A que le tememos; muchos a la delincuencia, a que nuestros hijos no crezcan correctamente, a un accidente, a los aviones, a fracazar, a perder todo, etc. ¿Pero que es realmente el miedo?
El miedo y la conciencia del hombre estan unidos, la Torá nos cuenta que los primeros en experimentar miedo fueron Adán y Eva. Después de comer el fruto prohibído fueron a esconderse. ¿Donde estas?, D-is los llamó. «escuche el sonido de Tu voz en el jardín y tuve miedo«, dijo ( Bereshit 3:9).
¿Miedo de que?
Adan ya había escuchado la voz de D-is antes y nunca sintio miedo. ¿Porque ahora cambia?
Nuestras almas son el aliento de D-is; son puras y santas, y golpean nuestra conciencia. Si traicionamos los mandamientos de Hashem, nuestras almas se manchan y una ansiedad se desencadena, la cual nuestro ser emocional la identifica con lo que llamamos miedo. Todos nosotros tenemos ese sentimiento constante que no podemos explicar, pues hasta a veces nos parecen ridículos los miedos que tenemos. De hecho no nos gusta admitir que tenemos miedo, pero ahi está carcomiendonos acelerando nuestros latidos, metiendose en nuestra vida y muchas veces hasta paralizandonos.
El miedo se ha convertido en un problema serio para nuestra generacion espiritualmente alejada. Y no estamos hablando solamente en los miedos mas simples sino en uno de los miedos mas destructores de la actual generación, el miedo ser diferentes, el miedo al que dirán, el miedo a aceptar que las mentiras del mundo deben irse cayendo y que nosotros somos los demoledores, el miedo a invertir en un negocio porque podemos perderlo todo y ese todo ni siquiera es nada valioso realmente; y asi, cientos y cientos de miedos que si los nombro necesitariamos páginas y páginas para escribirlos.
Pero hay un miedo que hemos estado enfatizando acá, que es el miedo a comprometerse con D-is, con la Fuente Única que vence el resto de los miedos, y que mientras no venzamos ese miedo entramos en un círculo vicioso que nos hace seguir temiendo a todo lo demás.
Si un hombre quiere tener paz interna y vivir libre de miedo, debe estar en armonía con el creador. Pero cada acto negativo crea una obstrucción en su alma, que después de un tiempo se vuelve un muro enorme que lo separa de su Padre Celestial. Si estamos solos el universo es un lugar de mucho miedo, pero con El Santo Bendito Sea, es nuestro y no hay absolutamente nada de que temer.
«Aunque camine en el valle de la muerte, no temeré porque Tú estas conmigo» (salmo 23). Vivamos aprendiendo a apegarnos día a día con el Rey del Universo y poco a poco,paso a apaso los miedos caerán, porque nosotros no controlamos nada solo E-L, Bendito Sea.
Shalom!