Estimado Yehuda Ribco
El Creador le bendiga!
Acudo a usted como conocedor de la Toràh y como profesional de la Psicologìa… Voy directamente al grano, y perdone usted la extensiòn de esta misiva.
Estoy confundida. Mi adolescencia, desde los 13 años, hasta ahora joven de 17 años, los dediquè a lo que «pensè» que estaba correcto, es decir, a «vivir como una cristiana»… Y no era de esas personas que un dìa hacen una cosa y mañana no; yo era lo que se dice «fiel», es decir si me decìan que haga algo, lo hacìa; si se me prohibìa hacer algo porque segùn ellos (los principales de la iglesia) era «pecado», no lo hacìa.
Y siendo sincera con usted, todo esto me gustaba, porque pensaba que era lo que Dios querìa de mi; incluso, muchas veces pensè en entrar a estudiar para misionera (gracias a mis padres no lo hice)…
Sin embargo, al lugar (iglesia) donde yo asitìa, la gente me querìa, me respetaba y hasta me admiraban porque hacìa «lo que el Pastor mandaba», pues yo creìa que esa era la voluntad de Dios.
Por mi culpa, muchas personas entraron a formar parte de ese lugar (iglesia); y es màs, en los hospitales yo «ayudè» a morir a mucha gente en el nombre de cristo, es decir conseguì que aceptaràn a cristo minutos antes de morir. Ahora que conozco la VERDAD sobre la mentira màs grande que es Jesùs, sè que estaba equivocada en todo lo que hice y me siento mal porque veo que mi vida fue un desperdicio y lo que es peor, por mi culpa mucha gente aùn està desperdiciando su vida en ese lugar… Usted se preguntarà cuàl es mi confusiòn… Le contestarè que dentro de mì hay un gran deseo de tener contacto con Dios, pero tengo miedo que este deseo sea sòlo una añoranza de lo anterior… No quiero volver a equivocarme, no sè como expresarme… Y no sè si usted lo entienda pero hay algo dentro de mì que necesita tener contacto con Dios (es un deseo infinito), pero tengo miedo de equivocarme nuevamente. Deseo hacer la voluntad de Dios, y sè que la voy a cumplir enteramente cuando «la conozca», pero no quiero que otro hombre me haga creer mentiras. Tal vez le parezca extrño que yo le diga estas cosas a usted (si no le conozco y no sabrìa si usted me està diciendo la verdad), pero si me atrevo a compartir todo esto con usted es porque gracias a lo que mi esposo (Juan Mayorga) aprendiò en pàgina web, y a su vez me lo enseño a mì, pude salir de esa prisiòn; y por eso, tengo un poco de confianza con usted y me atrevo a preguntarle dos cosas:
1. ¿Còmo puedo volver a confiar en la gente?
2. ¿Còmo puedo tener contacto con Dios sin equivocarme?
3. ¿Puedo hacer algo para que las personas a quienes llevè a compartir mis creencias (anteriores) salgan de ahì?
Discùlpeme por haberle molestado. Y si usted piensa que va a perder su tiempo contestàndole a una persona que no sabe si le va a creer o no, lo entenderè Con respeto
Lic. Carmen H., Chile
Archivo de la etiqueta: Temas frecuentes
Presentación
“Todo aquel que se compromete a
cumplir con los Siete Preceptos Universales,
se lo denomina un gentil “devoto”
y es merecedor del Mundo Venidero“
Maimónides en las leyes de Reyes (8:11).
Buen día lector apreciado.
Antes de presentarnos, te invito a que leas algunas de las preguntas que frecuentemente se hacen los recién llegados a este hogar.
¿Qué es el noajismo?
¿Qué es y qué hace un noájida?
¿Qué es ser espiritual?
¿Es esto una religión o una secta?
¿Me pedirán el diezmo o dinero?
¿Hacen milagros o magia?
¿Es una organización judía o judaizante?
Son algunas interrogantes que recibimos, muy válidas y bienvenidas por cierto.
Déjame que te explique un poquito, porque luego tienes todo el resto del hogar FULVIDA para aprender.
El Creador diseñó un universo maravilloso, espléndido, cada día la ciencia está descubriendo la huella del Creador y Su sabiduría majestuosa.
Este universo enorme, complejo y fascinante se comporta de acuerdo a reglas firmemente establecidas por el Creador. Él no dejó nada al azar, ni siquiera el propio azar.
Cuando en Su perfecta sabiduría nos creó, nos dotó del poderoso tesoro del libre albedrío, característica única que nos diferencia de ángeles y animales. Nosotros podemos elegir entre hacer lo bueno o hacer lo malo. Solamente nosotros podemos hacerlo.
Para entrenarnos en el camino del bien, para que sepamos vivir de acuerdo al bien, el Eterno nos confirió mandamientos. Siete mandamientos fundamentales y universales, que nos contienen, que nos delimitan, que nos entrenan juiciosamente para ser personas buenas y justas.
Todas las personas deben conocer estos mandamientos y cumplirlos.
De esto depende el Shalom, la paz, la integridad, el bienestar, la constante tarea de perfeccionar el mundo para llevarlo a su máximo posible.
Las antiguas generaciones perdieron el rastro de los Siete mandamientos, los fueron olvidando, corrompiendo, o perdiendo el rastro que los vinculaba con el Padre Celestial.
Pero, una nación se mantuvo fiel, a pesar de los contratiempos numerosos que padeció. La nación judía mantuvo vivo el legado para todas las naciones, preservó el espíritu de vida que el Padre Celestial destinó para la humanidad entera.
Al día de hoy se está dando un poderoso despertar entre las gentes, más y más se quitan de encima las pesadas cargas de doctrinas ajenas a Dios, y se ponen a la búsqueda de la Verdad, del Buen Camino.
Para ayudarte y orientarte a encontrar la senda de la Luz hemos creado el sitio FULVIDA.com, y ahora también llega a tus manos este texto.
Léelo, estúdialo, cuestíonalo, pregunta, critica, aprende, libérate, crece.
Te espero en la Buena Senda, a la Luz del Eterno para ser constructores de Shalom, pues tal es nuestra misión en Este Mundo.
Te deseo plenitud y bendición.
El estudio de la Torá
Hay algo muy curioso cuando te introduces en el estudio de la Torá; la reacción de las personas que te rodean. Extrañamente todas las personas que te rodean se empiezan a sentir amenazadas, frustradas, preocupadas, se vuelven hasta enojadas e insultantes. De alguna forma no pueden entender que puedes tener un trabajo productivo, un matrimonio feliz, una sonrisa en tu rostro, y aun así una necesidad inmensa de volver tu rostro hacia lo que D-is quiere decirte para que tu vida sea cada vez mejor. Puedes decirle a tus padres, pareja, amigos, hermanos a quien sea; que estas estudiando Nueva Era, Budismo, cualquier religión o cultura; pero diles que estudias Torá y la reacción es inmediata, como si les dieras un golpe en su punto débil. Seguir leyendo El estudio de la Torá
Cuento: Un Joven y su Camino.
El siguiente es un cuento que ideé algo breve al principio, pero que a medida que lo escribía se me ocurrían ideas, y más ideas, por lo que no pude evitar hacerlo extenso. No soy literato ni tengo experiencia en escribir relatos, sólo me apoyé en algo de conocimiento, otro poco de lectura de la cual pudiera influenciarme, otro poco de sentido común, pero creo que valdría la pena leerlo si es que se tiene algo de tiempo, o si quieren cópienlo y péguenlo en un word, como deseen. Espero que les guste. Shalom.
Sebastián.
Había un joven y junto a él su familia y algunos amigos. Su familia era su padre, su madre, hermanos y algunos parientes. Siempre juntos andaban en la vida, compartían todo y todos se amaban mutuamente, algo que nunca se rompería era los lazos de amor eterno que entre ellos había.
Cierto día caminando sólo Di-s sabe dónde, divisaron a lo lejos un lugar donde había un tumulto de gente, y por curiosidad se acercaron hacia ahí. Notaron al llegar que de ese lugar nacían varios caminos, cada uno tenía un cartel en la entrada y muchas de las personas empezaban a tomar estos varios caminos.
Se acercaron más a leer lo que estos carteles decían, así fué como leyeron uno que expresaba: » El Camino del Gentil Justo», y tenía un símbolo, como un arco iris. Este camino les inspiraba confianza, y resplandecía con claridad desde adentro, pero notaban que eran poquísimas las personas que entraban acá. Les parecía raro, nunca habían escuchado hablar sobre un gentil justo, ni imaginaban por qué tenía tal símbolo, sin embargo no se detuvieron a pensar mucho en este asunto, más, siguieron leyendo los carteles de los otros caminos.
Había otro cartel que dictaba: »Camino de la Salvación», y éste tenía como símbolo una cruz, sin embargo no les parecía raro, puesto que ya antes de llegar al lugar habían oído mucho sobre este camino. Comprobaron lo que habían oído al ver que muchas personas, la mayoría, eligían éste. Además, éste camino al igual que el anterior, también les inspiraba confianza e irradiaba casi la misma claridad, apenas algo menos, y al ver que eran muchas las personas que entraban por ahí comenzaban ya a decidirse por éste camino. Así la familia y amigos del joven empezaron a entrar, pero el joven se detuvo un momento para pensar, y les dijo que se adelanten, que ya los alcanzaría.
Antes de entrar decidió ver los letreros de los otros caminos. Notó pues que había varias entradas que simplemente decían »camino», o »camino sin retorno», y varios otros. Por último vió que había uno cuyo cartel tenía la leyenda »Camino de la Torá», y tenía como símbolo una estrella de seis puntas.
Acá se detuvo por un instante, se asombró al ver que era la única de todas las entradas que estaba cerrada, cercada por un alambrado de una especie de acero inmenso y que parecía llegar a los cielos. El joven no llegaba a distinguir hasta dónde llegaba, pues escapaba a su vista al mirar hacia arriba. Pensó que cómo es que hay un camino cuya entrada está bloqueada, no tenía sentido para él.
Pronto había menos gente, ya todos iban decidiendo sus caminos, por lo que el joven decidió emprender el que había elegido, en donde su familia y amigos ya habían entrado. Sin embargo, al estar frente a la entrada del Camino de la Salvación, vió que había personas que salían de acá y se dirigían al de la Torá, y que además, sin que nadie los viera escondían en sus ropas una cruz y un libro. Se vestían de una manera extraña, algunos se ponían una redonda »tapita» rara en la cabeza, otros sombreros, otros extrañas mantas, hasta se ponían barba falsa. El joven no entendía qué hacían, por qué se vestían así o para qué.
Entonces vió que estas personas al llegar a la entrada de aquella estrella, comenzaban a trepar el alambrado, cada vez erán más los que hacían lo mismo. Sólo por curiosiad, pospuso su entrada y fué a ver qué encontrarían al llegar al final de esa red.
Así empezó el muchacho también a trepar, trepaba, trepaba, trepaba…y nada. No llegaba a nada. Miraba hacia arriba y sólo había más alambrado…y más trepaba, y más alambrado. Lo curioso acá fué que mientras el subía, las pesonas que ya lo habían hecho antes se cruzaron con él y comenzaban a descender exhaustos, pero él decidió seguir un poco más.
Ya al fin se dió cuenta que era imposible, estaba cansado y miraba hacía arriba y sólo veía…mas alambrado.
Decidió ya descender, y al estar cerca ya del suelo se sorprendió al ver a través de la red a personas dentro de éste camino. Eran personas que tenían una apariencia similar a las que antes trepaban el alambrado, pero éstas emanaban una especie de luminiscencia, tenían unos extraños rollos hermosos que destellaban luz, tampoco entendía el joven lo que veía, todas estas personas aplaudían, bailaban, reían, abrazadas unas con otras, todas alrededor de este rollo. Lo que más le llamaba la atención era cómo estas personas estaban ahí, en ese camino, si era imposible de entrar…el alambrado no sólo era altísimo, imposible de llegar a la cima, sino que a pesar de que se podía doblar un poco, era indestructible a causa del raro material con el que estaba confeccionado. Era realmente imposible de pasar al otro lado.
Además también desde ahí se apreciaba claridad, era distinta a las anteriores pero de la misma hermosura.
Terminó entonces de descender, la gente que antes quería trepar el alambrado ya no estaba, así se dirigió al camino que había elegido.
Al estar nuevamente en la entrada, al leer otra vez el cartel pensaba: –»Si éste es el Camino de la Salvación, no tengo por qué temer, además esto debe significar que me tengo que salvar de algo, que seguramente es oscuro y malo, optaré pues por este camino.»–
Al pasar ya la entrada, dentro del camino, dio algunos pasos hasta que a su encuentro salieron unas personas con vestigios con la insignia de la cruz que vió en el cartel. Fué el primer saludo: –¡Saludos hermano!¡Aleluya y enhorabuena para ti haber entrado!– Así hablaban con macabra astucia. Estas personas le dieron una »calurosa bienvenida», lo llamaban hermano y lo felicitaban por haber elegido el camino de un tal »Cristo». Le dieron una supuesta guía de este camino: dos rollos. El muchacho otra vez se asombró ahora al ver que un rollo era muy similar en tamaño y forma al resplandeciente que alcanzó a ver en el Camino de la Torá, sólo que éste rollo no destellaba luz, de hecho era muy opaco y carecía de la extraordinaria belleza del anterior, sin embargo éste parecía lindo y le gustó, entonces lo tomó. También tomó el otro rollo, que era muy similar al primero que le dieron, su título era »Nuevo Pacto» y era también opaco. Después de tomarlos se alejó de ellos y emprendió el viaje. Al alejarse algo el joven, una de estas personas recepcionistas le dijo al otro: –Veo que no hay más gente afuera, apaga entonces las luminarias sobre la entrada-. Habiendo dicho esto fué el otro solícito y apagó aquellas opacas luces. Tal era su oscuro proceder.
Con estas guías entonces emprendió lo que ignoraba iba a ser un largo y arduo camino, difícilmente lo imaginaría, el sólo se sentía contento, feliz de que su camino lo salvaría de algo.
Comenzó a la vez que caminaba, a leer las guías. Así supo de la Creación, de que había un Ser superior que creó todo lo que existe y que además había creado al ser humano, y tambíen leyó acerca de los ángeles que eran seres celestiales también creados y al servicio de este Supremo Ser. Dios,así supo que le decían, había creado un lugar llamado Edén y ahí vivían el primer humano y su compañera, pero en una ocasión desobedecieron un mandato del Ser Supremo, por culpa de una serpiente que había engañado a la mujer de aquel jardín, y a causa de esto fueron expulsados…y seguía leyendo más. Entendía todo lo que había en esos rollos, veía cosas positivas, cosas lindas, pero a veces había cosas que no le cerraban, algunas contradictorias, otras sin mucho sentido, algo vacío. También se encontró en estas lecturas muchas referencias a un ser malvado, un espíritu inmundo que sólo quiere hacer perder a los humanos y que gobierna el mundo de los hombres. Alguien que según estos escritos se llama »Satanás el Diablo», pero también lo llamaban por muchos otros nombres, pero la idea general era que se trataba de un ángel que se opuso al Supremo Ser, un enemigo, y se trataba de la misma serpiente que engaño a la primera mujer.
La sola idea de que existía un ser así le producía terror, mucho miedo, pues no quería que este ser lo hiciera perder. Descubrió que de éste ser había que salvarse.
Siguió leyendo y felizmente para él se encontró con que había alguien que tenía el poder de destruir al ser malvado, justamente era la persona a quien los que le dieron la bienvenida al muchacho llamaban Cristo, aunque también se referían a este personaje como Jesús, Jesucristo, etc.
Era alguien que según estos escritos era hijo unigénito del Ser Supremo, y que era del mismo origen de las personas que antes él había visto reir y bailar junto con el rollo luminoso. Así y todo, tampoco le cerraban las cosas que se decían sobre este personaje, pues le daban condición divina, poder milagroso, y hasta se decía que era el mismo Ser Supremo…pero…murió! no entendía esto el joven ¿un dios puede morir? lo habían matado las mismas personas de su nación, porque lo despreciaban…era mortal! murió y todo para salvarnos…eso leía, aunque entendía lo que leía, muchas cosas no le cerraban, no tenían sentido. Igualmente decidió aceptarlo, pues resolvió que era el único que lo salvaría del espíritu malvado, esto era lo que más le aterraba.
Luego de terminar sus lecturas, se encontraba ya en pleno sendero, había gente con él que había hecho lo mismo, también había dejado camino atrás y tenía mas por delante.
Notó que de pronto las personas que terminaron sus estudios empezaron a reunirse en varios grupos, algunos eran de mucha gente, otros con poca, y gran parte de la gente tenía como una venda en los ojos aunque parecía buena, pero lo más increíble era que entre los grupos se discriminaban, se desaprobaban, se despreciaban y hasta se insultaban. Justamente discutían sobre lo que habían leído y competían por sus creencias. Estos grupos tenían líderes, cada líder dirigía a su gente y algunos de estos líderes tenían tambien vendas, otros no. Uno de ellos le decía al joven que si bien son los jefes de su grupo el Líder de todos era el Salvador.
Para sorpresa del muchacho también en este camino se encontraban las personas que al principio querían trepar las redes de la entrada de la Torá, que al no poder pasar del otro lado bajaron y entraron al de la Salvación mientras el joven todavía intentaba subir aquel alambrado. Tampoco habían abandonado sus vestigios, la »tapita», el sombrero, la manta en la cabeza, las barbas…también imitaban a las personas de aquel camino, bailando riendo, aplaudiendo, todos abrazando un rollo parecido al del joven y al resplandeciente, de hecho también tenía cierto brillo, pero requería ser pulido constantemente, porque su brillo no era natural, era igual de opaco que los rollos del joven. Más bien parecían tratar de imitar aquella radiante luz pero no lo lograban. También notó que a una de estas personas se le escaba una cruz de su bolsillo mientras bailaba y festejaba, y creyendo que nadie lo veía, escondía esa cruz. Esta situación le pareció muy inquietante y lo desconcertaba. Este grupo también era como los demás al desaprobar a los otros, algo no andaba bien…
Algunos líderes y especie de supervisores en ocasiones se topaban con el muchacho a pedirle colaboración con dinero, para mantenimiento del camino, pues alegaban que era mucho el tránsito a causa de la gran cantidad de gente y que esto desgastaba el suelo, era »para el bien de todos», decían. El joven un poco perplejo les daba algo del dinero que traía consigo, aunque al ver los suelos no le parecía que estaban en buenas condiciones, o que alguien haya hecho algún mantenimiento. Sin embargo lo entregaba de buena fé, con la intención de ayudar a los demás.
Así pasaba el tiempo para él, caminando y dando dinero, contemplando gente discutir, llorar, insultar…un caos…a veces leía su guía y se consolaba en ella pero no lograba reconfortarse del todo, recordaba y extrañaba a su familia y amigos, no sabía nada de ellos, sólo estaba seguro que se encontraban en el mismo camino que él. Pasaban días, meses, años…lo mismo de siempre, ya no estaba contento ni seguro del camino que eligió, y seguía caminando…
Pronto notó que el suelo del camino estaba raro, como con barro, a medida que avanzaba había más barro, más incómodo era caminar, de a poco costaba más avanzar, en esta zona ya del camino otros andaban con dificultad y con una constancia que parecía terquedad u obsesión, pero esforzados en seguir a toda costa, »tal vez sea una prueba para saber si queremos seguir»- pensaba- ‘‘¿quién sabe? a lo mejor, después del fango estaría la salvación…»’
En esta zona había carteles raros que decían: »Peligro, no continuar», éstos parecían no estar hechos por los mismos que contruyeron este camino, pues más bien resplandecían de una manera parecida al del rollo que vió al principio. Tampoco comprendió qué origen tenían esos carteles de suma advertencia, ni cómo estaban ahí apartados a un lado del sendero . De alguna manera se podría presumir que no eran de la misma naturaleza que el camino tomado ni de las guías que llevaba consigo. Pero una cosa era segura: ya no quería seguir caminando ahí. Realmente sintió miedo del lugar en el que estaba, peor, no sabía como salir.
Así divisó cerca de uno de esos carteles un pequeño camino que se unía al cual él se encontraba, y rápidamente se dirigió para aquel pequeño sendero y llegó. Era humilde, algo precario, pero más firme que el fango en el que estaba, era como de arena. Si bien no era cómodo de estar parado, pues tenía que estar constantemente moviendo los pies, al menos ya no se hundiría como antes, porque ya a esa altura el otro camino en vez de fango era arena movediza. Entonces se alegró pues creía aún que su Salvador le había mostrado aquella oportunidad, así empezo a andar por este nuevo sendero, y a lo lejos veía que se conectaba con algo que no alcanzaba a ver pues se veía como niebla, pero igual el muchacho siguió.
Ya cerca de donde terminaba este nuevo camino, podía ver atrás de él, lejos pero claro, el destino final de su camino anterior. Primero una especie de rampa hacia abajo.Luego un precipicio. Ciertamente significaba la muerte para los que lleguen, esto estremeció al joven que recordaba a sus allegados, no quería que llegasen ahí, pero el fango del lugar le imposibilitaba volver para buscarlos, no podía él buscar a su familia y amigos.
Llegó triste al final del nuevo sendero… y otro cartel más:»Estás llegando a Fulvida. Fundación Luz de Vida.» »Constructores de Shalom». –¿Shalom? ¿Qué significa eso?– se dijo a sí mismo,-Jamás había oído sobre esa palabra ¿Qué lugar es éste?-
Dejó el cartel atrás y siguió, pero había una espesa niebla que parecía no tener principio ni fin, muy densa, que no dejaba ver qué había del otro lado, y temió seguir, –Tal vez exista un precipicio parecido al que ví antes– dijo, y se quedó parado…
MIentras tanto, del otro lado, había mucha gente, justo a la misma altura de dónde se encontraba el joven, trabajando sobre el camino, parecían estar renovando los pisos. Éstos parecían como de madera firme, con una inscripción en cada una de sus tarimas: »Shalom». En esos momentos las estaban cambiando por unas baldosas que eran de piedra muy dura, mas firmes aún que las de madera, y que también tenían tallada la misma inscripción, y todos trabajaban en esto.
Junto con estas personas había una que parecía ser una especie de asesor, guía y supervisor en esta obra, aunque también ponía manos a la obra. Era muy entendido en el tema, y lo curioso es que no era como los demás trabajadores, traía sobre su cabeza esa redonda tapita, una similar que nuestro joven había visto anteriormente, también un rollo resplandeciente como el que ya conocemos. Él mismo parecía dar pautas, extraía instrucciones de su rollo, de las cuales elegía lo conveniente para sus colegas obreros, aunque todos mostraban una eficacia en lo que hacían. Pero todos trabajaban juntos en lo mismo, hacer más firme y sólido ese camino. Tenían en mente para el futuro cambiar la piedra por acero grueso, para hacer más sólidos aún sus baldosas, aunque requerían de recursos y debido a eso todo lo hacían despacio pero seguro, y siempre en acuerdo mutuo en mantener la inscripción de los suelos de su camino. Cosas como éstas hacían con alegría.
De repente uno de ellos vió sorprendido a un joven parado del otro lado, nuestro muchacho. Con ese asombro le dijo a los demás: – ¡Miren! ¡Un muchacho desconocido está parado al costado de nuestro camino!-, los demás vieron y no con menor sorpresa advirtieron la presencia de aquel extraño. Otros más lejos, no se habían percatado aún del asunto.
–¿Quién sera?– se decían –Se ve bastante cansado y angustiado, vamos, acerquémonos y averigüemos quién es y de dónde viene-…entonces dejaron de hacer aquello en lo que trabajaban y fueron a su encuentro. Entonces uno de ellos le habló diciéndole: –Hola, quién eres y de dónde vienes?–
El joven oyó estas palabras, pero no vió a nada ni nadie cerca ni alrededor: solo algo de camino que terminaba en una niebla interminable. Entonces se estremeció, pues ya no sabía qué creer. Si era fruto de su imaginación, o que era el tal Diablo, o algun ángel…ya sentía pánico y temblor en todo el cuerpo. Miraba a todos lados pero no veía nada ni a nadie.
–Hola-de nuevo-¿No nos ves?– El joven se dió cuenta que no era su imaginación ni alucinación, notó que la voz venía como de la niebla, y tomando valor se camino un poco más hacia ella y miraba la niebla más de cerca, y la examinaba con el entrecejo fruncido, tal es el gesto cuando no se comprende algo, y miraba hacia más arriba, abajo, a los costados…
Las personas del otro lado se extrañaron por la actitud del muchacho: –¿Estará ciego? Yo lo veo claramente– decía alguno a los de su alrededor. Volvieron a hablarle de la misma manera, y el joven ya armado de valor y extraña curiosidad respondió:-¿Quién esta ahí? Sólo veo niebla–
–¿Niebla? ¿Cuál niebla?– Todos se decían, ya más personas se percataban y se agrupaban en el lugar.
–No hay ninguna niebla, te estamos viendo claramente joven. Estás parado ahí moviendo la cabeza intentando ver algo, parece como si fueras ciego–
Ya al joven más que miedo sintió curiosidad, hablaba más ameno, tal vez por su propia perplejidad que lo sacaba de su propia asimilación de la situación. –No estoy ciego-dijo-Sólo veo una niebla al terminar éste camino que anduve después de haber transitado otro peor, además hay un cartel con un nombre, Fulvida, no sé que es ni porqué está acá…no entiendo ya nada–
En ese momento ya las personas comenzaban a comprender las cosas. el joven evidentemente no era ciego, pues habló del cartel, de Fulvida, del camino…pero de modo alguno él no los podía ver, aparentemente por una supuesta niebla que ellos no veían, sin embargo parecían creerle porque nadie mueve así la cabeza ni mira alrededor como buscando algo, no podía ser un loco por las referencias que hizo. Así que el único misterio era la niebla, pero en vez de meditar sobre eso más bien quisieron ayudarlo por el estado en que se veía, así que nuevo le hablaron: –Joven, te ves muy cansado y bastante afligido. Ven así te daremos comida, agua, ropas…pues pareces necesitado-. Pero el joven dudaba ante estas palabras, y prefería quedarse donde estaba y sin dar gesto de respuesta, lo que desconcertaba en cierto modo a la gente.
Viendo todo esto y sin decir nada estaba el supervisor de aquellas personas, un hombre sabio y solícito cuando los demás lo requerían, pues todo lo hacía con amor pero también seriedad, por esto y otras cosas más era respetado. Era llamado por todos »Moré» cuyo significado es maestro. Éste excelso hombre pues decidió romper su silencio hablándole a todos sabia y firmemente con estas palabras:
–Escúchenme estimados amigos y compañeros, el joven que ven ahí me figuro que viene de un camino lejano, que evidentemente no fué propicio para él, sino miren nada más el estado en el que está. Lo sé muy bien porque tristemente sé acerca de ese horrible camino aunque no lo he andado ni me interesa hacerlo, ni aunque sea para conocer. Éste pobre desafortunado tiene una expresión de desasosiego, vacío y soledad y sus pies rondan la miseria de haber andado por un terreno áspero y pantanoso, al parecer le costó mucho llegar acá y creo que su único medio fué ese pequeño sendero que ven detrás de él. Lo que yo veo y que parece ser es que hay algo que él llama »niebla» que no le deja ver lo que hay hacia acá, pero ustedes no pueden ver. Esto se trata de una alguna probable imposibilidad que le dejó aquel miserable camino andado de ver lo que realmente es bueno, una especie de membrana ante sus ojos frente a lo recto y justo, fíjense bien en lo que ustedes recién trabajaban y tendrán la respuesta al enigma: este suelo es por demás superior al que anduvo el joven, ustedes sí lo pueden ver puesto que no tienen esa membrana a causa del buen suelo, pero él a ustedes no. La razón primordial por la que se origina esta niebla es un secreto de Di-s que no tiene que ocuparles la cabeza pues nada bueno hallará para quién lo investigue, sólo Él sabe por qué forma este fenómeno. Más bien ahora vaya uno cerca del muchacho y extiéndale la mano traspasando este camino, para que lo pueda ver y se tranquilice, después veamos cómo ayudarle. Tal cosa es lo que el Eterno desea y manda.-
Ante semejantes palabras todos enmudecieron, porque eran concientes de la sabiduría de todo en cuanto hablaba y además estaba ya claro en sus mentes el asunto. Así que uno de ellos se acercó al joven y le extendió su mano. El muchacho del otro lado miraba estupefacto cómo una mano abierta de repente salía extendida de aquel denso y grisáceo muro, a esa altura este nuevo fenómeno para él sobrepasaba su ya pobre discernimiento y si antes estaba inmóvil, ahora parecía de piedra, una parálisis difícil de describir.
Comprendió todo el sabio Moré, y alzando la voz le dijo de una manera dulce: –No debes temer joven, solamente acerca tu mano y agarra fuerte de la que ves–
El joven sintió esta nueva voz más santa que la anterior, así logró recomponerse un poco de su estado, y ya con más seguridad respondió:-Gracias. Sí lo haré, porque siento en tus palabras paz que jamás sentí antes, pero dime…¿Eres tu el Salvador?–
Esto dijo porque mantenía la creencia que tuvo cuando descubrió el pequeño sendero que lo sacó del desastroso lodo de su camino antes andado. Pero entonces el Moré al escuchar aquella pregunta insensata, se disgustó y le habló con serenas y directas palabras: –No soy ningún Salvador ni otra cosa que se le parezca, pues aquello que te han dicho sobre esa persona sólo fueron calumnias que por la inocencia que en tí veo creíste. Te digo que aunque tuviste buen corazón estuviste errado en varias de tus acciones, no te culpo pues sólo fuiste victima de falacias, pero la verdad es que no hay salvación alguna por donde antes anduviste. Se nota igualmente que tienes buen corazón y tu intención es sana, sino no hubieras encontrado este lugar que aún no ves. Vamos, confía y tiende tu mano.-
La primera sensación del joven fué de miedo y tristeza, por lo que aquél decía de su supuesto salvador, si bien no huvo violencia en sus palabras, para el joven fueron duras, pues no estaba preparado para escucharlas y se entristeció porque tenía razón el hombre sabio, de alguna manera llegaba a ese lugar movido por alguna fuerza de la que nunca se percató, así recordaba la luminiscencia de los objetos que anteriormente había visto. Pero inmediatamente después y felizmente para él, sintió una nunca antes percibida sensación de esperanza. Por ésta última entonces, alargó su mano y tomó fuertemente la que lo esperaba, y tomando impulso pasó del otro lado.
Entonces cerró los ojos en su primera reacción, porque en ese lugar había más claridad que del lugar de donde venía, de hecho recordaba la claridad del Camino del Gentil Justo, y se preguntaba si se encontraría ahí. Luego de adaptarse a la nueva vista, comenzaba a contemplar el lugar y sus gentes. Sin saberlo aún, se había salvado él mismo.
Entonces las personas más cercanas le dieron la calurosa bienvenida, lo felicitaban por haber tomado el coraje que lo hizo pasar al buen camino, e inmediatamente se dispusieron a atenderlo.
Éstas personas cercanas eran justamente las muy pocas que el joven había visto entrar al principio de todo, en el Camino del Gentil Justo, ésta era la extraña razón por la que no se percataron nunca de la niebla. Así confirmó el muchacho aquello que pensaba y supo que estaba ahí, con gentiles justos. Y así recibía con alegría las palabras de aliento que le daban, le decían esto y aquello, todo era recibido gratamente por el muchacho y éste les respondía con gratitud. Así hablaban.
Mientras aquellos hablaban de tales cosas, se iba reuniendo más gente aún que antes, algunas ya habían visto algo, otras recién se enteraban. Muchos se recordaban a sí mismos actuando como el muchacho, pues también en otro tiempo habían caminado y conocían del macabro Camino Salvador. Éntre éstos hubo entonces alguno que les hablaba a los que tenía a su alrededor diciendo:
–Escúchenme amigos noájidas, todos que descendemos del noble Noaj. Al ver a aquel joven vino a mi memoria todo aquello que he pasado cuando caminaba por aquel deplorable Camino de la Salvación, borrado sea este nombre. También de similar manera llegué a este lugar, tal como el Moré nos describió hace un momento, y recuerdo un sendero perdido que sería mi esperanza para llegar acá así como también veía una niebla antes de llegar y pasé por parecidas circunstancias, y muchos de ustedes saben bien de qué hablo. No nos debería entonces extrañar que ahora nosotros no veamos nada de eso, pues nuestra visión es pulcra y sé que me entienden, lo que veo es que tal niebla no desapareció en verdad y hay muy pocos caminos como los que conectan a éste, el nuestro, yo también advertía que a lo largo de toda esa niebla no se veía ni a lo lejos algún otro sendero esperanzador, fué un milagro que haya encontrado aquél uno de éstos caminos. Por eso les propondré cómo debemos actuar de aquí en adelante:
MIentras algunos de nosotros siguen con la obra de mejorar estos suelos, otros vayan prestos con ayuda de máquinas o cualquiera otra que sirva, a disipar esa espesa niebla que no deja ver para acá, a pesar de que no la vemos está ahí, y debemos hacerlo. También apresurémonos en construir más caminos como el de arena que se ve ahí, pero que sea de un mejor material, más firme, por ejemplo las maderas que estamos ahora sacando. Si así obramos entonces hay mas probabilidades de que más personas extraviadas como éste pobre joven encuentren el camino que en verdad deben tomar. Vamos, no perdamos más tiempo hablando y hagámoslo.-
Dicho esto todos empezaron a obrar de esta manera, felices porque entonces tenían una nueva manera de construir su Shalom, ayudando a los perdidos, y así renovaban su lema de Constructores de Shalom, descubrían pues un nuevo significado.
Así entonces comenzaba también el joven su nueva y definitiva etapa, aunque le sería largo y costoso la adaptación total a esto nuevo, pero no lo abandonaba su esperanza: ahora sí entendía sobre Di-s. Entonces él mismo luego del descanso empezó en silencio a aprender todo cuanto había ahí, observando por largo tiempo las obras sobre los suelos, a los que disipaban la niebla y a los que construían pequeños senderos conectores.
Notó también que entre ellos estaba un hombre con la tapita redonda, de semblante sabio y reconfortante. Pero no hizo preguntas ni comentarios, pues le vencía el sueño en ese momento después de sus penurias interminables, así se durmió a un costado hasta el día siguiente.
Era viernes ahora cerca del mediodía, el joven abrió los ojos y se sentía bien descansado, mucho había dormido por el sueño pesado y al ver alrededor notaba que estaban todos trabajando en lo mismo del día anterior,y nuevamente el Moré entre ellos, portando esos magníficos rollos de luz que ya el joven conocía de lejos y por los cuales aún se extrañaba. Se incorporó entonces y fué a su encuentro, cuando estuvo al lado del guía quiso ver el contenido de lo que leía , y al posar su vista sobre las letras sintió un ardor en los ojos que lo hizo cerrarlos y retroceder un poco. Refregó sus párpados y volvió a abrirlos con dificultad, pero podía ver.
Advirtió todo esto el sabio hombre y le hablo así: –Estimado, tuviste suerte esta vez, pues si mirabas otras letras de estos rollos era inevitable la pérdida de tu vista con el tiempo. Tus ojos naturales no son aptos para leer de esas letras, pero sí lo son para leer las que viste recién, sólo que no estás listo y por eso sentiste sólo ardor, pudo ser peor para ti. Ten paciencia y con lentitud aprende todo de cuanto hay aquí, luego podrás leer con mi ayuda algo de esto, pero nunca lo intentes solo. Ahora me despido de tí querido, pues tengo obligaciones en otro lugar, para que sepas soy del Camino de la Torá y allá debo ir.-
Luego habló a los demás exhortando:- Amigos, me voy ahora a lo mío pues llegará Shabbat y tengo cosas múltiples que hacer y el tiempo apremia. Algunos de ustedes acompañen a este joven en lo que necesita, lo que realmente necesita, sé que me entienden. Ahora me despido y nos veremos pronto. Cariños y fuerza noájidas.-
Así hablo y se alejó con sus cosas. Recién en ese momento comprendió algunas cosas el joven pues aquél que se iba tenía el mismo resplandor de las personas que estaban alrededor de los rollos radiantes del principio. Luego de pensar en eso le dijo a su más cercano: –¿Shabbat?¿Noájidas? no comprendo a qué se refiere–
Le respondió entonces el gentil sonriendo: – Amigo, Shabbat es un día especial de nuestro Moré y de los que son como él, y debe preparar ciertas cosas y hacer otras, pero eso por ahora no debe acuciarte, con el tiempo sabrás de qué se trata, aunque es importante que vayas sabiendo que no debes imitarlo, jamás. Del mismo modo actuarás con los rollos que viste, seguro ya te lo habrá dicho. Ten paciencia y sabrás todo lo que debes saber, sobre cómo trabajar en los suelos de Fulvida, aunque si te fijas al lado y muy cercano de nuestro camino verás otros caminos parecidos a éste. Ése se llama por ejemplo »Benei Noaj», aquél otro tiene por nombre »Gran Arca» y muchos otros más, todos juntos en realidad forman el verdadero Camino del Gentil Justo, el nuestro es en realidad uno pequeño en comparación con éste inmenso…en cuanto a los noájidas, se refiere a los descendientes de Noaj, que tú conoces como Noé…–
Así entonces empezaría a aprender con paciencia y virtud todo lo que a él competía, se le inculcarían las 7 leyes universales sobre las que todos ahí se regían, las cosas que debería hacer, las que tendría permitido, las que tendría totalmente prohibido, todo lo recibiría con felicidad, aunque sin olvidar a sus seres queridos de los cuales no supo más y le preocupaba, y también para esto le darían aliento pues si tenían buen corazón como el joven el Eterno haría que llegaran como él, así le hablarían y todos los días futuros en su vida trabajaría como los demás contruyendo suelos, disipando nieblas por conocer él mismo los tormentos antiguos, Desechando las cosas que llevaba física y mentalmente consigo. Desecharía sobre cestos de basura al costado de su nuevo camino los rollos opacos que traía, así como sus expresiones antiguas, todos en los mismos cestos donde otros también llegarían como él, así como también los gentiles que ya obraban tiempo hace y estaban en constante aprendizaje desechando sus cosas también. También el Moré le enseñaria con amor y alegría a leer de lo que podía de los rollos que eran llamados Torá (de acá el camino del Moré), y de éste hombre el joven aprendería mucho, del Shabbat mencionado, y otras cosas que no debería imitar. Así sería de ahí en más para nuestro joven, y se convertiría algún día en un ejemplar noájida.
Pasaron tres años de haber llegado a su lugar ya amado, y advirtió para su sorpresa que de su camino amado se desprendían como puentes gigantescos con carteles que dictaban: »Al Camino de la Torá»; éstos puentes se veían muy dificutosos para tomar por el complicado andar que demandaba: muchas subidas, bajadas, curvas, escalinatas, todo tipo de complicaciones, pero también se notaban muy firmes. En algunos de ellos se veían hombres gentiles andando acompañados de hombres parecidos al Moré, pero que sugerían un rango algo más alto y exhibían magnificencia. Éstos eran por el joven ya conocidos, porque su Moré siempre les hacía referencia cuando le enseñaba, decía que los consideraba sus maestros y que no sólo en vida los eran sino también aquellos ancestros que dejaron sus sabios escritos y de los cuales el Moré leía. A ellos pues también los consideraba sus maestros, y eran por él llamados Rabinos.
Los últimos eran entonces los acompañantes de los noájidas en los puentes, pero mientras éstos andaban por ahí de manera dificultosa, aquellos caminaban sin problemas, pues los puentes no les representaba incomodidad alguna, a pesar de las depresiones e irregularidades de sus estructuras, eran parte de su Camino de la Torá. Y les daban fuerzas los Rabinos a sus guiados, cuando éstos sucumbían en su andar, porque solos no podían ni debían.
El muchacho sabía de esas dificultades, porque mientras aprendía de sus 7 leyes tenía referencias sobre sus colegas los Judíos (así se llamaban los felices bailadores del rollo de luz), y de la luz de aquel otro buen camino, pero él decidió seguir de largo…estaba contento con su propia labor y no quería dejar de ser noájida aunque apreciaba a aquellos de los puentes, al llegar al otro lado de largo brazo se encontrarían con muchos de los excelsos hombres para ser como ellos y al fin ser llamados Judíos.
Así continuaba su extenso y amado camino, donde siguió avanzando en años hasta convertirse en hombre, luego hizo su propia familia, tenía no menos ejemplar mujer, buenos hijos nacidos noájidas que seguirían los pasos del buen padre…ya entonces estaba completo porque sentía en si interior que cumplía con todo cuanto el Eterno su Di-s le encomendaba, pero no consideraba lo que sentía para no caer en soberbia, más bien seguía cumpliendo y cumpliendo como si no llegara nunca a hacerse. Así era su proceder en su vida.
Llegaba entonces al tiempo de su vejez que toca la puerta de los que mucho viven, estaba cerca ya de sus 120 años, cosa admirable porque fué de los pocos en lograrlo. El blanco de sus cabellos era el fiel anunciador de su grandeza y saber a cualquiera que lo viese. A él acudían los muchos jovenes y hombres que buscaban sabiduría, para hacer todo lo que debían y que este anciano hizo en su juventud. Recordaba a su Moré instructor a quien mucho le debía, y con esto en la mente enseñaba el también todo lo que había aprendido, era menester hacer todo lo que se podía para llegar a buen puerto, así era todo para quien fué una vez joven que ahora estaba cerca del final de su camino y de sus días.
Un día de repente se sintió distinto a los demás días de su vida, se acercaba el final de su sendero y el anciano bien lo reconocía y con gusto pues no temía, sabía bien en su corazón que había cumplido cabalmente sus 7 leyes, aunque nunca cesó de hacerlo mientras le quedaba fuerza, como si siempre le quedara algo por cumplir. Llegaba ya al final de los férreos bloques con el querido Shalom inscripto, cuando un sueño distinto pero muy dulce le vencía, se tomó la cabeza con una mano y se sentó. Estas ganas de dormir eran distintas a las demás.
Así como el fiel trabajador se levanta temprano a la mañana, antes del cantar del gallo, y se dirige a su deber durante todo el día hasta llegada casi la noche y vuelve muy cansado y se va a la cama a dormir sin pensar en la reparadora cena, tal era el cansancio del anciano. Pronto apoyó el resto de su cuerpo sobre el suelo amado y comenzaba a cerrar los ojos. La misericordia del Eterno había hecho cansar los arrugados párpados del centenario noájida, y éstos se rindieron por fin y se juntaron para que sus ojos terrenales no vieran nunca más. Así fueron pues los últimos momentos del ejemplo de muchos.
Pasado un tiempo imposible de decir si mucho o poco, nuevamente se levantaba el hombre ahora desorientado; no sentía su cuerpo o lo que sentía más bien era algo muy extraño y nunca antes sentido, se sentía vivo pero de otra manera… –¿Qué es esto?– se decía su espíritu sin norte al principio.
Se incorporó, o más bien una hizo una acción parecida, y con sus nuevos ojos veía muchas personas sollozando juntas, eran sus descendientes, amigos, colegas, todos queridos alrededor de algo. Era su cuerpo material. Ësto lo conturbó más pues si bien sabía de qué se trataba la muerte, sólo esa vez, que era la única, era como si nunca hubiera aprendido al respecto. Para las personas presentes había sucumbido el anciano en medio del camino, pues sus ojos veían más camino por recorrer, mientras que los del anciano ya en espíritu veían el fin del suyo.
Sin tiempo para deliberar sintió el alma la atracción del otro lado, era como si caminara sin necesidad de usar piernas, como si una fuerza externa lo hiciera dezplazar hacía una nueba niebla para él nunca antes vista. Era ésta la cortina que separaba el fin del camino de lo maravilloso que se aproximaba. Cruzó así la línea divisora y empezaba la paz.
Notó ahora que después de cruzar había un patio al que llegaba también otro camino que llegando a su fin se unía al suyo. Y de él llegaban otros, los judíos, tal como lo hacía como el anciano, y al ver la señal de ese sendero leyó: »Fin del Camino de la Torá», al darse vuelta al suyo vió: »Fin del Camino del Gentil Justo». Éstos se unían entonces al final para hacer saber a todos que tanto un camino como el otro eran los necesarios para llegar a buen destino.
Se juntaban entonces gentiles y judíos para saludarse y seguir hacia la enorme puerta de un edificio áureo con argénteos adornos, tal construcción daba la idea de un tribunal. No era otra cosa más que eso, y la fuerza desplazadora los guiaba a todos mezclados hacia su interior. Entonces el fiel noájida sentía temor reverencial y alegría a la vez, pues bien sabía lo que llegaría. Se abrieron las puertas y se hizo una fila entre los muchos llegados para entrar. Al hacerlo, el interior del lugar era destellante, hermoso, indescriptible apenas los ojos espirituales podían mirar algo hacia el suelo que también era de luz. Apenas se podía ver algo, casi nada…
Avanzó una persona delante de él y una voz enfrente e imposible de ver su emisor decía: –Dime Yehuda, ¿Has cumplido con las 613 órdenes que te He dado?-.
Conmoción. Ésto sentía el buen gentil y todos los demás detrás de él. –Sí, las he cumplido– respondía el judío, y avanzaba pero no se sabía dónde.
Quedó ahora solo el siguiente frente a la Majestuosa Voz, que le dijo: –Dime Noaj-(por ésto era la grata sorpresa que se llevó en vida al saber del nombre de su ancestral patriarca)-¿Cumpliste con las 7 órdenes que te He dado?-. Al momento se llenaba su alma de inmensa alegría, y con una sonrisa respondió: –Sí mi Señor, tal como lo he aprendido-dijo, y agregó:- Perdóname mi gran Señor, ¿Qué es de mi familia y amigos a quienes nunca más vi?-, a lo que la Magnificencia respondió: –No te preocupes por ellos, han recibido también su juicio justo como tú, más, complácete porque lleno de misericordia es el mismo-. Dicho ésto avanzó mediante la fuerza recorriendo la Sala de Justicia, hacia una puerta que daba a otro exterior.
Había tenido su juicio justo, y sentía amor por su Amo, cantaba alabanzas, se abrazaba con otros, y se disponía a gozar de las cosechas de su siembra. Estaba ahora en otro patio, interior, que llevaba a un gran portal hermoso del mismo dorado y plateado que el Sagrado Tribunal, sabía que aquél era su Mundo Venidero, al que todos se dirigían con no menor gozo que el noájida.
Caminaba hacía ahí cuando de pronto de su interior salían personas que parecían alborotadas de mucha alegría, hablando rumores, escuchando voces y gritos del primer patio, anterior al Tribunal, como si se hablaran con los que están del otro lado, pero no alcanzaba a entender lo que decían, así que se acercó a ellos. Tanto era el alboroto que sólo alcanzó a entender unas pocas palabras, las suficientes para aumentar su alegría. Todos los que habían salido volvían a entrar corriendo, tal vez para avisar al resto. Detrás de ellos caminaba Noaj lentamente hasta que quedó solo, y traspasaba de a poco el acceso al mundo de gozo con una sonrisa y un ligero pensamiento sobre lo que recién había oído:
Andaba por el Camino de la Torá un tal Mashíaj…
FIN.
Depuración de cuentas
Alguno de los trabajos que se realizan dentro de una empresa, en el área contable y que se realizan de forma periódica, siendo esta una vez al año o cada medio año dependiendo de las operaciones realizadas, inclusive si la empresa lo requiere pues hasta en periodos mas cortos de tiempo, es la depuración de cuentas, pero para los que no entendemos muy bien estos conceptos les voy a dar una explicación que espero sea clara de este interesante concepto, para después ver la impresionante similitud con el aspecto Noajico de la corrección.
Bueno honestamente no es tan fácil comprender conceptos de naturaleza contable de la noche a la mañana, pero tratare de dar un mini curso expréss de este concepto, que cuando lo comparemos con la corrección mediante los 7 preceptos a las naciones veremos que son cosas muy sencillas de entender.
Uno de los estados financieros básicos, es el balance general o estado de situación financiera , es un estado financiero que de reflejar correctamente la situación de la empresa, es una herramienta importantísima en la toma de decisiones, el balance general nos permite ver cuanto debemos, que utilidades hemos obtenidos en los ejercicios recientes como en el actual, si estamos capitalizados o descapitalizados, cuanto dinero tenemos de fácil rotación en bancos en inversiones en cartera vencida, en pocas palabras toda la situación financiera de la empresa esta reflejada en el balance general .
Un balance general esta constituido por varias partes, pero para cada concepto contable se asigna una cuenta, hay cuentas de activo de pasivo y de resultados, digamos que es lo básico, vamos a tomar un ejemplo.
Balance general al 01-01-01
Compañía x
Activo
Cuenta: Clientes $ 101,000
Aquí tengo una cuenta que se llama clientes y su tarea es decirme cuanto me deben mis clientes, aparece con un saldo positivo que me indica que me deben 101,000 pesos, hasta aquí todo va bien, las operaciones estan registradas de forma correcta, pero pasemos a ver cuando tus cuentas no reflejan la situación real de la empresa o reflejan cosas registradas de forma incorrecta.
Balance general al 01-01-01
Compañía x
Activo
Cuenta: Clientes $ -101,000
Aquí tengo que la cuenta de clientes esta en números rojos me dice que yo “empresa” le debo a mis clientes 101,000 pesos, ¿pero como? si se supone que los clientes son a los que yo les vendo, ellos deberían de deberme a mi ¡Como puede ser que en lugar de deberme yo les deba a ellos!
Aquí viene lo interesante esta cuenta esta para decirme cuanto me deben mis clientes, pero si no cumple con su función quiere decir que hay algo que esta mal, tal vez fueron mal hechos los registros contables por eso nos reflejan situaciones incoherentes y alejadas de la realidad.
Hay reglas para que cada operación que realiza una empresa sea registrada de forma que cuando revisemos la información veamos la situación real de una empresa, estas reglas están dentro de los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados, si los usas de forma adecuada y correcta todas las operaciones que se realicen arrojaran una información confiable y verídica, al mismo tiempo que llevaran a la empresa a tomar las mejores decisiones para la misma.
nota.- actualmente los PCGA (Principios de contabilidad generalmente aceptados) estan siendo sustituidos por las NIF (Normas de informacion financiera) llevandonos a homologar la practica contable mediante las NIIF (Normas internacionales de informacion financiera) dadas las practicas globales de negocios, el IASB (International accounting standars board) responsable de la elaboracion de las NIIF esta buscando estandarizar las practicas contables a nivel mundial por la creciente globalizacion.
Cuando no utilizas los principios de contabilidad pasa lo que mas arriba, las cuentas en lugar de reflejar a tu favor reflejan en contra, cuando no actúas conforme a lo mandado por el Creador estas en números rojos.
Cuando después de que en el balance aparecen cuentas que no están reflejando lo que deberían de reflejar, es hora de ponerse a depurar cuentas, es hora de integrar los saldos y revisar que operaciones no fueron registradas correctamente, así empezamos a reclasificar lo que no esta en su lugar y a eliminar lo que no sirve.
Cuando no actuamos conforme a los 7, es hora de empezar a ver en que estamos mal y empezar a actuar bien, es hora de eliminar todo eso que no sirve y que impide que actuemos correctamente, cuando nuestro actuar cotidiano es contrario a lo que esta indicado, es hora de depurar nuestra vida eliminando lo que no nos deja actuar como debe de ser.
Cabe mencionar que cuando tocaba hacer la depuración de cuentas, los compañeros decían que flojera hazla tu, la depuración de cuentas es uno de los trabajos mas complicados en una empresa y mas laborioso, porque se debe de revisar cada registro que origino los saldos rojos o contrarios a la naturaleza de la cuenta, es un trabajo muy laborioso pero indispensable para sanear las cuentas.
Así que hagamos un balance de nuestras acciones, y veamos donde están los números rojos, que aspectos debemos de corregir, cuales son las cuentas que tienen que depurarse, y a trabajar se ha dicho.
Me despido como siempre poniéndome a las ordenes, deseando que tus cuentas reflejen cosas positivas, y que la Luz del Eterno ilumine tu camino.
¡Un abrazo y Shalom hermano!
Noájidas, ¿como ayudaríamos a un cristiano?
Para saldar una deuda con el lic. Yehuda, pues por la siguiente razón me otorgó el honor de ser co-autor junto con uds., expongo este post para que juntos, nosotros noájidas, opinemos sobre cómo deberíamos ayudar a alguien que cree en el cristianismo, pero que algo no le cierra, o siente que hay algo más…algo que sospecha que no le dijeron.
Algun cristiano »X» nos pregunta:
»Soy cristiano y creo en Jesús y que es mi Salvador. Sin embargo, hace muy poco navegando en internet encontré esta página y si bien no leí demasiado, la encuentro muy interesante, así como las ideas y opiniones de los que participan y hacen Fulvida. Pero me aterra leer cómo es que uds. están muy seguros acerca de la falsedad de Jesús, de que él no fué ningún Mesías, y que al parecer, estaría yo viviendo en un mundo de mentiras.
Pero a la vez, veo solidez y fundamento en lo que dicen como también veo mucha luz en los escritos de sus posts, lo que me hace pensar que tal vez haya cosas que no sé realmente, o que me ocultaron, la verdad es que estoy interesado en que me expongan sus fundamentos sobre la falsedad de Jesús, sobre por qué mi antiguo y nuevo testamento es falso, y muchas otras cosas que hacen al cristianismo.
Debo confesarte que tengo miedo, porque tal vez el escucharlos a uds. signifique la discriminación por parte de mis compañeros de fé, de mi líder espiritual, mis familiares… peor aún, miedo de ser condenado y que tal vez me espere un tormento eterno en el infierno regido por Satanás el Diablo.
Te aseguro que trataré de ser lo más abierto posible, sólo les pido que me brinden su ayuda, ya que veo que son personas en quienes puedo confiar, y por favor, no se enojen conmigo si me cuesta creerles, pero la verdad es que es muy duro para mí este asunto y necesito ayuda…espero me sepan entender, es que siento verdadero miedo. Se los agradezco .»
Para empezar, lo que acabo de escribir es algo que inventé, algo que creo yo nos preguntaría un cristiano no sólo en Fuvida, sino en la calle, en el trabajo, en la universidad, etc., pero ojo, me refiero siempre a aquel que está dispuesto a escucharnos, no al que tiene la mente cerrada y no quiere escuchar o saber más que lo que estudió o le enseñaron, aquel que niega la obvia verdad que tiene frente a sus narices ¿de acuerdo?. Lamentablemente a esta última persona no se la puede ayudar de ningún modo más que sólo dándole a conocer la verdad, y que luego haga él lo que le parezca, porque al final de cuentas se nos otorgó a todos el libre albedrío. Obviamente si ésta ultima persona, logra por obra divina darse cuenta de su error y quiere ser noájida, bienvenida sea.
Otro detalle menor es que las iniciales de los nombres propios las escribí con mayúscula, porque supongo que así ellos se dirigen a sus mitos, no es que realmente quiera yo darles alguna importancia, igual creo que me entienden.
Por último, además de cumplir con lo que me encomendó el prof. Yehuda al hacerme co-autor sobre cómo le gustaría a un cristiano que lo ayudasen, creo conveniente exponer este tema para que nos sirva como sano y a veces duro ejercicio, el de ayudar a los descarriados. Sobre todo para evaluarnos a nosotros mismos, los noájidas, los que ya despertamos, en la materia que podría ser llamada »Despertando al Prójimo», pero nó solo evaluando el resultado final, sino también el modo en el que llegamos a ése resultado. En otras palabras, que sirva como ESPEJO NOAJIDA, para ver en qué situación nos encontramos parados, para lo cual les ruego comenten, opinen, expongan, así también nos ayudamos entre nosotros, ¿les parece amigos?
Alguna respuesta que se me ocurre seria:
‘‘Amigo, reconozco el valor que tiene el que te interese ésta página, y dejame decirte que por algo llegaste hasta este lugar. Antes que nada, busca en la página todo lo referente a jesus/ieshu y el cristianismo, también lo podrías hacer en la página serjudio.com ingresando la misma referencia. Si con esto no estás muy seguro podés formular tu pregunta sin miedo. Pero te pido y advierto que seas totalmente abierto a las respuestas que obtendrás, algunas de éstas te podrán parecer severas y hasta tal vez pienses que son despectivas, pero te aseguro que la verdadera severidad es contra aquello que creés, o contra aquellos que te hacen creer lo que no es, no contra vos, porque tu alma tiene valor, y dentro de las respuestas severas en realidad hay verdadero amor, e interés para que salgas de la prisión de tu alma.
También te pido que busques con total objetividad lo referente a Satán, aquel vos llamas »satanás el diablo» y creés que es el que rige este mundo, te sorprenderás cuando descubras quién es realmente…»
Bueno, en realidad se me ocurren muchas otras respuestas, pero deseo que uds. amigos y amigas, den su opinión, porque a la vez aprenderé de y con uds.
También les ruego que lo hagamos con total paz, respeto y compañerismo, pues si nosotros mismos que tenemos que ser la base maciza y sólida no lográramos serlo, ¿quién lo sería? ¿quién ayudaría al descarriado?
Ya me extendí demasiado…¿qué le respondemos?. Shalom para todos.
Sebastián.
Aviso Para El Público en General
Para los que han visitado recientemente el sitio de Fulvida, sabrán que hay varios proyectos concretándose y otros mas que están en vías de desarrollo, en varias partes del mundo ya hay Noajidas trabajando a pleno para poder difundir el invaluable legado que son los 7 Preceptos para las Naciones, un fabuloso equipo de trabajo esta laborando a favor del Pueblo Noajida, gente que a base de esfuerzo y perseverancia esta decidida a darle una mano al necesitado.
Varios proyectos que son para el beneficio de nuestros lectores e incluso para los que aun no nos leen, están ya concretándose en el plano físico te puedo mencionar algunos , entre otros esta uno que ya es una realidad palpable y es el libro de Rezos, ya acabado y en proceso de impresión en estos momentos, un libro que lleva un gran trabajo detrás de el, siendo el Moreh Yehuda así como nuestro gran amigo y coordinador de Fulvida en México el Ing. Ramón Ruiz y el grupo de Fulvida México los artífices de este gran logro Noajida, el libro se constituye en una guía básica para poder elevar de forma correcta una plegaria al Creador.
Ahora en fechas próximas esta por celebrarse la primera reunión, en el país que ha visto como a poco los Noajidas argentinos empiezan a conformar un imparable movimiento allá en ese lejano país, varios se han integrado a esta edificante iniciativa, incluso parece que van a contar con visitas distinguidas de países vecinos, una reunión que pinta para ser un gran encuentro entre camaradas y amigos, buenos aires Argentina se viste de gala con la visita del prominente y gran Maestro Yehuda Ribco.
Impactando mediante un programa de radio, nuestra querida compañera y gran amiga Doña Nidia Aldea Caro ha llevado Luz a los radioescuchas con un mensaje de Paz y Armonía como lo son los 7 Preceptos para las Naciones, difundiendo el mensaje mediante un programa de radio ha llegado a muchos Noajidas, utilizando un medio de difusión muy usado ha trabajado por el Pueblo Noajida difundiendo y llevando luz a muchos hogares.
Un concierto que por ahora solo parece un sueño, pero que sabemos que las cosas grandes empiezan por ser solo eso sueños, nuestro querido compañero y amigo Luis Zarate, tiene la visión de realizar un concierto que de momento puede parecer difícil de realizar, pero no somos impacientes y sabemos que en un futuro tal vez este sueño se haga realidad, lo importante es saber que existen esos anhelos y que si Di-s quiere tal vez algún día los disfrutemos en vivo.
Un proyecto mas existe en la mente de un servidor, como lo es el proyecto denominado de “Unidad Virtual”, nacido del deseo de ver una comunidad mundial unida y bajo un firme anhelo de llegar a muchos hogares llevando Luz y esperanza, a las personas necesitadas de apoyo, un proyecto que esta detenido por el momento, pero que ahora que he observado que esta próxima a realizarse una reunión en Argentina veo viable continuar.
Así como varios de nuestros compañeros siempre publicando e innovando cosas también participan de estos logros, porque es por demás sabido que somos un equipo, todos y cada de los que hacemos fulvida somos parte fundamental opinando y ayudando a nuestros compañeros, trabajando en unidad y siempre con la misión de ayudar.
En fin como te podrás dar cuenta el equipo de Fulvida trabaja cada día para poder ofrecer a nuestros lectores mejores y muy variados contenidos, cada día que pasa surgen nuevas inquietudes para mejorar nuestros textos, aquellos Noajidas que decidieron salir del anonimato para poder participar activamente en fulvida lo pueden constatar no hay cosa mejor que poder ayudar a tu hermano necesitado de Luz.
Estamos tratando de mejorarnos para que cada que visites Fulvida.com sea una experiencia agradable y puedas llevarte contigo una reflexión, un valor o simplemente una agradable experiencia, estamos trabajando y lo hacemos con la plena convicción de poder ayudarte en algo, seguiremos haciéndolo porque estamos seguros de que podemos contribuir para el desarrollo integral de tus 5 planos existenciales.
Pero como sabemos que hay increíbles potenciales haya afuera deseosos de participar en este sin precedentes Renacimiento Noajico, no podemos dejar de decirte que estas cordialmente invitado a formar parte de este gran equipo, intégrate hermano no lo pienses mas, las puertas están abiertas y siempre hay un lugar disponible para ti.
Me despido de todos ustedes esperando pronto poder publicar algo de su agrado, deseando éxitos plenos en todos los proyectos de mis compañeros y ansioso de conocer a los nuevos integrantes que darán mas empuje a Fulvida.
¡Un abrazo y Shalom hermano!
Oficina Fulvida México
La Situacion Actual
En dias pasados me encontre con una escena que puede paralizar a cualquiera, en un lugar de fuerte afluencia laboral, en frente de un puesto de antojitos y bajo un paso peatonal, se encontraban dos niños en una caja de carton, los llantos de los infantes hicieron que varias personas llegaran a ver que era lo que pasaba, y segun las personas que atienden el puesto de enfrente de antojitos es una situacion recurrente ya que los niños viven ahi.
La mama de los infantes se va a ayudar a no se que personas y deja muy seguido a estos niños solos, en cuanto le gente empezo a ver que pasaba, la mama de estos niños llego, y varias personas le reclamaron porque los dejaba solos, pero la mama solo respondio con un gesto de indiferencia, segun comentan gente de albergues ha ido a ver a esta mama para ofrecerle un techo y comida, pero la mama se niega a dejar la calle.
Realmente es una situacion penosa, pero me atreveria a imaginar que sucede en los demas paises, son situaciones que te hacen reflexionar, en estos momentos fulvida esta trabajando con buenos resultados, pero estamos consientes de que se necesita mas trabajo y difusion, nuestra sociedad esta necesitada de Luz, y los que sabemos como poder traer un poco de bendicion al mundo estamos doblemente comprometidos a esforzarnos cada dia mas.
Cada integrante de Fulvida, tiene la oportunidad de hacer algo que impacte al mundo de forma positiva, sabemos que estamos trabajando con fuerza y determinacion, pero tenemos que llegar mas lejos, cientos de miles estan desesperados por un poco de Luz, creo que aun podemos dar mas de nosotros mismos, es ahora la oportunidad de dar al necesitado una mano.
A ti hermano que nos estas leyendo en estos momentos, integrate a Fulvida y deja que tu Luz brille en la obscuridad, da ese paso definitivo para formar parte de las Filas de la Luz, puede ser que con tu ayuda niños como esos necesitados de amor, puedan encontrar un rayo de esperanza, no lo dudes mas integrate, te estamos esperando con las puertas abiertas.
La invitacion extensa a todos nuestros lectores, para que formen parte de nuestra mision de difundir el Legado Noajico, ya que solo difundiendo esta armoniosa forma de vida, podremos erradicar el sufrimiento de nuestro Pueblo, decidete a participar e integrate con nosotros, trabajar por el Pueblo Noajico es una gratificante experiencia sin comparacion.
Cuando lo decidas seras bienvenido hermano, me despido de ti deseandote un excelente dia y anhelando conocer a mas gente calida y especial como lo son todos mis compañeros que hacen Fulvida.
¡Un abrazo y Shalom hermano!
Oficina Fulvida Mexico
Un Interesante Ejercicio
En un reciente texto de mi querido amigo Cesar Oncoy, donde da algunos tips para la difusión del Noajismo, me llamo la atención una recomendación que hace sobre el uso de los recursos con los que cuenta fulvida, si observas de el lado derecho inferior de el cuadro donde aparecen publicados los textos dice “Email this Post” y sirve para que si lo deseas puedes enviar el texto que estas leyendo a un conocido un amigo un familiar en fin, es para que si ves algún articulo interesante puedas enviarlo a alguien que lo necesite.
Pero esta sencilla acción es muy edificante, leyendo el texto de Cesar me puse a pensar que si alguien tal vez necesite una orientación de algún problema ya tratado aquí, podríamos construir Shalom si enviamos la información al respecto de esa situación que aqueje a algún conocido.
Podemos dar una mano a alguien que no conozca el sitio pero tenga algún problema antes planteado aquí, si hay alguna información que le pueda servir no estaría mal si le diéramos una mano dándole algo que leer que le pueda ayudar, o simplemente para la gente que tiene problemas de cualquier índole sabemos que la única solución es conocer los 7 preceptos para las naciones.
En fin estaría excelente si potencializáramos las herramientas con que contamos en Fulvida.com, usándolas como siempre al servicio de nuestro prójimo y al mismo tiempo siendo constructores de Shalom.
No se que te parezca esta idea pero te invito a ponerla en practica, y vamos a ver que buenos resultados podemos obtener.
¡Sin más por el momento me despido de ti y me pongo a tus órdenes deseándote un excelente día!
Oficina Fulvida México
Resp. 248 – Tanaj y noájidas
Lic Yehuda:
Usted es el maestro, por eso recuro a usted a mis inquietudes. Me quedo claro que no puedo estudiar la Torah.
1-Puedo leer Los Nevi’im o Ketuvim ?
2- O leer los Salmos
3- ya que escuche que algunos Salmos fortalecen algunos campos de nuestras vidas.
4- Tambien estoy difundiendo Fulvida en pastores y algunas personas que conozco , alguien me recalco que no existe este pasaje en el escrito de Aprendamos a reconocer el Verdadero el Mesias.
Malaquias 3: 23-24 es Malaquias 4 :5-6. para que lo corrija por favor.
Un fuerte abrazo