En la vida cotidiana, se me presentan ocasiones de hablar del noajismo.
Es facil ver, que la persona honesta escucha y pregunta, razonadamente y da margen a hablar del tema.
Los misioneros, repiten y repiten lo mismo, descartando todo lo que sus mismas biblias cristianas se contradicen.
Se me ha dado el caso de hablar con testigos, que se niegan a abrir sus propias biblias, ante mí porque le doy argumentos contra el colgado y pablo de tarso y sus acólitos.
Pero luego usan esas mismas biblias, con quienes no tienen ningún conocimiento de ellas, como la verdad suprema. Ciertamente son malébolos difusores del caos y veneno idolátrico. Aun recuerso su único argumento: «hay que mirar una bliblia comentada», pero sin leer ni por asomo, lo que le digo (solo repiten y repiten sus lecciones)».
En cambio, otras personas honestas, escuchan la información que les doy y apuntan la dirección de fulvida. Espero que alguno o varios de ellos entren.
Ciertametne no hay mas sordo, que el que no quiere oír. No hay mas ciego que el que no quiere ver. Y no hay más extraviado idólatra, que el que está comodo en los valores repetidos y que aun viendo que son equivocados, quiere seguir practicando. A veces salen con lo de que la ley mosaica no vale ya, pero si valen algunas partes, que tendenciosamente emplean.
Los idólatras del colgado, deberían usar unicamente el llamado NT. Pero claro, entonces, se quedan como desnuditos y sin aparente sacralidad…
Todos los idólatras no son iguales, gracias a Dios. Los hay perversos y engañadores; los hay simplemente engañados, que oyen y razonan. Ayudemos a los humildes engañados; pero a los perversos engañados, luego de un par de charlas, valoremos si nos merecen la pena o no (a veces será que si, podemos seguir y otras veces será que no es conveniente, por su militancia misionera dogmática y blasfema con Hashem).
Paz y amor, respetando los Siete Mandamientos Universales. Amen.