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Para que haya Shalom

En la Torá, el Eterno establece para los hijos de Aarón (el sacrdote del Eterno) lo siguiente:

«Así bendeciréis a los Hijos de Israel.
Decidles:
‘El Eterno te bendiga y te guarde.
El Eterno haga resplandecer Su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia.
El Eterno levante hacia ti Su rostro, y ponga en ti shalom.’
‘Así invocarán Mi nombre sobre los Hijos de Israel, y Yo los bendeciré.’
«
(Bemidbar / Números 6:23-27)

Siglos más adelante, el salmista declaró al ser inspirado por Dios:

«El Eterno dará fortaleza a Su pueblo;
 el Eterno bendecirá a Su pueblo con shalom.
«
(Tehilim / Salmos 29:11)

Por su parte, en la Tradición de Israel, emanada directamente de Dios y trasmitida fielmente a través de las generaciones de Sabios judíos, se nos enseña que:

«Ninguna bendición tiene valor, a no ser
que haya shalom
«
(Bemidbar Raba 11:7)

Veamos rápidamente algunos pequeños puntos, de un tema que es complejo y extenso.

Dios da como bendición a los judíos, a Su pueblo, misericordia y fortaleza,
¿por qué?

Porque la misericordia que no es limitada por la fortaleza, termina siendo injusticia y extravío; porque la fortaleza que no está basada en la misericordia, no es más que un ejercicio sadista de la agresividad.

Cuando la persona logra armonizar ambas  cualidades fundamentales: el apego a las normas, la saludable rigidez de los marcos establecidos, con la efusiva bondad desinteresada, la acción solidaria para con el prójimo, el resultado es que emane shalom, que no solamente significa paz, sino también integridad, plenitud.

En nuestro actual mundo, tan falto de orientación como de bases y trascendencia, suelen radicalizarse las personas en dos grupos,y ambos suelen embanderarse como los únicos adalides de la paz:

  1. El de los agresivos compulsivos, buscadores insaciables del éxito, hambrientos de aplauso, sedientos de dominar, rígidos en su fanática necesidad de avasallar al prójimo para no sentir su propia angustia existencial.
    Un ejemplo es: «así ha dicho el rey de Asiria:
    ‘Haced la paz conmigo y rendíos a mí. Y comerá cada uno de su vid y de su higuera, y beberá cada uno de las aguas de su pozo hasta que yo venga y os lleve
    [como esclavos]…»
    (2 Melajim / II Reyes 18:31,32) y

  2. El de los seudo-pacifistas, que parecieran dormitar sus vidas en un continuo anodino plagado de indiferencia, pleno de ausencias, carente de compromisos, portavoces de causas perdidas, rígidos en su fanática necesidad de anestesiar sus desdichas para no contemplar su angustia existencial.
    En palabras del profeta: «curan con superficialidad el quebranto de mi pueblo, diciendo: ‘Paz, paz.’ ¡Pero no hay paz!»
    (Irmiá / Jeremías 6:14).

Ni el uno ni el otro son los grupos que se apoyan en la Torá, ni son los que fomentan el shalom.
El primero realmente produce el silencio mortuorio del totalitarismo, o del
terror que atenaza los corazones y ciega las mentes, por lo cual pareciera
como si hubiera paz… una paz tan tensa que se teme que se quiebre de un
momento a otro.
El segundo, al aletargar la conciencia, e intentar borrar las diferencias
con falsas identidades y promesas, produce algo que parece paz… que en
verdad es el silencio de los espacios huecos, insípidos y mortalmente
dormidos.

Los que desean estar bajo las alas de la divinidad,saben que el camino no es la violencia, ni lo es el falso pacifismo, el camino al shalom se encuentra solamente en la misericordia restringida por la fortaleza, que dicho en otras palabras es guemilut jasadim -obras de caridad genuina-
limitadas por la halajá -normativa legal del judaísmo y noajismo-.

Así se llega al shalom, y así es como se hacen realidad todas las bendiciones.
¿Tú, que puedes y debes ser un constructor de Shalom, que has aprendido de esta lección?

Resp. 530 – Cuando usar el termino idolatria?

Romano nos consulta:

1- Llamar a cualquier religión no judia idolatría ¿de que manera ayuda a la paz?
2- Lo pergunto porque me llama la atención el uso reiterado en este sitio del término
3- y al mismo tiempo el querer establecer la paz en el mundo
De antemano les agradezco sus respuestas
Atentamente
Cesar Romano, 45 años Monterrey, México

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Resp. 519 – Justo e íntegro el padre Noaj

Porque se le describió nuestro antepasado Noaj como “Justo Integro” (Tzadik Tamim)
Buenos dias More espero se encuentre Ud con bien y en compañía de todos sus seres queridos
Desde el conocimiento desgranado de la Tora que significa la palabra “Integro”, la palabra Justo (Tzadik) tengo mas o menos claro su significado, pero me surgió la duda porque ya de por si decir que alguien es un Justo es un nivel bastante alto entonces decir Justo Integro ¿acaso es un nivel de refinamiento aun mayor que el de un Justo?, ¿o porque se le describió asi pues se pudo haber dicho solamente Justo sin decir integro? ¿O bien la palabra Tzadik se puede interpretar de otra forma aparte de Justo? pues creo que en el hebreo las palabras pueden tener varios significados en nuestro idioma.
De antemano gracias por la buenas disposición que tiene Ud con nosotros.
Nombre: talmidim edad:30 ocupación: consultor independiente pais: Mexico

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Resp. 503 – ¿Puedo sacrificar?

hola more.
podriamos sacrificar al Eterno nuestro Dios a la manera antigua?
claro que solo a Dios, no a los falsos dioses ni a angeles ni virgenes ni nada de eso.
Ruben Elenes, Panamá

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El Secreto de una Familia «la Familia Rothschild»

¿Quién no ha escuchado hablar alguna vez de la ilustre familia Rothschild, célebre tanto por su inmensa fortuna como por sus buenas obras?

Su fundador fue Meyer-Anschel Rothschild, nacido en Frankfurt, hace más de doscientos años, pertenecía a una familia que se distinguía por su religiosidad. Su padre, Moisés Rothschild, que falleció un año después del Bar Mitzvá de Meyer-Anschel, quería que su hijo fuese Rabino. En lugar de ello, fue uno de los banqueros más famosos del mundo, lo que no le impidió seguir cumpliendo la Torá en la forma más estricta. ¿Cómo es que este joven huérfano, nacido en el ghetto de Frankfurt, reunió una fortuna tan extraordinaria? He aquí la historia, en la que fue protagonista principal Moisés Rothschild.

En la pequeña ciudada de Galitzia llamada Tchorkow, la comunidad judía eligió un día, como máximo dirigente espiritual, a un rabino conocido a la vez por su gran piedad y por su vasta erudición. Su nombre era Tzvi Hurwitz, pero cariñosamente lo llamaban Rab Herschele Tchorkower.

Considerado por todos como un Tzadik, numerosos habitantes venían a pedirle un consejo o una bendición. Estaba siempre dispuesto a ayudar al prójimo y especialmente a las viudas y necesitados, para los cuales realizaba colectas especiales. Como inspiraba una confianza total, todo aquél que deseaba efectuar una donación, no encontraba nada mejor que hacerla por medio del santo Rabino.

Es comprensible que una persona con tantas responsabilidades, necesitase un ayudante, este cargo lo tenía el joven Moisés Rothschild. El sueldo no era particularmente elevado, pero Moisés era feliz por poder estar cerca del Tzadik. Desempeñó sus tareas con gran entusiasmo y en poco tiempo ganó la confianza de todos y fue considerado como un miembro de la familia.

Pero llegó el tiempo en que Moisés deseó fundar su propio hogar. Se casó con una joven judía de Sniatyn y se estableció allí donde su suegro, y lo ayudó a instalar un pequeño negocio.

Un tiempo después, el día antes de Pésaj (Pascua hebrea), durante Bedikat Jametz (búsqueda de productos prohibidos en Pésaj), Rab Herchele Tchorkow descubrió que le habían robado una bolsa con quinientas golden (moneda del lugar), del cajón de su escritorio. La suma era considerable y cons-tituía el ahorro de personas no pudientes que, con gran esfuerzo habían logrado reunir algún dinero y se lo habían confiado al Rabino.

¿Qué podía hacer? La suma era demasiado grande para reembolsarla, pero su pena era aún mayor al pensar que alguien de su propia casa pudo realizar una acción tan reprensible. Además, había un detalle, lamentable por su presición, que lo atormentaba: sólo una persona, además de él, conocía la existencia de la bolsa en el cajón del escritorio: era Moisés Rothschild. El Rabino había depositado en él toda su confianza y no hubiera soñado siquiera una acción tan baja de su parte. De todas maneras, era necesario rendirse ante la evidencia. ¿Era posible que Moisés, ante gastos tan urgentes para formar su nuevo hogar, hubiese tomado el dinero a título de préstamo? El muchacho era honesto; seguramente devolvería el dinero lo antes posible.

Después de llegar a este razonamiento, que era el único posible, el Rabino decidió no contar nada a nadie. No había que causar daño en la colectividad, y menos aún acusar a nadie de robo. Pensaba hablar con Moisés y aclarar el asunto con él sin que nadie se enterase. Por lo tanto, al tercer día de Pésaj, alquiló un carro a caballos y fue a Sniatyn para ver a su ex-ayudante. Su partida no sorprendió a nadie en la colectividad. El Rabino acostumbraba realizar pequeños viajes. Pero quien se sorprendió fue Moisés, al verlo entrar de manera tan inesperada, en su modesto negocio.

Cuando ambos estuvieron solos, el Rabino con mucho cuidado, relató a Moisés el motivo de su visita. Le dijo cómo había descubierto la desaparición de la bolsa, asegurándole que ni paso por su mente la idea de robo.

¿Acaso Moisés, apremiado por la necesidad, había querido tomar prestado el dinero por cierto tiempo? Ciertamente, aún con esta intención, tal gesto era contrario a las leyes; pero suele suceder que el ser humano ceda a la tentación. De todos modos, si reparaba su falta, podía estar seguro de que D’s lo perdonaría. El Rabino también estaba dispuesto a perdonarlo. Además Moisés podía contar con su entera discreción: nadie se enteraría jamás de lo sucedido. El Rabino concluyó diciendo que si esa suma le hubiese pertenecido, no habría tratado de recuperarla. Pero aquel dinero era propiedad de viudas, huérfanos y gente pobre, cuya vida misma, de él dependía.

A medida que el Rabino hablaba, Moisés empalidecía y su mirada se llenaba de inmensa tristeza. De pronto no pudo contener sus lágrimas: seguramente ya lo atormentaba el remordimiento. Al menos, el Rabino lo interpretaba así y esto acrecentó su estima por Moisés.

Este, no trató de negar nada; permaneció en silencio, sin defenderse. Instantes después abrió su caja, vaciándo su contenido; lo contó y se lo entregó al Rabino sin una palabra. Luego le pidió que esperase un momento pues iría a ver con qué completar la suma.

Pasó un rato. Cuando Moisés regresó, la misma angustia alteraba sus rasgos. Le dijo al Rabino que, a pesar de sus esfuerzos, no llegó a reunir más que la mitad de la suma. Pero si el Rabino tendría paciencia, se comprometía a completar escrupulosamente la otra mitad, con pagos sucesivos.

El Rabino se sentía feliz del cariz que tomaban los sucesos. Siempre había pensado que Moisés era un muchacho bueno y honesto. Su actitud en la presente situación, lo confirmaba. Además ¡qué alivio saber que los pobres huérfanos y las viudas no sufriran ningún perjuicio! Tenía la certeza que Moisés cumpliría la promesa.

En efecto, fiel a la palabra dada, sin que jamás hubiese que recordárselo, el jóven envió regularmente a Rabbí Herschele, pequeñas sumas de dinero hasta completar los quinientos golden. Este último hallaba por fin, la paz que aquel grave accidente había turbado. En su mente, ese asunto sólo quedaría en el recuerdo; y si alguna vez pensaba en ello, sería sólo para admirar la dignidad y bondad con las cuales podía actuar un simple joven como Moisés, quien con tanta abnegación había reparado una falta cometida en un mal momento.

Cierto día en que Rabbí Herschele estaba profundamente sumido en el estudio, llegó a su casa un mensajero que venía de parte del Jefe de Policía de la ciudad. Este último, disculpándose por molestar al Rabino, le informó que desea verlo por un asunto urgente y que un coche lo esperaba en la puerta para conducirlo.

El Rabino no tenía la menor idea del motivo del llamado; se encomendó a D’s, esperando que ningún peligro amenazara a la colectividad y se apresuró a acompañar al mensajero.

El jefe de policía lo recibió amistosamente y le preguntó si en el último tiempo, no le habían robado nada en su casa.

Rabbí Herschele le respondió que si refería a cierta suma que se la había desaparecido, en la actualidad ya la había recuperado. Ante estas palabras, el jefe de la Policía pareció muy sorprendido y le pidió que le contase lo sucedido.

-«Si Ud. me promete no emprender ninguna acción contra un inocente que, además, ya reparó su falta, le contaré todo», respondió Rabbí Herschele.

El jefe de la policía se lo prometió. El Rabino le dio los detalles que deseaba sin omitir uno solo.

-«¡Uds. los judíos, son verdaderamente extraordinarios! ¡Jamás en mi vida oí cosa semejante!», exclamó lleno de admiración el jefe de Policía.

Después de decir esto, abrió un cajón del escritorio, y sacando una bolsa, preguntó: «Sr. Rabino: ¿reconoce esto?».

Esta vez el sorprendido fue Rabbí Herschele. ¡Era su bolsa, la misma que había desaparecido en víspera de Pésaj!

El jefe de Policía se alegró del efecto causado. Esperó unos instantes. Luego llamó y cuando apareció un subordinado, le dijo: «¡Tráelos!». El policía regresó rápidamente con una mujer y un hombre con las manos esposadas.

-«¿Los conoce Ud.?», preguntó el jefe de Policía al Rabino. -«¡No!», respondió este último cada vez más intrigado. -«Absorbido por los libros, como Ud. está siempre, no se fijó en la cara de la doméstica que limpia su casa. Pero poco importa que la reconozca o no, pues ya confesó todo».

Y luego de ordenar que se llevaran a la pareja, el jefe de Policía relató al Rabino su historia, la verdadera. Días antes de Pésaj, la mucama había hecho una gran limpieza en la casa y encontró la bolsa que Rabbí Herschele guardaba en el cajón de su escritorio; la escondió y luego se la llevó a su casa en las afueras, donde vivía con su marido.

Ambos decidieron enterrar el botín en el granero, para que no despertara sospechas. Pero el marido, era un ebrio consuetudinario, y no pudo resistir la tentación de sacar algo para satifacer su pasión. Así es que tomó una moneda y se fue a la hostería. Cuando el posadero le preguntó cómo había obtenido aquella moneda de plata, le contestó que la había encontrado. Pero al día siguiente volvió con otra moneda, y lo mismo hizo al día siguiente. Entonces el posadero empezó a sospechar y advirtió a la policía.

El hombre fue detenido y negó todo; pero algunos latigazos lo hicieron confesar. La bolsa fue encontrada casi intacta, ya que no faltaban más que las tres monedas gastadas en la hostería.

-«Es suya, llévesela», dijo el jefe de policía al Rabino. Este sonreía; su satisfacción era enorme. Sin embargo no dejaba de estar intrigadopor la conducta de Moisés que no sólo no se había defendido al aparecer como sospechoso, sino que hasta había pagado, por un robo cometido por otro.

El Rabino se fue con el corazón desbordante de alegría y se apresuró a visitar a Moisés.

-Reb Moshé,- le dijo luego de haberlo saludado- espero que quieras perdonarme». «¿Por qué – le preguntó con los ojos llenos de lágrimas -No me dijiste que no habías tomado el dinero?»

Su colaborador le respondió que la posible desdicha de los pobres huérfanos unida a las angustia del Rabino, lo habían conmovido profundamente. Si hubiera dicho la verdad negando ser el autor del robo, el Rabino no hubiera aceptado su ayuda pues la hubiera considerado un sacrificio demasiado grande. En efecto lo fue, pues debió empeñar todo lo que poseía para poder reunir la suma que le entregó al Rabino el primer día; además debió economizar moneda sobre moneda para formar el resto. Pero aquel sacrificio era necesario, pues sabía que Rabbí Herschele no podría reunir aquella suma.

El Rab estrechó a Moisés en sus brazos y le dió su bendición, pidiendo a D’s que le diese una gran fortuna para que siempre pudiese ayudar a los pobres necesitados.

-«Aquí está la suma que tan generosamente pagaste de tu bolsillo. Vuelve a Frankfurt donde tendrás mejor ocación de hacer buenos negocios y cumplir buenas acciones. Que D’s esté contigo, con tus hijos y con los hijos de tus hijos en todas las generaciones futuras».

La bendición de Rabbí Herschele Tchorcower no fue dada en vano. Moisés Rothschild fue un gran comerciante en Frankfurt, dedicándose también a operaciones de cambio muy ventajosas. Su hijo Meyer-Anschel Rothschild tuvo aún más éxito que él. Sus cinco hijos, que se establecieron, cada uno en otra capital de Europa, ayudaron a acrecentarla.

La fortuna creada por Moisés creció y se multiplicó de generación en generación. Un nieto de Moisés, el barón Edmond de Rotschild, que encabezaba la casa Rotschild y vivía en Francia, se distinguió particularmente por su acción en favor de sus correligionarios, ayudándolos por todos los medios posibles, lo que le valió el apodo de «HaNadib HaYadú’a» (el Ilustre Benefactor). Su vida fue larga. Murió en París (en 1934) a los noventa años de edad.

Es de gran merito hacer obras de Justicia social “Tzedaka” este es un relato que hace tiempo lo lei y me gusto, la nobleza y el sacrificio siempre son bien recompensados cuando se hacen en pro de la Justicia verdadera.

Referencias

http://www.masuah.org/cuento%20el_secreto_de_una_familia.htm

Resp. 480 – ¿Las obras alcanzan para agradar a Dios?

angeldonaire nos consulta:

Buenas, More! Conozco en mi universidad muchas personas que por su robusta formacion intelectual y por el entorno cientifico, se mantienen alejados de toda concepcion de Dios. No blasfeman ni insultan a Dios, pero no lo consideran. Sin embargo, encuentro en ellos acciones piadosas y justas: hacen reinvindicaciones de justicia social y ayuda de socorro al pobre. ¿Alcanzan sus obras para agradar a Dios?, ¿o sin el reconocimiento al Altisimo es vano su esfuerzo?
muchas gracias!
Angel Donaire, 27 años, profesor en Letras, Buenos Aires, Argentina.

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Resp. 475 – ¿Tener algo azul donde oramos?

jhulio nos consulta:

Es correcto tener las paredes del cuarto de dormir, o el lugar donde oremos en el domicilio pintado de azul o con algún paisaje de mar azul. Creo haber leído que esto es aconsejado a los judíos. Si estoy equivocado, perdón moré. Si es apropiado, decidme que es lo apropiado, para los noájitas.
Angel Puente. 49 años. Funcionario Publico. Barcelona (España)

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Resp. 469 – Obras de Caridad

djsm nos consulta:

Buenos días licenciado Yehuda, espero se encuentre muy bien:
Acá en Chile existen lugares de ayuda como por ejemplo \»Hogar de cristo\»(donde refugian a niños, abuelos, gente de la calle, hay funerarias, etc.-, también existe el \»Refugio de cristo\»(en la quinta región de Chile) y \»María ayuda\» donde hacen las mismas obras. Mi pregunta es ¿se debe ayudar a estas obras a pesar de ser fuentes idolatricas, pero que a la vez son de mucha ayuda material para las personas? Gracias Shalom.
Esteban Vargas, 32 años, Santiago, Chile.

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Patrón del Mundo

¿Ustedes que opinan el Mundo esta abandonado a su “suerte” o algo lo controla? Les quiero compartir una opinión respecto a este tema.

En el principio de los tiempos cuando el Creador dio comienzo a todas las cosas incluyendo el tiempo mismo se manifestó en Su atributo de Justicia, así se estaba conduciendo.

Bereshit vara EloKim et hashamayim ve’et ha’arets.

En el principio creó el Todopoderoso  los cielos y la tierra (Bereshit/Genesis 1:1)

 

La voz Elokim nos indica que el Creador estaba obrando en Su atributo de Justicia.

 

El universo fue creado con la Justicia y hasta hoy se regula mediante ella es decir:

Cada quien recibe la Justa retribución de sus actos.

La Justicia en si misma no es lo que regula la existencia de todos nosotros, el salmista aclaro esto hace más de mil años.

«Justo es el Eterno en todos Sus caminos y bondadoso en todas Sus obras.» (Tehilim / Salmos 145:17).

Claramente dice que es bondadoso en todas Sus obras, entonces a cada instante es bondadoso con nosotros pero Su Justicia regula la Creación.

Esto es lo que el More menciona como su Bondad Justiciera, así lo describe el More:

 Cuando de los actos humanos se trata, Él canaliza Su bondad justiciera por medio de la ecuánime y estricta retribución. En otras palabras, en la viña del Señor cada cual cosecha solamente aquello que ha sembrado, ni más ni menos.

También el enorme Maimonides lo enuncia dentro los 13 principios de Fidelidad, específicamente en el Numero 11.

11.  Es mi convicción certera que Dios imparte el Bien con Justicia, retribuyendo con estricta justicia (premiando y castigando) de acuerdo a los actos.

Así que cada quien recibe aquello que se ha hecho digno de recibir.

Solo que en esa Justa retribución esta la Bondad del Padre incluida, ya lo dijo el salmista así:

«Bueno es el Eterno para con todos, y Su misericordia está en todas Sus obras.» (Tehilim / Salmos 145:9). El subrayado es mío

Es una bondadosa y justa retribución y esto es en cada momento durante toda nuestra vida, pero tal vez alguien pensara “hay situaciones demasiado hostiles ¿como puede haber allí bondad?”

 -pero en la oscuridad mas negra

-en las situaciones mas adversas

-en las circunstancias mas hostiles  

 

Siempre siempre hay un camino para reconocer la Bondad del Eterno y agradecerLe por su inmensa Bondad, para crecer un poco más y mejorarse en algún aspecto.

 

Los obstáculos son escalones para avanzar hacia “arriba”

 

Solo es cuestión de ver en cada suceso una oportunidad para cumplir con los Mandamientos de forma consiente.

Así te encaminas, y reconoces como actuar para recibir y ser parte de esa bondad, el profeta Mija lo describe así:

«¿Con qué me presentaré al Eterno y me postraré ante el Elokim Altísimo?
¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año?
¿Aceptará el Eterno millares de carneros o miles de arroyos de aceite?
¿Daré a mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mi vientre por el pecado de mi alma?
[¡NO, nada de eso!]
¡Oh hombre, Dios te ha declarado lo que es bueno!
¿Qué requiere de ti el Eterno?
Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Elokim.
«
(Mijá / Miqueas 6:6-8)

   

Hacer Justicia ha dicho el profeta en primer termino, pues eso te lleva infaliblemente al camino del bien para percibirlo y ser un canal del mismo.

Ahora veamos lo que dice el salmista:

«Bueno es el Eterno para con todos, y Su misericordia está en todas Sus obras.» (Tehilim / Salmos 145:9). El subrayado es mio

Comparemos:

El profeta dice ¡Oh hombre, Dios te ha declarado lo que es bueno!

El profeta dice que para hacer lo que es bueno debes de hacer Justicia y el salmista dice que el Eterno es Bueno, ¿Por qué es El Eterno “Bueno”? pues porque hace Justicia y eso es Bondad,  para ir por el camino del bien nosotros debemos de ser Justos o sea seguir los Mandamientos que nos llevan infaliblemente al camino del bien, eso lo explica el More en el Libro “Luz para la Vida” así:

«Lo bueno» significa aquello que el Eterno nos ha ordenado expresamente cumplir (en Su Torá, tanto escrita como oral, para los judíos; como los siete mandamientos de las naciones a través del legado generacional entre las naciones). 

Para hacer lo que es bueno hay que actuar conforme a lo establecido en los 7 Mandamientos que te llevan a ser un Justo pues si eres Justo también eres bondadoso.

Pero había una pregunta que yo mismo me hacia

¿El atributo de Justicia del Creador se manifesta a cada instante en  nuestras vidas pero y el atributo de Misericordia cuando se hace manifiesto?

Nuevamente el salmista responde esto:

«Bueno es el Eterno para con todos, y Su misericordia está en todas Sus obras.» (Tehilim / Salmos 145:9). El subrayado es mío

Ahí esta la respuesta Su Misericordia esta en todas Sus obras.

¿Y que quiere decir esto?

Que Su misericordia esta en todas Sus obras, pero además sabemos que es Justo en todos Sus caminos y Bueno para con todos.

Es decir que Sus dos atributos o formas de conducirse para con nosotros están entremezcladas, Su comportamiento en forma de Justicia y en forma de Misericordia están Fusionados, ambos comportamientos emanados desde  Su Bondad Ilimitada hacen que El sea Uno y Único, la perfecta Unicidad del Creador.

Una Justicia Misericordiosa desde la Bondad del Padre.

De esto habla la explicación de cómo se vive el cuarto nivel del profundo consejo  “Apártate del mal y haz el Bien”, el nivel propio de un Tzadik, en este nivel se vive la Justicia compasiva, en este nivel  se encontraba nuestro ancestro Noaj pues el emulaba la conducta del Creador, pues esta dicho.

Esto son los descendientes de Noaj, Noaj era un hombre Justo Integro, perfecto en sus generaciones junto con el Todopoderoso se encamino Noaj (Bereshit/Génesis 6:9)

 

Entonces el Mundo esta conducido por el Eterno en Su perfecta Unidad.

 

El Uno y Único, aunque le conocemos por Sus conductas o sea Sus atributos no quiere decir que sean dos Dioses, sino que dos comportamientos por así decirlo del Creador.

 

Para mi las casualidades no existen solo la Causalidad, pues el Eterno conduce al Mundo Su Mundo, Su Justicia y Su misericordia están en todas Sus obras, y El es el Único Bien absoluto.

 

El Creador en Su perfecta Unidad conduce al Mundo da equilibrio a lo que vemos y lo que no vemos, a nosotros y a todo el Universo.

 

El Eterno es nuestro Patrón Y Patrón del Mundo.    

Resp. 402 – Lealtad, justicia y bondad en todos los planos de la vida

Shalom, Yehuda.!!!!! voy ha hablarle en confianza. yo nunca me he sentido víctima de ninguna religión, he tenido «mis cosas» con diversas órdenes pseudoesotéricas mas o menos claras u oscuras y he salido corriendo de todas ellas, más que por peligro espiritual por «salud mental», para ocuparme de mis cosas y mejorar mi vida y las de los que me rodean, vos lo sabeis y a vos os debo un gran avance. Personalemente ni creo ni dejo de creer en Jesús, mucho menos en las Iglesias, mi orientación interna es noájica. Pienso que es una cuestión de mitologia y de como cada uno perciba la tradición recibida. Sin Pablo de Tarso el cristianismo hubiese sido imposible, el fue el helenista que lo impulsó. El cristianismo es platonismo, mal leído y peor pensado. Su estructura eclesial la encuentro perversa, pero tengo mucho respeto por los creyentes de buena fe que que conozco que llevan una «santa vida» en nombre de Jesús, estén equivocados o no. Quiero decirle que aunque yo no lo sienta así no me siento autorizada a sacarles de su «error» porque sus obras son buenas. Sin saberlo cumplen los preceptos noájicos, salvo quizás ir a su Iglesia a tomar la cmunión. Son buena gente. He tenido en el ultimo año alumnos del Islam, absolutamente encantadores, buenos, que sólo pedían que yo … «respetase a su Alà» ( también terroristas y tipos y tipas de mala fe) Pero los «buenos» los que respetan a todo el mundo, cristianos o musulmanes ¿ quien soy yo para decirles que su creencia está equivocada? repito, porque sus obras son buenas. He visto familias cristianas muy unidas en el nombre de «Cristo». La pregunta que me hago es ¿ Tan importante es un culto cuando la obra de la vida es buena? No lo se, honestamente. Yo no me siento molesta porque unos u otros crean lo que crean, estoy cansada de posturas radicales. Aqui entre «ateos» , «esotéricos», «cristianos de mala fe», «tibios» y «creyentes de boquilla», no nay apenas espacio para las preguntas en profundidas. Quizás por esos yo personalmente me he acercado al noajismo, pero repeto. me siento desautorizada para emprender una «campaña» para convertir a aquel que no quiere ser convertido y ya le va bien así. De todas maneras colaboraré con Vds., créame, lo que si hace falta urgente es … crear cortes de Justciia según el mandamiento noájico. Shalom
Desde España

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