratan lo concreto, lo que produce frutos, no estudian la eliptica ni los movimientos de recesión y precesión las plantas, sólo disponen de éstos elementos en su beneficio y en el beneficio del resto de la creación, no se angustia el león cuando no consigue qué comer, descansa y reemprende la búsqueda, no hiere la madre a los hijos, ni la nueva camada a la vieja sin que ésto tenga una razón de ser. El género humano, perfecto por ser hechos a imagen y semejanza de Él, menos que menos puede actuar de manera visceral a la hora de ser humano.
No está arriba, ni en la tierra, ni en el mar, ni en elementos que nos son útiles la Salvación/Trascendencia, está en nuestros actos, en nuestra boca, en nuestro corazón, dentro de nosotros, no llega por medio de sangre de intermediarios, ni por salidas del sol cada mañana, ni por fases lunares, ni ciclos de equinoccios, ni avances tecnológicos, ni descubrimientos arqueológicos, ni dogmas misticos y herméticos, ni fluctuantes y muy emotivos actos de culto, no está en cenas festivas ni en celebraciones, todos estos “accesorios” son lo que en el Génesis dice:
“Y dijo Dios: Haya luceros en la expansión de los cielos para apartar el día de la noche, y sean por SEÑALES, y por plazos, y por días y años;”
(Génesis/Bereshit 1: 14)
Nada más, sólo esa es su utilidad, mientras que la nuestra es inmensa, a nosotros no es propio el cultivar todo lo que D’ creó para ser cultivado, a nosotros nos es propio descubrir cada rincón del vasto universo, no para gloriarnos en nuestra ciencia, sino para dar constante reconocimiento a nuestra finitud, a nuestra pequeñez, y así sim embargo a nuestra inmensa responsabilidad de custodiar todo lo que es más grande que nosotros mismos, a nosotros nos es propio vernos como imperfectos, por no ser sujetos de un rítmico y contínuo ciclo de re-Creación, y perfectos por estar a cargo de todo aquello que hizo D’ para hacer.
En el principio, dice el Génesis:
“Y la tierra estaba vana y vacía, y (había) oscuridad sobre la faz del abismo, y un espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas.”
Éste espíritu, procedente de D’, que se “Separaba” de Él sobre la faz de las aguas, es el futuro aliento de vida que introduciría el Creador por las narinas del Adam, el primer ser humano, así pues, somos emanación de la Fuente de Vidas desde antes de la Fundación del Mundo, y luego vinimos a cumplir la única, pero valiosisima misión, de ser “pastores” del mismo, custodios y co-jueces con Él de todo lo Creado. Es Inmensa la Gloria que por esto merece el Altisimo, y es riquísima la Sabiduría que todo ésto ideó, y que cada día re-Hace.
Crecemos, entonces, cuando aprendemos que nuestro tránsito es valioso, y que no hay una vida llena de dificultades para crecer, sino que esas dificultades las hacemos nosotros, que el primer tropezadero somos nosotros y que todo cambia cuando así lo decidimos.

Resp. 172 – Sacrificio de Noaj

talmidim2007 nos consulta:

Buen dia more ojala se encuentre bien con bendicion, si Noaj fue instruido a ingresar animales puros e impuros a el arca porque Noaj hizo sacrificio de animales siendo que la idea era conservar las especies y el sacrificio de noaj fue de olor agradable a El Eterno?
edgar juarez 29 años consultor mexico

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Un universo sabor a zanahoria

A mi hija Keren de 4 años no le gusta que la sopa tenga zanahoria. Zanahoritas en ensalada no son problema pero cuando vienen en la sopa la cosa puede tomar tintes dramáticos. Cierto: en cualquiera de los dos casos, ensalada o sopa, tenemos zanahorias. Entonces ¿cuál es la diferencia?

Cuando las zanahorias vienen en ensalada, ella puede «vencerlas»: con un poco de paciencia (o más bien impaciencia) las saca de su plato.

Con la sopa no funciona el truco: saca las zanahorias para entonces comprobar que el remanente sigue teniendo «aquel sabor«.

Muchos científicos tratan de sacarle el sabor a zanahoria a la sopa de zanahoria pero el universo es una sopa cocinada hasta la saciedad con zanahoria.

Para donde regresemos a ver, nos encontramos un cierto «sabor»; demasiadas «casualidades»: un universo preparado para gente que la habite es el contenido del “principio antrópico«.

Los científicos tenemos un trabajo excitante. Un trabajo especialmente sabroso para quienes tenemos la oportunidad de vivir en esta época de altísimo desarrollo tecnológico y científico. Es que gozamos de la mejor sopa del mundo: si uno es sincero se encuentra a cada paso con que las innumerables casualidades son producto de la Fuerza Sustentadora del Universo, que las causa.

¿Quiere un sorbito de esa sopa? ¿A qué conducen las dos revoluciones científicas más importantes del siglo 20 (la Teoría de la Relatividad y la Mecánica Cuántica)? Al primer versículo del libro de Bereshit / Génesis: «En el principio…«, es decir hubo, después de todo, un principio, un Big Bang.

Quizás, cuando sea un poquito más grande, a mi hija le guste la zanahorita. Hasta tanto todas las noches le da gracias «al Rey del Universo por hacer caer los lazos del sueño sobre mis ojos, el sopor sobre mis párpados y por darle luz a la pupila del ojo…» Le da gracias a Dios por permitirle vivir en Su universo, el universo sabor a zanahoria.

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Sobre el autor: El Dr. J. Mayorga es Matemático de profesión, Suma Quan Laude y mejor graduado de su promoción en Escuela Politécnica Nacional – Ecuador. Obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (Mención en Modelamiento Matemático) en Universidad de Chile – Chile. Su trabajo de investigación tiene que ver con métodos matemáticos de la Mecánica Cuántica. Ha sido Representante en Chile y Coordinador Internacional de Fundación Luz de Vida, creada con el propósito de promover entre los hispanoparlantes la observancia de las Siete Leyes Universales, herencia de las naciones de acuerdo con la tradición judía. Ha traducido del inglés al español «Los Siete Colores del Arco Iris» (Y. Bindman), «El Camino del Gentil Justo» (Ch. Clorfene & Y. Rogalsky) y «¿El Verdadero Mesías?» (A. Kaplan).

Cuidado con la adulación, mira la critica, aprovecha las dos….

En el camino de la vida encontramos una gran cantidad de personas que se acercan a nuestra vida buscando aprovecharse de la situación en la cual nos encontramos o para aprovecharse de la oportunidad de aprender o recibir una ayuda una oración o una guita para salir del momento ecónomico que estan atravesando, y para ello se convierten en aduladores, no cesan de «cepillarte», de «alabarte» buscando «seducirte» para obtener su oportunidad.
Asi mismo hay un buen numero que se acerca a ti, y no hace mas que ver tus «errores» señalan tus faltas y tus debilidades, son expertos evaluadores de la vida, no desestimes al «evaluador», pues todo esto es bueno, si lo sabes aprovechar.

He aqui, una enseñanza que nos brinda el Moré Yehuda en la parasha Bereshit, «El obstaculo», y es que realmente el obstaculo esta dentro de nosotros mismos, analizemos, estudiemos y apliquemos esta enseñanza a nuestras vidas y entenderemos que si podemos construir Shalom

En la parasha Bereshit 5762 llamada el obstaculo dice una anedocta lo siguiente “…”El gran maestro era venerado por sus discípulos y por todo aquel que alguna vez hubiera entrado en contacto con él. Es que su inteligencia, comprensión, generosidad y bondad, eran argumentos convincentes para convertir en amigo al más apartado de los indiferentes. A diario, cientos de personas acudían para aprender junto al maestro, o a pedir consejo o ayuda. Y el maestro recibía a todos con simpatía, respeto y muestras de amor.
Sin embargo, en su pueblo había un hombre que no perdía oportunidad para contradecirlo. Era una persona amargada, solitario empedernido, de mal carácter, avaro y sin compasión; aunque, sin llegar a ser un criminal. Había hecho del maestro el centro de su hostilidad, y descubriendo sus puntos débiles, no pasaba día en que no se los hacía notar públicamente.
Y, el maestro, callaba, nunca le respondía. Jamás argumentaba en su contra. Ni reclamaba venganza. Mientras que, cuando sus alumnos querían tratar violentamente al agresor, él les reprendía con ternura, pidiendo que dejaran que aquel hombre permaneciera en las cercanías.
Sus alumnos no estaban de acuerdo, pero si el maestro decía eso, pues, así harían.
Un día, el malvado no apareció. Al día siguiente, tampoco. Al tercero, menos.
El sabio pidió que alguien averiguara que pasaba con aquel sujeto.
Encontraron que había fallecido, solo y abandonado a sí mismo.
Cuando le contaron al maestro, de inmediato éste se hizo cargo de su sepelio, y de prodigarle honores.
La gente del pueblo no entendía, puesto que, durante años aquel insolente había molestado abiertamente a todos, en especial al maestro, y ahora éste le brindaba su respeto, incluso lloraba sobre su tumba. Y con suma reverencia le preguntaron al maestro por su silencio en el pasado con respecto al malvado, y a su actual dolor por él.
El maestro respondió: ‘Durante años este hombre representó para mí un reto, porque era el único que estaba para mostrarme mis fallas y errores. Estaba ahí señalándome si yo no era tan digno como debía serlo. Cuando me atacaba yo me analizaba, porque quizás él había acertado. Si descubría que su acusación era injusta, entonces yo comprendía que provenía de un hombre de seco corazón. Pero, si era apropiada, de inmediato trabajaba para corregirme.
Y nunca quise que lo apartaran, porque, como ven él me hacía un gran servicio.
Además, estando cerca, yo tenía la esperanza de que él pudiera aprender a ser un poco más sociable, más abierto a la vida, hasta incluso… que se arrepintiera por todos los daños que causaba a los demás y SE causaba.
Ahora que falleció lloro por él, porque no ha tenido tiempo de arrepentirse, de enmendar su camino.
Y lloro por mí, porque, ¿cómo haré ahora para no creerme los cuentos de ustedes acerca de lo maravillosamente perfecto que creen que soy?’”…” no nos creamos todas las adulancias tampoco despreciemos todas las criticas que recibamos, vamos adelante, aca dicen “…cuando el rio suena piedras trae, y si no trae mira porque suena…”
Shalom a todos y construyamos un mundo mejor

Los Siete en la Torá

Si buscas en la Torá los Siete Mandamientos Fundamentales enunciados en
una lista detallada, como el del Decálogo por ejemplo, no lo
encontrarás.

¿Por qué no?
Al menos por dos motivos.
El primero, es que los Siete Mandamientos Universales fueron ordenados
por el Eterno muchos siglos antes de que Él dictara la Torá y la
entregara a Israel.
Era un código de vida conocido y practicado muchísimo tiempo antes de que hubiera un texto de la Torá.

El segundo motivo es que la Torá, como sabes, fue dada por el Padre Celestial a Israel, es propiedad y herencia de la nación judía.
Por tanto, sus textos son para los judíos, sus relatos tratan esencialmente de la nación judía, los mandamientos enumerados en ella son para judíos, su propósito es servir de guía de vida a los hijos de Israel.

Tal como claramente quedó escrito:

«Moshé [Moisés] nos prescribió la Torá, es heredad de la congregación de Iaacov [Jacob].»
(Devarim / Deuteronomio 33:4)

De los hijos de Iaacov, de los judíos, de nadie más.
Tal es la decisión del Eterno, que todos Sus hijos (las personas) debemos respetar.

Por tanto, tú querido hermano noájida, NO debes considerar que la Torá es de tu propiedad, como NO consideras que la casa del vecino es tu casa.
A cada cual le toca su justa y correcta porción, según Voluntad de Dios, y debemos alegrarnos y gozar por ello.
Según aprendemos de lo que está escrito:

«Cuando el Altísimo repartió heredades a las naciones, cuando separó a los personas, estableció las fronteras de los pueblos según el número de los Hijos de Israel.
Porque la porción del Eterno es Su pueblo; Iaacov [Jacob] es la parcela de Su heredad.»
(Devarim / Deuteronomio 32:8-9)

Así pues, no hay lista de los mandamientos noájicos en la Torá, porque la Torá no es para los noájidas, sino para los judíos.
Tal como no hay leyes uruguayas en la Constitución brasileña.
¿Estamos de acuerdo?

Sin embargo, en otras ocasiones mostramos el origen de los Siete Mandamientos Fundamentales en la Torá.
Especialmente se manifiestan en los relatos concernientes a los primeros tiempos de la humanidad, en la época en la cual no existía Torá revelada, porque tampoco existía pueblo judío.

Ahora, quisiera demostrarte cómo podemos verlos en un breve e intenso párrafo de la Torá, que narra con exactitud el momento en que el Padre Celestial sella la alianza noájica, con Noaj/Noé y sus descendientes.

«Entonces Elokim bendijo a Noaj [Noé] y a sus hijos, y les dijo: ‘Sed fecundos, multiplicaos y llenad la tierra.
El temor y el miedo de vosotros estará en todos los animales de la tierra, en todas las aves del cielo, en todo lo que se desplaza en la tierra y en todos los peces del mar. En vuestras manos son entregados.
Todo lo que se desplaza y vive os servirá de alimento. Del mismo modo que las plantas, os lo doy todo.
Pero no comeréis carne con su vida, es decir, su sangre
Porque ciertamente por vuestra propia sangre pediré cuentas. Pediré cuentas a todo animal y al hombre. Yo pediré cuentas a cada uno por la vida del hombre.
El que derrame sangre de hombre, su sangre será derramada por hombre; porque a imagen de Elokim Él hizo al hombre.
Sed vosotros fecundos y multiplicaos. Reproducíos en la tierra y multiplicaos en ella.’
Entonces Elokim habló a Noaj [Noé] y a sus hijos con él, diciendo: ‘He aquí que Yo establezco Mi pacto con vosotros, con vuestros descendientes después de vosotros»
(Bereshit / Génesis 9:1-9)

Ahora, veamos los Siete Mandamientos en este párrafo.

1- No comer partes de animal con vida, porque está dicho que no se coma carne con vida.

2- No asesinar, porque dice que el Eterno pedirá cuentas del que derrame la sangre de una persona.

3- No servir a dioses que no son el Eterno, porque éste es un pacto que Él sella con la humanidad. No dioses ajenos, no otros personajes, sino directamente Él quien manifestó Su Voluntad a Noaj y sus descendientes, por lo cual, le deben fidelidad únicamente a Él.

4- No maldecir al Eterno, porque, ¿cómo se puede atrever la persona a hablar en contra de Aquel que le da vida, dominio y poder?

5- No mantener relaciones sexuales ilícitas (básicamente: adulterio, homosexualismo, bestialismo), porque el Eterno bendice para que las personas sean fecundas y se multipliquen, pero además que los descendientes tengan conciencia de quienes son sus progenitores, ya que está dicho «con vuestros descendientes después de ustedes».

6- No robar, pues solamente nos pertenece aquello que «en nuestras manos es entregado», no lo que pertenece a otros.

7- Establecer organismos legislativos y de justicia, porque para hacer aplicar los otros mandamientos y regularlos es indispensable que existan institutos sociales al respecto. Cuerpos legislativos, cortes de justicia, alguaciles de la Ley, etc.

Así puedes ver con simpleza, sin complicadas elaboraciones ni forzados intentos de demostración, la belleza intrínseca de los Siete Mandamientos Universales.

Como último detalle, quizás alguien pudiera argumentar que estos mandamientos estaban bien en otras épocas, en un «antiguo pacto o testamento», pero que hubo alguna radical modificación que los convirtió en caducos.
Alguien quizás pudiera decir que los noájidas no tienen porque seguir estos mandamientos en la actualidad.
Pero, la respuesta la ha dado el Eterno, quien estableció:

«Ésta será la señal del pacto que establezco entre Yo y vosotros, y todo ser viviente que está con vosotros, por generaciones, para siempre»
(Bereshit / Génesis 9:12)

Para siempre, ha dicho el Eterno.
Mientras exista la humanidad existe el deber de conocer y vivir de acuerdo a estos Siete Mandamientos Fundamentales.
Nada, ni nadie, lo puede modificar o cancelar.

Resp. 158 – El maestro de Noaj

Feliz Fiesta de las luces!!!
Buenas noches moré, Espero que se encuentre usted bien
Moreh, por lo poco que se, encuentro que la tradicion oral es muy importante en la historia.
¿Noaj aprendio de alguien a ser justo?, se me ocurre que debió haber algun vestigio del que el se pudo aferrar y asi empezar a indagar y aprender.
La pregunta, porque me parece que es importante resaltar la importancia de las condiciones y las vendas a todos los niveles que obstruyen, o permiten algun paso de luz.
Saludos moreh, y espero que pase una Feliz semana junto a su familia!
Juan Pablo, Colombia

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