EDUCAR UNA VOCACION
Muchos años han pasado desde que comencé a ser profesora normalista al servicio de los niños de mi país y en ello se me ha ido la vida, digo esto, porque me ha ocurrido de todo, sin imaginarme siquiera los logros, avances y dificultades de todo tipo, que he tenido que enfrentar, en este hermoso quehacer educativo.
Todo recobra mayor sentido cuando veo con expectación lo que podemos hacer junto a nuestros educandos, presentándoles la verdad sobre D-os, y sacar a nuestro país de la ignorancia sobre adoraciones y creencias falsas que hay muy enraizadas en las familias producto de un país cristiano, donde generaciones y generaciones han dejado este legado fatal contrario totalmente a lo que nos manda D-os. El hombre ha querido hacer a su imagen y semejanza a Dios por esto lo cosificamos y le damos nuestras dimensiones… Y no aceptamos a que D-os nos hizo a su imagen y semejanza recordemos cuando se le apareció a Moisés en la sarza ardiendo no había imagen solo luz.
Debido a esto mismo he luchado junto a un grupo de noájidas para fundar un colegio con estas creencias, pero las luchas que he y hemos tenido que sostener no tienen precedentes; profesores y administrativos contrarios a la creencia de un solo D-os y menos de las siete leyes noájicas! ¡eso ni pensarlo! Ellos han armado un grupo significativo, cohesionado y obsesivo, para hacer morir el proyecto, así es, tal cual suena.
Nuestros niños son los perjudicados en mayor escala porque fuera de tener una sana educación en la VERDAD han tenido que abandonar el colegio.
El proyecto de infraestructura ya medianamente construido se nos está yendo de las manos por falta de recursos hemos entrado en problemas serios con el banco acreedor.
Los tiempos en busca de soluciones se han prolongado mas allá de lo esperado!!!y como deseo salir de este pozo espantoso, ya¡¡¡ siento que se ha perdido tanto tiempo.
Aún recuerdo mis primeros inicios educando a niños de escasos recursos, luché para lograr lo que les narro en este artículo, tengo mucha fuerza, deseos y preparación para lograr esto y aún estoy haciendo lo que mas puedo para salir del pozo en que me encuentro.
Se muy bien lo que se puede hacer, teniendo un buen espacio educativo, donde se da la tierra propicia para sembrar.
Mi primera Escuela fue en el campo de San Javier con niños de muy escasos recursos y posiblemente terminaré con una población escolar semejante; ¡que interesante es esto para mi…..!
Ellos son como la tierra sin sembrar donde hay mucho que trabajar amándoles para que reciban la semilla del saber y puedan sostener su proceso.
El diagnóstico de mi realidad educativa me decía que:
-Mis niños no tenían hábitos de estudio.
-Ni hábitos de higiene.
-Ni manifiesta expresión de cariño de sus padres o de su entorno.
-Baja o nula escolaridad de los padres.
-Baja auto estima.
-Escasa o inapropiada alimentación.
-Muchos de ellos con responsabilidad de trabajar, para el sustento.
-Tampoco habían medios económicos para salir adelante…eran pobres.
Esta era mi realidad escolar. Tracé líneas de acción .Padres, apoderados y bienhechores eran los que me proveían de cuadernos, lápices, gomas y sacos harineros para hacer toallas y pañuelos formando en ellos su cuidado personal.
Les hice querer el estudio, los estimulaba felicitándolos por sus logros, les dibujaba caritas sonrientes en la página de excelencia, los aplaudíamos y así controlé y subí su baja autoestima, ya leían y se expresaban correctamente.
Hice exposiciones de sus trabajos. Un día se me ocurrió venderlos fue todo un acierto porque la gente con corazón bueno es generosa, como se sabía que la escuela era pobre no faltaban los lugareños que asistían y compraban. Esto trajo como resultado una suba de su autoestima y un colaboración para el presupuesto de la casa, así mis alumnos dejaron de dormir en clases, subieron su aprendizaje valoraban mucho lo que podían hacer.
¡Si progresamos!
Fueron años cargados de experiencias.
Fue un mover de amor de todos para todos, no sabíamos darnos cuenta de los lazos que se estrecharon en esa escuelita entre padres, apoderados bienhechores y maestras en un pueblito de mi país.
¡Progresamos¡ ¿en qué? se preguntarán
- Eran mandados muy temprano a buscar leña, antes de venir a la escuela, después ya no.
- Muchos de ellos se quedaban dormidos en clase, cansados, o sin alimento después ya no.
En ese tiempo existía la ayuda de «Caritas Chile» y nos sirvió mucho, se les preparaba desayuno en la Escuela y que felices eran.
- Aprendí de ellos su sencillez y la capacidad para resistir adversidades.
- Asumieron las buenas costumbres y el hablar sin miedo y con respeto.
- Los amé y comprendiendo de que cada uno es una realidad diferente partí desde ese universo, me encariñé con ellos,
Trabajar en la realidad me demandaba ir conociendo su mundo personal y familiar diagnosticar sus fortalezas y debilidades tener una base para sustentar el proceso de aprendizaje, me costó entender la forma mas precisa para llegar a ellos «el Amor».
Hoy pienso donde estarán… les amé y cambiaron.
No descalifiquemos a nuestros niños ¡no sirve!
Amo este nuevo proyecto lo tengo y se está yendo entre manos !no¡!no¡!no¡ me niego ver morir a mi hijo «Mi Escuela»
marice