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Noajida “el poder de la humildad”

Mucho se ha dicho de la supuesta austeridad de los 7 Mandamientos Universales, como siempre comparándolos contra los 613 Mandamientos del Pueblo de Israel, y existe la comparación respecto a la cantidad y otros aspectos entre unos Mandamientos y otros, y hay quienes consideran esta disparidad y diferencia una injusticia, pero hay una enseñanza suprema que muchos no consideran o no conocen, Moshe el Maestro del Pueblo de Israel y el más humilde de los hombres nos deja una enseñanza máxima, y esta enseñanza es desde el punto de vista humano no es la perspectiva Judía de la vida del insigne Moshe si no un aprendizaje desde la perspectiva Noajica, te comparto apreciado lo que se aprende del enorme Moshe a quien Dios mismo hablaba CARA A CARA.

Por casualidad has oído hablar a una persona que tartamudea todo el tiempo, no a alguien de que ves en vez tartamudea si no al que todo el tiempo esta tartamudeando, más o menos así se escucha:

Ti-ti-ti-tienes    qu-qu-que    ss-sss-sa-sasa-sacar     l-l-la       bbb-ba-bbba-su-su-ra

Imagina alguien hablando así….

Bueno pues el Creador del Mundo el Todopoderoso, eligió para ser Su vocero a una persona así ¡Moshe!

Apreciado amigo ¿que no habrá habido oradores geniales descollantes en esa época como para que Dios eligiera paras ser Su vocero a alguien que tartamudeaba?

¿Que no había alguien mejor, con un habla más refinada y certera?

¿Que no existía un orador que hiciera vibrar a las masas con dulces y estimulantes palabras?

¿Porque Moshe?

Los motivos quedan en los altísimos pensamientos del Todopoderoso y solo ahí.

Pero Moshe, se plantaba frente al hombre más poderoso de la Tierra y comunicaba los deseos del Todopoderoso con su tartamudez y todo.

¿A qué te suena esto?

Alguien que tartamudeaba transmitiendo oralmente los deseos del Creador del mundo, ¿que te parece eso? alguien con un defecto en el habla con una limitación escogido para transmitir verbalmente los deseos del Rey de reyes.

Apreciado mi querido amigo, tú tienes SOLO 7 MANDAMIENTOS para construir el Shalom la paz y que el conocimiento del Todopoderoso irrumpa en el Mundo.

El merito de Moshe es recordado a través de los siglos y en la eternidad será reconocido por su humildad al haber aceptado una encomienda difícil para él, pero que era la voluntad del Rey de reyes.

Moshe se paraba con superioridad frente a Faraón ¡TARTAMUDEANDO!

Eso es lo que da el “poder de la humildad”

Moshe no comunicaba sus deseos el comunicaba ¡los deseos del Todopoderoso!

Entonces en el transmitir la voluntad del Amo y Señor de todo el universo radica la seguridad la confianza de estar haciendo las cosas bien.

Cuando aceptas tu encomienda aceptas tu categoría y te elevas por encima del menosprecio y la baja autoestima

¡PUES SI EL CREADOR DEL MUNDO TE LO ESTA ORDENANDO ES QUE LO PUEDES HACER!

Algunos ven 7 Mandamientos como una desventaja otros lo vemos como una enorme ventaja.

Moshe no tenía una gran voz ni otras cosas que se necesitarían para ser un gran orador, pero con el habla hizo una de las cosas más grandes jamás vistas.

Cuando dejes de ver en la austeridad en la situación precaria una desgracia o una injusticia y veas la oportunidad de crecer la oportunidad de elevarte sin dudas que el camino hacia el éxito estará abierto y la adherencia al Todopoderoso será más sencilla.

Aquel que acepta con entereza su misión en este mundo se considera humilde pues asume su verdadero papel de siervo frente al Amo que no reclama ni pide más y se eleva porque aquel que puede servir y dar a los demás es porque el mismo está satisfecho con lo que tiene.

 ¿Podrás tener la humildad de aceptar tu papel de siervo y acatar las órdenes que da el Amo?

Por último recuerda que Moshe tenía por obligación cumplir 7 Mandamientos y así se elevo hasta el máximo nivel y pudo ser llamado “el más humilde de los hombres” y se gano que el mismo Eterno dijera de él:

“Mi siervo Moshe”

El poderoso socio en la construcción de Shalom

Esta semana el pueblo judío lee públicamente de la Torá la porción denominada Mishpatim, que se encuentra en el libro de Shemot/Éxodo inmediatamente después del relato de la Revelación de la Torá de Dios a Israel en Sinaí.
En uno de sus pasajes leemos:

«Se levantaron Moshé [Moisés] y Iehoshua [Josué] su ayudante, y Moshé [Moisés] subió al monte de Elokim;«
(Shemot / Éxodo 24:13)

Al respecto traemos a colación el siguiente comentario publicado en la magna obra «La Voz de la Torá», volumen 1, del rabino E. Munk z»l:

«…Alshaij explica que la prerrogativa otorgada a Iehoshua en relación a los ancianos y aun a Aarón se basa en el hecho de que él frecuentaba a Moshé y se ponía personalmente a su servicio, de una manera ininterrumpida.
Rabí Shimon bar iojai declara, en efecto, que esta devoción permanente al servicio de los estudiosos de la Torá es más meritoria que el estudio de la Torá, propiamente dicho (Berajot 7b).
Sin duda, Iehoshua no era más sabios que los setenta ancianos, ni superior en piedad a Aarón y sus hijos, pero él era el servidor de Moshé.
«

En numerosas ocasiones hemos encontrado noájidas que lloran, reclaman, se enojan, inquieren, siguen reclamando, adoptan, insisten, se rebelan, se enojan aún más, por querer estudiar Torá, por apropiarse de la misma, por pretender vivir una vida acorde a los 613 mandamientos pero sin convertirse a judíos.
Dicen sentirse vacíos sin Torá, sin dirección, sin espiritualidad, sin camino, y denuncian esa «discriminación» de parte de este autor por negarles su «derecho» a beber de la Torá.
Cuando, de hecho, es la propia Torá la que declara su unión perpetua y única con la nación judía y no con los gentiles; cuando es la propia ley espiritual la que determina claramente que no es de los noájidas la Torá ni lícito para ellos su estudio.
No es este humilde autor quien pone trabas, ¡todo lo contrario!
Pero, hay una ley espiritual eterna, marcada a fuego por el propio Dios que restringe el estudio de Torá a los judíos, dejando para los noájidas una tarea especial, trascendente, luminosa, de eternidad y santidad que es la construcción del Shalom por medio del cumplimiento de los Siete Mandamientos Universales y la aplicación a vivir a través de sus reglamentos derivados.

Esto no hace al judío más o menos que el noájida.
Esto no hace al noájida más o menos que el judío.
Los hace diferentes pero unidos por su finalidad común: servir a Dios por medio del acatamiento de Su Voluntad determinada para cada uno.

Del párrafo de Torá citado y del sabio comentario del ilustrado rabino podemos enteder algo de singular valor y edificación para el noájida, y quizás particularmente para el anhelante de incurrir en estudio de Torá.

Como noájida tienes tu misión sagrada, que no incluye el estudio de la Torá, ni el bucear en sus rincones, ni el indagar como investigador por sus letras y páginas. Como noájida tienes tu misión sagrada que pasa por los Siete Mandamientos Universales.
Esto no te deja fuera de la santidad, no te aparta de Dios, no te deja vacío de espiritualidad, sino todo lo contrario, te eleva hasta las alturas más sublimes, tal como el siervo Iehoshua, quien por mérito a su asociación con Moshé fue llamado por Dios para ascender y no por otra cuestión.
Otros eran más cultos que Iehoshua, otros eran más perfectos en el cumplimiento de los mandamientos que Iehoshua, otros llevaban una vida de mayor «espiritualidad» (según entiende el vulgo por tal), pero sin embargo, fue su humilde adhesión a su maestro lo que le confirió a Iehoshua su grandeza.

Repitamos las palabras del príncipe del conocimiento: «la devoción permanente al servicio de los estudiosos de la Torá es más meritoria que el estudio de la Torá, propiamente dicho«.
¿Te queda claro?
Tu mérito sagrado, como noájida, no se cuenta por tu afán de estudiar Torá, por lo que hayas estudiado de la misma, por lo que recuerdas de ella, por lo mucho que eres capaz de desafiar a judíos en memorización de pasajes de Torá, por tu colección de libros judaicos leídos… ¡nada de ello te dará el mérito de alzarte por sobre tu rutina y hacerte llegar a la cima espiritual que te corresponde!

Pero, ser socio en la construcciíon de Shalon, de manera permanente, sin excusas, sin buscarle peros, sin argumentos falaces, sin romperte la cabeza para encontrar que sí puedes leer de Cabalá, jasidismo, o similar…
Tu habrás de construir Shalom de manera constante, sirviendo como socio de tu compañero judío en la tarea de traer la Luz del Eterno al mundo, o de revelarla a ojos de las naciones.

Tal el mensaje de la Torá para ti esta semana.
Puedes estar de acuerdo o no, puedes quejarte y seguir reclamanado la porción que no te correponde ni te pertenece, o puedes hacer algo útil en tu vida y construir Shalom sin envidiar la porción del prójimo.

Depende de ti cuánto recibirás de la bendición que está lloviendo ahora del Cielo sobre ti.
El balde para recoger la lluvia de bendición se denomina NOAJISMO, Siete Mandamientos Universales, tan simple, tan completo, tan tuyo.

Parashá Itró: Una enseñanza del límite impuesto en el monte Sinaí

Esta semana corresponde al pueblo judío la lectura de la porción de Torá llamada Itró.
En ella se encuentra el relato de la Revelación en Sinaí, con el enunciado del Decálogo (los llamados «diez mandamientos»), así como el comienzo de la entrega de la Torá por parte de Dios a Israel a perpetuidad.
Veamos una enseñanza para las naciones noájidas de las tantas que podemos extraer de este pasaje.

Está expresado:

«Tú señalarás un límite al pueblo, alrededor, diciendo: ‘Guardaos; no subáis al monte ni toquéis su límite. Cualquiera que toque el monte, morirá irremisiblemente.
Nadie pondrá sus manos sobre él, porque ciertamente será apedreado o muerto a flechazos; sea animal u hombre, no vivirá. Sólo podrán subir al monte cuando el shofar suene prolongadamente.
‘»
(Shemot / Éxodo 19:12-13)

Podríamos hacer unas preguntas obvias, necesarias y de gran instrucción.

1- ¿Por qué había que poner un limite entre el lugar apropiado para el pueblo y aquel vedado para él?
2- ¿Por qué Dios no fulminaba directamente a quien trasgrediera el límite en lugar de requerir que sean personas del pueblo las encargadas de hacerlo?
3- ¿Quién habría de querer aventurarse a siquiera tocar el monte Sinaí, siendo que habría un espectáculo impactante que acompañaba la Revelación de Dios, pero que llenaba de terror a quien estuviera allí?

Podríamos seguir confeccionando preguntas, pero ahora intentaremos una sencilla y clara respuesta para cada una de las preguntas.

1- Porque Dios quería marcar la diferencia entre un ámbito y el otro, para dejar bien claro que uno y otro corresponden a diferentes «realidades». Fuera del límite del monte era para el pueblo, dentro del límite para aquel anunciado y designado por Dios para estar allí.

2- Porque Él impuso el límite, pero era menester de Sus fieles hacer caso y actuar conforme a Su Voluntad.

3- Alguna persona que pretendiera un estatus o posición o posesión que no le correspondía por derecho en este momento.

Tú puedes imaginar y meditar tus propias respuestas si deseas, pero recuerda que son solamente tus opiniones.

Ahora, con las tres respuestas que te ofrecí, veamos qué aprendemos para la vida noájica.
Será una moraleja, de muchas que podemos extraer.

1- Dios delimitó un terreno espiritual para el pueblo judío y otro para las naciones.
Para los judíos hay Torá y 613 mandamientos y tierra de Israel, entre estos dos entes (Torá/mandamientos y tierra de Israel) y la congregación de Israel hay una relación espiritual, esencial, sumamente profunda, que hace que uno sea nexo del otro indisolublemente.
Así pues, hay un límite marcado por Dios, no por hombres o instituciones judaicas, sino por Dios; Quien marcó el terreno para la nación judía y fuera de ese marco está el otro terreno sagrado, el que corresponde a la espiritualidad noájica con su santo legado y camino de los Siete mandamientos universales.
Quien está fuera del límite, quien es gentil, no tiene autorización para entrar al terreno correspondiente a la nación judía, ni siquiera tocarlo con su mano.
Por supuesto que aquel que tiene una voluntad pura e intensa de servir a Dios tal como deben hacer los judíos, puede transitar por un proceso de conversión formal y legal al judaísmo, para entonces ser apto para entrar al terreno de Israel. Esto corresponde al pasaje que menciona aquello de que recién el pueblo podrá ingresar luego de llamado extenso del shofar.
Así pues, el noájida tiene su porción perfecta fuera del terreno de la Torá/mandamientos, y está bien así, no precisa otra cosa.
Pero aquellos pocos individuos que se comprometan a servir a Dios al modo judío, escucharán ese llamado interno y harán lo que deberán hacer para estar dentro del marco legal pautado por Dios.

2- Porque Dios ha marcado los mandamientos e impuesto los límites, pero es de cada persona y de cada sociedad hacerse cargo de construir Shalom con las herramientas que cuentan según disposición divina.
Dios no fulminará al noájida que se apropie del legado judío de manera ilícita, al menos no en Este Mundo, pero corresponde que los encargados de ser leales a Él sostengan los límites impuestos por Él.

3- Alguien que fuera llevado por sus emociones, por lo maravilloso, por la fascinación del momento y que no razonara acerca de lo que es correcto, justo y bueno.

Hasta aquí querido hermano mío una reflexión, la cual te presento para que leas, estudies, indagues, analices, critiques, compartas y construyas Shalom.

Resp. 706 – que piensa de lo dicho por el Rav Kaduri?

miriam nos consulta:

hola buen dia con todo respeto quisiera saber que piensa como judio de lo dicho por el Rabino Ytzak Kaduri, el cual afirmaba haber hablado con el mesias y decubrio el nombre, lo que el dejo escrito fue YEHOSHUA, ademas en los escritos dejo varias cruces las cuales dijo que eran marcas del angel ademas en su sitio oficial lo afirmo antes de su muerte.
Miriam Rodriguez Falcon 28 años cirujano dentista vivo en celaya Gto.

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“Discutí con Dios, pero en el fondo sabía que lo que me hicieron , lo hicieron los hombres”


David Galante, sobreviviente griego del sitio de exterminio de seres humanos más grande de todos los tiempos, cuenta su odisea 65 años después de que el lugar llegara a su fin, el 27 de enero de 1945.
 
 
 
 
 
 

Enero 27 de 1945. “Vimos un movimiento en la nieve, era gente que se movía con sábanas blancas, eran los soldados rusos. Les hicimos señas para indicarles que se podían acercar, vieron cómo estábamos, la cantidad de muertos, se descomponían”.

Enero 27 de 2010. El mundo mira hacia Auschwitz, un antiguo cuartel de la monarquía austro-húngara situado en inmediaciones de Cracovia, en Polonia. Un complejo de 40 kilómetros que, entre sus paisajes forestales y pantanos, fue utilizado por la Schutz-Staffel, mejor conocida como la S.S. (la élite de la Gestapo) para cometer los peores crímenes de los que la humanidad tenga registro, los mismos conocidos como la Shoah o el Holocausto.

“Arbeit macht frei”, que significa ‘El trabajo los hace libres’, es un cartel de desprecio y sarcasmo visible a la entrada de este campo de concentración, que en época de guerra abrió “sucursales”. El 18 de diciembre pasado, cuatro ciudadanos polacos hurtaron la placa que porta el lema y hace unos días la recuperaron cortada en tres pedazos. “¿Dónde estaba Dios en aquellos días, cómo pudo tolerar ese exceso de destrucción, ese triunfo del mal?”, dijo el papa Benedicto XVI cuando conoció, en 2006, ese sitio de exterminio.

Allí, en medio de ese infierno donde murieron seis millones de personas por el simple hecho de nacer judíos, estuvo David Galante. Oriundo de la Isla de Rodas, en Grecia, este hombre de voz pausada y con el acento que le ha dado vivir en Argentina la mayor parte de su vida, recuerda lo que pasó.

“Tengo 85 años de edad, soy griego. Tengo una esposa y dos hijos y vivo en Buenos Aires hace 62 años. En 1944, durante la guerra, los alemanes invadieron la Isla y nos tomaron a los judíos. Éramos padre, madre, tres hermanas y dos hermanos. A todos nos llevaron a Auschwitz”.

Luego, por su condición de civiles judíos, tuvieron que vivir lo que nadie imaginó. “En el campo de concentración perdí a mi padre y a mi madre (Abraham y Rebecca) porque apenas llegamos fueron enviados a la cámara de gas. Junto a mis hermanas y hermano (Rosa, Juana, Matilde y Moshe) nos llevaron a trabajar. Nos iban desahuciando para reducirnos a cenizas y cuando alguien no servía lo eliminaban. Trabajábamos en la nieve durante 12 horas y nos daban de comer una vez por día un pedazo de pan o un tazón de caldo. Mis hermanas no aguantaron y fallecieron”.

“Nos desnudaban y los que no estaban sirviendo los iban eliminando en las cámaras de gas o crematorios. Yo estaba jovencito y esto quizás me ayudó mucho porque tenía muchas ganas de vivir, a pesar de todo. Las matanzas eran comunes, se vivía al día. Éramos miles de personas”.


Al borde de la muerte



Y dejó de ser conocido como David Galante. En adelante sería llamado B7328. “Nos pusieron un número en el brazo. Nuestro nombre no existía más, nos llamaban por ese número. Lo tengo todavía en el brazo grabado con una tinta”, asegura. “Era un problema porque no hablábamos alemán, polaco y tampoco idish, un idioma de los judíos de Europa Oriental, así que adaptarnos era difícil. Nos daban una orden y como no entendíamos nos pegaban”, agrega.

En medio de esas adversidades llegaron dos momentos en los cuales estuvo a punto de morir. “Estábamos en fila y un oficial nos estaba contando, sacó un revólver y disparó. Me rozó la nariz, sangré un poco y quien estaba al lado mío fue asesinado. Diez centímetros más adelante y yo moría”.

De la otra situación, sostiene, aún no sabe cómo se salvó. “Estaba enfermo porque fui a trabajar con un grupo de soldados rusos prisioneros y en determinado momento fui al baño y cuando salí no podía abrocharme los pantalones porque tenía los dedos medios congelados del frío que hacía: 10, 20 grados bajo cero en Polonia. Había un fuego cercano donde estaban soldados nazis y me acerqué. Uno de ellos me dio una patada y quedé dentro del fuego, se me quemaron los pies”.

Y prosigue: “Con los días las quemaduras fueron empeorando, se infectaron y llegó la fiebre. No estaba en condiciones de trabajar y fui a la enfermería, que era la antesala de la muerte porque el que entraba no salía. Por esos días había llegado una orden de Berlín de destruir las cámaras de gas y los crematorios porque las tropas soviéticas estaban muy cerca y no querían dejar evidencia. Un médico judío me ayudó mucho, permanecí en la enfermería, hasta que los alemanes evacuaron el campo. De no ser por eso me habrían matado”.

Y aunque este sufrimiento parecía no tener fin, estaba a punto de culminar. “Teníamos rumores de que los aliados estaban avanzando, que ganaban la guerra, pero eso no era ningún aliciente, pensábamos que nos iban a matar a todos. En la mañana del 27 de enero vimos un movimiento en la nieve, era gente que se movía con sábanas blancas, eran los soldados rusos que avanzaban. En Auschwitz pesé 38 kilos, era un esqueleto cuando me liberaron y de los 1.800 judíos que salimos de Rodas nos salvamos 150”.

El infierno había terminado, muchos alemanes huyeron, otros fueron capturados y unos más abatidos. “Volví a Rodas a ver si encontraba a un familiar. No encontré a nadie, pero me enteré, a través de la radio del Vaticano, que un hermano mío, Moisés, estaba en Roma. Dos años después vinimos a Argentina, un hermano (Hizkiá) estaba aquí desde antes de la guerra”.


Fin del silencio

 

 

Dicen quienes conocen a David Galante que luego de su liberación duró 50 años en silencio. Sólo pensaba en rehacer su vida y para ello se vinculó a una fábrica de bicicletas en Buenos Aires. Durante todo ese tiempo se enamoró de Raquel, su esposa, con quien tuvo a Sandra y Ezequiel, quienes a su vez le dieron a sus nietos Daniel y Yamit.

No hablé sino hasta 1995, me costaba mucho. En ese entonces se comentaba la película La lista de Schindler y la gente quería saber más de lo que pasó. Entonces nos juntamos un grupo de sobrevivientes y empezamos a contar. Se fundó en Argentina la Fundación Memoria del Holocausto y ahora trabajamos con testimonios”, asevera. “Discutí con Dios, pero en el fondo sabía que lo que me hicieron en Auschwitz lo hicieron los hombres”, explica.

Ahora que el mundo conmemora 65 años del fin de ese campo de exterminio, este hombre reconoce que, aunque duerme tranquilo, no todos los sobrevivientes han logrado superar el trauma. “Hay gente que no quiso tener hijos por temor a que les ocurriera lo mismo que a ellos”.

Finalmente, este judío insta a quienes administran el mundo a conocer historias como la suya para evitar desgracias. “La humanidad no ha aprendido la lección. Después de la II Guerra Mundial pensé que no iba a haber más guerras. Sin embargo, los genocidios siguen. El mundo debe aprender de esto para que no se repita y nuestros hijos tengan un mundo mejor”.

El Museo del Holocausto de Buenos Aires

 

Considerado como el único de su tipo en Suramérica, el Museo del Holocausto de Buenos Aires desarrolla a través de textos e imágenes los sucesos antes, durante y después de la Segunda Guerra Mundial. Además, cuenta con muestras itinerantes propias y de museos de Estados Unidos e Israel. También produce materiales educativos para docentes y alumnos, como son ‘El Holocausto en 10 láminas’ y la revista académica Nuestra Memoria, editada de manera ininterrumpida desde 1994.

Tomado del periodico el Espectador de colombia.



Conversión… ¿Necesaria?

Por un lado, la Tradición judía afirma que un gentil que hace conversión genuinamente al judaísmo es más preciado a los ojos de Dios que un judío de nacimiento. La razón es que tuvo que elegir serlo, a diferencia del judio que nació como tal.

Incluso el gentil que realiza el cambio de identidad espiritual están muy cerca del conocido Antisemitismo. ¿Por qué quieren ganarse el odio de muchas personas que consideran a los judíos la plaga del mundo?

Por otro lado, la Tradición Judía también afirma que los conversos son para Israel como una plaga. La explicación simple es que un converso que no es sincero en su proceder y está indispuesto a vivir comprometido con las responsabilidades que la vida judía le demanda, causa un desmoronamiento en el judaísmo y afecta negativamente a otros judíos.

Vale preguntarse:

– ¿Es la Voluntad Divina que un gentil haga conversión?

– ¿Procede correctamente un gentil cuando decide hacer conversión?

– Es considerado una grave falta aquel judío que deja su identidad de lado y pretende vivir como gentil, pero ¿qué sucede con el gentil que deja su identidad de lado y pretende vivir como judío a través de un proceso de conversión? ¿Se considera una falta hacerlo?

Vale preguntarse tambien:

– ¿Obra de manera errada aquel gentil que ha descartado completamente la idea de hacer conversión al judaísmo?

Supongamos por ejemplo, que viviésemos en un mundo donde cambiarse de sexo no fuese mal visto. Un mundo en el cual aquel que nació hombre pero quiere ser mujer, solamente tendría que tomarse una píldora para que el cambio de sexo se realizaram y viceversa. Sin embargo, existe una condición, el cambio seria irreversible.

Algunos aceptarían la condición y cambiarían su sexo por otro. Otros, los más «pensantes» alegarían que esa condición es injusta, que deberia existir el derecho a cambiar de sexo todas las veces que se quiera y pueda sin que esté sujeto a condiciones.

Quizás algunos que son más «pensantes» aun, plantearían que cualquiera podría cambiar de sexo sin tomarse la pildora y mucho menos someterse a una condición que los limite. El hombre para ser mujer solamente tendria que aprender a comportarse como tal, y lo mismo para la mujer.

Surge otro grupo, aquellos que a pesar de saber que el cambio sexual es permisible siempre y cuando se cumpla con la condición, con todo y eso, rechazan la idea. Afirman que dicho cambio se presta para que el caos se cree.

Preguntémonos:

– ¿Qué pasaria si todos en esa sociedad se tomaran la pildora porque decidieron que el mundo deberia estar lleno de mujeres o lleno únicamente de hombres?¿Cuál seria el futuro de ese mundo? Obviamente se dirigiria a la destrucción del género humano.

– ¿Qué pasaría si todos en esa sociedad aceptaran la idea de cambiar de sexo tomándose la píldora y revirtiendo el procese ilimitadamente? Un dia estaria un hombre casado con una mujer y al dia siguiente su mujer seria un hombre, o lo contrario. Los hijos hoy tendrían un papá y una mamá, y al dia siguiente dos padres o dos madres. La familia, el lugar en el que la identidad sexual está supuesta a cimentarse, se vería amenazada.

– ¿Qué pasaría con aquellos que decidieron no someterse a la píldora y optaron por imitar el comportamiento del sexo contrario? Su identidad sexual se veria sumamente complicada.

Por último, aquellos que descartan por completo la idea del cambio sexual. Prefieren morir siendo lo que nacieron. Sin cambios.

Más allá de la lógica simplista del anterior supuesto, es obvio que debemos pensar en nuestra identidad espiritual y procurar entender por qué se hace necesario un compromiso con la misma. Entendiendo por compromiso hacer todo lo que sea necesario por vivirla a plenitud.

Si todos en una familia decidiesen ser el papá, ¿cuál seria el destino de esa familia?

¿Y si todos decidiesen ser la mamá?

¿Es necesaria la conversión? ¿Qué pasaría si todos los seres humanos pasáramos por dicho proceso de cambio de identidad espiritual? ¿Cuáles serian las repercusiones de tamaña decisión?

Alguno podría levantar el dedo y acusar-me o acusar-nos de querer erigirnos como guardianes o porteros de la casa judía. Sin embargo, haciendo un lado dichos infundios, debemos pensar que de la misma manera en que alguien dice que «siente de parte de Dios» convertirse a judío, entonces también es completamente válido que alguien diga que «siente de parte de Dios» permanecer noájida. Ambos sentires son válidos en ambas direcciones.

Reflexionemos en el asunto, y tomemos dos minutos para compartir un comentario al respecto. Eso si, dejemos a un lado las pasiones que resultan en insultos y cultivemos la razón.

Resp. 705 – Interpretación correcta del salmo 110

giuseppina lopardo nos consulta:

Estimado More Yehuda he leído parte de su extensa producción pero no he encontrado el Salmo 110 versículos del 1 al 7 y tampoco su explicación completa. No se si el salmo es permitido a nosotros los noajidas. El caso es que no se qué dice el texto correcto y para mi es bastante incomodo escuchar su interpretación y no tener una respuesta precisa que ayude a mis amistades y familia a entender que han sido engañados en su buen deseo de servir a Dios. Gracias por su ayuda. El Eterno le bendiga.
Giuseppina Lopardo,52, profesora, Venezuela

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Resp. 703 – Leyes Noájidas en la Torá?

Bachita nos consulta:

Hay alguna razón por la que las 7 Leyes Universales no son explícitas en la Toráh , igual que los 10 Mandamientos?.
Bachita Calahorrano, 63, comerciante, Quito,Ecuador

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Resp. 689 – Debo leer EL ZOHAR?

makanaki nos consulta:

Estimado More: Hace unos dias,me obsequiaron tres tomos en español del ZOHAR, y tengo la inquietud respecto a si debo o no leerlo.
Espero su respuesta para proceder de conformidad.
Gracias por su colaboracion.
Antonio Herrera, 40 años, abogado, Cali, Colombia

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Resp. 685 – ¿Por qué cambia la aplicación de la ley ?

giuseppina lopardo nos consulta:

Buen dia, profesor Yehuda
Necesito que me explique
1- ¿por qué actualmente el pueblo judío no cumple a cabalidad la ley,
2- en cuanto a apedrear a los adúlteros,
3- cortar la mano al ladrón? Gracias
Giuseppina Lopardo,52 años, profesora, Carúpano, Venezuela

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