Platicábamos con un buen amigo hace poco, un buen amigo y gran compañero, hemos sostenido charlas muy agradables, y platicando hizo un comentario que me llamo la atención, menciono que algún día le gustaría ver una ciudad Noajida, en el sentido de ver una ciudad sin contaminación con suficientes áreas verdes sin corrupción en los gobiernos con igualdad en la sociedad sin delincuencia un lugar donde reine el Shalom, todo esto producto de la concientización del individuo para ejecutar la misión para la cual está en este Mundo, cuando el ego no sea más para esclavizar a la persona sino para darle empuje a su fuerza constructiva, el mundo sufrirá cambios muy benéficos para todos.
El equilibrio que da ejecutar los 7 Mandamientos es un soporte para sostener una conducta generadora de bienestar, cuando cumples con los Mandamientos el ego no es más el amo de la existencia sino un útil sirviente para el desarrollo integral del individuo, cuando esto sucede el equilibrio interno en el individuo extrapola sus beneficios hacia el exterior primeramente en la familia y posteriormente aunque no al unisonó hacia la sociedad en general.
Cuando el ego no es más un parasito que absorbe y drena las energías del individuo, todas esas energías son canalizadas hacia fines constructivos lejos de emplearlas en situaciones ociosas y carentes de verdadero sentido de vida como cuando el ego se convierte en el amo de la existencia y solo vamos por el mundo haciendo que hacemos pero sin hacer nada.
Cuando el equilibrio interno ha sido desplegado como resultado de la utilización del ego para fines superiores, la existencia se torna clara las dudas existenciales se desvanecen como un efímero sueño y por fin el individuo puede ser libre para ejecutar con soltura la misión para la cual fue traído a este mundo, siendo así los potenciales internos y externos se detonan como resultado la incorporación del individuo a la finalidad primordial de la creación.
Cuando el “enemigo interno(ego)” ha sido derrotado es tiempo que el verdadero potencial del individuo salga a relucir esto puede ser mediante el desempeño de ciertas disciplinas pero también se deja ver en lo cotidiano en el hogar con los amigos pues recordemos que el Noajida debe ser integral o sea en todos los ámbitos de la existencia, y en todos los ámbitos se deja ver esa canalización positiva de la energía creativa que todos poseemos que es detonadora de importantes y benéficos cambios para todos.
Cuando el individuo por fin ha reconocido a su Creador es tiempo de prosperidad de armonía de verdadero placer pero sobre todo de verdadera realización, pues reconocer a Dios es reconocer nuestro origen mismo y por consiguiente nuestro destino final.
Cuando cada persona entienda que hay un modo de avanzar para crecer como seres humanos y que este modo es el cumplimiento de los Mandamientos, las naciones en verdad podrán progresar y crecer bajo la Luz que permean los 7 Mandamientos para las Naciones.
Por momentos me imagino ciudades cuidadas florecientes respetuosas del medio ambiente consientes de que en nuestras manos fue entregada la creación y que por lo tanto debemos de cuidarla, desarrolladas tecnológicamente pero sin olvidar la importancia de lo simple, con grandes avances pero respetando la importancia de lo antiguo, gente con una gran calidad de vida, una civilización que vive una era dorada sin guerras sin enfermedad sin dolor, y claro que las molestias de los errores estarán presentes pero solo como peldaños para seguir avanzado en la escalada para alcanzar el cenit de la evolución humana.
Y recordemos algo simple pero importante para que haya una civilización de ese tamaño, primero tiene que haber individuos de esa categoría, cuando depuramos nuestro interior mediante la canalización positiva del ego el equilibrio que logramos se expande hacia fuera dando armonía a nuestros hogares y cuando existan hogares donde reina el Shalom esos miembros de la familia sin duda que harán su parte para contribuir a construir un mundo mejor para todos.
EL TRABAJO DE ARMONIZACION Y LA CONSTRUCCION DE UNA ERA DORADA COMIENZA DENTRO DE NOSOTROS MISMOS.
¡A ACCIONAR APRECIADOS!