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Feliz Séptimo – Vaierá

La prédica espiritual del noájida es su vida cotidiana, más que sus palabras o los grandes gestos rituales.

Si te tomas tiempo para leer el relato de la parashá (sección de lectura de Torá para los judí­­os) de esta semana, encontrarás numerosas tareas que lleva a cabo el patriarca judí­­o Avraham.
De todas ellas puedes y debes tomar ejemplo, a excepción de circuncidarse y circuncidar a los de su familia.
Te paso a enumerar estas acciones positivas, trascendentes, de bendición perpetua.

  1. Compartir de sus bienes con los necesitados.
  2. Hospedar a próximos y lejanos.
  3. Convidar con comida y bebida gratuitamente a cercanos y lejanos.
  4. Motivar a las personas para que bendigan a Dios.
  5. Actuar con bondad.
  6. Prometer poco y hacer mucho.
  7. Formar una familia centrada en valores espirituales correctos.
  8. Hablar con respeto y moderación.
  9. Respetar a su esposa.
  10. Buscar intensamente la justicia.
  11. Actuar con misericordia.
  12. Tratar de encontrar lo positivo en las personas.
  13. Rezar.
  14. Confiar en Dios.
  15. Buscar la compañí­­a de personas con buenos principios éticos y morales.
  16. Cuidar la vida, la salud y la integridad fí­­sica y espiritual propia y de su familia.
  17. Criar sanamente a sus hijos.
  18. Educar a sus hijos en las sendas que Dios ha marcado para cada cual.
  19. Agradecer a Dios y al prójimo.
  20. Actuar con severidad cuando es necesario, pero sin peder jamás el equilibrio.
  21. Cumplir los mandatos de Dios que le coresponden.
  22. Procurar el bienestar de su familia, aunque las condiciones no sean las mejores.
  23. Anhelar la paz y ser un constructor de Shalom.
  24. Ser honesto.
  25. Cuidar de no hablar mal de las personas inocentes.
  26. Cuidar de no chismorrear.
  27. Cuidar la naturaleza.
  28. Hallar la Presencia de Dios en cada momento, sin por eso estar con un «amén, alabado sea Dios» en la boca insistentemente.
  29. Acatar la Voluntad de Dios por encima de sus deseos personales.
  30. Ser capaz del sacrificio más grande por la gloria del Eterno.
  31. Creer en Dios exclusivamente, no en ángeles, enviados, seres superiores, etc.
  32. Tener valentí­­a para actuar en contra de la moda, de las opiniones ajenas, de los intereses mezquinos.
  33. Trabajar intensamente en alcanzar las metas trascendentes, sin excusas ni pausas injustificadas.
  34. Guardar sus amistades.
  35. Estar interesado en su familia.
  36. Mantener lazos activos con la sociedad.
  37. Ser una luz para las personas en su sed de Dios.

Querido hermano noájida, he aquí­­ la lista.
Léela con cuidado, analí­­zala y analí­­zate.
¿Cuán distante estás del camino del perfecto ejemplo de noájida que era Avraham?
¿Qué debes mejorar en tu vida para actuar con mayor trascendencia?

Te deseo para ti y los tuyos un FELIZ SÉPTIMO.

El tiempo corre cual agua…

Vuestro patriarca Noaj recibió de Dios el anuncio de que el mundo tal como él lo conocía se terminaría.
Quedaba un tiempo todavía.
Un tiempo precioso antes del fin.
En ese lapso Noaj debía hacer lo necesario para salvar y salvar a los suyos, así como dar vida a su entorno.
¿Cuáles opciones tenía vuestro patriarca? Seguir leyendo El tiempo corre cual agua…

La Razon de la Creación

Los sabios se preguntan: ¿Cuál es el sentido o la finalidad de la Torá en el primer capítulo de sus cinco primeros libros, los de Moshé, donde se describe la creación del mundo?

¿Cuál es la importancia de este capítulo dentro del contexto general de la Torá?

Recordemos que la meta primordial de la Torá es educar al hombre y no solamente describir los actos del Todopoderoso.

¿Qué es HaShem? ¿Qué significa D-s para los judíos?

El judaísmo considera a D-s como un planificador, el Creador y amo Eterno de todas las fuerzas, la material y la vida del universo. D-s es quien ordena toda la existencia y le brinda un significado, es un ser absoluto e ilimitado que todo lo sabe y que se encuentra en todas partes: en el espacio, el tiempo y la naturaleza. El Todopoderoso alienta al hombre para que éste lo considere como a un Padre Celestial que se interesa personalmente por todas sus criaturas, fijando normas objetivas correctas e igualitarias para todos los hombres, especialmente para su pueblo elegido – El pueblo de Israel.

Para los judíos, D-s no es un concepto imaginario, abstracto, sino más bien una realidad omnipotente, alguien con quien todos los seres humanos pueden vincularse directamente.

D-s es el guardián supremo, alguien a quien podemos expresar y comunicar nuestros sentimientos más profundos sin necesidad de intermediarios.

La Torá comienza con los cinco libros de Moshé, donde se describe la creación del mundo por el Todopoderoso, quien se encuentra fuera y por encima del universo. Existe una distancia espiritual entre D-s y el hombre, a quien se le ofrece la libertad completa, acompañada, sin embargo, de un significado concreto.

GENESIS

Acerca de la moral, el bien y el mal, la honestidad, la justicia, la presión, la perversidad y en general, de todo aquello que lo hace responsable de sus actos, puesto que, habiendo sido creado a imagen de D-s y disfrutando de la libertad que éste le obsequió, se encuentra constantemente a prueba. Es el hombre quien tendrá que elegir, dentro de su estado de libertad, entre el bien y el mal.

Si negáramos la aparición del mundo por la fuerza del Creador, la ética y la moral serían solamente una gran ilusión terrenal. Los ácidos, las moléculas y los gases por sí mismo no son ni buenos ni malos. Si aceptamos la tesis de que la materia es la única realidad existente en el universo, dejan de tener sentido la ética y la moral como valores por sí mismos.

Los valores, los pensamientos acerca del bien y del mal, así como las posiciones éticas y morales, son, a fin de cuentas, concepciones de las personas que las representan.

Por esta razón, la Torá comienza con el relato de la creación del mundo por el Todopoderoso y ésa es la base que posibilita la exigencia de una vida moral y ética de los seres humanos. Este es el parámetro a través de cuya luz los seres humanos examinan y reflexionan sobre sus actos y pensamientos. Esta es la medida entre el bien y el mal, el punto de partida básico que dará significado a la historia de los seres humanos y a las acciones individuales, que encontraremos en el segundo capítulo del libro Breshit (Génesis), donde encontraremos al primer hombre y su primera gran equivocación.

El primer capítulo de este libro relata y describe la ceración del mundo. Cuenta con treinta y un versículos, que se caracterizan por ser muy parcos en palabras. Afortunadamente, en el Talmud y el Midrash, nuestros sabios nos explican detalladamente la creación del mundo. Nos indican que fueron cuatro los testigos de los hechos del altísimo y de todo lo sucedido en el fenómeno de la creación del cielo y la tierra.

D-s le relató a Adam – el primer hombre – quien murió en el año 930 de la creación, todo lo sucedido durante los seis días anteriores a su propia creación, la de Adam. Este fue quien se lo relató a Lémej, que nació en el año 874 y que estuvo en contacto con Adam durante 56 años. Noaj nació en 1056 y murió en el año 2006, recibiendo de Lémej, el relato de todo lo sucedido hasta entonces. Abraham – nuestro patriarca – el primer hebreo, nació en 1948 y conoció a Noaj durante 58 años y éste le transmitió su conocimiento acerca de la creación. Abraham transmitió a Itzjak y así continuó la cadena sucesivamente hasta nuestros días.

Maimónides, Rabí Moshé Ben Maimón, describe la creación en su Guía de los Descarriados y gracias a él tenemos un conocimiento veraz de lo sucedido durante la creación y el diluvio. No se trata de un asunto de fe, de creer o no creer. Se trata de un testimonio viviente, transmitido de persona a persona a través de toda la historia de la humanidad.

(Extraído del libro Breshit del Rabino Iona Blickstein)

En el año 5.767 se cumplen:

En el año 5.767 se cumplen:

 

4.111 años del diluvio.

 

3.819 años del nacimiento del patriarca de Israel Abraham.

 

3.769 años de la generación de la división de los pueblos.

 

3.721 años del nacimiento del patriarca de Israel Itzjak.

 

3.659 años del nacimiento del patriarca de Israel Iaakov.

 

3.529 años de la salida de Iaakov y sus hijos de Kenaán a Egipto.

 

3.399 años del nacimiento de Moshé, el primer Gran Rabino, y séptimo patriarca de Israel.

 

3.319 años de la salida de Egipto y de “Matan Torá” (La entrega de la Torá) a Israel.

 

3.279 años de la entrada de los hijos de Israel a Eretz Israel.

 

2.882 años del comienzo de la dinastía del rey David.

 

2.839 años de la construcción del Primer Templo.

 

2.435 años de la destrucción del Primer Templo.

 

2.366 años del milagro de Purim.

 

2.358 años de la construcción del Segundo Templo.

 

1.940 años de la destrucción del Segundo Templo.

 

1.818 años de la recopilación de la Mishná.

 

967 años del nacimiento de Rashi (Rabí Shlomo Itzjaki).

 

512 años de la expulsión de los judíos de España.

 

473 años del nacimiento de HaAri (Rabí Itzjak Luria Ashkenazí).

 

64 años del Levantamiento del Gheto de Varsovia.

 

59 años de la Independencia del Estado de Israel.

 

40 años de la Liberación de Ierushalaim, en la Ciudad Santa.

Este año es el momento perfecto para retornar, para empezar a construir una nueva sociedad, para darle un respiro a nuestro planeta, para darnos libertad, para traer, al fin, y luego de todos estos años, justicia y paz al mundo. a Este Mundo.

¿Tesoro encontrado?

Londres. (EFE).- Un arqueólogo británico dice haber descubierto bajo el monasterio de San Teodosio, próximo a Belén, uno de los más grandes tesoros bíblicos, que fue robado por los romanos y que se pensaba que estaba en el Vaticano, informa hoy "The Times".

El tesoro consistía en una serie de objetos sagrados como una tabla de la Divina Presencia, ricamente adornada, unos candelabros de oro y unas trompetas de plata que podrían haber anunciado la llegada del Mesías, y que en su día fueron robados en un saqueo del antiguo Templo de Jerusalén en el año 70 después de C.
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¿Dos guerras en el TaNaJ?

Dos grandes guerras mundiales están mencionadas en el Tanaj.

 

La primera, en los días de Abraham. La guerra entre los cuatros reyes contra los cincos, dos coaliciones de malvados: Amrafel, llamado también Nimrod, que se rebeló contra HaShem y otros reyes; y por otro lado; Beraj el rey de Sedom, como su nombre, así era; malo para el cielo y malo en su relación con los humanos (Rashi 14:2)

 

Y la última; la segunda guerra mundial (en el fin de los días), la guerra de Gog y Magog.

 

Ambas guerras mundiales, que dan comienzo a la historia de la humanidad, la guerra de los cuatro días, contra los cinco y la guerra de Gog y Magog – en la primera venció Abraham, el patriarca y en la última vencerá Israel.

 

Hoy día parece ser que estamos en un momento difícil.

La guerra entre Islam, y el mundo occidental liderado por los Estados Unidos, de un lado, y por el otro lado el pueblo judío que volvió a su Tierra ancestral, la Tierra prometida por HaShem a Abraham, de la misma manera que en la primera guerra mundial de la historia de la humanidad nombraron a Abraham presidente y líder, honrándolo con honor de reyes, también en la última guerra la de Gog y Magog; Israel vencerá a todos sus enemigos que quieren expulsarlos de su Tierra y conquistar a Ierushalaim y se cumplirá la profecía del profeta.

 

Entonces todos los habitantes del mundo reconocerán Tu supremacía.

Que pronto reines sobre ellos jamás, pues esta escrito en Tu Torá:

“El Eterno reinará por siempre jamás, D-s reinará eternamente entonces HaShem será Uno, y su nombre Uno”

Rab. Iona Blickstein

Resp. 21 – Más Próximos

Consulta recibida

"….He leído su art. "Proximidad" que contesta a la pregunta como acercarse a Dios, bien pero el hombre también es ser social, necesita compartir inquietudes…"

España

Respuesta

Si alguna vez me escucha decir o explicar que el Hombre debe estar (constantemente) en soledad, consigo mismo, con Dios, o entre otras personas; por favor, no preste atención a esas palabras…

Encontrará que la predica constante del judaísmo y del noajismo (y de un servidor), siempre enarbolan la bandera de la socialización, del compartir, del crecer junto a otro
Tildamos a la soledad forzosa (no a la contemplación y meditación circunstancial) como un pesar insufrible…tal como Dios dijera: "no es bueno que el Hombre esté solo" ¿hay algo que yo pueda agregar a estas divinas palabras?

Sobre el artículo que Ud. menciona, me voy a permitir extractar un par de frases: 

"La única manera de "proximidad" con Dios, es ser afines a lo que podemos conocer de Él, esto es: Su mensaje dado en el Tanaj y explicado por los Jajamim; y obrando de acuerdo a Sus actos sobre el Universo.
Ser "semejantes" a Dios, haciendo en la medida de nuestras posibilidades lo que Él hace, y lo que Él ordena, es la forma de estar cercanos a Él.
"

Proximidad a Dios a través de la semejanza.
¿Qué es lo que Él hace?
Crear, supervisar, dar, amar, juzgar con juicio y justicia, acompañar, educar, etcéteras infinitos.
¿Qué es lo que Él ordena?
Que le seamos fieles, que cumplamos sus mandamientos (de los cuales, buena parte tienen como destino primario de nuestras acciones a nuestros semejantes), que lo tomemos como ejemplo…por lo cual: debemos (en nuestra limitada comparación): crear, supervisar, dar, amar, etcéteras finitos.

Por lo que, me parece que resulta claro:
Proximidad a Dios,
es (básicamente) estar realmente cercanos,
interesados,
y dedicados
a nuestros semejantes.

Aquel que dice amar a Dios pero no cumple lo que Él manda (en su totalidad posible),
y/o desprecia a las personas,
en verdad:
¿a quién ama?

Para finalizar, en otro artículo textualmente hemos afirmado:

"Pero, si se hacen las mismas (nos referimos a las mitzvot dirigidas a Dios) con la excusa o el pretexto de obviar lo que DEBE ser hecho por el prójimo, NADA de lo que se haya hecho en relación a la "creencia" (en el sentido no judío) tiene verdadero mérito."

Creo que nada hay más para agregar al respecto.

Ah, sí, un punto más.
Si la cuestión venía por la (frecuente) soledad del fiel a Dios que no es judío, y que está comprometido en su obligación de cumplir con los Siete Principios
Universales, le diré que sin dudas puede sufrir rechazo del mundo gentil, y a veces de alguna comunidad judía…pero, las dificultades (que no son infranqueables) en conformar un marco de socialización válido y valioso, no deben ser utilizadas como impedimento para avanzar por el camino de la Rectitud…(recuerde las circunstanciales y extensas soledades de: Avraham nuestro patriarca, José el Justo, Moshé nuestro maestro, Jeremías, etc.)


Israel, deuda con la historia

 

Con este ensayo pagamos, en cierta medida, una cuota a la historia de Israel, existe demasiada desinformación, muchos “intelectuales” dicen conocer perfectamente el recorrido histórico de el único país cuya cultura permanece aún a pesar de los años y la cantidad de agresiones que ha sufrido por parte de decenas de pueblos.

Paso a hacerles un resumen, no tan resumido, de la historia desconocida de Israel, desde la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén dirigida por el Emperador Romano Tito, hasta el año 2006.

 

Aquí empezó el exilio de muchos por más de dos mil, exilio que estuvo acompañado de persecución, muerte, destrucción, pero que, gracias a la Voluntad Divina, también estuvo lleno de florecimiento cultural, y cooperación con los países anfitriones. Aunque éstos pagaran bien con mal en algunos momentos de la historia.

Sin embargo, Israel, la tierra originaria de dos de los tres patriarcas permaneció habitada por fieles judíos, quienes se encargaron de aumentar su población y de mantener lo poco que podían del ecosistema.

 

Diez años después de la muerte de Herodes, que ocurrió hacia el año 4 antes de la Era Común (AEC), Judea quedó bajo la directa administración romana. El creciente enojo contra la supresión romana de la vida judía condujo a violencias esporádicas que culminaron en una revuelta general en el año 66 EC. Las superiores fuerzas romanas, dirigidas por Tito resultaron finalmente victoriosas, destruyendo totalmente Jerusalén en el año 70 EC y derrotando la última posición judía en Masada en el 73 EC.

Cerca de 1.000 hombres, mujeres y niños que sobrevivieron la caída de Jerusalén ocuparon y fortificaron el complejo del palacio de Herodes en Masada, ubicado en la cumbre de un monte cerca del Mar Muerto, donde durante tres años resistieron los repetidos intentos romanos para desalojarlos. Cuando los romanos finalmente escalaron Masada e irrumpieron dentro de sus muros, descubrieron que los defensores y sus familias habían preferido darse muerte con sus propias manos que someterse a la esclavitud.

La destrucción total de Jerusalén y del Segundo Templo fue catastrófica para el pueblo judío. De acuerdo al historiador judío de la época Flavio Josefo, cientos de miles de judíos perecieron en el asedio a Jerusalén y en distintas partes del país, y muchos miles fueron vendidos como esclavos.

Un último breve período de soberanía siguió a la revuelta de Shimón Bar Kojbá (132 EC), durante la cual se recobraron Judea y Jerusalén. Sin embargo, dado el enorme poderío de los romanos, el resultado era inevitable. Al término de tres años, conforme a la costumbre romana, Jerusalén fue "arada con una yunta de bueyes"; Judea fue llamada Palaestina, y Jerusalén, Aelia Capitolina.

Aunque el Templo fue destruido y Jerusalén quemada hasta los cimientos, los judíos y el judaísmo sobrevivieron su encuentro con Roma. El ente judicial y legislativo supremo, el Sanhedrín (sucesor de la Knéset Haguedolá ó Gran Asamblea), fue reconstituido en Yavne (70 EC) y posteriormente en Tiberíades. Sin el marco unificador de un estado y del Templo, la pequeña comunidad judía se recobró gradualmente, siendo reforzada de vez en cuando por exiliados que regresaban. La vida institucional y comunitaria se renovó, los sacerdotes fueron reemplazados por rabinos y la sinagoga pasó a ser el centro de las comunidades judías, como lo evidencian las ruinas de sinagogas encontradas en Capernaum, Korazín, Baram, Gamla y otros lugares. La Halajá (ley religiosa) pasó a ser el lazo común entre los judíos y se transmitió de generación en generación.

           

Hacia fines del siglo IV, después de la adopción del cristianismo por el emperador Constantino (313 EC) y de la fundación del Imperio Bizantino, la Tierra de Israel pasó a ser un país predominantemente cristiano.

Se construyeron iglesias en los lugares santos cristianos en Jerusalén, Belén y la Galilea, y se establecieron monasterios en muchos lugares del país. Los judíos fueron privados de su relativa autonomía anterior, así como del derecho de ejercer cargos públicos, y se les prohibió la entrada a Jerusalén salvo un día al año (Tishá BeAv) para conmemorar la destrucción del Templo.

La invasión persa de 614 fue apoyada por los judíos, que estaban inspirados por esperanzas mesiánicas de liberación. En agradecimiento por su ayuda, se les otorgó la administración de Jerusalén. Este interludio, sin embargo, duró sólo unos tres años. Después, el ejército bizantino volvió a entrar en la ciudad (629) y nuevamente expulsó a su población judía.

 

La primera conquista árabe de la Tierra ocurrió cuatro años después de la muerte de Mahoma (632) y duró más de cuatro siglos, con califas que gobernaron al principio desde Damasco y más tarde desde Bagdad y Egipto, demostrando así la falta de importancia que tenía Jerusalén para el islam. Al comienzo del régimen musulmán fue reanudado el asentamiento judío en Jerusalén y se otorgó a la comunidad judía el status acostumbrado de no musulmanes bajo protección, que salvaguardaba sus vidas, propiedad y libertad de culto a cambio del pago de una capitación especial e impuestos sobre las tierras.

Sin embargo, posteriores restricciones contra los no musulmanes (717 EC) afectaron la conducta pública de los judíos, así como sus observancias religiosas y status legal. La imposición de severos impuestos a las tierras agrícolas obligó a muchos a trasladarse de las zonas rurales a las ciudades, donde su situación mejoró levemente, mientras que el aumento de la discriminación social y económica obligó a otros a abandonar el país. A fines del siglo XI la comunidad judía en la Tierra había disminuido considerablemente y había perdido algo de su cohesión organizativa y religiosa.

 

Durante los siguientes 200 años, el país fue dominado por los cruzados, quienes, respondiendo a un llamado del papa Urbano II, vinieron desde Europa a recuperar la Tierra Santa de manos de los infieles. En julio de 1099, después de un asedio de cinco semanas, los caballeros de la Primera Cruzada y su agitado ejército capturaron Jerusalem masacrando a la mayoría de los habitantes no cristianos de la ciudad. Atrincherados en sus sinagogas, los judíos defendieron su barrio, sin otro resultado que ser quemados vivos o vendidos como esclavos. Durante las siguientes décadas, los cruzados extendieron su dominio sobre el resto del país, en parte por medio de tratados y acuerdos, pero en la mayoría de los casos por medio de sangrientas conquistas militares. El Reino Latino de los cruzados constituyó una minoría conquistadora confinada principalmente a ciudades y castillos fortificados.

Una vez que los cruzados abrieron las rutas de transporte desde Europa, la peregrinación a la Tierra Santa pasó a ser popular y, concurrentemente, crecientes cantidades de judíos regresaron a su patria. Documentos de ese período indican que 300 rabinos de Francia e Inglaterra llegaron en un solo grupo, estableciéndose algunos en Acre (Acco) y otros en Jerusalén.

 

Después de la derrota de los cruzados por un ejército musulmán dirigido por Saladino (1187), los judíos recibieron nuevamente una cierta medida de libertad, incluyendo el derecho a establecerse en Jerusalén. Aunque los cruzados eventualmente recobraron el control sobre la mayor parte del país después de la muerte de Saladino (1193), su presencia se limitó a una red de castillos fortificados. La dominación cruzada de la Tierra concluyó después de una derrota final (1291) a manos de los mamelucos, una casta militar musulmana que había llegado al poder en Egipto.

 

Bajo el régimen mameluco, la Tierra pasó a ser una retrasada provincia gobernada desde Damasco, evidenciando una vez más el grado de importancia que daban los musulmanes a la ciudad de Jerusalén. Acre, Jaffa y otros puertos fueron destruidos por temor a la venida de nuevas cruzadas y se interrumpió el comercio internacional. Hacia fines de la Edad Media, los centros urbanos del país se encontraban virtualmente en ruinas, la mayor parte de Jerusalén estaba abandonada y la pequeña comunidad judía aunque agobiada por la pobreza, permanecía aún en la tierra de Israel. El período de la decadencia mameluca se vio ensombrecido por trastornos políticos y económicos, plagas, invasiones de langostas y devastadores terremotos.

 

Después de la conquista otomana en 1517, la Tierra fue dividida en cuatro distritos, anexada administrativamente a la provincia de Damasco y gobernada desde Estambul. Al comienzo de la era otomana, aproximadamente 1.000 familias judías vivían en el país, en su mayoría en Jerusalem, demostrando cuán importante es la capital de Israel para los judíos, Nablus (Shjem), Hebrón, Gaza, Safed (Tzfat) y las aldeas de la Galilea. La comunidad estaba integrada por descendientes de los judíos que nunca abandonaron la Tierra, así como por inmigrantes de Noráfrica y Europa.

Un gobierno ordenado, hasta la muerte (1566) del sultán Suleimán el Magnífico trajo mejorías y estimuló la inmigración judía. Algunos recién llegados se instalaron en Jerusalén, pero la mayoría se dirigió a Safed donde, a mediados del siglo XVI, la población judía había crecido a alrededor de 10.000 personas y la ciudad se había convertido en un floreciente centro textil, así como foco de una intensa actividad intelectual.

 

Durante este período, el estudio de la Cabalá (misticismo judío) floreció y los esclarecimientos de la ley judía de la época, como fuera codificada en el Shulján Aruj, se difundieron por toda la diáspora judía desde las academias de estudio de Safed.

Debido a la gradual decadencia en la calidad del régimen turco, el país fue cayendo en un estado de gran negligencia. Hacia fines del siglo XVIII, gran parte de la tierra había sido adquirida por terratenientes absentistas y alquilada a empobrecidos campesinos. La recaudación de impuestos era tanto defectuosa como caprichosa. Los grandes bosques de la Galilea y del Monte Carmel quedaron desnudos de árboles; pantanos y desiertos se extendieron sobre la tierra agrícola.

El siglo XIX vio al retraso medieval ceder gradualmente paso a los primeros signos de progreso, con varias potencias occidentales maniobrando para obtener alguna posición, frecuentemente por medio de actividades misioneras. Estudiosos británicos, americanos y franceses iniciaron estudios de arqueología bíblica; Gran Bretaña, Francia, Rusia, Austria y Estados Unidos abrieron consulados en Jerusalén. Líneas de barcos a vapor empezaron a hacer viajes regulares hacia y desde Europa, se instalaron conexiones postales y telegráficas; se construyó el primer camino que conectaba Jerusalén con Jaffa. El renacimiento de la Tierra como encrucijada para el comercio de tres continentes se vio acelerado por la apertura del Canal de Suez.

Consecuentemente, las condiciones de los judíos del país mejoraron lentamente, y su número aumentó substancialmente. Hacia mediados de siglo, las condiciones de hacinamiento dentro de la ciudad amurallada de Jerusalén llevó a los judíos a construir el primer barrio judío fuera de las murallas (1860) y, durante los siguientes veinticinco años se agregaron otros siete, que forman el núcleo de la Ciudad Nueva. Hacia 1870 Jerusalén contaba ya con una mayoría judía, dando muestras de la importancia de Jerusalén para el pueblo judío. Tierras para la agricultura habían sido adquiridas a todo lo largo del país, se habían establecido nuevos asentamientos rurales, y el idioma hebreo, durante largo tiempo restringido a la liturgia y la literatura, fue revivido. Se había preparado el escenario para la iniciación del movimiento sionista.

 

Inspirados por la ideología sionista, dos grandes influjosde judíos de la Europa Oriental llegaron al país a fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Resueltos a restaurar su patria labrando la tierra, estos pioneros redimieron los áridos campos de siglos de abandono, construyeron nuevos asentamientos y sentaron las bases de lo que posteriormente sería una floreciente economía agrícola.

Los recién llegados afrontaron condiciones extremadamente difíciles: la actitud de la administración otomana era hostil y opresiva; las comunicaciones y el transporte eran rudimentarios e inseguros; los pantanos estaban infectados por la mortal malaria; y el suelo en sí sufría por siglos de abandono y negligencia. La adquisición de tierras estaba restringida y la construcción estaba prohibida sin un permiso especial, que se podía obtener solamente en Estambul. Si bien estas dificultades perturbaron el desarrollo del país, no lo interrumpieron. Al estallar la Primera Guerra Mundial (1914) la población judía en la Tierra alcanzaba las 85.000 personas, comparadas con las 5.000 que vivían en el país a comienzos del 1500.

En diciembre de 1917, las fuerzas británicas bajo el mando del general Allenby entraron en Jerusalén, finalizando cuatro siglos de dominio otomano. La Legión Judía, con tres batallones, que contaba con miles de voluntarios judíos, era entonces una unidad integral del ejército británico.

En julio de 1922, la Liga de las Naciones encomendó a Gran Bretaña el Mandato sobre Palestina (el nombre con el que se conocía entonces al país). Reconociendo "la histórica conexión del pueblo judío con Palestina", Gran Bretaña fue llamada a facilitar el establecimiento de un hogar nacional judío en Palestina – Eretz Israel (Tierra de Israel). Dos meses más tarde, en septiembre de 1922, el Consejo de la Liga de las Naciones y Gran Bretaña resolvieron que las disposiciones para el establecimiento de un hogar nacional judío no regirían en el área al este del Río Jordán, que constituía tres cuartas partes del territorio incluido en el mandato y eventualmente se convirtió en el Reino Hashemita de Jordania.

Sucesivas olas de inmigrantes llegaron entre 1919 y 1939, cada una de las cuales contribuyó en diferentes aspectos a la comunidad judía en desarrollo. Unos 35.000 que llegaron entre 1919 y 1923, principalmente desde Rusia, tuvieron una gran influencia sobre el carácter y organización de la comunidad en los años venideros. Esos pioneros sentaron las bases de una comprehensiva infraestructura social y económica, desarrollaron la agricultura, establecieron singulares formas de asentamientos rurales comunitarios – el kibutz y el moshav – y proporcionaron la fuerza laboral para la construcción de viviendas y caminos.

La próxima afluencia de alrededor de 60.000 personas, que llegó principalmente de Polonia entre 1924 y 1932, contribuyó al desarrollo y enriquecimiento de la vida urbana. Esos inmigrantes se instalaron principalmente en Tel Aviv, Haifa y Jerusalem, donde establecieron pequeños comercios, empresas de construcción y la industria liviana. La última ola inmigratoria antes de la Segunda Guerra Mundial, que comprendió cerca de 165.000 personas, tuvo lugar en la década del 30, a raíz de la subida al poder de Hitler y, en su mayoría provenientes de Alemania.

Los recién llegados, muchos de los cuales eran profesionales y académicos, constituyeron la primera afluencia en gran escala de la Europa Occidental y Central. Su educación, capacidades y experiencia elevó los niveles en el comercio, mejoró el bienestar urbano y rural y amplió la vida cultural de la comunidad.

Las autoridades del Mandato Británico otorgaron a las comunidades locales judía y árabe el derecho de manejar sus propios asuntos internos. Haciendo uso de este derecho, la comunidad judía, conocida como el yishuv, eligió (1920) un cuerpo de autogobierno basado en la representación partidista que se reunía anualmente para revisar sus actividades y elegir el Consejo Nacional (Vaad Leumí) para implementar sus políticas y programas. Financiados por recursos locales y fondos recolectados por la judeidad mundial, se desarrolló y mantuvo una red nacional de servicios educacionales, religiosos, sociales y de salud. En 1922, como estaba estipulado en el Mandato Británico, se constituyó una "Agencia Judía" para representar al pueblo judío ante las autoridades británicas, gobiernos extranjeros y organizaciones internacionales.

 

Durante las tres décadas del Mandato Británico la agricultura se expandió, siendo los únicos inversores judíos inmigrantes y descendientes de israelíes; se establecieron fábricas; se construyeron nuevos caminos por todo el país; las aguas del Río Jordán fueron aprovechadas para la producción de energía eléctrica; y fue descubierto el potencial mineral del Mar Muerto. Fue fundada (1920) la Histadrut (Confederación General de los Trabajadores) para promover el bienestar del trabajador y proveer de empleo por medio del establecimiento de empresas de propiedad cooperativa en el sector industrial y de servicios de mercadeo para los asentamientos agrícolas comunitarios. Todas estas innovaciones fueron introducidas para el beneficio de los habitantes residentes de Israel, por la población judía que ahora se hacía mayor que la árabe.

Día a día, fue surgiendo una vida cultural que pasó a ser única para la comunidad judía en la Tierra de Israel. El arte, la música y la danza se desarrollaron paulatinamente con el establecimiento de escuelas y academias profesionales. Galerías y salones proporcionaron sitio para las distintas exposiciones y presentaciones a las que asistía un público selecto. La puesta en escena de una nueva obra, la aparición de un nuevo libro, o una exhibición retrospectiva de un pintor local eran inmediatamente analizados en la prensa, convirtiéndose en temas de discusión en los cafés y las reuniones sociales.

El idioma hebreo fue reconocido como lengua oficial del país, junto con el inglés y el árabe, y era empleado en los documentos, monedas y estampillas, y en la radio. Las publicaciones proliferaban, y el país surgió en ese tiempo como el centro dominante de la actividad literaria hebrea. Teatros de todos los estilos y géneros abrían sus puertas a una entusiasta audiencia, apareciendo los primeros intentos de escribir obras teatrales originales en hebreo.

 

El renacimiento nacional judío y los esfuerzos de la comunidad judía por reconstruir el país chocaron con la firme oposición de árabes nacionalistas. Su resentimiento estalló en períodos de intensa violencia (1920, 1921, 1929 y 1936-1939) cuando vehículos judíos eran atacados y destruidos, campos y bosques incendiados, y se lanzaban ataques sin ninguna provocación contra la población judía. Intentos para lograr un diálogo con los árabes, llevados a cabo desde un comienzo por el esfuerzo sionista, fracasaron, polarizando el sionismo y el nacionalismo árabe hasta llegar a una situación potencialmente explosiva. Reconociendo los contradictorios objetivos de ambos movimientos nacionales, los británicos recomendaron (1937) dividir el país en dos estados, uno judío y otro árabe. El liderazgo judío aceptó la idea de la partición y autorizó a la Agencia Judía a negociar con el gobierno británico en un esfuerzo por reformular varios aspectos de la propuesta. Los árabes se opusieron enérgicamente a cualquier plan de partición.

En 1929, durante la llamada masacre de Hebrón, fueron expulsados los judíos residentes de Hebrón. Considerada la segunda ciudad más sagrada del judaísmo, es locación bíblica de la Cueva de Macpela, donde Abraham, Isaac y Jacob están sepultados. Por casi cuatrocientos años, los judíos de Hebrón han convivido en paz en un gran espacio comúnmente llamado Barrio Judío. Pero en 1929, los árabes también residentes asesinaron a sus vecinos israelíes (foto derecha), logrando matar un total de sesenta y siete judíos dentro de sus propias casas. Los sobrevivientes fueron sacados rápidamente de la zona, acabando con la presencia judía por casi cuatro décadas de la sagrada ciudad. Israel recuperó Hebrón y repobló la zona al término de la Guerra de los Seis Días en 1967.

El Gran Muftí de Jerusalén, Haj Amin al Husseini. Hijo a su vez del Muftí de Jerusalén nació en 1893 en el seno de una familia aristocrática de la ciudad, su familia era de las más ricas y poderosas de la entonces provincia otomana. A lo largo de su vida cambio muchas veces de bando según el lado al que inclinara la balanza de la victoria, así fue como en la primera guerra mundial se alistó en el ejército turco, pero viendo el cariz de los acontecimientos, en 1917 volvió a Jerusalén y se alistó en el ejercito inglés (quienes ya tenían la victoria en sus manos).

A partir de 1920 deja surgir abiertamente su judeofóbia más radical, incitando al ataque de los judíos que viven en la zona del mandato británico, y por ello es acusado y condenado a 15 años de trabajos forzados, pero consigue escapar de la cárcel y huir a Siria con la ayuda de la policía. Desde allí se dedicó en cuerpo y alma a la erradicación de cualquier vestigio judío, y para ello no dudó en recabar fondos en el mundo musulmán y como no de la Alemania nazi. En 1940 solicitó a Hitler en persona expulsar y exterminar a los judíos que vivían en el mandato británico, y durante la segunda guerra mundial no fueron pocas las veces que al Husseini visitó Berlín siendo recibido con honores de Jefe de Estado y como si fuera a su vez el führer (Rais) de los árabes. Pero cuando en 1945 Alemania agonizaba, se fue a Egipto donde fue recibido como un héroe. Tras el fin de la guerra fue acusado por crímenes de guerra, pero la hipocresía con que actuaron los Aliados protegiéndole impidió que fuera juzgado, según ellos "por temor a un levantamiento del mundo árabe que no toleraría que un héroe nacional fuese condenado por crímenes de guerra" (¿esto ya lo conocemos, no?). Siguió su lucha implacable contra el Estado de Israel teniendo sus centros de acción en Egipto y el Líbano. Murió en el exilio en 1974 y su puesto como líder de los palestinos lo tomo su autoproclamado sobrino –que nunca lo fue ( aunque si su discípulo), pero que usó su nombre para legitimarse como Rais (caudillo, führer) `Mohammed Abdel Raouf Arafat As Qudwa al Husseini más conocido como el criminal Arafat.

El Haj Amin al Husseini, Gran Mufti de Jerusalem organizo en 1929 el asesinato en masa de la poblacion judia de Hebron y en 1936 preparo y llevo a cabo los pogroms arabes en contra de los judios que duraron hasta 1939, en 1940, durante su visita a Berlin y su encuentro con Adolfo Hitler, Ymaj Shemo, firmo un acuerdo para la formacion de una division musulmana en el SS aleman para continuar en forma ordenada con el programa de eliminacion de los judios que vivian en la Palestina de los ingleses.

 

Tres movimientos judios clandestinos operaron durante el período del Mandato Británico. El mayor, la Haganá, fue fundado en 1920 por la comunidad judía como una organización de defensa que salvaguardara la seguridad de la población judía. A partir de mediados de la década del 30 llevó a cabo también actos de represalia contra los ataques árabes y respondió a las restricciones británicas ante la inmigración judía con demostraciones masivas y actos de sabotaje. El Etzel, organizado en 1931, rechazó la autocontención de la Haganá y llevó a cabo acciones independientes contra árabes y británicos. El grupo más pequeño y militante, el Leji, se fundó en 1940. Las tres organizaciones fueron disueltas con el establecimiento de las Fuerzas de Defensa de Israel en junio de 1948.

La continuación a larga escala de los disturbios árabes anti-judíos llevó a Gran Bretaña (mayo de 1939) a emitir un Libro Blanco que imponía drásticas restricciones a la inmigración judía, cuya consecuencia fue negar a la judeidad europea un lugar de refugio frente a la persecución nazi. El comienzo de la Segunda Guerra Mundial poco después llevó a David Ben-Gurión, posteriormente primer Primer Ministro de Israel, a declarar: "Combatiremos en la guerra como si no existiera el Libro Blanco y combatiremos el Libro Blanco como si no hubiera guerra".

Más de 26.000 hombres y mujeres de la comunidad judía en la Tierra se alistaron voluntariamente para unirse a las fuerzas británicas en la lucha contra la Alemania nazi y sus aliados del Eje, sirviendo en el ejército, la aviación y la marina. En septiembre de 1944, después de un prolongado esfuerzo de la Agencia Judía en el país y del Movimiento Sionista en el extranjero, para obtener el reconocimiento de la participación de los judíos de Palestina en el esfuerzo bélico, fue formada la Brigada Judía como una unidad militar judía autónoma en el ejército británico, con su propia bandera y emblema. Compuesta por unos 5.000 hombres, la Brigada actuó en Egipto, el norte de Italia y el noroeste de Europa. Después de la victoria aliada en Europa (1945) muchos de sus miembros se unieron a los esfuerzos de "inmigración ilegal" para traer a la Tierra de Israel sobrevivientes del Holocausto.

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el régimen nazi llevó a cabo un sistemático plan para la liquidación de la comunidad judía europea, por medio del cual fueron asesinados alrededor de seis millones de judíos, incluyendo un millón y medio de niños. A medida que los ejércitos de la Alemania Nazi se expandían por Europa los judíos eran salvajemente perseguidos, sometidos a todo tipo de tortura y humillación, y recluidos en guetos, donde los intentos de resistencia armada condujeron a medidas más severas aún. De los guetos, eran transportados a campos de concentración en los que unos pocos afortunados eran enviados a trabajos forzados, pero la mayoría era asesinada a tiros en ejecuciones masivas o en cámaras de gas. No muchos lograron escapar. Algunos huyeron a otros países, unos pocos se unieron a los partisanos y otros fueron escondidos por no judíos que lo hicieron exponiendo sus propias vidas. Consecuentemente, sólo un tercio, incluyendo a aquellos que habían abandonado Europa antes de la guerra, sobrevivió, de una población de casi nueve millones, que una vez constituyó la mayor y más vibrante comunidad judía del mundo.

 

Después de la guerra, los británicos intensificaron sus restricciones al número de judíos autorizados a llegar y establecerse en la Tierra. La comunidad judía respondió instituyendo una red de actividades de inmigración ilegal para rescatar sobrevivientes del Holocausto. Entre 1945 y 1948 alrededor de 85.000 judíos fueron traídos al país por rutas secretas y por lo general peligrosas, a pesar del bloqueo naval y las patrullas fronterizas organizados por los británicos para interceptar a los refugiados. Aquellos que eran capturados eran recluidos en campos de detención en la isla de Chipre, o devueltos a Europa.

 

La incapacidad británica de conciliar las conflictivas demandas de las comunidades judía y árabe llevó al gobierno británico a exigir que la "Cuestión de Palestina" fuera colocada en la agenda de la Asamblea General de las Naciones Unidas (abril de1947). Consecuentemente, fue establecida una comisión especial para elaborar propuestas respecto al futuro del país. El 29 de noviembre de 1947 la Asamblea votó a favor de las recomendaciones de la comisión para la partición de la Tierra en dos estados, uno judío y otro árabe. La comunidad judía aceptó el plan; los árabes lo rechazaron.

A raíz de la votación de la ONU, militantes árabes locales, ayudados principalmente por voluntarios irregulares de los países árabes, lanzaron violentos ataques contra la comunidad judía en un esfuerzo por frustrar la resolución de la partición e impedir el establecimiento de un estado judío. Después de haber sufrido una serie de reveses, las organizaciones judías de defensa repelieron la mayoría de los ataques, tomando posesión de toda el área que había sido asignada al estado judío.

El 14 de mayo de 1948, al concluir el Mandato Británico, la población judía en el país llegaba a alrededor de 650.000 personas que formaban una comunidad organizada con instituciones políticas, sociales y económicas bien desarrolladas – de hecho, una nación en todo el sentido de la palabra, y un estado que carecía únicamente de nombre.

 

El 14 de mayo de 1948, Israel proclamó su independencia. Menos de 24 horas más tarde, los ejércitos regulares de Egipto, Jordania, Siria, Líbano e Irak lo invadieron, forzando a Israel a defender la soberanía que había reconquistado en su patria ancestral.

En lo que pasó a ser conocido como la Guerra de la Independencia de Israel, las recientemente formadas y pobremente equipadas Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) rechazaron a los invasores en cruentos e intermitentes combates que se prolongaron por unos 15 meses, que demandaron más de 6.000 vidas (aproximadamente el uno por ciento del total de la población judía del país en ese momento).

Durante los primeros meses de 1949, se mantuvieron negociaciones directas, bajo el auspicio de la ONU, entre Israel y cada uno de los países invasores (excepto Irak, que se ha negado a negociar con Israel hasta la fecha); el resultado fue acuerdos de armisticio que reflejaron la situación al término de los combates. La planicie costera, la Galilea y todo el Néguev, quedaron bajo la soberanía de Israel, Judea y Samaria (la Margen Occidental) pasaron a dominio jordano, la Franja de Gaza bajo administración egipcia, y la ciudad de Jerusalem fue dividida, controlando Jordania la parte oriental, incluida la Ciudad Vieja, e Israel el sector occidental.

Una vez terminada la guerra, Israel se centró en la construcción del estado por el que había luchado tanto y tan duramente. La primera Knéset (parlamento) de 120 bancas empezó a sesionar después de las elecciones nacionales (25 de enero de 1949) en las que participó cerca del 85 por ciento de las personas con derecho a voto. Dos de las personas que condujeron Israel hacia la cristalización del estado pasaron a ser los líderes del país: David Ben-Gurión, presidente de la Agencia Judía, fue elegido primer ministro, y Jaim Weizmann, presidente de la Organización Sionista Mundial, fue electo primer presidente del país. El 11 de mayo de 1949, Israel ocupó su lugar como 590 miembro de las Naciones Unidas.

De acuerdo con el concepto de "crisol de las diásporas" que es la razón de ser de Israel, las puertas del país se abrieron de par en par afirmando el derecho de todo judío de venir a Israel y, después de su llegada, adquirir la ciudadanía. En los primeros cuatro meses de independencia alrededor de 50.000 inmigrantes, en su mayoría sobrevivientes del Holocausto, alcanzaron las costas de Israel. Hacia fines de 1951, habían llegado 687.000 hombres, mujeres y niños, más de 300.000 de ellos refugiados de los países árabes, duplicándose así la población judía.

La tensión económica causada por la Guerra de Independencia y la necesidad de mantener a una población en rápido crecimiento requirió de la austeridad interna y de la ayuda financiera del exterior. La asistencia otorgada por el gobierno de los Estados Unidos, préstamos de bancos norteamericanos, contribuciones de los judíos de la diáspora y las reparaciones alemanas después de la guerra fueron empleadas en la construcción de viviendas, mecanización de la agricultura, establecimiento de una marina mercante y una línea aérea, explotación de los minerales existentes, desarrollo de la industria y ampliación de las redes camineras, de las telecomunicaciones y la electricidad.

Hacia fines de la primera década de la existencia del estado la producción industrial se había duplicado, al igual que el número de personas empleadas, y las exportaciones industriales se habían cuadruplicado. La vasta expansión de la agricultura había traído autosuficiencia en el abastecimiento de todos los productos alimenticios básicos excepto carne y granos, y unas 20.000 hectáreas de tierra, en su mayoría árida, fueron reforestadas y se plantaron árboles a lo largo de casi 800 km. de carreteras.

El sistema educacional, que había sido desarrollado por la comunidad judía en el período preestatal e incluía ahora al sector árabe, fue ampliado grandemente. La educación pasó a ser gratuita y obligatoria para todos los niños entre los 5 y 14 años de edad (desde 1978 ha sido obligatoria hasta los 16 años y gratuita hasta los 18). La actividad cultural y artística floreció, combinando elementos del Medio Oriente, Noráfrica y Occidente, a medida que los judíos que llegaban de todas partes del mundo traían consigo las tradiciones particulares de sus comunidades, así como aspectos de la cultura prevaleciente en los países en los que habían vivido durante generaciones. Cuando Israel celebró su décimo aniversario, la población del país sobrepasaba los dos millones de almas.

 

Los años de construcción del estado se vieron enturbiados por serios problemas de seguridad. Los acuerdos de armisticio de 1949 no solamente fracasaron en el intento de pavimentar el camino hacia una paz permanente, sino que fueron constantemente violados. En contradicción a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU del 10 de septiembre de 1951, se impidió el paso de barcos y de navegación israelí por el Canal de Suez; se agravó el bloqueo de los Estrechos de Tirán; las incursiones de bandas de terroristas a Israel desde los países árabes vecinos para cometer asesinatos y sabotaje se llevaban a cabo con creciente frecuencia; y la península del Sinaí fue convertida gradualmente en una enorme base militar egipcia.

 

Después de la firma de una alianza militar tripartita entre Egipto, Siria y Jordania (octubre de 1956), la inminente amenaza a la existencia de Israel se intensificó. En el curso de una campaña de ocho días las Fuerzas de Defensa de Israel tomaron la Franja de Gaza y toda la península del Sinaí, deteniéndose a 16 km. al este del Canal de Suez. La decisión de las Naciones Unidas de apostar una Fuerza de Emergencia de la ONU (UNEF) a lo largo de la frontera entre Israel y Egipto, y el otorgamiento de seguridades egipcias respecto a la libre navegación en el Golfo de Eilat, llevaron a Israel a aceptar una retirada por etapas (noviembre de 1956 a marzo de 1957) de las áreas conquistadas algunas semanas antes. Consecuentemente, los Estrechos de Tirán fueron abiertos, permitiendo al país desarrollar su comercio con los países de Asia y Africa Oriental, así como importar petróleo del Golfo Pérsico.

Durante la segunda década de vida del país (1958-68) las exportaciones se duplicaron y el PNB aumentó en un 10 por ciento anual. Si bien algunos productos previamente importados, como papel, neumáticos, radios y refrigeradores ahora eran manufacturados en el país, el más rápido crecimiento tuvo lugar en las recientemente creadas industrias de metales, maquinaria, químicos y electrónica. Dado que el mercado interno para los alimentos cultivados en el país estaba alcanzando rápidamente el punto de saturación, el sector agrícola empezó a plantar una gran variedad de cultivos para la industria procesadora de alimentos, así como para la exportación de productos frescos. Se construyó un segundo puerto de aguas profundas en Ashdod, en la costa Mediterránea, adicional al existente en Haifa, para ocuparse del gran volumen de comercio.

En Jerusalem, se construyó la sede permanente de la Knéset y se erigieron las instalaciones para el Centro Médico Hadassah y la Universidad Hebrea en nuevos sitios que reemplazaban las sedes que ambas instituciones tenían en el Monte Scopus y que debieron ser abandonadas después de la Guerra de la Independencia. Fue establecido el Museo Israel con el objetivo de reunir, conservar, estudiar y exhibir los tesoros artísticos y culturales del pueblo judío.

Las relaciones exteriores se ampliaron constantemente, estrechándose los lazos con Estados Unidos, los países de la Comunidad Británica de Naciones, la mayoría de los estados de Europa Occidental, prácticamente todos los países de Latinoamérica y Africa y algunos de Asia. Extensivos programas de cooperación fueron iniciados, en los que cientos de médicos, maestros, ingenieros, agrónomos, expertos en regadío y organizadores juveniles israelíes compartieron su conocimiento y experiencia con gente de otros países en desarrollo. En 1965, Israel intercambió embajadores con la República Federal de Alemania, un paso que había sido demorado debido a los amargos recuerdos que mantenía el pueblo judío de los crímenes cometidos contra él durante el régimen nazi (1933-45). La normalización de las relaciones entre ambos países fue precedida por una vehemente oposición y un debate público.

Las esperanzas de alcanzar otra década de relativa tranquilidad pasaron a ser cada vez más remotas con la escalada de las incursiones de terroristas árabes a través de las fronteras de Egipto y de Jordania, los persistentes bombardeos de la artillería siria contra asentamientos agrícolas en el norte de la Galilea, y el masivo equipamiento militar de los países árabes vecinos. Cuando Egipto nuevamente trasladó grandes cantidades de tropas al desierto del Sinaí (mayo de 1967), ordenó a las fuerzas de paz de la ONU (desplegadas desde 1957) retirarse de la zona, reimpuso el bloqueo a los Estrechos de Tirán y estableció una alianza militar con Jordania, Israel se encontró ante ejércitos árabes hostiles en todos los frentes. Dado que Egipto había violado los arreglos acordados después de la Campaña del Sinaí (1956), Israel apeló a su derecho inherente de defensa propia lanzando (5 de junio de 1967) un ataque preventivo contra Egipto en el sur, seguido por un contraataque a Jordania en el este y la expulsión de las fuerzas sirias atrincheradas en las Alturas del Golán en el norte.

Al término de seis días de combate, las líneas de cese de fuego anteriores fueron reemplazadas por otras nuevas, quedando bajo control israelí Judea, Samaria, Gaza, la península del Sinaí y las Alturas del Golán. Consecuentemente, los poblados del norte del país fueron liberados tras 19 años de constante bombardeo sirio; se aseguró el paso de embarcaciones israelíes por el Canal de Suez y los Estrechos de Tirán, y Jerusalem, que había quedado dividida entre Israel y Jordania desde 1949, fue reunificada bajo autoridad israelí.

Después de la guerra, el desafío diplomático de Israel fue cómo traducir sus ganancias militares en una paz permanente, basada en la resolución 242 del Consejo de Seguridad que llamaba, entre otras cosas, al "reconocimiento de la soberanía, integridad territorial e independencia política de cada uno de los estados del área y a su derecho a vivir en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas, libre de amenazas o actos de fuerza". La posición árabe, sin embargo, tal como se formulara en la conferencia cumbre de Jartum (agosto de 1967) llamó a "no paz con Israel, no negociaciones con Israel y no reconocimiento de Israel." En septiembre de 1968, Egipto inició una "guerra de desgaste", con acciones estáticas esporádicas a lo largo de las márgenes del Canal de Suez, que gradualmente aumentó hasta llegar a ser una guerra total limitada, que causó graves pérdidas a ambas partes. Las hostilidades concluyeron en el verano de 1970, cuando Egipto e Israel aceptaron el restablecimiento del cese de fuego a lo largo del Canal de Suez.

 

Tres años de relativa calma en las fronteras fueron destrozados en Yom Kipur (Día de la Expiación), el más sagrado día del año judío, cuando Egipto y Siria lanzaron un sorpresivo ataque coordinado contra Israel (6 de octubre de 1973), cruzando el ejército egipcio el Canal de Suez, y penetrando las tropas sirias en las Alturas del Golán. Durante las siguientes tres semanas, las Fuerzas de Defensa de Israel invirtieron el sentido de los combates y repelieron a los atacantes, cruzaron el Canal de Suez hacia territorio egipcio y avanzaron hasta 32 km. de la capital siria, Damasco. Dos años de difíciles negociaciones entre Israel y Egipto y entre Israel y Siria, lograron acuerdos de separación de fuerzas, según los cuales Israel se retiró de partes de los territorios capturados durante la guerra.

El límite fronterizo internacional con Líbano, no fue nunca discutido por ninguna de las partes. Sin embargo, cuando la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) se redesplegó en el sur del Líbano después de haber sido expulsada de Jordania (1970) y perpetró reiterados actos terroristas contra los poblados y aldeas del norte de Israel (Galilea), causando numerosas víctimas y muchos daños materiales, las Fuerzas de Defensa de Israel cruzaron la frontera (1982). La "Operación Paz para la Galilea" logró la retirada de toda la masiva infraestructura organizativa y militar de la OLP del área. Durante los siguientes 18 años, Israel mantuvo una pequeña zona de seguridad en el sur de ese país, adyacente a su frontera norte, para proteger a la población de la Galilea de posibles ataques por parte de elementos hostiles.

El terrorismo árabe y palestino contra Israel existía ya décadas antes del establecimiento del Estado de Israel y ha continuado desde entonces. Miles de ataques terroristas tuvieron como resultado múltiples victimas israelíes durante las dos décadas anteriores a la Guerra de los Seis Días. El establecimiento de la OLP en 1964 la colocó a la cabeza de la acción terrorista.

Durante las décadas de 1970 y 1980, las diversas organizaciones que forman la OLP lanzaron numerosos ataques dentro de Israel y en el exterior. Uno de los más notables fue el asesinato de los deportistas israelíes en la Olimpíada de Munich en 1972.

A pesar del compromiso asumido por los palestinos en 1993 de renunciar al terror proporcionando así la base para el proceso de paz palestino-israelí, los ataques continuaron y aún se intensificaron seriamente desde septiembre 2000, causando la muerte de centenares de israelíes y dejando miles de heridos.

Las elecciones a la Knéset de 1977 llevaron al poder al bloque del Likud, (una coalición de partidos de derecha y de centro), poniendo término a casi 30 años de gobierno del Partido Laborista. El nuevo primer ministro, Menajem Beguin, reiteró el compromiso de todos los primeros ministros anteriores de bregar por una paz permanente en la región y llamó a los líderes árabes a sentarse en la mesa de negociaciones.

El ciclo de rechazos árabes a los llamados israelíes de paz fue roto con la visita del presidente de Egipto Anwar Sadat a Jerusalem (noviembre de 1977), seguida por negociaciones entre Israel y Egipto bajo los auspicios de Estados Unidos. Los Acuerdos de Camp David (septiembre de 1978), contenían un marco para una paz comprehensiva en el Medio Oriente, incluyendo una detallada propuesta para el autogobierno de los palestinos.

El 26 de marzo de 1979, Israel y Egipto firmaron un tratado de paz en Washington D.C. que ponía término a 30 años de beligerancia. De acuerdo con los términos del tratado, Israel se retiró de la Península del Sinaí, reemplazando las anteriores líneas de cese de fuego y los acuerdos de armisticio por fronteras internacionales mutuamente reconocidas.

Tres años de conversaciones entre Jordania e Israel, como consecuencia de la Conferencia de Paz de Madrid de 1991, concluyeron con una declaración conjunta del rey Hussein y el primer ministro Itzjak Rabín (julio de 1994) que ponía fin a los 46 años de beligerancia entre ambos países. El tratado de paz jordano-israelí fue firmado en el puesto fronterizo Aravá (cerca de Eilat en Israel y Akaba en Jordania) el 26 de octubre de 1994, en presencia del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton.

Durante las décadas del 80 y del 90, Israel absorbió más de un millón de nuevos inmigrantes, principalmente de la ex Unión Soviética, de Europa Oriental y de Etiopía. La afluencia de tantos nuevos consumidores, así como la gran cantidad de personal calificado y no calificado, impulsaron la economía hacia un período de acelerada expansión.

 

El gobierno que subió al poder después de las elecciones a la Knéset de 1984 estuvo formado por los dos mayores bloques políticos – Laborismo (izquierda/centro) y Likud (derecha/centro). Fue reemplazado en 1988 por una coalición dirigida por el Likud que, al término de su período de cuatro años fue seguido en 1992 por una coalición del Laborismo y otros partidos más pequeños de centro izquierda.

Luego de meses de intensos contactos tras las bambalinas, en Oslo, entre negociadores de Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), fue formulada una Declaración de Principios (DDP) delineando disposiciones de autogobierno para los palestinos en la Margen Occidental y la Franja de Gaza. Su firma, el 13 de septiembre de 1993, fue precedida por un intercambio de notas entre el presidente de la OLP Yasser Arafat y el primer ministro Itzjak Rabín, en las cuales la OLP renunciaba al uso del terror, prometía anular aquellos artículos en la Carta Palestina que negaban el derecho de Israel a la existencia, y se comprometía a una solución pacífica del conflicto de décadas entre palestinos y judíos por la Tierra. En respuesta, Israel reconoció a la OLP como el representante del pueblo palestino.

La DDP contiene una serie de principios generales mutuamente acordados respecto a un período interino de cinco años de autogobierno palestino y un marco para las diversas etapas de las negociaciones israelo-palestinas. Las disposiciones para un autogobierno palestino en la Franja de Gaza y la zona de Jericó, fueron implementadas en mayo de 1994; la transferencia de poderes y de responsabilidades en la Margen Occidental en las esferas de educación y cultura, salud, bienestar social, impuestos directos y turismo se implementó tres meses más tarde. La DDP y otros acuerdos firmados por Israel y los palestinos culminaron con la firma del Acuerdo Interino Israelo-Palestino de septiembre de 1995.

Este acuerdo incluyó una ampliación del autogobierno palestino por medio de una autoridad de autogobierno electa, el Consejo Palestino (electo en enero de 1996) y siguió con el nuevo despliegue de las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes) en la Margen Occidental. El Acuerdo también estableció el mecanismo de las relaciones israelo-palestinas que habrán de conducir a un Acuerdo sobre el Status Final.

 

En el año 2005, el gobierno Israelí cedió por completo la franja de Gaza a la OLP, para establecer el Estado Árabe-Palestino.

 

Una noticia de un diario interactivo ampliará esta fase:

 

Israel cancela la ceremonia de celebración por la entrega de Gaza, tras negarse los palestinos a participar

 

El Ejército israelí canceló la ceremonia prevista para este domingo en la que se iba a celebrar la entrega a los palestinos del control de la franja de Gaza, una vez fueron evacuados los asentamientos judíos, y justificó su decisión en la negativa de la Autoridad Palestina a participar.

 

Los palestinos decidieron no acudir a la ceremonia militar y explicaron su decisión citando disputas no resueltas con Israel, especialmente por la falta de acuerdo sobre el control de la frontera entre Gaza y Egipto. Las autoridades israelíes aseguraron que esta cancelación no afectará a los planes de completar la retirada militar de Gaza este lunes. Sin embargo, se desconoce cómo se entregará la información clave sobre las colonias judías vacías que se iba a proporcionar hoy a los palestinos durante la ceremonia.

El Gobierno israelí votó este domingo en contra de demoler la veintena de sinagogas judías que quedan en los asentamientos evacuados de la franja de Gaza, informó Radio Israel, que precisó que hubo 14 votos en contra y sólo dos a favor. Los ministros que se pronunciaron a favor fueron los laboristas Ophir Pines-Paz y Haim Ramon mientras que la responsable de comunicaciones, Dalia Itzik, también laborista, se abstuvo.

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, anunció poco antes de la votación a sus ministros que votaría en contra y se espera que el viceprimer ministro Simon Peres adoptara la misma postura que el jefe del Likud. Los partidarios de demoler las sinagogas argumentan que no quieren que los palestinos las profanen, mientras que los opositores afirman que es preferible que sean los palestinos los que derriben los templos y no los israelíes.

Antes de esta votación el Consejo de Ministros aprobó de forma unánime la retirada del Ejército israelí de la franja de Gaza, que comenzará este domingo y culminará este lunes por la mañana. Se pondrá fin así a una ocupación de 38 años. El Gobierno aprobó asimismo hoy la retirada de las fuerzas israelíes del corredor de Filadelfia, el territorio que separa Gaza de Egipto y entregar su control a las autoridades egipcias.

 

Podemos notar mediante esta noticia el grado de cooperación que demuestran los árabes-palestinos y se denota ampliamente la voluntad política de Israel de buscar todos los medios posibles para encontrar la paz.

 

Gracias a la actualización de enciclopedias digitales en la actualidad hemos podido conseguir la más reciente información sobre los acontecimientos de conflicto con el Líbano.

 

La denominada Guerra del Líbano de 2006 fue un enfrentamiento armado entre las Fuerzas de Defensa Israelíes y la organización armada chiíta Hezbolá, que opera desde territorio libanés y sirio combatiendo a Israel. Dicho enfrentamiento comenzó el 12 de julio de 2006 y el 11 de agosto el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la resolución 1701 que establece un cese del fuego en la zona efectivo a partir de las 08:00 hora local del 14 de agosto.

 

El 12 de julio de 2006 Hezbolá, alegando el cumplimiento de su promesa para liberar a los prisioneros árabes de las cárceles israelíes , inició la Operación Promesa Verdadera, durante la cual sus tropas penetraron en territorio israelí, bombardearon asentamientos agrícolas y poblados, hiriendo a cinco civiles, y atacaron a una patrulla, resultando muertos ocho soldados israelíes, mientras que otros dos fueron capturados. La versión de Hezbolá y de la policía libanesa fue que el enfrentamiento se habría producido contra soldados israelíes infiltrados en la ciudad de Aitaa al-Chabb, dentro de la frontera libanesa"

 

El ejército israelí, en represalia al ataque de Hezbolá, inició la operación Cambio de rumbo (hebreo ???????? ???????, Shinui kivún), su primera ofensiva militar aérea y marítima sobre territorio libanés desde la retirada israelí del Líbano, de acuerdo con la Resolución 425 (1978) y cumplido los requisitos definidos en su informe del 22 de mayo de 2000, es decir, Israel había completado el retiro de acuerdo con la línea identificada por las Naciones Unidas, las DDF/ SLA habían sido desmanteladas, y todos los detenidos en la prisión de Al-Khiam habían sido liberados, en mayo de 2000; como parte de la misma, han bombardeado instalaciones de transportes, comunicaciones, energéticas, militares, cuarteles de Hezbolá y zonas urbanas, provocando numerosas víctimas civiles, cuantiosos daños materiales y un bloqueo de facto de todo el país por mar y aire.

 

La intensidad de la respuesta israelí ha despertado reacciones encontradas en la comunidad internacional; mientras que algunos consideran que las acciones son duras pero normales dentro de un contexto bélico —Hezbolá ha declarado la guerra abierta a Israel, lo que le ha valido el rechazo público de Fuad Siniora, el premier libanés—, otras organizaciones han repudiado lo que han considerado un peligroso exceso de fuerza por parte de Israel.

 

Este, el más reciente conflicto armado entre Israel y uno de sus vecinos ha sido el detonante de millones de matrices de opinión a lo largo y ancho del mundo, alcanzando límites jamás vistos; la desinformación mediática acerca de toda la historia de Israel, los antecedentes de los enemigos del Estado Judío y las falacias en contra del gobierno e incluso en contra del pueblo israelí han alcanzado niveles que muchos consideran de “peligrosos” para la vida de las comunidades judías que se extienden por todo el mundo.

Me gustaría que los lectores de este artículo descriptivo de la historia lineal del Estado de Israel investigaran sobre la formación de los grupos terroristas enemigos del Estado Judío, mientras el pueblo Judío de Israel crece en la vida pública; en los campos, de la ciencia, de la tecnología, de las artes, la economía, la industria, la agricultura, la conservación ambiental, en fin.

El orgullo por tu nombre

A lo largo de mis largos años de experiencia he encontrado a muchos buenos noájidas confundidos con un aspecto que es bastante importante, aunque a menudo tomado con ligereza: el nombre propio.
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Cómo Manejar una situación altamente conflictiva

Por: Alfredo Zambrano G.

1. El Menosprecio: Cuando personas ego�stas y envidiosas no quieren reconocer tus logros, triunfos y posici�n en determinada empresa u organizaci�n. �Qu� debes hacer? �C�mo debes comportarte?

  • Disimula, haciendo como si nada oyes o ves. Esta fue una de las herramientas que us� el joven Sa�l cuando se vio confrontado por la envidia de sus contempor�neos que no lo quer�an reconocer como rey. (V�ase 1 Samuel 10: 24-27). Actuar as� te coloca en una situaci�n de ventaja frente a tus adversarios.

  • Conci�nciate acerca de tu identidad. No te dejes afectar da�inamente por los odios gratuitos yenvidias de tus semejantes. Fortalece tu sentido de prop�sito y utilidad en la vida.

  • Sigue haciendo lo que en el presente est�s haciendo. No te paralices, ni te detengas en tu avance; sigue construyendo para la vida.

  • Cree firmemente que del Eterno vendr� tu vindicaci�n. No caigas en el error de estarle demostrando a los dem�s, aquellos que no creen en ti, �qui�n eres t� y �lo que eres capaz de hacer�. ��No!!, no hagas eso. No gastes tus fuerzas y recursos en inutilidades. Invi�rtelas para seguir construyendo.

  • Advertencia: Cuando te llegue el momento de ser exaltado por el Eterno, debes tratar con dignidad a todos aquellos que de una u otra forma te hubieran menospreciado. Muchas personas de �xito pierden sus edificaciones en estas etapas de la vida. Administra con humildad y mucha sobriedad tus triunfos. Esta fue la actitud del rey Sa�l cuando fue exaltado frente a sus menospreciadores. (1 Samuel 11: 12-15).

2. La Cr�tica: Cuando eres injustamente criticado y descalificado por personas infames y perversas. �Qu� debes hacer? �C�mo debes comportarte?

  • Operaci�n sordomudo, haciendo que nada oyes, por lo cual, nada replicas. Arma fabulosa usada por el rey David. (V�ase Salmos 38: 13-16). Sin embargo, esta actitud debe ir ligada a una absoluta confianza en el Eterno.

  • Debes comprender y aceptar que el ser criticado es parte de tu carrera profesional. Es una asignatura m�s de la vida, y muchas veces representa las pasant�as. �Te podr�s graduar en la universidad de la vida si no pasas tus pasant�as?

  • Como aconsej� m�s arriba, sigue haciendo lo que en el presente est�s haciendo. No te paralices, ni te detengas en tu avance; sigue construyendo para la vida.

  • Esto s� que es importante: S�cale provecho a la cr�tica. En vez de enojarte y perder el control por la avalancha de cr�ticas que llueven sobre ti, util�zalas para reflexionar y meditar sobre tus caminos. Quiz� algo de cierto hay en esas cr�ticas respecto a tu persona. Y si llegas a descubrir que lo que dicen de ti tienen algo de verdad, pues no te deprimas, es la hora de cambiar y mejorar para seguir construyendo. Usa los recursos del mal para construir el bien dentro de ti.

3. El Rechazo frontal: Cuando no s�lo eres menospreciado y criticado, sino rechazado como persona de manera clara y directa. �Qu� debes hacer? �C�mo debes comportarte?

  • No sobreestimes el menosprecio de tus semejantes. No le des demasiada importancia. Recuerda que lo que el yetzer har� pretende es hacerte extraviar del cumplimiento de tu Misi�n existencial.

  • Cuida tu coraz�n de una posible amargura. No lleves perros muertos (odios, rencores) a tu ser interior. Dijo el rey Salom�n: �M�s que toda cosa guardada, guarda tu coraz�n, porque manan de �l las manifestaciones de la vida� (Proverbios 4:23). �C�mo puede manifestarse en ti la vida, si tu coraz�n est� contaminado por el rencor y la amargura? �Pi�nsalo seriamente!

  • Cuida tu coraz�n de un posible sentimiento de insignificancia. Nefasto seria esto para tu alma. El sentido de utilidad es el motor de tu vida misma. Hoy existen muchos seres que est�n completamente paralizados por causa de este complejo de insignificancia; otros se entregaron a la droga, a la inmoralidad y a la injusticia, pues permitieron que este veneno entrara a sus corazones, corrompi�ndolo todo, hasta sus mismas existencias.

  • No debes permitir que el des�nimo te bloquee y hasta te paralice por completo. Mantente inspirado y encendido.

4. La Persecuci�n: Cuando del rechazo pasan al ataque y a la persecuci�n despiadada. �Qu� debes hacer? �C�mo debes comportarte?

  • No debes caer en el error de perseguir al que te persigue. En alguna parte le� que los Sabios dijeron: �Dios se pone de parte del perseguido�.

  • Debes usar la m�s poderosa arma de defensa personal: la Plegaria.

  • De ser necesario, debes apelar a las Instituciones legales de tu pa�s. Esa es una de las funciones de las cortes de justicia. Nada de malo hay en recurrir a ellas exigiendo tu derecho de ser salvaguardado como persona, familia o instituci�n.

5. La Persecuci�n mort�fera: Cuando tu integridad como persona (o la de tu familia) est� en peligro de muerte. �Qu� debes hacer? �C�mo debes comportarte?

  • Debes mantener la calma y la visi�n. Ap�yate en el Eterno. El miedo y la desesperaci�n atrofian tus capacidades creativas y de leg�tima defensa. En esa situaci�n es donde m�s claridad debe haber en tus sentidos. Calma, confianza y seguridad. Respuestas y soluciones emanan libremente de un coraz�n que se mantiene equilibrado y en completa Shalom. Dice el profeta Isa�as: �Guardar�s en perfecta paz al alma que se apoya (en Ti), porque en Ti conf�a� (Isa�as 26: 3).

  • Debes protegerte en todos los sentidos: espiritual, f�sica y legalmente; blindando tu casa, veh�culo, etc. No te expongas al ataque, pero tampoco te acobardes frente a �l. Enfr�ntalo con las armas de la sabidur�a, la justicia y el sentido com�n.

  • Es incorrecto depender de �milagros�. Esta clase de �espiritualidad� es del todo nefasta. Los milagros vienen s�lo cuando tu has agotado todos los recursos posibles en esta tierra. Por lo tanto, debes hacer todo lo que est� a tu alcance para librarte de semejante conflicto. Si ya no hay m�s nada que hacer de tu parte, el Eterno, entonces, entrar� en acci�n y se encargar� de lo que t� crees es imposible.

  • La Plegaria tiene que ser tanto defensiva como ofensiva. Un ejemplo de defensiva: Hacer teshuv�, pedir protecci�n, etc. Un ejemplo de ofensiva: Pedir que los planes de aquellos que nos quieren destruir sea eliminados; que nuestros enemigos sean confundidos y dispersados. (Usa los Salmos para este tipo de situaciones).

  • Debes vencer primero en el mundo espiritual, para poder vencer en el plano puramente f�sico. Esa fue la estrategia usada por el patriarca Yaakov cuando vio peligrar su vida ante la furia de su hermano Esav. (V�ase G�nesis 32 y 33).

6. Conclusi�n:

  • Las situaciones antag�nicas y las personas antagonistas son inevitables. Ellas forman parte de la tarea que te ha tocado desarrollar en tu vida.

  • Caminar en la excelencia es lo mismo que caminar sobre escenarios antag�nicos y frecuentes choques de poder. El camino de los hombres de excelencia est� lleno de trampas, fosas y lazos. Pero est�n hay para que las superes y las venzas.

  • Debes manejar con un criterio de madurez y responsabilidad todos aquellos escenarios que te sean adversos, haci�ndolos redundar para tu provecho y crecimiento integral, as� como para el provecho y crecimiento integral de los que te rodean.

  • Si no aprendes a administrar y manejar las situaciones conflictivas y hostiles puedes llegar a tropezar y caer de la visi�n y el rumbo que te han sido se�alados por el Creador; es decir, puedes correr el riesgo de ser sacado del Prop�sito para el cual fuiste creado.

  • Debes luchar por convertirte en un instrumento de bienestar y progreso integral. Este debe ser tu primordial Objetivo. Ser�a lamentable pasar a la historia y ser recordado por las generaciones futuras como un ser que s�lo se dedic� a sembrar rivalidad, disensiones y antagonismo.

  • La clave de esta vida de productividad y excelencia est� en cumplir los Preceptos dados por el Eterno, tanto al jud�o como a las naciones gentiles. �Ah, si todos los hombres se condujeran seg�n las instrucciones del Eterno! �Qu� diferente ser�a nuestro mundo y nuestra sociedad! Los humanos nos vincular�amos a trav�s de lazos de paz, solidaridad, justicia, respeto y deseos de construcci�n.

  • Si quieres saber m�s de estos preceptos e instrucciones dados por el Eterno, sigue este link: http://serjudio.com/rap2251a2300/rap2263.htm

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