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Resp. 159 – Porción de la Torá semanal e identidad noájica

shalom More.
gracias por su Orientación. Una Pregunta
1- ¿La Parashá semanal que Usted Escribe en serjudio.com, podemos compartirla con los de la comunidad para nuestro crecimiento?
y
2- ¿hasta que punto podemos nutririnos de ese conocimiento que no perjudique nuestra identidad?.
Su tiempo Valioso invertido en nosotros El Eterno se lo recompese.
Mario Hinestroza
Isla de Margarita, Venezuela

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Resp. 157 – Januca y Diciembre

FELICIDADES MORE Y ESPERO QUE HAYA TENIDO UN
EXCELENTE SHABBAT !!!
Le escribo antetodo para darle mis sinceros agradecimientos por las enseñanzas que me ha brindado y que han repercutido de manera favorable en mi casa. Quiero contarle que hasta ahora hemos tenido mucho exito con nuestro hijo en cuanto a las nuevas cosas que le hemos inculcado, ya le enseñamos a orarle al Eterno sin gestos ni nada que se le parezca, asi como tambien ha comprendido el porque NO a las novenas, a los villancicos y en general a la navidad, y todo esto en gran parte se lo debo a ud. a sus palabras, a sus respuestas tan apropiadas y tan a tiempo: MIL GRACIAS MORE y MIL GRACIAS AL ETERNO porque permitio que Alvaro se cruzara con ud., porq insistentemente y con mucha paciencia el me comenzo a indicar el camino, porque aqui estoy cada vez mas contenta y creamelo, es indescriptible la emocion que siento, es como cuando uno se enamora por primera vez (como cuando me enamore de Alvaro) se siente una fuerte emocion viva y radiante a cada instante y cada vez se hace mas fuerte … No tengo mas palabras, se que ud comprende lo que con palabras trata de decir mi corazon, en todo caso MIL GRACIAS MORE… DIOS LO BENDIGA.
Por otro lado estoy confundida acerca del januca, antes de preguntarle he leido algunos articulos que estan en fulvida, pero quisiera saber con precision que esta permitido y que no. Ya le he dicho en mis anteriores correos, esta vez quiero hacer las cosas correctamente, no por la tradicion ni por el consumismo de la epoca, sino porque con mis actos y mi nuevo proceder agrado a Dios y voy dando poco a poco testimonio de vida.
Entonces cuenteme si adornar con luces esta bien o no, el arbol, que restricciones o que cosas deben y no deben ser … Por supuesto tengo completamente claro que el pesebre NO, pero de lo demas que si y que no. Deme una guia por favor.
Ya sabe More, sus palabras y enseñanzas son muy valiosas para mi.
Con respeto y mucho cariño
PD1. su respuesta es muy importante para mi. A modo de anecdota le cuento que es la primera vez que no hago nada en diciembre (de lo tradicional alusivo a la navidad y a la temporada) pues por ahora ud es la unica fuente que tengo para ir lo mejor posible por el camino de la rectitud en mi espiritualidad.
PD2. le cuento que mi esposo se puso en contacto con Hernan Juri, un noajida de aca de Cali para que celebremos juntos a la manera que debe ser el januca, parece ser que este se va a poner el contacto con otros noajidas y por primera vez vamos a pasar una excelente temporada …
Bendito sea el eterno y alabado por ello.
Felíz día :)
Diana Hurtado
Colombia

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Una respuesta al sr. fly

Este fue el comentario del sr. fry a Una Plegaria por Venezuela

fry (2007/12/01)

Con Todo Mi respeto, Sr. Zambrano, Por que???, cree usted QUE HASHEM, Le interesaria esta tierra de Idolatras???, No es Mejor Decir?, Hashem ponte de parte de estos BAAlitas???, “Además tengo buenas noticias”, EN UN SUENO VI, UN RESTAURANTE DE COMIDA RAPIDA EN EL MALECON DE LA HABANA, sabe usted lo que eso SIGNIFICA?, YO SI “CUBA LIBRE”
——————————————————————————–

En vista de lo dañino que podría resultar para nuestros lectores este comentario hecho por el sr. fry, me propongo dar una respuesta que considero necesaria y legítima, por cuanto está en juego el honor de mi país y el honor del nojismo en general.

Pues, sí, sr. fry, a HaShem sí le interesa esta tierra de idolatrías, como usted irresponsablemente la llama en su comentario. ¿Por qué sí le interesa? Porque está habitada por gente noble, trabajadora, echada pa´lante y ávida de progreso y paz y, según he aprendido de los Sabios de la Torá, por causa de los justos (judíos y noájidas) que habitamos y laboramos en cada rincón de esta maravillosa patria. Su comentario me sorprende, sr. fry, y más por ser usted venezolano, pues deja ver lo que mueve su corazón, los impulsos que le dominan y los deseos que le esclavizan: “restaurantes de comida rápida”. !Qué lamentable¡ !Qué triste sueño para un noájida¡ ¿Por qué no usar otros términos para referirse a la libertad de Venezuela y Cuba, respectivamente? ¿Por qué emplear una frase del todo pasajera y que nada sustancial conlleva? Vea lo que está pasando actualmente en China con la llegada de “los restaurantes de cómida rápida”, todos provenientes de occidente y Europa: obesidad, diabetes, hipertensión, estrés, y todos aquellos males que hoy aquejan a los Estados Unidos de América, país al cual, presiento, “admira” o “adora”.
Por otro lado, usted llama atrevidamente a los líderes de esta nación, su nación, “baalitas”, porque quizá no profesan los Siete Preceptos Universales o no son judíos practicantes, ¿y qué dices de los líderes y los gobiernos de las diferentes naciones de la tierra, incluyendo, a USA y, penosamente, al Estado de Israel? ¿Son, acaso, hombres justos (cumplidores de los Preceptos) lo que gobiernan allí? ¿O no lees las noticias del caos moral, ético e integral en el que están sumidos los pueblos? ¿Y qué dices de tus maestros universitarios, de tus parientes, amigos, (si es que los tienes), vecinos, etcétera? ¿No son, acaso, “baalitas” (usando ese grotesco término) en su gran mayoría? ¿Quién es usted, o mas bien quién se cree usted, que se atreve a descalificar a las dignidades del país, de su país, de la manera tan despreciable como usted, un noájida, lo hace en su vacío y vil comentario?
Una cosa más, ¿sabía que esas “poderosas” naciones que hoy usted admira (pues es lo que deja ver) se traga con “sus restaurantes de comida rápida” a cientos y miles de judíos al año, como sucede específicamente en USA, cuyo sistema se traga (asimila) a más de 50.000 judíos al año. Ciertamente usted habla como cualquier pagano, que dejado llevar por “el sueño americano” pierde de vista el propósito del Eterno para cada nación.
Finalmente, permítame decirle y ratificarle que al Eterno sí le interesa Venezuela, como le interesó Egipto en los días de Yosef, como le interesó Babilonia en los días de Daniel, como le interesó Persia en los días de Ester y Mordejay y como le interesa hoy cada nación, pueblo y lengua cualquiera sea su condición social o cultural, porque del Eterno son los reinos, los gobiernos y sus dignidades, y Él domina sobre todos e inclina el corazón de los hombres a hacer Su voluntad.
Y no sólo le interesa Venezuela, más que eso, ama a Venezuela, como ama a Israel, como ama a USA y a todas y cada una de las naciones de la tierra, y en el caso de Venezuela, cumplirá cabalmente el propósito para el cual ha sido levantada, con Chávez o sin Chávez, pues el Rey y Señor de este país, aunque usted no lo quiera ver, es el Eterno, a quien levanté mi plegaria y de quien recibiremos bondad y Shalom.
Quiero que sepa que yo he decidido, en unión de mi familia y de la Comunidad que me acompaña, luchar y crecer en esta “tierra de idólatras”, pues amo a mi país y estoy haciendo mi parte. Sr. fry, yo también tengo un sueño para Venezuela y para Cuba, para USA y China, y para cada nación gentil: naciones integralmente libres, prósperas y seguras, amantes del derecho y la equidad, y practicantes de los Siete Preceptos Universales, donde el Arco Iris se levante en todo su esplendor, no sólo en los valles y las montañas, sino en el corazón de cada hombre y mujer, de cada dignidad y de cada niño que habitan esta noble tierra. Y este sueño se sustenta en un sueño que domina mi mente y mi corazón: la total rectificación y levantamiento del querido pueblo de Israel: una nación reunificada, vinculada a su tierra, ligada a la Torá y adherida al Eterno.
Mis sueños no provienen de la cultura occidental, un sistema destinado a la destrucción. Mis sueños provienen del Tanaj, de las enseñanzas de los Sabios y del corazón del Eterno.

Quiz 6 – Conocimiento noájida

Ponga a prueba su conocimiento de las cuestiones noájicas. En este sencillo test podrá responder, aprender, divertirse. Venga lo animamos a compartir con nosotros este momento.

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Quiz 5 – Conocimientos noájicos

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Quiz 4 – Conocimiento general

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Noajismo y valores familiares

Pregunta. Apreciado Juan quisiera compartir esta duda con usted: ayer hablando con mi madre (quien es católica) ella me decia que por qué el noajismo no hablaba de la familia ni del amor familiar ni cosas por el estilo porque ella solo veía documentos que hablaban sobre el individuo. Obviamente yo le discrepe su comentario pero se hizo dificil explicarle ya que carecia de un documento que hablara al respecto…. me gustaría en la medida de lo posible que me guiara hacia un texto o video que hable del tema. De antemano le agradezco su atención Atte. Luis Zarate, Cartagena – Colombia Seguir leyendo Noajismo y valores familiares

¿Ser o no ser?

Comentario. El día de hoy te digo que no existen para nada esas Siete Leyes de los Hijos de Noaj. No encuentro ninguna refeencia en la Torá. En tanto que tu sigas las leyes de Dios: o bien aceptas las 613 leyes o no las aceptas. Además los 613 mandamientos  incluyen a las Siete Leyes de Noaj. A partir de Bereshit, tenemos 613 mandamientos, no sólo 7 leyes para las naciones. Por tanto el Noajismo no tiene fundamento alguno. Pero, ser o no ser… Phrantzisk

_____________

Respuesta. Gracias Phrantzisk por su comentario. Tú dices que no hay tal cosa como las Siete Leyes, ¿cierto? Y, al mismo tiempo, de tus propias palabras deduzco que aceptas la legitimidad de las 613 mitzvot de la Torá… Entonces,

1. ¿Qué dice el Judaismo tradicional acerca de los deberes religiosos de los gentiles? Bien, entre otras cosas, que hay justos entre los gentiles quienes recibirán un lugar en el Mundo por Venir. Mira por ejemplo lo que dice Rabí Bindman (autor de "Los Siete Colores del Arco Iris") en varios videos cuyos link los puedes encontrar en mi blog: http://jmayorga.wordpress.com

2. Si no hay otro código legal provisto por Hashem sino aquel de los 613 mandamiento, ¿cuáles fueron las leyes que (de acuerdo a la Torá) fueron violentadas por la humanidad – acto que provocó que Dios destruyerá todo excepto unas cuantas personas? Más aún, ¿en razón de qué fue llamado justo Noaj? 

3. Por favor, mira mejor el libro de Bereshit. Haz leido el pasaje “Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán una carne” (Gen. 2:24)? Bien, aquí está la Ley que concierne a relaciones sexuales (revisa el libro  “El Camino del Gentil Justo”, Clorfene & Rogalsky – la versión en español está disponible en un par de páginas web con el permiso apropiado) http://fulvida.com/?p=235

Dios, bendito sea, creó el mundo con hermosos colores. ¿Has visto el arco iris? Blanco y negro son sólo dos colores en el espectro. Así que (al menos) en este caso no se aplica eso de "ser o no ser".

Como bien lo menciona Rabí Chaim Clorfene:

"Un camino es tuyo (las Siete Leyes). El otro es mío (las 613 mitzvot). Tu viajas por el tuyo. Yo viajo por el mio, y en esto será hallada la verdadera unidad: el único Dios es encontrado en ambos caminos porque el único Dios proveyó ambos".

Es usted siempre bienvenido a este sitio. Juan

_____________________

Sobre el autor: El Dr. J. Mayorga es Matemático de profesión, Suma Quan Laude y mejor graduado de su promoción en Escuela Politécnica Nacional – Ecuador. Obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (Mención en Modelamiento Matemático) en Universidad de Chile – Chile. Su trabajo de investigación tiene que ver con métodos matemáticos de la Mecánica Cuántica. Ha sido Representante en Chile y Coordinador Internacional de Fundación Luz de Vida, creada con el propósito de promover entre los hispanoparlantes la observancia de las Siete Leyes Universales, herencia de las naciones de acuerdo con la tradición judía. Ha traducido del inglés al español "Los Siete Colores del Arco Iris" (Y. Bindman), "El Camino del Gentil Justo" (Ch. Clorfene & Y. Rogalsky) y "¿El Verdadero Mesías?" (A. Kaplan).

Cuatro niveles de sincero arrepentimiento

Es importante tener presente que hay muchas cosas que aprender y mucho que andar y compartir en la vida que el Señor nuestro Dios nos da en este mundo, por ello doy gracias primeramente al Eterno por la sabiduría y sencillez que ha puesto en las enseñanzas del More Yehuda Ribco quien con esa pluma sencilla trae a nuestras vidas la enseñanza de un camino al cual Hashem nos llama a andar como Justos, por ello pido al Eterno grandes bendiciones que multipliquen la sabiduría para tratar cada asunto de la vida que comparte con todos aquellos que hemos visto la Luz del Eterno a través de sus enseñanzas, Publicado con autorización del More Yehuda Ribco

II.- CUATRO NIVELES DE SINCERO ARREPENTIMIENTO
GENESIS 44:23
Lic. Yehuda Ribco Shabbat: Tevet 7, 5766; 6/1/06
Un comentario a la Parashá Vaigash
Esencia y máscaras
En la parashá de esta semana, los hermanos, más específicamente Yehudá el líder, recuerdan que Iosef, en su personificación del mandamás egipcio, había dicho:
«‘…Si vuestro hermano menor no viene con vosotros, no veréis más mi cara…'» (Bereshit / Génesis 44:23)
En cierta manera, estas palabras eran su reto, su prueba hacia los hermanos.
Pues, ellos debían demostrar que existía el tal hermano menor que ellos habían mencionado, pero que estaba ausente. Además, debían exhibir que eran capaces de viajar con suficiente armonía como para traerlo en paz hasta Egipto. Que habían cambiado y que ya no eran los hermanos pendencieros y envidiosos que lo habían lanzado a él al oscuro pozo y a la dura esclavitud.
Además, era también una manera para poder reconocer que el padre y el hermano menor confiaban lo suficiente en ellos como para admitir este viaje en conjunto. Pues, si padre o hermano menor desconfiaban de la honorabilidad de los hermanos, difícilmente el hermanito viajaría con ellos.
En cierta manera, la frase que citamos era también algo así como su amenaza hacia los hermanos. Pues de no traer al hermano, no habría realmente comida.
Además, ellos estarían demostrando que no eran dignos de confianza, pues decían algo y luego no lo cumplían. Y además, era la clara amenaza de que terminarían en prisión de por vida, o algo peor, si aparecían nuevamente en Egipto sin Benjamín.
Pero, en cierta manera este enunciado de Iosef era también una profunda enseñanza hacia sus hermanos (y de paso para nosotros). Tal como si les estuviera diciendo:
Ustedes que no supieron comportarse correctamente con el hermano menor en el pasado, tienen ahora la oportunidad de redimirse mediante la teshuvá -el sincero arrepentimiento-. Pueden revivir aquella situación, y tomar ahora una decisión errónea como antaño, o una acertada que cambiará para siempre sus vidas.
Si escogen bien, se limpiarán de una enorme carga, de mucho resentimiento y dolor.
La decisión depende exclusivamente de ustedes, son ustedes los que escogerán si me volverán a ver como hombres íntegros o si continuarán cargando su pesada culpa de por vida.
Cuando dijo «…no volveréis a ver mi rostro…», la idea era que eventualmente volverían a ver al príncipe egipcio, que era la careta más imponente que ocultaba la verdadera personalidad de Iosef; pero, para volver a ver a Iosef el hermano, al Yo Auténtico, ellos debían hacer teshuvá, y ese era el mensaje oculto de la frase.
Y he aquí una gran enseñanza para nosotros. Si nos concentramos en lo esencial y hacemos lo correcto para obtener bendiciones de paz, la serenidad insuflará vida a en nuestras vidas. Si nos enfocamos en nuestro Yo Esencial o Auténtico para comunicarnos con el Yo Auténtico del prójimo, sin dejarnos engañar por los Yoes Vividos1, por las caretas que nos ponemos por miedo, entonces lograremos un enlace vital que nos fortalece. Si hacemos que nuestro hermano menor, aquel que no está contaminado por los valores pasajeros, por las modas, por los adoctrinamientos, ese hermano menor que permanece casto y puro, si hacemos que él vaya con nosotros, que se manifieste, entonces podremos hallar el verdadero rostro de nosotros y de nuestro semejante.
Es un hecho que todos cargamos con algún resentimiento, más o menos profundo, más o menos consciente, más o menos activo y perjudicial. Desde incluso antes de nacer nos van depositando sentimientos, ideales, sueños, agresiones, libretos que no son nuestros, pero que se van convirtiendo en una máscara que encubre nuestra auténtica identidad. Nos vamos familiarizando con las máscaras de aquellos que nos rodean y vamos por la vida creyendo que las máscaras que presentamos son nuestra identidad. ¡Pero ciertamente que esto no es así! Nuestra identidad esencial no se ve disminuida o crece con los influjos externos, es un núcleo estable y permanente (incluso nos sobrevive luego de la muerte a Este Mundo). Pero tristemente la mayoría vivimos una vida de engaños, voluntarios pero en general involuntarios, y provocados por enfocarnos en las máscaras en vez de en la identidad esencial. Como esas máscaras nacen a partir de las máscaras de los otros, nuestros sentimientos de los sentimientos de otros, nuestros pensamientos negativos de pensamientos negativos de otros, etc., debemos hacer un profundo proceso de reparación, de teshuvá, para retornar a nuestra esencia y de esa manera hacer nuestra parte para redimir al mundo.
«Teshuvá», en el contexto de valores y ética se traduce generalmente como «arrepentimiento». También puede ser entendida como «respuesta» o como «reparación».
Todas estas acepciones que de cierta manera ya hemos usado hasta ahora, pero de hecho, la traducción literal es «retorno». ¿A qué o quién retorna el que retorna, el que hace teshuvá? Pues, retorna a su auténtica identidad, a su Yo Esencial, a la chispa de divinidad que nos da vida. Retornando, reencontrando cada uno de nosotros nuestro Yo Esencial, estamos también encontrando el camino para cumplir cabalmente el mandamiento que nos dice:
“… [Haz de saber que] Yo soy, el Eterno tu Elokim que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud…» (Shemot / Éxodo 20:2)
En nosotros está continuar liberarnos o seguir siendo los esclavos del sentimiento adverso, y así ir por la vida como un derrotado, que no está libre para gozar y crecer. Padeciendo esclavitud emocional, mental y espiritual, que nos llevará a in-cumplir de cierta manera el precepto que nos ordena:
«…No tendrás dioses [poderes] ajenos delante de Mí…» (Shemot / Éxodo 20:3)
¿Cómo es esto? Pues, el que está esclavo de «poderes ajenos», que es adicto a todo tipo de dependencias (personas, cultos tóxicos, Jesús, drogas, Internet, fama, dinero, etc.), está ante-poniendo su «droga» al Eterno. Por ejemplo, el ambicioso que está fervientemente detrás de la adquisición de dinero, ¿acaso es íntegro de corazón y acciones para con el Eterno? Quizás sea una buena persona, excelente ser humano y hasta alma caritativa, pero si su fervor está puesto en el dinero, está esclavo de su dependencia. Tal como este esclavo, son todos los otros que dependen (en un sentido profundo y existencial) de valores, objetos o personas que no son el Eterno.
Aprendamos entonces que está en nosotros el optar por dejar el pesado pero conocido camino del dolor, para comenzar el del retorno, y posterior crecimiento.
Aprendamos a vivir menos nuestras máscaras, y menos a juzgar las máscaras de nuestro prójimo, para poder re-encontrarnos un poco más con el prójimo verdadero y con nuestro Yo verdadero.
Para lograrlo, primero debemos hacer caso al salmista:
«…Apártate del mal y haz el bien…» (Tehilim / Salmos 37:27)
Cuatro son los niveles para comprender este profundo consejo, tal como cuatro son las etapas para desarrollar este versículo a plenitud en nuestras vidas4:
En nuestro interior así como en el mundo, el mal está mezclado y confundido con el bien. Recordemos que el fruto del árbol del Conocimiento se llamaba «del bien y del mal» (Bereshit / Génesis 2:9), es decir, de ambos confundidos en un sólo elemento. Si hubiera sido solamente fruto para conocer el mal, el Eterno no se habría avergonzado de mencionarlo así… Siendo que la luz y la oscuridad se funden en un abrazo caótico (Bereshit / Génesis 1:4), ¿cómo discernir a simple vista cuál parte del fruto es para bien y cuál no lo es?
El primer paso para crecer es darse cuenta de este hecho: a veces lo que llamamos «bueno» es tan solamente una apariencia de bien, y lo que consideramos «malo» en su esencia tampoco lo es. Cuando no podemos discernir lo que es luz de lo que es oscuridad, no hallamos oportunidades de crecimiento, estamos varados y en caos (Ieshaiá / Isaías 57:20). Por eso es imprescindible aprender a diferenciar realmente lo bueno de lo que no lo es, sin engaños, sin trampas al solitario, sin mediatintas. Saber esto, es el primer paso.

En la práctica es hacer el esfuerzo consciente para cumplir los preceptos «de no hacer» y cumplir los «harás», sin dar excusas ni justificaciones para no cumplir unos u otros.8 – 47:27
1. Por ejemplo: darte cuenta que puedes estar guardando rencor en tu corazón y que por consiguiente no estás amando realmente a tu prójimo como a ti mismo2.
2. El segundo paso es apartarse de lo negativo ANTES de proceder a hacer lo bueno. Es como tener un campo para arar y sembrar pero que está plagado de malas hierbas, que absorberán todos los nutrientes que destinemos a nuestro sembradío y no le darán oportunidad de vivir.
Así pues, en ocasiones la destrucción es imprescindible paso previo para le construcción. La crítica es indispensable para el crecimiento.
El extirpar nuestras cualidades nocivas como antesala para poblar nuestro ser de virtudes. Renunciar a pensamientos, palabras y acciones negativas que nos perjudican sin sentido y dañan sin motivo verdadero al prójimo. En la práctica es esforzarse por cumplir los preceptos de «no hacer» y complementarlos de inmediato con los «harás». Por ejemplo: no guardes rencor en tu corazón para que ADEMÁS puedas efectivamente amar a tu prójimo como a ti mismo.
3. Cuando hemos evolucionado un poco más, estamos en condición de vivir esta frase de otra manera, con más dulzura en nuestros juicios, reconociendo que no estamos libres de errores, lo que significa que si cometemos un error o pecado no por ello somos malos. Si llegamos a ser auténticos en esta vivencia, tampoco juzgaremos severamente a nuestro prójimo, y encontraremos la manera de encauzarnos y encauzarlo sin entrar en penosos conflictos o altercados personales.
Mala es la acción, no la persona que la comete (Kohelet / Predicador 7:20).
De esta manera, hacemos bien y en esta acción constructiva nos estamos apartando del mal, pues «…incluso una pequeña luz dispersa una gran oscuridad…» (Jovat HaLevavot 5:5). Al mismo tiempo, cuando actuemos bien no nos henchiremos de falso orgullo, ni nos sentiremos en falta o culposos si no alcanzamos la meta, pues sabemos que el mal siempre está presente, pero vive solamente si nosotros le damos vitalidad. Este tercer nivel no es fácilmente accesible para la persona que no ha desarrollado una personalidad centrada, humilde, pues no es común que se nos enseñe a juzgar con equilibrio ni a ser gratificadores con mesura. Pero si lo alcanzamos, el mal pensamiento, la mala palabra, la mal acción, el mal sentimiento no tendrán mucha fuerza para obstaculizarnos al hacer lo que es bueno. En la práctica es cumplir los preceptos «harás» de tal manera que ya casi no se tenga que necesitar con urgencia ciertos preceptos de los de «no hacer» (especialmente los de índole ética, en relación al prójimo). Por ejemplo: como amas a tu prójimo como a ti mismo con tanta autenticidad y vigor, entonces ya CASI ni siquiera sientes que algún rencor pueda guardarse en tu corazón.
4. Por último, el cuarto nivel es propio de una persona que alcanza a vivir como un tzadik, una persona que hace que su vida gire en torno a la justicia compasiva. Quizás no lleguemos a este nivel, pero podemos actuar algún día con el ánimo de alcanzarlo. ¿Cómo se interpreta y vive el «apartarse del mal para hacer el bien» para este nivel? Es hacer un proceso de conversión o reciclaje, para decirlo en un término moderno. En este nivel se desprende la chispa de divinidad que está en lo malo3, o se descubre la finalidad positiva. Se recicla el desecho en material productivo. Se descubre el valor de lo despreciado. Se usa el poder para el bien. Se confía en el Eterno y no en dependencias endebles que son ídolos vanos. El apartarse entonces no es un alejarse, sino un desvanecer el mal para convertirlo en bien. En este nivel la conciencia está tan limpia de juicios duros, y tan apegada al Eterno, que no ofende ni teme. Cumple con los preceptos de la Torá con integridad y vive a plenitud.
Es, sin dudas, una persona verdaderamente libre. En la práctica es cumplir y ayudar a cumplir los preceptos de «no hacer» y los «harás», porque así el Eterno lo demanda. Por ejemplo: ayudar al que te guarda rencor en su corazón a liberarse de esa carga oscura y deprimente para que ambos puedan amarse mutuamente.
Notas:
1- El Yo Esencial o Auténtico de cada uno es uno y único, una chispa de divinidad que nos forma. Los Yoes Vividos son múltiples en cada persona.
Incluso aquella persona que se aferra a una sola máscara, a un solo Yo Vivido, no deja de estar oculto detrás de diversos antifaces pero que se han amalgamado defectuosamente en uno que representa su personalidad.
2- «…No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Eterno…» (Vaikrá / Levítico 19:18).
3- Recordemos que el mal también es una creación del Eterno, por tanto su finalidad siempre es para bien. A veces no se puede desarrollar la chispa de divinidad en lo negativo, y permanece en oscuridad esperando ser redimida.
4- Cada una de estas etapas o niveles está como rectificación o complemento para cada una de las cuatro personalidades básicas, lea aquí para tener una idea al respecto.
Preguntas y datos para meditar y profundizar:
El Rav Elías Schwartz cuenta en uno de sus textos:
La primera vez que el tren vino a su pequeña aldea, los jasidim decidieron mostrarle a su Rebbe este avance de la civilización moderna. Mientras el Rebbe se aproximaba a la estación, divisó una larga línea negra, fría, anónima y apática de coches encadenados unos con otros. La maquina estaba al frente, fiera en su plenitud de fuego y calor. Su impetuoso humo se elevaba entre las altas nubes. De pronto, con un estruendo poderoso y una bocanada monumental de humo la locomotora comenzó a andar, y la larga línea negra de coches se movía a su paso. Los jasidim entonces preguntaron con curiosa gracias reverente a su maestro: «Rebbe, Rebbe, ¿qué opina usted de esta maravilla?». El sabio hombre hizo un gesto con sus hombros y dijo: «No es muy novedoso… ¿no les resulta familiar que haya uno fuerte y lleno de fuego interior arrastrando tras de sí a una larga fila de sujetos oscuros, fríos, dubitativos y apáticos?».

Palabras

En la búsqueda incesante de la luz de la Torá para la vida del gentil justo, en el estudio presentado por el more Yehuda encontramos un interesante consejo para todos aquellos que buscamos el conocimiento de lo que Hashem quiere que hagamos como gentiles justos de este mundo al cual nos llamo a juntamente con el pueblo de Dios “Israel” un mundo mejor.
Espero podamos aprovechar estos fundamentos pilares y sobre todo veamos las ventajas de lograr cuidar nuestra lengua, pronunciando así bendiciones simplemente y dándole de esta forma el uso adecuado.
Gracias al More Yehuda por permitir la publicación del presente y que podamos hacer de esta Palabra “PALABRAS” una buena adaptación a la vida gentil.

Comentario de la Parashá Matot
PALABRAS
Lic. Prof. Yehuda Ribco // Tammuz 18, 5765 – 25/7/2005
El tema que da comienzo a esta parashá es el valor que tienen los votos o juramentos que la persona hace:
«Cuando algún hombre haga al Eterno un voto o un juramento asumiendo obligación, no violará su palabra; hará conforme a todo lo que ha salido de su boca.» (Bemidbar / Números 30:3)
Si bien la Torá específicamente habla de éstos, y del deber de preservarlos, el sentido es más amplio e incluye a todas las palabras que decimos.
Como sabemos, desde su mismo comienzo la Torá pone un énfasis particular en las palabras, no en vano se nos narra que el Eterno creó el Universo por medio de la palabra creativa, tal como dice:
«Entonces dijo Elokim: ‘Sea la luz’, y fue la luz.» (Bereshit / Génesis 1:3)
No en vano la bendición verbalizada (así como su contraria) tiene un considerable lugar, tal como vemos en el versículo que reza:
«Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga maldeciré» (Bereshit / Génesis 12:3)
Ciertamente la primera palabra, la del Eterno, es fuente de todo, de bienes y también de pesares:
«¿No es Mi palabra como el fuego y como el martillo que despedaza la roca?, dice el Eterno.» (Irmiá / Jeremías 23:29)
Así mismo, pero a su respectivo nivel, es la palabra humana: capaz de generar/atraer lo bueno como lo letal.
La palabra de la persona ordinaria, no solamente de los grandes espirituales -de los tzadikim-, es poderosa y puede provocar calamidades innumerables o re-crear mundos armónicos.
Es por esto que la persona no debiera maldecir, ni tampoco decir cosas negativas sobre otros y especialmente de sí mismo. Pues, el poder creador y destructor de la palabra es inimaginable.
Cuando una persona piensa que su palabra es inefectiva, es que realmente no conoce el poder que está detrás de ella. Toda palabra, breve o ampulosa, premeditada o impulsiva, amorosa o letal, toda palabra cuenta con un enorme poder. En nuestra cara Tradición, desde incluso antes de la entrega de la Torá en Sinaí, se conoce el poder y valor de la palabra, y se lo continúa reconociendo. La palabra santifica el vino del kiddush de Shabbat y lo hace un objeto de santidad en lugar de un elemento de perdición. La palabra santifica el enlace matrimonial en los kiddushin cuando el novio se consagra y consagra para sí a su novia.
La palabra pide paz antes de salir a la guerra (ver Devarim / Deuteronomio 20:10).
En un resumen hecho por el más sabio de los mortales:
«Las palabras de la boca del sabio son agradables, pero los labios del necio causan su propia ruina.» (Kohelet / Predicador 10:12)
Actualmente, y al parecer sin contacto con nuestra Tradición, en el conocimiento profano existe una cada vez más poderosa corriente que reafirma sin dudas el poder de la palabra, por ejemplo: la PNL, la escuela de Palo Alto, el psicoanálisis de Lacan, entre otros. Al parecer los modernos buceadores del ser humano están encontrando el camino hacia lo que nuestra Tradición ya enseñaba desde hace milenios: el poder de la palabra.
Este especial don de la humanidad, el poder del verbo, no debe ser usado impropiamente o con ligereza, por lo cual vamos a transcribir nueve principios dictados por el eminente sabio del siglo 18, el Jofetz Jaim, con respecto a shmirat halashon -cuidado de la lengua-:
1. Es maledicencia dar una imagen negativa de alguien, aunque sea cierto; y es una infamia cuando es una falsedad.
2. Es maledicencia dar información acerca de alguien que le pueda causar un daño físico, financiero, psicológico o espiritual.
3. Es maledicencia humillar a alguien, aunque sea en broma; también lo es el contar historias avergonzantes de personas que no están presentes.
4. La maledicencia no se limita al habla, incluye también la vía escrita, el lenguaje corporal y las insinuaciones.
5. Es maledicencia hablar contra de una comunidad, raza, grupo étnico o grupo etario.
6. No se debe hacer maledicencia ni siquiera con la propia esposa, los familiares o con los amigos cercanos.
7. No se debe repetir maledicencias incluso cuando sean conocidas por mucha gente.
8. Hay que abstenerse de chismosear: no repetir a la gente las cosas negativas que se han dicho respecto a ellos, pues esto puede llevar a innecesarios conflictos.
9. No se debe escuchar maledicencia o chismes. Se debe dar el beneficio de la duda.
Nuestra palabra, verbal o por otro canal, es nuestra conexión tanto con lo Alto como con el alma de nuestro prójimo. Lo espiritual no puede ser tocado por armas, puños, fuego u otros elementos materiales. Pero las palabras, así como el amor, o cualquier otro sentimiento manifestado penetra la capa de materia y se interna hasta lo más íntimo en el ser del prójimo.
La palabra es la que nos une realmente, o la que nos distancia realmente. Por esto, en Cterapia empleamos la herramientas conocida como «Comunicación Auténtica», de la cual ya hemos hablado extensamente en otras ocasiones. Sus cuatro pilares son:
1. Intentar ser auténticos.
2. No querer dañar ni recibir daño.
3. Respetar y querer ser respetado.
4. No dar nada por supuesto ni presuponer, sino averiguar con calma.
Los cuatro pilares están sustentados en una vasta teoría, pero sin dudas que encuentran un arraigo en la Tradición, prestemos atención a los versículos siguientes del capítulo 12 de Mishlei / Proverbios:
1. Intentar ser auténticos: «El labio veraz permanecerá para siempre; pero la lengua mentirosa, sólo por un momento.» (19)
2. No querer dañar ni recibir daño: «Hay quienes hablan como dando estocadas de espada, pero la lengua de los sabios es medicina.» (18)
3. Respetar y querer ser respetado: «En la transgresión de los labios hay una trampa fatal, pero el justo saldrá bien de la tribulación.» (13)
4. No dar nada por supuesto ni presuponer, sino averiguar con calma: «El insensato al instante da a conocer su ira, pero el que disimula la afrenta es prudente.» (16)
La ventaja de emplear esta herramientas es triple:
1. La persona va aprendiendo a expresar sus propios sentimientos a la vez que respetando los de su interlocutor.
2. La persona trata de entablar un diálogo y no meramente participar de un monólogo de a dos.
3. La intención de la palabra es de construir y nunca para destruir, en armonía con la divina Voluntad.
Sería realmente provechoso que más gente aprendiera el uso de esta herramienta, y de este modo dar a la palabra el lugar que le corresponde: de creación y crecimiento.
¡Les deseo a usted y los suyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj!
¡Qué sepamos construir shalom! Moré Yehuda Ribco