Al Rey David, nos comenta el Talmud, le fue entregada algo de la vida de Adán. Por lo tanto, de la misma manera que Adán, su alma es un compuesto de todas las almas que serán depositadas alguna vez en algún cuerpo. El libro de los Salmos nos entrega palabras que tocan la esencia de cada experiencia humana posible, desde el ángulo más profundo posible.
El Salmo 27 es uno de los Salmos que nos ayuda a resolver el conflicto entre nuestro cuerpo y nuestra alma. El primer verso lo dice todo, «Dios es mi luz». Esto significa que Él no sólo creó el mundo físico, sino que nos guía a través de él con Su luz. Así como encender una luz en un cuarto oscuro ayuda a que un niño reconozca que tigres y leones son sólo sábanas y almohadas, similarmente, podemos dejar que la luz de Dios remueva nuestros más profundos temores, tristezas y limitaciones.
Extracto de escrito por Rebetzin Tzipora Heller
http://www.aishlatino.com/h/rhyik/e/56093172.html
Capítulo 27 (Salmo/Tehilim)
David reconoce a Dios y Lo alaba, confiado en El de que vencerá en sus guerras. «Pero no las deseo; no me perfeccionan. Sólo imploro morar día y noche en el Beit HaMidrash estudiando Torá, para merecer el Mundo Venidero». Por David: El Eterno es mi luz y mi salvación — ¿a quién he de temer? El Eterno es la fortaleza de mi vida — ¿de quién me he de espantar? Cuando se acercaron a mí malhechores para devorar mi carne, mis opresores y mis enemigos, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército me asediare, no temería mi corazón; aunque se desatare guerra contra mí, en esto confío. Una cosa he pedido a El Eterno, esto procuro, que yo pueda morar en la Casa del Eterno todos los días de mi vida. Para contemplar la agradabilidad del Eterno , y para visitar Su Santuario. Pues El me ocultará en Su tabernáculo en un día de adversidad; me esconderá en lo recóndito de Su pabellón; El me elevará por sobre una roca. Y entonces mi cabeza se alzará por sobre mis enemigos en derredor, y ofrendaré en Su tabernáculo sacrificios de júbilo; cantaré y entonaré al Eterno. El Eterno, oye mi voz cuando clamo; apiádate de mí y respóndeme. Por Ti dice mi corazón: «Buscad Mi rostro»; Tu rostro, El Eterno, procuro. No ocultes Tu rostro de mí; no apartes a Tu servidor airadamente; Tú has sido mi ayuda; no me abandones ni me deseches, Dios de mi salvación. Aunque mi padre y mi madre me han abandonado, El Eterno me ha recogido. Oh Eterno, enséñame Tu camino y guíame por la senda de la rectitud a causa de mis enemigos vigilantes. No me entregues a la voluntad de mis opresores, porque se han levantado contra mí falsos testigos y ellos hablan mal. [Me habrían aplastado] si yo no hubiera creído que vería la bondad de El Eterno en la tierra de los vivientes. Confía en El Eterno, sé fuerte y envalentona tu corazón, y confía en El Eterno.
Salmo original de Jabad
http://www.es.chabad.org/library/article_cdo/aid/701060/jewish/Captulo-27.htm
MI COMENTARIO:
La confianza perdurable, solo puede estar en El Eterno. Y el combatir las idolatrías y tender la mano a los idólatras, si ellos quieres aceptar al Dios Uno y Único, si se somenten a su voluntad; que son los Siete Mandamientos Universales. La idolatría, es una ofensa continua a Dios, por este y otros motivos, no ha retornado a la tierra, su presencia manifiesta, explicitada mediantes los profetas.
No es sencillo, mejorarnos, al punto de rectificarnos adecuadamente; pues siempre tenemos la oposición de restos de idolatrías y la influencia perniciosa de un mundo idólatras y laico; que vive por y para el egoismo y para conseguir el placer propio y el beneficio y enriquecimiento a cualquier costa.
Pero todo no vale, y gracias a Dios -Exaltado Sea-, nosotros hemos dado algunos pasos, pero tenemos muchos más pasos a dar y compartir el noajismo, viviéndolo en nuestras familias, en nuestras comunidades, en el trabajo y en los estudios, y también en el ocio. No somos perfectos, pero somos perfectiblesn, no somo «justos», pero podemor refinarnos en justicia y bondad y en misericordía. Es bueno dar tzedaká y ayudar con obras a quien lo necesite. Pero, la excesiva tolerancia de la idolatría y de sus prácticas no es loable, es condenable plenamente; pues es horror y oposición a nuestro servicio de adoranción al Santo -Bendito Es-.
Israel y los profetas/neviim y los sabios/tzadikim, y nuestro moré Yehuda, nos dan Luz, nos dan guía y nos hacen conscientes de nuestro legado y verdadero camino. Seamos reconocidos con los bondadosos, especialmente con nuestro moré/maestro y sabio Yehuda.
Y sobre todo ello, por encima de todos seamos agradecidor y respetuosos con El Eterno -Exaltado Sea-, que nos da miles y millones de bondades y milagros cotidianos, «todos los días» y que en Elul tiene especial consideración de toda la Humanidad.
Pidamos lo necesario y bueno, y entre ello que se nos envien al Eliyahu y al Mashiaj, y que sea reconstruido pronto el Santo Templo.
Valoremos la luz que nos da Israel y nuestro moré y agradezcamos todo lo bueno al Eterno. Seamos constructores de Shalom, para ello no nos ofendamos, respetémonos y respetemos a la Humanida.
Seamos amigables y busquemos siempre la Paz y Armonía (especialmente entre nosotros y con los que bondadosamente quieran deja la avodá zara (idolatrías) y quiera adorar a Dios.