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Palabras

En la búsqueda incesante de la luz de la Torá para la vida del gentil justo, en el estudio presentado por el more Yehuda encontramos un interesante consejo para todos aquellos que buscamos el conocimiento de lo que Hashem quiere que hagamos como gentiles justos de este mundo al cual nos llamo a juntamente con el pueblo de Dios “Israel” un mundo mejor.
Espero podamos aprovechar estos fundamentos pilares y sobre todo veamos las ventajas de lograr cuidar nuestra lengua, pronunciando así bendiciones simplemente y dándole de esta forma el uso adecuado.
Gracias al More Yehuda por permitir la publicación del presente y que podamos hacer de esta Palabra “PALABRAS” una buena adaptación a la vida gentil.

Comentario de la Parashá Matot
PALABRAS
Lic. Prof. Yehuda Ribco // Tammuz 18, 5765 – 25/7/2005
El tema que da comienzo a esta parashá es el valor que tienen los votos o juramentos que la persona hace:
«Cuando algún hombre haga al Eterno un voto o un juramento asumiendo obligación, no violará su palabra; hará conforme a todo lo que ha salido de su boca.» (Bemidbar / Números 30:3)
Si bien la Torá específicamente habla de éstos, y del deber de preservarlos, el sentido es más amplio e incluye a todas las palabras que decimos.
Como sabemos, desde su mismo comienzo la Torá pone un énfasis particular en las palabras, no en vano se nos narra que el Eterno creó el Universo por medio de la palabra creativa, tal como dice:
«Entonces dijo Elokim: ‘Sea la luz’, y fue la luz.» (Bereshit / Génesis 1:3)
No en vano la bendición verbalizada (así como su contraria) tiene un considerable lugar, tal como vemos en el versículo que reza:
«Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga maldeciré» (Bereshit / Génesis 12:3)
Ciertamente la primera palabra, la del Eterno, es fuente de todo, de bienes y también de pesares:
«¿No es Mi palabra como el fuego y como el martillo que despedaza la roca?, dice el Eterno.» (Irmiá / Jeremías 23:29)
Así mismo, pero a su respectivo nivel, es la palabra humana: capaz de generar/atraer lo bueno como lo letal.
La palabra de la persona ordinaria, no solamente de los grandes espirituales -de los tzadikim-, es poderosa y puede provocar calamidades innumerables o re-crear mundos armónicos.
Es por esto que la persona no debiera maldecir, ni tampoco decir cosas negativas sobre otros y especialmente de sí mismo. Pues, el poder creador y destructor de la palabra es inimaginable.
Cuando una persona piensa que su palabra es inefectiva, es que realmente no conoce el poder que está detrás de ella. Toda palabra, breve o ampulosa, premeditada o impulsiva, amorosa o letal, toda palabra cuenta con un enorme poder. En nuestra cara Tradición, desde incluso antes de la entrega de la Torá en Sinaí, se conoce el poder y valor de la palabra, y se lo continúa reconociendo. La palabra santifica el vino del kiddush de Shabbat y lo hace un objeto de santidad en lugar de un elemento de perdición. La palabra santifica el enlace matrimonial en los kiddushin cuando el novio se consagra y consagra para sí a su novia.
La palabra pide paz antes de salir a la guerra (ver Devarim / Deuteronomio 20:10).
En un resumen hecho por el más sabio de los mortales:
«Las palabras de la boca del sabio son agradables, pero los labios del necio causan su propia ruina.» (Kohelet / Predicador 10:12)
Actualmente, y al parecer sin contacto con nuestra Tradición, en el conocimiento profano existe una cada vez más poderosa corriente que reafirma sin dudas el poder de la palabra, por ejemplo: la PNL, la escuela de Palo Alto, el psicoanálisis de Lacan, entre otros. Al parecer los modernos buceadores del ser humano están encontrando el camino hacia lo que nuestra Tradición ya enseñaba desde hace milenios: el poder de la palabra.
Este especial don de la humanidad, el poder del verbo, no debe ser usado impropiamente o con ligereza, por lo cual vamos a transcribir nueve principios dictados por el eminente sabio del siglo 18, el Jofetz Jaim, con respecto a shmirat halashon -cuidado de la lengua-:
1. Es maledicencia dar una imagen negativa de alguien, aunque sea cierto; y es una infamia cuando es una falsedad.
2. Es maledicencia dar información acerca de alguien que le pueda causar un daño físico, financiero, psicológico o espiritual.
3. Es maledicencia humillar a alguien, aunque sea en broma; también lo es el contar historias avergonzantes de personas que no están presentes.
4. La maledicencia no se limita al habla, incluye también la vía escrita, el lenguaje corporal y las insinuaciones.
5. Es maledicencia hablar contra de una comunidad, raza, grupo étnico o grupo etario.
6. No se debe hacer maledicencia ni siquiera con la propia esposa, los familiares o con los amigos cercanos.
7. No se debe repetir maledicencias incluso cuando sean conocidas por mucha gente.
8. Hay que abstenerse de chismosear: no repetir a la gente las cosas negativas que se han dicho respecto a ellos, pues esto puede llevar a innecesarios conflictos.
9. No se debe escuchar maledicencia o chismes. Se debe dar el beneficio de la duda.
Nuestra palabra, verbal o por otro canal, es nuestra conexión tanto con lo Alto como con el alma de nuestro prójimo. Lo espiritual no puede ser tocado por armas, puños, fuego u otros elementos materiales. Pero las palabras, así como el amor, o cualquier otro sentimiento manifestado penetra la capa de materia y se interna hasta lo más íntimo en el ser del prójimo.
La palabra es la que nos une realmente, o la que nos distancia realmente. Por esto, en Cterapia empleamos la herramientas conocida como «Comunicación Auténtica», de la cual ya hemos hablado extensamente en otras ocasiones. Sus cuatro pilares son:
1. Intentar ser auténticos.
2. No querer dañar ni recibir daño.
3. Respetar y querer ser respetado.
4. No dar nada por supuesto ni presuponer, sino averiguar con calma.
Los cuatro pilares están sustentados en una vasta teoría, pero sin dudas que encuentran un arraigo en la Tradición, prestemos atención a los versículos siguientes del capítulo 12 de Mishlei / Proverbios:
1. Intentar ser auténticos: «El labio veraz permanecerá para siempre; pero la lengua mentirosa, sólo por un momento.» (19)
2. No querer dañar ni recibir daño: «Hay quienes hablan como dando estocadas de espada, pero la lengua de los sabios es medicina.» (18)
3. Respetar y querer ser respetado: «En la transgresión de los labios hay una trampa fatal, pero el justo saldrá bien de la tribulación.» (13)
4. No dar nada por supuesto ni presuponer, sino averiguar con calma: «El insensato al instante da a conocer su ira, pero el que disimula la afrenta es prudente.» (16)
La ventaja de emplear esta herramientas es triple:
1. La persona va aprendiendo a expresar sus propios sentimientos a la vez que respetando los de su interlocutor.
2. La persona trata de entablar un diálogo y no meramente participar de un monólogo de a dos.
3. La intención de la palabra es de construir y nunca para destruir, en armonía con la divina Voluntad.
Sería realmente provechoso que más gente aprendiera el uso de esta herramienta, y de este modo dar a la palabra el lugar que le corresponde: de creación y crecimiento.
¡Les deseo a usted y los suyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj!
¡Qué sepamos construir shalom! Moré Yehuda Ribco

Noájida, como Noaj

«Y Noaj [Noé] hizo conforme a todo lo que Elokim le mandó; así lo hizo.«
(Bereshit / Génesis 6:22)

En un mundo de corrupción; rodeado de maldad y malicia; atacado por numerosos enemigos; obstaculizado por familiares y amigos; sin nadie que lo conduzca ni guíe; con todo esto en contra, a pesar de todo, Noaj hacía todo  conforme a la palabra del Eterno.
Logró ser una persona justa y recta, alguien deslumbrante que perdura a través de las generaciones y las épocas.

Algunas cosas han cambiado, otras siguen casi idénticas (tristemente son las negativas las que parecen ser constantes).
Pero lo que más ha evolucionado es la facilidad para encontrar la Buena Senda del Eterno.
Ahora tenemos a disposición la Torá que es el mapa espiritual para comprender y desarrollar el mundo; existe el pueblo guía (el judío), para encaminar a los hermanos noájidas; se cuenta con la historia y el conocimiento de las acciones del pasado; abunda la comunicación y es accesible para las masas.
Actualmente son menos los que tienen la excusa de no saber ni conocer la verdad con respecto a las cosas del Eterno.

El mundo podría estar lleno de Noaj, de gente buena, noble, justa, recta, fiel al Eterno.
Los benei Noaj (noájidas) están despertando, luego de milenios de pereza y modorra.
Están redescubriendo su propia esencia, su legado, su parcela, su tesoro, su misión y responsabilidad.
Están quitándose de encima la mugre de la idolatría, corriendo las mentiras de la inmoralidad, desechando las falsas doctrinas.

Hermano noájida tú también tienes la capacidad y oportunidad para ser alguien que vive conforme a lo que el Eterno demanda de ti.
Indaga aquí, en FULVIDA, para seguir obteniendo conocimiento y contactos para crecer y construir Shalom.

Te espero, pero especialmente te espera el Eterno.

CINCO NIVELES DE LIBERTAD

Breve Comentario autorizado por el More Yehuda Ribco de la Parashá – Vaerá:
Cinco niveles de libertad
Lic. Prof. Yehuda Ribco // Tevet 25, 5764 – 19/1/04
El Eterno prometió (y Él no es hombre para arrepentirse, ver Bemidbar / Números 23:19):
«Di a los Hijos de Israel: ‘Yo soy el Eterno. Yo os libraré de las cargas de Egipto y
os libertaré de su esclavitud. Os redimiré con brazo extendido y con grandes actos justicieros. Os tomaré como pueblo Mío, y Yo seré vuestro Elokim. Vosotros sabréis que Yo soy el Eterno vuestro Elokim, que os libra de las cargas de Egipto.» (Shemot / Éxodo 6:6-7)
Cuatro son los verbos empleados por el Rey de reyes para describir el proceso que lleva a una certera e integral liberación. Cada uno de estos cuatro verbos apuntan a un aspecto diferente que es preciso que esté funcionando correctamente y en armonía, para que la persona realmente lleve una vida sin asfixiantes cadenas ni anclas enfermizas.
Y hay un quinto verbo (1), que manifiesta el resultado positivo de haber transitado con éxito dicho proceso de liberación.

Veamos brevemente qué podemos aprender de cada uno de estos verbos de libertad:
1. Libraré – La esclavitud más evidente, que no está sujeta a la subjetividad, es la física. Pues es aquella que implica acciones o inacciones concretas, materiales. Cuando el cuerpo recibe golpes, heridas, cargas insoportables, privación de movimiento, exigencias anormales, limitaciones de todo tipo, escasez de alimento, sustancias adictivas dañinas, y cualquier otra circunstancia que perjudique el cuerpo de la persona.
La primera etapa para una verdadera libertad empieza por descargar de su opresión a lo corporal, por liberar al cuerpo de sus cadenas concretas. (Ejemplo: para los hebreos no pasaba un día sin recibir azotes, obligaciones de trabajar forzadamente, reducidos alimentos, etc.).
2. Libertaré – La segunda etapa ya deja de ser objetiva, aunque permanece dentro de la dimensión física. Apunta a redimir a la persona de sus ligaduras y tendencias emocionales nocivas o perjudiciales. Cuando los afectos no encuentran una canalización saludable, sino que son sometidos a confinamientos anormales, o a restricciones abusivas (no coherentes con la espiritual naturaleza humana), o por el contrario están fugados de limites benéficos; o cuando se depositan dentro de sí más y más sentimientos sin posibilidad de expresarlos correctamente; estamos ante una persona esclava de (o a causa de) sus pasiones e instintos.
La segunda etapa en una carrera de liberación se halla en reconocer los afectos, en canalizar positivamente los sentimientos y en no doblegarse ante los mandatos de los instintos. (Ejemplo: para los hebreos no pasaba un día sin recibir insultos que no podían responder, matanzas de seres queridos que no podían llorar, quejas dolorosas que debían ser tragadas sin hacerse oír, etc.).
3. Redimiré – La persona está capacitada naturalmente para desear. El desear, en un contexto tradicional, significa la posición en la cual la persona se pone respecto al dar y al recibir. La dimensión desiderativa humana está penosamente esclavizada en dos circunstancias:
a. Cuando solamente se busca recibir para sí, egoístamente, sin permitir dar a los demás nada.
b. Cuando se cancela totalmente el apetito de recibir para sí.
La persona también se encuentra esclavizada en este plano, si no va construyendo una vida de sentido trascendente (2). Es aún mayor su esclavitud si ni siquiera tiene capacidad consciente para desear, o teme aproximarse sinceramente a su deseo.

Es libre en este plano la persona que busca recibir, para beneficiarse y beneficiar altruistamente al prójimo. Y que a lo largo de su existencia va formándose por medio de su búsqueda por alcanzar una meta acorde con su esencia espiritual. (Ejemplo: los hebreos pasaron más de dos siglos imposibilitados de acceder a su deseo, ya que si deseaban, recibirían ellos y sus allegados castigos brutales. No tenían esperanzas, ni a la vista caminos alternos al de continuar su pesada vida de esclavos de Egipto, y morir sin posteridad).
4. Tomaré – Está intelectualmente esclavizada la persona cuyos pensamientos son para racionalizar aspectos negativos de su vida, y hallarles excusas para que se perpetúen.
Esto ocurre mientras la mente no se entrene para escoger con libertad la senda que seguirá, y por tanto se divague sin hallar completitud para la vida. También acontece cuando los pensamientos son empleados al servicio de lo que espiritualmente (en la moralidad supra-objetiva) está signado como negativo, como sustracción a lo que es bueno.
Así pues, son esclavos tanto el ignorante, como el que se ciega al uso de la razón,
como el que es sabio en asuntos vanos, como el intelectual que emplea su capacidad para dedicarla a lo malo. La libertad en este plano se encuentra en cultivar el intelecto y dirigirlo a lo que es bueno. (Ejemplo: los hechiceros de Faraón eran sabios aplicados al conocimiento de las ciencias físicas de su época (llamadas magia y brujería), pero no por ellos eran libres intelectualmente, ya que sus pensamientos estaban dedicados a la tenebrosa empresa de someter a las personas al autoritarismo de su patrón).
5. Sabréis – Libre en este quinto plano es aquel que está en armonía con el Eterno (3), y por tanto vive una vida equilibrada en los cuatro niveles antecedentes.
Ahora que conocemos someramente estas cinco dimensiones para nuestra libertad, es cuestión de tener coraje y capacidad como para cuestionarnos y respondernos con sinceridad: ¿Estoy viviendo con libertad? ¿Soy libre en todos y cada uno de estos planos de mi vida?
Por estudios y experiencia profesional, sabemos que buena parte de la gente no está desplegando todo su potencial para ser libres, y así viven existencias opacadas y muchas veces sentidas como vacías. Es decir, son esclavos de sus Faraones, en algún u otro punto, y no encuentran al Eterno que los libere, ni al Moisés que los ayude en el camino.
Algunos creen que solos pueden quitarse las cargas que los oprimen, pero realmente no pueden.
Otros ponen su fe en ídolos que para nada bueno sirven. Y otros prueban con promesas de soluciones que son parciales, y por tanto, nada solucionan. Y así mantienen las cadenas y dolores de Egipto en sus vidas, y en la de sus allegados.
Gracias al Eterno hay maneras de andar por el sendero de la Luz, y así desatarse de los Faraones y sus capataces sanguinarios.
Notas:
1- Algunos ven el quinto verbo en Shemot / Éxodo 6:8, en relación a la venida y toma en posesión de la Tierra Prometida. No contradice el uso de este verbo, en lugar del que nosotros empleamos, las enseñanzas que se extraen en el presente estudio. Por el contrario, las refuerzan.
2- Realmente, la construcción del sentido trascendente es dificultoso si el deseo de la persona no es coherente con su esencia espiritual. Pongamos un ejemplo para clarificar el concepto. Si una persona es ambiciosa, y su vista e interés están puestos en someter a los demás, enriquecerse y obtener poder, ¿puede compatibilizar este deseo y metas en la vida, con un sentido trascendente?
3- Solamente podemos estar en armonía con nosotros mismos, si prestamos atención a la Palabra del Eterno, estudiando profundamente Torá, y cumpliendo con cabalidad con sus preceptos.
Ya que la Torá es heredad eterna de la nación judía, patrimonio exclusivo y no compartible,
los gentiles pueden aprender acerca de la Voluntad del Eterno NO por medio de indagar ilegalmente en la Torá, sino sorbiendo con diligencia las enseñanzas que les imparten los maestros judíos de la Verdad.

Recordando y teniendo presente esto ultimo que como gentiles podemos aprender acerca de la Voluntad del Eterno en su Tora, NO por medio de indagar ilegalmente en la Torá, sino sorbiendo con diligencia las enseñanzas que les imparten los maestros judíos de la verdad.

Sentirse o ser

Pregunta.

Estoy en un camino de búsqueda desde muy pequeña, siempre me sentí judía, en la vida me he encontrado con acontecimientos que me referían a ese origen, pero he nacido en un hogar católico y mis deseos se fueron escondiendo en deseos del momento. Pero cuando hace uno días manifesté a una amiga mis inmensas ganas de hablar con un rabino para ver que me aconsejaba sobre lo que en mi alma se mueve continuamente, me dio esta página y entonces a través de este medio quisiera que alguién me responda y se contacte conmigo. Confío esperando. Perla

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Respuesta.

Estimada Perla. Gracias por su comentario. ¿Sabe una cosa? Gracias a mis vivencias en el hermano país de Chile, aprendí a apreciarlo con los defectos y virtudes de su gente. De hecho cuando (por ejemplo) jugaba la selección de fútbol de Chile con (digamos) su similar de Paraguay yo “me sentía chileno” y hasta gritaba los goles. Ahora me pregunto: ¿en algún momento debido al cariño que le tengo a Chile yo fui chileno o me volví chileno? Claramente no. De hecho este “afecto” se anestesia totalmente cuando Chile juega con mi país: Ecuador. Lo mismo se aplica a su caso y al de muchas personas mi estimada Perla: en su búsqueda de la Verdad se da cuenta de lo notable y especial que es el pueblo judío y puede hasta “sentirse judía a veces”… pero el hecho es que, gracias a Dios, tenemos nuestro propio legado espiritual – herencia de Noé, padre de la humanidad – que son el mecanismo prescrito por el Creador del Universo para que usted y todos quienes no somos judíos seamos felices, esto es a través del cumplimiento de las Siete Leyes Universales. La página htp://fulvida.com está dedicada a expandir el conocimiento de estas leyes y, en el caso de mi blog, adicionalmente intento conectar con el diario vivir el conocimiento de las Siete Leyes. Quizá por ese motivo hemos recibido ese privilegio de ser referenciados por el rabino que usted menciona. La invito a que antes de pensar en cualquier idea de conversión al Judaísmo, primero navegue gozosamente en su propio río: el camino del gentil justo = noajismo = observancia de las Siete Leyes. De usted, Juan

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Pregunta.

ESTIMADO JUAN: Desde muy jóven (tengo 32 años) he practicado los mandamientos de Di-s, solo quisiera poder participar de las celebraciones en los templos, ¿cómo debo hacer? Gracias y pido disculpas por las molestias.

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Respuesta.

Gracias nuevamente por su comentario Perla. Es usted siempre bienvenida. Tratemos de aclarar un poquito las cosas. Si usted nació de vientre judío o si usted hizo en algun momento de su vida la conversión halájica al Judaísmo, entonces usted es judía con los correspondentes deberes y responsabilidades que eso conlleva. Pero si ese no es el caso, entonces LO QUE LE CORRESPONDE, como mandamientos de Dios, son las Siete Leyes Universales. A través de su observancia y estudio usted se conecta con el Creador. Dicho esto también es importante señalar que, con algunas excepciones (como celebrar Shabat, Pésaj/Pascua, etc.), usted TIENE PERMITIDO observar cualquiera de los preceptos que son OBLIGACION para el pueblo judío. Por tanto, ¿tendrá realmente sentido participar de algún tipo de celebración en alguna sinagoga? Le sugiero que lo consulte con algún rabino ORTODOXO. Recalquemos entonces que en tanto que usted sea gentil, sus obligaciones son las SIETE LEYES y que cualquier otro precepto es legítimo en tanto que NO se lo considere como una obligación sino como una manera de crecer más a través de los miles de conceptos éticos que promueve la Torá. Atte. Juan

 

 

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Sobre el autor: El Dr. J. Mayorga es Matemático de profesión, Suma Quan Laude y mejor graduado de su promoción en Escuela Politécnica Nacional – Ecuador. Obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (Mención en Modelamiento Matemático) en Universidad de Chile – Chile. Su trabajo de investigación tiene que ver con métodos matemáticos de la Mecánica Cuántica. Ha sido Representante en Chile y Coordinador Internacional de Fundación Luz de Vida, creada con el propósito de promover entre los hispanoparlantes la observancia de las Siete Leyes Universales, herencia de las naciones de acuerdo con la tradición judía. Ha traducido del inglés al español "Los Siete Colores del Arco Iris" (Y. Bindman), "El Camino del Gentil Justo" (Ch. Clorfene & Y. Rogalsky) y "¿El Verdadero Mesías?" (A. Kaplan).

Uno hace la diferencia- Lic. Yehuda Ribco

Tema publicado con la autorización del More Yehuda Ribco
UNO HACE LA DIFERENCIA
Lic. Prof. Yehuda Ribco // Tammuz 22, 5763 – 22/7/2003
Tomado de la Parasha Bemidbar Matot (“Tribus”)
Este corresponde leer la parashá llamada Matot («Tribus») junto a Masei («Etapas»), que son la novena y la última del cuarto tomo de la Torá, el sefer Bemidbar, conocido en español como «Números».
El mundo es tan diverso, son tantas las actividades humanas, variadas líneas de conocimiento nos cruzan, innumerables son los campos de estudio y acción, que difícilmente podemos tener una perspectiva general de lo que está aconteciendo. Seguir leyendo Uno hace la diferencia- Lic. Yehuda Ribco

Resp. 136 – Las cosas en su sitio

Hola

…¿ Tenemos los noájidas algún sello en el carácter? ¿ Somos suaves en el trato con el otro? ¿ Nos vestimos con la envoltura de las personas corrientes? Naturalmente, los noájidas hemos visto una realidad más allá de la muerte y hemos notado la profundidad de la vida, sin embargo después de ese conocimiento hemos regresado a la vida cotidiana.
¿ Cuáles son las lecturas que han transformado el alma del noájida? ¿ el libro de Genesis?
Perdone los errores que haya cometido en este mensaje
Un saludo
Pipe Sadariano
Sefarad

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Resp. 135 – Noájida, sin máscaras

Shalom,

Yo soy cristiano, sin embargo luego de haber estudiado la Biblia he comenzado a obedecer los preceptos del Eterno.

¿Es correcto lo que estoy haciendo? ¿Qué les parece?

Yo me siento “Judio Espiritual” por hacerlo, más allá de que en mi familia me hayan dicho que una mujer de mi familia era Judia (Sefaradi)

Shana Tová!

Julio Perez
Argentina

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El negocio sobre Madeleine

Hace unos meses atrás nos conmovía la noticia de la desaparición de una chiquita británica cuando ella con su familia se encontraban de vacaciones en Portugal.
Han pasado los meses y cada tanto en los noticieros se sigue dando informaciones al respecto.
Tristemente la niña no ha aparecido aún, no se sabe su paradero ni su estado de salud.
Rogamos al Eterno por su pronta aparición con vida.

Hace un par de días nuevamente nos estremecimos a causa del caso de Madeleine McCann, pues la prensa anunciaba que los padres eran sospechosos para las autoridades policiales portugueses.
Al parecer, la nueva teoría es que la niña murió accidentalmente por sobredosis de barbitúricos, que fueran administrados por la madre.
Es increíble que si esto fuera falso se ensucie de esta manera el nombre de esta familia, y se inflame el sentimiento en contra de ellos.
Pero, sería realmente horrible hallar que la teoría policial se confirma, y hemos asistido a una patraña teatralizada por los padres, quienes pretendían esconder su culpabilidad detrás de supuestos secuestros o misterios.
No somos jueces, no tenemos más conocimiento que el que malamente brindan los medios informativos.

Lo que si sabemos es que se está lucrando con Madeleine McCann.
El padre ha puesto online un «sitio Web oficial«, en el cual se venden souvenirs, se piden donaciones, se hace un verdadero show macabro de la desaparición de la niña.
A toda pompa se anuncia que los padres han juntado más de un millón de libras esterlinas como producto de las donaciones recibidas de gente buena e ingenua del mundo. Gente que identificándose con el dolor han abierto sus corazones y bolsillos para brindar un poco de sí en apoyo a los dolientes.
Hay un «store», un negocio, en el cual se ofrecen pulseras y posters, y no sé si algo más.

No quiero juzgar este hecho, esta mercantilización del dolor, este abuso del nombre de la niña.
Comprendo que quizás los padres estén con dificultades económicas, pues se encuentran en otro país, complicados en investigaciones, a la espera de noticias (esperemos que sea así).
Pero, algo me rechina, me parece insoportable, lo siento como una vejación…

¿Qué opinas tú, querido hermano noájida?

Seis millones de libros quemados

“Vivimos, en general, indolentes frente a la muerte ajena, a la que en alguna forma u otra no se relaciona con nosotros, a la que ocurre fuera del alrededor de nuestro afecto o de nuestro conocimiento, sin volvernos dolientes en algún grado, sin imponernos cierta cuota de obligado luto… Todo esto lo comencé a considerar muy seriamente cuando al finalizar la segunda guerra mundial, y hacerse la liquidación de la tenebrosa, despiadada, espeluznante, empresa del nazismo hitleriano, arrojó el impresionante saldo de seis millones de judíos muertos. ¡Seis millones!… Eso era más menos, por entonces, toda la población de mi patria. Era como si hubiese sido asesinada toda, absolutamente toda la población de mi patria (Chile)… Todo un país de muertos. Seis millones de judíos monstruosamente asesinados. No eran sombras, no siempre fueron muertos. Eran vivos, tenían un nombre, un rostro. Reconozcámoslos.” Julio Barrenechea, “Israel: un árbol por cada muerto”

 

 

Los libros siempre han sido uno de mis deleites preferidos. El buen cine también me motiva pero nunca negociaría el placer de un buen libro a cambio de la correspondiente película. Por ello, cuando vivía en Santiago de Chile, uno de mis paseos más entretenidos era caminar por el Paseo Ahumada los días domingos, pasando revista al material disponible en cada uno de los puestitos de libros usados que adornan la vía peatonal

 

Hace algún tiempo encontré en uno de estos paseos familiares el libro Israel: un árbol por cada muerto” del poeta chileno, Premio Nacional de Literatura, Julio Barrenechea. Por menos de tres dólares me llevé el ejemplar a casa, como niño al que le han comprado juguete nuevo. Al leer y repasar las aventuras allí contadas sintonizo con el pensamiento del autor, “una fuerza misteriosa, tal vez el destino, me ha vinculado en las distintas etapas de mi vida con las personas y los hechos del pueblo judío”; pero, diferencia no menor, donde Julio Barrenechea hallaba carne y hueso, cuando muchacho yo veía seres enigmáticos que surgían como héroes de los libros de ciencia y de revistas de ajedrez.

 

El antisemitismo – mejor llamado Judeofobia (véase el estudio del Prof. Gustavo Perednik sobre este tema) – es una enfermedad social que no discrimina entre razas ni colores ni ideologías. A mi modo de ver, un denominador común entre los antisemitas es un alejamiento del concepto de moderación. Los extremistas tienden a apartarse de todos quienes no comulgan con su enfermedad pues los ven como “demonios a los que hay que combatir”. Por otro lado, independiente de si se es liberal o socialista (como lo fue el poeta chileno), de izquierda o derecha, cuando la palabra moderación está en el horizonte de ruta de la persona, ésta termina reconociendo, como lo enuncia el autor, que “los judíos no es que posean ciertas condiciones negativas como propiedad privada. Ellas son comunes al ser humano. Lo que ocurre es que el judío está enfocado, para el juzgamiento minucioso de sus actos sociales”.

 

El nazismo hitleriano que menciona el autor en el extracto presentado al principio de este artículo tenía su base de operaciones en una ideología de extrema derecha. El nazismo actual, tan común en la extrema izquierda, es mojigato. Se escuda en una retórica que busca confundir al ciudadano común, quiere transformar a la víctima en victimario, al terrorista en héroe, al ciudadano común en blanco legítimo en aras de una causa, a aquel que amenaza con otro holocausto y con borrar a un Estado de la faz de la tierra con una especie de abanderado de algún tipo de resistencia. Como lo dice Barrenechea, “El pueblo judío ha vivido a la defensiva, preservando su propia personalidad, con mayor fuerza que otros, debido que hasta hace poco, no contaba con el fundamento de un Estado. Y también ha necesitado cuidarse de sus enemigos, o sea, del antisemitismo internacional, que está constituido, fundamentalmente, por todas las personas del mundo que buscan las causas de su incapacidad en la existencia de la capacidad ajena”.

 

Mi afición a la lectura fue inculcado por mi madre. Ella solía decirme que “todo ser humano es como un libro abierto donde se van escribiendo sus acciones”. Libros vivientes somos. No somos dueños de nuestras vidas pero, en su infinita sabiduría, Dios nos dio el privilegio de administrar nuestras vidas para que escribamos en ellas ya sea nuestra trascendencia a lo eterno y valioso o bien hacia la podredumbre. Depende de nosotros. Sí. Depende de nosotros no cerrar los ojos a la historia para no cometer las equivocaciones de nuestros ancestros. Nunca más callar ante el dolor ajeno. Nunca más un Holocausto, no más atrocidades en Darfur. Nunca más callar condescendientemente ante gobernantes totalitarios. Nunca más permitamos que seis millones de libros vivientes sean quemados.

 

Desarrollo de tu comunidad a través de los valores del noajismo

Tal vez te preguntas cual es la razón fundamental por la cual deberíamos contribuir aún más en el desarrollo de FULVIDA. En el desarrollo de tu comunidad cercana a través de los valores del noajismo. Bien, para esto hay muchas razones pero en esta ocasión te mencionare dos:

Si recordamos bien, uno de los valores del noajismo es No Robar. El fundamento de este valor tiene una relación con Tiferet[i] y a su vez esta sefirá determina nuestra habilidad para mejorar el planeta. Es la belleza interna del ser que no busca reconocimiento personal o satisfacción egoísta sino que anhela equilibrar el entorno y lograr una mejora sustancial a la vida y lo que la rodea[ii]. Así, la persona emocionalmente esta habilitada para participar con su comunidad, para construir, para traer la misericordia del Eterno que se traduce en proveer lo que  logra una mejora efectiva y sustancial al planeta.

 Un desequilibrio emocional por su puesto ocasiona una inhabilidad para entender cual es la mejora que mi entorno cercano requiere y también una inhabilidad emocional para lograrla. Lo cual se traduce a  su vez en una búsqueda de beneficio propio y exclusivo para la persona. Un ejercicio emocional que busca hurtar lo que por derecho corresponde a todos.  Y que  resta el bienestar general que puede ser logrado de la participación personal. Entonces se traduce todo en una búsqueda de beneficio personal derivado de lo que debería hacer. [iii]En la búsqueda de un reconocí-miento del deber. “Miento que reconozco mi deber” ¿Te haz preguntado si trabajas para ti únicamente o si el resultado de tu trabajo y labor cotidiana construye Shalom? 

Bien,  De ahí también podemos explicar  el no robar[iv].

Si hablamos en términos de política global te podría mencionar la segunda razón y es lo establecido por algunas organizaciones dedicadas a analizar ciertos aspectos sociales a nivel mundial.

                Por ejemplo, en el taller de trabajo “Fortaleciendo la Filantropía en América Latina”, patrocinado por el Haunser Center for Nonprofit Organizations y el David Rockefeller Center for Latin American Studies, se mostró que "la retirada del estado como proveedor de bienestar social ha dejado una cantidad significativa de espacio para la entrada de líderes empresariales, elaboradores de políticas y ciudadanos". Por lo que esta organización buscará en los próximos años utilizar a las instituciones filantrópicas latinoamericanas para “lidiar” con los problemas de la región. [v]

He ahí una oportunidad para mejorar tu entorno bajo la comprensión y la visión de un experto mundial.

                La pregunta es ¿Por qué? Bien, si pensamos en el problema de desempleo en algunos países latinoamericanos, generalmente sabemos que este es un aspecto real. Pero algunos gobiernos no poseen la habilidad para lidiar con estos problemas en algunas regiones de Latinoamérica. De ahí se deriva que si tú como noajída asumes ciertos valores, tu responsabilidad es dar atención a este problema en tu comunidad cercana. Eso es parte del Shalom. Para eso sirven los valores noájicos. Así que tu representación no es exclusiva para información sobre los valores noájicos sino que se traduce en un trabajo personal con cada una de tus dimensiones emocionales para lograr al final manifestar en el plano físico lo mas favorable de la vida en el planeta. Eso es exactamente parte del Shalom que como noajídas nos corresponde.

Es vital entonces que tu representación como coordinador de fulvida vea claramente una mejora sustancial en tu comunidad, en los planos existenciales de sus allegados. Y nuevamente la pregunta es ¿Porque?, Pensemos en el ejemplo que muestra The University of Strathclyde, Glasgow en Reino Unido.

Ahí se hizo un estudio y  se revelo que "la ausencia de compromiso de 143 organizaciones hacia sus voluntarios y empleados salto en protestas y juicios en la corte "(Cunninham, 2000)[vi] Mas aun, esto provoco deserción masiva de miembros de asociaciones al ver que su calidad humana de vida no mejoro al contribuir a los aparentes objetivos de la fundación.

¿Será que esto es exactamente lo que ocurre con las organizaciones de la Idolatría?. Explotan con diezmos a sus miembros y no logran una mejora sustancial en los planos existenciales de quienes se acercaron ya que  no reconocen los valores de la Torá.

Bajo este esquema el concepto de ciudadanía corporativa que algunas asociaciones establecen incluye como prioridad la mejora en la calidad humana de vida para los que conforman la organización. Esto en sus cinco planos de existencia. A través de estrategias de participación colectiva en la que la misión de la organización se cumple y la mejoría en la calidad de vida de los asociados y las comunidades relacionadas es evidente.
 

Pero tal vez te preguntaras: ¿Cómo hacer una mejora sustancial en el planeta a través de los valores noájicos empezando por mi comunidad? Y una respuesta es: Si hay una mejora sustancial en nuestro plano emocional, seguramente veremos resultados de nuestro andar noajida en nuestro plano físico. Gran parte de los resultados en el plano físico son efecto del dominio de nuestro aspecto emocional a través de los siete. Y esa es nuestra primer responsabilidad como noajidas para poder ser constructores de Shalom.

Dominemos nuestra dimensión emocional para poder ser constructores de Shalom.

 


[v] David Rockefeller Center for Latin American Studies & Hauser Center for Nonprofit Organizations", "Fortaleciendo la Filantropía en América Latina"  Resumen Ejecutivo Febrero, 1999. Harvard University,

[vi] Cunningham 2000, Voluntary organizations, Commitment, Employee relations, United Kingdom, MCB University Press, 0142-5455, Employee Relations, Vol. 23 No. 3, 2001, pp. 226-239. Ver:  http://www.mcbup.com/research_registers , http://www.emerald-library.com/ft