Muchas de las tradiciones de las fiestas cristianas no se originan en la cristiandad. Y estas costumbres no son fuentes “inofensivas” de alegría, mas bien causan un daño espiritual invisible a las almas de nuestros seres amados.
¿Cual es el origen de costumbres como adornar árboles con luces, decorar la casa con pino o intercambiar regalos? ¿Además porque se celebra la navidad en Diciembre, un mes en el cual ciertamente Jesús no nació?
Archivo de la etiqueta: paz
QUE ES LA FE
En este estudio vamos a analizar los diferentes conceptos que se tiene de la palabra fe:
1.- Fe (confianza absoluta) definición científica: La convicción que tenemos los seres humanos de creer en algo cuya prueba recae en hechos.
Ejemplo: El objetivo de la enseñanza de los padres, es dotar al niño de la capacidad de establecer su propia fe en base a su propia experiencia, ósea, dotarle de criterio y capacidad de contraste o en otras palabras, enseñarle a creer con criterio.
Etimológicamente, en griego, significa «decir todo,» es decir, libertad de palabra y, por lo tanto, confianza, franqueza, seguridad.
2.- Fe, del latín fidere, «confiar», es en la terminología religiosa, «el asentimiento firme de la voluntad a una verdad basada sola y únicamente en la revelación divina». Royston, E. Diccionario de religiones. Fondo de cultura económica.
Es la confianza de lo que no se espera la certeza de lo que no se ve ósea una fe ciega sin un fundamento o una base.
Creer sin evidencia, en algo que dijo alguien sin conocimiento, sobre cosas sin fundamentos.
Actitud fundamental del cristiano por la que pone en Dios toda su confianza y cree lo que Dios le enseña por su Hijo y por la Iglesia.
Con estas definiciones se aprecia una diferencia entre las dos, ya que la primera hace referencia es desde un punto de vista científico, el segundo y son conceptos desde el punto de vista religioso, donde esta definición idolatrita no concuerda con la realidad y verdad de Dios.
Por ejemplo hay personas que caen en un estado de enfermedad, la cual con un simple tratamiento medico esta pueda desaparecer, y por su puesto mejora el paciente, pero por el fanatismo de afearse en un concepto errado nos confiamos en Dios, para quitar la enfermedad, ignorando que la ciencia proviene de Dios, y no acuden al medico y su estado empeora al extremo de llegar a la muerte y expresamos frases falsas sin fundamento alguno “que era la voluntad de Dios”, cuando uno de los principios del Eterno es el mantener y cuidar la vida.
Si Dios ha creado la ciencia es para beneficio de la humanidad, a través de la cual el ser humano puede crecer y desarrollarse, y así lograr un cuerpo y vida sana, haciendo de lado esos falsos concepto que los lleva a la ruina destrucción y la muerte, en el entendido que la fe debe estar basada en la experiencia que se tiene de algo como por ejemplo para las personas hipertensas no deben consumir cierto alimento que les afecta su salud, para construir una casa la mezcla del concreto debe contener x cantidad de arena, x de cemento y x de agua, ya que de lo contrario la construcción corre el riesgo de caerse o su duración es menor a una que cumpla con todos sus componentes exactos, y de donde se ha obtenido esta información de la experiencia.
Pero en el mundo idolátrico, hay que admitirlo de una vez desconociendo la experiencia, ya que las certezas no son tales, sino saltos de fe, porque nunca comprobamos, sino simplemente creemos.
“En el judaísmo tradicional no hay mucho espacio para la fe, pues ésta es apropiada para la idolatría, que todo responde con mitos y dogmas, mientras nada permite cuestionar ni criticar (pues la fe desaparecería).
En el judaísmo tradicional se alimenta el tesón por la práctica de los preceptos, por el estudio exhaustivo de Torá, por el inquirir sin vergüenzas, por incluso enfrentar a Dios en pos de desentrañar lo que es Justo y Verdadero (lea un ejemplo en Bereshit / Génesis 18:22-33)”. Htp//Serjudio.com Lic. Prof. Yehuda Ribco
Romanos 3:20 ya que nadie será justificado ante EL por las obras de la ley,
pues la ley no da sino el conocimiento del pecado.
El hombre u hombres que escribieron bajo el nombre de Pablo, pretenden
revelar una gran y completamente mentira en una nueva verdad. Se nos esta diciendo que por obras de la ley ninguna carne se justifica.
La verdad es que tal cosa no es cierta. El propósito de la ley de Hashem no
fue la de dar al hombre justificación, creyendo que realizando tal actividad ya estoy justificado, alcanzando un lugar igual que el de D-s error.
El propósito de la Torá es encaminar a la Sociedad de este mundo material a uno moral y de justicia, en donde todos puedan convivir en paz y armonía.
En el entendido que los mandamientos o leyes de D-s, son una guía a una vida mejor. Las leyes de la Torá son un estilo de vida para una persona ya salva de su vida pecaminosa y no un modo de salvación como a muchos se les ha hecho pensar. En ningún momento se dio la idea de que estas leyes fueran para salvación ya que en casi toda la Torá se llama primero al arrepentimiento y luego al cambio de vida, ósea lo del Judío para el Judío lo del Gentil para el Gentil, ya que hay leyes solo para el Judío y leyes para el Gentil, esto es muy importante de tener en cuenta y no errar como pasa con los movimientos Mesiánicos que quieren imponer al gentil leyes que son del Judío, y violan la identidad del pueblo de Israel. Por ejemplo una persona de nacionalidad Venezolana, quiere hacer cosas en otro país como votar en las elecciones para elegir un gobernante del tal país, para poderlo hacer primero debe adquirir la nacionalidad del país y luego cumplir con las leyes del país del cual obtuvo la nacionalidad, de lo contrario no puede, y esto es lo que esta ocurriendo con el pueblo de Israel que algunas religiones quieren violar su identidad, cosa que según el ejemplo no se puede hacer.
La Torá tiene leyes y mandamientos solo para Judíos y leyes y mandamientos para los Gentiles, y otras que es para ambos pueblos y no podemos separar, como mantener la Paz (Shalom), la armonía, la existencia de un único y verdadero D-s, entre muchas otras, para poder convivir los pueblos en total unidad y armonía, sin caer en enfrentamientos unos contra otros como hoy día existe, ya que nuestro Eterno y verdadero D-s busca es la unidad, conforme a su leyes que están en la Torá cosa que no podemos menospreciar.
Es por ello que los mandamientos y leyes son para la rectitud y no justificación. Esto lo podemos ver en:
Deuteronomio 6:25 “Entonces tendremos justicia, cuando cuidemos de cumplir todo este mandamiento en presencia del señor, nuestro Dios, como Él nos lo tiene mandado”. Cuidar de poner en práctica todos estos mandamientos ante Heshem nuestro D-s, como él nos ha prescrito.
Ahora la pregunta que surge aquí es, ¿Que significa la palabra justicia? Una de las definiciones es, ser exonerado por un Juez; ser declarado inocente por un jurado, Etc.
Salmo 143:2 Leemos así; “Y no entres en juicio con Tu siervo, porque ningún viviente podrá ser justo delante de Ti”.
Si puedes entender en este verso, notaras que este es un hecho permanente en nuestras vidas; y no esta sujeto a cambio. El hombre puede declararse justo, pero nunca lo será delante de D-s. Por más justa que se quiera llamar una persona, delante de la justicia de D-s nunca lo será. La justicia de D-s es
absoluta, nadie la puede igualar. La justicia del hombre es una justicia
aparente, por lo tanto delante de D-s ningún hombre será justificado, ya que
el es el verdadero Juez justo. Nunca podremos debatir con D-s en cuanto a
quien es justo o quien no lo es, ya que delante de D-s todos somos injustos.
Nunca tendremos la justicia justa y perfecta de D-s. Y quiero que esto entre
en sus mentes. Nadie, pero nadie aquí en la tierra puede tener la justicia
perfecta de D-s así que si no tenemos esta clase de justicia, no somos
justos. Y si no somos justos no somos justificados. No se da cuenta el
cristiano que después de llamarse Justo delante de D-s. El hombre sigue
haciendo injusticia aun siendo llamado justificado por la fe?.
No existe ningún hombre que no peque aun siendo lavado con la sangre del
Llamado Jesús. Si se sigues pecando ya no eres justo. Ahora si no te acuerdas
de lo que significa ser justo, regresa a buscar lo que significa la palabra
para que refresques tu conocimiento.
Puede que creas de corazón en un D-s que murió y derramo su sangre por ti,
Esta palabra la encontramos en:
Romanos 5:9 ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos de la cólera! Pero la cosa es que no es así. Esto es palabra de hombre y la palabra de hombre no salva. La Santa Torá dice una y otra vez que D-s nunca muere.
El hombre nunca será justificado delante de D-s, ya que tendríamos que tener
la justicia de El, y esta clase de justicia es absoluta. Nunca llegaremos a
ser como El. Es por esto que somos perdonados, si es que nos arrepentimos de nuestra manera de vivir. Veamos que dice:
Ezequiel 18:25-28
“25. Y vosotros decís: No es justo el proceder del Señor. Escuchad, casa de Israel: ¿Que no es justo mi proceder? ¿No es más bien vuestro proceder el que no es justo?
26. Si el justo se aparta de su justicia, comete el mal y muere, a causa del
mal que ha cometido muere.
27. Y si el malvado se aparta del mal que ha cometido para practicar el derecho y la justicia, conservará su vida.
28. Ha abierto los ojos y se ha apartado de todos los crímenes que había
cometido; vivirá sin duda, no morirá”. Hashem perdona por medio del arrepentimiento, pero perdón no es justificación. Querido lector no dejes que palabras mal interpretadas te alejen de la verdad de la Torá. La serpiente descamino a Adán y a Eva, diciéndoles que de nada valía el obedecer la ley establecida y ya puedes ver los resultados del fatal error.
Estas mismas palabras las puedes leer una y otra vez en el llamado nuevo
pacto. «La ley no salva». ¿Crees tú que esta sea la verdad?
En la Torá esta la vida. Escoge la Vida y Vivirás. Vive en la Ley de D-s y Vivirás.
Es por ello que mucha gente muere, y termina en un caminos errados creyendo en doctrinas y conceptos incorrectos que nada tiene que ver con la realidad, a la que El Eterno nos ha traído a este mundo, pero que el hombre a desviado creando posiciones encontradas y distintas la verdad confundiendo y apartándose mas de D-s. Por ello les exhorto a tener cuidado y ha buscar la luz del Eterno para lograr una verdadera reconciliación y perdón mas no una justificación.
Abg. José N. Linares G. (Chano)
Resp. 150 – Literatura apta
Estimado moré, primero felicitarlo por este nuevo sistema. Yo soy un literato que ocasionalmente escribe en la red. Mi pregunta es que mensaje le es licito transmitir según la pureza del noajismo, al escritor, sin caer en la inmoralidad y la fantasia pretensiosa. Existe algo así como una “literatura kosher” y que pautas se recomiendan. Gracias y mis mejores deseos siempre. Paz.
Atte.
Oncoy Bustamante, César.
Lima, Perú.
El buen camino
¿Qué haces para agradar al Padre Celestial?
¿Oras, das diezmos como corresponde, conversas con Él, te encierras en comunidades de «creyentes»?
Pero, al mismo tiempo te sientes sucio, pecador, perverso, sin «salvación»… ¿no es así?
En el fondo, sabes que es así… ¿no?
Pues, te cuento algo que es de fundamental importancia.
Dios te acepta tal como eres,
con lo bueno y lo malo
que cargas en tu mochila.
Pues, tú eres Su hijo,
sin más trámites.
Eres hijo del Padre Celestial, por el mero hecho de haber nacido.
Por tanto, Él te ama, Él te comprende, Él te conoce incluso mejor que lo que tú te conoces.
Pero, como Padre y Rey, tiene consejos que darte, reglas que debes cumplir, pues Él las establece para tu propio beneficio, para que tengas una vida de plenitud, tanto aquí como en la posteridad.
Solamente hay un inconveniente.
Cuando HACES lo que Él ha declarado como malo
(además de que quizás perjudicas a otros)
te estás quitando claridad espiritual.
Es como que cada ACTO erróneo crea un trapo oscuro
que tapa la pura luz de tu espíritu.
Cuanto menos luz dejan pasar esos trapos,
más alejado te sientes de Él.
¿Qué hacer entonces?
Para Él lo fundamental no se encuentra en cosas que se llaman generalmente como «espirituales».
A Él agrada MUCHÍSIMO
cuando tú estás en paz con tu esposa,
cuando tienes un hijo,
cuando lo educas para que ande por la Buena Senda,
cuando honras a tus padres,
cuando eres amable con el vecino,
cuando pagas tus impuestos,
cuando te esfuerzas por dominar tu ira,
cuando eres solidario con el necesitado,
cuando apoyas causas de construcción de Shalom,
cuando trabajas honradamente…
ESAS son las acciones que Él valora grandemente.
Vale miles de veces más todo esto,
todas las acciones probadamente justas y buenas,
que cualquier postura de santo.
Mientras tú no lo entiendas,
y no te penetre esta idea hasta lo más hondo de tu ser,
seguirás sintiéndose pecador…
aunque Él no te juzgue como tal
Proselitismo monoteista
Tanto he pensado en lo del «Proselitismo monoteista», cuando, los mismos hechos son la viva voz.
Seguir leyendo Proselitismo monoteista
A mi hermanos noajidas, un temporal adios
Por razones más que de tiempo, de energías, les anuncio, luego de haberle comentado primero al moré Yehuda, que el tiempo que tengo sin escribir en el site se extenderá, con algunos breves artículos que quizás la Providencia me otorgue escribir en lo sucesivo.
Los porqués son pocos, pero de mucho peso. Para todos es harto conocido que Venezuela, mi país, atraviesa un duro impace consigo misma. Una escisión social, que ha traído como consecuencia el despertar de un movimiento fresco, joven, sin etiquetas, nacido en el seno de las aulas universitarias y que no pretende más que ejercer los derechos políticos que naturalmente son inherentes al Soberano. Siendo ésto así cumplo con mi veinte y seis millonésima parte al unirme a la Voluntad General con el objeto de hacer valer la decisión más que mayoritaria, consensuada, de lograr la paz, la justicia y la libertad.
Además de ésto sumo también algunos proyectos personales, dedicandome a mis estudios, a mi trabajo y a la búsqueda de mi independencia personal.
Ha sido todo este tiempo pasado en Fulvida de mucho provecho para mi, ha sido una experiencia enriquecedora que gracias a D’ viví. Esto no significa que mi labor difusora del mensaje que la Torah dicta a todos los seres humanos se extinga, por el contrario, se personaliza, se centra en un objeto particular y no en uno general, difuso y confuso. Así se me permite aclarar con mayor detalle a las personas de mi entorno, más que con discursos, lo que es el noajismo; así se me da la oportunidad de demostrar que la identidad noajica no es una religión, ni palabras sabias nada más, no es una postura intelectual de vanguardia, ni una nueva tesis al respecto del crecimiento personal, sino el objeto mismo de la vida de cualquier ser humano que desee armonizar con D’, con los hombres y construir el Shalom que tanta falta hace.
Hermanos noajidas de Fulvida, este es un temporal adios. Les deseo a todos maravillas y bendiciones del cielo.
La Falacia del Yugo Desigual
Pregunta. Necesito me resuelva una duda, mi pareja es noajida y yo no y desde hace un tiempo tenemos muchos problemas. Evitamos hablar de lo que él es actualmente y lo que yo siento y pienso pues soy católica. Mi pregunta en sí es si él tiene que tener una pareja que sea noajida igual que él o no, si puede seguir a mi lado o nos debemos de separar, la verdad mi vida se ha vuelto un infierno pues ahora ya ni siquiera quiere tocarme y me evita a toda costa, me siento como un mueble en su casa, un objeto más digame que hacer pues yo lo único que quiero es que él sea realmente feliz. LM Seguir leyendo La Falacia del Yugo Desigual
Cuatro niveles de sincero arrepentimiento
Es importante tener presente que hay muchas cosas que aprender y mucho que andar y compartir en la vida que el Señor nuestro Dios nos da en este mundo, por ello doy gracias primeramente al Eterno por la sabiduría y sencillez que ha puesto en las enseñanzas del More Yehuda Ribco quien con esa pluma sencilla trae a nuestras vidas la enseñanza de un camino al cual Hashem nos llama a andar como Justos, por ello pido al Eterno grandes bendiciones que multipliquen la sabiduría para tratar cada asunto de la vida que comparte con todos aquellos que hemos visto la Luz del Eterno a través de sus enseñanzas, Publicado con autorización del More Yehuda Ribco
II.- CUATRO NIVELES DE SINCERO ARREPENTIMIENTO
GENESIS 44:23
Lic. Yehuda Ribco Shabbat: Tevet 7, 5766; 6/1/06
Un comentario a la Parashá Vaigash
Esencia y máscaras
En la parashá de esta semana, los hermanos, más específicamente Yehudá el líder, recuerdan que Iosef, en su personificación del mandamás egipcio, había dicho:
«‘…Si vuestro hermano menor no viene con vosotros, no veréis más mi cara…'» (Bereshit / Génesis 44:23)
En cierta manera, estas palabras eran su reto, su prueba hacia los hermanos.
Pues, ellos debían demostrar que existía el tal hermano menor que ellos habían mencionado, pero que estaba ausente. Además, debían exhibir que eran capaces de viajar con suficiente armonía como para traerlo en paz hasta Egipto. Que habían cambiado y que ya no eran los hermanos pendencieros y envidiosos que lo habían lanzado a él al oscuro pozo y a la dura esclavitud.
Además, era también una manera para poder reconocer que el padre y el hermano menor confiaban lo suficiente en ellos como para admitir este viaje en conjunto. Pues, si padre o hermano menor desconfiaban de la honorabilidad de los hermanos, difícilmente el hermanito viajaría con ellos.
En cierta manera, la frase que citamos era también algo así como su amenaza hacia los hermanos. Pues de no traer al hermano, no habría realmente comida.
Además, ellos estarían demostrando que no eran dignos de confianza, pues decían algo y luego no lo cumplían. Y además, era la clara amenaza de que terminarían en prisión de por vida, o algo peor, si aparecían nuevamente en Egipto sin Benjamín.
Pero, en cierta manera este enunciado de Iosef era también una profunda enseñanza hacia sus hermanos (y de paso para nosotros). Tal como si les estuviera diciendo:
Ustedes que no supieron comportarse correctamente con el hermano menor en el pasado, tienen ahora la oportunidad de redimirse mediante la teshuvá -el sincero arrepentimiento-. Pueden revivir aquella situación, y tomar ahora una decisión errónea como antaño, o una acertada que cambiará para siempre sus vidas.
Si escogen bien, se limpiarán de una enorme carga, de mucho resentimiento y dolor.
La decisión depende exclusivamente de ustedes, son ustedes los que escogerán si me volverán a ver como hombres íntegros o si continuarán cargando su pesada culpa de por vida.
Cuando dijo «…no volveréis a ver mi rostro…», la idea era que eventualmente volverían a ver al príncipe egipcio, que era la careta más imponente que ocultaba la verdadera personalidad de Iosef; pero, para volver a ver a Iosef el hermano, al Yo Auténtico, ellos debían hacer teshuvá, y ese era el mensaje oculto de la frase.
Y he aquí una gran enseñanza para nosotros. Si nos concentramos en lo esencial y hacemos lo correcto para obtener bendiciones de paz, la serenidad insuflará vida a en nuestras vidas. Si nos enfocamos en nuestro Yo Esencial o Auténtico para comunicarnos con el Yo Auténtico del prójimo, sin dejarnos engañar por los Yoes Vividos1, por las caretas que nos ponemos por miedo, entonces lograremos un enlace vital que nos fortalece. Si hacemos que nuestro hermano menor, aquel que no está contaminado por los valores pasajeros, por las modas, por los adoctrinamientos, ese hermano menor que permanece casto y puro, si hacemos que él vaya con nosotros, que se manifieste, entonces podremos hallar el verdadero rostro de nosotros y de nuestro semejante.
Es un hecho que todos cargamos con algún resentimiento, más o menos profundo, más o menos consciente, más o menos activo y perjudicial. Desde incluso antes de nacer nos van depositando sentimientos, ideales, sueños, agresiones, libretos que no son nuestros, pero que se van convirtiendo en una máscara que encubre nuestra auténtica identidad. Nos vamos familiarizando con las máscaras de aquellos que nos rodean y vamos por la vida creyendo que las máscaras que presentamos son nuestra identidad. ¡Pero ciertamente que esto no es así! Nuestra identidad esencial no se ve disminuida o crece con los influjos externos, es un núcleo estable y permanente (incluso nos sobrevive luego de la muerte a Este Mundo). Pero tristemente la mayoría vivimos una vida de engaños, voluntarios pero en general involuntarios, y provocados por enfocarnos en las máscaras en vez de en la identidad esencial. Como esas máscaras nacen a partir de las máscaras de los otros, nuestros sentimientos de los sentimientos de otros, nuestros pensamientos negativos de pensamientos negativos de otros, etc., debemos hacer un profundo proceso de reparación, de teshuvá, para retornar a nuestra esencia y de esa manera hacer nuestra parte para redimir al mundo.
«Teshuvá», en el contexto de valores y ética se traduce generalmente como «arrepentimiento». También puede ser entendida como «respuesta» o como «reparación».
Todas estas acepciones que de cierta manera ya hemos usado hasta ahora, pero de hecho, la traducción literal es «retorno». ¿A qué o quién retorna el que retorna, el que hace teshuvá? Pues, retorna a su auténtica identidad, a su Yo Esencial, a la chispa de divinidad que nos da vida. Retornando, reencontrando cada uno de nosotros nuestro Yo Esencial, estamos también encontrando el camino para cumplir cabalmente el mandamiento que nos dice:
“… [Haz de saber que] Yo soy, el Eterno tu Elokim que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud…» (Shemot / Éxodo 20:2)
En nosotros está continuar liberarnos o seguir siendo los esclavos del sentimiento adverso, y así ir por la vida como un derrotado, que no está libre para gozar y crecer. Padeciendo esclavitud emocional, mental y espiritual, que nos llevará a in-cumplir de cierta manera el precepto que nos ordena:
«…No tendrás dioses [poderes] ajenos delante de Mí…» (Shemot / Éxodo 20:3)
¿Cómo es esto? Pues, el que está esclavo de «poderes ajenos», que es adicto a todo tipo de dependencias (personas, cultos tóxicos, Jesús, drogas, Internet, fama, dinero, etc.), está ante-poniendo su «droga» al Eterno. Por ejemplo, el ambicioso que está fervientemente detrás de la adquisición de dinero, ¿acaso es íntegro de corazón y acciones para con el Eterno? Quizás sea una buena persona, excelente ser humano y hasta alma caritativa, pero si su fervor está puesto en el dinero, está esclavo de su dependencia. Tal como este esclavo, son todos los otros que dependen (en un sentido profundo y existencial) de valores, objetos o personas que no son el Eterno.
Aprendamos entonces que está en nosotros el optar por dejar el pesado pero conocido camino del dolor, para comenzar el del retorno, y posterior crecimiento.
Aprendamos a vivir menos nuestras máscaras, y menos a juzgar las máscaras de nuestro prójimo, para poder re-encontrarnos un poco más con el prójimo verdadero y con nuestro Yo verdadero.
Para lograrlo, primero debemos hacer caso al salmista:
«…Apártate del mal y haz el bien…» (Tehilim / Salmos 37:27)
Cuatro son los niveles para comprender este profundo consejo, tal como cuatro son las etapas para desarrollar este versículo a plenitud en nuestras vidas4:
En nuestro interior así como en el mundo, el mal está mezclado y confundido con el bien. Recordemos que el fruto del árbol del Conocimiento se llamaba «del bien y del mal» (Bereshit / Génesis 2:9), es decir, de ambos confundidos en un sólo elemento. Si hubiera sido solamente fruto para conocer el mal, el Eterno no se habría avergonzado de mencionarlo así… Siendo que la luz y la oscuridad se funden en un abrazo caótico (Bereshit / Génesis 1:4), ¿cómo discernir a simple vista cuál parte del fruto es para bien y cuál no lo es?
El primer paso para crecer es darse cuenta de este hecho: a veces lo que llamamos «bueno» es tan solamente una apariencia de bien, y lo que consideramos «malo» en su esencia tampoco lo es. Cuando no podemos discernir lo que es luz de lo que es oscuridad, no hallamos oportunidades de crecimiento, estamos varados y en caos (Ieshaiá / Isaías 57:20). Por eso es imprescindible aprender a diferenciar realmente lo bueno de lo que no lo es, sin engaños, sin trampas al solitario, sin mediatintas. Saber esto, es el primer paso.
En la práctica es hacer el esfuerzo consciente para cumplir los preceptos «de no hacer» y cumplir los «harás», sin dar excusas ni justificaciones para no cumplir unos u otros.8 – 47:27
1. Por ejemplo: darte cuenta que puedes estar guardando rencor en tu corazón y que por consiguiente no estás amando realmente a tu prójimo como a ti mismo2.
2. El segundo paso es apartarse de lo negativo ANTES de proceder a hacer lo bueno. Es como tener un campo para arar y sembrar pero que está plagado de malas hierbas, que absorberán todos los nutrientes que destinemos a nuestro sembradío y no le darán oportunidad de vivir.
Así pues, en ocasiones la destrucción es imprescindible paso previo para le construcción. La crítica es indispensable para el crecimiento.
El extirpar nuestras cualidades nocivas como antesala para poblar nuestro ser de virtudes. Renunciar a pensamientos, palabras y acciones negativas que nos perjudican sin sentido y dañan sin motivo verdadero al prójimo. En la práctica es esforzarse por cumplir los preceptos de «no hacer» y complementarlos de inmediato con los «harás». Por ejemplo: no guardes rencor en tu corazón para que ADEMÁS puedas efectivamente amar a tu prójimo como a ti mismo.
3. Cuando hemos evolucionado un poco más, estamos en condición de vivir esta frase de otra manera, con más dulzura en nuestros juicios, reconociendo que no estamos libres de errores, lo que significa que si cometemos un error o pecado no por ello somos malos. Si llegamos a ser auténticos en esta vivencia, tampoco juzgaremos severamente a nuestro prójimo, y encontraremos la manera de encauzarnos y encauzarlo sin entrar en penosos conflictos o altercados personales.
Mala es la acción, no la persona que la comete (Kohelet / Predicador 7:20).
De esta manera, hacemos bien y en esta acción constructiva nos estamos apartando del mal, pues «…incluso una pequeña luz dispersa una gran oscuridad…» (Jovat HaLevavot 5:5). Al mismo tiempo, cuando actuemos bien no nos henchiremos de falso orgullo, ni nos sentiremos en falta o culposos si no alcanzamos la meta, pues sabemos que el mal siempre está presente, pero vive solamente si nosotros le damos vitalidad. Este tercer nivel no es fácilmente accesible para la persona que no ha desarrollado una personalidad centrada, humilde, pues no es común que se nos enseñe a juzgar con equilibrio ni a ser gratificadores con mesura. Pero si lo alcanzamos, el mal pensamiento, la mala palabra, la mal acción, el mal sentimiento no tendrán mucha fuerza para obstaculizarnos al hacer lo que es bueno. En la práctica es cumplir los preceptos «harás» de tal manera que ya casi no se tenga que necesitar con urgencia ciertos preceptos de los de «no hacer» (especialmente los de índole ética, en relación al prójimo). Por ejemplo: como amas a tu prójimo como a ti mismo con tanta autenticidad y vigor, entonces ya CASI ni siquiera sientes que algún rencor pueda guardarse en tu corazón.
4. Por último, el cuarto nivel es propio de una persona que alcanza a vivir como un tzadik, una persona que hace que su vida gire en torno a la justicia compasiva. Quizás no lleguemos a este nivel, pero podemos actuar algún día con el ánimo de alcanzarlo. ¿Cómo se interpreta y vive el «apartarse del mal para hacer el bien» para este nivel? Es hacer un proceso de conversión o reciclaje, para decirlo en un término moderno. En este nivel se desprende la chispa de divinidad que está en lo malo3, o se descubre la finalidad positiva. Se recicla el desecho en material productivo. Se descubre el valor de lo despreciado. Se usa el poder para el bien. Se confía en el Eterno y no en dependencias endebles que son ídolos vanos. El apartarse entonces no es un alejarse, sino un desvanecer el mal para convertirlo en bien. En este nivel la conciencia está tan limpia de juicios duros, y tan apegada al Eterno, que no ofende ni teme. Cumple con los preceptos de la Torá con integridad y vive a plenitud.
Es, sin dudas, una persona verdaderamente libre. En la práctica es cumplir y ayudar a cumplir los preceptos de «no hacer» y los «harás», porque así el Eterno lo demanda. Por ejemplo: ayudar al que te guarda rencor en su corazón a liberarse de esa carga oscura y deprimente para que ambos puedan amarse mutuamente.
Notas:
1- El Yo Esencial o Auténtico de cada uno es uno y único, una chispa de divinidad que nos forma. Los Yoes Vividos son múltiples en cada persona.
Incluso aquella persona que se aferra a una sola máscara, a un solo Yo Vivido, no deja de estar oculto detrás de diversos antifaces pero que se han amalgamado defectuosamente en uno que representa su personalidad.
2- «…No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Eterno…» (Vaikrá / Levítico 19:18).
3- Recordemos que el mal también es una creación del Eterno, por tanto su finalidad siempre es para bien. A veces no se puede desarrollar la chispa de divinidad en lo negativo, y permanece en oscuridad esperando ser redimida.
4- Cada una de estas etapas o niveles está como rectificación o complemento para cada una de las cuatro personalidades básicas, lea aquí para tener una idea al respecto.
Preguntas y datos para meditar y profundizar:
El Rav Elías Schwartz cuenta en uno de sus textos:
La primera vez que el tren vino a su pequeña aldea, los jasidim decidieron mostrarle a su Rebbe este avance de la civilización moderna. Mientras el Rebbe se aproximaba a la estación, divisó una larga línea negra, fría, anónima y apática de coches encadenados unos con otros. La maquina estaba al frente, fiera en su plenitud de fuego y calor. Su impetuoso humo se elevaba entre las altas nubes. De pronto, con un estruendo poderoso y una bocanada monumental de humo la locomotora comenzó a andar, y la larga línea negra de coches se movía a su paso. Los jasidim entonces preguntaron con curiosa gracias reverente a su maestro: «Rebbe, Rebbe, ¿qué opina usted de esta maravilla?». El sabio hombre hizo un gesto con sus hombros y dijo: «No es muy novedoso… ¿no les resulta familiar que haya uno fuerte y lleno de fuego interior arrastrando tras de sí a una larga fila de sujetos oscuros, fríos, dubitativos y apáticos?».
Palabras
En la búsqueda incesante de la luz de la Torá para la vida del gentil justo, en el estudio presentado por el more Yehuda encontramos un interesante consejo para todos aquellos que buscamos el conocimiento de lo que Hashem quiere que hagamos como gentiles justos de este mundo al cual nos llamo a juntamente con el pueblo de Dios “Israel” un mundo mejor.
Espero podamos aprovechar estos fundamentos pilares y sobre todo veamos las ventajas de lograr cuidar nuestra lengua, pronunciando así bendiciones simplemente y dándole de esta forma el uso adecuado.
Gracias al More Yehuda por permitir la publicación del presente y que podamos hacer de esta Palabra “PALABRAS” una buena adaptación a la vida gentil.
Comentario de la Parashá Matot
PALABRAS
Lic. Prof. Yehuda Ribco // Tammuz 18, 5765 – 25/7/2005
El tema que da comienzo a esta parashá es el valor que tienen los votos o juramentos que la persona hace:
«Cuando algún hombre haga al Eterno un voto o un juramento asumiendo obligación, no violará su palabra; hará conforme a todo lo que ha salido de su boca.» (Bemidbar / Números 30:3)
Si bien la Torá específicamente habla de éstos, y del deber de preservarlos, el sentido es más amplio e incluye a todas las palabras que decimos.
Como sabemos, desde su mismo comienzo la Torá pone un énfasis particular en las palabras, no en vano se nos narra que el Eterno creó el Universo por medio de la palabra creativa, tal como dice:
«Entonces dijo Elokim: ‘Sea la luz’, y fue la luz.» (Bereshit / Génesis 1:3)
No en vano la bendición verbalizada (así como su contraria) tiene un considerable lugar, tal como vemos en el versículo que reza:
«Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga maldeciré» (Bereshit / Génesis 12:3)
Ciertamente la primera palabra, la del Eterno, es fuente de todo, de bienes y también de pesares:
«¿No es Mi palabra como el fuego y como el martillo que despedaza la roca?, dice el Eterno.» (Irmiá / Jeremías 23:29)
Así mismo, pero a su respectivo nivel, es la palabra humana: capaz de generar/atraer lo bueno como lo letal.
La palabra de la persona ordinaria, no solamente de los grandes espirituales -de los tzadikim-, es poderosa y puede provocar calamidades innumerables o re-crear mundos armónicos.
Es por esto que la persona no debiera maldecir, ni tampoco decir cosas negativas sobre otros y especialmente de sí mismo. Pues, el poder creador y destructor de la palabra es inimaginable.
Cuando una persona piensa que su palabra es inefectiva, es que realmente no conoce el poder que está detrás de ella. Toda palabra, breve o ampulosa, premeditada o impulsiva, amorosa o letal, toda palabra cuenta con un enorme poder. En nuestra cara Tradición, desde incluso antes de la entrega de la Torá en Sinaí, se conoce el poder y valor de la palabra, y se lo continúa reconociendo. La palabra santifica el vino del kiddush de Shabbat y lo hace un objeto de santidad en lugar de un elemento de perdición. La palabra santifica el enlace matrimonial en los kiddushin cuando el novio se consagra y consagra para sí a su novia.
La palabra pide paz antes de salir a la guerra (ver Devarim / Deuteronomio 20:10).
En un resumen hecho por el más sabio de los mortales:
«Las palabras de la boca del sabio son agradables, pero los labios del necio causan su propia ruina.» (Kohelet / Predicador 10:12)
Actualmente, y al parecer sin contacto con nuestra Tradición, en el conocimiento profano existe una cada vez más poderosa corriente que reafirma sin dudas el poder de la palabra, por ejemplo: la PNL, la escuela de Palo Alto, el psicoanálisis de Lacan, entre otros. Al parecer los modernos buceadores del ser humano están encontrando el camino hacia lo que nuestra Tradición ya enseñaba desde hace milenios: el poder de la palabra.
Este especial don de la humanidad, el poder del verbo, no debe ser usado impropiamente o con ligereza, por lo cual vamos a transcribir nueve principios dictados por el eminente sabio del siglo 18, el Jofetz Jaim, con respecto a shmirat halashon -cuidado de la lengua-:
1. Es maledicencia dar una imagen negativa de alguien, aunque sea cierto; y es una infamia cuando es una falsedad.
2. Es maledicencia dar información acerca de alguien que le pueda causar un daño físico, financiero, psicológico o espiritual.
3. Es maledicencia humillar a alguien, aunque sea en broma; también lo es el contar historias avergonzantes de personas que no están presentes.
4. La maledicencia no se limita al habla, incluye también la vía escrita, el lenguaje corporal y las insinuaciones.
5. Es maledicencia hablar contra de una comunidad, raza, grupo étnico o grupo etario.
6. No se debe hacer maledicencia ni siquiera con la propia esposa, los familiares o con los amigos cercanos.
7. No se debe repetir maledicencias incluso cuando sean conocidas por mucha gente.
8. Hay que abstenerse de chismosear: no repetir a la gente las cosas negativas que se han dicho respecto a ellos, pues esto puede llevar a innecesarios conflictos.
9. No se debe escuchar maledicencia o chismes. Se debe dar el beneficio de la duda.
Nuestra palabra, verbal o por otro canal, es nuestra conexión tanto con lo Alto como con el alma de nuestro prójimo. Lo espiritual no puede ser tocado por armas, puños, fuego u otros elementos materiales. Pero las palabras, así como el amor, o cualquier otro sentimiento manifestado penetra la capa de materia y se interna hasta lo más íntimo en el ser del prójimo.
La palabra es la que nos une realmente, o la que nos distancia realmente. Por esto, en Cterapia empleamos la herramientas conocida como «Comunicación Auténtica», de la cual ya hemos hablado extensamente en otras ocasiones. Sus cuatro pilares son:
1. Intentar ser auténticos.
2. No querer dañar ni recibir daño.
3. Respetar y querer ser respetado.
4. No dar nada por supuesto ni presuponer, sino averiguar con calma.
Los cuatro pilares están sustentados en una vasta teoría, pero sin dudas que encuentran un arraigo en la Tradición, prestemos atención a los versículos siguientes del capítulo 12 de Mishlei / Proverbios:
1. Intentar ser auténticos: «El labio veraz permanecerá para siempre; pero la lengua mentirosa, sólo por un momento.» (19)
2. No querer dañar ni recibir daño: «Hay quienes hablan como dando estocadas de espada, pero la lengua de los sabios es medicina.» (18)
3. Respetar y querer ser respetado: «En la transgresión de los labios hay una trampa fatal, pero el justo saldrá bien de la tribulación.» (13)
4. No dar nada por supuesto ni presuponer, sino averiguar con calma: «El insensato al instante da a conocer su ira, pero el que disimula la afrenta es prudente.» (16)
La ventaja de emplear esta herramientas es triple:
1. La persona va aprendiendo a expresar sus propios sentimientos a la vez que respetando los de su interlocutor.
2. La persona trata de entablar un diálogo y no meramente participar de un monólogo de a dos.
3. La intención de la palabra es de construir y nunca para destruir, en armonía con la divina Voluntad.
Sería realmente provechoso que más gente aprendiera el uso de esta herramienta, y de este modo dar a la palabra el lugar que le corresponde: de creación y crecimiento.
¡Les deseo a usted y los suyos que pasen un Shabbat Shalom UMevoraj!
¡Qué sepamos construir shalom! Moré Yehuda Ribco
Recibimos y agradecemos
Venezuela, 03, Jeshvan, 5768
Shalom
Siempre me pregunte como era eso de que el pueblo Judio era el pueblo Elegido por El Eterno, me preguntaba ¿elegido en que forma?, ahora que gracias al Eterno he descubierto mi identidad espiritual como Noajida y luego de haber leido lo publicado en fulvida.com y en serjudio.com y en otras paginas mas de judaismo y despues de investigar y analizar mucho todo ello pidiendo sabiduria al Eterno, he podido darme cuenta lo dificil y duro que debe haber sido y sigue siendo para nuestros hermanos y socios en la construccion del mundo, me refiero por supuesto al pueblo Judio, la mision que les ha sido encomendada. Ahora entiendo que fueron elegidos para servir al Eterno y sus Creaciones, para canalizar las leyes y deseos del Eterno para este mundo (ojo, no estoy diciendo que sean intermediarios entre nuestro Elokim, bendito sea, y la humanidad no me vaya a mal interpretar nedie y menos algun idolatra, nada de eso), lo que quiero decir es que ellos fueron los elegidos por el Eterno para canalizar su Enseñanza y darla a quien la aceptara, como sus sacerdotes. El pueblo Judio ha sido satanizado desde siempre, odiados sin motivo, perseguidos, asesinados, casi exterminados, martirizados y separados de sus familias, mucha gente les tiene idea y ni saben porque, aun hoy son victimas de agresiones y ataques y si se defienden entonces peor pues reciben mas odio y critica, que terrible y sin embargo han soportado todo esto durante miles de años si dejar de ser fieles al Uno Unico, a pesar de su posicion tan dura y de tanta responsabilidad ahi estan fieles y dispuestos a recibir y enseñar a quien quiera ser fiel y servir al Eterno sin intermediarios, sin idolatrias y sin ataduras, QUE PUEBLO TAN NOBLE Y BENDECIDO, Bendito sea el Pueblo Judio, el primogenito de D-S, la Paz sea sobre ellos, La Paz sea sobre Israel y bendita sea su ciudad Santa Jarushlaim la Paz sea sobre ella. Gracias por su sacrificio y Adelante; HaSHeM les Bendiga
Jose Eduardo Oliveros Hernandez desde Venezuela