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LA INTERNACIONAL FUNDAMENTALISTA – ISLAMICO – MARXISTA

LA INTERNACIONAL FUNDAMENTALISTA – ISLAMICO – MARXISTA
Por Ulrich Sorensen

El conflicto en Gaza ha puesto de relavancia una vez más, la acción coordinada y simultánea de la estrategia y las actividades de dos peligrosos fundamentalismos contemporáneos: el islámico y el de la izquierda radical.

El primero es de corte teocrático. El segundo, ateo y marxista. Parecería, en principio, que del punto de vista ideológico nada pueden tener en común estas virulentas expresiones fanáticas. Sin embargo, nuevamente en la historia vuelven a juntarse ideologías dispares y hasta totalmente opuestas, por razones de estrategia, destinadas a alcanzar objetivos comunes o parecidos. Recordemos, como ejemplo, el eje nazi-comunista formado por Hitler y Stalin. En su tiempo, asombró al mundo. Hoy día ya casi ni asombra, por su frecuente reiteración, con otros ropajes, pero con la misma esencia.

Los fundamentalismos se caracterizan por el absolutismo de sus conceptos, el sentirse poseedores de la verdad absoluta, por la descalificación y demonización de los adversarios, por la utilización de la violencia y el agravio, por el apoyo directo o indirecto al terrorismo, por la avalancha masiva sobre los medios de comunicación, y por ignorar o enfrentar todo aquello que pone en evidencia sus tremendas contradicciones. En el fundamentalismo no impera la lógica, sino las consignas basadas en el resentimiento, el odio y la confrontación. Todo aquel que no coincide con ellos es considerado enemigo o infiel. Pueden utilizar la democracia, para una vez usurpada, vaciarla de contenido y socavarla desde adentro en sus raíces morales, conceptuales y de valores esenciales. Instaurarán luego sus regímenes tiránicos y absolutistas.

Durante ocho años, el Estado de Israel y sus ciudadanos estuvieron recibiendo miles y miles de misiles en sus fronteras norte y sur. Mataron, hirieron y atemorizaron indiscriminadamente a miles de seres humanos, mayoritariamente judíos, sin que la Internacional Fundamentalista Islámico-Marxista hiciera la más mínima condena contra esta flagrante y descarada violación de los derechos humanos de la gente de Israel. Guardaron sepulcral silencio y no pidieron apoyo humanitario a los atacados israelíes. También guardaron silencio ante las virulentas y abiertas amenazas de los líderes de Hamás y Hizbollah, como del presidente iraní, de «destruir a Israel».

La Internacional Fundamentalista Islámico-Marxista respaldó con su cómplice silencio estos designios nefastos. Lo que resulta más incomprensible aun es el silencio o pasividad de las propias Naciones Unidas, tan prestas en condenar a Israel, y tan renuentes en condenar a sus juramentados enemigos, los cuales violan todos los principios y razón de ser de las propias Naciones Unidas.

Basta que Israel ejerza su derecho a la legítima defensa (como se lo respalda la propia Carta de las Naciones Unidas, de la cual es miembro desde que fue creado por las mismas Naciones Unidas en 1947), para que los peores agravios, las mentiras más falaces, las manifestaciones coordinadas en varios países del mundo, las tergiversaciones de las noticias, fotografías y otros aspectos del conflicto en Gaza ahora o en Líbano hace dos años, las amenazas desembozadas de «liquidar a Israel» y atacar a las comunidades judías, las campañas propagandísiticas de cuño antisemita, exploten de manera coordinada y totalmente similar en sus manifestaciones. ¿Hay quienes inteligentemente no se sorprendan de esta coordinación y simultaneidad?

De acuerdo a la «lógica» de estos agresivos fundamentalismos, lo que está prohibido a Israel y a los judíos, está permitido y es apoyado cuando se trata de países islámicos teocráticos y de las organizaciones terroristas juramentadas a destruir a Israel. Dicen defender a los palestinos, cuando olvidan y no condenaron la masacre cometida por los palestinos de Hamás contra los palestinos de Al Fatah, porque estos últimos están dispuestos a reconocer a Israel y a negociar con sus autoridades, para crear el Estado palestino y vivir en paz ambos Estados.
Esta Internacional Fundamentalista no proclama la paz y armonía entre israelíes y palestinos. Dice apoyar la creación del Estado palestino, pero no respeta el derecho de los judíos a tener el legítimo Estado de Israel. Sus metas están bien claras: borrar a Israel del Medio Oriente, y seguir avanzando posterior y simultáneamente en socavar la civilización occidental defensora de la democracia verdadera y los derechos humanos, y donde prosperan valores y conceptos de respeto a la dignidad humana.
El Fundamentalismo Marxista se agravia cuando se violan los derechos humanos.

Pero la geografía de su ideología y estrategia excluye la obligación de respetar y fomentar los derechos humanos en los países islámicos o en los autodenominados “países progresistas”, donde se violan TODOS los derechos humanos, y de las dictaduras de otro cuño, que se tornan «legítimas» cuando se proclaman de izquierda.
Su óptica selectiva silencia la condena contra Putin y sus secuaces, cuando han masacrado a pueblos enteros, por no querer someterse a su poder. ¿No les duele la flagrante violación de los derechos de dichas poblaciones, y la forma cruel en que han sido asesinados segmentos numerosos de sus sociedades? ¿O es que el pasado comunista y KGB de Putin lo viste con un manto de impunidad?
Imaginemos si toda esa energía y movilización desplegada por la Internacional Fundamentalista, se dirigiera a proclamar la paz entre árabes e Israelíes, y a promover la creación de un Estado Palestino democrático, conviviendo en paz y buenas relaciones con el Estado de Israel.

¿Esta actitud no sería más coherente con toda la fraseología, slogans y manifestaciones masivas, que dicen defender la autodeterminación de los pueblos (mientras niegan a los judíos su derecho a la misma), la defensa de los derechos humanos (que sistemáticamente violan varios de los países que integran esta Internacional Fundamentalista), y su tan reiterada defensa de la paz (que no les interesa cuando se trata que árabes y judíos vivan en paz en Medio Oriente). La humanidad saldría ganando, y se contribuiría a generar una era de convivencia en lugar de confrontación.
En lugar de ello, prefieren apoyar al terrorismo, sembrar el odio contra los judíos y el Estado de Israel, y pretenden que los terroristas palestinos puedan atacar impunemente a Israel y que Israel no se defiendan.
Sólo pensar en el eje «progresista» Chavez – Ajmadinejad (incrementado por Evo, el boliviano), y todos sus secuaces en el mundo, despierta la preocupación no sólo por el destino y la suerte de Israel, sino de Occidente como civilización. Muchos líderes islámicos lo dicen desembozadamente, mientras el déspota venezolano utiliza otra terminología, aunque sus designios son coincidentes con la estrategia islámica, a la cual ayuda a penetrar en América Latina.

Por ello quiere perpetuarse en el poder y seguir liderando con todos los recursos y medios, esta peligrosa ingerencia de la Internacional Fundamentalista Islámico-Marxista en América Latina.
Israel está determinado a vivir y a defenderse. No está dispuesto a aceptar pasivamente que se cumplan los designios del tirano iraní (acompañado por otros líderes de la Internacional Fundamentalista) de borrar a Israel y a sus judíos del mapa.

¡Cómo les cuesta entender que Israel y el pueblo judío no permitirán otro Holocausto! Los judíos de hoy no están dispuestos a dejar su destino en otras manos que no sean las propias.

¡HAN APRENDIDO DE LA HISTORIA!

Y las propias Naciones Unidas, tan sensibles a condenar a Israel, deberían hacer algo para defender a este pequeño país que ellas mismas contribuyeron legítimamente a fundar, y deberían condenar y sancionar a Irán por amenazar desde dentro de las propias Naciones Unidas, la existencia misma del Estado de Israel.
Pero Occidente y sus democracias no pueden ser indiferentes ante el problema de Israel. Ya Occidente se dejó seducir por el palabrerío de Hitler, y tuvo que pagar más tarde un precio terrible. Occidente debe aprender A TIEMPO, que debe tomar en serio las amenazas y acciones destinadas a socavar su propia existencia. Muchos países occidentales ya tienen dentro suyo a las quinta columnas integrantes de la Internacional Fundamentalista Islámico-Marxista, que mientras gritan y actúan contra Israel, están también demostrando que están preparando el momento de apoderarse de Occidente, para imponerle sus retrógrados regímenes.

¿Habrá aprendido Occidente su propia historia?

El enemigo que quiere parecer interno

Atentos a este relato por favor:

«Cuando los enemigos de Yehudá [Judá] y de Benjamín [1] oyeron que los que habían venido de la cautividad edificaban un templo al Eterno Elokim de Israel, se acercaron a Zorobabel y a los jefes de las casas paternas, y les dijeron:

-Permitidnos edificar con vosotros; porque como vosotros, buscamos a vuestro Elokim, y a Él hemos ofrecido sacrificios desde los días de Esarjadón, rey de Asiria, que nos trajo aquí.

Pero Zorobabel, Jesúa y los demás jefes de las casas paternas de Israel les dijeron: -No edificaremos con vosotros una casa a nuestro Elokim, sino que nosotros solos la edificaremos al Eterno Elokim de Israel, como nos lo mandó el rey Ciro, rey de Persia.

Entonces el pueblo de la tierra desmoralizaba al pueblo de Yehudá [Judá] y lo amedrentaba, para que no edificara.»
(Ezrá / Esdrás 4:1-4)

Veamos un hecho muy actual a través de esta milenaria narración verídica.

En tierra judía vivían unos extranjeros, ajenos por completo a Dios y Sus cosas (2 Melajim / II Reyes 17:24).
Sin embargo, por cuestiones acomodaticias pretendían rendir honores al Eterno (2 Melajim / II Reyes 17:28), aunque en realidad hacían unos rituales estrafalarios, una mescolanza imperfecta entre algo parecido a Torá y religiones por completo apartadas del Eterno (2 Melajim / II Reyes 17:33).
No por convicción, amor, dedicación, devoción, fidelidad, sumisión, sino como un modo de conseguir alguna ventaja, salvación, o algo similar (2 Melajim / II Reyes 17:25).
Así vivían ellos, en completo error, pero disfrazando su impiedad en ropajes de apariencia de santidad, tal cual hacen los mesiánicos (fanáticos cristianos pero que se hacen pasar por judíos) de nuestros días (2 Melajim / II Reyes 17:34).
Y de esa manera educaban en perdición con disfraz de salvación a sus hijos y discípulos y a todo ingenuo que caía en sus garras sanguinarias con apariencia de bondad (2 Melajim / II Reyes 17:41).

Con esa misma apariencia de rectitud se acercaron a los valientes judíos que estaban retornando del cautiverio en Babilonia y que con gran dedicación comenzaron a edificar trabajosamente el Templo para el Eterno en Jerusalén.
Con mentiras y media verdades (que son peores y más letales que las mentiras) anunciaron que querían participar de las cuestiones propias de los judíos.
Daban buenas excusas, manejaban muy bien las palabras como para hacer creer ciertas cosas y confundir y generar dudas y hacer de esa manera que los poco preparados admitieran sus afiebradas teorías.
Ellos decían adorar a Dios y por eso pedían participar de las cosas propias de los judíos.
Ellos decían ser fieles a Dios, aunque cuando uno se ponía a indagar con capacidad y paciencia, más pronto o más tarde descubría cosas grotescas: el odio intenso hacia los judíos, el odio profundo hacia lo judaico, el desprecio hacia el Eterno, la adhesión pasmosa a dioses ajenos, entre otras cosas aberrantes.
Asumían cierta familiaridad con los judíos, que realmente no poseían.
Declaraban que ciertos individuos de la historia los habían naturalizado como judíos, aunque ciertamente nada tenían de judíos, ni podían tenerlo.
Y recuerda amigo lector que te estoy hablando de los samaritanos de hace 2500 años atrás, aunque en todo parezca calco de lo que hacen los mesiánicos (netzaritas, ebionitas, amitas, entre otros desquiciados) de la actualidad.
Además de aquellos otros gentiles que desprecian su identidad espiritual noájica y pretenden tener derechos sobre las cosas que Dios ha declarado patrimonio y herencia perpetuos de Israel.
Esos, que se dicen amigos, que quieren participar en las cosas concernientes a los judíos sin querer entender que no les corresponde, terminan por descubrir su hilacha profunda, oscura, antijudaica, oponente a Dios.
De tanto querer lo que les es ajeno, de tanto envidiar la identidad ajena, terminan por odiar a aquellos que envidian, sin darse cuenta de que están odiando intensamente su propio ser.
Es complicado, pero lamentablemente cotidiano.
A diferencia de los gentiles concientes de su patrimonio como noájidas, que se contentan con su bella porción otorgada por el Eterno. Que son verdaderos socios en la construcción de Shalom. Que no se afanan buscando la propiedad de otro, ni quieren tomar parte en lo que no les corresponde.
Son amigos sinceros, pues entienden que cada uno tiene un rol determinado por Dios y que así debe ser.
No pisotean la propiedad del otro, con la excusa de que quieren tener parte en ella.
No desprecian su identidad, pues la conocen y la encuentran estupenda, como todo lo que es obra del Padre Celestial.
Estos noájidas, los conscientes de que tienen su propia identidad y su propio patrimonio, son los amigos de los judíos, los que se comportan como hijos ante el Padre.
Esos otros gentiles, los que pretenden tomar para sí lo que no han sido llamados a poseer, son personas confundidas, extraviadas, ignorantes, quizás con buenas intenciones, pero cuando se aferran a sus deseos dejan la bondad y la justicia y se embarcan en la senda de los enemigos de Dios.
A tenerlo presente.

Los líderes, los sabios, los entendidos, los capacitados, los poseedores de autoridad denegaron a los extraños el participar de las cosas del Eterno. Ellos no podían admitir que los enemigos tomaran parte de las cosas concernientes a los judíos.
Sabían que cuando algo puro se mezcla con los que se disfrazan de pureza, termina por contaminarse todo el contenido.
Si los enemigos de Dios, disfrazados de constructores, se hubieran sumado a las fuerzas de verdaderos constructores, bien pronto hubiera comenzado una crisis profunda. Se hubiera desangrado el caudal sagrado de los leales. Se hubiera introducido la corrupción idolátrica y perversa entre los cimientos de la Luz.
Por lo cual, tuvieron que dejar bien en claro quien formaba parte de los edificadores del Templo y quien no.
Porque hay ley, porque debe imperar el orden.

Entonces, los enemigos mostraron su verdadero rostro.
Dejaron tiradas a un costado sus caretas de amistad y por fin enseñaron los afilados dientes dispuestos a asesinar a los leales a Dios.
Ya no se hacían pasar por ovejas deseosas de trabajar en la obra del Eterno, sino que dedicaban todos sus esfuerzos misioneros para obstaculizar, retrasar, entorpecer, destruir, maldecir.
Usaban su poder material, ejercían presión, hacían actos de terror, manipulaban a las masas, difamaban, enseñaban mentiras atroces acerca de los leales.
Ya dejaron de jugar a los «buenos» y «amigables» para ser quienes eran todo el tiempo debajo de sus disfraces de bondad.
Ahora el desprecio estaba a flor de piel, se sentía a cada instante.
El odio no era imaginario, sino una realidad intensa.
Esos mismos que hasta ayer lloraban quejosamente: «¿Por qué no nos dejas aprender hebreo contigo? ¿Cómo quieras que sepamos cosas de noajismo si no nos muestras cosas de judaísmo?» Esos mismos que se hacían pasar por amables ovejitas perdidas en busca de sentido, ahora demostraron su verdadera naturaleza porfiada, extranjera al Bien.
Usaron sus caretas para disfrazarse, sus excusas para conseguir sembrar la duda, promover la discordia, generar la controversia, malquistar a los socios en la construcción.

La historia, tristemente, se repite.
Hay un enemigo que quiere parecer que es interno, que es uno más de los anhelantes de ser leales al Eterno, de ser constructor de Shalom.
Se visten con las ropas apropiadas para la ocasión, para tapar sus verdaderas intenciones.
Reclaman cosas que no les pertenecen, dan vueltas para justificar sus deseos prohibidos, se venden como buenas víctimas de malos victimarios; pero en el fondo, solamente tienen rechazo hacia ellos mismos, hacia los judíos, hacia los noájidas leales, hacia Dios.

Tengamos en cuenta esta enseñanza, pero no para salir a perseguir a los que dudan, a los que critican sanamente, a los que preguntan para aprender.
No tenemos necesidad de ser inquisidores, pues ese rol es para los enfermos, los de alma mortal, los colegas de la idolatría.
Pero sí tenemos la obligación de ser despiertos vigías en la atalaya, para que los que se vienen con ofrendas de supuesta paz no entren dentro de las murallas de la ciudad de la Luz y la infecten con sus mensajes desmoralizadores, con sus dudas perversas, con sus media verdades ofensivas, con sus retóricas aburridas pero atrapantes.

Estemos atentos, no para iniciar una caza de brujas, sino para seguir siendo constructores de Shalom y no meramente gente perdida y sin rumbo en la vida.

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Amor de misionero cristiano

¿Qué opinan de esta nota que extraje de http://www.elperiodicodemexico.com/nota.php?id=237014?
¿Es o no una prueba más del amor cristiano, del ejemplo de Jesús?

«

Londres, (EFE).- Survival, organización defensora de los derechos de los pueblos indígenas, criticó hoy a los responsables del polémico filme «Hakani»(2008), entre ellos el cineasta David Cunningham, por fomentar el odio a los indios de Brasil.

Según la organización no gubernamental (ONG), los realizadores del documental, visto ya por 350,00 personas en el portal de vídeos en Internet YouTube, aseguran que la cinta se basa en la historia real de un niño indio brasileño enterrado vivo por su tribu.

Sin embargo, Survival subraya, en un comunicado divulgado desde su sede en Londres, que el filme es «falso», al igual que la denuncia de «Hakani» de que el infanticidio entre los indios brasileños es una práctica extendida.

En la nota, difundida con motivo de la celebración el próximo sábado del Día de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial, el director de la ONG, Stephen Corry, afirma que «la película se basa en algo que dice que ocurre rutinariamente en las comunidades indias, pero que no sucede» realmente.

«El infanticidio amazónico es poco frecuente. Cuando ocurre, se trata de la decisión de la madre y no se toma a la ligera. Se hace de forma privada y secreta y a menudo se considera algo vergonzoso, ciertamente trágico», señaló Corry.

De acuerdo con Survival, David Cunningham, director de la cinta, es «hijo del fundador de una organización misionera fundamentalista estadounidense llamada ‘Juventud con una misión’, que tiene una filial en Brasil conocida como Jocum».

Corry cree que el filme es «parte de la campaña de los misioneros para presionar al Gobierno de Brasil a fin de que apruebe una controvertida ley conocida como ‘Ley de Muwaji».

Esa ley, remarca Survival, forzaría a los ciudadanos brasileños a informar a las autoridades de todo aquello que consideren como «práctica tradicional perjudicial».

La ONG denuncia que esa legislación impulsaría una «caza de brujas», haría «retroceder siglos» a Brasil y podría provocar una «ruptura social».

«Survival -concluye el comunicado- cree que las prácticas culturales deberían basarse en el libre y bien informado consentimiento de todos los participantes y que el infanticidio está mal».

«

Un mandamiento fundamental

Se han comentado en diferentes textos varios de los 7 Mandamientos para las Naciones, comentare brevemente uno de los cuales hoy en día es preciso entenderlo con claridad para poder cumplirlo cabalmente, y avanzar un poco en el camino del crecimiento verdadero.

 

Dentro de los 7 Mandamientos existen los de “no hacer” y los de “harás”, seis son restrictivos “de contención” y solo uno de hacer, hay razones para esto, pero recordemos dentro de los 7 lo que es Ley espiritual solo hay uno de hacer uno solo.

 

Efectivamente como lo están pensando el único de hacer, es “establecer cortes de Justicia”, a la vez su descripción parece llana y no tan compleja, hoy en día veo que las cosas muchas veces no son lo que parecen, este mandamiento es sumamente importante dentro del perfecto sistema Noajico, no podría demeritar los otros porque todos son parte de un sistema, pero sin el cumplimento de este Mandamiento no es posible marcar un verdadero retorno al abrazo calido del Padre.

 

los Sabios de acuerdo a la interpretación midráshica a partir del versículo en Bereshit/Génesis 2:16 en El Talmud (Sanhedrin 56b) lo clasifican en primer posición respecto a los demás, pues por su importancia es de prioridad cumplirlo a cabalidad, si lo pensamos tal vez los de relación con Di-s deberían de ser los primeros en nombrarse por su naturaleza y no este que es de relación con el prójimo, así parece, pero realmente a mi punto de vista es la columna vertebral de todo el sistema Noajico.

 

No por nada tratamos de ser “Justos entre las Naciones”.

 

Veamos unos datos.

 

Cuando Di-s creo el universo y la primera vez que se le nombra en la Tora es nombrándolo en su atributo de estricta Justicia.

 

A nuestro ancestro Noaj se le conoce en la Tora y se le describe como Tzadik Tamim (Justo Integro).

 

«¡Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno! ¿Qué requiere de ti el Eterno? Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Elokim.« (Mijá / Miqueas 6:8).

El subrayado es mió

 

Como te habrás dado cuenta el profeta se refiere en primer lugar a la Justicia.

 

Si observas todo esto se refiere a la Justicia,  

Para poder realizar un verdadero retorno a tu esencia y a un abrazo con el Padre, es imprescindible “SER JUSTO”.

Solamente con acciones a favor de la verdadera Justicia interna y externa, promoviendo un trato Justo entre los individuos con igualdad de derechos y sin tolerancia a la discriminación, podremos empezar a cumplir este singular mandamiento único en su género y su naturaleza.

 

Pero seis mandamientos de “no hacer” contra uno de “harás” no es desbalancear las cosas, de hecho no existe una poderosa razón para este hecho, la cual la comentaremos en la conclusión de este Texto.

 

 

Referencias

http://serjudio.com/rap1651_1700/rap1671.htm

http://fulvida.com/mandamientos/resp-261-orden-de-los-mandamientos

Tenia que suceder

Era obvio, pero como la ONU. Se puso a negociar con terroristas quería aprender la lección por si misma, cuando te pones a negociar con “el rostro del terror (hamas)” lo mas probable es que también de ti se aprovechen, y ahí están sus victimas que en realidad son victimarios, pero comentemos los hechos a ver que opinan los lectores.

La ayuda humanitaria que esta suministrando la ONU. A Palestina sufrió de un embargo no oficial por parte de hamas, como están repartiendo la ayuda ya sea en raciones alimentarías o mantas para el frió a todos los palestinos, y entre esos “todos” están los opositores de el régimen de hamas, ahora hamas mando a su policía para que incautaran la ayuda humanitaria porque ellos la quieren repartir a su antojo, obviamente no les agrada que sus opositores también reciban la ayuda, alo mejor quieren borrarlos del mapa matándolos de hambre.

¡PERO TAMBIEN SUS OPOSITORES INTERNOS SON PALESTINOS!

Son palestinos con los mismos derechos, pero ahí están sus victimas los pobrecitos los inocentes «hamas» los heroes.

Lo que se puede ver es que es un régimen extremista, que busca acabar hasta con su propia gente.

La ONU. Mediante su vocero para ese asunto dijo que romperían relaciones con hamas sino garantizan y devuelven todo lo “incautado”

¿Que puedes esperar si haces negociaciones con terroristas?

Pero el Mundo pensaba que los pobrecitos de hamas “los héroes”, ahí están sus héroes que no son más que terroristas al frente de un gobierno que roban los alimentos de gente necesitada.

Gente que necesita los suministros y sus mismos gobernantes los roban para hacer presión a su gente.

Creo que hubo un caso así en Somalia o no recuerdo donde, pero el susodicho responsable fue enjuiciado por la muerte de miles de personas, pues las mato de hambre la historia es narrada en la película de “la caída del halcón negro”

Hamas esta empezando a mostrar su verdadera cara, ya amedrento a los enviados de la ONU.

Con estas personas no puedes negociar, pues su objetivo solo es el caos.

Muy parecido este régimen al de Hugo Chávez que no respeta a sus ciudadanos porque discrimina a los Judíos que viven allá, que también son ciudadanos venezolanos, otro dictador tirano enfermo de poder.

Pero que el Mundo vea a hamas “los héroes”, opresores tiranos sin respeto alguno por la vida, si ponía a sus niños de escudos humanos cuan menos iba a robarles el alimento a los palestinos.

Lamentable muy lamentable

¿Pero y los medios de comunicación donde están ahora?

Que los condenen mediante un bombardeo de información masivo, que digan y denuncien abiertamente esos hechos.

¿Acaso los que sufren hambre por la falta de comida no son seres humanos? ¿O eran humanos solamente cuando Israel se defendia y ahora dejaron de serlo para conveniencia de hamas y sus aliados en el terror?

Si fuera Israel (Di-s no lo permita) que hubieran hecho, ahí si todos opinan y todos los condenan, pero como no es Israel pues nadie dice nada.

Así esta el Mundo.

El antiguo y vigente odio contra los judíos y Dios

En un apartado pequeñito, casi invisible, aparecía esta noticia en un diario nacional:

La ONU evacuó el jueves a cientos de personas con «heridas graves» del noreste de Sri Lanka, donde se registran combates entre las tropas y los guerrilleros tamiles, indicó un portavoz de Naciones Unidas a la AFP. Los organismos de derechos humanos han pedido al gobierno de Colombo y a los Tigres para la Liberación del Tamil Eelam (LTTE) que tomen medidas inmediatas para salvar a los casi 250.000 civiles atrapados en las zonas de combate en el noreste de la isla. «Unos 350 civiles gravemente heridos, incluidos 50 niños, cruzaron la línea de frente», dijo el portavoz de la ONU, Gordon Weiss, quien agregó que la evacuación fue el resultado de largas negociaciones con los rebeldes. Un convoy de ambulancias estuvo retenido durante varios días detrás de la línea de frente en el distrito de Mullaittivu porque los rebeldes no le permitían salir.

¿Cuántos titulares de primera plana han leído al respecto?

¿Cuántas manifestaciones a favor o en contra de…?

¿Cuántas horas y horas de difamación de alguna de las partes?

¿Cuántas acusaciones falsas de masacre y genocidio?

¿Cuántos ríos de lágrimas de cocodrilo por las pobres víctimas?

¿Por qué será que cuando Israel o los judíos intentan una débil reacción defensiva enseguida saltan los «progres», «humanosderechistas», «izquierdosos», «intelectualoides», y decenas de etcéteras más; pero por las verdaderas tragedias del mundo solamente hay indiferencia, cómplice silencio?

Sin dudas, el mundo está enfermo…

Un llamado a la conciencia mundial

(Carta al MUNDO de Moshé Yanai)

Querido MUNDO:

Entiendo que estés disgustado con nosotros, los judíos, y sobre todo desde que tenemos nuestro propio Estado, con Israel. Y más aún, estimo que puedas estar enojado y hasta furioso.

No es nada nuevo, porque es claro que cada tanto pareces perturbado y disgustado con nosotros los judíos, estemos donde estemos y hagamos lo que hagamos.

Caro MUNDO, entendemos que nosotros, los judíos, y en especial los de Israel, te causamos menudos problemas porque irritamos a los árabes. Y éstos son tantos, unos 400 millones, y lo que es más importante, poseen tanto petróleo. Y nosotros, nada. Y que cuando hablas del mundo musulmán, has de tener en cuenta que deben ser algo más de 1.500 millones, un quinto de tu población, mientras que nosotros, los judíos, que no llegamos a los 14 millones, numéricamente somos algo insignificante. Tan sólo un 0,2% que es como decir casi nada. Y, claro, a los musulmanes en general y a los árabes en particular, hay que tenerlos gozosos y contentos, porque son un bloque tan importante y poderoso que mucho temes enojarlo con un proceder nada sensato.

Hoy te enoja la represión de los palestinos, aunque sea para buscar o castigar a terroristas. Antes, lo estabas por la destrucción del reactor nuclear del tirano y genocida Saddam Hussein en Bagdad, también te sentiste malhumorado por nuestra victoria en la Guerra de Yom Kipur.

Como bien lo sabes, todos fueron ataques defensivos. Israel es tan pequeño que no puede darse el lujo de perder una sola guerra; sería la última, sería su fin. Pero por algún motivo que desconozco, igual que ocurrió tantas veces, te sentiste irritado.

Aparentemente, los triunfos y la vida de los judíos te molestan enormemente. Como ya te comenté mucho antes de la existencia del Estado de Israel, el pueblo judío te ha disgustado.

Y podemos ir hacia atrás en un largo camino histórico de perturbaciones. Citaré tan sólo algunos casos.

Molestamos a los señores feudales del medioevo, que nos acusaban de ser los causantes de todas las pestes y calamidades que asolaban a sus pobres vasallos, aunque éramos totalmente inocentes.

E irritamos a los cruzados, que yendo a liberar Tierra Santa estaban tan disgustados con los judíos que asesinaron a cuantos pudieron en el camino a su santa cruzada.

Ya en el siglo XV molestamos a los reyes de España, que nos mataron por millares y nos obligaban a convertirnos a la fe «verdadera» so pena de morir en la hoguera; no contentos con eso nos expulsaron de todo su territorio. Y véase, hasta el día de hoy los descendientes de esos exiliados veneran el español y lo siguen hablando como si todavía fueran de allí.

Durante siglos perturbamos a la Iglesia Católica, que hizo lo posible para eliminarnos a través de la Inquisición. Todo por la santa fe. Nos acusaba de ritos bárbaros, y entre otras cosas, de ser el pueblo deicida.

También irritamos a Martín Lutero, quien en su llamado de quemar las sinagogas con los judíos dentro, mostró un admirable espíritu de misericordia cristiana.

Molestamos a todos los gobernantes de Europa, que nos acusaban de ser los causantes de todos los problemas, cada vez que se producía una crisis social o económica. Y así siguió ocurriendo durante siglos, a pesar de los nuestra contribución al progreso de la ciencia y la medicina.

Parece ser que hemos encolerizado al pueblo alemán que eligió a Hitler, y al austríaco que celebró su entrada en Viena. Dijeron que éramos la hez de la humanidad y que no teníamos derecho a la vida. También pareciera que molestábamos a las naciones eslavas, Polonia, Hungría, y a otras más, ya que todas ellas nos entregaron a los verdugos nazis para ser llevados a las cámaras de gas, como si no fuéramos sus ciudadanos.

Antes de esto habíamos fastidiado a los zares de Rusia y a los cosacos, que masacraron a miles de judíos a lo largo de una larga serie de pogroms para limpiar el país de elementos tan perniciosos.

También conseguimos alterar a Stalin, ya que en sus purgas y en sus gulags se deshizo de varios miles de nosotros, con los más variados argumentos.

Y al llegar al extremo de sentirnos molestos por disgustarte, querido MUNDO, es que decidimos dejarte (en un modo de decir) y establecer un Estado Judío.

La razón es que al vivir en diferentes latitudes y países, sentimos que te irritábamos y perturbábamos, aún cuando algunos abandonaban nuestra cultura y nuestras tradiciones asimilándose a las de la mayoría.

Los judíos que se convertían a la «fe verdadera», antes y después del decreto de expulsión de 1492, los conversos, no dejaron de ser objeto de discriminación, maltrato, ataques y asesinatos.

También las cámaras de gas estuvieron llenas de alemanes que se creían libres de su judaísmo, y se dieron cuenta que se equivocaron mientras se les llevaban como ganado en los trenes a los campos de exterminio.

Por todo eso decidimos volver a construir un Estado en el mismo sitio donde la mayoría fuimos expulsados hace dos milenios por el Imperio Romano, al cual también habíamos disgustado. En especial, por no adorar a sus dioses e insistir en uno solo.

Mientras tanto te hemos dado hombres extraordinarios, filósofos, artistas, científicos. Muchos de ellos, con sus investigaciones o con sus trabajos marcaron hitos en la historia universal. Ya sabes: Maimónides, Baruch Spinosa, Henrich Heine, Franz Kafka, Gustav Mahler, Marcel Proust, Albert Einstein, Serge Einsestein, Sigmund Freud, Amedeo Modigliani, Carl Marx, Albert Sabin, César Milstein, George Gershwin, C. Levi-Strauss, Norman Mailer, Alexander Fleming, Martin Buber, Shmuel Agnon, Danny Kaye, Steven Spielberg, Barbara Streisand y muchos más. Todos ellos aportaron tanto a la humanidad, del insignificante 0,2% que somos de tu población, te hemos dado más del 20% de los laureados con el Premio Nóbel. Cuando estalló la Guerra Civil Española, acudieron de todo el mundo 40.000 hombres para luchar contra el fascismo en las Brigadas, y de ellos 7.000 eran judíos, una proporción realmente impresionante.

Aparentemente, querido MUNDO, tú eres muy difícil de complacer. Después de haber pasado por múltiples persecuciones y matanzas, por la Inquisición, los pogroms, el Holocausto y habiendo decidido vivir en nuestro pequeño Estado (algo así como la superficie de la provincia de Badajoz, la de Tucumán o el Estado de Nueva Jersey) parece que seguimos irritándote.

Tú estás disgustado por nuestro operativo contra los palestinos… y hasta les disculpas sus terribles asesinatos con suicidas o que sacrifiquen a sus pobres niños colocándolos en las líneas de fuego.

Nunca antes te habías mostrado tan indulgente ni interesado por la suerte de nadie como por la de ellos, aún cuando los árabes de Sudán hayan matado a más de 800.000 personas en el proceso de islamización de ese país, o cuando los habitantes de Timor Este morían como moscas. Tampoco te sentiste interesado cuando los franceses masacraban a la resistencia en Argelia. O te has inquietado por los niños de Sierra Leona que mueren matando todos los días. O por los cientos de miles de victimas en Camboya. A ti, mundo, nada parece interesarte que no tengan Estados propios los tamiles, los corsos, los kurdos, los canacas de Nueva Caledonia, los igbos (o ibos), los aymaras, los saharauis, los sioux o los gitanos (y hay otros más).

De los cientos de naciones sin Estado, sólo los palestinos han despertado tu solidaridad incondicional. Nadie mueve un dedo por los miles de pueblos sin Estado en todo el mundo. Pueblos que ahora son aniquilados, asesinados, como el kurdo, los negros de Darfur en el sur de Sudán o los pobres habitantes del Congo. Es estos casos casi no dices esta boca es mía.

Pero los palestinos te interesan ahora, aunque cuando Jordania mató a miles de ellos en el Septiembre Negro, tampoco dijiste gran cosa (y ésta es historia nueva).

Y cuando Kuwait expulsó a cien mil palestinos de su país, tampoco nadie lo comentó. ¿Por qué esta solidaridad con el pueblo palestino cuando se enfrenta a Israel?

Nunca TÚ, querido MUNDO, has estado tan solidario como con los palestinos, aún cuando estaban encabezados por un terrorista tan corrupto como él, que dirigió una de las administraciones más corruptas, capaz de desviar para cuentas particulares, los fondos con que TÚ le ayudas generosamente.

¿Por qué, querido MUNDO, te inventas masacres donde hubo combates, como en Jenín? A qué se debe que tus prestigiosos intelectuales comparan el genocidio de millones de personas indefensas y ciudadanos pacíficos durante el Holocausto, con enfrentamientos en un levantamiento armado que en dos años ha causado más de 1.000 victimas israelíes. Has aceptado una comparación de lo incomparable.

Apenas has dicho algo cuando dinamitaron en Argentina la Embajada de Israel, o la sede de AMIA causando más de cien víctimas, o cuando en Francia destrozan sinagogas, agreden a colegiales o profanan los cementerios judíos.

O cuando medio centenar de personas son vilmente asesinadas en un hotel de Netania, en una de nuestras celebraciones más solemnes. O cuando destrozan a escolares y amas de casa en los autobuses y mercados de Israel.

Tú estás muy enojado porque no renunciamos a las tierras ganadas en 1967, a las que llegamos venciendo con nuestra sangre a la agresión de todo el mundo árabe. Moscú, Washington, Europa, los árabes moderados y los radicales, todos molestos con nuestra victoria.

Bueno, querido MUNDO, ponte por un momento en la piel de un judío común y corriente de Israel y dime como te sentirías.

Entre 1920-29 no existía ese problema de territorios ocupados de 1967 que impidieran la paz entre judíos y árabes, no había Estado Judío para molestar a nadie. Pero ello no obstante estos mismos palestinos asesinaron a cientos de judíos en Jerusalén, Jaffa, Safed y Hebrón. En especial en esta última ciudad, en 1929, pasaron a cuchillo en un solo día a 67 judíos.

¿Acaso pudo haberse debido su furia por la «agresión israelí» de 1967? ¿Y por qué 510 judíos, hombres, mujeres y niños fueron asesinados en disturbios provocados por los árabes entre 1936-39? ¿Fue porque los árabes se sintieron molestos por lo de 1967? No es lógico, ¿verdad?

Y cuando tú, MUNDO, propusiste un plan de partición en 1947, que hubiera dado lugar a dos Estados, uno árabe y otro judío, los árabes respondieron con un rotundo ¡no!, fueron a la guerra y mataron a 6.000 judíos. ¿Por qué? ¿Porque tal vez preveían los acontecimientos de 1967? ¿O era para aniquilar a todos los judíos?

En verdad, MUNDO, ¿por qué no se ha formulado tu queja, tu molestia en aquel momento? Los pobres palestinos, que nunca hasta la creación del Estado de Israel se habían identificado como tales, que jamás pretendieron tener un Estado hasta esa fecha, son los mismos que hoy matan judíos con explosivos, integran a ese mismo pueblo que incita a arrojarnos al mar.

El mismo odio, la misma falsedad, el mismo grito de “¡itbaj-el-yahud!” (¡Masacrar a los judíos!) que oímos hoy, fueron escuchados entonces. El mismo pueblo, el mismo sueño: destruir Israel. Querido MUNDO, tú estuviste pasivo, no dijiste nada, permaneciste a la espera, en 1948, cuando seis países lanzaron una guerra que la Liga Árabe orgullosa y creída de su posible victoria, comparó con las masacres de los mongoles.

También te cruzaste de brazos en 1967, cuando un Nasser eufórico y militante instó al mundo árabe a arrojarnos al mar. Y solamente despertaste de tu insomnio cuando se quedó con un ejército destrozado por completo.

Te seguimos molestando, querido MUNDO, por protestar contra todas aquellas persecuciones, vejaciones y matanzas, todo aquel viejo antisemitismo, que toma hoy la forma de antisionismo, y que reemplaza a la misma judeofobia de siempre.

Tú, querido MUNDO, estarás encogido de hombros o tal vez a la espera, cuando mañana Israel enfrente su posible extinción otra vez. Pero no lo dudes, haremos todo lo posible para permanecer vivos en nuestra propia tierra, haciendo lo que haga falta para ello.

Si esto te molesta, MUNDO, piensa cuántas veces en el pasado tú nos has disgustado y perturbado. Ahora estamos bien amoscados y resentidos al ver cómo tergiversas los sucesos, adulteras los hechos y falsificas las situaciones. No está nada bien que te portes de ese modo.

Pensándolo bien, ¿sabes una cosa MUNDO?: a pesar de todo, aquí, en Israel, hay un judío; no, me equivoco, hay muchos judíos, a quienes no les importa un bledo que te sientas tan molesto.

Fuente

Supóngase que vive en el sur de Israel

Supóngase que todos los días, todos y a cualquier hora, pero varias veces por jornada, le caen misiles en su casa, en la de sus familiares, en las de sus vecinos, en la escuela de sus hijos o hermanos, en el hospital donde está su prima dando a luz, en cualquier lado, a cualquier hora, sin ninguna razón valedera.

Supóngase que con sus impuestos usted está dando alimento, medicina, educación, electricidad, agua, etc. a los habitantes y gobierno que cobijan a los que lanzan misiles y aterrorizan constantemente.

Por si fuera poco vivir pendiente de la sirena de ataque con misil y de correr al refugio antiaereo, supóngase no puede ir a una plaza, un cine, un ómnibus, un mercado, la calle, un bar, la playa, el templo, nada, porque otro terrorista se volará y matará a usted, a sus hijos, a sus padres, al vecino, al desocnocido, o dejará heridos y tullidos graves.

Supóngase que ha dado una gran parte del territorio de su país y dinero y bienes y servicios a esos mismos terroristas que siguen desde las sombras atacando a su patria. Si hasta se ha enfrentado con su hermano para arrancarle el estupendo asentamiento agrícola que él levantó en medio del desierto y dárselo con frutos y prosperidad a los infames terroristas y sus aliados.

Supóngase que esos criminales son tan cobardes, tan poco hombres, tan escoria humana, que en lugar de salir a guerrerar como soldados entrenados y pertrechados que son, se esconden en escuelas, en hospitales, en asilos, detrás de nños, detrás de ancianos, etc.
Además, usan la complicidad de la prensa comprada o ansiosa por su sangre, para hacerse pasar por los buenos del cuento, por héroes idealistas, por emancipadores, por personas de paz, cuando no son otra cosa que delincuentes, terroristas, asesinos, ladrones, impotentes-prepotentes.

Supóngase que usted pide paz, trabaja por la paz, da casi todo a cambio de la paz, pero del otro lado solamente hay odio, amenazas de liquidarlo, de echarlo al mar, y no paran los otros de reclamar más y más. Lo único que saciará al enemigo es su sangre flotando en el mediterráneo, su presencia borrada del mapa, su recuerdo olvidado. Ellos no quieren nada de paz, ni un tratado, ni negociaciones, ni compartir una tierra, ni hacer caso al Corán en lo que respecta a Israel para los judíos por siempre, ni vivir en armonía, ni aceptar los derechos humanos. Ellos, los palestinos en su mayoría, los líderes en su totalidad, solamente quieren el genocidio de los judíos, la extirpación de Israel. Ellos son el brazo armado, uno más, del imperialismo árabe musulmán que ocupa gran parte de África, Asia y Europa. Ellos son los que buscan la destrucción de todos los que no sean musulmanes, para lo cual deben eliminar primer a los judíos, que son el obstáculo más importante a la hora de que ellos consigan sus afanes imperialistas globales.

Supóngase que usted habla de paz, y hace todo lo que puede para que no sea una palabra solamente, pero del otro lado sólo ladran «paz» cuando por fin usted no tiene más remedio que salir a defenderse, porque su cuerpo y alma ya no soportan más que la castiguen a diario.

Y para colmo, en este torcido mundo del revés, cuando usted se defiende salen de sus covachas los progres, los que lo odian, los que no tienen idea pero opinan, los que no tienen nada que ver pero se meten, los que pueden hacer algo pero prefieren mirar para otro lado, todos sus enemigos y los neutrales peligrosos le ordenan que no se defienda más, que se quede quieto, que no tiene derecho a defenderse, porque si se defiende usted es un imperialista, si se defiende usted es un genocida, si se defiende usted es un nazi, si se defiende usted debe ser eliminado del mapa. Le ordenan con toda la malicia del mundo que deje que la violen, que la hieran, que la maten, que la roben, que siga siendo el judío del gueto, ahora ya no golpeado por una horda de estúpidos antisemitas, sino por un grupo de imperialistas y sus asociados.
Usted, como judío o israelí, no tiene derechos «humanos».
Es solamente el judío del gueto que debe aceptar todo tipo de humillaciones, maltratos, perversiones y ni siquiera intenter defenderse, so pena de ser «ajusticiado» internacionalmente por un tribunal presidido por el generador de terrorismo mundial (Irán).

Dígame lector que con tanta ligereza e ignorancia opina, digame usted, ¿usted se puede poner en lugar de esos israelíes que a diario sufren todo esto?

Mientras usted no soporta la lluvia de misiles durante meses o años, ni los ataques terroritas de a pie o en camión bomba, ni el asedio constante, ni la humillación continua, mientras usted se sienta frente a su monitor a declarar cualquier cosa que se le ocurra, mientras tanto, los terroristas palestinos siguen usando niños y enfermos como escudos, siguen mintiendo y difundiendo sus falsedades, siguen cobrando millonadas de dinero de parte de Irán y los títeres de turno, siguen manteniendo sometida a la propia población a todo tipo de crueldades, siguen instruyendo para el odio y la sangre a los niños desde la cuna, siguen haciéndose las víctimas cuando son los primeros en vivir agrediendo desde las sombras.

Así es la cosa, que usted solamente debe suponer ya que tiene la liviandad de opinar porque se le ocurre y es gratis, y es muy progre, y es muy de pacifista.

Quien esté informado, quien esté construyendo shalom, ¿puede ser tibio, neutral, propalestino?

Resp. 389 – De primogénitos y bendiciones a hijos

Les agradezco el espacio que nos dan para hacer preguntas.
A la luz de la torah me gustaría saber si mis dos hijos recibirian la bendicion de primogenitos, pues, son hijos de mis dos matrimonios,
Mi hijo mayor es mi primogenito y el de mi primer esposo, y mi hija es la primogenita de mi segundo esposo.
Ambos tienen los mismos derechos como primogenitos?
Gracias y bendiciones para usted y para este sitio que alimenta el alma de muchos,
Ing. Geasmine Quesada G.

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El consejo diario 195

Dijo el más sabio de los hombres:

«La insensatez del hombre desvía su camino, luego enfurece su corazón contra el Eterno.»
(Mishlei / Proverbios 19:3)

Nos quejamos,
reclamamos,
exigimos como si tuviéramos derechos de amo,
cuando no vemos
que en realidad es nuestra propia actitud/conducta la que lo desvía de la Buena Senda,
somos nosotros los que nos apartamos hacia el lado de la oscuridad,
pero luego demandamos al Eterno.

¿Qué podemos cambiar para que nuestra vida sea más luminosa?