Archivo de la categoría: deuteronomio

Palabras

En la búsqueda incesante de la luz de la Torá para la vida del gentil justo, en el estudio presentado por el more Yehuda encontramos un interesante consejo para todos aquellos que buscamos el conocimiento de lo que Hashem quiere que hagamos como gentiles justos de este mundo al cual nos llamo a juntamente con el pueblo de Dios “Israel” un mundo mejor.
Espero podamos aprovechar estos fundamentos pilares y sobre todo veamos las ventajas de lograr cuidar nuestra lengua, pronunciando así bendiciones simplemente y dándole de esta forma el uso adecuado.
Gracias al More Yehuda por permitir la publicación del presente y que podamos hacer de esta Palabra “PALABRAS” una buena adaptación a la vida gentil.

Comentario de la Parashá Matot
PALABRAS
Lic. Prof. Yehuda Ribco // Tammuz 18, 5765 – 25/7/2005
El tema que da comienzo a esta parashá es el valor que tienen los votos o juramentos que la persona hace:
«Cuando algún hombre haga al Eterno un voto o un juramento asumiendo obligación, no violará su palabra; hará conforme a todo lo que ha salido de su boca.» (Bemidbar / Números 30:3)
Si bien la Torá específicamente habla de éstos, y del deber de preservarlos, el sentido es más amplio e incluye a todas las palabras que decimos.
Como sabemos, desde su mismo comienzo la Torá pone un énfasis particular en las palabras, no en vano se nos narra que el Eterno creó el Universo por medio de la palabra creativa, tal como dice:
«Entonces dijo Elokim: ‘Sea la luz’, y fue la luz.» (Bereshit / Génesis 1:3)
No en vano la bendición verbalizada (así como su contraria) tiene un considerable lugar, tal como vemos en el versículo que reza:
«Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga maldeciré» (Bereshit / Génesis 12:3)
Ciertamente la primera palabra, la del Eterno, es fuente de todo, de bienes y también de pesares:
«¿No es Mi palabra como el fuego y como el martillo que despedaza la roca?, dice el Eterno.» (Irmiá / Jeremías 23:29)
Así mismo, pero a su respectivo nivel, es la palabra humana: capaz de generar/atraer lo bueno como lo letal.
La palabra de la persona ordinaria, no solamente de los grandes espirituales -de los tzadikim-, es poderosa y puede provocar calamidades innumerables o re-crear mundos armónicos.
Es por esto que la persona no debiera maldecir, ni tampoco decir cosas negativas sobre otros y especialmente de sí mismo. Pues, el poder creador y destructor de la palabra es inimaginable.
Cuando una persona piensa que su palabra es inefectiva, es que realmente no conoce el poder que está detrás de ella. Toda palabra, breve o ampulosa, premeditada o impulsiva, amorosa o letal, toda palabra cuenta con un enorme poder. En nuestra cara Tradición, desde incluso antes de la entrega de la Torá en Sinaí, se conoce el poder y valor de la palabra, y se lo continúa reconociendo. La palabra santifica el vino del kiddush de Shabbat y lo hace un objeto de santidad en lugar de un elemento de perdición. La palabra santifica el enlace matrimonial en los kiddushin cuando el novio se consagra y consagra para sí a su novia.
La palabra pide paz antes de salir a la guerra (ver Devarim / Deuteronomio 20:10).
En un resumen hecho por el más sabio de los mortales:
«Las palabras de la boca del sabio son agradables, pero los labios del necio causan su propia ruina.» (Kohelet / Predicador 10:12)
Actualmente, y al parecer sin contacto con nuestra Tradición, en el conocimiento profano existe una cada vez más poderosa corriente que reafirma sin dudas el poder de la palabra, por ejemplo: la PNL, la escuela de Palo Alto, el psicoanálisis de Lacan, entre otros. Al parecer los modernos buceadores del ser humano están encontrando el camino hacia lo que nuestra Tradición ya enseñaba desde hace milenios: el poder de la palabra.
Este especial don de la humanidad, el poder del verbo, no debe ser usado impropiamente o con ligereza, por lo cual vamos a transcribir nueve principios dictados por el eminente sabio del siglo 18, el Jofetz Jaim, con respecto a shmirat halashon -cuidado de la lengua-:
1. Es maledicencia dar una imagen negativa de alguien, aunque sea cierto; y es una infamia cuando es una falsedad.
2. Es maledicencia dar información acerca de alguien que le pueda causar un daño físico, financiero, psicológico o espiritual.
3. Es maledicencia humillar a alguien, aunque sea en broma; también lo es el contar historias avergonzantes de personas que no están presentes.
4. La maledicencia no se limita al habla, incluye también la vía escrita, el lenguaje corporal y las insinuaciones.
5. Es maledicencia hablar contra de una comunidad, raza, grupo étnico o grupo etario.
6. No se debe hacer maledicencia ni siquiera con la propia esposa, los familiares o con los amigos cercanos.
7. No se debe repetir maledicencias incluso cuando sean conocidas por mucha gente.
8. Hay que abstenerse de chismosear: no repetir a la gente las cosas negativas que se han dicho respecto a ellos, pues esto puede llevar a innecesarios conflictos.
9. No se debe escuchar maledicencia o chismes. Se debe dar el beneficio de la duda.
Nuestra palabra, verbal o por otro canal, es nuestra conexión tanto con lo Alto como con el alma de nuestro prójimo. Lo espiritual no puede ser tocado por armas, puños, fuego u otros elementos materiales. Pero las palabras, así como el amor, o cualquier otro sentimiento manifestado penetra la capa de materia y se interna hasta lo más íntimo en el ser del prójimo.
La palabra es la que nos une realmente, o la que nos distancia realmente. Por esto, en Cterapia empleamos la herramientas conocida como «Comunicación Auténtica», de la cual ya hemos hablado extensamente en otras ocasiones. Sus cuatro pilares son:
1. Intentar ser auténticos.
2. No querer dañar ni recibir daño.
3. Respetar y querer ser respetado.
4. No dar nada por supuesto ni presuponer, sino averiguar con calma.
Los cuatro pilares están sustentados en una vasta teoría, pero sin dudas que encuentran un arraigo en la Tradición, prestemos atención a los versículos siguientes del capítulo 12 de Mishlei / Proverbios:
1. Intentar ser auténticos: «El labio veraz permanecerá para siempre; pero la lengua mentirosa, sólo por un momento.» (19)
2. No querer dañar ni recibir daño: «Hay quienes hablan como dando estocadas de espada, pero la lengua de los sabios es medicina.» (18)
3. Respetar y querer ser respetado: «En la transgresión de los labios hay una trampa fatal, pero el justo saldrá bien de la tribulación.» (13)
4. No dar nada por supuesto ni presuponer, sino averiguar con calma: «El insensato al instante da a conocer su ira, pero el que disimula la afrenta es prudente.» (16)
La ventaja de emplear esta herramientas es triple:
1. La persona va aprendiendo a expresar sus propios sentimientos a la vez que respetando los de su interlocutor.
2. La persona trata de entablar un diálogo y no meramente participar de un monólogo de a dos.
3. La intención de la palabra es de construir y nunca para destruir, en armonía con la divina Voluntad.
Sería realmente provechoso que más gente aprendiera el uso de esta herramienta, y de este modo dar a la palabra el lugar que le corresponde: de creación y crecimiento.
¡Les deseo a usted y los suyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj!
¡Qué sepamos construir shalom! Moré Yehuda Ribco

Resp. 128 – Lo que siento en el corazón

Shalom,

He leido el comentario acerca del alma, además; según Ramal (Shuljan Aruj) dice que el alma producto de la asignación divina – define la misión de cada persona en su servicio al Creador.

Desde este punto de vista, deseo saber cual es la diferencia o relación entre alma y corazón. ¿Cuál es la función del corazón? Puesto que yo puedo decir que sirvo al H’ de acuerdo a mi corazón.

Devarin 6, 5 dice: Amarás a tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.

Cómo amo a Dios: con el alma? Con el corazón?

Muchas gracias por este servicio de preguntas y respuestas.

Cordial Saludo,

Jairo Vega Lizarazo
Bogotá, Colombia

Seguir leyendo Resp. 128 – Lo que siento en el corazón

Resp. 120 – Servir al Eterno

Hola, me llamo José Ferrer.
Como es servir al Eteno?. Cómo se hace?
Venezuela

Seguir leyendo Resp. 120 – Servir al Eterno

Un destello en la oscuridad

Como sabemos, la doctrina del "pecado original" es aberrante y errónea.
Contradice completamente los fundamentos de la Torá, lo que ha sido revelado por parte del Eterno.
Si bien la primer pareja humana pecó al comer del fruto del árbol prohibido, nosotros no cargamos en absoluto con su culpa ni con su responsabilidad.
Aún sufrimos a causa de su equivocación, porque las condiciones del mundo variaron como consecuencia de la misma; pero no tenemos mancha espiritual que cargamos cual pesado fardo desde aquellos primeros humanos hasta nuestros días.
Cada uno es responsable de sus propios actos, culpable de sus culpas, responsable ante el Eterno por los propios hechos y por no haber realizado teshuvá (proceso de sincero arrepentimiento) para enmendar nuestras faltas personales.
Ya lo indica con claridad la Torá, y no deja lugar a dudas:

"Si alguien peca transgrediendo alguno de los mandamientos del Eterno respecto a cosas que no deben hacerse, aun cuando no llegue a saberlo, será culpable y cargará con su culpa."
(Vaikrá / Levítico 5:17)

Es explícito, cada cual carga con su propia culpa, aunque sea por actos cometidos por ignorancia, uno deberá dar cuentas ante el Supremo Juez.

Y en esta línea recalca el profeta:

"La persona que peca, ésa penará. El hijo no cargará con el pecado del padre, ni el padre cargará con el pecado del hijo. La justicia del justo será sobre él, y la injusticia del impío será sobre él."
(Iejezkel / Ezequiel 18:20)

No hay remisión de culpas de uno por otro.
Nadie puede hacer teshuvá por el vecino, ni siquiera un hijo por su padre, o un padre por su hijo.
No hay un "cordero de dios que quite el pecado del mundo".
Ninguna sangre de un falso dios y falso mesías te salvará de los pecados que has cometido.
Ningún Cristo o mesías te redimirá del mal que cometiste.
Cada cual carga con su propia mochila de pesadas oscuridades y molestos errores, cada cual ha de hacerse cargo de limpiar esa mochila espiritual para ahuyentar las sombras y traer Luz.

Mientras la persona no realiza su proceso personal de teshuvá, se encuentra espiritualmente enferma, en cierta medida su espíritu se ve ensombrecido, la Luz de plenitud del Eterno no puebla con vigor todas sus instancias.
En palabras del profeta:

"Vuestras iniquidades son las que hacen separación entre vosotros y vuestro Elokim. Vuestros pecados han hecho que Su rostro se oculte de vosotros para no escuchar."
(Ieshaiá / Isaías 59:2)

Por tanto, es imperioso que la persona tome en cuenta este hecho, se haga cargo de sus propias acciones, asuma con responsabilidad el timón de su vida, corrija aquello que es posible que corrija y enmiende su mundo.
Porque mientras siga en la comodidad, o en la ignorancia o en la rebeldía, continuará ausente de la plenitud que desde Arriba le tienen reservada.
Se estará causando daños cada vez mayores, estará sembrando una posteridad de miseria y arduo crecimiento; en lugar de escoger el camino del desarrollo integral y equilibrado, que se obtiene mediante el estudio de Torá desinteresadamente (de las partes aptas para ti como noájida) y por el cabal cumplimiento de los preceptos universales con sus derivados.

Gracias al Eterno, Él tiene abierto los portales celestiales para el que desea retornar a la buena senda.
No es difícil el camino del retorno.
No es menester sacrificios, ni sangre derramada, ni fe, ni complicados rituales.
Solamente se precisa lo que indica el profeta:

"Si el impío se aparta de todos sus pecados que cometió, guarda todos Mis estatutos y practica la justicia y la misericordia, ciertamente vivirá; no morirá.
No le serán recordadas todas sus transgresiones que cometió; por la justicia/misericordia que hizo vivirá.
¿Acaso quiero Yo la muerte del impío?, dice el Señor Elokim. ¿No vivirá él, si se aparta de sus caminos?
"
(Iejezkel / Ezequiel 18:21-23)

Es simple, es concreto, es posible.
Dejar el camino del error.
Desandar el trecho mal trazado.
Descargar la mochila de las cargas siniestras.
Vivir de acuerdo a la pauta espiritual que marcan los Siete Mandamientos Universales.
Actuar con misericordia y justicia.
Construir el Shalom con acciones cotidianas, aunque parezcan simples y sin envoltorio de espiritualidad.

Tal es la senda que conduce a la adhesión al Eterno, que significa vida en Este Mundo y gozo eterno en la Posteridad. Porque solamente el que se adhiere al Eterno, por medio del cumplimiento de los preceptos es llamado vivo, y siembra vida para su Posteridad. Tal como está escrito:

"Sólo vosotros, que permanecéis adheridos al Eterno vuestro Elokim, todo de vosotros está vivo hoy."
(Devarim / Deuteronomio 4:4)

Un "hoy" eterno, sin pausas, sin muerte, sin olvido.
Un "hoy" en el cual "todo de uno mismo" se mantiene con vida, en unión con la Fuente de la vida.

Para retornar, para ser uno que vuelve en Teshuvá no es necesario hacer todo de inmediato, pero sí comprometerse a alcanzar la meta trascendente.
De a poco, día a día, jornada tras jornada, una montaña después de otra, con constancia, con paciencia, con respeto y autoestima. Con la convicción de que se está haciendo por fin lo correcto, aunque se avance con lentitud.
Despojándose de esos disfraces que fuimos adquiriendo y confundidos llamamos "identidades personales".
Dejando de lado esos personajes que fuimos actuando en el teatro de la vida, para tomar con primor nuestro verdadera identidad. En equilibrio, en gozo, en sintonía armónica con el Eterno.

No hay misterios, no hay abracadabras, no hay danzas cabalísticas, ni esotéricas señales… mucho menos colgados en maderos que te salvan.
Solamente un corazón sincero, una mano honesta, un pensamiento íntegro.
En palabras del Eterno por intermedio de Su profeta:

"Yo no he hablado en secreto, en un lugar de tierra tenebrosa. No he dicho a la generación de Iaacov [Jacob]: ‘Buscadme en vano.’ Yo soy el Eterno, que hablo lo que es justo y que declaro lo que es recto."
(Ieshaiá / Isaías 45:19)

Él ya ha declarado lo que es recto, nos ha marcado lo que es justo y misericordioso.
Está en nosotros no confundirnos, no apelar a recursos que solamente sirven para hundirnos más en esa miseria emocional/espiritual que tanto tememos reconocer y mucho más confesarnos.

Seamos valientes, no es difícil el cambio hacia lo positivo, aunque al principio cueste.

Espero tus comentarios, pero más espero que estas palabras te hayan dado un destello para indicarte el camino hacia el buen puerto.

Resp. 105 – El SHABAT es heredad judí­a

Nombre: Gabriel David Durruti Bautista
Pais: Mexico
Ocupacion: Estudiante
Edad: 22 años

Saludos More:
Soy gentil, y mi pregunta es la siguiente: ¿Cuando es la verdadera iniciacion del Shabath?, por que segun he encontrado que inicia desde las 18:00 hrs. del (6to. dia [Viernes]) y se prolonga hasta las 18:00 hrs. ¿Esto es verdad o simplemente el Shabath es todo el Sabado (7mo. dia desde 0:00 hrs hasta las 24:00) ?

La razon de mi escrito es tengo temor de Dios: ¿que no dice el escrito "…Amaras a Dios tu Señor (Señor mio) con toda tu alma, con todas tus fuerzas y solo a el Serviras" [Deuteronomio 6:4]?,
pero tambien dicen las escrituras "Si retiras tu pie de pisotear el sábado, de hacer tu voluntad en mi día santo, y si al sábado llamas delicia, santo, glorioso del [Eterno] y lo veneras, no siguiendo tus caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando palabras vanas… [Isaias 58:13], Si recurro a usted es por que sabe comprender los Preceptos, es por eso que le pregunte refente al inicio del Shabath.

La contestacion simple del inicio del Shabath es que no quiero ni mal interpretar, ni transgredir los preceptos del Altisimo, solo eso.

No prentendo ofender a nadie ni hacer una mesa de debate por esto.

A usted More lo respeto mucho.

Dios le bendiga

De antemano les agradezco su pronta respuesta.

Seguir leyendo Resp. 105 – El SHABAT es heredad judí­a

Resp. 103 – Sólo Dios

crees en Cristo como tu Señor y Salvador?
Enrique de Argentina

Seguir leyendo Resp. 103 – Sólo Dios

La elección de los judíos

Este texto lo he publicado hace un tiempo atrás, creo que es provechoso tenerlo en cuenta ahora.
Relacionado con este otro texto, que se ha publicado recién en FULVIDA.com.

judíos preguntas respuestas mashiaj hamashiaj fiestas jaguim shabat shabbat rezos plegaria Dios Pregunta: Quisiera saber porque D´s elijió a nuestro pueblo y no a cualquier otro pueblo.

Shalom.
Gracias por escribirme.

Brian querido, hay varias posibles respuestas válidas.
En esta oportunidad te daré solamente tres, que espero te sirvan para continuar profundizando en tus estudios.
Pero antes quiero recordarte algo fundamental.
Cuando los judí­­os hablamos de ser el «Pueblo escogido» por Dios, lo único que estamos queriendo decir es que Dios nos escogió a los judí­­os entre el resto de las naciones para que nos hagamos cargo de cumplir con 606 mandamientos más que los demás.
Es decir, es una elección que te da mayor trabajo y responsabilidad, y no una elección que sirve como tí­­tulo de nobleza o como tonta excusa para menospreciar a los ajenos.
Ahora que queda claro esto, pasemos a las posibles respuestas:

  1. «Las cosas secretas pertenecen al Eterno nuestro Elokim, pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos, para siempre, a fin de que cumplamos todas las palabras de esta Torá.»
    (Devarim / Deuteronomio 29:28)

    Las personas no tenemos la capacidad de comprender exactamente todo lo que Dios piensa, actúa o decide.
    Apenas si conocemos lo poco que Él nos descubre de Sí­­ Mismo en Su Torá perfecta.
    Por lo cual, si Él escogió a una única nación para hacerla receptora exclusiva de la Torá y para hacerla responsable de cumplir con 606 mandamientos más que el resto de las naciones de la Tierra, solamente Él sabe exactamente Sus motivos.
     

  2. «Pero el Eterno se agradó sólo de vuestros padres para amarles, y después de ellos eligió a su descendencia de entre todos los pueblos, es decir, a vosotros, como en el dí­­a de hoy.«
    (Devarim / Deuteronomio 10:15)

    Tras el Diluvio, Dios le habí­­a dado a toda la especie humana siete simples mandamientos para que todas las personas respetaran por siempre, los que son conocidos como «Los Siete Mandamientos Universales o de Noaj«.
    Son mandamientos muy sencillos de cumplir y básicos para sostener una sociedad ordenada y progresista.
    Durante unas pocas décadas las personas fueron fieles a estos principios, pero bien pronto empezaron a abandonar a Dios y se fueron involucrando más y más en una vida de pecado y alejamiento de lo que es Bueno.
    Tras de no mucho tiempo, la gente olvidó a Dios, borró de sus memorias el pacto que habí­­an sellado de cumplir con los siete mandamientos universales, y se dedicaron por completo a la idolatrí­­a, el vicio y las cosas negativas.
    En medio de la podredumbre de valores y metas nació un niño, que fue conocido como Avraham.
    Y este niño reconoció que los dioses falsos en nada se comparan con el Uno y Único Dios.
    Y este niño entendió que no se logra nada realmente valioso andando por caminos que son desagradables para Dios.
    Y este niño comprendió que él era responsable de promover un cambio en el mundo, de devolver a las personas el recuerdo de la existencia de Dios y el compromiso por cumplir con Sus mandamientos.
    Y este niño fue despreciado por casi todos, fue rechazado, lo intentaron silenciar y luego asesinar.
    Y cuando el niño creció, pocos eran los que habí­­an aprendido la Verdad que él enseñaba, y por lo tanto, muchos (casi todos) eran los que continuaban esclavos de la idolatrí­­a y los principios de vida errados.
    Pasó el tiempo y Avraham se constituyó en el primer patriarca de la familia de Israel, es decir, en el mundo habí­­a una familia dedicada a servir exclusivamente a Dios y a esforzarse por hacer lo que a Él agrada (que en aquel tiempo era cumplir básicamente con los siete mandamientos universales).
    Cuando Dios decidió que habí­­a llegado el momento oportuno para entregar al mundo Su Torá, observó a todas las naciones, las sopesó, y reconoció que solamente una familia era capaz de hacerse responsable y comprometerse a cuidar la Torá y de cumplir con sus preceptos, tal como hasta entonces se habí­­an mantenido fieles a los mandamientos universales a pesar de las enormes dificultades que debieron soportar.
    Esa única familia eran los hebreos.
    Por lo cual, Dios escogió a aquellos que por sus propios méritos habí­­an escogido ser fieles constantemente a Dios.
     

  3. «No porque vosotros seáis más numerosos que todos los pueblos, el Eterno os ha querido y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos.» (Devarim / Deuteronomio 7:7).

    Dios quiere que las personas seamos libres para escoger el rumbo de nuestras vidas, y así­­ ser responsables de nuestros logros y/o fracasos.
    Él no creó humanos marionetas, sino seres humanos con voluntad y determinación.
    Por esto mismo Dios permanece oculto y solamente Se revela con disimulo, pues si fuera evidente para todos Su existencia ¿acaso alguno siquiera pensarí­­a en pecar sabiendo que Él existe y castiga el pecado?
    Entonces, si Dios hubiera dado Su Torá con los 613 preceptos a alguna nación poderosa del pasado, o del presente, ésta hubiera asumido la misión de convertir incluso por la fuerza a los demás a sus ideas y costumbres (tal como ocurre habitualmente, los imperios militar y económicamente poderosos también expanden su poderí­­o mediante la difusión de sus valores, doctrinas y pensamientos. Mira los ejemplos de Grecia, Roma, Británicos, Germanos, Estados Unidos, cristianismo, etc., que intentaron y tratan de imponerse a como dé lugar, sea por las buenas o por las malas).
    Por tanto, Dios no le podí­­a/querí­­a entregar la Torá (y hacer pueblo escogido) a ninguna nación que fuera numerosa y poderosa, ni en el momento de la entrega de la Torá, ni posteriormente.
    Dios quiso dar la Torá y sus preceptos a un pueblo materialmente débil, relativamente escaso en número, con un pasado tormentoso, de personas humildes y humilladas, solitario entre las naciones… a los judí­­os.
    ¿Para qué?
    Pues, para que la Verdad (Dios y Su Torá) estuviera al alcance del que sinceramente la buscase (y la halle en el seno del judaí­­smo), y no para que fuera impuesta por medio de amenazas, torturas u opresiones de otro tipo.
    En sí­­ntesis, el ser un pueblo frágil y descendiente de esclavos es un buen motivo para haber sido escogido por Dios para convertirse en Sus siervos más trabajadores, así­­ Dios puede ser hallado libremente por todo aquel que honestamente Le está buscando.

Evidentemente que esta elección particular que Dios hizo, y hace a perpetuidad, por los judí­­os no implica que Dios rechaza a los gentiles, sino que cada cual tiene una función distinta que cumplir en el Plan de Dios.

Quedo a tus órdenes para lo que te pueda ayudar.

Te deseo lo mejor, y te recuerdo que nuestro sitio se mantiene gracias a la colaboración de los generosos visitantes.

Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le son fieles servidores, y que sepamos construir Shalom, Iebarejejá H’.

 Yehuda Ribco

Cuatro postulados de vida

Para mi desagrado, caí­­ en una página de seguidores de Jesús, en la cual ostentan sus dogmas de pecado y perdición espiritual.
Alientan con mentiras y engaños a la gente para que adopten sus creencias erróneas, y de esa manera provocan que los ingenuos abandonen al Eterno para ir detrás de dioses falsos, de í­­dolos de perdición.
Disfrazan de santidad la peor de las corrupciones, para aparecer como puros y buenos, cuando ciertamente sus manjares son venenosos y perjudiciales en gran medida.
En su plataforma de fe, definen cuatro leyes sus fundamentos de vida, con las cuales pretenden «vender» la idea de la trascendencia del pecador Jesús y la imperiosa necesidad de adorarlo.

Las expongo ahora en el siguiente texto, para luego demostrar cuáles son las verdaderas sendas que debe seguir en fiel del Eterno, en lo que ha de creer para no extraviarse detrás de ideas ajenas y que laceran la sanidad espiritual.

Dicen los idólatras adherentes al falso dios Jesús y a los dogmas paulistas:

    1. PRIMERA LEY
Dios le AMA, y tiene un PLAN maravilloso para su vida.

    2. SEGUNDA LEY
El hombre es PECADOR y esta SEPARADO de Dios; por lo tanto no puede conocer ni experimentar el amor y el plan de Dios para su vida.

Dios es santo y el hombre pecador. Un gran abismo los separa. El hombre está tratando continuamente de alcanzar a Dios y la vida en abundancia, y cruzar este abismo de separación mediante sus propios esfuerzos: la religión; la moral; la filosofí­­a; las buenas obras; etc.

   3. TERCERA LEY
Jesucristo es la ÚNICA provisión de Dios para el pecador. Solo en el puede usted conocer y experimentar el amor y el plan de Dios para su vida.

   4. CUARTA LEY
Debemos individualmente RECIBIR a Jesucristo como Señor y Salvador para poder conocer y experimentar el amor y el plan de Dios para nuestras vidas.

PERO, es la senda de pensamiento correcta de los fieles del Eterno, lo siguiente:

    1- PRIMER POSTULADO
El Eterno por Amor infinito ha creado al mundo y todo lo que hay en él.
Por Amor lo sostiene.
Por Amor ha hecho al mundo «bueno», ideal para que vivamos aquí­­ y desarrollemos todo nuestro potencial:

«Elokim vio todo lo que habí­­a hecho, y he aquí­­ que era muy bueno.»
(Bereshit / Génesis 1:31)

Somos fruto de Su Amor.
Por Amor ha dado leyes, algunas de las cuales son naturales-fí­­sicas; otras son espirituales.
Por Amor nos impone Sus mandamientos, que debemos seguir para lograr desarrollar al máximo nuestra vida, tanto en Este Mundo como en el Venidero.

    2- SEGUNDO POSTULADO
El Eterno es Santo y exige que nosotros seamos santos, porque está en nuestras manos alcanzar la santidad.

«Habla a toda la congregación de los Hijos de Israel y diles: ‘Sed santos, porque Yo, el Eterno vuestro Elokim, soy santo…
Guardad todos Mis estatutos y todos Mis decretos, y ponedlos por obra. Yo soy el Eterno.»
(Vaikrá / Leví­­tico 19:2, 37)

No es una meta imposible de alcanzar, ni es lejana a nuestro ser.

Él nos indica el camino para alcanzar esa santidad: el cumplimiento cabal de los mandamientos que Él nos ha dado para cumplir.

Si bien el Eterno es totalmente diferente a todo lo creado, incluido el ser humano, nosotros tenemos la capacidad para emularlo, para obtener cierto parecido a Él:

«En pos del Eterno vuestro Elokim andaréis, y a Él temeréis. Guardaréis Sus mandamientos y escucharéis Su voz. A Él serviréis y a Él os adheriréis.»
(Devarim / Deuteronomio 13:5)

Andamos detrás del Eterno, nos parecemos a Él, cuando guardamos sus mandamientos, haciendo caso a lo que nos ha ordenado que cumplamos.
De esa manera estamos actuando con amor y fidelidad, hacia aquel que nos Ama.

    3- TERCER POSTULADO
La verdadera vida, en Este Mundo y en el Venidero, se obtiene de una manera solamente:

«Por tanto, guardaréis Mis estatutos y Mis decretos, los cuales el hombre que los cumpla, por ellos vivirá. Yo soy el Eterno.»
(Vaikrá / Leví­­tico 18:5)

No se precisa ninguna fe, ni creencia, ni superstición. Solamente cumplir con los mandamientos que Él nos ha impuesto, pues es el cumplimiento de los mandamientos la verdadera vida y salvación.

Seguir a Jesús es rechazar a Dios, repudiar Su Amor, abofetear Su rostro, negar Su Presencia.

    4- CUARTO POSTULADO  
Si queremos degustar el placer del Paraí­­so en Este Mundo, solamente debemos someter nuestra voluntad a Su Voluntad.
Es decir, acatar y cumplir con los mandamientos, tal como ha sido escrito:

«Guarda, pues, los mandamientos, leyes y decretos que hoy te mando que cumplas.
Y será que por haber obedecido estos decretos, por guardarlos y ponerlos por obra, el Eterno tu Elokim guardará para contigo el pacto y la misericordia que juró a tus padres.
Él te amará, te bendecirá y te multiplicará. También bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu tierra…
Serás más bendecido que todos los pueblos…
El Eterno quitará de ti toda dolencia y todas las terribles enfermedades de Egipto»
(Devarim / Deuteronomio 7:11-15)

Hasta aquí­­ el planteo que querí­­a presentarte.
Tenlo presente, recuérdalo, afí­­rmate en el camino correcto y no permitas que los inquisidores y engañadores te perturben tu armoniosa relación con el Padre celestial.

Resp. 103 – De pureza, masturbación y sexualidad

buen dia!!!
Mi nombre es Jesus Edgar Rodriguez Gonzalez, vivo en Cd. Juarez, Chihuahua, Mexico, soy universitario, tambien soy cristiano.

Espero no ser ofensivo en cuanto a la pregunta pero tengo la necesidad de saber lo siguiente:
¿Como es la pureza sexual en cuanto a los jovenes?
¿Que se dicen la leyes en cuanto a la masturbacion (he leido mi biblia y no encuentro donde refutar que este acto es dañino para el espirtu)?
¿Como debe de ser un noviazgo?

espero no ser ofensivo ya que no encontre (en mi poca experiencia) la respuesta.

bendiciones!!!

Seguir leyendo Resp. 103 – De pureza, masturbación y sexualidad

Tiene la culpa el Diablo?

Los cristianos se excusan de sus pecados echándole la culpa a otros. Según ellos tratan de hacer el bien, pero el diablo los tienta y los obliga a hacer el mal.

Se les ha enseñado a los Cristianos desde niños que existe un Diablo, un Satán que tiene tanto poder aquí en la tierra como lo tiene D-s en los cielos.

La mayor parte de los Cristianos no tienen la menor idea de que D-s creo el mal. Seguir leyendo Tiene la culpa el Diablo?