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Los que se bajan del arca…

Algunas personas dejan de lado el noajismo y regresan a las oscuras sendas de la idolatría, del engaño, de la esclavitud, de la oscuridad, del saber que se vive en mentiras pero callar y mirar a otro lado, etc.

Razones, se pueden dar varias.

Está el ex «algo» en el mundo evangélico/mesiánico, etc., que ahora ya no ocupa cargo de honor, que no curra con diezmos y otras ofrendas mal habidas, que no se regodea más con el poder decidir por los demás. Entonces, el afán lo hace regresar al púlpito manchado de sangre y maldad.
Es que el EGO es muy poderoso, anhela dinero, poder, renombre, el gustito de sentirse por un rato algo más que el prójimo.
Así como el dinero que entraba a raudales y ya no entra más, desde que se dejó de lado el engaño y estafa de vivir de las religiones.

Está aquel que se siente presionado por su familia, por su pareja, por sus padres, por el medio social. En todos lados se ve rodeado de seguidores del colgado, de tal o cual versión o secta.
Lo atiborran de quejas, reclamos, amenazas, maldiciones; lo seducen con promesas, habladurías, etc.
Cansado de pelear contra todo y todos, de ser incomprendido, de ser sometido a todo tipo de vejámenes, el noájida decide tirar la toalla, bajar los brazos y retornar al rebaño de las ovejas que ciegamente corren felices al matadero espiritual.

Está aquel que siente que vivir como Dios reclama del gentil es demasiado pesado, pues implica una casi total libertad acompañada de una inmensa responsabilidad.
No creen soportarlo.
Es que parece que no todos están preparados para vivir como Dios quiere, con madurez, con actitud positiva, con empeño, con criterio, como constructor constante de Shalom.
Prefieren la tibia cunita y los pañalcitos de la religión, que les pegan palmaditas en el traserito cuando hacen algo que al papá pastor desagrada pero luego dan una rica mamadera (biberón) llena de promesas que nunca se cumplirán.

Están también los que se desaniman porque no tienen las herramientas como para vivir sin las viejas argucias de la religión ni los modelos conocidos de la misma.
Ejemplo, allá cantaban sus cancioncitas religiosas, ahora… ¿qué harán?
Ejemplo, allá tenían su liturgia preparada, «sus levanta tu mano», sus «dí amén hermano»… ¿y ahora?
No ven cómo hacer para seguir con las antiguas payasadas, pero las extrañan.

Están aquellos que se ofenden, solamente por cuestiones de EGO, y entonces dando portazos vuelven al hedor que conocen como hogar.

Están los que dicen tener visiones, sueños, profecías revelaciones, y otros delirios más (o quizás engaños para justificarse ante otros y ante el espejo), que les dicen del mesiansmo milagroso y mágico de Jesús.

Están los que son como adictos, que han pasado por la rehabilitación, pero luego vuelven a caer en esa droga tóxica, mortal, llamada religión.

Y así, podremos ir viendo entre nuestros conocidos, familiares, visitantes, etc. decenas de excusas, de argumentos falaces que los hacen descender del arca de salvación llamada noajismo, para retornar a sendas de dolor y miseria, pero aderezadas con sonrisas y mucha palabrería.

¿Tienes tú algo para aportar para rectificar tal estado de cosas?

Confianza

La falta de confianza en uno mismo mina nuestras existencias y nos deja a disposición de enfermedades y pillos que se aprovechan de nuestro flanco débil.
Esta actitud de vida nos hace perder oportunidades, nos encierra en mares de autojustificación, nos aprisiona en relaciones decadentes, nos imposibilita crecer, cierra nuestra misión de vivir como constructores de Shalom.
¿Cuántas veces te ha pasado de querer hablarle a una
persona que te gusta, o por una oportunidad laboral, pero por temor al rechazo miraste furtivamente de reojo y te fuiste hacia la oscuridad del autoreproche, o de la autojustificación?

Sientes miedo a quedar expuesto ante otro, en el miedo básico del plan social, que te impulsa a ser admitido, a ser parte de algo mayor. Miedo básico que te aterra de solamente suponer que no serás convidado, o que se burlarán de ti, o no alcanzarás esa posición o estatus que supones indispensable para valer y ser feliz.
Tú acción decae o se detiene por el miedo, y si no superas el embate del miedo, nunca alcanzarás hacia donde quieres y puedes llegar.
Aunque estés intelectualmente capacitado, con herramientas adecuadas, pero al fallarte en el plano emocional la confianza, entonces, de nada te sirve tu inteligencia, tu aptitud, tu genética… te paralizas, te escondes, huyes, o te conviertes en un servil seguidor de otros, que no tienen miedo de manifestarse y de expresar sus deseos, aunque sean infames y te agobien.
Otro ocupa tu lugar, otro te manda, otro te somete, otro disfruta de lo que podría haber sido tuyo.
¿Es triste recordar que así te acontece bastante a menudo?

Por supuesto que este miedo es usado también por religiosos, clérigos, mesiánicos, misioneros, sectarios, políticos, medios de presión social, supuestos amigos, para tener ascendencia sobre ti, para dirigirte como si fueras un títere a su disposición.
Entre los recursos de manipulación que ellos aprenden a usar con astucia y habilidad, por supuesto que está el aprovecharse de tu falta de confianza en ti mismo, en tu miedo a ser menos que otros.
Como quedas expuesto ante su pérfida y adiestrada mirada, ellos tienen poder sobre ti. Tú permaneces impotente, débil, inútil en tanto ellos se quedan con lo tuyo, se apropian de lo que más quieres, abusan de ti como mejor les parece y tú ardes en ira oculta o ni siquiera te atreves a darte cuenta de que estás enojado.
¿Recuerdas haber pasado por algo parecido?

Conoces el diagnóstico, ahora, atiende a algunos consejos probados y comprobados que te vitalizarán. No me considero autor de todos ellos, sino mayormente un recopilador y quizás explicador. Espero que los sepas entender, asumir y aprovechar en tu crecimiento personal, familiar, social y especialmente como sagrado constructor de Shalom.

1.- Ten a mano y en cuenta esta pregunta:
“¿Qué es lo peor que podría pasar?”
Estás tan pendiente de lo que puede salir mal, que acrecientas el asunto hasta niveles que no existen en la realidad.
En vez de tratar de descubrir el futuro, para profetizar desastres y por ello negarte a actuar, mejor haz lo que tienes para hacer.
Por supuesto que debes andar con precaución, no es cosa de vivir como necio, pero deja de inventar excusas hacia el futuro viendo lo difícil o peligroso que algo podría ser.
«¿Qué tengo para perder?», es la pregunta opcional a la anterior, manéjalas, úsalas, aprovecha del canal de luz que te abren al despegar tus dudas para posibilitarte el actuar positivamente.

2.- La mente no tiene cómo diferenciar entre una imagen real y una inventada.
Si tú te programas con imágenes de fracaso, estás induciendo a tu mente a esperar el fracaso, a buscarlo, a crearlo.
Pero si te entrenas con visiones positivas, aunque aún no se hayan realizado, estás preparando tu ruta hacia el éxito.
Tú no tienes el poder sobre el resultado final, pero eres el amo de tus pequeñas acciones que cocinan el mejor manjar.
Cierra tus ojos, respira con pausa y profundamente y haz que tu imaginación dibuje la victoria.
Dilo en voz audible por ti.
Saboréalo, pálpalo, hazlo realidad hasta el mínimo detalle para tu mente, y estarás desplazando el miedo y colaborando con el éxito.

3.- Lee tu lápida. Sí, lee tu lápida.
Haz un viaje hacia el futuro lejano, al día posterior a tu entierro y comprueba que has conseguido con tus actitudes pusilánimes, con tu ser esclavo del miedo y por lo tanto de otros que se aprovechan de ti.
Deja que tu fantasma de futuro oiga los comentarios de aquellos que te han sobrevivido y ten en cuenta esos datos para evaluar si vale la pena vivir así como tu miedo te lleva a hacerlo, o te harás fuerte y escojerás vivir en verdad y no como un mero espectador o como un presidiario de sombras.

4.- El Faraón interno que te habla con brusquedad pero voz casi inaudible en tu interior, que te somete, que te esclaviza, recibe la energía de ti.
¡Quítasela!
Imagina que tienes un control remoto, presiona el botón de apagar, y harás desaparecer a esa sombra que desde dentro de ti te gobierna.
Si no puedes apagarla, búrlate de ella.
Repite lo que te dice en silencio, pero hazlo con voz graciosa, como tomándole el pelo. Entona graciosamente, respira payasecamente, quítale el peso de miedo para hacerla lo que es: la nada misma, pero que te asusta.

5.- Juega a decirte “como sería si…”.
Plantea una situación concreta, y juega a responderte: ¿Si tuviera confianza, como actuaría?
¿cómo me movería? ¿cómo hablaría? ¿en que pensaría?
De modo similar al segundo consejo, tu mente se ira preparando para actuar como si tuvieras confianza, crearás un hábito
positivo que echará de tu vida la mediocridad, el miedo, la falta de confianza.

6.- Encuentra a quien te pueda servir como ejemplo positivo y aprende de él.
Puede ser alguien de tu entorno o no, lo importante es que copies aquellas acciones, actitudes, etc. que están probadas como efectivas.

7.- No todas las personas son buenas y justas, pero tampoco lo son malvadas e incorrectas.
Si supones que la gente es mala, te encontrarás con gente que no actuará bien.
Trata de pensar positivamente, trata de no juzgar negativamente, a no ser que no tengas más remedio que hacerlo así.
Recuerda que el otro también quiere ser querido, también quiere ser respetado, también puede que le falte confianza, también es presa del miedo; actúa con simpatia, con bondad, con justicia, y la confianza nacerá naturalmente.
Pero, no seas ingenuo por demás.

8.- Busca y consigue un verso de los Salmos que te haga vibrar positivamente (que sea en versión traducida por erudito judío y de ninguna manera obra de idólatra). Tan solo un verso, que se convierta en tu acompañante perpetuo, que sea tu clave para encontrar el lazo que te refuerce en la confianza con el Padre Celestial.
Puede ser «el Eterno es mi pastor, nada me faltará», o «el Eterno es mi sombra a mi mano derecha», o «tengo al Eterno presente delante de mí todo el tiempo», o lo que quieras y sintonice contigo.
Pero recuerda, no es un ensalmo, no es brujería, no es un dicho que obliga a Dios o al mundo a actuar bajo tu poder.
Es simplemente la llave para reforzar tu conexión constante con Él.

9.- Aprendes que no tienes obligación de ser perfecto, que no tienes por qué hacer todo excelente siempre. Aprendes a conocerte, en tus virtudes y defectos, y no te engañas.
Entonces, con esta cualidad que se llama «humildad», resultas en una persona confiada, serena, segura.

10.- Nunca olvides que eres preciosa obra del Eterno. Si estás aquí no es por casualidad, no es obra de algún destino, no es por error. Estás en este mundo para desarrollar tus potencialidades, para cumplir tu misión.
Dios aún confía en ti, pues te mantiene con vida.
Tú no deseas defraudar a Dios, ¿o sí?

Guerreros del Arco Iris. Cosmovisión indígena.

Hola. Como saben, cada vez que encuentro en la red algún texto interesante o que pueda ser de utilidad, lo comparto aquí en Fulvida. En Esta ocasión, me encontré con la siguiente redacción; aunque considero que hay mucho que filtrar, pero igual me gustaría que pudieran aportar algún comentario que pudiera ser de construcción. Gracias.



Los colores de las cuatro familias del mundo, rojo, blanco, negro y amarillo, algún día se unirán para crear un mundo mejor y los encargados de esta misión serán los guerreros del arcoiris. Ambos conceptos se reflejan en la cosmovisión de las culturas originarias.

Hoy, se habla del final de la Era de Piscis, de un Pachakuti o de una visión de mundo diferente. Este nuevo tiempo, que implica un cambio radical de conocimiento, la liberación de viejos conceptos de nación, clase, raza y política, ha sido anunciado por diversos autores y muchas culturas indígenas.

En este contexto, ha aparecido el arcoiris como símbolo de diferentes movimientos que promueven la ecología, la espiritualidad, la preocupación social, entre muchos otros intereses. Ello da cuenta que los cambios están empezando a producirse.

Muchas tribus indígenas han sostenido una visión unificada de la humanidad por miles de años sin haber tenido contacto con otros pueblos. Por ejemplo, según la sabiduría hopi, el mundo está dividido en cuatro regiones, cada una con su propio color predominante: amarillo en el este; rojo en el sur; negro en el oeste; y blanco en el norte. Durante muchos siglos, el hopi sabía que la llegada del blanco implicaría un largo período de persecución y dificultad para la gente roja.

Muchas profecías y conocimientos similares han sido reconocidas en el mundo maya, azteca, tarasco y en numerosas tribus en toda América.

Del mismo modo, los pueblos originarios comparten una visión del retorno de un espíritu, que traerá armonía y paz al mundo con una mezcla de culturas. Esta visión, que ha ido emergiendo en años recientes, será promovida por “Los Guerreros de Arco iris”.

La profecía más difundida al respecto es de los indígenas hopi de América del Norte:

“Cuando la Madre Tierra esté enferma y los animales estén desapareciendo, entonces llegará una tribu con gente de todas las culturas, que creerán en hechos y no en palabras, y ayudarán a restaurar la antigua belleza de la Tierra. Ellos serán conocidos como los Guerreros del Arcoiris”.

Hoy, en todo el mundo existe el Movimiento Arcoiris que se sustenta en estas palabras y que lucha por tener una mejor calidad de vida. Sin embargo, todo grupo que se interese en la ecología, en la espiritualidad y desee construir un mundo más armónico, simbólicamente, es considerado un Guerrero del Arcoiris.

El arcoiris en las culturas

El arcoiris es un símbolo muy antiguo que aparece en los pueblos indígenas americanos. Por ejemplo, en el Chilam Balam, libro maya, se menciona la destrucción de uno de sus mundos debido a un diluvio terrible. Terminada la catástrofe, un arcoiris apareció como signo que una nueva edad debía comenzar.

Para los indígenas mojave del desierto de Arizona, el arcoiris es una de las cualidades más poderosas del Gran Espíritu y es parte de una hechicería necesaria para detener la lluvia. Asimismo, los yukis de California creen que el arcoiris es el vestido multicolor del Gran Espíritu, el creador de toda la existencia.

El arcoiris es representado, con frecuencia, en las pinturas de arena y en los dibujos sagrados de los zuni, hopi, y los navajo. Para los indígenas shoshone de América del Norte, es una serpiente gigantesca que rasguña su espalda contra el mundo celeste.

Este símbolo también aparece en culturas de África, Australia, Asia, entre otras. Su significado siempre se relaciona con buenos augurios, diversidad o nuevos tiempos.

Fuente: Nación del Arcoiris, sin fronteras, Alberto Ruz Buenfil, 1991.

Una alteración de la Realidad

Le llamamos realidad humana a lo que vivimos cotidianamente, dicha realidad se puede segmentar en estratos desde el físico hasta el espiritual, pero basta con entender que todo lo que percibimos esta dentro de la realidad humana, y aquí en esta realidad existen leyes objetivas que regulan la creación llevándola hacia la cúspide de sus capacidades, unas son las leyes objetivas de la naturaleza que rigen el operar del mundo y otras que rigen la conducta humana pero de igual manera estas son leyes objetivas, estas leyes que rigen la conducta humana son las que el Eterno dicto desde el inicio de los tiempos, estas leyes también dotan al individuo de un verdadero libre albedrio, pues como sabemos las leyes crean la opción de “escoger” entre el mal y el bien,       entre cumplirlas o no, mediante ellas podemos ejercer la verdadera opción de escoger entre lo que edifica y lo que destruye, pero sin este claro conocimiento de las cosas ¿como poder ejercer verdaderamente un “libre albedrio”? ahora cuando desconoces esta distinción entre bien y mal estas propenso a encaminarte por cualquier rumbo y de ser afectado por diversos fenómenos de la naturaleza humana pero de forma negativa sin saberlo, lo que quiero comentar es acerca de un artículo que recientemente publico el More un gran articulo por cierto y que de hecho ratifique sus palabras con hechos reales mediante una vivencia personal, es decir hice el experimento conmigo mismo, hablemos sobre lo que se llama “disonancia cognitiva o alteración de la realidad” y como las religiones lo utilizan para fines negativos.

En pocas y sencillas palabras este método de alteración de la realidad se basa en la repetición de enunciados con determinadas intenciones y al final el individuo quedara convencido de lo que repetía insistentemente, es decir el si alguien dice “este es un platillo delicioso” al repetir insistentemente esto terminara convenciéndose que ¡el platillo es delicioso! Aunque en verdad sea algo de sabor sumamente desagradable.

Esta técnica que es utilizada en las religiones también se basa en la presión social pues mediante ello el sujeto a base de opresión termina asimilando como real aquello que percibía como falso, pues mediante la opresión de familiares o conocidos el sujeto comienza a repetir y asimilar algo falso que al final creerá que es verdadero con todas sus fuerzas, su servidor hizo un ejercicio en base a este conocimiento.

En determinada persona busque una característica clara y precisa, después busque lo opuesto y lo etiquete con ello, por ejemplo si era iracundo lo etiquete como muy pasivo o si era amable lo etiquete como descortés, al paso de un par de días de repetirme que este sujeto en cuestión era lo opuesto a lo que en principio observe y también de vez en vez se lo decía, ¡Y TERMINE CREYENDO LO OPUESTO A LO QUE EN VERDAD ERA! Y EFECTIVAMENTE AHORA ASI PERCIBO A ESTA PERSONA aunque sé que efectivamente no es así, y me cuesta trabajo distinguir que verdaderamente esta persona no es así, es como si el cerebro se fuera moldeando en base de una “convicción” de inicio falsa pero que a base de repetición se convierte en verdadera.

 Y alcanzo a percibir pero con esfuerzo que lo que determine en el principio en base a la observación es correcto, este efecto de la disonancia cognitiva es de fuerte influjo y para liberarse de él hace falta una guía adecuada y un juicio sano para medir con la vara de la verdad las situaciones.

 Ahora esto es lo que hacen las religiones, a base de la repetición de enunciados tales como “jesus hijo de dios” o de “murió por nuestros pecados” o “para ser salvo hay que ser bautizado” es como las religiones esclavizan a la gente, todas estas frases nos son repetidas desde que somos pequeños y las escuchamos donde quiera que vamos por eso terminamos creyéndolas aunque de inicio cuando vamos creciendo nos parecen sumamente falsas.

Y puede ser que algún lector tenga dudas sobre esto, así pues invito a aquel que no le resulte tan creíble esto a que lo haga, solo tengan cuidado de ver lo que van a alterar pues si alteran algo que les puede perjudicar es peligroso, el que quiera hacer el ejercicio que lo haga con algo que sea lo más inofensivo desde la perspectiva de la integridad humana.

La disonancia cognitiva como todo en la creación puede ser una herramienta útil en el tratamiento de algunas deficiencias en la conducta, pero claro aplicada por personas de integridad conocimiento gran solvencia moral y expertos en la conducta humana, pues como vemos hoy en día en manos equivocadas estos métodos solo traen miseria caos y dolor a las vidas de las personas.

Para liberarte del efecto “negativo” de este fenómeno es que has de hacer caso a las palabras del más Sabio de los hombres:

 “En la opinión del insensato su camino es derecho, pero el que obedece el consejo es sabio.” (Mishlei / Proverbios 12:15).

Cuando la realidad ya está alterada el sujeto difícilmente lo podrá saber, solo la visión externa ajena de alguien más nos podrá traer Luz, y es que muchas veces vamos por la vida dando por sentado que todo está bien cuando la mayoría de las veces ¡NO ES ASI!, dice el mas entendido que piso esta tierra que para el insensato su camino es derecho o sea que el que anda errado piensa que todo está perfecto, y no acaso el 99% de nosotros antes creía que jesus era dios y lo dábamos por hecho aun cuando creyendo en el “inexplicablemente” no podíamos tener una vida con un desarrollo integral sostenido y padecíamos como nunca, por eso es bueno escuchar y ejecutar el consejo bien dado.

Pero el Eterno nuestro Padre desde el inicio de las cosas nos dio las herramientas necesarias para desarrollarnos y cumplir con nuestro objetivo en esta tierra, entonces como dice el Sabio Shelomo/Salomón obedece el consejo, y que mejor consejo que el de Aquel que es infinitamente Sabio o sea nuestro Creador, que nos dio 7 Mandamientos mediante los cuales discernimos entre el bien y el mal entre lo correcto y lo incorrecto, El hace esta distinción por medio de los Mandamientos y mediante ellos ejercemos lo que se llama “libre albedrio” pues tenemos la opción de escoger entre alguna de las dos cosas, bien o mal.    

Aprovecho este espacio para felicitar al More por la altura de sus artículos, gracias querido amigo por darnos las herramientas para poder ser más libres cada día, por entrenarnos para dar Luz a quien no la tiene y por abrirnos los ojos a la realidad tal cual es en verdad, abrazos cariños y mi profunda admiración y respeto hacia Usted.

El Eterno no es hombre para equivocarse y los que contamos con una guía para orientarnos es bueno y de mucha bendición, pero no necesariamente tiene que ser así, pues el individuo solo necesita conocer los 7 Mandamientos para poder hacer la distinción entre el bien y el mal, para de esa forma encaminar su vida hacia el sendero correcto, pocos tenemos la dicha de contar con la enseñanza de un Maestro y mas pocos tenemos el honor y privilegio de contar con la guía de un conocedor y versado experto en Noajismo como lo es nuestro Maestro Yehuda.

Así entonces este privilegio se convierte en una seria obligación de difundir y llevar el mensaje liberador del Noajismo por el Mundo para de esta forma dar vida a la vida, amigos contamos con las herramientas necesarias para despejar las tinieblas de la ignorancia y el oscuro legado del ego, es tiempo de marchar hacia afuera y comunicar con voz fuerte y firme la existencia del Dios Uno y Único Creador del mundo mediante el conocimiento de los 7 Mandamientos Universales.

Reencuentra tu escencia doblega tu ego y el Universo conspirara a tu favor para hacer de este un mundo mejor cada día.

¡Hasta pronto!       

La disonancia cognitiva y el poder de las religiones

¿Cómo se puede inducir a la persona a decir, actuar y eventualmente llegar a sentir y pensar lo que en realidad no piensa?
O mejor formulada: ¿Cómo hace la iglesia, familia, sociedad, el pastor, el falso rabino mesiánico, etc., para someter a la gente a las ridículas, contradictorias, enfermizas, denigrantes, costumbres y dogmas que profesan?

Es una pregunta muy importante a tener en cuenta a la hora de querer ayudar al prójimo (o a uno mismo) a salir de la oscura cárcel de la religión, para que despierte a pleno la luz de la conciencia noájica.

Respuestas ya hemos brindado en otras ocasiones, (búscalas si deseas en el sitio, te serán de gran ayuda), cuando mencionamos acerca del miedo, la manipulación, el sentimiento de culpa, la promesa (falsa) de salvación, el desprecio a quien se aparta, etc.
Hoy añadimos una más, a partir de  la teoría de la disonancia cognitiva.

La expuso León Festinger en 1957: una tensión entre creencias o actitudes incompatibles busca ser mitigada reduciendo la inconsistencia—ya sea cambiando alguna cognición, añadiendo cogniciones, o reduciendo la importancia de la cognición en su comportamiento. Y siguiendo la ley de la mínima resistencia, las actitudes y valoraciones son más fáciles de cambiar que los comportamientos (sobre todo si éstos se han producido ya…).

Traduzco con un ejemplo, que probablemente tú has vivido en carne propia cuando eras preso de la religión (cualquiera de ellas -recuerda, noájismo y judaísmo NO SON religiones-).
El pastor dice algo así como «siento a dios en mí… el espíritu santo está en nuestra santa congregación… quien no lo siente (grita) ¡ESTÁ POSEÍDO por (grita más fuerte) SATANÁS!!!!».
Tú no lo sientes, te aviso que tu vecino tampoco, la esposa del pastor tampoco, en realidad, ni siquiera el pastor… pero no tardan en levantarse las manos derechas y se escuchan el vocifereo cual cuadrilla de locos exclamando en «lenguas» su encarnación del espíritu santo en ellos. Y tú, ¿te quedarás afuera del grupo?
Tú solamente oyes los gritos innentendibles, ves las manos, las poses histéricas o casi epilépticas, la gente que se desmorona, los llantos pelados, el aire zumbando de emoción «sagrada»… ¿dejarás que te vean como hereje, que te señalen y acusen de poseído por satanás? ¡Válgame no!
Tú también chillas como zorra a quien se le quema la cola.
Bailoteas, te desplomas al piso, babeas, hablas en lenguas angelicales, blabla.
Al principio quizás fue actuado para no ser el excluído, el diferente, el enfermo, el malo, el satánico, el pecador; pero un par de segundos más tarde, hasta tú te crees la mentira, te sientes realmente personaje de esa fantasía enfermiza y cancelas el recuerdo de que comenzaste por actuar así, y no en realidad habías sido imbuido por algún espiritu celestial. Bloqueas tu recuerdo antes de esa transformación «carismática», «milagrosa», que «evidencia el espíritu santo».
Quizás ni siquiera el pensamiento de actuar como los demás te fue consciente, sino que fue como un veloz rayo que cruzo de tu inconsciente a tu acción y dicción y sentimiento.
Así pues, lo que era falso lo terminaste conviertiendo en realidad para ti.
No porque hubiera algo realmente, sino porque tu mente-emoción, tu aparato psíquico respondió según explica la teoría de la disonancia cognitiva.

Vamos, te animo a que me dejes tu comentario aquí debajo con tu testimonio de alguna de aquellas payasadas que hiciste y de las que ahora te avergüenzas, pues no estás sometido a manipulación emocional, ni a presión del entorno, ni a culpas, ni a lavados de cerebro, ni a ninguna de las vejaciones a las que te sometieron involuntariamente en tu casa y adrede en la iglesia (o falsa sinagoga mesiánica, que es lo mismo pero con otra careta).
Vamos, te pido que compartas tu experiencia para enriquecernos mutuamente, para ayudar a otros a salir del horror en el cual tú también estabas.
Lo que hice por ti, y otros hicieron por ti, para darte una nueva y mejor vida, para hacerte sentir valioso en realidad, para quitarte de encima la pesada mochila de la maldición de la cruz, es hora de que tú también lo hagas por otros (y por ti mismo, para reforzarte en la senda correcta que transitas ahora).

Y si tú eres de los que aún duda, se sigue congregando a pesar de sentir o saber que todo lo que pasa con tu pastor es una farsa, te aliento doblemente a que encuentres la chispa divina dentro de ti para romper las cadenas que te tienen preso y te ahogan.
Sé libre, te lo ruego.

Ahora, mira cómo el mecanismo de la disonancia cognitiva se amplifica y enturbia aún más la vida del individuo y de la sociedad.

Festinger y Carlsmith hicieron un significativo experimento de comportamiento. Daban a los sujetos una tarea deliberadamente aburrida y pesada. Luego les pagaban un dólar si le decían a otros sujetos que la tarea era en realidad gratificante y entretenida.
Así se creaba una disonancia cognitiva, pues los otros sujetos sentían que la tarea era espantosa, pero estos otros les decían que estaba bien.
Para no caer en contradicciones, en disonancia, los sujetos no pagos para mentir comenzaban a decir que era entretenida también.
Pero esto no terminaba allí, ya que entre los mentirosos a los que se les pagó para mentir, había algunos que seguían afirmando, espontáneamente, sin inducción por parte de los experimentadores, que en realidad la tarea era entretenida.
¿Lo entiendes?
Negaban lo que había pasado, bloquearon sus recuerdos, comenzaron a vivir una vida de fantasías… ¡todo por un miserable dólar!
¿Cúanto peor es cuando esto ocurre en un antro clerical, con toda la sociedad y el entorno familiar que se mienten unos a otros, para al final terminar todos creyendo «en verdad» la mentira fundamental?
Y los que llegan luego, sienten que estas personas son sinceras en lo que sienten, que profundamente creen que son visitados por jesús, o que hablan en lenguas, o que hacen/pasan milagros, etc.
Son sinceros en sus afirmaciones, pues su mente está en la senda de la disonancia cognitiva.
¿Entiendes la terrible situación y cómo se sostiene con el tiempo?
¿Comprendes por qué se hace tan difícil sacar a tus familiares y amigos del pozo hediondo de la religión?
¿Captas por qué muchos han pasado por FULVIDA y luego tristemente bajan sus cabezas y regresan al rebaño de las «contentas ovejitas» sufridas y sometidas de algún pastor malicioso?
¿Eres consciente de que si expones públicamente al pastor (o su iglesia), probablemente se cree en torno a él una especie de escudo protector solidario, que no es más que el EGO grupal que se defiende de la Luz?
¿Te das cuenta realmente?

Cuando la persona no ha bloqueado inconscientemente el recuerdo de que era todo una farsa al comienzo, ocurre que se autojustifica. Paso a paso va inventando excusas, desde las más tontas a las más ingeniosas, pero todas ellas buscando justificar una acción/palabra/sentimiento/pensamiento que se siente en el fondo que no es correcto.
Pero, esta persona tampoco se salva de quedar empentanada en su propio pantano de mentiras/excusas.
Más tarde o más temprano, también se creerá su fábula y los sentimientos fingidos de un principio y sostenidos en base a mentiras voluntarias y conscientes. Terminará por ser también esclavo.

Como ves, somos víctimas y victimarios.
Víctimas de manipuladores, astutos pastores, maquiavélicos políticos, sometidos a las presiones del grupo.
Pero nuestro EGO nos hace también victimarios, de otros, pero especialmente de nosotros mismos.
Nos queremos autojustificar al respecto de necedades, nos escondemos debajo de excusas, pero terminamos siendo engullidos por las redes de mentiras que tejimos.
Nuestro EGO que no quiere ser marcado o avergonzado por los otros, termina siendo encadenado al deseo de otros.
Nuestro EGO nos somete, para creernos que somos los que sometemos.
Nuestras elecciones y nuestras acciones construyen nuestras valoraciones posteriores.

Para nosotros, siempre lo que elegimos es lo mejor y lo más acertado.
Pero, como dijera el más sabio de los hombres: «En la opinión del insensato su camino es derecho, pero el que obedece el consejo es sabio.» (Mishlei / Proverbios 12:15).
Creemos, queremos creer, sentimos, que nuestro camino es el correcto; pero si dependemos de nosotros, si nos dejamos manipular por los otros, andaremos en oscuridad: «El camino de los impíos es como la oscuridad; no saben en qué tropiezan.» (Mishlei / Proverbios 4:19).
Trajimos estos dos versículos para poner en claro que ya desde milenios este mal aqueja al hombre y la sociedad.
No es una cuestión de la cultura occidental y cristiana, ni de los medios masivos de comunicación, aunque ciertamente con el cristianismo (en todas sus ramas y variantes, especialmente las que se hacen pasar por judaicas), se ha visto acrecentado el uso de estas técnicas de manipulación.

Dijo el sabio que el impío no sabe con qué tropieza en la oscuridad, pero ahora nosotros sabemos que el tropiezo es el EGO.
De hecho, el EGO es la oscuridad.
(Recordemos que llamamos EGO al Yo Vivido, al ego llevado hasta el extremo, y no al Yo Auténtico, el ego sano y necesario).

Nos dejamos llevar por los planos inferiores de nuestro ser, en lugar de seguir la senda marcada por el Eterno para los gentiles.
La solución para el gentil es el noajismo.
Cuando se mesura el pensamiento y el sentimiento con los Siete, cuando no se admite la manipulación, cuando se deja de lado el orgullo inflado, cuando se somete uno a la Luz del Amo en lugar del dictado del entorno o del pastor o del amigo, cuando se hace lo correcto realmente, entonces uno estás más a cubierto de tropezar.
Ojo, no estamos a salvo, solamente a cubierto; pues no somos más «sabios» por no tropezar nunca, sino por darnos cuenta de que hemos equivocado el paso, retraernos y avanzar con hidalguía como Dios quiere de nosotros.

Tomemos en cuenta un dato esencial: cuanto más erróneo concepto de sí mismo tenga la persona (autoestima incorrecta), más motivada para cambiar sus actitudes tras un comportamiento inconsistente.
Es decir, quien no es humilde, porque se valora en más o en menos de lo que realmente es, termina siendo presa fácil de este tipo de manipulación.

Por otra parte, los sujetos que han aprendido a valorarse correctamente, o que consideran que son responsables de sus acciones, o quienes admiten sinceramente y sin dobleces que están siguiendo instrucciones, o quienes aprendieron a lidiar con el miedo básico, experimentan menos disonancia.

En resumen, si actuamos de modo inconsistente con la verdad o con nuestras creencias, primero lo hacemos, luego lo justificamos, y por último nos lo terminamos creyendo.

Así la máscara se convierte en la cara y ya no se sabe quién se es ni cuál es la misión sagrada que le compete en la vida.

A quitarse la máscara, a permitir que la cara respire, a fomentar el despertar de la conciencia noájica, a despertar ya.

En FULVIDA trabajamos para que haya menos esclavos y más socios en la construcción de Shalom.
¿Tú estás haciendo tu parte?
Porque a FULVIDA la hacemos ENTRE TODOS o no la hace nadie.

Resp. 699 – Cómo la idolatría pretende manipular a un noájida…

Estimado Yehuda
1- Pues le cuento de mi novia, ella sigue «buscando la forma de regresarme al cristianismo» pues por más vueltas q ella le da yo estoy errado según ella.
2- El temor de mi circulo de familia y amigos es generalizado, «y que tal si con negar a jesus nos condenamos» y con esto se rehusan a querer saber más.
3- Mi ausencia en la iglesia fue motivo para que mis padres me citaran especificamente en su casa una noche y hablaran seriamente conmigo para qe ya dejara de «cosas» y que me congregara nuevamente, pues es necesario para no alejarse de Dios, mi posición continúa firme, y aunque mi padre me da la razón en algunos planteamientos que yo les hago, simplemente optan por lo tradicional, seguirse congregando.
Que ud y su familia gocen de salud y paz
Saludos,

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Identidad noájica y códigos elaborados por rabinos

Es frecuente para algunos noájidas suponer que es imprescindible la dirección por parte de un rabino en las cuestiones que hacen a su vida diaria.
Algunos suponen que se precisa un libro de leyes codificado por algún rabino, tal como tienen los judíos un código llamado «Shulján Aruj».
Quieren creer que sin tal libro de leyes, de origen rabínico y basado en el conocimiento de Torá de algún rabino, no pudieran ser noájidas a pleno, «observantes», fieles y leales a Dios.

Por supuesto, esto no es necesario.
Dios ha dado Siete Mandamientos para las naciones, nada más.
Tales son los mandamientos y preceptos que deben cumplir los gentiles, es decir, la gente que no es judía.
A diferencia de los judíos que han recibido 613 mandamientos, a los que se suman infinidad de reglas (llamadas halajot), que constituyen parte fundamental de la Torá oral y que hacen al correcto cumplimiento de los 613 mandamientos.

Pero, para los noájidas solamente hay SIETE y nada más.
Sin reglamentos expuestos en alguna ignota «Torá oral noáijca», sin misterios, ni ritos, sin pautas secretas, sin una tradición resguarada por los rabinos como parte de la ley oral.
Los Siete se desarrollan en reglamentos a partir de uno de los siete mandamientos, aquel de establecer cortes de justicia.
Es decir, cuando un noájida quiere acatar los mandamientos divinos con los reglamentos derivados, NO DEBE necesariamente consultar con un rabino, ni en la Torá, sino conocer y cumplir las leyes de su propio país.

La orientación de maestros de Torá puede ser necesaria cuando de los mandamientos noájicos en relación a Dios se trata: no servir dioses ajenos y no blasfemar.
En ese caso claramente podría ser provechoso conocer lo que la Torá define como servicio a dioses ajenos, saber qué son dioses ajenos, conocer y entender qué es blasfemia, etc.
Pero, nuevamente no hay que caer en error.
Los dos mandamientos fundamentales que refieren a la relación del noájida con Dios no se pueden equiparar a las decenas de mandamientos que los judíos han de guardar con respecto a Dios con todos sus detalles y reglamentos.
No comprender esto, es andar por una senda que podría llevar al error.
Pues, una persona noájida sin contacto con rabinos, maestros de Torá, ni códigos «rabínicos», que comprende cabalmente los dos mandamientos que mencionamos recién, fácilmente sabrá que no servir a una deidad extraña significa sencillamente eso, sin más vueltas, con la pureza, claridad y sencillez que Dios decretó para las naciones. Algo similar con respecto a no insultar el nombre de Dios.
Querer copiar modos judíos, sentirse inútil sin el librito o libro judío (o de autor judío), creerse desamparado y «no-salvo» por no saber la palabra hebrea o la ley judía, es un error de concepto muy frecuente de los noájidas, y también de muchos judíos  (incluso estudiados, pero que no han captado la esencia y dimensión del noájismo en su fundamento, sin hacerlo dependiente de su propia visión judaica de la vida).

Por otra parte, libros como «El Camino del Gentil Justo», por ejemplo, son muy útiles, aunque no sean imprescindibles y no deben ser tomados como «el código de la ley del noájida», pues sirven para conocer la opinión de algún erudito judío al respecto de las leyes, pero especialmente más para tener alguna noción y poder comparar la realidad judaica con la realidad noájida a la hora de cumplir con los mandamientos.

Reitero, tener el auxilio, la compañía, el relato, la idea, el abrazo de algún erudito (certero y n o u nmero ególatra o comerciante de la fe), o de algún judío entendido es bueno; no tiene nada de negativo o depredador de la propia identidad; siempre y cuando en esa relación se tenga bien en cuenta y en claro cuál es la identidad y misión de cada uno, de acuerdo a lo dispuesto por el Eterno.
Pero, pasar a ser una mochila dependiente de algún rabino o moré, o escarbar en la cultura judía a la espera de encontrar la propia identidad, o someterse a ideas exclusivistas judaicas, o convertir la sacralidad noájica en una especie de culto, no es la intención de Dios con respecto al noajismo, ni lo que las autoridades rabínicas de todas las épocas han indicado como correcto.

Ahora, que el auge del noajismo está en crecimiento (y FULVIDA es uno de los mayores responsables de esto en el mundo latino), no tardarán en ir apareciendo códigos «rabínicos» para los gentiles.
Recibirán elogios y recomendaciones, todos ellos loables, y serán vistos por muchos como si fuera la «biblia noájica», el «shulján aruj noájico», y cuya palabra es sagrada y debe ser respetada so pena de ser tildado como hereje.
Pero, ciertamente no son ni serán un código de leyes obligatorio para los noájidas, aunque tengan mil firmas de rabinos refrendándolos, sino solamente trabajos constructivos que sirven para fortalecer la identidad noájica, proveer de datos para llevar una vida correcta, conocer lo que la ley judía indica para los judíos (y que algunos quieren cargar con ello a los noájidas), y un poco más.

Recuerda lo que Dios demanda de ti no es ser una persona que vive una vida de noajUda, ni sentirte dependiente de los maestros de Torá o de cualquier otro judío, ni que te creas en una etapa de transición hacia ser judío o «noájida jasídico» o algo parecido.
Dios demanda de ti humildad para serLe fiel, y que actúes con bondad y justicia.
¿Cómo?
Haciendo lo que Él te mandó, a través de tus ancestros: cumplir los Siete Mandamientos Universales.

En resumen, conoce tu identidad, vívela a pleno sin depender de códigos judíos, aunque no rechaces su conocimiento y quizás iluminación en algunos aspectos que la legislación de tu país no alumbra o no sintoniza con los Siete Mandamientos.
Sé sencillo ante tu Dios y no pretendas la vida de otro, que sagrada y de bendición es la tuya.

Cómo engañar a nuestro cerebro

Les transcribo a continuación un interesante texto que un amigo me ha hecho llegar recientemente.
Les pido que lo lean, que prueben si desean alguno de los ejemplos, pero luego me hagan el favor de comentar para responder a las siguientes interrogantes:

El ejemplo de Noaj

¿Realmente Siete preceptos  pueden acercarnos a una conducta de justicia, a tal punto de ser considerados justos entre las naciones del mundo? ¿Es esto aceptable, simplemente cumplir con algunos mandamientos y nada más, así de sencillo?….

Dos preguntas de extremo a extremo. La primera de alguien que cree que el Eterno se equivoca, que falla al momento de formar un pacto, que es imposible que pueda pasar lo que puede llegar a suceder. Que escapa, que pretende negar algo que lo llevará hacia la responsabilidad, hacia una carga. La segunda de alguien sumiso, que capta que El Eterno conoce lo suficiente para nuestro beneficio, que le parece bien, adecuado lo que Dios dispuso para el ser humano. Alguien que entiende que Dios no da algo que el ser humano sea incapaz de cumplir, que no nos mortificara con cargas pesadas incapaz siquiera de levantarlas un poquito. Alguien que desea crecer, desarrollarse, vivir una vida con sentido. En fin, alguien que realmente se interesa por cumplir su misión en la vida.

¿Como, como ser íntegro dentro de tantas oportunidades de fallar? ¿Como crecer entre individuos que no buscan, ni se interesan en buscarle un sentido a la vida? ¿Como apartarse de la sociedad si la precisamos para desarrollarnos? ¿Como ser justos si la injusticia nos tiene agazapados?….

«Estos son los decendientes de Noaj. Noaj era hombre virtuoso y perfecto entre sus contemporaneos. Noaj se conducía con Elokim…Gen. 6:9»

Este parrafo de la Sagrada Torá, estas palabras divinas nos trasmiten que uno puede llegar a ser un justo, un virtuoso y que Dios nos dio las herramientas para ello. ¿Cuales son? Los Siete. ¿Pues, cuales eran los mandamientos que cumplía Noaj? ¿Por que camino se dirigía su corazón? ¿Que sendero cruzó este señor que llegó a ser un justo, un virtuoso, un hombre temeroso de Dios?

No se preocupaba en cumplir Shabat, no se esmeraba en estudiar Torá. No hizo una iglesia dentro del arca, ni fuera de ella para dedicarse  a lo espiritual, No hablaba constantemente de la «palabra», no andaba por la vida o por las calles haciendo milagros y creyendo en su mente ser una deidad, no incurría en secretos del universo, no esperaba explicaciones de parte de Dios por las consecuencias de los actos humanos, Solo y solo hacía lo que Dios esperaba de él y espera de nosotros. ¿Que es? cumplir los siete, respetar el pacto que tenemos y que sigue vigente hasta nuestros días.

Hay que entender que lo que Dios quiere de nosotros y es solo regirnos por los consejos sabios que Él nos da, por la instrucción de vida que nos entregó para que vivamos una vida feliz, con una familia, con amigos, con la sociedad, con el mundo, con lo que nos rodea.

¿Crees que Noaj vivía dentro de una sociedad honesta, que solo se equivocarón en negar a Dios?

Pues no querido lector, mucha violencia, mucho robo, mucha bestialidad existia en esos tiempos. Para que te des una idea de ello te enumeraré tres cosas:

1 – No existía el respeto entre las personas, ni entre los animales. El lobo andaba con el perro, el gallo con el pato, cada hombre tenia las mujeres que deseaba. No existia un respeto íntimo, un valor que el otro esperaba de su conyuge. Y los animales, cada vez empeoraban más. Los jueces eran corruptos, legalizaron la unión entre un ser humano y una bestia.

2 – por temor al robo, que era muy excesivo en esa época, la gente empezó a andar por las calles desnuda, no querian perder sus ropas. Entre nueve robaban a un solo individuo y cada uno se llevaba una pequeña parte del botín para no ser sentenciados por los jueces.

3 – Empezarón a aprender hechizerías y se olvidarón por completo de Su Hacedor. Por lo tanto incurrierón en idolatría.

Hay diferenecia entre antes y depues, pero la pregunta es: ¿Como Noaj alcanzó ser justo entre todos esos individuos? Pues él siguió con la tradición Noajica, aprendió de su abuelo Metushelaj las siete leyes, se dedicó a cumplirlas y a ser lo que Dios espera de cada uno de nosotros. Pues tal fue dicho por los Sabios: «Cada individuo es un mundo entero». Y por lo cual lo que tu puedes lograr nadie más lo puede hacer.

Si crees que en la sociedad actual es imposible crecer o llevar a la práctica los siete preceptos. Recuerda a tu ancestro, aquel que luchó por la causa divina, aquel que vivió en una sociedad mucho peor y aún así se  mantuvo firme. Aquel que logró que el mundo subsista, aquel que te esta esperando en los cielos para que lo acompañes. Aquel que fue justo entre sus contemporaneos, ¿Cuanto crees que lo hubiera sido entre nosotros?

El pacto sigue vigente, así como todavía existen individuos que traen oscuridad al mundo. Toma las siete antorchas y haz que su Luz ilumine aún mas allá de donde tu ojo no pueda observar.

Tienes la oportunidad de ser justo, un virtuoso, un temeroso de Dios. Tienes las herramientas…

¿Las utilizarás?

Recuerda que eres tú el que se beneficia.

Saludos!