Pregúntale a alguien cuánto gana al mes y verás su reacción. «Eso no es problema tuyo», «¿Qué te pasa?», «El dinero no es importante», «No seas materialista», «El dinero es malo, ser rico es malo», y muchas otras reacciones que lo único que revelan es que esa persona con quien estás hablando de dinero, está pasando por una situación económica incómoda.
Otra pregunta que puedes hacer es: «¿Haz pensado en hacerte rico?», «¿Haz pensado en hacer más dinero, en salir de pobre?», etc. Las reacción serán: «con lo que tengo es más que suficiente», «yo no tengo mucho, solo lo necesario y así estoy bien»,»para qué tanto dinero si uno se muere y nada se lleva», etc.
Pero, hablar de sexo con algún recién conocido es sumamente fácil. El chistesito, el comentario doble sentido, la mirada morbosa ante el caminar de una chica atractiva, los comentarios «calientes» de algunas mujeres al ver a un hombre apuesto, etc. Cualquier cosa sexual es buen punto de partida para hablar de alguna experiencia sexual que tuviste o estás teniendo. Que alguien me desmienta, por favor.
Esto es así porque llegamos a viejos teniendo más experiencias sexuales que financieras. Son más los éxitos basados en el sexo que los éxitos basados en lo que hiciste con tu dinero. Así que de dinero no hay mucho de qué hablar. Pero de sexo sí… dicen algunos.
Antes hablar de sexo era tabú, hoy dia hablar de dinero, del propio, es más que tabú. Para muchos las finanzas es tema que no se toca. Se considera una falta de respeto inquirir a otro por sus finanzas.
Todo aquel que pretenda generar mayores ingresos deberá tener una mente abierta ante el tema de las finanzas. Es una condición sine qua non el pleno entendimiento del dinero será ajeno.
Si nos comprometemos a alcanzar mayores finanzas, entonces hablar del tema, de manera abierta, con quienes saben del asunto, es recomendable. Esto es así porque al pedir consejos respecto al dinero, te pueden preguntar, «¿Cuánto ganas?»
De esa pregunta se desprenden una serie de preguntas más que deberás saber responder para poder entender por qué, hasta el dia de hoy, las finanzas es un tema que te incomoda, y por qué grandes finanzas son pocas veces vistas en nuestra vida.
Hablar de finanzas debe ser cómodo, siempre y cuando lo hagas con las personas indicadas. Hablar de tu dinero con alguien que piensa que «el dinero es malo» es reforzar ese tabú que tanto daño hace a cualquier emprendedor.
Para quienes estén interesados en aprender a ver el dinero desde una «optica noájida», con el propósito de incrementar sus finanzas y hacer obras de caridad (ayudarse, ayudar a otros, ayudar a FULVIDA, etc), esta serie de temas serán de gran ayuda. Por ahora, traten de constestarse la pregunta:
«¿Se me hace más fácil hablar de sexo que de dinero?»