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Pí­ldora del dí­a después

 

Se abrió un debate en mi país en torno a la entrega de la píldora del dia después para menores de edad, desde los 14 a 17 años, que la requieran aun sin el consentimiento de sus padres, y es en este último punto donde todos se han avocado opinando de diversas maneras, por lo cual quisiera compartir con Uds. una de estas opiniones, que salio en un periódico del domingo 24 de Septiembre del 2006
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D»s estuvo

“¿Donde estuvo D-s en aquellos días?”, preguntó el Papa Benedicto XVI el pasado 27 de mayo en su histórica visita al campo de exterminio de Auschwitz – Bekernau. “¿Por qué calló?, ¿cómo pudo permitir este asesinato a mansalva, el triunfo del mal?”

 

Fue en Auschwitz – la fábrica de la muerte, donde los nazis, martirizaron, mataron de hambre y arrojaron sin piedad a las cámaras de gas, a un millón y medio de personas inocentes, en su mayoría judíos. En este lugar- dijo Benedicto XVI, “se terminan las palabras y al final queda solamente un silencio mortal”. Un silencio que es a su vez un grito que rompe el corazón dirigiéndose a D-s, Señor del Mundo, ¡por que has callado!”

 

Las noticias citan que el Papa Benedicto XVI dijo: “Soy un hijo de ese pueblo sobre el cual un grupo de criminales alcanzó el poder mediante promesas mentirosas, en nombre de proyectos de grandeza, de recuperación del honor de la nación y de su relevancia, con previsiones de bienestar y también con la fuerza del terror y de la intimidación de forma que nuestro pueblo pudo ser usado y abusado como instrumento de su manía de destrucción y dominio”

 

Ratzinger no explicó el masivo apoyo popular al nazismo al principio de la década de 1930, ni tampoco el apoyo activo de los alemanes, austriacos, letones, croatas, bosnios, etc., en sus actos criminales y genocidas. Benedicto XVI no mencionó el antisemitismo virulento de los europeos, ni el consenso pasivo de los alemanes que permitieron a Hitler y a sus secuaces, poner en práctica su nefasto poder.

 

¿Dónde estuvo D-s en aquellos días? Preguntó el Papa. Preguntamos nosotros, ¿por qué habló solo sobre Auschwitz? ¿Acaso estuvo en el Goulag Comunista? ¿Dónde estuvo D-s cuando asesinaron a 1.7 millones de camboyanos, en el genocidio de Armenia, en el de Ruanda? ¿Por qué no mencionó a Pío XII y la Jerarquía Vaticana que sabían de las atrocidades Nasis? ¿Dónde está D-s cuando un inocente es asesinado?

 

La respuesta que Benedicto XVI no dijo, es que un mundo en el cual D-s, se involucra en forma fija, para impedir, la maldad y la violencia, es un mundo sin libre albedrío y sin este la vida no tiene significado alguno. D-s dio al ser humano la fuerza de elegir entre el bien y el mal. Hay quienes eligen ayudar al prójimo y otros hacerle daño.

 

Hubo en la Europa Nazi quienes enviaron a judíos a la cámara de gas, y hubo otros que arriesgaron sus vidas para esconder a los judíos de la GESTAPO.

 

D-s que habló en el Monte Sinaí no se dirigió a los ángeles, o algún tipo de robots quienes no pueden hacer mal aunque quisieran, habló con seres humanos dueños, de la libertad de elección.

 

Auschwitz no fue culpa de D-s, Él no construyó el lugar, solo si hubiese convertido a estas personas en muñecos de teatro, hubiese podido impedir que cometiesen aquellos horribles crímenes.

 

No fue D-s quién fracasó en el transcurso de la Shoa (Holocausto) o en los Goulag, o el 11 de Septiembre; no fracasa D-s cuando los seres humanos hacen actos de barbarie contra otros.

 

Auschwitz es lo que sucede cuando D-s dice “No matarás y amarás a tu prójimo como a ti mismo” y guarda silencio, esto es lo que pasa cuando hombres y mujeres tapan sus oídos para no escuchar.

Rab. Iona Blickstein

Antes del descubrimiento

En la seguidilla de publicaciones de letras de Les Luthiers, y a petición del público, publicamos ahora, para distracción de nuestros lectores, la historia del adelantado Don Rodrigo Diaz de Carrera, un español que en vez de entrar por el caribe entra a nuestro continente por el Río de la Plata, y desde allí empieza a subir hasta llegar en su periplo hasta Puerto Rico. 

La lección de este texto del famoso grupo humoristico-musical es aprender divertidamente de nuestra historia como continente y así adquirir identidad y sentido de pertenencia. 

Mastropiero era un apasionado de la investigación histórica. Se pasaba largas horas en la biblioteca de la opulenta marquesa de Quintanilla cuyos volúmenes le apasionaban. Así supo Mastropiero, precisamente allí (en la biblioteca) de la existencia de un enigmático personaje del siglo XV, El Adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, hijo de Juana Díaz y Domingo de Carreras. Al principio de su investigación Mastropiero supuso que Don Rodrigo pertenecía a la misma familia Díaz que las célebres cortesanas Angustias y Dolores Díaz, pero luego cotejando ciertas fechas comprobó que Angustias y Dolores no provenían de esos días. Está bien…

Mastropiero ya estaba por abandonar la investigación cuando encontró en la biblioteca de la marquesa el viejo manuscrito de un anónimo poema épico redactado sobre la base del diario de viaje del Adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras. Según este poema, Don Rodrigo había arribado a las costas del río de la plata en 1.491, o sea, un año antes del descubrimiento oficial de América. Este hecho por fin explicaba su título de adelantado. El poema describía además su heroico periplo hacia el norte del nuevo continente a lo largo de muchos años, culminando su gloriosa gesta en la isla de Puerto Rico. Impresionado por el hallazgo del poema, Mastropiero la usó como texto para una de sus obras más célebres con la que Les Luthiers finalizan su concierto de esta noche: “Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, de sus hazañas en tierras de indias, de los singulares acontecimientos en que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió”. La obra se inicia con el arribo de Don Rodrigo a lo que luego se denominaría el Río de la plata.

Marcos Mundstock: Culmina Rodrigo dura travesía. Se acerca a la costa su fiel carabela después de seis meses de brava porfía. Desciende orgulloso y con galanura, ya clava su espada en la tierra soñada, la tierra del oro y de la aventura

Ernesto Acher: Llegamos a tierra firme, con nativos pronto dimos.

Resto: ¡Nos descubrieron!, ¡por fin nos descubrieron!

Ernesto Acher: Y en convite conocimos sus tolderías.

Resto: Pasen y vean que lindas tolderías.

Ernesto Acher: Al conocer sus tesoros despertó mi idea fija y al final cambiamos oro por baratijas…

Marcos Mundstock: Oro por baratijas. ¡Que abuso! ¡Qué trueque tan desigual! Después del canje Don Rodrigo guardó en un cofre todo lo que había obtenido. Montañas de baratijas.

Ernesto Acher: Tramposos, aprovechadores, devolved el oro…

Resto: ¡Minga!, ¡minga!

Ernesto Acher: Rescatemos nuestro oro, mis valientes. Con coraje, con la espada… con los dientes. ¡Mi honra está en juego y de aquí no me muevo!

Resto: Uhhhhhhhh!!!!

Marcos Mundstock: ¡Firme ante el enemigo! ¡Firme, con valor, firme Don Rodrigo! Y Don Rodrigo…firmó la rendición! Echa a andar Don Rodrigo tras mejor estrella leguas y más leguas hacia el rumbo norte. Le siguen sus huestes en la heroica huella a través de montes, de valles, de sierras… mas destino esquivo. Encuentra nativos que al cantar auguran sus hores de guerra.

Coro:

Somos come-chingones muy renombrados.

Joyas, collares, mantas vendemos en el mercado.

Y a los que no nos compran nos los comemos asados.

Ernesto Acher: No conseguiréis asustarme tras tan larga travesía. He venido a conquistarles (y a vender artesanía). ¡Mi honra está en juego y de aquí no me muevo!

Resto: Uhhhhhhhh!!!!

Ernesto Acher: Sí me muevo.

Marcos Mundstock: Y huye Don Rodrigo otra vez al norte. Triste, sin su tropa huye solitario. Descarga del hombro su pesado cofre y haciendo un alto anotó en su diario:

Ernesto Acher: Ayer dimos con un grupo de nativos y fuimos atacados… con todo éxito. He debido proseguir solo esta marcha pues los nativos prefirieron quedarse a comer con los soldados… digo a los soldados

Marcos Mundstock: Y en varias jornadas de marcha muy dura llega a una meseta de increíble altura.

Ernesto Acher: Llegué a tierras altiplanas arrastrando con porfía mi cofre de artesanías, magra fortuna. Allí encontré indios buenos que al ver mi traza ruinosa me cantaron una hermosa canción de puna…

Coro:

Duermase, Don Rodrigo duermase

Cierre sus ojitos, no los deje abiertos

Que si no se duerme se va a quedar despierto

¡Duérmase, duérmase! ¡Duerma Don Rodrigo!

¡Duérmase, duérmase! Vamos, duermase.

¡Duérmase, duérmase de una vez!

Marcos Mundstock: Diez horas duró este arrullo puneño. Rodrigo agotado por tal cortesía prosigue su viaje en busca del sueño… El sueño de gloria que alienta sus días: Descubrir poblados, conquistar reinados… y vender si puede las artesanías.

Ernesto Acher: Con mis fuerzas casi extintas a vasto imperio llegué. Puse pie en tierra de incas, o sea, hice hincapié.

Marcos Mundstock: Y llega Rodrigo en día de fiesta. Ve galas, pendones, banderas, y cintas. Y una muchedumbre que hasta pavor da que colma el camino real de los incas que los nativos llamaban Avenida …de los de acá.

Ernesto Acher: Y vi de pompa y boato como no vi en cortes nuestras. Sacerdotes, oficiantes, nobles, jefes, consejeros, y vi de tres mil guerreros que de poder daban muestras. Esclavos y servidores.. y unos diez mil extras.

Coro: Somos los incas

Carlos Núñez Cortés:

Somos los incas un pueblo inca-nsable

Nuestras riquezas son inca-lculables

Abominamos de inca-utos e incapaces

Pero nuestras canciones son todas inca-ntables

Marcos Mundstock: La gala imponente del fastuo aborigen recuerda a Rodrigo su sino glorioso, el noble designio que al viaje dio origen. Y encarando al inca anuncia gozoso:

Ernesto Acher: ¡Artesanías, vasijas de barro, ponchos, mates, boleadores, todo a mitad de precio debería usted comprar…!

Marcos Mundstock: Rodrigo es prendido por doce nativos mas lucha, se zafa y proclama altivo:

Ernesto Acher: ¡Deteneos, ignorantes, atrasados! Desde hoy quedáis todos conquistados. ¡Mi honra está en juego y de aquí no me muevo!

Marcos Mundstock: Quinientas leguas al norte Rodrigo un tanto agitado, triste nota que los incas del cofre se han inca-utado. El cofre que fue en la huída olvidado, descuidado, digamos que fue en verdad tontamente abandonado…

Ernesto Acher: ¡Hombre habrase visto tamaña insolencia, tamaña desvergüenza!

Marcos Mundstock: Rodrigo vehemente injuria a los incas pues le han privado de sus propiedades.

Ernesto Acher: No hablo de los incas, me refiero a algunos que gozan contando mis intimidades y encima me insultan.

Marcos Mundstock: Pues no, yo no he sido.

Ernesto Acher: Sí, sí, yo le he oído. Usted dijo tonto…

Marcos Mundstock: ¡Dije tontamente!

Ernesto Acher: Bueno, parecido

Marcos Mundstock: Parecido no es lo mismo, caballero.

Ernesto Acher: Es que usted está diciendo falsedades.

Marcos Mundstock: Usted exagera.

Ernesto Acher: ¡Reclamo mis fueros!

Marcos Mundstock: ¡Me atengo a la historia!

Ernesto Acher: ¡Mentiras!

Marcos Mundstock: ¡Verdades! Y yo no discuto con aventureros.

Ernesto Acher: Y yo no discuto con aficionades.

Marcos Mundstock: Dirá usted aficionados.

Ernesto Acher: La rima es lo que me inspira. Yo he dicho aficionades en lugar de aficionados porque usted dijo verdades.

Marcos Mundstock: ¡Con que yo dije verdades! ¡Luego usted dijo mentiras!

Ernesto Acher: ¡Terco y duro como una pared!

Marcos Mundstock: ¿Y eso con qué rima?

Ernesto Acher: ¡Con usted, hombre, con usted!

Daniel Rabinovich: ¡Haya paz! ¡Haya paz! Don Rodrigo, relator, que la calma no se pierda, que si seguís discutiendo os vais a ir a la… ¡Haya paz!

Marcos Mundstock: Quinientas leguas al norte, prosigo, en un bosque encuentra nativos Rodrigo que bailan y cantan con dulces sonidos.

 

 

Coro: Conozca nuestra cumbia que es el baile nacional

Visite usted Colombia y su ciudad capital: Bogotá.

 

 

Ernesto Acher: Colombia, Colombia, Colón… ¿Es que ya ha pasado por aquí Don Cristóbal? Pues nada, de aquí en adelante este país se llamará… ¡Rodrigombia! Decidme nativos, ¿do están los tesoros?, ¿do están las minas de plata y de oro?

Todos: ¡No tenemos!

Ernesto Acher: ¿Tenéis por aquí piedrecillas brillantes, zafiros, rubíes, topacios, diamantes?

Todos:¡No, no, no!

Ernesto Acher: ¿Estaño, antimonio, cobre o manganeso?

Todos: ¡Nada de eso!

Ernesto Acher: ¿Carbón, piedra pómez?

Todos: ¡Nones!

Ernesto Acher: ¿Botellas vacías?

Todos: ¡No!

Ernesto Acher: ¿Ropa usada?

Todos: ¡No!

Ernesto Acher: ¿Pero es que no tenéis nada?

Todos: ¡Tenemos un buen café, aromático y sabroso, café de Rodrigombia!

Marcos Mundstock: Al ver Don Rodrigo que nada consigue, con rumbo nordeste su viaje prosigue.

Ernesto Acher: Al llegar cerca del mar rogué que no se extinguieran mis fuerzas que entonces eran por demás flacas. Me inspiré tomando el nombre de los indios del lugar y en aquel hermoso lar fundé ¡Caracas! Fundé Caracas y acerté a fundarla en tan hermoso valle…

Marcos Mundstock: Fundó Caracas, dice.

Ernesto Acher: En tan hermoso valle…

Marcos Mundstock: Acerté a fundarla… Acertó a fundarla. Y tanto acertó que la fundó en pleno centro de Caracas que ya estaba fundada y él no la vio…

Ernesto Acher: Y bueno, hombre, con el apuro…

Marcos Mundstock: Los guardias, perplejos y algunos paseantes intentan prenderlo y en cárcel ponerlo. Rodrigo protesta fiero, desafiante…

Ernesto Acher: Ahhhhhhhh!!!!!!! Mi honra está en juego y de aquí no me muevo…

Marcos Mundstock: Por ante este tribunal se condena a Don Rodrigo Díaz de Carreras a la pena de destierro en la isla de Puerto Rico por los delitos de portación de armas y fundación ilícita. Archívese. No. Bien, a él.

Ernesto Acher: Estando el barco al llegar a donde cumplir mi pena de esclavos oigo un cantar que a negro destino suena:

Daniel Rabinovich:

Chabaia nenge nimón

Solangangaina engo

Sabania nengueneón

Sanga iobai oengo

Sabanga neingenon sabanga engo

Sabanga lenguenguelon

Sabanga lenguelón

Sabanga len, golen

Maga senguelá

Achicoria

Sabai enguelá

Sabai guana, guana

Guana catal

Aiamete, aie ie

Achicoria

Aia queteie ie

Obaiasá, iequete

Obaiase, ie ie

Obaiasá

Achicoria

Aiá yo

Acá tu

Aiá tu

Acá yo

Aiá yo y tu, acá

Achicoria.

¡Sapa, talaca

salapalacatá!

¡Sapa, talaca

salapalacató!

¡Achicoria!

¡Ay, ay ay ay ay!

¡Uay, ay ay ay ay!

Acatócoyo

Acatócoyo

Acatócoyo

Acatocábayo.

Ernesto Acher: Más ni bien no llegué a tierra firme fui de pronto conmovido por los ojos renegridos de una morena. Y revivieron mis sueños de viejo conquistador, sed de guerra… del amor que el alma llena… Ya vendrán otra gente a conquistar las Indias, yo me quedo aquí a conquistar… ¡Mi negra

Coro:

No hay en la vida nada como mi negra

Nada, nadita, nada… como mi negra

No hay en la vida nada como mi negra

Nada, nadita, nada… como mi negra

¡A ver ese piano!

¡Sabor chico, sabor!

¡Sabor chico, sabor chico!

¡Lleva, lleva caballero!

¡Lleva, lleva caballo… Caballero!

¡Yo siempre voy!

¡A cantar, a cantar!

¡Sí moreno!

¡A bailar, a bailar!

¡Si papacito!

¡A gozar, a gozar!

¡Azuquita!

¡Achicoria!

Hoy la brisa está tan suave

Como mi negra

Pero pocos se bambolean

Como mi negra

Y la música es tan bonita

Como mi negra

Es tocada por todo el mundo

Como mi ne..

¡No hay en la vida nada como mi negra!

Nada, nadita, nada como mi negra

Ernesto Acher: Y aquí se acaba la historia de Don Rodrigo ¡y el show, chico!

Coro:

Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,

Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,

Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,

Se acaba, ¡Se acabó!

EL HALCÓN QUE NO VOLABA


Un rey recibió como obsequio dos pichones de halcón y los entregó al maestro domador para que los entrenara.
Pasados unos meses, el instructor comunicó al rey que uno de los de los halcones estaba perfectamente educado, pero que el otro no sabía lo que le sucedía: no se había movido de la rama desde el día de su llegada al palacio, a tal punto que había que llevarle el alimento hasta allí.
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Resp. 19 – Sed de Ti

Inquietud recibida

"Hola Licenciado Yehuda, que Hashem le bendiga sabe soy un joven de
Colombia y a la verdad ya se la respuesta a las preguntas usted me las respondio por medio de otros articulos que encontre en su comunidad en Internet. Pero a la verdad quiero establecer un contacto con usted pues me interesa cambiar mi  forma de vida, y esto lo encuentro en el Judaismo en el seno de Isrrael, 
Lic. lo que le quiero expresar es que no me vasta con cumplir las 7
mistvots para la Humanidad, pues para Hashem es todo o nada, y esta es mi creencia, ya le ire contando mi transito por religiones variadas (cristianismo) que a la verdad no me dejaron nada productivo, lic no piense que hay algun
interes de ninguna indole, al menos no material pues en lo espiritual necesito de Hashem, por favor respondame Profesor estoy ancioso por que comencemos a escribirnos y contarle de mi vida.

Bendiciones para usted y los suyos de Colombia
R. A. E.
"

Colombia

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Si respetaran los mandamientos noájicos…

En el mundo musulmán hay un creciente enojo contra el Papa Benedicto XVI por haber realizado, lo que consideran, comentarios contra el Islam. En una reciente visita a su natal Alemania, Benedicto XVI citó a un emperador cristiano del siglo catorce, Manuel II de Constantinopla, quien dijo que el profeta Mahoma sólo había traído violencia al mundo. En un discurso en la Universidad de Regensburg el pasado martes, Benedicto XVI pareció cuestionar el concepto de la jihad, o guerra santa, informo BBC Mundo. En Pakistán, un erudito en el Islam, Javed Ahmed Gamdi, calificó de irresponsables los comentarios del Papa. También hubo reacciones en Cachemira, donde la policía de la India requisó las copias de los periódicos en los que se daba cuenta del discurso de Benedicto, para prevenir cualquier tensión.

Largos años

Ha pasado el tiempo… el último de los ciclos… los movimientos lentos, los finos cabellos plateados, el pausado hablar, la palabra alentadora que resume toda una vida, el consentimiento que se recibe de un suave y apacible rostro que nos dice que hay que andar despacio… y que del apuro sólo queda el cansancio… Es la vivencia, la sapiencia, la experiencia.

 

Así se resume quizás la última etapa de nuestro tránsito por este mundo, es posible que muchos lo tengan internalizado como: -“me estoy poniendo viejo” y en su mente este acontecimiento les sea desagradable y hasta reprochable; sin embargo, yo podría asegurar que la vejez es un estado mental. Es una etapa más que viene a cumplir en nosotros un ciclo como la niñez o la adolescencia.

Cuando digo que es un estado mental es precisamente porque nuestra mente es tan poderosa que todo aquellos que creemos, lo que significa que si nos creemos verdaderamente viejos y además como viejos es “normal” estar enfermos, entonces no es necesario que pasen muchos años después de generar ese pensamiento para que comience a hacerse realidad. El cuerpo, obediente a esa creencia comienza a descompensarse, sus valores saludables van en picada y se entra en una verdadera etapa de estancamiento y finalmente de descenso.

Si miramos la vida como un acontecimiento biológico-cósmico que se desarrolla por ciclos, los acontecimientos rítmicos no tienen por que producir enfermedad. Son cambios de estado importantes, sí, pero no acontecimientos dramáticos. Son edades diferentes pero no peores. Lo que ocurre es que en nuestra sociedad siempre se encuentran presentes las valoraciones de bueno-malo. Ningún momento es mejor que otro. Son diferentes. Tienen funciones diferentes. Ningún momento biológico puede ni debe usurpar otros momentos de su acontecer, no puede retroceder ni anticiparse. Debe vivir aquí y ahora. Así, es posible que descubra su esencia…

Entrar en la llamada etapa de la tercera edad es dar un paso hacia la grandeza, es el derecho y la oportunidad que se tiene para llevar bien en alto la antorcha de las vivencias, del reconocimiento de lo vivido, sin evaluaciones de bueno ó malo, simplemente es el contacto con el aquí y el ahora. Es un momento de revalorización del sí mismo, donde lo importante es lo que viene por vivir a partir de hoy, de este preciso instante, sin juicios, sin críticas, sólo desde la certeza de que el camino es para allá, con la amplitud y la apertura del merecimiento de toda la felicidad del mundo…

¿Aprender con lágrimas?

En mi país hay un dicho: "Dañando se aprende". Está metido en la médula colectiva. Mi gente recurre a este refrán para justificar que se cometen errores cuando se está aprendiendo algo nuevo. Entonces, cuando alguien está aprendiendo a cocinar y se le quema algo, nadie se molesta realmente. "Dañando se aprende" viene al rescate y en un buen número de situaciones no hay para que hacer un escándalo: el asunto no es tan grave, no hay heridos, se tiene dinero para pedir una pizza a domicilio y, al fin y al cabo, se está aprendiendo a cocinar….

Pero, ¿qué pasa si el asunto es más sensible? ¿Qué pasa si lo que está en juego es la comida de una familia sin recursos económicos como para pedir comida a domicilio en reemplazo de lo quemado? ¿Qué pasa si lo que estaba en juego era la contabilidad de un negocio?

Quizás hasta este momento usted piense que sigue sin haber problemas en el refrán en cuestión y que uno está tratando de "inventar el agua tibia". Pero, ¿qué tal si lo que está en juego es su propia salud o la de su hijo? ¿Se sentiría satisfecho y se consolaría si de la sala de operaciones donde se practica una  cirugía de mediano riesgo emerge un médico diciendo, "lo sentimos, su hijo falleció. Somos médicos jóvenes y ultimadamente dañando se aprende"?

Sin lugar a dudas se cometen errores cuando se va aprendiendo una cierta habilidad. Pero aceptar per se el valor del dicho popular en cuestión es peligroso, como se evidencia en los ejemplos recién presentados. A los médicos se los va adentrando de a poco en la práctica y siempre con alguien que lo supervise en su aprendizaje. Esto no asegura que de plano se evitarán errores pero se reduce notablemente la probabilidad de que se presenten. En cualquier campo de actividad humana contar con una guía de aprendizaje o con un hermano mayor más experimentado es de mucha ayuda.

Pero en el camino para construir una sociedad civilizada, ¿existe algo como una guía o un hermano mayor? La respuesta es afirmativa: Dios proveyó las Siete Leyes de los Hijos de Noé como una guía de usuario y, más aún, nos proveyó de un hermano mayor, ejemplo a seguir: el pueblo judío.

Vivimos una revolución tecnológica donde la información y el conocimiento constituyen el valor agregado de mayor importancia. La cantidad de canales de información que hoy en dia tenemos a mano no tiene precedente en la historia de la humanidad. Gracias a esta explosión de la información, como nunca antes la gente está empezando a conocer las opiniones de otras culturas y sociedades, aun si la distancia geográfica es enorme. En particular, el pueblo Judío está presentando sus puntos, en libertad y sin temor a represalias dogmáticas como acontecía en el pasado. Esto es más bien reciente: las condiciones para ello empezaron a edificarse al terminar la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, para entender el hecho de que simplemente por ser humanos los judíos merecían consideración y respeto y el derecho a ser escuchados, pareciera que las naciones tuvimos que presenciar tal tamaño de atrocidades. Como si las naciones, al crear el Estado de Israel, dijeran "dañando se aprende". Pero acá el costo no fue una comida quemada, sino Seis Millones de seres humanos…

La democracia que se llama como el ejemplo a seguir en Latinoamérica es la chilena. Hay un sistema de gobierno que si bien tiene defectos, ha plasmado el deseo generalizado de que no vuelvan a gobernar los extremismos para que no vuelvan a repetirse sucesos dolorosos como los de la historia reciente de este país hermano, sucesos que no terminan de cicatrizar ante la falta de las dosis finales de justicia. Es que Chile "dañando aprendió". Pero, ¿eran realmente necesarias tantas lágrimas?

La costa atlántica de sudamérica se mueve al son del extremismo de izquierda. Un extremismo que, incluso antes de la revolución tecnológica actual, ya mostró lo peligroso que es, pero que disfrazado de modernidad y progresismo encandila las mentes de ciudadanos que como en la Bolivia de Morales y la Venezuela de Chávez, aceptan que su gobernante infrinja la ley con un sustento en retórica y el uso del miedo y del odio.  Pareciera que una buena porción de los ciudadanos de estos países dijera: "dejémosle. Al fin y al cabo dañando se aprende"…

La historia muestra que todos aquellos tiranos que se levantaron para renegar el derecho a existir del pueblo de Israel terminaron pagando sus cuentas. Pero no sólo los tiranos colapsaron sino también los pueblos que proveyeron combustible a la máquina incendiaria, ya sea por acción o con su silencio. Entonces, pareciera que Sadat, presidente de Egipto en 1967, tuvo que dañar la economía de su nación para aprender que era mejor negocio reconocer el derecho a existir del estado hebreo y así alcanzar la paz verdadera, aquella sustentada en la justicia. ¿Será que el Líbano seguirá el ejemplo del Egipto de Sadat? Una pena tener que aprender con lágrimas por no madurar y hacerse cargo de las responsabilidades que tiene un gobierno respecto al establecimiento del orden en su propio territorio. Pero en todo caso, el hermano mayor, Israel, le ha mostrado al Líbano que sí estaba en capacidad de tomar control de su territorio…

Cuando un ser humano, gentil o judío, retorna a su Creador después de estar durante mucho tiempo alejado (por su propio incumplimiento de deberes) tiene una carga de energía enorme alimentada por su arrepentimiento. Es tan fuerte su motivación que, como dicen los Sabios de Israel, "No hay nada que pueda interponerse ante un corazón arrepentido que desea volver a su Creador". Pero, si no se canaliza apropiadamente tal energía, correrán muchas lágrimas, ya sea porque se afecta a terceros o porque se afecta uno mismo. Esto sería "dañar para aprender" sobre el arrepentimiento y el camino de regreso a Dios. Pero si esa misma energía es encauzada con pautas para el retorno, como las provistas por los mismos Sabios de Israel, el proceso es más inteligente pues se basa en la justicia. Entonces, uno puede contemplar al mismo tiempo la gravedad de sus actos pero teniendo presente que se sigue siendo persona…

Llorar no es malo. Pero en muchas situaciones hay una vía para aprender sin provocar lágrimas: las naciones podemos aprender del hermano mayor, el pueblo Judío, y del conocimiento que  sus Sabios han guardado diligentemente para esta época en que se oyen los pasos del Mesías, el tesoro de la humanidad: las Siete Leyes de los Hijos de Noé.

  Dr. Matemático Juan Mayorga

La verdadera maldición

Muchos hermanos noájidas han escapado de las feas garras de la idolatría que se disfraza de piedad. Han sido liberados de la opresión de las comunidades de falsos judíos mesiánicos, de los soldados del IMperio del Mal, y están en el bello camino del reencuentro amoroso con el Padre de todo ser.
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