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Tu espiritualidad

Hay una cuestión interesante e importante que debes recordar.
Los noájidas tienen su propio camino para la espiritualidad.
Una hermosa senda que el Padre celestial ha diseñado para ustedes.
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Resp. 22 – Ayudamos a crecer

Cordial saludo,
He estado visitando su sitio desde hace varios meses.
Despues de mucho meditarlo, estoy pensando en dar el paso y convertirme en noajida Sin embargo, la decision no es nada facil para mi. Mi madre es un mujer muy catolica, que no aceptara facilmente que uno de sus hijos deje la iglesia catolica. Mis hermanos han sido misioneros de la iglesia catolica. Yo mismo he sido catequista de la iglesia
Pero no me siento pleno, y tengo excesivas dudas sobre la legitimidad de la iglesia.

Quisiera entrar en contacto con otras personas con dudas similares
Quisiera saber que han hecho
Con mi esposa, quisieramos poder hablar tranquilamente con un rabino y hacerle muchas preguntas sobre la tora. recibir sus consejos para una vida plena y feliz, para saber como guiar a nuestro hijo.
Podrian ustedes ayudarme ?
Muchas gracias

Alvaro Buitrago
Colombia

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Resp. 21 – Más Próximos

Consulta recibida

"….He leído su art. "Proximidad" que contesta a la pregunta como acercarse a Dios, bien pero el hombre también es ser social, necesita compartir inquietudes…"

España

Respuesta

Si alguna vez me escucha decir o explicar que el Hombre debe estar (constantemente) en soledad, consigo mismo, con Dios, o entre otras personas; por favor, no preste atención a esas palabras…

Encontrará que la predica constante del judaísmo y del noajismo (y de un servidor), siempre enarbolan la bandera de la socialización, del compartir, del crecer junto a otro
Tildamos a la soledad forzosa (no a la contemplación y meditación circunstancial) como un pesar insufrible…tal como Dios dijera: "no es bueno que el Hombre esté solo" ¿hay algo que yo pueda agregar a estas divinas palabras?

Sobre el artículo que Ud. menciona, me voy a permitir extractar un par de frases: 

"La única manera de "proximidad" con Dios, es ser afines a lo que podemos conocer de Él, esto es: Su mensaje dado en el Tanaj y explicado por los Jajamim; y obrando de acuerdo a Sus actos sobre el Universo.
Ser "semejantes" a Dios, haciendo en la medida de nuestras posibilidades lo que Él hace, y lo que Él ordena, es la forma de estar cercanos a Él.
"

Proximidad a Dios a través de la semejanza.
¿Qué es lo que Él hace?
Crear, supervisar, dar, amar, juzgar con juicio y justicia, acompañar, educar, etcéteras infinitos.
¿Qué es lo que Él ordena?
Que le seamos fieles, que cumplamos sus mandamientos (de los cuales, buena parte tienen como destino primario de nuestras acciones a nuestros semejantes), que lo tomemos como ejemplo…por lo cual: debemos (en nuestra limitada comparación): crear, supervisar, dar, amar, etcéteras finitos.

Por lo que, me parece que resulta claro:
Proximidad a Dios,
es (básicamente) estar realmente cercanos,
interesados,
y dedicados
a nuestros semejantes.

Aquel que dice amar a Dios pero no cumple lo que Él manda (en su totalidad posible),
y/o desprecia a las personas,
en verdad:
¿a quién ama?

Para finalizar, en otro artículo textualmente hemos afirmado:

"Pero, si se hacen las mismas (nos referimos a las mitzvot dirigidas a Dios) con la excusa o el pretexto de obviar lo que DEBE ser hecho por el prójimo, NADA de lo que se haya hecho en relación a la "creencia" (en el sentido no judío) tiene verdadero mérito."

Creo que nada hay más para agregar al respecto.

Ah, sí, un punto más.
Si la cuestión venía por la (frecuente) soledad del fiel a Dios que no es judío, y que está comprometido en su obligación de cumplir con los Siete Principios
Universales, le diré que sin dudas puede sufrir rechazo del mundo gentil, y a veces de alguna comunidad judía…pero, las dificultades (que no son infranqueables) en conformar un marco de socialización válido y valioso, no deben ser utilizadas como impedimento para avanzar por el camino de la Rectitud…(recuerde las circunstanciales y extensas soledades de: Avraham nuestro patriarca, José el Justo, Moshé nuestro maestro, Jeremías, etc.)


Érase una vez la Ciudad Blanca

Titulamos este artículo como se cuenta una historia, porque la historia ha hecho merecedora a la ciudad blanca de Tel Aviv de reconocimiento internacional. Desde el 3 de julio de 2003, recordaremos que la UNESCO, ha declarado Patrimonio Moderno de la Humanidad a esta zona de la metrópolis que se encuentra enclavada a orillas del río Yarkón y bañada por las cristalinas aguas del mar mediterráneo.

 

Mirando atrás, en el tiempo pareciera ser que todo fue iniciado por una conspiración arquitectónica, surgida de las escuelas europeas de principios del siglo XX, identificada con las tendencias urbanísticas que marcaban la pauta para aquel momento y que dio su golpe maestro cuando aquella banda de aventureros, llamados sionistas, cruzó el mar mediterráneo para fundar la patria judía.

 

Tel Aviv se manifestaría en la arenosa llanura, frente al mar que vio nacer la cultura occidental, al norte del promontorio de la Bella, Yaffa, cuando la Sociedad Ahuzat Bait adquirió los terrenos para construir la “colina de la primavera”, una ciudad formada de la acumulación de vestigios de civilizaciones, una ciudad en donde renacería la civilización hebrea, una ciudad de futuro para el pueblo escogido. En esta sinfonía urbanizadora Sir Patrick Geddes sería el director de la orquesta; usando toda su maestría crearía una ciudad basándose en las ciudades de la campiña inglesa; tendría la oportunidad de plasmar todo su conocimiento autodidacta en estos terrenos vírgenes, arados por la brisa solana, mientras se formaban en Europa los que harían de la idea de Geddes una realidad.

 

En 1933 la persecución nazi obligó a centenas de judíos a emigrar a la tierra de Israel; mientras morían millones a manos de la intolerancia más extrema, éstos  fueron inmortalizados en su maravillosa obra, para honrar a aquellos que no vieron la tierra que fluye leche y miel, viven aún en la ciudad blanca, Gropius, Mendelsohn, Terragni, Van der Rohe, Geddes, Le Corbusier. Durante la década del treinta estaban trabajando a orillas del mar Mediterráneo doscientos arquitectos, casi todos formados en el “Estilo Internacional”; dos mil edificios muestran un lenguaje homogéneo, muestran la idea urbanizadora de Geddes aplicando el concepto arquitectónico de la escuela europea.

 

Más de la mitad de un siglo vivió y floreció la ciudad blanca, por sus calles y paseos caminaron importantes personajes, ocurrieron centenas de acontecimientos inscritos en la inmensa historia del pueblo de Israel, sus plazas más de una vez vieron pasear a los novios, que años más tarde paseaban como esposos y un tiempo más tarde los hijos de estos jugaban alegremente bañados del sol primaveral.

 

Un pueblo trabajó duro, hizo de la tierra desdeñada por invasores extranjeros un lugar apacible, un lugar habitable, confortable, la diáspora se arrojaba a los brazos de su Patria y la ciudad demandó crecer, y creció, creció de acuerdo a su filosofía, aplicando los estilos internacionales, que ya no eran los mismos de los años 30, ahora se levantaba una sombra para la noble ciudad blanca. 

 

A finales del siglo XX los espacios que inmortalizaban a aquellos héroes de la arquitectura en Tel Aviv se precipitaban, la tan soñada joya del mediterráneo se veía opaca a la luz de los nuevos estilos arquitectónicos, la colina vencía a la primavera, Yaffa se convertía en el centro de la vida citadina; comprobamos duramente que el valor de una ciudad no es su modernidad, su porte futurista, sino su capacidad de entrelazar historias, de atesorar huella.

 

La ciudad blanca hoy retoma su lugar en la historia, no envanecida por su aire heroico de modernidad, constituye orgullosamente su imagen de ciudad concebida por el hombre, la ciudad blanca de Tel Aviv vuelve a la vida. Tiene que enfrentarse aún al tiempo, ocupar su lugar en el espacio con elegancia, evolucionando y preservando aquellas ideas que representan su valor, el blanco.

 

Apreciando este hecho trascendental en la historia que escribimos hoy, la comunidad judía venezolana, por medio de la iniciativa tomada por la Unión Israelita de Caracas y más específicamente por el Museo Kern, patrimonio del acerbo cultural de la comunidad judía caraqueña, expresa mediante la exposición “De la Bauhaus a la ciudad blanca de Tel Aviv” un acercamiento a ese momento histórico, a ese devenir del tiempo que consumió y ha hecho resurgir la obra maestra de los cultores de los primeros estilos modernistas, esta muestra arquitectónica es un recorrido por el proceso de construcción de un propósito de vida ciudadana.

 

La muestra envía un claro mensaje a la colectividad nacional, al mostrarnos cómo la ciudad blanca de Tel Aviv, insigne portadora del prestigio que le ha otorgado la Comunidad Internacional, junto con la Ciudad Universitaria de la UCV y otras edificaciones en el mundo, surge y afianza sus raíces arquitectónicas. Debemos preocuparnos por nuestro valioso patrimonio moderno, debemos exigirnos respeto por las estructuras clásicas que no solo adornan las calles y avenidas de nuestras principales ciudades; la historia y cultura de un país deben estar plasmadas en sus edificios; así como perduran en la conciencia colectiva las civilizaciones ancestrales por el recuerdo constante de sus magníficas edificaciones, así debe permanecer por siempre nuestra memoria para las generaciones futuras.

Ya se acerca fin de año…

Se está aproximando el comienzo de otro Año Universal.
Te recomiendo que visites nuestra sección dedicada a las Festividades para los noájidas, puesto que ya hemos publicado algunos interesantes textos al respecto allí. Seguir leyendo Ya se acerca fin de año…

Resp. 13 – ¿Es éste un sitio de religión?

Hola gente.
Quiero que me digan si este sitio es de religion y si es asi de que religion es.
Anibal Tolosa

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Tres razones para no ser misioneros…

Los noájidas, los gentiles fieles a Dios que son constructores de un mundo mejor, tienen varias razones y motivos para no actuar como misioneros.
En este texto te presento tres razones fundamentales, que espero te sirvan para reflexionar y elevar tu vida.

  1. El noájida confïa en su estilo de vida espiritualmente signado.
    Como el no
    ájida tiene plena confianza en Dios, y en Su Palabra, y por lo tanto sabe que lo que está haciendo es correcto, no precisa andar todo el tiempo insistiendo para demostrar que no está equivocado. Vive de acuerdo a los modos de conducta que el Padre ha ordenado a los gentiles, y con eso le basta.
    No se inquieta, no se angustia, no se sulfura, no se miente, no se pone caretas.
    Hace lo correcto, vive con justicia, actúa con bondad, predica la verdad en sus actos cotidianos.


    A diferencia de los misioneros, que en el fondo de su alma saben que están en la oscuridad, en la duda, en el terror, en la vida desperdiciada detrás de una mentira garrafal. Por eso el misionero está desesperado a la búsqueda de víctimas a las cuales atraer a su lado, hacia la oscuridad, como una manera enfermiza de no sentirse tan mal, tan errado. Piensa de esta manera: Si muchos somos los que estamos de este lado, tan mal no estaremos… ¿no?
    Y esto es totalmente falso.
    Es el manotazo del desesperado, del que se aferra a cualquier basura que flota para no hundirse en lo tétrico del océano del engaño de la idolatría, del engaño tormentoso que es la vida del misionero.

    Ya lo ves, el pobrecito misionero es un desgraciado, al que le debemos tener mucha lástima, apiadarnos de él. Pero que esta misericordia de verdadero noájida no sea un síntoma de debilidad, que no sea abrirle la puerta al engaño, a la perversión al pecado que el misionero querrá introducir en tu vida.

    Mantén a raya al enemigo, y no caigas nunca en sus métodos.


  2. El noájida respeta al prójimo sinceramente.
    El no
    ájida comprende que estamos en este mundo para aprender, para crecer, para perfeccionarnos.
    El no
    ájida sabe que cada cual tiene un proceso que desarrollar, y que algunos tristemente se aferran a lo que hace retroceder.
    Por esto, el no
    ájida respeta los tiempos de los otros.
    No se tratar
    á de meter en tu casa a predicarte, cuando tú no estás en condiciones de atenderlo.
    No te presionar
    á para que hagas ciertas actividades o concurras a determinados eventos, si eso realmente es un quebrantamiento a lo saludable.
    En definitiva, el no
    ájida se estima correctamente y por eso estima y valora y respeta al prójimo con corrección.

    A diferencia del misionero, el cual desconoce lo que significa la palabra respeto.
    El misionero sabe presionar, amenazar, insultar, segregar, disminuir, maldecir, odiar; porque no sabe valorarse a sí mismo, y mucho menos al prójimo.
    El misionero ansïa pisotear el jardín del prójimo, pues él (el misionero) no sabe, o es perezoso, para cuidar su propio jardïn y darle belleza y vitalidad.
    El misionero es envidioso, y por eso critica agriamente y sin fundamentos todo lo que no tiene, ni nunca tendr
    á por carecer de verdad y espiritualidad su ideologïa religiosa.
    El misionero abusa del prójimo, porque en su interior sabe que él mismo est
    á siendo abusado por aceptar toda la podredumbre de la idolatrïa que pregona.


  3. El noájida está dedicado a construir a la Luz del Eterno.
    El no
    ájida tiene una misión que le ha dado Dios: construir el mundo, perfeccionarlo, traer el paraïso nuevamente a la Tierra.
    Por tanto, cada instante el no
    ájida debe dedicarlo a hacer actos de bien, a luchar por lo que es justo, a difundir la verdad.
    Por todo esto, el no
    ájida sabe que se suman más y más personas a su misión cuando reconocen los otros el valor trascendente, especial, de la vida del noájida.
    Es decir, el no
    ájida no tiene necesidad de ir por todos lados queriendo convencer a los demás de lo que está haciendo está bien, que es «de Dios»; sino que sus propios actos cotidianos, las pequeñas cosas de todos los dïas, se encargan de anunciar a los cuatro vientos que el camino del noájida es el camino de bendición que Dios ha dado a los gentiles.

    El misionero no construye nada.
    Cuando da una mano, es para pedir un brazo a cambio.
    Cuando hace una bondad, es para obtener alguna ganancia.
    Cuando pretende «salvar» el alma de las personas, en verdad lo hace para que su dios miserable le sume puntos a su favor.
    Cuando predica «la palabra» de su falso dios, lo hace para obtener poder y someter a otros a la esclavitud de esta ideologïa.
    El misionero incluso cuando hace obras, est
    á socavando los fundamentos del mundo.

Estas son algunas razones, te pido que las analices y que promuevas tu vida por el camino de la Vida.


Lic. Yehuda Ribco

¡No más ofensas!

Creo que es necesario que hablemos a aquellos que pretenden dominar el pensamientos de sus semejantes por medio de la manipulaci�n evidente y asquerosa.

�No basta con que invadan casas, colectivos, lugares de trabajo, plazas, parques y otros sitios p�blicos para lanzar basura ideologizante?

Creo que es una falta de respeto y desconsideraci�n de sus partes venir a un sitio en el cual se trabaja en mantener un comportamiento edificante que ayude a las personas que lo necesitan, a crecer, a fortalecerse en vivir una vida con sentido trascendente, alejada de temas que pudran el esp�ritu, que hagan caer a los m�s bajos abismos a nuestra alma.

�No es suficiente con llenar los medios masivos con su porquer�a m�tica, reproduciendo el mensaje publicitario del Sr. Pablo de Tarso?

�No es m�s que suficiente con los adeptos que han ca�do en sus garras manipuladoras, que se someten a hacer su voluntad dependiendo del miedo que le inyectan con tanto descaro?

�Es que ustedes piensan que todo lo que est� escrito en las negras p�ginas que componen el nuevo testamento es verdad y tiene que ser la creencia de todos los seres humanos?

Si es as�, permitanme decirles, que somos un grupo bien numeroso los que NO estamos dispuestos a ceder nuestra vida a una doctrina, que es, comprobadamente, falsa y perniciosa para el esp�ritu.

No vale la pena citarles vers�culos que muestren la verdad de las palabras de los profetas, las verdaderas cosas que D»s ha dicho a los hombres y que desacreditan totalmente a su deidad.

No vale la pena contarles los cientos de mitos que, antes de su Ieshu, plasman un prototipo de su falsa deidad, poniendo as� en evidencia la falsedad de sus escritos y la veracidad de la Tradici�n jud�a.

A los que a�n permanecen ciegos a la verdad, aquellos que no han visto la luz que emana de la verdad, de la justicia, les hago un llamado a alejarse de los chacales de la fe, de ese imperio que los mantiene presos en su propio miedo, rompan de una vez las cadenas que les oprime su vida, salgan y vivan plenamente cumpliendo las leyes que D»s nos ha dado para actuar con justicia y armon�a en este mundo.

Dejemos a un lado las ideas religiosas, las medias verdades, NO se necesita de un emisario/mediador/semi-dios que te comunique con el Padre.

Tu lo sabes, dentro de ti algo te lo dice, abandona la pereza, sal y confrontate, dile al manipulador que tu no eres parte de su reba�o, porque se creen con el poder de guiarte, cuando el Uno y �nico capaz de guiarte es D»s mismo, solo cumple tu parte y ver�s los cambios que tu, en la armoniosa compa��a de tu Creador, pueden generar.

No se trata de ritos m�gicos, de sangres y vidas que tienes que dar por el otro, se trata de acciones reales, palpables, se trata de hacer por el otro y hacer por ti en esta dimensi�n, en este plano, se trata de nutrirte cada d�a, con acciones que tengan sentido creador, se trata de usar la energ�a que el Padre te ha dado para cumplir Su voluntad.

TRABAJEMOS JUNTOS POR EL CRECIMIENTO PERSONAL Y COLECTIVO DE NUESTRA SOCIEDAD.