desde donde recuerdo a través de los 30 años que he vivido, he podido ver que las personas a través de las religiones han tratado de encontrar al Creador, pero fallidamente pues se han desviado hacia la adoración de personas(jesus), objetos o creencias, pero el camino hacia el verdadero encuentro con el Creador no esta ahí, o no por lo menos como se lo hacen creer ahí, el camino al Creador es uno solo, sin vueltas, sin cosas raras, sin sacrificios, sin mentiras, sin presiones en fin sin nada de lo que predican en las iglesias, el camino al Creador ese camino puro limpio sin mentiras ni mascaradas se llama Noajismo, que consiste en los 7 Mandamientos que el mismo Eterno entrego a Noaj después del diluvio para ser respetados por toda la humanidad.
Así esta dicho por el mismo Eterno en la perfecta y sagrada Tora
He aquí que yo establezco mi pacto con vosotros, con vuestros descendientes después de vosotros. (Bereshit/Génesis 9:9)
Un pacto eterno imperecedero fue establecido con la humanidad entera, dicho pacto consiste en los 7 Mandamientos Universales mediante los cuales nos encontramos con el Creador.
Este pacto nunca nunca es mencionado en las iglesias, pero fue decretado por el Rey de reyes el Soberano del universo por lo que nada ni nadie puede decir lo contrario, la palabra del Eterno es irrefutable y perfecta pues El no es hombre para equivocarse ni para cambiar de opinión.
Dios no pide cosas “espirituales” para acercarnos a El, si no solo el cabal cumplimiento de los 7 Mandamientos universales, solo eso, pues mediante ellos caminamos de forma humilde y sencilla frente al Todopoderoso.
El camino de los grandes hombres de la historia fue este mismo que nosotros difundimos aquí, desde Noaj hasta los patriarcas de Israel incluyendo claro al enorme Abraham, todos ellos caminaban la senda de la Justicia mediante las 7 leyes Universales, la tradición milenaria del Pueblo de Israel y los sucesos plasmados en la Tora lo ratifican.
El camino del Justo es uno.
Los 7 Mandamientos para las Naciones.
Fuera de eso solo es palabra de hombres.
¡Hasta pronto!