Ya hace algunos años empecé mi vida laboral para ser mas exactos empecé si mal no recuerdo a los 15 años, empecé trabajando en una fabrica de pantalón como ayudante en general y me mandaban a una cosa y a otra, y un par de años mas tarde en cuanto un tío me empezó a introducir en la contabilidad supe que eso era lo mío, después tuve que dejar mi hogar para realizar mis sueños y me fui a vivir a la capital México D.F.
Nunca fui bueno en la escuela la verdad era de los regulares pero en el trabajo siempre coseche gracias a Di-s buenos frutos, recuerdo a un jefe mío un contador que contaba con 75 años aproximadamente y con cargos importantes el la S.H.C.P.(Secretaria de Hacienda y Crédito Publico) un contador con una visión y un olfato ya bien desarrollados que al ver los estados financieros ya sabia que rubros podían tener errores, en esos entonces me desempeñaba como ayudante de auditoria y por razones de trabajo tuve que quedar como encargado aun cuando apenas empezaba en la auditoria, después de mucho trabajo termino la auditoria y con ello decidí cambiar de trabajo, al dirigirme a la contadora encargada del despacho para pedir mi carta de recomendación me dijo “¿Por qué te vas acaso es por dinero? si es por eso te aumentamos, y el dueño me ha comentado que le gusta como trabajas y a decir verdad el nunca menciona ese tipo de cosas” por instrucciones directas de el dueño cuando quede como encargado de auditoria el me instruyo a realizar un acreditamiento de impuestos retenidos en 3 países de esta empresa que estábamos revisando, esta empresa construía tiendas de una famosa cadena en varios países, para no hacerla larga esta tarea no era fácil para alguien sin experiencia porque había que hacer conversiones de monedas de estos países de acuerdo a tipos de cambio especiales para impuestos, revisar tratados de doble tributación entre estos países todo esto de acuerdo a la legislación vigente en México en fin una tarea que me costo bastante trabajo pero que cuando la entregue al dueño se asombro y me felicito.
Cuando me dijeron que mi trabajo fue bueno me hicieron una caricia al ego y a decir verdad hace poco mi ego estaba bastante abultado, pero aun así casi nunca he trabajado por recibir reconocimiento, si me agrada cuando se reconoce mi trabajo pero no es tampoco mi principal objetivo, pero aquí esta un concepto que quiero tomar para extraer un poco de luz, como he mencionado en algunos textos cuando estamos de conocimiento de alguna situación es nuestro deber de ayudar al prójimo, entonces esta el “deber” y el “querer” el deber es lo correcto y el querer es como lo dice la palabra “yo quiero” y cuando quieres pues es uno el que quiere, por decir yo quiero dedicarme de lleno a mi trabajo para hacer montones de dinero, para tener una enorme casa y tres camionetas y viajes aquí y allá, eso es lo que quiero y es mi ego, ahora esta el debo, debo de atender a mi familia no solo económicamente sino personalmente, debo contribuir a la causa Noajica, debo de seguirme superando cada día como ser humano eso es parte del debo.
Estar sujeto a lo que quiero es una forma de esclavitud, muchas veces somos esclavos del ego, a lo que piensen de nosotros al reconocimiento y a los honores, pero si debemos de hacer lo correcto, tenemos que pensar en que se debe de hacer, no en lo que queremos hacer, recuerda estas palabras “dijo el Eterno en Su corazón: ‘No volveré jamás a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud“ nuestras tendencias hacia el mal son fuertes, por eso estamos obligados a hacer, lo que debemos hacer, de acuerdo a los 7 Preceptos para las Naciones, no hacer lo que queremos poniendo como prioridad el “yo” no debe de ser así, debemos de liberarnos de la esclavitud del ego.
Cuando optas por hacer lo que debes de hacer, dices debo participar aquí en fulvida porque mis semejantes están necesitados de ayuda, el mundo esta precisando de mucha luz y alguien lo debe de hacer, pero si antepones el yo quiero dices pues yo necesito trabajar duro y yo no tengo tiempo para participar mejor que lo haga otro, cuando decides hacer lo que debes, estas liberándote de la esclavitud del “yo quiero”, para hacer lo que debes siempre de acuerdo a los 7, estar sujeto al yo quiero es una forma de esclavitud, comenzando un mes donde se proclama la libertad universal, seria bueno que nos pongamos a meditar sobre esto.
Liberándonos del yo quiero y acostumbrándonos a hacer lo que debemos hacer, podremos atraer luz hacia la humanidad, que las cosas que hagas sean por que las debes hacer, que nuestros esfuerzos sean para liberarnos de esas esclavitudes ocultas y que la Luz de El Eterno ilumine tu camino.
¡Un Abrazo y Shalom hermano!
Oficina Fulvida México