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La plegaria

He aqui un fragmento del Talmud con respecto a la plegaria, para llevar a la práctica

cómo fieles servidores de D-os, como NOAJIDAS:

«Dijo Rabí Hamnuná: ¡Que jurisprudencia importante se puede extraer de los versicu-

los que hablan de Ana! ( 1 Samuel: 1 – 10 y sigs.) Pero Ana hablaba en su corazón…:

de aqui se deduce que el que reza debe poner devoción en el pecho;…y solamente

sus labios se movían…: de aqui se deduce que el que reza debe hablar claramente

con los labios;…y su voz no se oía…: de aquí se deduce que no debe levantarse la

voz al rezar;…y Elí la tuvo por ebria…: de aquí se deduce que a los borrachos les

esta prohibido rezar;…No tomes a tu sierva por una hija de Belial. Dijo Rabí

Eleazar: de aquí se deduce que el que reza en estado de ebriedad es como si rindiera

culto a los ídolos. Dice aquí lo escrito:… por una hija de Belial,y dice allí:… han

salido de en medio de ti hijos de Belial. Lo mismo que allí significa idolatría,

también aquí significa idolatría.

Es un placer compartir textos con ustedes noajidas.

Saludos para todos…

¿Quién era el chino de los tanques? ¿Qué fue de él?

El testimonio de los periodistas que captaron esta imagen quedó para la historia. Sobre el protagonista de esta imagen existen muchas versiones.

Una de las fotografías más famosas del siglo XX muestra a un joven que detiene los tanques en Pekín hace veinte años.

Es una de las imágenes de álbum del siglo XX: el 5 de junio de 1989 avanza en Pekín, por la ancha Avenida de la Paz Eterna (nombre anticipatorio), un batallón de tanques; uno tras otro, los dragones de hierro y pólvora; se dirigen hacia la plaza de Tiananmen, situada a menos de cien metros; el pánico ha limpiado la alameda, que se encuentra desierta; los estudiantes han huido y solo quedan grupos de personas que presencian desde la sombra lo que ocurre.

De repente aparece un joven de camisa blanca que lleva una bolsa de plástico o de papel en cada mano. El hombre se detiene frente a los tanques, y los obliga a parar. Luego de unos momentos de desconcierto, el tanque de vanguardia intenta esquivar al muchacho. Este vuelve a interponerse en su camino. Ocurre varias veces, hasta que el joven decide trepar al tanque y conversa algo con los soldados. Luego baja, camina hacia la vereda y se pierde entre la gente.

Cuatro fotógrafos de prensa y por lo menos un camarógrafo de la BBC captaron la escena desde un hotel cercano. Su testimonio quedó para la historia. En Occidente se lo muestra como ejemplo de resistencia a la dictadura; en la China, como prueba de la prudencia de los militares durante las jornadas de junio de 1989.

De la matanza de Tiananmen, ocurrida en Pekín hace veinte años, quedan muchas dudas y preguntas: ¿cuántos murieron?, ¿cuántos fueron abaleados en las calles pequinesas?, ¿cuántos fueron fusilados en los meses siguientes en otras ciudades?, ¿qué consecuencias internacionales y domésticas tuvo este episodio para la China?, ¿qué efectos políticos dentro del Gobierno?

A muchos que vieron en ese momento o han visto después la imagen del joven de los tanques les preocupan más, sin embargo, otras cuestiones: ¿quién era?, ¿qué hacía?, ¿cómo se llamaba?, ¿qué pasó con él?, ¿dónde está?, ¿qué guardaba en esos dos talegos iguales a los que millones de personas llevan todos los días a su casa?,

Hay más respuestas para las primeras que para las segundas preguntas. Pero, de todos modos, una capa de neblina sigue cubriendo lo que ocurrió en junio del 89 en China.

Un líder que sí tiene nombre

El origen de las protestas fue un gesto del régimen que había iniciado Hu Yaobang, secretario del Partido Comunista, partidario de una modernización política coherente con la apertura económica que se desarrollaba en China. En abril, Hu falleció y a su funeral, en la plaza de Tiananmen, acudieron miles de estudiantes. A pesar de la censura informativa, los chinos sabían que el comunismo europeo se estaba derrumbando, y decidieron que había llegado la hora de salir a la calle.

Fue el comienzo de las protestas. Una semana después, acudían más de 100 mil jóvenes a la plaza. Un estudiante de menos de 20 años, Zhou Yongjun, se convirtió en el líder de la masa que pedía más democracia. Zhou fue detenido el 5 de junio y pasó cuatro años preso. En 1993, Washington consiguió que le permitieran salir hacia Estados Unidos, donde vivió hasta 1998. En ese año intentó retornar clandestinamente a China y fue detenido de nuevo.
Luego de tres años de «reeducación», volvió en el 2002 a Estados Unidos. En septiembre de 2008 entró a Hong Kong y otra vez trató desde allí de pasar al interior de la China. Lo capturaron de nuevo, y hace un mes las autoridades comunicaron a su familia que será juzgado por fraude al Estado.

En junio, con Zhou en plena efervescencia como jefe de la revuelta democrática, el Gobierno decidió reaccionar con dureza y sacar los tanques. Esos mismos que, durante unos pocos minutos detuvo en la avenida el chino del talego.

Se habla de más de mil muertos, hasta de diez mil. Seguramente son entre dos y tres mil. Algunas fotos revelan a decenas de cadáveres -presumiblemente estudiantes- al lado de sus bicicletas en proximidades de la plaza. Los datos indican que en la propia Tiananmen no hubo víctimas, pero sí en las calles adyacentes y los barrios vecinos. Nicholas Kristof, que era el jefe de corresponsales del New York Times en Pekín, recordó hace dos días que «la Avenida de la Paz Eterna estaba empapaba de sangre» y que los rebeldes arrojaban ladrillos y cocteles molotov contra la tropa.

Este mismo diario entrevistó a Liu Suli, un intelectual que hace veinte años se sumó a los revoltosos y ahora tiene una librería en Pekín. El 4 de junio, víspera del enfrentamiento del chino con los tanques, un soldado se acercó a Liu Suli cuando se encontraba en la plaza de Tiananmen y le apuntó a la cabeza con el fusil.

– Les aconsejo que se vayan cuanto antes -dijo en voz baja-. Sus vidas corren peligro.

Liu atendió el consejo a tiempo y, junto con otros compañeros, se largó «por un campo caótico donde se veían buses volcados y vehículos militares consumidos por las llamas»; en el camino, encontró siete cadáveres de estudiantes. Capturado, permaneció veinte meses en una diminuta celda junto con otros trece prisioneros. Ahora, además de la librería, tiene un blog donde critica el sistema y enfrenta periódica censura, como la que en estos días se ha impuesto sobre el aniversario de la matanza de Tiananmen.

Ni vivo ni muerto, todo lo contrario

La represión, mucho más fuerte entonces, se extendió pronto a otras ciudades. Miles de personas fueron encarceladas y se produjo un apuntalamiento de las corrientes políticas más conservadoras dentro del Gobierno y una vasta campaña internacional contra las violaciones de derechos en la China.

¿Y el chino de los tanques? Sobre él sólo flotan suposiciones y conjeturas. Desde que salió del encuadre de las cámaras se ignora su paradero. Según un diario británico, el joven se llama o se llamaba Wang Weilin y es o era un estudiante de 19 años. Una periodista de Newsweek añade que fue arrestado poco después y posiblemente se halla en prisión. Dice un antiguo funcionario del Gobierno de Estados Unidos que lo fusilaron a mediados de julio de 1989. Pero, de acuerdo con un diario de Hong Kong, en el 2006 el hombre vivía en Taiwán. Afirma algo distinto el camarógrafo español José Luis Márquez, único que filmó desde la propia plaza:
«Dos o tres días después, el chico apareció rapado y muerto en un rincón de la ciudad». Sin embargo, Jian Zemin, secretario del Partido Comunista, respondió en 1992 a la famosa entrevistadora norteamericana Barbara Walters que el joven «no fue ejecutado».
Sin embargo, nada concreto se ha sabido de él. En diciembre de 1998, la revista Time divulgó su lista de los cien personajes más importantes del siglo XX. Encabezada por Albert Einstein, aparecen en ella solo veinte líderes políticos, entre los que se cuentan Wintson Churchill, Lenin, Adolf Hitler, Mao Zedong, F. D. Rooselvet y uno al que denomina «Rebelde Desconocido». Es el chino de los tanques.

«Casi nadie conoce su nombre -dice la revista–. Nadie fuera de su barrio había leído sus palabras o escuchado su voz. Nadie sabe lo que ocurrió con él desde una hora después de que tuvo su momento en las salas de las casas de todo el mundo. Pero este hombre que se plantó ante una columna de tanques cerca de la plaza de Tienanmen debe de haber impreso su imagen en la memoria global de manera más vívida y más íntima que el propio Sun Yat-sen (fundador de la China moderna, 1866-1925, que no clasificó entre los cien líderes del siglo). Casi con toda certeza fue observado en ese instante trascendental por más gente de la que nunca pudo ver, sumados, a Wintson Churchill, Albert Einstein o James Joyce.

Tal vez nunca llegaremos a saber quién era, de dónde provenía y qué suerte corrió el hombre de los tanques. Y, sobre todo, tampoco podremos averiguar lo que llevaba en los dos talegos arrugados que constituyen ese rasgo suyo que realmente lo acerca a todos los ciudadanos anónimos del mundo.

Y tu cuando vas a detener tu Tanque ?
Fuente: Periodico el Tiempo

Estoy de Mal Genio.

Algunas personas parece como si se rodearan de alambre de espino, como si se convirtieran en un cactus, que se encierra en sí mismo y pincha.

Y luego, sorprendentemente, se lamentan de no tener compañía, o de que les falta el afecto de sus hijos, o de sus padres, o de sus conocidos.

La verdad es que todos, cuando pasa el tiempo, casi siempre acabamos por lamentar no haber tratado mejor a las personas con las que hemos convivido: Dickens decía que en cuanto se deja atrás un lugar, empieza uno a perdonarlo.

Cuando nos enfadamos se nos ocurren muchos argumentos, pero muchos de ellos nos parecerían ridículos si los pudiéramos contemplar unos días o unas horas más tarde, grabados en una cinta de vídeo.

Pero no vale la pena Algunos piensan que más vale dar unas voces y desahogarse de vez en cuando, que ir cargándose de resentimiento reprimido. Quizá no se dan cuenta de que la cólera es muy peligrosa, porque en un momento de enfado podemos producir heridas que tardan luego mucho en cicatrizar.

Hay personas que viven heridas por un comentario sarcástico o burlón, o por una simpleza que a uno se le escapó en un momento de enfado, casi sin darse cuenta de lo que hacía, y que quizá mil veces se ha lamentado de haber dicho.

Los enfados suelen ser contraproducentes y pueden acabar en espectáculos lamentables, porque cuando un hombre está irritado casi siempre sus razones le abandonan. Y de cómo sus efectos suelen ser más graves que sus causas nos da la historia un claro testimonio.

Pero con prudencia ¿Entonces, no hay que enfadarse nunca? Fuller decía que hay dos tipos de cosas por las que un hombre nunca se debe enfadar: por las que tienen remedio y por las que no lo tienen. Con las que se pueden remediar, es mejor dedicarse a buscar ese remedio sin enfadarse; y con las que no, más vale no discutir si son inevitables.

A veces, enfadarse puede ser incluso formativo, por ejemplo para remarcar a los hijos que algo que han hecho está mal, pero serán muy poco frecuentes. Hace falta un gran dominio propio para hacerlo bien.

El mal genio deteriora la unidad de la familia. Y cuando uno se inhibe o se desentiende hace daño, pero cuando desune hace quizá más.

Señores del carácter Muchas veces, además, carga con el mal genio el menos culpable, el que más cerca está, incluso el propio mensajero de la mala noticia. Y es terriblemente injusto. «Voy a decirle cuatro verdades…», ¿y por qué han de ser cuatro? Sólo con eso ya veo que estás enojado.

Es verdad que el ánimo tiene sus tiempos atmosféricos. Que un día te inunda el buen humor como la luz del sol, y otro, sin saber tú mismo bien por qué, te agobia una niebla pesada y basta un chubasco, el más leve contratiempo, un malestar pasajero, para ponerte de mal humor. Pero debemos hacer todo lo posible para adueñarnos de nuestro humor y no dejarnos llevar a su merced

Los expertos estudiaron a 14 mil adultos, comprobando que aquellos que tienden a enfadarse con facilidad poseen un mayor riesgo de desarrollar un infarto cerebral, incluso con niveles altos de colesterol HDL ó «bueno».

El estudio –en línea con trabajos anteriores que han asociado una personalidad agresiva con el riesgo de enfermedad cardiovascular– muestra que enfadarse con uno mismo eleva ligeramente el riesgo de ictus pero, a medida que aumenta el mal carácter, las posibilidades de sufrir crecen tres veces entre los participantes de 60 años de edad o menores.

Además, los individuos con mal carácter pueden tener mayor aumento de la presión arterial, la vasoconstricción y de sustancias que favorecen la formación de coágulos sanguíneos, y en su cuerpo se descargan hormonas como la adrenalina, que pueden dañar las paredes de los vasos.

Por otra parte, la ansiedad y la ira suelen ser el precedente y la causa de ciertas enfermedades físicas, sobre todo trastornos cardiovasculares, y en especial si aparecen juntas y se mantienen en el tiempo, de acuerdo a algunos expertos en trastornos emocionales.

Fuentes:
Azcentral.com

Un curioso principito.

Uno de los cuentos que más he disfrutado al leerlo  ha sido El Principito, del aviador y novelista, Antoine de Saint- Exupéry.En él cuenta  la historia de un aviador, que, perdido en el Sahara, conoce a un pequeño niño que dice ser de otro planeta, al que abandonó para explorar otros mundos debido a lo contradictoria que era una flor a la que el amaba. Cada uno de estos lugares representaba el mundo interno de los personajes (a ) con los que el principito interactuaba.

El primer planeta estaba habitado únicamente por un rey  que decía tener poder sobretodo lo que le rodeaba y que pese a eso no tenía a quien gobernar realmente. Sin embargo, sí entendía con claridad lo que era la autoridad:

«Sólo hay que pedir a cada uno, lo que cada uno puede dar -continuó el rey. La autoridad se apoya antes que nada en la razón. Si ordenas a tu pueblo que se tire al mar, el pueblo hará la revolución. Yo tengo derecho a exigir obediencia, porque mis órdenes son razonables.»(Capítulo x)

Un verdadero líder dirige a sus compañeros con prudencia .No les delega responsabilidades que sobrepasen sus capacidades, pues sabe que las capacidades de cada uno son diferentes así como también que cada uno tiene limitaciones. No actúa con soberbia, sino con humildad y justicia. Sabe cuando ser estricto y corregir, y no abusa del poder que le ha sido otorgado, sino que da órdenes razonables que no atenten contra la integridad de su prójimo. Jamás se vanagloria  y escucha a quien le habla. Es respetuoso de los diferentes puntos de vista y no atropella a los demás tratando de imponer por la fuerza el suyo.

Antes de terminar este punto recordé un detalle.El Eterno, en su infinita sabiduría, nos ha dado, tanto a judíos como a noájidas, preceptos que no son imposibles de cumplir. No son mandatos caprichosos sustentados por la irracionalidad. Como está escrito en la Torá dada la pueblo de Israel:

«Porque este mandamiento que te ordeno hoy no es superior a tus fuerzas ni está lejos de ti» Deuteronomio/ Devarim 30:11

Después de esto, el principito  llegó al mundo del vanidoso, que necesitaba ser admirado para sentirse valioso. En el se refleja lo vacío de la vanidad; del alarde de lo que es falso. Es una inseguridad que permanece cubierta por el engaño; una falta de identidad de propia, que busca llenarse con las opiniones del prójimo.

Luego conoció el planeta del borracho, que bebía para olvidar la vergüenza…de beber. La imagen del bebedor representa la falta de voluntad para abandonar aquello que nos es perjudicial; del deseo de superación (a). Es estar atrapado en el fango; encerrado en un círculo que nos desgata tanto física como espiritualmente. Tal  como lo señalara el sabio por excelencia:

«Como vuelve el perro a su vómito, así el necio insiste en su necedad. » Proverbios/ Mishlei 26:11

Ante esto, el pequeño dijo:

«No hay la menor duda de que las personas mayores son muy extrañas» (capítulo xii), al ver la ridiculez del hombre.

Su siguiente destino fue el mundo de un ocupado hombre de negocios que dedicaba su tiempo a contar las estrellas que decía tener, pero que no podía palpar:

—Yo   —dijo el principito- tengo una flor a la que riego todos los días; poseo tres volcanes a los que deshollino todas las semanas, pues también me ocupo del que está extinguido; nunca se sabe lo que puede ocurrir. Es útil, pues, para mis volcanes y para mi flor que yo las posea. Pero tú, tú no eres nada útil para las estrellas…El hombre de negocios abrió la boca, pero no encontró respuesta.( capítulo xiii)

La metáfora del hombre de negocios nos habla del ser humano ambicioso, que se afana en obtener riquezas sin tener tiempo para vivir (a) y disfrutar de las cosas bellas de la vida. En este sentido, es la antítesis del pequeño, que es feliz con las cosas simples. No busca poder ni fortuna sólo vivir tranquilo con lo que le rodea. En realidad el hombre de negocios era un ser miserable ya que no se siente conforme con lo que posee y siempre busca tener más, aun cuando sea dueño de mucho. Este personaje me trae a la mente lo dicho por el salmista:

 «1Si el  Eterno no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. 
   Si el  Eterno no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes.
  2En vano madrugan ustedes, y se acuestan muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño a sus amados.» (Salmo/ Tehilim 127: 1-2)

Es decir ¿de qué sirve afligirse por acumular ganancias si el Eterno no nos permite disfrutar de ellas? ¿No sería mejor recordar que » el hombre propone y Dios dispone» (Proverbios/ Tehilim 16:1)?

Una vez abandonado este lugar, el niño llegó al planeta más pequeño de su viaje, habitado por un  farolero, dedicado a su trabajo, del cual se sntía esclavizado, ya que tenía que encender y apagar el farol en cada minuto que transcurría. Este personaje logró ganarse el afecto del pequeño visitante. Es el único que no le parece ridículo, «quizás porque se ocupa de otra cosa y no de sí mismo.»( Capítulo xiv)

El farolero  es el ser humano dedicado a su trabajo; con vocación por lo que hace, pero que termina siendo consumido por la rutina. A diferencia del hombre de negocios, no busca riquezas sino servir, aun cuando resulte tortuoso para sí.

El lugar que seguía lo ocupaba un geógrafo. Era un erudito que aprendía de la información proporcionada por los exploradores, sin conocer el mismo lo han visto sus informantes. Pese a ello su actitud no es crédula y se cercioraba de la veracidad del testigo pidiendo evidencias que lo respaldasen. Con él, el principito aprende sobre lo transitorio de la existencia, al darse cuenta que su flor estaba «amenazada de próxima desaparición» (capítulo xv) y se arrepiente de haberla dejado, pero al recuperarse le pregunta al hombre sobre cual debía ser su próximo destino, quien le sugirió visitase la Tierra.

El geógrafo representa al noájida deseoso de adquirir conocimientos a partir de la experiencia, no propia sino ajena. Es crítico y selectivo, pero no experimenta con sus sentidos lo que deleita a su intelecto. Sabe lo que es correcto; conoce los preceptos de Hashem, pero no los pone en práctica. Almacena conocimientos, pero no los aprende, pues el aprendizaje es un proceso activo que, además de adquirir una información, implica procesarla, entenderla y saber cuando usarla.

Finalmente, el principito llegó a la Tierra, donde conoce a varios personajes, de los cuales el más significativo es el zorro. El pequeño lo conoce cuando siente tristeza al darse cuenta que lo que para él era especial, aparentemente era común para la mayoría. El animalito es quien le enseña sobre el verdadero sentido de la amistad y las relaciones humanas.(a)

La primera enseñanza dada por el zorro fue la de «domesticar» al otro:

¿Qué significa domesticar?,-preguntaba el principito-

-Es una cosa ya olvidada —dijo el zorro—, significa «crear vínculos… “y después añade:

«Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos y no te necesito para nada. Tampoco tú tienes necesidad de mí y no soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si tú me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo…» (Capítulo xxi)

Creo que a veces en el trabajo y la universidad la gente se dedica meramente a cumplir con sus deberes sin darse la oportunidad de conocer a otros. El ritmo de vida actual exige competencias (de hecho, yo me considero muy competitivo, aunque gralte. conmigo mismo). Pero somos seres sociales y necesitamos interactuar con otros. No somos máquinas sin emociones, sino seres vivos que sienten. Cada uno de nosotros tiene algo que lo hace único. Podemos tener cosas comunes con el resto, pero hay un «algo» que marca la diferencia. Y es necesario descubrir lo que es propio para así distinguirnos del resto y también compartirlo con ellos.

Quizás la reflexión más recordada por todos sea el regalo dado por el zorro al principito antes de despedirse de él:

«Sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.»                (Capítulo xxi)

A veces nos dejamos guiar por las apariencias y desaprovechamos apersonas valiosas. Sólo vemos una cara de la moneda, que suelen ser lo defectos. Y no reconocemos que nosotros también tenemos errores e incluso más defectos que los del resto. En realidad lo que vale en una persona no es cuan «perfecta» sea, sino que tenga la capacidad de reconocer sus limitaciones y que se esfuerce por superarlas.

Antes de terminar, quisiera plantear las siguientes preguntas: ¿En cuál de los mundos visitados por el principito nos encontramos ahora? y ¿qué hemos hecho por mejorar? Dios los bendiga. Shalom

                                                                                      F.P.S.M.

 Notas:

(a)    Esta interpretaciones, en parte, se corresponden con la hecha en :http://es.wikipedia.org/wiki/El_principito. El resto fueron hechas por mí.

(b)   La versión en línea de “ El principito» fue tomada de : www.agirregabiria.net/g/sylvainaitor/principito.pdf

Resp. 417 – Honrar padres noájidas

guerrero de la paz nos consulta:

¡Hola Maestro Yehuda! Me pregunto por qué no se considera como Mandamiento Universal el honrar a nuestros padres, ya que el pacto es establecido por Elohim con Noé y sus descendientes y para que se cumpla debería haber necesariamente una indicación implícita del respeto mutuo.¿Será que está incluido en el séptimo Mandamiento? Muchas gracias.Que Dios lo bendiga.Shalom
Fabián Sepúlveda Morales.20 años.Estudiante.Talca,Chile

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Resp. 203 – Avraham como ejemplo, no como patriarca

Gracias por su respuesta, tengo una inquietud pues estudiando me he dado cuenta que este despertar es mas reciente que (NOE) pues los pueblos despues de noe se sumieron en idolatrias y en fin pero, viendo bien cuando Hachen se revelo con ABRAHAM, el mismo patriarca fue sacado de las de las garras de la idolatria de su padre donde inckuso vendian objetos y estatuas utilizadas par adoracion; Asi como estamos muchos de nosotros.
Y es el punto donde Abraham, nuestro patriarca se aparto como nosotros lo estamos intentando abrio las puertas de sus tiendas a los que pasaran por alli ofreciendoles comida contal que al final de comer dieran garcias al dios uno y unico, en fin usted conose mejor esa historia que yo, en esa epoca todavia no se habian creado a un las tribus todo surgio como un solo pueblo es mas ni como pueblo estaba conformado, pero si como unidad entorno a d-ios uno y unico.
por esto pienso que no estaremos nuy lejos como NOAJICOS, teniendo undespertar mas recienyte en ABRAHAM.
Gracias pore despejar mis dudas,
Nelson, Bogota

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Resp. 182 – Vivir abiertamente su identidad

Es una inquietud personal, sobre el noajismo y mi nuevo estilo de vida y si es correcto o no difundir la noticia, promover el noajismo etc o si mejor callar no confrontar y mejor esperar … esto es porque me he encontrado con otros amigos noajidas que me han dicho q es mejor evitar al maximo la confrontacion, pero a su vez, de ud me he encontrado comentarios q me dice que hay que difundir y propagar el noajismo para evitar mas falsedades y q sea mas las personas q como yo, compartamos la buena senda… Asi q le pedia q me sugiriera ya q ud conoce mi proceso q es lo mejor en este momento y tambien le aclaraba que no estaba recurriendo a ud con el animo de que fuera tomada como la oveja q siempre debe recurrir al pastor para saber q hacer… De hecho me siento asi.

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Resp. 154 – Cuidado con falsos dioses y ciertos «maestros»

Estimado More. buen día le saludo una vez más, tengo una pregunta un tanto intrigante para mi
1- ¿Qué tan cierto es que la Torah permite a los gentiles creer en otras cosas?
2- Le comento, hable con un judio y me dio esta referencia de la Torah
«o no sea que alces tus ojos a los cielos y veas el sol, y la luna, y las estrellas, con todo el ejército de los cielos, y seas impulsado a postrarte ante ellos y darles culto; cosas que el Eterno, tu Dios, destinó para alumbrar a todos los pueblos que hay» (Devarim / Deuteronomio 4:19)
Él me dijo que según este versiculo, al gentil le está permitido creer un sin fin de cosas, ¿será esto posible a la luz de éste versiculo?
Saludos Cordiales
Miguel de León

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Resp. 148 – A gozar

Hola… a mi me gusta comprar munecos de 12″ soldados por que preste el servicio militar en mi pais , esta mal que yo gaste una parte de mi dinero en adquir estos juguetes que me entretienen sabiendo que hay personas que estan muriendo de hambre?
Uriel, USA

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