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El cuervo y la paloma de Noaj 2ª parte

El segundo nivel para comprender y desarrollar el versículo mencionado en nuestras vidas es apartarse de lo negativo antes de proceder a hacer lo correcto, ¿y como te apartas o alejas de lo negativo?, pues creo que si deseas alejarte de un camino debes de recorrer otro, es decir si deseas apartarte del mal camino pues debes de recorrer el buen camino, así pues transitando uno te alejas de otro, pero para transitar en el buen camino es necesario despojarse de todo aquello que es nocivo, pues aquellas cualidades negativas que adquirimos en religiones o simplemente las costumbres que adquirimos en el medio donde nos hemos desenvuelto, todo aquello que no nos permite avanzar por el buen camino debe de ser removido, pues es como la pesada mochila que no te deja andar a gusto y con verdadera libertad.

En la práctica es esforzarse por cumplir los preceptos de “no hacer” y complementarlos con los preceptos de “hacer” inmediatamente.

Por ejemplo:

Participo en Fulvida, así dejo de ser egoísta, y aprendiendo y participando contribuyo a construir un Mundo mejor.

Nuestro antepasado Noaj después de haber enviado al cuervo “lo negro”, no es casualidad y envía a la paloma, es decir “lo bueno”, la paloma blanca que envía Noaj es la representación de que inmediatamente después de alejar lo malo es imprescindible hacer lo bueno, la paloma “de el”  sale y regresa a el pues no halla reposo para la palma de su mano.

Es vital extirpar todas las cualidades nocivas que tenemos, puesto que ellas no nos dejaran avanzar por el buen camino con buenos resultados, y eso es lo que hizo nuestro antepasado cuando envió al cuervo, pero paso siguiente y no menos importante es dejar salir a la paloma “lo bueno”, para sembrar lo primero que hay que hacer es “desyerbar” (así decía mi abuelo cuando limpiaba los terrenos antes de sembrar), entonces después de haber limpiado nuestro ser de lo nocivo esas costumbres o creencias, nos debemos de disponer a plantar la buena semilla o sea “hacer buenas obras de acuerdo a los preceptos”.

Continúa en la tercera parte……      

 

El cuervo y la paloma de Noaj

Cuando comencé a estudiar el libro “Luz para la Vida” cuyo autor es el More Yehuda, quede prendido de el, durante mi vida he leído algunos libros, pero de todas mis lecturas nunca hubo alguna que me atrajera tanto como esta del libro Luz para la Vida, sin duda que hoy en día este libro es mi compañero y cada vez que lo estudio no dejo de sorprenderme por su sencillez claridad y por la profundidad de sus conceptos, no dejo de recomendárselos ampliamente, ¡adquiéranlo! Su costo es bajísimo y su contenido es enormemente edificador, sin duda una excelente inversión es adquirir esta obra, hoy quiero comentar acerca de un capitulo del mismo, me refiero al capitulo donde se comenta un sabio y profundo consejo “«Apártate del mal y haz el bien “ en el libro esta explicado este profundo consejo en los cuatro niveles que se puede entender así como las cuatro etapas para desarrollarlo en nuestras vidas, comentare algo de eso pero mi intención es desarrollar una explicación de un vinculo que veo entre este profundo consejo y un pasaje del diluvio.

 

Para lograr un verdadero retorno a nuestra esencia de allí un verdadero encuentro con el Padre, debemos de hacer caso al salmista:

«Apártate del mal y haz el bien”

Tehilim/Salmos 37:27

 

Cuatro son los niveles para comprender este profundo consejo, tal como cuatro son las etapas para desarrollar este versículo a plenitud en nuestras vidas. 

 

Como lo menciona el More cuatro son las etapas para desarrollar este versículo a plenitud en nuestras vidas, esas cuatro fases que se mencionan son como las cuatro acciones que hizo Noaj cuando abre la ventana del Arca y envía a el cuervo y a la paloma, veamos el pasaje a analicemos parte de su contenido.

 

Y las aguas fueron menguando continuamente hasta el décimo mes; en el décimo, el día primero del mes, aparecieron las cumbres de los montes. Y sucedió que al cabo de cuarenta días, abrió Noé la ventana del arca que hizo.

Bereshit/Génesis 8:6

Y envió al cuervo, que salió, yendo y volviendo, hasta que se secaron las aguas de sobre la tierra. Bereshit/Génesis 8:7

 

Imprescindible para poder apartarte de lo que no lleva por el buen camino es, aprender a diferenciar lo bueno de lo que no lo es, pero si muchas veces lo que parece ser bueno “no lo es” ni tampoco lo que parece ser malo es en esencia malo, entonces si “la luz y la obscuridad se funden en un abrazo caótico (Bereshit/Génesis 1:4)”, como poder identificar y diferenciar ambos elementos sin caer en errores de apreciación.

 

Fundamental para encaminarte por la ruta confiable esa que lleva al crecimiento de verdad y en verdad, es poder diferenciar estos dos elementos, pero si ambos están mezclados el mínimo error de apreciación al diferenciarlos puede llevarte al ¡pozo oscuro!, ¡pozo oscuro! ¿No será esta una afirmación exagerada?, bueno pues para muestra tenemos a las religiones que en el afán de buscar al creador han llevado a la perdición a millones de seres humanos, y que cada día que pasa sus victimas se cuentan por miles y miles, hoy en día las religiones y muchos de sus lideres tienen adormilada a casi toda la población mundial, todo por un error de apreciación y en ocasiones por maldad pura de sus dirigentes, pero las victimas caen porque no saben diferenciar lo que es bueno de lo que es malo, entonces cuando dije ¡pozo oscuro! No exagere, pues victimar a un planeta entero no es poca cosa, si queremos avanzar por el camino confiable de crecimiento es vital conocer la primer etapa de este profundo consejo.

 

En pocas palabras la primer etapa es aprender a diferenciar lo bueno de lo malo, esto en la practica cotidiana seria: hacer el esfuerzo “consciente” para cumplir los preceptos de “no hacer” y cumplir los preceptos de harás sin excusas ni pretextos de ningún tipo.

 

Un ejemplo seria:

 

 Darme cuenta de que no participando en Fulvida estoy dejando de ayudar a mi prójimo, por lo tanto estoy siendo egoísta, y si participo contribuyo enormemente a Rectificar el estado lamentable de la situación actual, y al mismo tiempo me supero y me mejoro como ser humano. 

 

 

En el pasaje del diluvio vemos como Noaj nos enseña que al enviar el cuervo a ver si las aguas del diluvio han bajado totalmente esta enviando al cuervo y no a la paloma, antes de mandar al cuervo hizo una elección y escogió al cuervo, o sea diferencio a ambas especies, Noaj nuestro ancestro sabia diferenciar entre lo blanco y lo negro la Luz y la obscuridad, pues para lograr el verdadero retorno a nuestra esencia lo primero que debe de salir o “alejarse” es lo malo, y lo veremos a continuación.

 

Continúa en la segunda parte….

 

Los 7 Mandamientos para los Gentiles

¿Qué podremos precisar para poder vivir con plenitud y armonía nuestra existencia, dando lo mejor de nosotros mismos y cumpliendo nuestra misión aquí en este Mundo? 

Tal vez, abundantes bienes o una posición destacada en alguna organización a lo mejor inmensos conocimientos en diversas áreas o todo lo anterior además de otras tantas cosas mas que a veces creemos que sin ellas no podemos vivir a pleno ya sean estas bienes o incluso personas, sin duda que hay cosas que son necesarias para vivir y desarrollarse pero son parte de todo un sistema que tiene que funcionar al 100% y este complejo sistema sin uno de sus componentes diría yo el esencial no puede cumplir con su objetivo. 

A veces creemos que para poder vivir a pleno necesitamos de tales o cuales cosas, y que sin ellas no podemos avanzar en nuestros objetivos, pero sin duda que la mayoría de las veces estas ideas son equivocadas pues el Eterno nos provee de todo lo que necesitamos para avanzar en nuestro camino de perfeccionamiento en este Mundo, si algo nos hiciera falta para desarrollarnos el nos daría los medios para obtenerlo o alcanzarlo, pero a veces nosotros creemos que estamos faltos de recursos para desempeñar una existencia plena. 

Hay algo que es necesario impresindible para poder vivir a pleno y llevar a cabo nuestra misión, algo que muchos desconocen aun ya sea por falta de estudio o por alguna creencia muy arraigada o por que no esta a su alcance esta información. 

Como podemos saber que es aquello que muchos dejamos de lado o ni siquiera tomamos en cuenta y que por su naturaleza es imprescindible conocer y saber utilizar. 

Para  saber que es lo mas indispensable para desarrollarnos con los potenciales al máximo y vivir con plenitud debemos primero conocer cual es nuestra misión en este mundo, para entender esto podríamos embarcarnos en una intensa búsqueda en religiones ciencias ocultas conocimientos muy elevados o tal vez indagar en obras de grandes filósofos o investigadores, en fin un sinnúmero de lugares que son visitados y consultados para poder responder esta interrogante que es muy profunda pero simple y fácil de entender. 

A veces estamos ciegos y buscamos en lugares donde no encontraremos nunca las respuestas correctas, la verdad esta a la vista solo es preciso atender la voz que desde lo profundo de nuestro ser clama ser oída. 

Para saber cual es nuestra misión y objetivo en este Mundo podríamos hacer la siguiente reflexión. 

Cuando te contratan en alguna empresa o te integras a un equipo de trabajo debes de investigar cuales son las funciones que te toca desempeñar y que fueron establecidas por tu Superior. 

En nuestro caso tenemos el grandísimo placer de estar bajo las ordenes del Rey de reyes el Uno y Único Di-s, que es el Arquitecto de todo el Universo, El que es nuestro Superior ha dictado nuestras funciones desde que se creara hombre sobre la tierra, desde el inicio de los tiempos El doto a la humanidad en ese entonces un solo hombre Adam lo que seria nuestra porción en Su obra, hablo por supuesto de los 7 Mandamientos para las Naciones. 

Es sencillo saber cual es el sentido general de nuestras vidas solo debemos de atender a las instrucciones del Jefe nuestro Patrón y Patrón del Mundo, esas instrucciones que El mismo en “persona” entrego a Adam y posteriormente a nuestro ancestro Noaj, y que se encuentran plasmadas en 7 Mandamientos que a la vez de dar sentido a nuestra existencia nos pulen y nos refinan para que podamos llegar a alcanzar ser lo mejor que podamos ser, sin dudas 7 Mandatos divinos. 

Estos mandamientos son aquello que necesitamos para vivir con plenitud y que sin ellos es imposible dar sentido a nuestras vidas, lo demás sin duda es necesario pero lo que en verdad nutre y da equilibrio a toda la existencia es el cumplimiento de los mismos. 

Estos mandamientos nos dicen que nuestra misión general en este Mundo es asociarse al Eterno en la tarea de rectificación del Mundo, es sabido que por ser seres únicos cada uno de nosotros también tenemos una misión particular que desempeñar la cual es menester de cada quien descubrir cual es y ejecutarla, pero solo cada uno de nosotros la puede descubrir y solo cada uno de nosotros la puede desempeñar, pero esta siempre será dentro de la misión general para todos los humanos y nunca en contra. 

Los Mandamientos de los Gentiles (Noajidas) provienen de la Fuente de todo, no son solo 7 ordenes que realizar sino que a su vez son 7 herramientas con las cuales el ser humano construye un perfecto futuro al mismo tiempo de perfeccionarse a si mismo alcanzando niveles extraordinarios los cuales permanecen dormidos en nuestro ser, son 7 poderosas claves para encontrarle sentido a la vida y darle sentido al Mundo y encontrar la verdadera trascendencia espiritual. 

7 Mandamientos que no son propiedad de un grupo selecto ni que se puede acceder a ellos por ser parte de una elite ni que están ocultos para ser estudiados por miembros de una religión superhumana o que solo los miembros de un determinado grupo los pueden estudiar (religiones, sectas, grupos políticos etc.), todo lo contrario son patrimonio de el Pueblo Gentil (Noajida) son nuestra porción nuestra herencia y deben de ser accesibles sin distinción alguna para todos nosotros los Gentiles. 

Por su naturaleza son aparte de ser de origen Divino, un medio por el cual obtenemos y canalizamos nueva Luz de Vida proveniente del Creador nuestro Padre Eterno,  cuando cumplimos con su voluntad estamos recibiendo nuevas y mejores energías para continuar nuestro camino hacia la posteridad, Mandamiento también es una forma de nombrar a la palabra “Conexión” o Miztva en el lenguaje santo, por lo tanto cada que damos cumplimiento a estos mandamientos no solo hacemos lo que nos toca hacer sino que inmediatamente recibimos esa Luz de Vida que proviene de lo Alto directa desde el Trono Celestial, cuando cumplimos inmediatamente nos conectamos y retornamos al Creador y a nuestra esencia en forma automática y aunque nos hayamos alejado grandemente retornamos de Verdad. 

Es increíble y en algunos aspectos incomprensible el efecto de estos mandamientos, los niveles maximos a que se puede llegar siendo cumplidor y fiel al Eterno aun no se han visto pero con certeza que estos Mandamientos son nuestro valiosísimo patrimonio y un tesoro que debe de ser compartido con todos los Herederos.

Sin duda que estos Mandamientos son el mejor regalo de un Padre a Sus hijos, el cual es necesario valorar y cuidar pues proviene de la infinita bondad del Padre y El en Su sabiduría nos da solo lo mejor para desarrollarnos solo es cuestión de hacer uso de esto. 

Un saludo para todos aquellos que cumplen con su legado y aceptan con orgullo su origen e identidad, y una invitación para aquellos que aun no han retornado vengan y estudien pues El siempre acepta a los que desean de verdad regresar. 

¡Les deseo felices reflexiones y muchas buenas obras!     

Por fin fuera del pozo ¿hacia donde ir?

Vengan y escribamos un canto

inspirados edificadores de Shalom

y que sea grande nuestro acato

al construir nuestra porción

 

Las gotitas hacienden, revolotean, pues el aire las mueve, las corrientes las agitan, saben muchas de ellas no llegarán a formar nubes, para eso hacen falta puntos de condensación y para condesarse necesitan ceder parte de su energía al medio…

 

-¿Qué le pasa compañero? lo noto raro (me decía mi compañero y gran amigo Felipe Pacheco Vázquez, mientras esperaba el autobús, pues, a mis invitados los acompaño a tomarlo, al irse de la casa de mis padres).

-¿ya te diste cuenta? (le dije),

-sí, contesto

¿Qué, ya no va a ser cristiano?

No, creo que ahora, boy a ser judío…

 

Me dedique a entrar a páginas de comunidades judías, a leer libros de historia sobre el pueblo judío y la inquisición española en las bibliotecas públicas, con lo que mi extraña admiración, se convirtió en un profundo aprecio, admiración y cariño al pueblo del Eterno. En mi búsqueda por Internet halle un pagina de una gran comunidad en México, cuyo lema es “Y llamaras a tus hijos constructores”, en ella ofrecían un directorio de correos electrónicos, de todo el personal de dicha institución. ¿A quien le escribo?  Algunos cargos ni me imaginaba que eran. Pues decidí escribirle al rabino y a una oficina (que ya no recuerdo con exactitud su nombre) que estaba encausada a trabajar con los judíos asimilados, que deseaban reintegrarse a la comunidad (o eso interprete).

 

Supongo que no fui muy cuidadoso con mis palabras, estaba yo exaltado y ansioso por convertirme al judaísmo. No hubo respuesta, pero no los culpe (mi admiración y las lecturas de las vicisitudes que han sufrido en México me permitieron comprender algunos motivos a sí como que tal vez le había ofendido mí carta), aunque me sentí muy triste.

 

De pronto, navegando en la red, me encontré con la pagina del Moré, serjudio.com, comencé a leer, primero los artículos referentes a Ieshu y su mito,  me confirmaban y mostraban cosas insospechadas para mí, poco a poco comencé a leer sobre las 7 leyes y el Bney Noaj, intelectivamente lo asimile, pero, pensaba que ser noají era como ser de segunda. Suponía, seré noajida como calentamiento, pero en cuanto pueda (madure) me convertiré al judaísmo.

 

Debo mencionar la diferencia, cuando le escribí por segunda vez, ansioso de recibir ordenes (pues a eso estaba acostumbrado por medio de los pseudos-líderes “espirituales”). me sorprendió que el Moré me dijera: “le recomiendo que continúe trabajando por crecer espiritualmente, y que cuando encuentre una dificultad, vea el problema como un trampolín para avanzar y no como una ocasión para caer.”  Me quedé extrañado y eh de aceptar, no les di la importancia requerida, era muy inmaduro quería que todo se me dijese, no estaba dispuesto a pensar, a hacerme responsable de mis actos, pues estaba acostumbrado a obedecer y ser manipulado.

 

A sí que mis deseos de convertirme al judaísmo, eran más fuertes, que el cumplir con lo que el Eterno amorosamente me había regalado. Pero precisamente, el proceso de maduración en el cual estoy, me ah reafirmado, a contribuir con la construcción de Shalom, desde este lugar, en el que el Eterno benevolentemente me ah  otorgado, No es un trabajo de segunda, es un trabajo de primera, pues El Eterno Bendito sea El, No hace cosas de segunda, Todo lo hace bueno, y con el potencial suficiente, para que construyamos un mundo mejor.

 

Hoy puedo Agradecer al Eterno, por haberme dado la oportunidad de haber nacido en este tiempo, con las circunstancias, que me acontecieron, de no ser así, hubiese sido difícil que hoy, estuviese con ustedes, buscando y aprendiendo como Construir Shalom.

 

Las gotas de agua están polarizadas (el Oxigeno atrae las cargas eléctricas(-) y los hidrógenos quedan ionizados(+)) permitiendo que el polen y polvo suspendidos en el ambiente que ah adquirido carga gracias a la fricción con el viento) aunado a las frías temperaturas de las capas superiores de la atmósfera, condensen el vapor de agua, formando nubes cargadas de agua, que están formadas por gotas que al seguir pegándose, unas de otras, se hacen tan pesadas que comienzan a caer por la acción gravitatoria, al caer van limpiando el ambiente y refrescándolo, así como refrescan al suelo. Sí la lluvia es tan fuerte, puede caer como tromba, arrastrar la tapa del pozo, y llenar de tierra y piedras el pozo para que jamás vuelva a estancar agua en su interior entonces, yano habrá más Pozo de los vaticinios.

 

¿Qué estaremos dispuestos ah hacer?

La culpa no es de la vaca, es del «cordero»

Aunque echando la culpa a otros de lo malo que nos sucede trae como consecuencia que la visión del mundo se cierre, menospreciamos la idiosincracia de la vida, reducimos nuestra imaginación y perdemos capacidad de descubrir como avanzar de manera creativa en la vida, hoy no le vamos a echar la culpa a la vaca, puesto que la culpa no es de ella. Asi que señora vaca, no llore más, no fue usted, fue el que le dicen «el cordero».

¡Así es! Pero, y ¿cómo?

Bueno, la culpa es del «cordero» porque:

Por culpa de él, millones de personas se han desentendido de su misión en la vida y se extraviaron en algo llamado religión.

Por culpa de él, millones de judíos fueron humillados con los métodos más aberrados jamás conocidos.

Por culpa de él, millones de personas se han desligado de la vida social, optando por recluirse en sectas que los han aislado de la realidad (cristianos, evangelicos, católicos, seudo judio-mesiánicos, netzaritas, testigos de J, mormones, y un largo etc).

Por culpa de él ,millones de personas se han sentido el excremento de la tierra cuando les restregan en la cara que son unos pecadores perdidos a menos que acepten al «cordero».

Por culpa de él, millones de personas han perdido años valiosos de su vida, por ocuparse en difundir las podridas y retorcidas enseñanzas del «cordero».

Por culpa de él, millones de personas han perdido su dinero, fruto de su esfuerzo, donandolo a los propósitos nefastos del «cordero».

Por culpa de él, millones de personas han muerto creyendo que fueron predestinados antes de la fundación del mundo para cumplir un inexistente propósito «divino» dirigido por el cordero.

Por culpa de él, millones de personas han vivido pensando que son ‘salvos’, que están ‘limpios de pecado’, libres de sus irresponsabilidades por que creen que «el cordero» les quita la culpa, y así no asumen las consecuencias de sus actos con la responsabilidad que deberian.

Por culpa de él, millones de familias se han dividido: los mundanos y «los salvos por el cordero».

Por culpa de él, en nombre él, gracias a él, por él, muchos han sufrido la muerte física y espiritual.

Por culpa de él, millones han optado por el escapismo, anhelando irse al ‘cielo’, dejando de lado la relevancia de sus vidas aqui en la tierra.

Por culpa de él, millones se desviaron hacia una falsa humildad, viviendo llenos de mugre, poniendo la otra mejilla, «sembrando» sus bienes, despojandose de sus pertenencias, creyendo que eso es ser espiritual.

Por culpa de él, millones de mujeres hermosas dejaron de lado el labial, el tinte de cabello, la ropa bonita, porque habia que lucir «virginal» para ser la esposa del «cordero», y trajo como consecuencia que muchos esposos optaran por ser infieles y mirar hacia afuera donde estaban las bonitas, quedando asi muchos hogares destruidos.

Por culpa de él, millones de jóvenes cambiaron el nombre de sus hormonas, ahora les llaman ‘satanas’. Todo lo que huela a adrenalina es satanizado.

Por culpa de él, millones dejaron de disfrutar su sexualidad, viviendo ‘castos’, con tal de agradar al «cordero».

Por culpa de él, millones de personas, luego que fueron decepcionadas por sus pastores, tomaron la via del libertinaje, cayendo en la prostitucion, homosexualismo, drogas, alcohol, vicios, vicios, vicios…

Por culpa de él, millones se hicieron pasar por judíos sin serlo, cambiaron sus nombres, sus vestimentas, sus costumbres, todo por «el cordero».

Por culpa de él, millones usan frases como: gloria a dios, dios le bendiga hermano, en bendición hermana; creyendo que por decirlas serán más espirituales.

¡Por culpa de él!

Así que, seamos sinceros, la vaca es inocente. La culpa el del ser más despreciable que ha podido existir (si en realidad existió, no creo), ese criminal yeshu -jesús.

No vale la pena desgastar, consumir, usar, debilitar, extenuar, marchitar energias en ese despreciable ser que ha convertido a muchos humanos en automatas que a todo responden sí y amén.

Después de todo, es innegable que la culpa sí es de él.

Nota: El único cordero que me gusta es el que viene acompañado de arroz, papas y ensalada.

¿Donde esta D-is?

“Usted perdone”, le dijo un pez a otro, “es usted más viejo y con más experiencia que yo, y probablemente podrá usted ayudarme. Dígame: ¿dónde puedo encontrar eso que llaman océano? He estado buscando por todas partes, y no he podido encontrarlo”.
“El océano respondió el viejo pez, es donde estás ahora mismo”.
“¿Esto? Pero si esto no es más que agua…Lo que yo busco es el océano”, replicó el joven pez, totalmente decepcionado, mientras se marchaba nadando a buscar en otra parte.
Somos tan parecidos a ese pequeño pez, día a día nos encontramos buscando como acercarnos a D-is, como sentir más espiritualidad, como darle más sentido a nuestra vida. Y buscamos y buscamos sintiéndonos cada vez mas decepcionados, desilusionados, preocupados; bajando así nuestra auto estima y aumentando nuestro grado de ansiedad y stress.
Y todo esto solamente por una cosa, porque no entendemos que la mejor forma de acercarnos a D-is es por medio de lo que nos rodea. En nuestra familia, nuestro trabajo, al comer, al estudiar, al ver futbol, al hacer ejercicio; en fin, en todas y cada una de nuestras acciones simples y comunes de todos los días.
Por favor, no pienses que Hashem quiere 5 horas de rezo diario, o que desea que medites en la existencia del universo todo el día, ni que busca que des todo tu dinero para los pobres, o que pases en el hospital con los enfermos todos los fines de semana.
Curiosamente no fuimos creados para buscar a D-is, fuimos creados para dejar de buscarlo; no hay nada que buscar, solo tienes que saber contemplar lo que te rodea, abrir tus ojos y mirar. Y cuando menos te das cuenta no puedes dejar de Verlo. En tu pareja, tus hijos, en ese compañero que te molesta, en el trafico que no te deja avanzar, en el gol que le anotan a tu equipo favorito. En Tooodas y cada una de las situaciones de tooodos y cada uno de nuestros días esta El, poniendo su bondad y guiándonos hacia lo que es mejor para nosotros.
Abramos los ojos, el Amo del Universo esta frente a nosotros, solo necesitamos verlo.

DESCARGANDO LA MOCHILA

Hay muchas ocasiones en que vamos por la vida cargando mochilas que nos sobrepasan y ¿porque? si esto nos impide avanzar, detengámonos un momento y miremos que hay dentro, vamos a encontrar que hay muchos cosas innecesarias que ya no tienen razón de ser (ritos,sermones,mandas fé étc)quizás en un momento las utilizamos pero ya no, están viejas, caducas arrojemos estas por inútiles, también podremos encontrar cosas voluminosas y poco prácticas( pecados,penas,rencores, idolatría étc) es notable como se va disminuyendo esa mochila escarbemos otro poquito, están las  amarguras,el mal humor, los problemas ajenos,las cosas que no entendemos, los errores, la envidia,la necesidad de ser más ,ganar más, las deudas para mantener la imagen ese ídolo que pide más y más, votemos también esto;¡¡ pero que bien!! ya casi estamos desocupaditos, ahora sí podemos caminar cómodos, aun llevamos la mochila podríamos poner cosas lindas hay tanto espacio, que les parece un arco iris, amor, alegría, entusiasmo,..¿que raro?.. las echamos a la mochila y se quedan en el corazón, no pesan, ahora vamos livianos y radiantes con tanta lúz que sale de nuestro arco iris, y amor de nuestro corazón.

El final de una Era

Que piensas acerca de los días que se acercan, esos días que pueden ser temibles, días en que muchas personas desearan haber sido cumplidores de los 7 preceptos para las naciones, se habla de catástrofes a nivel mundial, los cambios climáticos que afectan el globo junto con la difícil situación económica de varias potencias mundiales y aunado a la corrupción en cuestión de gobiernos locales, son factores importantes que determinan muchos de los males que nos aquejan hoy en día, pero esto no es nada en comparación al daño sufrido por la ignorancia y falta de practica de los 7 Preceptos para las Naciones, ese es el punto medular de nuestras dolencias.

 

Si nos trasladáramos a la época previa al diluvio seriamos testigos de una civilización avanzada con descubrimientos tecnológicos impresionantes y superiores a los mas sobresalientes de nuestra era, una civilización avanzada y con los elementos para poder haber sido el fundamento de una sin igual raza, si hoy en dia no hubiera habido diluvio tal vez la mayoria de esta generacion seria de elevada estatura espiritual(es una Hipótesis) solo que fallaron, a esa civilización lo único que le falto fue cumplir con la legislación divina entregada a Adam el primer hombre, ellos fallaron en la tarea que se les encomendó desde el principio de la civilización.

 

Cuando esa civilización estaba floreciendo, en otros aspectos en el aspecto espiritual estaban retrocediendo en lugar de avanzar, no estaban haciendo todo lo que se les instruyo por “voz” Del Creador, me atrevería a decir que su conducta era considerada rebelde por hacer su voluntad, se habla de que no se decreto el diluvio hasta que el canibalismo (comer carne humana) era una practica muy común entre esas personas, algo cotidiano y normal para ellos y cosas mas aberrantes pero decidi mejor no hablar de ellas.

 

Si querido amigo, son muchas las características que identifican a la sociedad actual con  la generación extinta que vivió antes del diluvio, cada día nos parecemos mas a esas desafortunadas personas, claro que eso no quiere decir que tenemos que ser iguales a ellos, o que estamos destinados a la extinción total, por el contrario tenemos un claro ejemplo de lo que pasa cuando no se hace caso, de lo que el Eterno ha dicho que es lo mejor para nosotros, ellos son un ejemplo de lo que pasa cuando actuamos de acuerdo a nuestra voluntad.

 

Hay países donde el cambio climático ya es una amenaza a la seguridad nacional, varias potencias mundiales están trabajando en lo que han denominado Protocolo Kyoto un acuerdo para disminuir las emisiones de contaminantes a la atmosfera, los gobiernos del mundo están preocupados por la situación climática, hace poco viendo un noticiero escuche que varios expertos en derecho estaban proponiendo hacer mas severos los castigos para determinados delitos, entre otras cosas proponían que a los violadores se les castigara con cárcel pero no sin antes castrarlos, en la televisión y en los medios impresos hay fuertes campañas publicitarias difundiendo valores, todo esto apunta solo a una cosa, en el mundo hay carencia de valores y la gente esta buscando como remediarlo pero no saben como, y sus esfuerzos solo impactan minoritariamente.

 

Los 7 Preceptos para las Naciones son una forma de vida integral de crecimiento y bendición, la conciencia comunitaria de el cuidado al planeta esta desarrollada dentro de nuestros mandamientos, la delincuencia puede prevenirse desde el seno familiar educando con principios éticos y morales plasmados dentro de los 7 Preceptos para las Naciones, si la sociedad se condujera bajo los parámetros establecidos en la legislación Noajica, caminaría solo por los senderos mas favorables de la existencia.

 

En México el cambio climático, y una ola de violencia en varios estados de la republica han cobrado ya varios centenares de vidas, las inundaciones, los temblores y los hundimientos han dejado a muchas mas personas sin hogar y sin pertenencias, la impetuosa alza a los precios de los alimentos ya ha dejado a muchas familias en la pobreza extrema, un futuro incierto se ve para este gran país, pero un futuro mas incierto se ve para la población mundial si no se difunde el mensaje Noajico, parece ser que somos los artífices de nuestra propia destrucción.

 

Ni los impresionantes avances tecnológicos ni sus elevados conocimientos salvaron a la generación previa al diluvio, y si nos detenemos un poco para ver las características similares que tenemos con esa generación veremos que somos muy parecidos, pero nuestro futuro puede ser diferente, el batallón noajico que labora en Fulvida esta decidido a no dejar a nadie atrás, solo que no somos suficientes para difundir el mensaje Noajico alrededor del globo, hoy el pueblo Noajico necesita de nosotros, es el momento en que cada uno de los visitantes de Fulvida puede hacer la diferencia.

 

Hace días vi algo que me llamo la atención, un anuncio en donde el Moreh les hacia la observación a los coordinadores de informar sus actividades para dar a conocer las actividades de las filiales a todo el publico en general, pero les hacia hincapié en que si no lo hacían pues dejaran esa actividad a otros miembros, ¿pero será que el Moreh necesita que todos se pongan a trabajar?, creo que mas bien es que el sabe que los días temibles están por llegar y quiere despertar a la mayor cantidad de personas que se pueda, ahora que todavía es tiempo. 

 

El tiempo corre y los días pasan, hoy estamos aquí frente al computador observando las actividades cotidianas de fulvida, mañana solo Di-s sabe si será igual, cada día que pasa es vital y si no lo hacemos hoy, tal vez ya mañana sea demasiado tarde, un fabuloso equipo de trabajo labora aquí en fulvida, hoy también tu te puedes sumar a las huestes de la Luz no lo dudes mas ven e intégrate.

 

Me despido como siempre poniéndome a las ordenes, y aprovecho para enviarte un saludo querido amigo, deseándote lo mejor y lo mas favorable de la existencia a ti y a tus seres queridos.

 

¡Hasta Pronto!         

Cuento: Un Joven y su Camino.

El siguiente es un cuento que ideé algo breve al principio, pero que a medida que lo escribía se me ocurrían ideas, y más ideas, por lo que no pude evitar hacerlo extenso. No soy literato ni tengo experiencia en escribir relatos, sólo me apoyé en algo de conocimiento, otro poco de lectura de la cual pudiera influenciarme, otro poco de sentido común, pero creo que valdría la pena leerlo si es que se tiene algo de tiempo, o si quieren cópienlo y péguenlo en un word, como deseen. Espero que les guste. Shalom.

Sebastián.

Había un joven y junto a él su familia y algunos amigos. Su familia era su padre, su madre, hermanos y algunos parientes. Siempre juntos andaban en la vida, compartían todo y todos se amaban mutuamente, algo que nunca se rompería era los lazos de amor eterno que entre ellos había.

Cierto día caminando sólo Di-s sabe dónde, divisaron a lo lejos un lugar donde había un tumulto de gente, y por curiosidad se acercaron hacia ahí. Notaron al llegar que de ese lugar nacían varios caminos, cada uno tenía un cartel en la entrada y muchas de las personas empezaban a tomar estos varios caminos.

Se acercaron más a leer lo que estos carteles decían, así fué como leyeron uno que expresaba: » El Camino del Gentil Justo», y tenía un símbolo, como un arco iris. Este camino les inspiraba confianza, y resplandecía con claridad desde adentro, pero notaban que eran poquísimas las personas que entraban acá. Les parecía raro, nunca habían escuchado hablar sobre un gentil justo, ni imaginaban por qué tenía tal símbolo, sin embargo no se detuvieron a pensar mucho en este asunto, más, siguieron leyendo los carteles de los otros caminos.

Había otro cartel que dictaba: »Camino de la Salvación», y éste tenía como símbolo una cruz, sin embargo no les parecía raro, puesto que ya antes de llegar al lugar habían oído mucho sobre este camino. Comprobaron lo que habían oído al ver que muchas personas, la mayoría, eligían éste. Además, éste camino al igual que el anterior, también les inspiraba confianza e irradiaba casi la misma claridad, apenas algo menos, y al ver que eran muchas las personas que entraban por ahí comenzaban ya a decidirse por éste camino. Así la familia y amigos del joven empezaron a entrar, pero el joven se detuvo un momento para pensar, y les dijo que se adelanten, que ya los alcanzaría.

Antes de entrar decidió ver los letreros de los otros caminos. Notó pues que había varias entradas que simplemente decían »camino», o »camino sin retorno», y varios otros. Por último vió que había uno cuyo cartel tenía la leyenda »Camino de la Torá», y tenía como símbolo una estrella de seis puntas.

Acá se detuvo por un instante, se asombró al ver que era la única de todas las entradas que estaba cerrada, cercada por un alambrado de una especie de acero inmenso y que parecía llegar a los cielos. El joven no llegaba a distinguir hasta dónde llegaba, pues escapaba a su vista al mirar hacia arriba. Pensó que cómo es que hay un camino cuya entrada está bloqueada, no tenía sentido para él.

Pronto había menos gente, ya todos iban decidiendo sus caminos, por lo que el joven decidió emprender el que había elegido, en donde su familia y amigos ya habían entrado. Sin embargo, al estar frente a la entrada del Camino de la Salvación, vió que había personas que salían de acá y se dirigían al de la Torá, y que además, sin que nadie los viera escondían en sus ropas una cruz y un libro. Se vestían de una manera extraña, algunos se ponían una redonda »tapita» rara en la cabeza, otros sombreros, otros extrañas mantas, hasta se ponían barba falsa. El joven no entendía qué hacían, por qué se vestían así o para qué.

Entonces vió que estas personas al llegar a la entrada de aquella estrella, comenzaban a trepar el alambrado, cada vez erán más los que hacían lo mismo. Sólo por curiosiad, pospuso su entrada y fué a ver qué encontrarían al llegar al final de esa red.

Así empezó el muchacho también a trepar, trepaba, trepaba, trepaba…y nada. No llegaba a nada. Miraba hacia arriba y sólo había más alambrado…y más trepaba, y más alambrado. Lo curioso acá fué que mientras el subía, las pesonas que ya lo habían hecho antes se cruzaron con él y comenzaban a descender exhaustos, pero él decidió seguir un poco más.

Ya al fin se dió cuenta que era imposible, estaba cansado y miraba hacía arriba y sólo veía…mas alambrado.

Decidió ya descender, y al estar cerca ya del suelo se sorprendió al ver a través de la red a personas dentro de éste camino. Eran personas que tenían una apariencia similar a las que antes trepaban el alambrado, pero éstas emanaban una especie de luminiscencia, tenían unos extraños rollos hermosos que destellaban luz, tampoco entendía el joven lo que veía, todas estas personas aplaudían, bailaban, reían, abrazadas unas con otras, todas alrededor de este rollo. Lo que más le llamaba la atención era cómo estas personas estaban ahí, en ese camino, si era imposible de entrar…el alambrado no sólo era altísimo, imposible de llegar a la cima, sino que a pesar de que se podía doblar un poco, era indestructible a causa del raro material con el que estaba confeccionado. Era realmente imposible de pasar al otro lado.

Además también desde ahí se apreciaba claridad, era distinta a las anteriores pero de la misma hermosura.

Terminó entonces de descender, la gente que antes quería trepar el alambrado ya no estaba, así se dirigió al camino que había elegido.

Al estar nuevamente en la entrada, al leer otra vez el cartel pensaba: –»Si éste es el Camino de la Salvación, no tengo por qué temer, además esto debe significar que me tengo que salvar de algo, que seguramente es oscuro y malo, optaré pues por este camino.»

Al pasar ya la entrada, dentro del camino, dio algunos pasos hasta que a su encuentro salieron unas personas con vestigios con la insignia de la cruz que vió en el cartel. Fué el primer saludo: –¡Saludos hermano!¡Aleluya y enhorabuena para ti haber entrado!– Así hablaban con macabra astucia. Estas personas le dieron una »calurosa bienvenida», lo llamaban hermano y lo felicitaban por haber elegido el camino de un tal »Cristo». Le dieron una supuesta guía de este camino: dos rollos. El muchacho otra vez se asombró ahora al ver que un rollo era muy similar en tamaño y forma al resplandeciente que alcanzó a ver en el Camino de la Torá, sólo que éste rollo no destellaba luz, de hecho era muy opaco y carecía de la extraordinaria belleza del anterior, sin embargo éste parecía lindo y le gustó, entonces lo tomó. También tomó el otro rollo, que era muy similar al primero que le dieron, su título era »Nuevo Pacto» y era también opaco. Después de tomarlos se alejó de ellos y emprendió el viaje. Al alejarse algo el joven, una de estas personas recepcionistas le dijo al otro: –Veo que no hay más gente afuera, apaga entonces las luminarias sobre la entrada-. Habiendo dicho esto fué el otro solícito y apagó aquellas opacas luces. Tal era su oscuro proceder.

Con estas guías entonces emprendió lo que ignoraba iba a ser un largo y arduo camino, difícilmente lo imaginaría, el sólo se sentía contento, feliz de que su camino lo salvaría de algo.

Comenzó a la vez que caminaba, a leer las guías. Así supo de la Creación, de que había un Ser superior que creó todo lo que existe y que además había creado al ser humano, y tambíen leyó acerca de los ángeles que eran seres celestiales también creados y al servicio de este Supremo Ser. Dios,así supo que le decían, había creado un lugar llamado Edén y ahí vivían el primer humano y su compañera, pero en una ocasión desobedecieron un mandato del Ser Supremo, por culpa de una serpiente que había engañado a la mujer de aquel jardín, y a causa de esto fueron expulsados…y seguía leyendo más. Entendía todo lo que había en esos rollos, veía cosas positivas, cosas lindas, pero a veces había cosas que no le cerraban, algunas contradictorias, otras sin mucho sentido, algo vacío. También se encontró en estas lecturas muchas referencias a un ser malvado, un espíritu inmundo que sólo quiere hacer perder a los humanos y que gobierna el mundo de los hombres. Alguien que según estos escritos se llama »Satanás el Diablo», pero también lo llamaban por muchos otros nombres, pero la idea general era que se trataba de un ángel que se opuso al Supremo Ser, un enemigo, y se trataba de la misma serpiente que engaño a la primera mujer.

La sola idea de que existía un ser así le producía terror, mucho miedo, pues no quería que este ser lo hiciera perder. Descubrió que de éste ser había que salvarse.

Siguió leyendo y felizmente para él se encontró con que había alguien que tenía el poder de destruir al ser malvado, justamente era la persona a quien los que le dieron la bienvenida al muchacho llamaban Cristo, aunque también se referían a este personaje como Jesús, Jesucristo, etc.

Era alguien que según estos escritos era hijo unigénito del Ser Supremo, y que era del mismo origen de las personas que antes él había visto reir y bailar junto con el rollo luminoso. Así y todo, tampoco le cerraban las cosas que se decían sobre este personaje, pues le daban condición divina, poder milagroso, y hasta se decía que era el mismo Ser Supremo…pero…murió! no entendía esto el joven ¿un dios puede morir? lo habían matado las mismas personas de su nación, porque lo despreciaban…era mortal! murió y todo para salvarnos…eso leía, aunque entendía lo que leía, muchas cosas no le cerraban, no tenían sentido. Igualmente decidió aceptarlo, pues resolvió que era el único que lo salvaría del espíritu malvado, esto era lo que más le aterraba.

Luego de terminar sus lecturas, se encontraba ya en pleno sendero, había gente con él que había hecho lo mismo, también había dejado camino atrás y tenía mas por delante.

Notó que de pronto las personas que terminaron sus estudios empezaron a reunirse en varios grupos, algunos eran de mucha gente, otros con poca, y gran parte de la gente tenía como una venda en los ojos aunque parecía buena, pero lo más increíble era que entre los grupos se discriminaban, se desaprobaban, se despreciaban y hasta se insultaban. Justamente discutían sobre lo que habían leído y competían por sus creencias. Estos grupos tenían líderes, cada líder dirigía a su gente y algunos de estos líderes tenían tambien vendas, otros no. Uno de ellos le decía al joven que si bien son los jefes de su grupo el Líder de todos era el Salvador.

Para sorpresa del muchacho también en este camino se encontraban las personas que al principio querían trepar las redes de la entrada de la Torá, que al no poder pasar del otro lado bajaron y entraron al de la Salvación mientras el joven todavía intentaba subir aquel alambrado. Tampoco habían abandonado sus vestigios, la »tapita», el sombrero, la manta en la cabeza, las barbas…también imitaban a las personas de aquel camino, bailando riendo, aplaudiendo, todos abrazando un rollo parecido al del joven y al resplandeciente, de hecho también tenía cierto brillo, pero requería ser pulido constantemente, porque su brillo no era natural, era igual de opaco que los rollos del joven. Más bien parecían tratar de imitar aquella radiante luz pero no lo lograban. También notó que a una de estas personas se le escaba una cruz de su bolsillo mientras bailaba y festejaba, y creyendo que nadie lo veía, escondía esa cruz. Esta situación le pareció muy inquietante y lo desconcertaba. Este grupo también era como los demás al desaprobar a los otros, algo no andaba bien…

Algunos líderes y especie de supervisores en ocasiones se topaban con el muchacho a pedirle colaboración con dinero, para mantenimiento del camino, pues alegaban que era mucho el tránsito a causa de la gran cantidad de gente y que esto desgastaba el suelo, era »para el bien de todos», decían. El joven un poco perplejo les daba algo del dinero que traía consigo, aunque al ver los suelos no le parecía que estaban en buenas condiciones, o que alguien haya hecho algún mantenimiento. Sin embargo lo entregaba de buena fé, con la intención de ayudar a los demás.

Así pasaba el tiempo para él, caminando y dando dinero, contemplando gente discutir, llorar, insultar…un caos…a veces leía su guía y se consolaba en ella pero no lograba reconfortarse del todo, recordaba y extrañaba a su familia y amigos, no sabía nada de ellos, sólo estaba seguro que se encontraban en el mismo camino que él. Pasaban días, meses, años…lo mismo de siempre, ya no estaba contento ni seguro del camino que eligió, y seguía caminando…

Pronto notó que el suelo del camino estaba raro, como con barro, a medida que avanzaba había más barro, más incómodo era caminar, de a poco costaba más avanzar, en esta zona ya del camino otros andaban con dificultad y con una constancia que parecía terquedad u obsesión, pero esforzados en seguir a toda costa, »tal vez sea una prueba para saber si queremos seguir»- pensaba- ‘‘¿quién sabe? a lo mejor, después del fango estaría la salvación…»’

En esta zona había carteles raros que decían: »Peligro, no continuar», éstos parecían no estar hechos por los mismos que contruyeron este camino, pues más bien resplandecían de una manera parecida al del rollo que vió al principio. Tampoco comprendió qué origen tenían esos carteles de suma advertencia, ni cómo estaban ahí apartados a un lado del sendero . De alguna manera se podría presumir que no eran de la misma naturaleza que el camino tomado ni de las guías que llevaba consigo. Pero una cosa era segura: ya no quería seguir caminando ahí. Realmente sintió miedo del lugar en el que estaba, peor, no sabía como salir.

Así divisó cerca de uno de esos carteles un pequeño camino que se unía al cual él se encontraba, y rápidamente se dirigió para aquel pequeño sendero y llegó. Era humilde, algo precario, pero más firme que el fango en el que estaba, era como de arena. Si bien no era cómodo de estar parado, pues tenía que estar constantemente moviendo los pies, al menos ya no se hundiría como antes, porque ya a esa altura el otro camino en vez de fango era arena movediza. Entonces se alegró pues creía aún que su Salvador le había mostrado aquella oportunidad, así empezo a andar por este nuevo sendero, y a lo lejos veía que se conectaba con algo que no alcanzaba a ver pues se veía como niebla, pero igual el muchacho siguió.

Ya cerca de donde terminaba este nuevo camino, podía ver atrás de él, lejos pero claro, el destino final de su camino anterior. Primero una especie de rampa hacia abajo.Luego un precipicio. Ciertamente significaba la muerte para los que lleguen, esto estremeció al joven que recordaba a sus allegados, no quería que llegasen ahí, pero el fango del lugar le imposibilitaba volver para buscarlos, no podía él buscar a su familia y amigos.

Llegó triste al final del nuevo sendero… y otro cartel más:»Estás llegando a Fulvida. Fundación Luz de Vida.» »Constructores de Shalom». –¿Shalom? ¿Qué significa eso?– se dijo a sí mismo,-Jamás había oído sobre esa palabra ¿Qué lugar es éste?-

Dejó el cartel atrás y siguió, pero había una espesa niebla que parecía no tener principio ni fin, muy densa, que no dejaba ver qué había del otro lado, y temió seguir, –Tal vez exista un precipicio parecido al que ví antes– dijo, y se quedó parado…

MIentras tanto, del otro lado, había mucha gente, justo a la misma altura de dónde se encontraba el joven, trabajando sobre el camino, parecían estar renovando los pisos. Éstos parecían como de madera firme, con una inscripción en cada una de sus tarimas: »Shalom». En esos momentos las estaban cambiando por unas baldosas que eran de piedra muy dura, mas firmes aún que las de madera, y que también tenían tallada la misma inscripción, y todos trabajaban en esto.

Junto con estas personas había una que parecía ser una especie de asesor, guía y supervisor en esta obra, aunque también ponía manos a la obra. Era muy entendido en el tema, y lo curioso es que no era como los demás trabajadores, traía sobre su cabeza esa redonda tapita, una similar que nuestro joven había visto anteriormente, también un rollo resplandeciente como el que ya conocemos. Él mismo parecía dar pautas, extraía instrucciones de su rollo, de las cuales elegía lo conveniente para sus colegas obreros, aunque todos mostraban una eficacia en lo que hacían. Pero todos trabajaban juntos en lo mismo, hacer más firme y sólido ese camino. Tenían en mente para el futuro cambiar la piedra por acero grueso, para hacer más sólidos aún sus baldosas, aunque requerían de recursos y debido a eso todo lo hacían despacio pero seguro, y siempre en acuerdo mutuo en mantener la inscripción de los suelos de su camino. Cosas como éstas hacían con alegría.

De repente uno de ellos vió sorprendido a un joven parado del otro lado, nuestro muchacho. Con ese asombro le dijo a los demás: – ¡Miren! ¡Un muchacho desconocido está parado al costado de nuestro camino!-, los demás vieron y no con menor sorpresa advirtieron la presencia de aquel extraño. Otros más lejos, no se habían percatado aún del asunto.

¿Quién sera?– se decían –Se ve bastante cansado y angustiado, vamos, acerquémonos y averigüemos quién es y de dónde viene-…entonces dejaron de hacer aquello en lo que trabajaban y fueron a su encuentro. Entonces uno de ellos le habló diciéndole: –Hola, quién eres y de dónde vienes?

El joven oyó estas palabras, pero no vió a nada ni nadie cerca ni alrededor: solo algo de camino que terminaba en una niebla interminable. Entonces se estremeció, pues ya no sabía qué creer. Si era fruto de su imaginación, o que era el tal Diablo, o algun ángel…ya sentía pánico y temblor en todo el cuerpo. Miraba a todos lados pero no veía nada ni a nadie.

Hola-de nuevo-¿No nos ves?– El joven se dió cuenta que no era su imaginación ni alucinación, notó que la voz venía como de la niebla, y tomando valor se camino un poco más hacia ella y miraba la niebla más de cerca, y la examinaba con el entrecejo fruncido, tal es el gesto cuando no se comprende algo, y miraba hacia más arriba, abajo, a los costados…

Las personas del otro lado se extrañaron por la actitud del muchacho: –¿Estará ciego? Yo lo veo claramente– decía alguno a los de su alrededor. Volvieron a hablarle de la misma manera, y el joven ya armado de valor y extraña curiosidad respondió:-¿Quién esta ahí? Sólo veo niebla

¿Niebla? ¿Cuál niebla?– Todos se decían, ya más personas se percataban y se agrupaban en el lugar.

No hay ninguna niebla, te estamos viendo claramente joven. Estás parado ahí moviendo la cabeza intentando ver algo, parece como si fueras ciego

Ya al joven más que miedo sintió curiosidad, hablaba más ameno, tal vez por su propia perplejidad que lo sacaba de su propia asimilación de la situación. –No estoy ciego-dijo-Sólo veo una niebla al terminar éste camino que anduve después de haber transitado otro peor, además hay un cartel con un nombre, Fulvida, no sé que es ni porqué está acá…no entiendo ya nada

En ese momento ya las personas comenzaban a comprender las cosas. el joven evidentemente no era ciego, pues habló del cartel, de Fulvida, del camino…pero de modo alguno él no los podía ver, aparentemente por una supuesta niebla que ellos no veían, sin embargo parecían creerle porque nadie mueve así la cabeza ni mira alrededor como buscando algo, no podía ser un loco por las referencias que hizo. Así que el único misterio era la niebla, pero en vez de meditar sobre eso más bien quisieron ayudarlo por el estado en que se veía, así que nuevo le hablaron: –Joven, te ves muy cansado y bastante afligido. Ven así te daremos comida, agua, ropas…pues pareces necesitado-. Pero el joven dudaba ante estas palabras, y prefería quedarse donde estaba y sin dar gesto de respuesta, lo que desconcertaba en cierto modo a la gente.

Viendo todo esto y sin decir nada estaba el supervisor de aquellas personas, un hombre sabio y solícito cuando los demás lo requerían, pues todo lo hacía con amor pero también seriedad, por esto y otras cosas más era respetado. Era llamado por todos »Moré» cuyo significado es maestro. Éste excelso hombre pues decidió romper su silencio hablándole a todos sabia y firmemente con estas palabras:

Escúchenme estimados amigos y compañeros, el joven que ven ahí me figuro que viene de un camino lejano, que evidentemente no fué propicio para él, sino miren nada más el estado en el que está. Lo sé muy bien porque tristemente sé acerca de ese horrible camino aunque no lo he andado ni me interesa hacerlo, ni aunque sea para conocer. Éste pobre desafortunado tiene una expresión de desasosiego, vacío y soledad y sus pies rondan la miseria de haber andado por un terreno áspero y pantanoso, al parecer le costó mucho llegar acá y creo que su único medio fué ese pequeño sendero que ven detrás de él. Lo que yo veo y que parece ser es que hay algo que él llama »niebla» que no le deja ver lo que hay hacia acá, pero ustedes no pueden ver. Esto se trata de una alguna probable imposibilidad que le dejó aquel miserable camino andado de ver lo que realmente es bueno, una especie de membrana ante sus ojos frente a lo recto y justo, fíjense bien en lo que ustedes recién trabajaban y tendrán la respuesta al enigma: este suelo es por demás superior al que anduvo el joven, ustedes sí lo pueden ver puesto que no tienen esa membrana a causa del buen suelo, pero él a ustedes no. La razón primordial por la que se origina esta niebla es un secreto de Di-s que no tiene que ocuparles la cabeza pues nada bueno hallará para quién lo investigue, sólo Él sabe por qué forma este fenómeno. Más bien ahora vaya uno cerca del muchacho y extiéndale la mano traspasando este camino, para que lo pueda ver y se tranquilice, después veamos cómo ayudarle. Tal cosa es lo que el Eterno desea y manda.-

Ante semejantes palabras todos enmudecieron, porque eran concientes de la sabiduría de todo en cuanto hablaba y además estaba ya claro en sus mentes el asunto. Así que uno de ellos se acercó al joven y le extendió su mano. El muchacho del otro lado miraba estupefacto cómo una mano abierta de repente salía extendida de aquel denso y grisáceo muro, a esa altura este nuevo fenómeno para él sobrepasaba su ya pobre discernimiento y si antes estaba inmóvil, ahora parecía de piedra, una parálisis difícil de describir.

Comprendió todo el sabio Moré, y alzando la voz le dijo de una manera dulce: –No debes temer joven, solamente acerca tu mano y agarra fuerte de la que ves

El joven sintió esta nueva voz más santa que la anterior, así logró recomponerse un poco de su estado, y ya con más seguridad respondió:-Gracias. Sí lo haré, porque siento en tus palabras paz que jamás sentí antes, pero dime…¿Eres tu el Salvador?

Esto dijo porque mantenía la creencia que tuvo cuando descubrió el pequeño sendero que lo sacó del desastroso lodo de su camino antes andado. Pero entonces el Moré al escuchar aquella pregunta insensata, se disgustó y le habló con serenas y directas palabras: –No soy ningún Salvador ni otra cosa que se le parezca, pues aquello que te han dicho sobre esa persona sólo fueron calumnias que por la inocencia que en tí veo creíste. Te digo que aunque tuviste buen corazón estuviste errado en varias de tus acciones, no te culpo pues sólo fuiste victima de falacias, pero la verdad es que no hay salvación alguna por donde antes anduviste. Se nota igualmente que tienes buen corazón y tu intención es sana, sino no hubieras encontrado este lugar que aún no ves. Vamos, confía y tiende tu mano.-

La primera sensación del joven fué de miedo y tristeza, por lo que aquél decía de su supuesto salvador, si bien no huvo violencia en sus palabras, para el joven fueron duras, pues no estaba preparado para escucharlas y se entristeció porque tenía razón el hombre sabio, de alguna manera llegaba a ese lugar movido por alguna fuerza de la que nunca se percató, así recordaba la luminiscencia de los objetos que anteriormente había visto. Pero inmediatamente después y felizmente para él, sintió una nunca antes percibida sensación de esperanza. Por ésta última entonces, alargó su mano y tomó fuertemente la que lo esperaba, y tomando impulso pasó del otro lado.

Entonces cerró los ojos en su primera reacción, porque en ese lugar había más claridad que del lugar de donde venía, de hecho recordaba la claridad del Camino del Gentil Justo, y se preguntaba si se encontraría ahí. Luego de adaptarse a la nueva vista, comenzaba a contemplar el lugar y sus gentes. Sin saberlo aún, se había salvado él mismo.

Entonces las personas más cercanas le dieron la calurosa bienvenida, lo felicitaban por haber tomado el coraje que lo hizo pasar al buen camino, e inmediatamente se dispusieron a atenderlo.

Éstas personas cercanas eran justamente las muy pocas que el joven había visto entrar al principio de todo, en el Camino del Gentil Justo, ésta era la extraña razón por la que no se percataron nunca de la niebla. Así confirmó el muchacho aquello que pensaba y supo que estaba ahí, con gentiles justos. Y así recibía con alegría las palabras de aliento que le daban, le decían esto y aquello, todo era recibido gratamente por el muchacho y éste les respondía con gratitud. Así hablaban.

Mientras aquellos hablaban de tales cosas, se iba reuniendo más gente aún que antes, algunas ya habían visto algo, otras recién se enteraban. Muchos se recordaban a sí mismos actuando como el muchacho, pues también en otro tiempo habían caminado y conocían del macabro Camino Salvador. Éntre éstos hubo entonces alguno que les hablaba a los que tenía a su alrededor diciendo:

Escúchenme amigos noájidas, todos que descendemos del noble Noaj. Al ver a aquel joven vino a mi memoria todo aquello que he pasado cuando caminaba por aquel deplorable Camino de la Salvación, borrado sea este nombre. También de similar manera llegué a este lugar, tal como el Moré nos describió hace un momento, y recuerdo un sendero perdido que sería mi esperanza para llegar acá así como también veía una niebla antes de llegar y pasé por parecidas circunstancias, y muchos de ustedes saben bien de qué hablo. No nos debería entonces extrañar que ahora nosotros no veamos nada de eso, pues nuestra visión es pulcra y sé que me entienden, lo que veo es que tal niebla no desapareció en verdad y hay muy pocos caminos como los que conectan a éste, el nuestro, yo también advertía que a lo largo de toda esa niebla no se veía ni a lo lejos algún otro sendero esperanzador, fué un milagro que haya encontrado aquél uno de éstos caminos. Por eso les propondré cómo debemos actuar de aquí en adelante:

MIentras algunos de nosotros siguen con la obra de mejorar estos suelos, otros vayan prestos con ayuda de máquinas o cualquiera otra que sirva, a disipar esa espesa niebla que no deja ver para acá, a pesar de que no la vemos está ahí, y debemos hacerlo. También apresurémonos en construir más caminos como el de arena que se ve ahí, pero que sea de un mejor material, más firme, por ejemplo las maderas que estamos ahora sacando. Si así obramos entonces hay mas probabilidades de que más personas extraviadas como éste pobre joven encuentren el camino que en verdad deben tomar. Vamos, no perdamos más tiempo hablando y hagámoslo.-

Dicho esto todos empezaron a obrar de esta manera, felices porque entonces tenían una nueva manera de construir su Shalom, ayudando a los perdidos, y así renovaban su lema de Constructores de Shalom, descubrían pues un nuevo significado.

Así entonces comenzaba también el joven su nueva y definitiva etapa, aunque le sería largo y costoso la adaptación total a esto nuevo, pero no lo abandonaba su esperanza: ahora sí entendía sobre Di-s. Entonces él mismo luego del descanso empezó en silencio a aprender todo cuanto había ahí, observando por largo tiempo las obras sobre los suelos, a los que disipaban la niebla y a los que construían pequeños senderos conectores.

Notó también que entre ellos estaba un hombre con la tapita redonda, de semblante sabio y reconfortante. Pero no hizo preguntas ni comentarios, pues le vencía el sueño en ese momento después de sus penurias interminables, así se durmió a un costado hasta el día siguiente.

Era viernes ahora cerca del mediodía, el joven abrió los ojos y se sentía bien descansado, mucho había dormido por el sueño pesado y al ver alrededor notaba que estaban todos trabajando en lo mismo del día anterior,y nuevamente el Moré entre ellos, portando esos magníficos rollos de luz que ya el joven conocía de lejos y por los cuales aún se extrañaba. Se incorporó entonces y fué a su encuentro, cuando estuvo al lado del guía quiso ver el contenido de lo que leía , y al posar su vista sobre las letras sintió un ardor en los ojos que lo hizo cerrarlos y retroceder un poco. Refregó sus párpados y volvió a abrirlos con dificultad, pero podía ver.

Advirtió todo esto el sabio hombre y le hablo así: –Estimado, tuviste suerte esta vez, pues si mirabas otras letras de estos rollos era inevitable la pérdida de tu vista con el tiempo. Tus ojos naturales no son aptos para leer de esas letras, pero sí lo son para leer las que viste recién, sólo que no estás listo y por eso sentiste sólo ardor, pudo ser peor para ti. Ten paciencia y con lentitud aprende todo de cuanto hay aquí, luego podrás leer con mi ayuda algo de esto, pero nunca lo intentes solo. Ahora me despido de tí querido, pues tengo obligaciones en otro lugar, para que sepas soy del Camino de la Torá y allá debo ir.-

Luego habló a los demás exhortando:- Amigos, me voy ahora a lo mío pues llegará Shabbat y tengo cosas múltiples que hacer y el tiempo apremia. Algunos de ustedes acompañen a este joven en lo que necesita, lo que realmente necesita, sé que me entienden. Ahora me despido y nos veremos pronto. Cariños y fuerza noájidas.-

Así hablo y se alejó con sus cosas. Recién en ese momento comprendió algunas cosas el joven pues aquél que se iba tenía el mismo resplandor de las personas que estaban alrededor de los rollos radiantes del principio. Luego de pensar en eso le dijo a su más cercano: –¿Shabbat?¿Noájidas? no comprendo a qué se refiere

Le respondió entonces el gentil sonriendo: – Amigo, Shabbat es un día especial de nuestro Moré y de los que son como él, y debe preparar ciertas cosas y hacer otras, pero eso por ahora no debe acuciarte, con el tiempo sabrás de qué se trata, aunque es importante que vayas sabiendo que no debes imitarlo, jamás. Del mismo modo actuarás con los rollos que viste, seguro ya te lo habrá dicho. Ten paciencia y sabrás todo lo que debes saber, sobre cómo trabajar en los suelos de Fulvida, aunque si te fijas al lado y muy cercano de nuestro camino verás otros caminos parecidos a éste. Ése se llama por ejemplo »Benei Noaj», aquél otro tiene por nombre »Gran Arca» y muchos otros más, todos juntos en realidad forman el verdadero Camino del Gentil Justo, el nuestro es en realidad uno pequeño en comparación con éste inmenso…en cuanto a los noájidas, se refiere a los descendientes de Noaj, que tú conoces como Noé…

Así entonces empezaría a aprender con paciencia y virtud todo lo que a él competía, se le inculcarían las 7 leyes universales sobre las que todos ahí se regían, las cosas que debería hacer, las que tendría permitido, las que tendría totalmente prohibido, todo lo recibiría con felicidad, aunque sin olvidar a sus seres queridos de los cuales no supo más y le preocupaba, y también para esto le darían aliento pues si tenían buen corazón como el joven el Eterno haría que llegaran como él, así le hablarían y todos los días futuros en su vida trabajaría como los demás contruyendo suelos, disipando nieblas por conocer él mismo los tormentos antiguos, Desechando las cosas que llevaba física y mentalmente consigo. Desecharía sobre cestos de basura al costado de su nuevo camino los rollos opacos que traía, así como sus expresiones antiguas, todos en los mismos cestos donde otros también llegarían como él, así como también los gentiles que ya obraban tiempo hace y estaban en constante aprendizaje desechando sus cosas también. También el Moré le enseñaria con amor y alegría a leer de lo que podía de los rollos que eran llamados Torá (de acá el camino del Moré), y de éste hombre el joven aprendería mucho, del Shabbat mencionado, y otras cosas que no debería imitar. Así sería de ahí en más para nuestro joven, y se convertiría algún día en un ejemplar noájida.

Pasaron tres años de haber llegado a su lugar ya amado, y advirtió para su sorpresa que de su camino amado se desprendían como puentes gigantescos con carteles que dictaban: »Al Camino de la Torá»; éstos puentes se veían muy dificutosos para tomar por el complicado andar que demandaba: muchas subidas, bajadas, curvas, escalinatas, todo tipo de complicaciones, pero también se notaban muy firmes. En algunos de ellos se veían hombres gentiles andando acompañados de hombres parecidos al Moré, pero que sugerían un rango algo más alto y exhibían magnificencia. Éstos eran por el joven ya conocidos, porque su Moré siempre les hacía referencia cuando le enseñaba, decía que los consideraba sus maestros y que no sólo en vida los eran sino también aquellos ancestros que dejaron sus sabios escritos y de los cuales el Moré leía. A ellos pues también los consideraba sus maestros, y eran por él llamados Rabinos.

Los últimos eran entonces los acompañantes de los noájidas en los puentes, pero mientras éstos andaban por ahí de manera dificultosa, aquellos caminaban sin problemas, pues los puentes no les representaba incomodidad alguna, a pesar de las depresiones e irregularidades de sus estructuras, eran parte de su Camino de la Torá. Y les daban fuerzas los Rabinos a sus guiados, cuando éstos sucumbían en su andar, porque solos no podían ni debían.

El muchacho sabía de esas dificultades, porque mientras aprendía de sus 7 leyes tenía referencias sobre sus colegas los Judíos (así se llamaban los felices bailadores del rollo de luz), y de la luz de aquel otro buen camino, pero él decidió seguir de largo…estaba contento con su propia labor y no quería dejar de ser noájida aunque apreciaba a aquellos de los puentes, al llegar al otro lado de largo brazo se encontrarían con muchos de los excelsos hombres para ser como ellos y al fin ser llamados Judíos.

Así continuaba su extenso y amado camino, donde siguió avanzando en años hasta convertirse en hombre, luego hizo su propia familia, tenía no menos ejemplar mujer, buenos hijos nacidos noájidas que seguirían los pasos del buen padre…ya entonces estaba completo porque sentía en si interior que cumplía con todo cuanto el Eterno su Di-s le encomendaba, pero no consideraba lo que sentía para no caer en soberbia, más bien seguía cumpliendo y cumpliendo como si no llegara nunca a hacerse. Así era su proceder en su vida.

Llegaba entonces al tiempo de su vejez que toca la puerta de los que mucho viven, estaba cerca ya de sus 120 años,  cosa admirable porque fué de los pocos en lograrlo. El blanco de sus cabellos era el fiel anunciador de su grandeza y saber a cualquiera que lo viese. A él acudían los muchos jovenes y hombres que buscaban sabiduría, para hacer todo lo que debían y que este anciano hizo en su juventud. Recordaba a su Moré instructor a quien mucho le debía, y con esto en la mente enseñaba el también todo lo que había aprendido, era menester hacer todo lo que se podía para llegar a buen puerto, así era todo para quien fué una vez joven que ahora estaba cerca del final de su camino y de sus días.

Un día de repente se sintió distinto a los demás días de su vida, se acercaba el final de su sendero y el anciano bien lo reconocía y con gusto pues no temía, sabía bien en su corazón que había cumplido cabalmente sus 7 leyes, aunque nunca cesó de hacerlo mientras le quedaba fuerza, como si siempre le quedara algo por cumplir. Llegaba ya al final de los férreos bloques con el querido Shalom inscripto, cuando un sueño distinto pero muy dulce le vencía, se tomó la cabeza con una mano y se sentó. Estas ganas de dormir eran distintas a las demás.

Así como el fiel trabajador se levanta temprano a la mañana, antes del cantar del gallo, y se dirige a su deber durante todo el día hasta llegada casi la noche y vuelve muy cansado y se va a la cama a dormir sin pensar en la reparadora cena, tal era el cansancio del anciano. Pronto apoyó el resto de su cuerpo sobre el suelo amado y comenzaba a cerrar los ojos. La misericordia del Eterno había hecho cansar los arrugados párpados del centenario noájida, y éstos se rindieron por fin y se juntaron para que sus ojos terrenales no vieran nunca más. Así fueron pues los últimos momentos del ejemplo de muchos.

Pasado un tiempo imposible de decir si mucho o poco, nuevamente se levantaba el hombre ahora desorientado; no sentía su cuerpo o lo que sentía más bien era algo muy extraño y nunca antes sentido, se sentía vivo pero de otra manera… –¿Qué es esto?– se decía su espíritu sin norte al principio.

Se incorporó, o más bien una hizo una acción parecida, y con sus nuevos ojos veía muchas personas sollozando juntas, eran sus descendientes, amigos, colegas, todos queridos alrededor de algo. Era su cuerpo material. Ësto lo conturbó más pues si bien sabía de qué se trataba la muerte, sólo esa vez, que era la única, era como si nunca hubiera aprendido al respecto. Para las personas presentes había sucumbido el anciano en medio del camino, pues sus ojos veían más camino por recorrer, mientras que los del anciano ya en espíritu veían el fin del suyo.

Sin tiempo para deliberar sintió el alma la atracción del otro lado, era como si caminara sin necesidad de usar piernas, como si una fuerza externa lo hiciera dezplazar hacía una nueba niebla para él nunca antes vista. Era ésta la cortina que separaba el fin del camino de lo maravilloso que se aproximaba. Cruzó así la línea divisora y empezaba la paz.

Notó ahora que después de cruzar había un patio al que llegaba también otro camino que llegando a su fin se unía al suyo. Y de él llegaban otros, los judíos, tal como lo hacía como el anciano, y al ver la señal de ese sendero leyó: »Fin del Camino de la Torá», al darse vuelta al suyo vió: »Fin del Camino del Gentil Justo». Éstos se unían entonces al final para hacer saber a todos que tanto un camino como el otro eran los necesarios para llegar a buen destino.

Se juntaban entonces gentiles y judíos para saludarse y seguir hacia la enorme puerta de un edificio áureo con argénteos adornos, tal construcción daba la idea de un tribunal. No era otra cosa más que eso, y la fuerza desplazadora los guiaba a todos mezclados hacia su interior. Entonces el fiel noájida sentía temor reverencial y alegría a la vez, pues bien sabía lo que llegaría. Se abrieron las puertas y se hizo una fila entre los muchos llegados para entrar. Al hacerlo, el interior del lugar era destellante, hermoso, indescriptible apenas los ojos espirituales podían mirar algo hacia el suelo que también era de luz. Apenas se podía ver algo, casi nada…

Avanzó una persona delante de él y una voz enfrente e imposible de ver su emisor decía: –Dime Yehuda, ¿Has cumplido con las 613 órdenes que te He dado?-.

Conmoción. Ésto sentía el buen gentil y todos los demás detrás de él. –Sí, las he cumplido– respondía el judío, y avanzaba pero no se sabía dónde.

Quedó ahora solo el siguiente frente a la Majestuosa Voz, que le dijo: –Dime Noaj-(por ésto era la grata sorpresa que se llevó en vida al saber del nombre de su ancestral patriarca)-¿Cumpliste con las 7 órdenes que te He dado?-. Al momento se llenaba su alma de inmensa alegría, y con una sonrisa respondió: –Sí mi Señor, tal como lo he aprendido-dijo, y agregó:- Perdóname mi gran Señor, ¿Qué es de mi familia y amigos a quienes nunca más vi?-, a lo que la Magnificencia respondió: –No te preocupes por ellos, han recibido también su juicio justo como tú, más, complácete porque lleno de misericordia es el mismo-. Dicho ésto avanzó mediante la fuerza recorriendo la Sala de Justicia, hacia una puerta que daba a otro exterior.

Había tenido su juicio justo, y sentía amor por su Amo, cantaba alabanzas, se abrazaba con otros, y se disponía a gozar de las cosechas de su siembra. Estaba ahora en otro patio, interior, que llevaba a un gran portal hermoso del mismo dorado y plateado que el Sagrado Tribunal, sabía que aquél era su Mundo Venidero, al que todos se dirigían con no menor gozo que el noájida.

Caminaba hacía ahí cuando de pronto de su interior salían personas que parecían alborotadas de mucha alegría, hablando rumores, escuchando voces y gritos del primer patio, anterior al Tribunal, como si se hablaran con los que están del otro lado, pero no alcanzaba a entender lo que decían, así que se acercó a ellos. Tanto era el alboroto que sólo alcanzó a entender unas pocas palabras, las suficientes para aumentar su alegría. Todos los que habían salido volvían a entrar corriendo, tal vez para avisar al resto. Detrás de ellos caminaba Noaj lentamente hasta que quedó solo, y traspasaba de a poco el acceso al mundo de gozo con una sonrisa y un ligero pensamiento sobre lo que recién había oído:

Andaba por el Camino de la Torá un tal Mashíaj…

FIN.

El ingenio de una hormiga.

Un gran hombre demuestra su grandeza por la forma en que trata a los pequeños.
QUE TENGAS UN PRECIOSO DÌA

Hace un tiempo me puse a observar detenidamente la vida de las hormigas, y confieso que quedé
asombrado al verlas trabajar con tanto orden y empeño.Pero una hormiga en particular atrajo mi atención. Negra y de tamaño mediano, la hormiga llevaba como carga una pajita que era seis veces más larga que ella misma.

Después de avanzar casi un metro con semejante carga, llegó a una especie de grieta, estrecha pero profunda, formada entre dos grandes piedras.

Probó cruzar de una manera y de otra, pero todo su esfuerzo fue en vano. Hasta que por fin la hormiguita hizo lo insólito.

Con toda habilidad apoyó los extremos de la pajita en un borde y otro de la grieta, y así se construyó su propio puente, sobre el cual pudo atravesar el abismo.

Al llegar al otro lado, tomó nuevamente su carga y continuó su esforzado viaje sin inconvenientes.

La hormiga supo convertir su carga en un puente, y así pudo continuar su viaje. De no haber tenido esa carga, que bien pesada era para ella, no habría podido avanzar en su camino…

¿Captamos la moraleja?

¡Cuántas veces nos quejamos por los problemas, las cargas y las pruebas que debemos soportar! Pero sin darnos cuenta, esas mismas cargas -bien tomadas- pueden convertirse en puentes y peldaños que nos ayudan a triunfar.

Una deficiencia cardíaca hizo de un médico un famoso cardiólogo; el impedimento físico convirtío al joven en un gran escritor; la timidez del estudiante lo llevó a ser un destacado investigador.

¡Cuántos otros ejemplos podríamos mencionar! Todos para mostrar la misma verdad; que con frecuencia debemos padecer males para disfrutar luego de los bienes mayores; que debemos llevar con valor nuestras cargas para luego convertirlas en puentes de éxito y prosperidad.

¿Estás soportando en este momento algún problema o adversidad? Recuerda que nada conseguirás quejándote o angustiándote. Confía en D-os, Él no permitirá que la prueba te aniquile, Más bien te dará fuerzas para seguir con valor y lograr mayores alturas.