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Resp. 176 – Maldición de Noaj

eddie juarez nos consulta:

buenas tardes More espero se encuentre ud con bien y bendicion, Cuando Noaj reprendio a su hijo Jam y le dijo que iba a ser esclavo de esclavos, como puede ser que Noaj aunque era un justo y fue elegido para conservar la raza humana pudo tener influencia en el destino de su hijo y sus descendientes
edgar juarez 29 años consultor mexico

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Resp. 175 – Idolatría, asociación y cristianismo

César Oncoy Bustamante nos consulta:

Buenas noches, moré.
1.¿Quisiera saber si hay diferencia entre shittuf y avoda zará?
2.¿Existe una relación, se superponen los conceptos o son dos conceptos distintos?
3.¿El cristianismo en que categoria se encuentra?
4. ¿El ateismo entra en algunas de estas categorias o es blasfemia?
Gracias.
César Oncoy Bustamante,18 años,_Literato_Lima-Perú

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Hágase necio, para llegar a ser sabio?

Hágase necio, para llegar a ser sabio?

1 Corintios 1:23 al 27

23-nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles;
24-mas para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
25-Porque la necedad divina es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad divina, más fuerte que la fuerza de los hombres.
26-Mirad, hermanos, quiénes habéis sido llamados! No hay muchos sabios según la carne ni muchos poderosos ni muchos de la nobleza.
27-Ha escogido Dios más bien lo necio del mundo para confundir a los sabios. Y ha escogido Dios lo débil del mundo, para confundir lo fuerte.

Vea 1 Corintios 3:18 al 20

18-¡Nadie se engañe! Si alguno entre vosotros se cree sabio según este mundo, hágase necio, para llegar a ser sabio;
19-pues la sabiduría de este mundo es necedad a los ojos de Dios. En efecto, dice la Escritura: El que prende a los sabios en su propia astucia.
20-Y también: El Señor conoce cuán vanos son los pensamientos de los sabios.

Solo a un hombre como Pablo se le ocurre decir algo como esto, y lastima es que personas aparentemente inteligentes lo lean y se lo crean. D-s no tiene necedad Divina, ni debilidad Divina.

Quien como El?

Lo necio del mundo escogió D-s?

Quiere esto decir que el mundo considera necio lo que D-s considera necio? No se cual sea el pensamiento de Pablo aquí, pero esto esta en contra de el Tanaj. Vea proverbios 16:22 al 25

No usa aquí Pablo la razón? Es que quiere confundir a los hombres para que estos no se den cuenta de sus estupideces? Para que quiere D-s a un necio? Es que no sabe Pablo lo que en realidad dice? Quiere decir Pablo que aun cuando esta doctrina parezca necia, que no se preocupen ya que de todas maneras la sabiduría de D-s parece necia a los hombres?

Aqui Pablo le esta dando licencia a todo necio a que declare sus necedades como si fuera esto sabiduría de D-s. Lo que Pablo desea es que reconozcan sus hechos como verdaderos, aun cuando sea necio delante de los hombres.

Pablo de basa en el Salmo 94:8 al 12

(8) Entended, torpes del pueblo; vosotros, necios, ¿cuándo seréis entendidos?
(9) El que puso el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?
(10) El que disciplina a las naciones, ¿no reprenderá? ¿No sabrá el que enseña al hombre el saber?
(11) El Eterno conoce los pensamientos de los hombres, que son vanidad.
(12) Bienaventurado el hombre a quien tú, oh Eterno, disciplinas y lo instruyes sobre la base de Tu Torá,

En ningún lado dice aquí que D-s considera que el sabio es un necio, solo al hombre sabio que se cree suficiente en sabiduría. La palabra del versículo 11 para vanidad es “MAJASHEVET” y se usa en varios lugares para demostrar a sabios en su opinión y no a sabios en generar.

Vease Job 5:12 y 13 aquí hierra Pablo por igual citando solo parte de este versículo.

12- Frustra las maquinaciones de los astutos para que sus manos nada puedan hacer
13-prende a los picaros en sus artimañas haciendo inocuo el consejo de los malvados.

Como podemos ver, quita parte de lo que en realidad quiere decir la Tora. Aquí no habla de sabios de D-s en general, pero si habla del hombre astuto, el que engaña para conseguir sus metas, ya que estas son contrarias a las leyes de D-s.

Esta doctrina descamino a muchos, especialmente a los ignorantes de la Tora del Eterno, encaminándolos a un dios hombre y no al Eterno. El mismo Pablo decía que el usaba todo tipo de engaño o truco,
2 Corintios 12:16.

No le convenía usar la ley ya que según el la ley mata. Pero en realidad el se estaba matando a así mismo y no la ley. Por lo tanto para taparse dijo que si algunos creían que sus palabras eran necias, que esto no era problema ya que muchos pensaban que las cosas de D-s eran locura o necedad. Por lo tanto el dijo que todo lo que el decía era de D-s por mas locura o necedad que pareciere.

De esta manera el descaminaba a todo aquel que lo criticaba, dejándonos saber que el no le gustaba que lo criticaran y usaba todo tipo de mentiras para demostrar sus mentiras como verdad.

Proverbios 12: 1-2-8

Proverbios 26:6 y 7

Las palabras de la boca del sabio son agradables, pero los labios del necio causan su propia ruina. (Kohelet 10:12)

Isaias 53:6 y 7

Isaías 53:6 y 7
(6) Todos nosotros nos descarriamos como ovejas; cada cual se apartó por su camino. Y el Eterno lo hirió, con el pecado de todos nosotros.
(7) Él fue oprimido y afligido, pero no abrió su boca. Como un cordero, fue llevado al matadero; y como una oveja que enmudece delante de sus esquiladores, tampoco él abrió su boca.

De quien se habla aquí?

Fácil de entender para todo aquel que estudia la Tora del Eterno. En Jeremías 16:19 vemos como las naciones admitirán que han ido por camino equivocado. Se darán cuenta que ellos han negado que Israel tienen la verdad de D-s.

El salmo 44:12 dice también. Nos entregaste como ovejas al matadero, y nos has esparcido entre las naciones.

Salmo 44:14 Dice: Nos convierten en objeto de mofa para nuestros vecinos, en burla para los que están alrededor nuestro.

Salmo 44:23 Pero por ti nos matan todo el día y somos como objetos que van al matadero.

Jeremías 50:17 “ISRAEL” es una oveja descarriada. Apartaronla los leones, primero la devoro el rey de Asiría y al final nabucodonosor rey de Babilonia rompió sus huesos.

Con estos versos explicamos con detalles el verso 6 y 7 de Isaías 53. como podemos entonces interceder por los demás? Lee Jeremías 29:7 allí vemos que si oramos por las naciones en donde nos encontramos tendremos paz, asi intercedemos por los demás cuando estamos en exilio.

Si lees Joel 2:25 al 3:2 veras otra profecía del rescate de Israel y su intervención a otras naciones. Nada mas hay que agregar a esto. Solo con estudios y entendimiento podemos entender la Tora y ver en ella lo que en realidad dice y no invenciones humanas. Si leyeran isaías como un solo libro verán la verdad.

¿Cuándo crecemos?

Dice al comienzo de la Parshá Hazinu:
“¡Escuchad, oh cielos, y hablaré; y oiga la tierra los dichos de mi boca!
Gotee como llovizna mi doctrina; caiga como el rocío mi discurso, como viento de lluvia sobre el césped y como gotas de lluvia sobre la hierba.
Cuando yo mencione el nombre del Eterno, dad grandeza a nuestro Dios.
Aunque El sea la Roca (el fuerte) perfecta es su obra, porque todos sus caminos son justicia; Dios es fiel y sin iniquidad, justo y recto es El.”
(Deuteronomio/Devarim 32: 1-4)

Moisés habla a los hijos de Israel, y pone como testigos al cielo y la tierra, para que todo lo que a continuación sigue no sea un sin sentido más, una doctrina confabulada a manera de religión para encantusar adeptos y oprimir el alma. Moisés coloca al cielo y a la tierra como garantes de la doctrina revelada en Sinaí, de la Tradición custodiada fielmente.
Moisés, pide que su doctrina permee en los corazones de un Israel novato, de un Israel creyente en la Unidad y Unicidad de D’, pero un tanto terco para asumirse como Unidad separada del resto de las naciones, con el fin superior de ser Sacerdote del Altísimo, toda una nación de lumbreras que fueran la guía del mundo, que no anduvieran detrás de caprichos nacionalistas, sino que su patria, tal como la de los levitas, no fuera específicamente geográfica, aunque los límites para su propia supervivencia humana ya hubiesen sido prometidos por Hashem a Avraham mucho tiempo antes, desde el Mar Mediterráneo, hasta más allá de los confines del Mar Muerto.
Moisés pide a los cielos y a la tierra que no sea chocante al pueblo elegido la Tradición, que sea una rica sensación de bienestar, de calma, de aceptación, que empape lentamente y con suavidad cada resquicio del alma de quienes contrayeron tamaña responsabilidad.
Moisés pide, de forma imperativa, que sólo al Eterno sea dada gloria, porque sólo aquÉl que no fue creado, que no es material, y por tanto está fuera de nuestro raciocinio, aquÉl que Es desde siempre y por los siglos de los siglos, que no tiene límites temporales, que no tiene accidentes, y por tanto es un Concepto Único y sin parangón alguno, aquÉlla Fuente Primigenia de Vidas, el Río del cual fluyen los cuatro ríos del Edén, el Árbol de Vidas, la Espada Fulgurante que guarda el Camino al Paraíso, el Rey del Universo, el Inefable Nombre, la No-Materia, el No-Creado, el Creador, Dios de las huestes, Todopoderoso, Grande, Santo y Roca Fuerte, Fortaleza de Salvación, Uno y Único, sólo Él merece el elogio de Su Creación, la alabanza constante, la alabanza con el Don que proviene de Él, La Palabra, y con nuestro propio desarrollo, La Acción.
Moisés le dice a su pueblo que quien sea justo, quien tenga dicha en su vida y dé dicha a la vida de otros, quien construya Shalom, quien haga justicia perdurable, quien camine en rectitud, quien acepte sus limitaciones, pero todos los días trate de corazón enmendarse y quien colabore en hacer de su entorno un lugar verdaderamente apacible, armónico, que sea sustentable y dé sustento está en el Camino a la Verdad. Quien reconozca que sólo hay Uno que es más que todo, quien reconozca que cualquier otra cosa no merece sino el apelativo de vanidad, quien reconozca que no hay labor más provechosa que apartar el ego y dar de sí en la construcción del Shalom, sin perder la claridad en la acción; quien haga de su propia vida la Voluntad dEl que le creó, sólo ese está haciendo méritos en el camino a reconocer la verdadera fuente de aguas vivientes, sólo ese está haciendo méritos en el sendero de la luz, sólo ese practica la Justicia.
Pero, ¿cómo se cuándo estoy siguiendo la Voluntad del Padre?
Dice en la Parashá Nitzavim:
“Porque este mandamiento que te ordeno hoy no te es encubierto ni está lejos de ti;
no está. en el cielo para que digas: ¿Quién subirá por nosotros al cielo y nos lo traerá, y nos hará oírlo para que lo cumplamos”
Ni está más allá del mar para que digas: ¿Quién pasará por nosotros al otro lado del mar y nos lo traerá, y nos hará oírlo para que lo cumplamos?
sino que la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la pongas por obra.”
(Deuteronomio/Devarim 30: 11-14)
Es decir: No creas que la Justicia es una legislación para seres superiores que puedan apartarse radicalmente de este mundo material, elevándose en las esferas celestes. No está fuera de nuestro alcance, no se encuentra en los cielos ni más allá del mar. No hay que ir lejos para encontrarlos, están en nosotros mismos, en nuestra boca, en nuestro corazón. La Torah no se dirige en manera alguna a seres angelicales, divorciados totalmente de lo material. Algunas religiones sostienen que sólo matando la materia se puede servir a D’; La Torah dice que, únicamente encauzando la materia, dirigiéndola, sin matarla. Por ello la Torah no es un tratado de leyes espirituales, de ciencias ocultas o de prácticas místicas, al estilo monástico, sino de preceptos humanos dedicados al hombre y “sólo al hombre”. No hay que servir a D’ con ascetismo y tristeza, sino por el contrario, éstos constituyen faltas que denotan un desconocimiento total del espíritu de la Torah.
La Torah no depende en modo alguno de la civilización en que se halla, ni es producto de determinada cultura o función de diversas épocas y circunstancias. Es la materialización eterna de los principios espirituales que permanecen constantes a través de las edades. Guiarse por ella no significa retroceso o reacción, sino al contrario, un progreso hacia la total realización de sus fines: “el reino del Eterno en la Tierra”. La Torah exige de nosotros no concesiones parciales, sino entrega íntegra y total. No basta con que la palabra de Dios esté siempre en tus labios y las oraciones en tu lengua. No cumple el hombre toda su misión sino por intermedio de los preceptos; no puede el hombre disociar las actividades mentales de su realización práctica. También en su aspecto moral debe permanecer íntegro, pudiendo decir: la felicidad mía, de mi pueblo y de la humanidad entera, dependen de mí. Otra interpretación del Midrash sobre los mismos versículos (l1-14) dice que la ciencia sagrada no reside en las personas, cuya vanidad sube hasta los cielos y sobrepasa el océano. El verdadero sabio no conoce el orgullo; sabe que su ciencia e inteligencia no alcanzarán jamás el infinito y lo absoluto, y que el conocimiento de la Ley Sagrada sólo puede residir en las personas modestas.
Así pues se es justo, apartándose de toda creencia religiosa, alejándose de todo vínculo con deidades materiales, con objetos creados, con astros que podemos ver, que si bien determinan un arquetipo, pueden llevarnos a hacernos un estereotipo, enajenándose de asuntos místicos que no tratan lo concreto, lo que produce frutos, no estudian la eliptica ni los movimientos de recesión y precesión las plantas, sólo disponen de éstos elementos en su beneficio y en el beneficio del resto de la creación, no se angustia el león cuando no consigue qué comer, descansa y reemprende la búsqueda, no hiere la madre a los hijos, ni la nueva camada a la vieja sin que ésto tenga una razón de ser. El género humano, perfecto por ser hechos a imagen y semejanza de Él, menos que menos puede actuar de manera visceral a la hora de ser humano.
No está arriba, ni en la tierra, ni en el mar, ni en elementos que nos son útiles la Salvación/Trascendencia, está en nuestros actos, en nuestra boca, en nuestro corazón, dentro de nosotros, no llega por medio de sangre de intermediarios, ni por salidas del sol cada mañana, ni por fases lunares, ni ciclos de equinoccios, ni avances tecnológicos, ni descubrimientos arqueológicos, ni dogmas misticos y herméticos, ni fluctuantes y muy emotivos actos de culto, no está en cenas festivas ni en celebraciones, todos estos “accesorios” son lo que en el Génesis dice:
“Y dijo Dios: Haya luceros en la expansión de los cielos para apartar el día de la noche, y sean por SEÑALES, y por plazos, y por días y años;”
(Génesis/Bereshit 1: 14)
Nada más, sólo esa es su utilidad, mientras que la nuestra es inmensa, a nosotros no es propio el cultivar todo lo que D’ creó para ser cultivado, a nosotros nos es propio descubrir cada rincón del vasto universo, no para gloriarnos en nuestra ciencia, sino para dar constante reconocimiento a nuestra finitud, a nuestra pequeñez, y así sim embargo a nuestra inmensa responsabilidad de custodiar todo lo que es más grande que nosotros mismos, a nosotros nos es propio vernos como imperfectos, por no ser sujetos de un rítmico y contínuo ciclo de re-Creación, y perfectos por estar a cargo de todo aquello que hizo D’ para hacer.
En el principio, dice el Génesis:
“Y la tierra estaba vana y vacía, y (había) oscuridad sobre la faz del abismo, y un espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas.”
Éste espíritu, procedente de D’, que se “Separaba” de Él sobre la faz de las aguas, es el futuro aliento de vida que introduciría el Creador por las narinas del Adam, el primer ser humano, así pues, somos emanación de la Fuente de Vidas desde antes de la Fundación del Mundo, y luego vinimos a cumplir la única, pero valiosisima misión, de ser “pastores” del mismo, custodios y co-jueces con Él de todo lo Creado. Es Inmensa la Gloria que por esto merece el Altisimo, y es riquísima la Sabiduría que todo ésto ideó, y que cada día re-Hace.
Crecemos, entonces, cuando aprendemos que nuestro tránsito es valioso, y que no hay una vida llena de dificultades para crecer, sino que esas dificultades las hacemos nosotros, que el primer tropezadero somos nosotros y que todo cambia cuando así lo decidimos.

¿Cómo creer?

Consulta. Primero estuve leyendo su blog, y encontré al parecer una pequeña falta de ortografía… Segundo. Estuve leyendo el Camino del Gentil. Aún no lo termino, pero mi pegunta es la siguiente… ¿cómo creer en Dios y a la vez temerle…??? Mis padres son católicos, no son muy proactivos con respecto a esta religion, y yo no realize la primera comunión, sólo me bautizaron. Desde hace años, que estoy en busca de la fe, de creer en algo… y el año pasado hay algo que me sucedió que me hizo pedir ayuda a Dios… realizar una demanda. Pero me di cuenta que si bien creo que existe un Dios, esto se produjo solo por la desesperacion… De ante manos agradezco su respuesta. Saludos profesor. Identidad en reserva.

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Respuesta. Gracias tanto por tu pregunta como por tu corrección de ortografía. Si tienes más preguntas u observaciones sobre la ortografía no dejes de avisarme y vemos qué se puede hacer al respecto.

Estuve leyendo el Camino del Gentil. Aún no lo termino, pero mi pegunta es la siguiente… ¿cómo creer en Dios y a la vez temerle…???

Te felicito por ser un buscador de la verdad. Nunca pierdas eso, es una de las características básicas del ser humano. Por ello te invito a que efectivamente termines la lectura del Camino del Gentil Justo (Clorfene & Rogalsky) y ¿qué tal si luego lo relees? Las respuestas que te voy a dar no son de mi inspiración, están básicamente contenidas en el libro mentado.

Creer que existe Dios, que es Uno y Unico, que sostiene al universo entero a cada segundo y (entonces) vivir conforme a este conocimiento es, justamente, temer a Dios.

Tratemos de explicarlo. Primero que nada, «temer» no se refiere a «tener miedo». En condiciones normales uno no le tiene miedo a un padre o a una madre sino un respeto profundo y reverencial. Así como «tememos» a un progenitor es que debemos «temer» a Dios (claro elevando la cosa a la máxima potencia posible).

¿Cómo procedería un ladrón si sabe que en el supermercado en que se encuentra han puesto un nuevo sistema de vigilancia que no deja prácticamente ningún rincón fuera de observación? No creo que se anime a «trabajar», ¿cierto? Lo mismo sucede con Dios, puesto que nos observa todo el tiempo, y si estamos concientes de ello, ¿nos atreveríamos a obrar mal sabiendo que El nos mira (aun sabiendo que ninguna persona nos mira)?

Pero hay un nivel superior a abstenerse de hacer algo incorrecto por temor a Dios. Es cuando (a más de abstenerte de hacer lo incorrecto) haces lo que es correcto por temor a Dios.

Te doy un ejemplo. Durante la segunda guerra mundial muchas personas se abstuvieron de asesinar judíos, gitanos y homosexuales a pesar de que estaba de «moda» hacerlo. Estas personas se abstuvieron de hacer lo incorrecto. Otras personas fueron más allá, adicionalmente, protegieron o escondieron judíos (o gitanos u homosexuales) para tratar de salvar vidas humanas. Estas personas hicieron lo correcto (si quieres leer un poco sobre ellas busca la página de Yad Vashem y busca el enlace a Historias de Gentiles Justos).

Pero hay todavía un nivel superior de conectarse con el Creador. Es cuando dejamos de hacer lo incorrecto y hacemos lo correcto, pero no (sólo) por temor a Dios sino por amor a Dios…

Mis padres son católicos, no son muy proactivos con respecto a esta religion, y yo no realize la primera comunión, sólo me bautizaron.

¡Gracias a Dios! Sí, gracias Dios que tus padres no sean proactivos en su Catolisismo. Si hubieran sido «fieles» a su Catolisismo te lo hubieran inculcado y tu no tendrías la maravillosa oportunidad de buscar por tus propios medios la Verdad.

¿No hiciste la primera comunión? ¡Felicitaciones! Yo tampoco la hice ni nunca la haré pues ya soy mayorsito y me he dado cuenta que hacerlo sería renegar de mi fé en el Creador.
¿Se puede meter el Infinito en una cosa finita? Imposible. Entonces, ¿tiene sentido creer que Dios se metió en el cuerpo de un ser humano? Creer en un dios-hombre es idolatría.

Desde hace años, que estoy en busca de la fe, de creer en algo… y el año pasado hay algo que me sucedió que me hizo pedir ayuda a Dios… realizar una demanda. Pero me di cuenta que si bien creo que existe un Dios, esto se produjo solo por la desesperacion…

En el capítulo del Camino del Gentil Justo que trata sobre la Oración dice:

Cuando un gentil se ve presionado por una emergencia personal, se espera definitivamente que rece a Dios. Tal plegaria demuestra una creencia básica en Dios, exhibiendo la confianza de que sólo El es Quien da el sustento y que sólo El sana. Aquel que no reza a Dios en época de necesidad demuestra que no crée en El sino en otras fuerzas.

Así que tu clamor a Dios cuando estuviste en aprietos vino de lo más profundo: fue porque reconoces efectivamente que El existe.

Lo que sí: no busques una «fé». Hay muchas, casi todas vestidas de piedad pero que contienen elementos de mentira e idolatría.
Más bien busca la Verdad. No te canses de buscarla. Cuando la encuentres te darás cuenta que no te exige rituales, si no simplemente que cumplas con tus obligaciones como ser humano civilizado y que seas feliz.

¡Sigamos adelante!
Juan

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Sobre el autor: El Dr. J. Mayorga es Matemático de profesión, Suma Quan Laude y mejor graduado de su promoción en Escuela Politécnica Nacional – Ecuador. Obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (Mención en Modelamiento Matemático) en Universidad de Chile – Chile. Su trabajo de investigación tiene que ver con métodos matemáticos de la Mecánica Cuántica. Ha sido Representante en Chile y Coordinador Internacional de Fundación Luz de Vida, creada con el propósito de promover entre los hispanoparlantes la observancia de las Siete Leyes Universales, herencia de las naciones de acuerdo con la tradición judía. Ha traducido del inglés al español «Los Siete Colores del Arco Iris» (Y. Bindman), «El Camino del Gentil Justo» (Ch. Clorfene & Y. Rogalsky) y «¿El Verdadero Mesías?» (A. Kaplan).

Un error lleva a otro error

Un error lleva a otro y así en una cadena descendente de miseria, dolor, mentiras, excusas, huida, falsedad, muerte…
Un error lleva a otro, tenlo presente y detén tu paso equívoco, busca la Luz, encuentra las señales que indican el Buen Camino, para que enmiendes tu conducta y corrijas tu vida.
Porque un acto positivo genera otro acto positivo, en una creciente buena onda que se expande hacia tu interior y hacia la sociedad.

Un error lleva a otro error.
Si adoras/sirves/crees en dioses que no son Dios, entonces fácilmente dirás cosas despreciables del Eterno. Te apartas de Él y entonces blasfemas, y tal vez ni siquiera te das cuenta de las manchas horribles que estás poniendo sobre tu alma.

Luego, de tanta lejanía del Eterno incluso la imagen de Él en tu prójimo desconoces, lo que te lleva a despreciar a otras personas, a mancillar su honor, a burlarte de su inocencia, a asesinarlo socialmente o realmente.

Cuando la vida del otro no vale nada, cuando da lo mismo si lo maltratas o si lo respetas, cuando el enojo es motivo suficiente para la ofensa gratuita, el golpe o la muerte, cuando el otro es «cosa», prontamente la belleza y pureza del contacto sexual se degrada, y te comportas como animal en celo. Te da lo mismo con quien te apareas, en tanto satisfagas tu instinto sexual. ¿Qué te importa? ¿Qué se meten los demás a decirte lo qué hacer o no? Si todo da lo mismo para el que no valora la imagen del Eterno en cada persona.

Por supuesto que si la vida no vale nada, si el honor e integridad del prójimo es despreciable, por supuesto que en un caso así sus propiedades están a tu disposición según tu voluntad. Tomas aquello que te gusta, sin ocuparte más que de tu seguridad y satisfacción.
Robas, defraudas, mientes, corrompes… ¿qué mas da?

A esta altura, te alimentas de carroña, cual animal.
Ni siquiera cruza por tu mente que hay un entorno que es tu hogar, el hogar de todas las criaturas.
Destruyes, ensucies, polucionas, maltratas, matas…

A estas alturas, qué te importa la sociedad, el orden, el progreso, la solidaridad, la justicia. Todo es un recipiente de basura, todo es confusión, desde adentro de ti hasta todo lo que ves.
Vives en el mundo que te fabricaste con tu desplome de un error detrás de otro…

Estás siempre a tiempo de retornar a la Buena Senda.
No precisas fe, sino buenas acciones.
Recomponer lo dañado, restituir lo perdido, reforzar tu comunión con el Padre Celestial, amar al prójimo con sincera generosidad.
Estás a tiempo, pero tómate un instante para ver en que lugar del peldaño estás… ¿ya seguiste dioses que no son el Eterno? ¿Ya dijiste cosas incorrectas acerca de Él y lo que es Suyo? ¿Ya asesinaste, de hecho o social/moralmente? ¿Ya  rompiste los lazos conyugales? ¿Ya robaste? ¿Ya maltrataste tu medio ambiente? ¿Ya fuiste corrupto?

Un error lleva a otro…
Querer ignorar tu situación es otro error…

Vuelve querido, vuelve a la Buena Senda, allí en donde estés…

Más tarde que temprano

A veces solemos descalificar a otras personas, por su nacionalidad, por sus creencias, por sus estilos de vida, por sus filosofías; en definitiva, por aquello que a ellos los hace feliz. Si bien es cierto que el proselitismo está permitido para que otros conozcan algunas verdades esenciales, no es de sabios irrumpir en la vida de otros; por esto no nos compete a nosotros juzgar lo que a ellos les parece “bueno” para sus vidas si a nosotros no nos “gusta”.
El miedo es el motor que impulsa los destinos de la humanidad, cuando Adam materializó el pecado al cual estuvo expuesto desde el momento que fue hecho, sintió miedo, y fue allí cuando optó “esconderse de la presencia del Eterno”; pero hasta allí, hasta ese umbrío recodo de su personalidad fue su Creador y le inquirió con la autoridad que posee el “Uno y Único” “¿Dónde estás tú?”. Esta pregunta debió impactar al primer ser humano, pues es dificil a veces para nosotros definir eso: ¿Dónde estamos?, acaso ¿hemos avanzado?, nos hace reflexionar y nos llama a la introspección, pues no creo que le estuviera preguntando fatuamente en qué lugar geográfico del mundo se hallaba, sino que le llamó a ver al estado al que había llegado, a mirar la santidad que le rodeaba, y a compararse, a re-situarse, el llamado no fue impositivo, tan sólo se limitó el Señor de Todo lo que hay a hacerle la pregunta que surgirá en nuestras conciencias siempre, ¿Dónde estás tú?.
Esta pregunta no la hizo Eva, ni la hizo el Serpiente, ni algún ángel, la hizo D’ a Adam, y él respondió, sinceramente, sin esconderse más, ¿cómo podría el que yerra huir de la Presencia de D’ Bendito?

“Tu voz oí en el jardín, y temí porque estoy desnudo; y me escondí.”

Muchas personas se esconden inconciente y concientemente del Eterno, huyen a la verdad, prefieren mantener su estatus quo, ignoran que es sólo una droga espiritual, un letargo que poco a poco va carcomiendo el alma; imagínese entonces usted, que va de fisgón, de metenarices a un borracho y trata de llevarle a la fuerza, primero sucederá que todo el camino que recorran éste no lo recordará al siguiente día y segundo y en el peor de los casos, habrá puños por doquier y usted no avanzará ni hará avanzar a ninguno; imaginese nuevamente que ahora es un ciego al que va a conducir, ¿se siente usted los ojos de él? ¿puede conducirlo quitandose sus propios zapatos y siendo esa persona?
Conozco a una persona con problemas de la visión en su ojo derecho, para poderla trasladar de algún lugar a otro, hay que colocarse de ese lado de su persona y enajenarse de la visión en el ojo izquierdo (fue mi técnica hacerlo, para cumplir mi cometido), así podía ser su ojo derecho sin problemas, porque el trabajo fue común a los dos; mismo pasa con alguien cuyos ojos espirituales ya no ven, cuyo equilibrio está turbado por el alcohol que ofrecen las iglesias y cultos variados que pululan en nuestra sociedad.
No sea usted el que llame a otros con un “¿Dónde estas tú?” sea aquel que le ofrece su mano amiga, su casa en la hora de almuerzo, sus servicios en cualquier momento, no lo recrimine, ni aún en su interior, no lo juzgue ni siquiera en su pensamiento, evite hacerlo, evite la confrontación, ocupese de la empatía; muchos han vivido cultos tóxicos, muchos han desviado la senda, muchos se han escondidos alguna vez de la Presencia de D’; no le será dificil comprender.

Algunas veces es necesario, porque aquella persona hace referencia al tema, responder de forma tal que no hagamos sentir mal al compañero, pero con la claridad necesaria para defender la Verdad, pero esto no es fácil para muchos, pues cada quien es un mundo y siempre miramos desde nuestro ángulo las cosas; debido a ésto muchas veces sólo bastará con un brevísima y muy precisa respuesta. ¿Qué opinas tú del diablo?: Que no existe; ¿Por qué dices eso? la biblia hace mención de él: Busca primero el versículo que use ese término y luego seguimos discutiendo; Habla de un ángel caído: Repito, sólo busca el versículo que diga “y expulso D’ al diablo del cielo y se volvieron enemigos” para continuar, antes no tiene sentido hacerlo; Pero, si no existe el diablo, ¿Qué pasa con la gente que se porta mal?: Lo mismo que pasa con una persona que tiene un exámen la próxima semana y pierde su tiempo y sólo estudia la noche anterior, saca mala nota, pero como el resto de los alumnos se presenta en el salón de clases y es evaluado por el mismo profesor, y probablemente éste le de la oportunidad de “repetirlo”, porque en este caso hablamos de un profesor Misericordioso, que cela Su Creación, cuyo fin es la Salvación.
Estoy segur, ya me ha pasado, que harás más si respondes así que intentando ser misionero de algo que aún es “desconocido” para el común denominador.
Te invito a tí, a unirte a un equipo de personas que no tilden a la gente, que no sometan a juicios y prejuicios las conductas de otros y que trabajen primero en si mismos y den el ejemplo sabiamente a los demás con hechos y con respuestas claras, no con teologías muy complicadas y retazos de libros que no son parte de nuestra herencia, aunque a nosotros nos sirvan para “pulir el conocimiento”

«Los Siete Colores…» al aire, ¡por fin!

Hace seis años, un día viernes allá en la bonita (pero no tan amable) ciudad de Viena abandoné, gracias a Dios, el Cristianismo. Medio helado y metido en las cobijas, leía unos artículos de fuentes judías ortodoxas, hasta que el sentido común y la lógica vencieron a la ya desgastada resistencia que presentaban mis creencias religiosas.

Lloré mucho. Pero no soy de las personas a las que les gusta llorar si no más bien de «armas tomar», como se dice en Ecuador. El domingo inmediato, fui a la iglesia donde iba y devolví unas cuantas cosas que me habían prestado, no volví nunca más. Ni volveré a entrar a una iglesia (a menos que sea para salvar la vida de alguien). Seguir leyendo «Los Siete Colores…» al aire, ¡por fin!