Los 13 principios de la fe según Rambam – Rabí Moshe Ben Maimón -.
1 – Yo creo con fe perfecta que D-os es el Creador de todo el mundo y Él constantemente vela por nosotros.
El primer principio nos enseña a saber que D-os es la Causa de las causas y que cuida a todo momento su creación. Es este principio la raíz de la fe, por eso se lo enumera primero. Tal como esta escrito: «En el principio creó Elokim… Génesis 1:1», la palabra «creó» significa que D-os crea constantemente el mundo. Así lo decimos en nuestro credo Noajico, empezando con las siguientes palabras: «No adoraré a nadie ni nada que no sea el Único Creador, Quien se preocupa por las criaturas de nuestro mundo, renovando a cada momento el Acto de la Creación en su infinita sabiduría, siendo fuente de vida para cada cosa.»
2 – Yo creo con fe perfecta que D-os es Uno.
El segundo principio nos enseña a saber que el Todopoderoso es Uno, tal como la palabra lo indica (Todopoderoso). Así esta escrito: «Escucha Israel… D-os es Uno – Deutoronomio 6:4»
Así lo explica Maimonides:
D-os es Único, no es dos ni más de dos, sino que es Único, no siendo su unicidad como la unidad de los seres que existen en el mundo:
a) No es unidad que comprenda muchos particulares que sean uno.
b) No es unidad material que pueda ser dividida en partes o en dimensiones. Sino que Él es una unicidad que otra unicidad como la Suya no existe.
3 – Yo creo con fe perfecta que Él es invisible y no tiene cuerpo ni forma.
El tercer principio nos enseña que D-os carece de cuerpo y por lo tanto es icorporeo, y al ser que es así en este mundo (y en el otro, por así decirlo) Él es invisible.
Así lo explica Maimonides:
El Eterno no es un ser ni un ente material, como se declara: «Has de comprender hoy y has de fijar en tu entendimiento que El Eterno, Él es D-os, en las alturas de los cielos y en las profundidades de la tierra… Deuteronomio 4:39.» Los seres materiales no se encuentran en dos lugares simultaneamente.
4 – Yo creo con fe perfecta que D-os es el Primero y el Último.
El cuarto principio nos enseña el caracter de Eterno de D-os, pues Él mismo creó las leyes del Tiempo, por lo tanto el pasaje del tiempo no lo limita. Así esta escrito: «Firme es Tu trono desde antaño, Tú existes desde siempre… Salmos 93:2» en tanto que del hombre, su creación, esta escrito: «Los años de nuestra vida son setenta, y con mayor vigor ochenta… Salmos 90:10»
5- Yo creo con fe perfecta que solo se le debe rezar a D-os.
El quinto principio nos enseña que D-os es el Único que puede responder a nuestras plegarias, Tal como esta escrito: «¿De donde vendra mi ayuda? Mi ayuda vendrá de D-os… Salmos 121:1 y 2», Solo de Él se debe esperar toda ayuda pero ha de saberse también que el hecho que le oremos a Él no significa que este obligado a respondernos. Además se declara: «Que envíe tu ayuda desde el Santuario y desde Tzión te sustente…Salmos 20:3», es decir, que tu ayuda provenga de D-os, y no necesites de la ayuda del hombre, Pues vana es la asistencia que pueda brindar un ser humano.
6 – Yo creo con fe perfecta que todas las palabras de los profetas son completamente verdaderas.
El sexto principio nos enseña que D-os transmite su voluntad por medio de los profetas, cuyas palabras provenientes de D-os son totalmente certeras, Tal como esta escrito: «Palabras puras son las palabras de D -os… Salmos 12:7» y también a tener fe absoluta de todas las palabras escritas en la biblia de los profetas mayores y menores.
7 – Yo creo con fe perfecta que la profecía de Moshe Rabenu es verdadera y él es el padre y el más grande de todos los profetas de antes y después.
El septimo principio nos enseña que la profecía de Moshé fue superior a la de los demás profetas, Tal como esta escrito: «y no ha habido otro profeta en Israel como Moshé, que haya conocido a D-os cara a cara… Deuteronomio 34:10» y además la Torá le otorga el status de Hombre de Elokim, Tal como esta escrito: «Y esta es la bendición con que Moshe, hombre de Elokim… Deuteronomio 33:1», Moshé fue y será siempre un grande.
Esto dice Maimonides de él:
Todos los profetas recibían profecía por intermedio de un ángel, y por eso contemplan lo que contemplan como metáfora y enigma, pero nuestro maestro Moisés no recibía por medio de un ángel, como se declara: «Boca a boca he de hablar con él… Números 12:8»; además se declara: «Habló El Eterno con Moisés frente a frente…Éxodo 33:11»; «La presencia de El Eterno contempló…Números 12:8». Es decir, no hubo en su profecía metáfora alguna, sino que contempló la información comunicada de forma clara, sin enigma ni metáfora. Esto es lo que la Torá atestigua sobre él: «Visión clara y no enigma…Números 12:8», o sea, que no profetizó atráves de enigmas sino mediante visiones claras, es decir, contempló la información de forma clara.
8 – Yo creo con fe perfecta que la Torá que tenemos ahora es la Torá que le fue dada a Moshé Rabenu.
El octavo principio nos enseña a creer con fe perfecta que toda la Torá es Divina, proveniente de la Sabiduría de D-os y transmitida a Moshé. En ella esta plasmada su Voluntad tanto para su pueblo, heredero de la misma, como para nosotros representantes de las Naciones, todo lo concerniente a las Siete leyes Universales.
9 – Yo creo con fe perfecta que nunca habrá otra Torá dada por D-os y su Torá nunca cambiara.
El noveno principio nos enseña el caracter eterno de la Torá y su perfección. No es un relato, un cuento de historia, de hadas y fantasías, más bien es algo proveniente del mismisimo Creador, Rey del universo. Tal como esta escrito: «La Torá de D-os es íntegra… Salmos 19:8», no es algo que se pueda modificar o que el Autor diga: ¡ha esto no iba…!, así esta escrito: «No agreguen nada a las palabras que yo les ordeno (pues provienen totalmente de El Eterno, por lo tanto son perfectas así que) no quiten nada de ella… Deuteronomio 4:2″.
10 – Yo creo con fe perfecta que D-os conoce las acciones y pensamientos de cada persona.
El decimo principio nos enseña que D-os conoce todo lo que sucede en nuestro interior, todas las motivaciones, los deseos e impulsos que tenemos. Tal como esta escrito: «Pues solo Tú, D-os Justo, puedes sondear los corazones y las mentes… Salmos 7:10» Solo D-os conoce quien es sincero y por eso mismo es Justo, pues juzga a cada uno de acuerdo a sus intenciones, así esta escrito: «no hay injusticia en Él… Salmos 92:15.» Pues retribuye a cada uno de acuerdo con sus actos.
11 – Yo creo con fe perfecta que D-os es bueno, premia a quienes cumplen sus preceptos y castiga a quienes no lo hacen.
El decimoprimer principio nos enseña la estricta Justicia de D-os, recompensa por el bien y castiga por el mal. Tal como esta escrito: «Rectitud y Justicia son la base de Tu trono…Salmos 89:15.» Todo debe estar equilibrado y debe seguir el ritmo de medida por medida, esa es la Justicia de D-os. La recompensa se da totalmente en el Mundo Venidero.
12 – Yo creo con fe perfecta que Mashíaj va a venir y aunque demore, espero su llegada cada día.
El decimo segundo principio nos enseña que en este mismo instante que leemos estas lineas o en algunas pocas horas o tal vez mañana, pasado, etc, llegue el Mashíaj. Tal como esta escrito: «Saldrá una vara del tronco de Ishaí, y un vástago retoñara de sus raíces…Isaías 11:1», además se declara: «Una cosa juré por Mi santidad: que Yo no decepcionaré a David, su linaje durará para siempre y su trono resplandecerá como el sol delante de Mí. Como la luna, él quedara establecido para siempre; la luna será un testigo fiel en el cielo… Salmos 89:36 y sigs.»
Uno debe ser conciente de esto todos los días, pues la dínastia davídica esta representada por la luna, porque así como sabemos que ella siempre reaparece después de haber dejado de brillar, del mismo modo sabemos con fe absoluta que la dinastía real davídica recobrará finalmente todo su esplendor.
13 – Yo creo con fe perfecta que llegará un tiempo, cuando D-os lo quiera, en que todos los muertos serán resucitados.
El decimotercer principio nos enseña que habrá una resurreción, tal como esta escrito: «Tus muertos vivirán; sus cadaveres resucitarán. ¡Despertad y cantad moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos… Isaías 26:19»
Lo que quiero transmitir con este articulo es la importancia que tenemos de conpenetrarnos con los principios, pues son las raices y los troncos de nuestra fe, además del cumplimiento de los Siete. Los que ya lo conocen, bien, ya los conocen. Para los que recien llegan va dedicado esto con la finalidad de llenar el mundo con el conocimiento de D-os, de crecer, de compartir, de disfrutar. Pues de un momento a otro sucederá la redención, tal como esta escrito: «Los pueblos te adorarán, D-os, ¡todos los pueblos te adorarán! pues la tierra habrá rendido su producto; D-os, nuestro D-os, nos bendecirá. D-os nos bendecirá y desde todos los rincones de la tierra Le temerán con reverencia…Salmos 67.»