Archivo de la etiqueta: poder

TERRORISTAS?

Hace seis años, se efectuaron una serie de ataques terroristas en
contra
de este pais (USA).
Fue terrible ver como dos edificios que se erguian poderosamente en la
ciudad de Nueva Yorkse venian abajo, como toda la nacion se paralizaba,

en espera de que se confirmaran mas ataques en toda la nacion. Con la
insertidumbre reflejada en el rostro de los informadores, la impotencia

de las autoridades, el miedo en la poblacion, los terroristas habian
logrado su cometido, sembrar el terror.
Seguramente tu recuerdas esos momentos, sin duda puedes recordar con
lujo de detalles, en donde estabas, que estabas haciendo, con quien
estabas, pues ese era el objetivo, captar la atencion, que todos se
dieran cuenta hasta donde podrian llegar, en caso de ser necesario, que

el mundo entero se diera cuenta, que si eso le podian hacer al pais
supuestamente, mas poderoso de la tierra, cuanto mas daño podian
causar
a cualquiera si se lo proponian.
Desgraciadamente, todavia no logran capturar al supuesto autor
intelectual, de estos hechos de barbarie, se han desplegado tropas por
todo medio oriente, se ha capturado y ejecutado a un dictador, y a
muchos lideres de subversion, pero del lider nada.
Desafortunadamente aqui en territorio Estadounidense, se ha volcado
todo
ese odio, en contra de los inmigrantes indocumentados, la ya afectada
comunidad, con bajos sueldos, extensas horas de trabajo, efectuando los

trabajos que nadie mas que ellos harian, soportando maltratos,
insultos,
discriminacion, viviendas en mal estado, etc, etc.
Ahora se les persigue, se les caza, se les amedrenta, se les encierra,
se les señala como delincuentes, ahora con solo parecer hispano, es
motivo suficiente para ser señalado como ilegal, mojado,brasero o
cualquier adjetivo ofensivo, no importando si se es ciudadano,
residente
legal, turista, e incluso empresario, lo que importa es el aspecto para

ser objeto de registro o detencion.
Asi es que, ¿quienes son las verdaderas victimas del terrorismo?
¿que pensarias tu si cada mañana, te irias a tu trabajo con la
inxertidumbre de que te detuvieran y te deportaran, sin siquiera poder
despedirte de tu esposa e hijos?
¿o la madre que al llevar a sus hijos a la escuela, se la detuviera y
se
le separara de sus hijos? Sin importar las lagrimas de los niños mucho

menos las de la madre, pequeños que son separados, arrancados de las
manos de su madre, quedando con personas que nunca han visto, yendo a
parar a una casa de servicio social pues son muy pequeños para
cuidarse
solos, o en el mejor de los casos quedando en manos de un hermano
mayor,
un adolesente que no sabe como asumir la responsabilidad de ser
estudiante, padre y madre, y que no sabe explicarles a los pequeños
porque fueron separados de sus padres, que no sabe quien proveera ahora

el alimento, quien pagara las cuentas.
Miedo, incertidumbre, desconfianza, temor, dolor, sufrimiento,
impotencia, desolacion, esto es a lo que se tienen que enfrentar
millones de personas todos los dias.
¿Que dices?
¿Quienes son las verdaderas victimas del terrorismo?.
Aun cuando no tuvieron nada que ver con los atentados, son los
señalados, los perseguidos, pues si ahora que el mundo esta lleno de
informacion, se persigue a unos por la culpa de otros, y solo han
pasado
seis años y se ha incrementado el odio.
Imaginemonos dos mil años de odio, persecusion, asesinato etc, en
contra
del pueblo judio, a manos de quienes creian que hacian justicia hacia
su
dios, pisoteando el derecho y la dignidad del ser humano,
distorsionando
la palabra del Eterno, con tal de justificar sus actos de barbarie y
salvajismo.
¿Que podemos hacer como noajidas para que el mundo sea diferente?
¿Que haces tu para mejorar la situacion?
¿Sabes cual es tu mision en el mundo, que como noajida debes llevar a
cabo?
¿Conoces lo que el Eterno quiere y pide de ti realmente?
¿Estas siendo socio en la construccion del Shalom o la retrasas?
Quiera El Eterno que pronto venga el Mesias prometido y que por fin
tengamos SHALOM.

Para meditar…

Me acabo de encontrar un artículo en El Comercio (Ecuador, 21.10.2007) sobre Mario Capecchi, Premio Nobel de Medicina. Los filósofos griegos pensaban que después de crear el mundo Dios había dejado el universo a su suerte. En el Monoteísmo (Judaísmo o Noajismo) las cosas funcionan distito; sabemos que el Eterno está en control de todo al mismo tiempo que nos ha concedido libre albedrío para que dirijamos nuestras vidas. http://www.elcomercio.com/noticiaEC.asp?id_noticia=144570&id_seccion=14 Seguir leyendo Para meditar…

¿Quién es? 2

¿De quién se ha dicho que…

… nació de una virgen inmaculada?
… nació en un pesebre?
… nació el 25 de Diciembre?
… su padre era una deidad poderosa?
… murió torturado?
… murió en el madero cruzado?
… derramó su sangre para salvar a los inocentes?
… resucitó para traer luz al mundo?
… es el cordero del mundo que quita el pecado?
… venció al enemigo espiritual?
… hizo milagros de sanidad y abundancia?
… es el rey celestial?
… es parte de una sacra trinidad?
… es merecedor de rezos y alabanzas?
… es la imagen de la deidad en la tierra?
… se asocia con la verdad, la vida, la luz?
… es protector y salvador de las almas?
… recibe las almas de sus fieles en el paraíso?
… fue proclamado y adorado en el imperio más grande (de su época) de la tierra?
… fue seguido por miles de fieles?
… se erigieron decenas de templos en su honor?
… se quemaron en el fuego a sus enemigos?

Cuatro niveles de sincero arrepentimiento

Es importante tener presente que hay muchas cosas que aprender y mucho que andar y compartir en la vida que el Señor nuestro Dios nos da en este mundo, por ello doy gracias primeramente al Eterno por la sabiduría y sencillez que ha puesto en las enseñanzas del More Yehuda Ribco quien con esa pluma sencilla trae a nuestras vidas la enseñanza de un camino al cual Hashem nos llama a andar como Justos, por ello pido al Eterno grandes bendiciones que multipliquen la sabiduría para tratar cada asunto de la vida que comparte con todos aquellos que hemos visto la Luz del Eterno a través de sus enseñanzas, Publicado con autorización del More Yehuda Ribco

II.- CUATRO NIVELES DE SINCERO ARREPENTIMIENTO
GENESIS 44:23
Lic. Yehuda Ribco Shabbat: Tevet 7, 5766; 6/1/06
Un comentario a la Parashá Vaigash
Esencia y máscaras
En la parashá de esta semana, los hermanos, más específicamente Yehudá el líder, recuerdan que Iosef, en su personificación del mandamás egipcio, había dicho:
«‘…Si vuestro hermano menor no viene con vosotros, no veréis más mi cara…'» (Bereshit / Génesis 44:23)
En cierta manera, estas palabras eran su reto, su prueba hacia los hermanos.
Pues, ellos debían demostrar que existía el tal hermano menor que ellos habían mencionado, pero que estaba ausente. Además, debían exhibir que eran capaces de viajar con suficiente armonía como para traerlo en paz hasta Egipto. Que habían cambiado y que ya no eran los hermanos pendencieros y envidiosos que lo habían lanzado a él al oscuro pozo y a la dura esclavitud.
Además, era también una manera para poder reconocer que el padre y el hermano menor confiaban lo suficiente en ellos como para admitir este viaje en conjunto. Pues, si padre o hermano menor desconfiaban de la honorabilidad de los hermanos, difícilmente el hermanito viajaría con ellos.
En cierta manera, la frase que citamos era también algo así como su amenaza hacia los hermanos. Pues de no traer al hermano, no habría realmente comida.
Además, ellos estarían demostrando que no eran dignos de confianza, pues decían algo y luego no lo cumplían. Y además, era la clara amenaza de que terminarían en prisión de por vida, o algo peor, si aparecían nuevamente en Egipto sin Benjamín.
Pero, en cierta manera este enunciado de Iosef era también una profunda enseñanza hacia sus hermanos (y de paso para nosotros). Tal como si les estuviera diciendo:
Ustedes que no supieron comportarse correctamente con el hermano menor en el pasado, tienen ahora la oportunidad de redimirse mediante la teshuvá -el sincero arrepentimiento-. Pueden revivir aquella situación, y tomar ahora una decisión errónea como antaño, o una acertada que cambiará para siempre sus vidas.
Si escogen bien, se limpiarán de una enorme carga, de mucho resentimiento y dolor.
La decisión depende exclusivamente de ustedes, son ustedes los que escogerán si me volverán a ver como hombres íntegros o si continuarán cargando su pesada culpa de por vida.
Cuando dijo «…no volveréis a ver mi rostro…», la idea era que eventualmente volverían a ver al príncipe egipcio, que era la careta más imponente que ocultaba la verdadera personalidad de Iosef; pero, para volver a ver a Iosef el hermano, al Yo Auténtico, ellos debían hacer teshuvá, y ese era el mensaje oculto de la frase.
Y he aquí una gran enseñanza para nosotros. Si nos concentramos en lo esencial y hacemos lo correcto para obtener bendiciones de paz, la serenidad insuflará vida a en nuestras vidas. Si nos enfocamos en nuestro Yo Esencial o Auténtico para comunicarnos con el Yo Auténtico del prójimo, sin dejarnos engañar por los Yoes Vividos1, por las caretas que nos ponemos por miedo, entonces lograremos un enlace vital que nos fortalece. Si hacemos que nuestro hermano menor, aquel que no está contaminado por los valores pasajeros, por las modas, por los adoctrinamientos, ese hermano menor que permanece casto y puro, si hacemos que él vaya con nosotros, que se manifieste, entonces podremos hallar el verdadero rostro de nosotros y de nuestro semejante.
Es un hecho que todos cargamos con algún resentimiento, más o menos profundo, más o menos consciente, más o menos activo y perjudicial. Desde incluso antes de nacer nos van depositando sentimientos, ideales, sueños, agresiones, libretos que no son nuestros, pero que se van convirtiendo en una máscara que encubre nuestra auténtica identidad. Nos vamos familiarizando con las máscaras de aquellos que nos rodean y vamos por la vida creyendo que las máscaras que presentamos son nuestra identidad. ¡Pero ciertamente que esto no es así! Nuestra identidad esencial no se ve disminuida o crece con los influjos externos, es un núcleo estable y permanente (incluso nos sobrevive luego de la muerte a Este Mundo). Pero tristemente la mayoría vivimos una vida de engaños, voluntarios pero en general involuntarios, y provocados por enfocarnos en las máscaras en vez de en la identidad esencial. Como esas máscaras nacen a partir de las máscaras de los otros, nuestros sentimientos de los sentimientos de otros, nuestros pensamientos negativos de pensamientos negativos de otros, etc., debemos hacer un profundo proceso de reparación, de teshuvá, para retornar a nuestra esencia y de esa manera hacer nuestra parte para redimir al mundo.
«Teshuvá», en el contexto de valores y ética se traduce generalmente como «arrepentimiento». También puede ser entendida como «respuesta» o como «reparación».
Todas estas acepciones que de cierta manera ya hemos usado hasta ahora, pero de hecho, la traducción literal es «retorno». ¿A qué o quién retorna el que retorna, el que hace teshuvá? Pues, retorna a su auténtica identidad, a su Yo Esencial, a la chispa de divinidad que nos da vida. Retornando, reencontrando cada uno de nosotros nuestro Yo Esencial, estamos también encontrando el camino para cumplir cabalmente el mandamiento que nos dice:
“… [Haz de saber que] Yo soy, el Eterno tu Elokim que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud…» (Shemot / Éxodo 20:2)
En nosotros está continuar liberarnos o seguir siendo los esclavos del sentimiento adverso, y así ir por la vida como un derrotado, que no está libre para gozar y crecer. Padeciendo esclavitud emocional, mental y espiritual, que nos llevará a in-cumplir de cierta manera el precepto que nos ordena:
«…No tendrás dioses [poderes] ajenos delante de Mí…» (Shemot / Éxodo 20:3)
¿Cómo es esto? Pues, el que está esclavo de «poderes ajenos», que es adicto a todo tipo de dependencias (personas, cultos tóxicos, Jesús, drogas, Internet, fama, dinero, etc.), está ante-poniendo su «droga» al Eterno. Por ejemplo, el ambicioso que está fervientemente detrás de la adquisición de dinero, ¿acaso es íntegro de corazón y acciones para con el Eterno? Quizás sea una buena persona, excelente ser humano y hasta alma caritativa, pero si su fervor está puesto en el dinero, está esclavo de su dependencia. Tal como este esclavo, son todos los otros que dependen (en un sentido profundo y existencial) de valores, objetos o personas que no son el Eterno.
Aprendamos entonces que está en nosotros el optar por dejar el pesado pero conocido camino del dolor, para comenzar el del retorno, y posterior crecimiento.
Aprendamos a vivir menos nuestras máscaras, y menos a juzgar las máscaras de nuestro prójimo, para poder re-encontrarnos un poco más con el prójimo verdadero y con nuestro Yo verdadero.
Para lograrlo, primero debemos hacer caso al salmista:
«…Apártate del mal y haz el bien…» (Tehilim / Salmos 37:27)
Cuatro son los niveles para comprender este profundo consejo, tal como cuatro son las etapas para desarrollar este versículo a plenitud en nuestras vidas4:
En nuestro interior así como en el mundo, el mal está mezclado y confundido con el bien. Recordemos que el fruto del árbol del Conocimiento se llamaba «del bien y del mal» (Bereshit / Génesis 2:9), es decir, de ambos confundidos en un sólo elemento. Si hubiera sido solamente fruto para conocer el mal, el Eterno no se habría avergonzado de mencionarlo así… Siendo que la luz y la oscuridad se funden en un abrazo caótico (Bereshit / Génesis 1:4), ¿cómo discernir a simple vista cuál parte del fruto es para bien y cuál no lo es?
El primer paso para crecer es darse cuenta de este hecho: a veces lo que llamamos «bueno» es tan solamente una apariencia de bien, y lo que consideramos «malo» en su esencia tampoco lo es. Cuando no podemos discernir lo que es luz de lo que es oscuridad, no hallamos oportunidades de crecimiento, estamos varados y en caos (Ieshaiá / Isaías 57:20). Por eso es imprescindible aprender a diferenciar realmente lo bueno de lo que no lo es, sin engaños, sin trampas al solitario, sin mediatintas. Saber esto, es el primer paso.

En la práctica es hacer el esfuerzo consciente para cumplir los preceptos «de no hacer» y cumplir los «harás», sin dar excusas ni justificaciones para no cumplir unos u otros.8 – 47:27
1. Por ejemplo: darte cuenta que puedes estar guardando rencor en tu corazón y que por consiguiente no estás amando realmente a tu prójimo como a ti mismo2.
2. El segundo paso es apartarse de lo negativo ANTES de proceder a hacer lo bueno. Es como tener un campo para arar y sembrar pero que está plagado de malas hierbas, que absorberán todos los nutrientes que destinemos a nuestro sembradío y no le darán oportunidad de vivir.
Así pues, en ocasiones la destrucción es imprescindible paso previo para le construcción. La crítica es indispensable para el crecimiento.
El extirpar nuestras cualidades nocivas como antesala para poblar nuestro ser de virtudes. Renunciar a pensamientos, palabras y acciones negativas que nos perjudican sin sentido y dañan sin motivo verdadero al prójimo. En la práctica es esforzarse por cumplir los preceptos de «no hacer» y complementarlos de inmediato con los «harás». Por ejemplo: no guardes rencor en tu corazón para que ADEMÁS puedas efectivamente amar a tu prójimo como a ti mismo.
3. Cuando hemos evolucionado un poco más, estamos en condición de vivir esta frase de otra manera, con más dulzura en nuestros juicios, reconociendo que no estamos libres de errores, lo que significa que si cometemos un error o pecado no por ello somos malos. Si llegamos a ser auténticos en esta vivencia, tampoco juzgaremos severamente a nuestro prójimo, y encontraremos la manera de encauzarnos y encauzarlo sin entrar en penosos conflictos o altercados personales.
Mala es la acción, no la persona que la comete (Kohelet / Predicador 7:20).
De esta manera, hacemos bien y en esta acción constructiva nos estamos apartando del mal, pues «…incluso una pequeña luz dispersa una gran oscuridad…» (Jovat HaLevavot 5:5). Al mismo tiempo, cuando actuemos bien no nos henchiremos de falso orgullo, ni nos sentiremos en falta o culposos si no alcanzamos la meta, pues sabemos que el mal siempre está presente, pero vive solamente si nosotros le damos vitalidad. Este tercer nivel no es fácilmente accesible para la persona que no ha desarrollado una personalidad centrada, humilde, pues no es común que se nos enseñe a juzgar con equilibrio ni a ser gratificadores con mesura. Pero si lo alcanzamos, el mal pensamiento, la mala palabra, la mal acción, el mal sentimiento no tendrán mucha fuerza para obstaculizarnos al hacer lo que es bueno. En la práctica es cumplir los preceptos «harás» de tal manera que ya casi no se tenga que necesitar con urgencia ciertos preceptos de los de «no hacer» (especialmente los de índole ética, en relación al prójimo). Por ejemplo: como amas a tu prójimo como a ti mismo con tanta autenticidad y vigor, entonces ya CASI ni siquiera sientes que algún rencor pueda guardarse en tu corazón.
4. Por último, el cuarto nivel es propio de una persona que alcanza a vivir como un tzadik, una persona que hace que su vida gire en torno a la justicia compasiva. Quizás no lleguemos a este nivel, pero podemos actuar algún día con el ánimo de alcanzarlo. ¿Cómo se interpreta y vive el «apartarse del mal para hacer el bien» para este nivel? Es hacer un proceso de conversión o reciclaje, para decirlo en un término moderno. En este nivel se desprende la chispa de divinidad que está en lo malo3, o se descubre la finalidad positiva. Se recicla el desecho en material productivo. Se descubre el valor de lo despreciado. Se usa el poder para el bien. Se confía en el Eterno y no en dependencias endebles que son ídolos vanos. El apartarse entonces no es un alejarse, sino un desvanecer el mal para convertirlo en bien. En este nivel la conciencia está tan limpia de juicios duros, y tan apegada al Eterno, que no ofende ni teme. Cumple con los preceptos de la Torá con integridad y vive a plenitud.
Es, sin dudas, una persona verdaderamente libre. En la práctica es cumplir y ayudar a cumplir los preceptos de «no hacer» y los «harás», porque así el Eterno lo demanda. Por ejemplo: ayudar al que te guarda rencor en su corazón a liberarse de esa carga oscura y deprimente para que ambos puedan amarse mutuamente.
Notas:
1- El Yo Esencial o Auténtico de cada uno es uno y único, una chispa de divinidad que nos forma. Los Yoes Vividos son múltiples en cada persona.
Incluso aquella persona que se aferra a una sola máscara, a un solo Yo Vivido, no deja de estar oculto detrás de diversos antifaces pero que se han amalgamado defectuosamente en uno que representa su personalidad.
2- «…No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Eterno…» (Vaikrá / Levítico 19:18).
3- Recordemos que el mal también es una creación del Eterno, por tanto su finalidad siempre es para bien. A veces no se puede desarrollar la chispa de divinidad en lo negativo, y permanece en oscuridad esperando ser redimida.
4- Cada una de estas etapas o niveles está como rectificación o complemento para cada una de las cuatro personalidades básicas, lea aquí para tener una idea al respecto.
Preguntas y datos para meditar y profundizar:
El Rav Elías Schwartz cuenta en uno de sus textos:
La primera vez que el tren vino a su pequeña aldea, los jasidim decidieron mostrarle a su Rebbe este avance de la civilización moderna. Mientras el Rebbe se aproximaba a la estación, divisó una larga línea negra, fría, anónima y apática de coches encadenados unos con otros. La maquina estaba al frente, fiera en su plenitud de fuego y calor. Su impetuoso humo se elevaba entre las altas nubes. De pronto, con un estruendo poderoso y una bocanada monumental de humo la locomotora comenzó a andar, y la larga línea negra de coches se movía a su paso. Los jasidim entonces preguntaron con curiosa gracias reverente a su maestro: «Rebbe, Rebbe, ¿qué opina usted de esta maravilla?». El sabio hombre hizo un gesto con sus hombros y dijo: «No es muy novedoso… ¿no les resulta familiar que haya uno fuerte y lleno de fuego interior arrastrando tras de sí a una larga fila de sujetos oscuros, fríos, dubitativos y apáticos?».

Palabras

En la búsqueda incesante de la luz de la Torá para la vida del gentil justo, en el estudio presentado por el more Yehuda encontramos un interesante consejo para todos aquellos que buscamos el conocimiento de lo que Hashem quiere que hagamos como gentiles justos de este mundo al cual nos llamo a juntamente con el pueblo de Dios “Israel” un mundo mejor.
Espero podamos aprovechar estos fundamentos pilares y sobre todo veamos las ventajas de lograr cuidar nuestra lengua, pronunciando así bendiciones simplemente y dándole de esta forma el uso adecuado.
Gracias al More Yehuda por permitir la publicación del presente y que podamos hacer de esta Palabra “PALABRAS” una buena adaptación a la vida gentil.

Comentario de la Parashá Matot
PALABRAS
Lic. Prof. Yehuda Ribco // Tammuz 18, 5765 – 25/7/2005
El tema que da comienzo a esta parashá es el valor que tienen los votos o juramentos que la persona hace:
«Cuando algún hombre haga al Eterno un voto o un juramento asumiendo obligación, no violará su palabra; hará conforme a todo lo que ha salido de su boca.» (Bemidbar / Números 30:3)
Si bien la Torá específicamente habla de éstos, y del deber de preservarlos, el sentido es más amplio e incluye a todas las palabras que decimos.
Como sabemos, desde su mismo comienzo la Torá pone un énfasis particular en las palabras, no en vano se nos narra que el Eterno creó el Universo por medio de la palabra creativa, tal como dice:
«Entonces dijo Elokim: ‘Sea la luz’, y fue la luz.» (Bereshit / Génesis 1:3)
No en vano la bendición verbalizada (así como su contraria) tiene un considerable lugar, tal como vemos en el versículo que reza:
«Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga maldeciré» (Bereshit / Génesis 12:3)
Ciertamente la primera palabra, la del Eterno, es fuente de todo, de bienes y también de pesares:
«¿No es Mi palabra como el fuego y como el martillo que despedaza la roca?, dice el Eterno.» (Irmiá / Jeremías 23:29)
Así mismo, pero a su respectivo nivel, es la palabra humana: capaz de generar/atraer lo bueno como lo letal.
La palabra de la persona ordinaria, no solamente de los grandes espirituales -de los tzadikim-, es poderosa y puede provocar calamidades innumerables o re-crear mundos armónicos.
Es por esto que la persona no debiera maldecir, ni tampoco decir cosas negativas sobre otros y especialmente de sí mismo. Pues, el poder creador y destructor de la palabra es inimaginable.
Cuando una persona piensa que su palabra es inefectiva, es que realmente no conoce el poder que está detrás de ella. Toda palabra, breve o ampulosa, premeditada o impulsiva, amorosa o letal, toda palabra cuenta con un enorme poder. En nuestra cara Tradición, desde incluso antes de la entrega de la Torá en Sinaí, se conoce el poder y valor de la palabra, y se lo continúa reconociendo. La palabra santifica el vino del kiddush de Shabbat y lo hace un objeto de santidad en lugar de un elemento de perdición. La palabra santifica el enlace matrimonial en los kiddushin cuando el novio se consagra y consagra para sí a su novia.
La palabra pide paz antes de salir a la guerra (ver Devarim / Deuteronomio 20:10).
En un resumen hecho por el más sabio de los mortales:
«Las palabras de la boca del sabio son agradables, pero los labios del necio causan su propia ruina.» (Kohelet / Predicador 10:12)
Actualmente, y al parecer sin contacto con nuestra Tradición, en el conocimiento profano existe una cada vez más poderosa corriente que reafirma sin dudas el poder de la palabra, por ejemplo: la PNL, la escuela de Palo Alto, el psicoanálisis de Lacan, entre otros. Al parecer los modernos buceadores del ser humano están encontrando el camino hacia lo que nuestra Tradición ya enseñaba desde hace milenios: el poder de la palabra.
Este especial don de la humanidad, el poder del verbo, no debe ser usado impropiamente o con ligereza, por lo cual vamos a transcribir nueve principios dictados por el eminente sabio del siglo 18, el Jofetz Jaim, con respecto a shmirat halashon -cuidado de la lengua-:
1. Es maledicencia dar una imagen negativa de alguien, aunque sea cierto; y es una infamia cuando es una falsedad.
2. Es maledicencia dar información acerca de alguien que le pueda causar un daño físico, financiero, psicológico o espiritual.
3. Es maledicencia humillar a alguien, aunque sea en broma; también lo es el contar historias avergonzantes de personas que no están presentes.
4. La maledicencia no se limita al habla, incluye también la vía escrita, el lenguaje corporal y las insinuaciones.
5. Es maledicencia hablar contra de una comunidad, raza, grupo étnico o grupo etario.
6. No se debe hacer maledicencia ni siquiera con la propia esposa, los familiares o con los amigos cercanos.
7. No se debe repetir maledicencias incluso cuando sean conocidas por mucha gente.
8. Hay que abstenerse de chismosear: no repetir a la gente las cosas negativas que se han dicho respecto a ellos, pues esto puede llevar a innecesarios conflictos.
9. No se debe escuchar maledicencia o chismes. Se debe dar el beneficio de la duda.
Nuestra palabra, verbal o por otro canal, es nuestra conexión tanto con lo Alto como con el alma de nuestro prójimo. Lo espiritual no puede ser tocado por armas, puños, fuego u otros elementos materiales. Pero las palabras, así como el amor, o cualquier otro sentimiento manifestado penetra la capa de materia y se interna hasta lo más íntimo en el ser del prójimo.
La palabra es la que nos une realmente, o la que nos distancia realmente. Por esto, en Cterapia empleamos la herramientas conocida como «Comunicación Auténtica», de la cual ya hemos hablado extensamente en otras ocasiones. Sus cuatro pilares son:
1. Intentar ser auténticos.
2. No querer dañar ni recibir daño.
3. Respetar y querer ser respetado.
4. No dar nada por supuesto ni presuponer, sino averiguar con calma.
Los cuatro pilares están sustentados en una vasta teoría, pero sin dudas que encuentran un arraigo en la Tradición, prestemos atención a los versículos siguientes del capítulo 12 de Mishlei / Proverbios:
1. Intentar ser auténticos: «El labio veraz permanecerá para siempre; pero la lengua mentirosa, sólo por un momento.» (19)
2. No querer dañar ni recibir daño: «Hay quienes hablan como dando estocadas de espada, pero la lengua de los sabios es medicina.» (18)
3. Respetar y querer ser respetado: «En la transgresión de los labios hay una trampa fatal, pero el justo saldrá bien de la tribulación.» (13)
4. No dar nada por supuesto ni presuponer, sino averiguar con calma: «El insensato al instante da a conocer su ira, pero el que disimula la afrenta es prudente.» (16)
La ventaja de emplear esta herramientas es triple:
1. La persona va aprendiendo a expresar sus propios sentimientos a la vez que respetando los de su interlocutor.
2. La persona trata de entablar un diálogo y no meramente participar de un monólogo de a dos.
3. La intención de la palabra es de construir y nunca para destruir, en armonía con la divina Voluntad.
Sería realmente provechoso que más gente aprendiera el uso de esta herramienta, y de este modo dar a la palabra el lugar que le corresponde: de creación y crecimiento.
¡Les deseo a usted y los suyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj!
¡Qué sepamos construir shalom! Moré Yehuda Ribco

¿Quién es?

¿Quién…

… fue señalado por el profeta Elías para ocupar un alto grado de espiritualidad?
… fue profeta?
… predicó con fidelidad la Palabra?
… caminó entre las aguas?
… curó enfermos?
… multiplicó los panes?
… dio hijos a la estéril?
… revivió a muertos?
… curó la lepra?
… venció a los enemigos del Padre Celestial?
… alimentó a los pobres y necesitados?
… fue perseguido por los poderosos, pero no lograron quebrar su espíritu?
… fue guardado de mal por huestes angelicales?
… castigó a los malvados con su palabra?
… venció a la muerte a pesar de estar en la tumba?

¿Quién crees que fue?

Deja tu respuesta aquí abajo, en la zona de los comentarios.

CINCO NIVELES DE LIBERTAD

Breve Comentario autorizado por el More Yehuda Ribco de la Parashá – Vaerá:
Cinco niveles de libertad
Lic. Prof. Yehuda Ribco // Tevet 25, 5764 – 19/1/04
El Eterno prometió (y Él no es hombre para arrepentirse, ver Bemidbar / Números 23:19):
«Di a los Hijos de Israel: ‘Yo soy el Eterno. Yo os libraré de las cargas de Egipto y
os libertaré de su esclavitud. Os redimiré con brazo extendido y con grandes actos justicieros. Os tomaré como pueblo Mío, y Yo seré vuestro Elokim. Vosotros sabréis que Yo soy el Eterno vuestro Elokim, que os libra de las cargas de Egipto.» (Shemot / Éxodo 6:6-7)
Cuatro son los verbos empleados por el Rey de reyes para describir el proceso que lleva a una certera e integral liberación. Cada uno de estos cuatro verbos apuntan a un aspecto diferente que es preciso que esté funcionando correctamente y en armonía, para que la persona realmente lleve una vida sin asfixiantes cadenas ni anclas enfermizas.
Y hay un quinto verbo (1), que manifiesta el resultado positivo de haber transitado con éxito dicho proceso de liberación.

Veamos brevemente qué podemos aprender de cada uno de estos verbos de libertad:
1. Libraré – La esclavitud más evidente, que no está sujeta a la subjetividad, es la física. Pues es aquella que implica acciones o inacciones concretas, materiales. Cuando el cuerpo recibe golpes, heridas, cargas insoportables, privación de movimiento, exigencias anormales, limitaciones de todo tipo, escasez de alimento, sustancias adictivas dañinas, y cualquier otra circunstancia que perjudique el cuerpo de la persona.
La primera etapa para una verdadera libertad empieza por descargar de su opresión a lo corporal, por liberar al cuerpo de sus cadenas concretas. (Ejemplo: para los hebreos no pasaba un día sin recibir azotes, obligaciones de trabajar forzadamente, reducidos alimentos, etc.).
2. Libertaré – La segunda etapa ya deja de ser objetiva, aunque permanece dentro de la dimensión física. Apunta a redimir a la persona de sus ligaduras y tendencias emocionales nocivas o perjudiciales. Cuando los afectos no encuentran una canalización saludable, sino que son sometidos a confinamientos anormales, o a restricciones abusivas (no coherentes con la espiritual naturaleza humana), o por el contrario están fugados de limites benéficos; o cuando se depositan dentro de sí más y más sentimientos sin posibilidad de expresarlos correctamente; estamos ante una persona esclava de (o a causa de) sus pasiones e instintos.
La segunda etapa en una carrera de liberación se halla en reconocer los afectos, en canalizar positivamente los sentimientos y en no doblegarse ante los mandatos de los instintos. (Ejemplo: para los hebreos no pasaba un día sin recibir insultos que no podían responder, matanzas de seres queridos que no podían llorar, quejas dolorosas que debían ser tragadas sin hacerse oír, etc.).
3. Redimiré – La persona está capacitada naturalmente para desear. El desear, en un contexto tradicional, significa la posición en la cual la persona se pone respecto al dar y al recibir. La dimensión desiderativa humana está penosamente esclavizada en dos circunstancias:
a. Cuando solamente se busca recibir para sí, egoístamente, sin permitir dar a los demás nada.
b. Cuando se cancela totalmente el apetito de recibir para sí.
La persona también se encuentra esclavizada en este plano, si no va construyendo una vida de sentido trascendente (2). Es aún mayor su esclavitud si ni siquiera tiene capacidad consciente para desear, o teme aproximarse sinceramente a su deseo.

Es libre en este plano la persona que busca recibir, para beneficiarse y beneficiar altruistamente al prójimo. Y que a lo largo de su existencia va formándose por medio de su búsqueda por alcanzar una meta acorde con su esencia espiritual. (Ejemplo: los hebreos pasaron más de dos siglos imposibilitados de acceder a su deseo, ya que si deseaban, recibirían ellos y sus allegados castigos brutales. No tenían esperanzas, ni a la vista caminos alternos al de continuar su pesada vida de esclavos de Egipto, y morir sin posteridad).
4. Tomaré – Está intelectualmente esclavizada la persona cuyos pensamientos son para racionalizar aspectos negativos de su vida, y hallarles excusas para que se perpetúen.
Esto ocurre mientras la mente no se entrene para escoger con libertad la senda que seguirá, y por tanto se divague sin hallar completitud para la vida. También acontece cuando los pensamientos son empleados al servicio de lo que espiritualmente (en la moralidad supra-objetiva) está signado como negativo, como sustracción a lo que es bueno.
Así pues, son esclavos tanto el ignorante, como el que se ciega al uso de la razón,
como el que es sabio en asuntos vanos, como el intelectual que emplea su capacidad para dedicarla a lo malo. La libertad en este plano se encuentra en cultivar el intelecto y dirigirlo a lo que es bueno. (Ejemplo: los hechiceros de Faraón eran sabios aplicados al conocimiento de las ciencias físicas de su época (llamadas magia y brujería), pero no por ellos eran libres intelectualmente, ya que sus pensamientos estaban dedicados a la tenebrosa empresa de someter a las personas al autoritarismo de su patrón).
5. Sabréis – Libre en este quinto plano es aquel que está en armonía con el Eterno (3), y por tanto vive una vida equilibrada en los cuatro niveles antecedentes.
Ahora que conocemos someramente estas cinco dimensiones para nuestra libertad, es cuestión de tener coraje y capacidad como para cuestionarnos y respondernos con sinceridad: ¿Estoy viviendo con libertad? ¿Soy libre en todos y cada uno de estos planos de mi vida?
Por estudios y experiencia profesional, sabemos que buena parte de la gente no está desplegando todo su potencial para ser libres, y así viven existencias opacadas y muchas veces sentidas como vacías. Es decir, son esclavos de sus Faraones, en algún u otro punto, y no encuentran al Eterno que los libere, ni al Moisés que los ayude en el camino.
Algunos creen que solos pueden quitarse las cargas que los oprimen, pero realmente no pueden.
Otros ponen su fe en ídolos que para nada bueno sirven. Y otros prueban con promesas de soluciones que son parciales, y por tanto, nada solucionan. Y así mantienen las cadenas y dolores de Egipto en sus vidas, y en la de sus allegados.
Gracias al Eterno hay maneras de andar por el sendero de la Luz, y así desatarse de los Faraones y sus capataces sanguinarios.
Notas:
1- Algunos ven el quinto verbo en Shemot / Éxodo 6:8, en relación a la venida y toma en posesión de la Tierra Prometida. No contradice el uso de este verbo, en lugar del que nosotros empleamos, las enseñanzas que se extraen en el presente estudio. Por el contrario, las refuerzan.
2- Realmente, la construcción del sentido trascendente es dificultoso si el deseo de la persona no es coherente con su esencia espiritual. Pongamos un ejemplo para clarificar el concepto. Si una persona es ambiciosa, y su vista e interés están puestos en someter a los demás, enriquecerse y obtener poder, ¿puede compatibilizar este deseo y metas en la vida, con un sentido trascendente?
3- Solamente podemos estar en armonía con nosotros mismos, si prestamos atención a la Palabra del Eterno, estudiando profundamente Torá, y cumpliendo con cabalidad con sus preceptos.
Ya que la Torá es heredad eterna de la nación judía, patrimonio exclusivo y no compartible,
los gentiles pueden aprender acerca de la Voluntad del Eterno NO por medio de indagar ilegalmente en la Torá, sino sorbiendo con diligencia las enseñanzas que les imparten los maestros judíos de la Verdad.

Recordando y teniendo presente esto ultimo que como gentiles podemos aprender acerca de la Voluntad del Eterno en su Tora, NO por medio de indagar ilegalmente en la Torá, sino sorbiendo con diligencia las enseñanzas que les imparten los maestros judíos de la verdad.

Sentirse o ser

Pregunta.

Estoy en un camino de búsqueda desde muy pequeña, siempre me sentí judía, en la vida me he encontrado con acontecimientos que me referían a ese origen, pero he nacido en un hogar católico y mis deseos se fueron escondiendo en deseos del momento. Pero cuando hace uno días manifesté a una amiga mis inmensas ganas de hablar con un rabino para ver que me aconsejaba sobre lo que en mi alma se mueve continuamente, me dio esta página y entonces a través de este medio quisiera que alguién me responda y se contacte conmigo. Confío esperando. Perla

_________________

Respuesta.

Estimada Perla. Gracias por su comentario. ¿Sabe una cosa? Gracias a mis vivencias en el hermano país de Chile, aprendí a apreciarlo con los defectos y virtudes de su gente. De hecho cuando (por ejemplo) jugaba la selección de fútbol de Chile con (digamos) su similar de Paraguay yo “me sentía chileno” y hasta gritaba los goles. Ahora me pregunto: ¿en algún momento debido al cariño que le tengo a Chile yo fui chileno o me volví chileno? Claramente no. De hecho este “afecto” se anestesia totalmente cuando Chile juega con mi país: Ecuador. Lo mismo se aplica a su caso y al de muchas personas mi estimada Perla: en su búsqueda de la Verdad se da cuenta de lo notable y especial que es el pueblo judío y puede hasta “sentirse judía a veces”… pero el hecho es que, gracias a Dios, tenemos nuestro propio legado espiritual – herencia de Noé, padre de la humanidad – que son el mecanismo prescrito por el Creador del Universo para que usted y todos quienes no somos judíos seamos felices, esto es a través del cumplimiento de las Siete Leyes Universales. La página htp://fulvida.com está dedicada a expandir el conocimiento de estas leyes y, en el caso de mi blog, adicionalmente intento conectar con el diario vivir el conocimiento de las Siete Leyes. Quizá por ese motivo hemos recibido ese privilegio de ser referenciados por el rabino que usted menciona. La invito a que antes de pensar en cualquier idea de conversión al Judaísmo, primero navegue gozosamente en su propio río: el camino del gentil justo = noajismo = observancia de las Siete Leyes. De usted, Juan

_____________

Pregunta.

ESTIMADO JUAN: Desde muy jóven (tengo 32 años) he practicado los mandamientos de Di-s, solo quisiera poder participar de las celebraciones en los templos, ¿cómo debo hacer? Gracias y pido disculpas por las molestias.

_______________

Respuesta.

Gracias nuevamente por su comentario Perla. Es usted siempre bienvenida. Tratemos de aclarar un poquito las cosas. Si usted nació de vientre judío o si usted hizo en algun momento de su vida la conversión halájica al Judaísmo, entonces usted es judía con los correspondentes deberes y responsabilidades que eso conlleva. Pero si ese no es el caso, entonces LO QUE LE CORRESPONDE, como mandamientos de Dios, son las Siete Leyes Universales. A través de su observancia y estudio usted se conecta con el Creador. Dicho esto también es importante señalar que, con algunas excepciones (como celebrar Shabat, Pésaj/Pascua, etc.), usted TIENE PERMITIDO observar cualquiera de los preceptos que son OBLIGACION para el pueblo judío. Por tanto, ¿tendrá realmente sentido participar de algún tipo de celebración en alguna sinagoga? Le sugiero que lo consulte con algún rabino ORTODOXO. Recalquemos entonces que en tanto que usted sea gentil, sus obligaciones son las SIETE LEYES y que cualquier otro precepto es legítimo en tanto que NO se lo considere como una obligación sino como una manera de crecer más a través de los miles de conceptos éticos que promueve la Torá. Atte. Juan

 

 

 _____________________

Sobre el autor: El Dr. J. Mayorga es Matemático de profesión, Suma Quan Laude y mejor graduado de su promoción en Escuela Politécnica Nacional – Ecuador. Obtuvo su Doctorado en Ciencias de la Ingeniería (Mención en Modelamiento Matemático) en Universidad de Chile – Chile. Su trabajo de investigación tiene que ver con métodos matemáticos de la Mecánica Cuántica. Ha sido Representante en Chile y Coordinador Internacional de Fundación Luz de Vida, creada con el propósito de promover entre los hispanoparlantes la observancia de las Siete Leyes Universales, herencia de las naciones de acuerdo con la tradición judía. Ha traducido del inglés al español "Los Siete Colores del Arco Iris" (Y. Bindman), "El Camino del Gentil Justo" (Ch. Clorfene & Y. Rogalsky) y "¿El Verdadero Mesías?" (A. Kaplan).

Uno hace la diferencia- Lic. Yehuda Ribco

Tema publicado con la autorización del More Yehuda Ribco
UNO HACE LA DIFERENCIA
Lic. Prof. Yehuda Ribco // Tammuz 22, 5763 – 22/7/2003
Tomado de la Parasha Bemidbar Matot (“Tribus”)
Este corresponde leer la parashá llamada Matot («Tribus») junto a Masei («Etapas»), que son la novena y la última del cuarto tomo de la Torá, el sefer Bemidbar, conocido en español como «Números».
El mundo es tan diverso, son tantas las actividades humanas, variadas líneas de conocimiento nos cruzan, innumerables son los campos de estudio y acción, que difícilmente podemos tener una perspectiva general de lo que está aconteciendo. Seguir leyendo Uno hace la diferencia- Lic. Yehuda Ribco