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Un pensamiento

Sabran los cristianos, quien es quien?

Satan principe de este mundo

Juan 14:30
Ya no hablaré muchas cosas con vosotros, porque llega el Príncipe de este mundo. En mí no tiene ningún poder

Juan 16:10
en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis;
11- en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado.

Lucas 12:30
30-Jesús respondió: No ha venido esta voz por mí, sino por vosotros.
31-Ahora es el juicio de este mundo; ahora el Príncipe de este mundo será echado fuera.

Jesús como principe de este mundo

Apocalipsis 1:5
5-y de parte de Jesucristo, el Testigo fiel, el Primogénito de entre los muertos, el Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos ha lavado con su sangre de nuestros pecados

Jesús como Rey

Juan 12:13 al 15
13-tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando: ¡ Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, y el Rey de Israel!
14-Jesús, habiendo encontrado un borriquillo, se montó en él, según está escrito:
15-No temas, hija de Sión; mira que viene tu Rey montado en un pollino de asna.

Juan 1:49
49-Le respondió Natanael: Rabbí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.

1 de Timoteo 6:14 al 15
14-que conserves el mandato sin tacha ni culpa hasta la Manifestación de nuestro Señor Jesucristo,
15-Manifestación que a su debido tiempo hará ostensible el Bienaventurado y único Soberano, el Rey de los reyes y el Señor de los señores,

1 Timoteo 1:16 al 17
1:16-Y si encontré misericordia fue para que en mí primeramente manifestase Jesucristo toda su paciencia y sirviera de ejemplo a los que habían de creer en él para obtener vida eterna.
17-Al Rey de los siglos, al Dios inmortal, invisible y único, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Hechos 17
7-y Jasón les ha hospedado. Además todos ellos van contra los decretos del César y afirman que hay otro rey, Jesús.

Apocalipsis 17:14
14-Estos harán la guerra al Cordero, pero el Cordero, como es Señor de Señores y Rey de Reyes, los vencerá en unión con los suyos, los llamados y elegidos y fieles.

Hoy le estaba contando a mi hijo y a una de mis hijas que el domingo estaba yo en el parking de un shopping center, cuando de momento un grupo de jóvenes salieron de un Van.

Eran de una iglesia cristiana.

Comenzaron a acercarse a las personas y a darles unos libritos con la historia según ellos de Jesús y algunas otras historias cristianas. A estos libritos le llamaron tratados. Cuando se me acercaron a mi, les hice seña con la mano que no lo hicieran. No me dieron el tratado pero me dijeron. «Well! god bless you anyway».

Cerca de mi estaba un señor el cual se les acerco a ellos y les dijo; No importa yo les acepto el tratado. Los jóvenes le dijeron, bueno usted sabe que el príncipe de este mundo aun esta libre. Otro joven le dice, pero el príncipe Jesús lo encarcelara.

Los mire meditando en lo que dijeron, y me di cuenta que estaban mirando mi estrella de David. Busque mi auto y al entrar en el les mire nuevamente y aun estaban mirando para ver lo que yo hacia.

En ese momento pensé en lo que ellos dijeron y me pregunte. Se habrán dado cuenta la ignorancia que acaban de decir estos jóvenes? Fui a mi casa y hice algunos apuntes para que no se me olvidara lo que ellos dijeron o lo que que vino a mi mente en ese momento.

No tengo un Nuevo Testamento en mi casa, ni lo tendré. Pero para eso esta el internet.
Busque algunos versículos y aquí esta mas o menos lo que ellos dijeron y lo que analicé.

Como pueden ver en los versículos arriba, existe un conflicto en el Nuevo Testamento sobre quien es quien. Si Satanás es el príncipe de este mundo como se alega en el llamado Nuevo Testamento y lo es Jesús también, y siendo D-s el Rey de este mundo, entonces Satán y Jesús son hermanos, y D-s pasa a ser el padre de ambos, y Jesús y satanás hijos de D-s?

Locura?

Si Jesús es el rey como también lo menciona el Nuevo testamento, entonces Satán es hijo de Jesús y lógicamente Jesús es padre de Satán. Entonces quien se supone es el abuelo de Satán? D-s?

El Nuevo Testamento alega que esta jerarquía es la de este mundo. Tanto los príncipes como los reyes en cada versículo dice que son de este mundo, dándonos a entender que son príncipes y reyes del mismo lugar. Me pregunto, se habrá dado cuenta de esto la religión cristiana.

Suerte que no aparece Satán como rey en el Nuevo Testamento, pues serian tres reyes de este mundo y tres cabezas hacen un fenómeno.

Solo un pensamiento, de las cosas que se les ocurren a los cristianos sin meditar en lo que dicen y como, muchas personas los oyen y no analizan, creyendo así en esta ignorancia.

Shalom Shalom

¡Bien Hecho!

¡Bendito el que viene en nombre del Eterno!

Hoy queridos visitantes de Fulvida y compañeros columnistas, les escribo estas breves líneas para recomendarles ampliamente el libro recién publicado en México mediante la filial que coordina mi querido amigo y compañero el Ing. Ramón ruiz, desde el día martes que he venido estudiando esta gran obra, he visto los impresionantes mensajes que contiene esta compilación, el fabuloso comentario a las siete leyes del Ing. Ramón junto con las 3 obras del Moreh, se juntan para hacer un solo libro que sin duda ayudara y fortalecerá el proceso de aprendizaje de aquellos que han iniciado la travesía de Re-descubrir su Legado milenario.

Un libro que trae detrás de si, un trabajo de la oficina fulvida México que sin duda ha sido y será de bendición para muchos, no podemos dejar de reconocer el trabajo de todos y cada uno de los participantes que contribuyeron a este gran logro, un buen trabajo y una gran aportación para la causa Noajica, no se con certeza pero la literatura Noajica es muy escasa, una gran aportación a la sociedad ha hecho la Fundación Luz de Vida mediante la filial México con esta gran obra.

Sin duda que los consejos, los métodos, las plegarias y la información en general de varios aspectos que contiene esta gran obra, son de importancia para todos nosotros, hoy gracias al fabuloso trabajo realizado por nuestros compañeros de la filial México podemos acceder a estos conocimientos, en meses pasados era muy dificil hacerlo.

Personalmente acostumbro a rezar regularmente pero solo contaba con el libro en formato electrónico (pdf) y lo leía en la computadora pero como en algunos rezos te tienes que poner de pie tenia que estar de pie con la computadora y no es muy cómodo que digamos, así que la versión impresa es mejor en muchos aspectos.

Pero quiero mencionar algo que me dejo un sabor agradable y que me lleno de satisfacción, una contribución muy grande se le ha hecho al Pueblo Noajico dándole alimento espiritual mediante esta gran obra, pero que hay detrás de todo esto.

Un hombre cuya dedicación culmino con 3 grandes libros, un hombre genial que aparte de enseñarnos grandes cosas se propuso escribir estos edificantes libros, con el fin de que mas personas puedan acceder a esta fuente de Agua de Vida, no es tarea fácil escribir 3 libros, personalmente me da gusto ver el nombre de el Moreh plasmado en la portada de un libro por eso me dirijo al Moreh para decirle  ” ¡Felicidades Maestro, que este sea el primero de una larga lista de libros publicados, que sus publicaciones sigan siendo siempre de bendición para el mundo entero y que todo esto sea siempre para la Honra y Gloria del Eterno! “

Me voy pero no puedo hacerlo sin antes dejarles un Aroma del Paraíso extraído de este gran libro del mismo nombre (Aromas del Paraíso) que forma parte de esta gran compilación en un solo tomo.

 

Jaié Sará > Bereshit 23:1 – 25:18

 

Un aroma del paraíso en la Parashá Jaié Sará:

 

«Avraham era anciano y muy entrado en días…»

(Bereshit / Génesis 24:1)

 

Ni uno de los días de su vida fue desperdiciado.

 

Todos y cada uno de sus días, él lograba alcanzar alguno de sus cometidos, o al menos, estaba abocado con integridad a la tarea para llegar a ellos.

 

Cuando amanecemos a cada día,

es el momento apropiado para proponernos las metas que deseamos alcanzar en la jornada.

Con calma, confianza y moderación hemos de establecer la meta que anhelamos; sin desesperar, sin ilusiones falsas, sin ambicionar aquello que no es apropiado para nosotros, sin menoscabar nuestra fuerza.

Y cuando vamos a dormir, es cuándo preguntarnos:

“¿He sido fiel a mis cometidos?”

“¿He correspondido correctamente la confianza que el Eterno depositó en mí cuando desperté?”

 

Entonces, cerrar los ojos en paz, con la plena confianza de que mañana seremos más diligentes y firmes en nuestras obras.

 

Yehuda Ribco

 

Que los aromas que percibas sean siempre agradables, que lo que leas te sea de provecho en este mundo y en el que viene y que la Luz del Eterno Ilumine tu camino.

¡Un  abrazo y Shalom hermano!

 

UNA REALIDAD

En estos últimos días observo como nuestros lectores hacen preguntas sobre la vida Noájida, al igual que hacen comparaciones con el mundo idolátrico, producto de su confusión, con estos falsos dirigentes (Pastores, misioneros, evangelistas, apóstalos, entre otros títulos que se colocan) que hispirán y expresan amor y humanidad, y sencillamente lo que hacen es estafar a las personas que por su ignorancia desconocen la verdad sobre la Torá y por ende sobre Él Eterno, quienes los someten a realizar actos totalmente distintos a lo que estableció nuestro Dios en las Escrituras (La Torá), como por ejemplo pago de diezmos para ellos vivir como reyes, aguantar hambre y le llaman ayunos, y los resultados son nocivos para la salud, desprenderse de sus vienes como inmuebles, prendas, dinero entre otras, para ellos aprovecharse de estos ignorantes de la verdad.
En mi caso estos falsos les prohíben a sus fieles que les llaman ovejas, a tener contacto con nosotros por el riesgo de que descubran la verdad y de esta manera puedan ser libres de la falsedad y mentira que ellos profesan.
Por que no nos preguntamos cual es la razón de que estos falsos, no hacen contacto con nosotros, con el objeto de tener una conversación y estudio o análisis de su doctrina religiosa y idolatrita con la nuestra vida noájida o judía que son las únicas aprobadas por Él Eterno no hay otra mas.
Si en sus corazones estas personas, tienen la intención de expresar la verdad, por que se niegan a estudiarla e investigarla como nosotros lo hemos realizado, con los resultados ya conocidos como es el apartarnos de esa vida realmente pecaminosa y reprobada por Dios, para retomar la vida mas antigua y aprobada por Dios de la humanidad como es la vida noájida que dejaron de practicar nuestros antepasados, pero hoy gracias al pueblo de Israel por sus aportes que nunca se han apartado de la verdad y de Dios se esta despertando un gigante dormido en la mentira, religión y idolatría, como es el pueblo gentil también conocido como noajido.

¿Pecado original?

Con claridad expresó el Padre Celestial:

«Si andáis según Mis estatutos y guardáis Mis mandamientos, poniéndolos por obra… Yo pondré Mi morada entre vosotros, y Mi alma no os abominará.
Andaré entre vosotros y seré vuestro Elokim, y vosotros seréis Mi pueblo»
(Vaikrá / Levítico 26:3-12)

La esencia del Eterno es absolutamente diferente a todo lo que conocemos, pensamos, fantaseamos o creemos. Su esencia es un misterio insondable, para el cual jamás tendremos acceso.
Pero, Él se manifestó al pueblo de Israel y por su intermedio nos entregó claves para conocer certeramente Su deseo y Su voluntad.
Él decretó que tenemos mandamientos para cumplir, siete mandamientos fundamentales que son patrimonio de los gentiles, es decir de toda la humanidad a excepción de los judíos que tienen 606 más.
El Padre Celestial es quien ordenó tales mandamientos y al mismo tiempo demanda que los cumplamos.
La promesa es inmensa para el que cumple con Su voluntad.
Pues, el Padre Celestial promete que morará en medio de las personas, puesto que Su morada estará entre nosotros.
Por supuesto que esto significa que Su espíritu se manifiesta entre los que siguen Su voluntad, es decir, entre los gentiles que cumplen cabalmente con los siete mandamientos universales.
Léelo, por favor, está ahí muy claro.

Entre otras moralejas aprendemos la ridícula pretención de los que predican el «pecado original», el cual dice que todos somos pecadores, todos merecemos el infierno, pero solamente la fe en un dios colgado nos da salvación.
Esta doctrina absurda es una patética burla contra Dios y Su majestad.
Pues, Él no pidió sacrificios, ni dioses colgados por pecados, ni salvación por fe, ni diezmos a los pastores, ni fidelidad a un nuevo testamento.
El Padre Celestial con intensa luz nos dice que el camino es simple, es seguro, es perfecto: el cumplimiento de los mandamientos que Él nos ha conferido.
Esa es toda la vida de la persona, su presencia aquí y en la eternidad.

Cuando cumplimos cabalmente con los mandamientos que nos corresponde, cuando quitamos del medio las doctrinas de hombres, las religiones, las máscaras de espiritualidad, los nuevos tesamentos, las iglesias, los redentores humanos, cuando sacamos eso del medio y nos dedicamos al servicio del Eterno por medio del cumplimiento de los mandamientos que nos ordenó, ciertamente que tenemos vida, bendición, salvación, vida eterna en gozo.

Puedes comprobarlo, está escrito en Su sagrada Palabra, esa que no cambia, esa que fue entregada a toda una nación y no meramente a un grupito de supuestos iluminados.

La doctrina del pecado original, la mitología de un dios que muere para salvar a sus fieles, es un absurdo cuento de hadas, sin valor espiritual, que tristemente lleva al error y la perdición a millardos.

Ahora que lo sabes, debes plantearte con seriedad qué es lo que quieres… ser fiel a Dios o a un falso dios colgado. Quieres salvación verdadera o cuentos de hadas. Quieres libertad o esclavitud a doctrinas de hombres.

Ahora que lo sabes, no tienes la excusa de que nunca lo oíste, de que no te lo dijeron.
Puedes buscar mil excusas para seguir en tu prisión del alma, te comprendo… pero ante Dios, ¿qué excusa darás?

Investiga, critica, indaga, no te quedes con mi palabra pero tampoco con la de tu clérigo…

Y cuando quieras, vuelve por aquí para recibir más Luz.
Regresa para por fin hacer lo que el Padre te manda, ser un constructor de Shalom.

Resp. 262 – Trato a los seguidores de Jesús

azul0305 nos consulta:

Hago esta pregunta porque verdaderamente si son trasmisores de shalom no puedo comprender.
Por qué al hablar del cristiano se burlan tanto, se habla en una forma tan despectiva. Dónde está la misericordia? y el mostrar el camino, sin agredir. No lo comprendo. Lea lo que muchos escriben y de que m
María Victoria Rodriguez, 48 años. San Miguel del Monte, Argetina.

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Resp. 259 – Mi reino no es de este mundo

rickh nos consulta:

Hay una profecia mesianica que especifica digamos la geografia del reino mesianico (el verdadero). Podrian ayudarme a encontrarla? Esta es una mas de las contradicciones de Jesus por las que no puede ser el mesias, ya que el mismo lo confirma diciendo que su rein o no es de este mundo.
Saludos
Mauricio Espinoza, 38, Ing. Miami, USA

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Cuento: Un Joven y su Camino.

El siguiente es un cuento que ideé algo breve al principio, pero que a medida que lo escribía se me ocurrían ideas, y más ideas, por lo que no pude evitar hacerlo extenso. No soy literato ni tengo experiencia en escribir relatos, sólo me apoyé en algo de conocimiento, otro poco de lectura de la cual pudiera influenciarme, otro poco de sentido común, pero creo que valdría la pena leerlo si es que se tiene algo de tiempo, o si quieren cópienlo y péguenlo en un word, como deseen. Espero que les guste. Shalom.

Sebastián.

Había un joven y junto a él su familia y algunos amigos. Su familia era su padre, su madre, hermanos y algunos parientes. Siempre juntos andaban en la vida, compartían todo y todos se amaban mutuamente, algo que nunca se rompería era los lazos de amor eterno que entre ellos había.

Cierto día caminando sólo Di-s sabe dónde, divisaron a lo lejos un lugar donde había un tumulto de gente, y por curiosidad se acercaron hacia ahí. Notaron al llegar que de ese lugar nacían varios caminos, cada uno tenía un cartel en la entrada y muchas de las personas empezaban a tomar estos varios caminos.

Se acercaron más a leer lo que estos carteles decían, así fué como leyeron uno que expresaba: » El Camino del Gentil Justo», y tenía un símbolo, como un arco iris. Este camino les inspiraba confianza, y resplandecía con claridad desde adentro, pero notaban que eran poquísimas las personas que entraban acá. Les parecía raro, nunca habían escuchado hablar sobre un gentil justo, ni imaginaban por qué tenía tal símbolo, sin embargo no se detuvieron a pensar mucho en este asunto, más, siguieron leyendo los carteles de los otros caminos.

Había otro cartel que dictaba: »Camino de la Salvación», y éste tenía como símbolo una cruz, sin embargo no les parecía raro, puesto que ya antes de llegar al lugar habían oído mucho sobre este camino. Comprobaron lo que habían oído al ver que muchas personas, la mayoría, eligían éste. Además, éste camino al igual que el anterior, también les inspiraba confianza e irradiaba casi la misma claridad, apenas algo menos, y al ver que eran muchas las personas que entraban por ahí comenzaban ya a decidirse por éste camino. Así la familia y amigos del joven empezaron a entrar, pero el joven se detuvo un momento para pensar, y les dijo que se adelanten, que ya los alcanzaría.

Antes de entrar decidió ver los letreros de los otros caminos. Notó pues que había varias entradas que simplemente decían »camino», o »camino sin retorno», y varios otros. Por último vió que había uno cuyo cartel tenía la leyenda »Camino de la Torá», y tenía como símbolo una estrella de seis puntas.

Acá se detuvo por un instante, se asombró al ver que era la única de todas las entradas que estaba cerrada, cercada por un alambrado de una especie de acero inmenso y que parecía llegar a los cielos. El joven no llegaba a distinguir hasta dónde llegaba, pues escapaba a su vista al mirar hacia arriba. Pensó que cómo es que hay un camino cuya entrada está bloqueada, no tenía sentido para él.

Pronto había menos gente, ya todos iban decidiendo sus caminos, por lo que el joven decidió emprender el que había elegido, en donde su familia y amigos ya habían entrado. Sin embargo, al estar frente a la entrada del Camino de la Salvación, vió que había personas que salían de acá y se dirigían al de la Torá, y que además, sin que nadie los viera escondían en sus ropas una cruz y un libro. Se vestían de una manera extraña, algunos se ponían una redonda »tapita» rara en la cabeza, otros sombreros, otros extrañas mantas, hasta se ponían barba falsa. El joven no entendía qué hacían, por qué se vestían así o para qué.

Entonces vió que estas personas al llegar a la entrada de aquella estrella, comenzaban a trepar el alambrado, cada vez erán más los que hacían lo mismo. Sólo por curiosiad, pospuso su entrada y fué a ver qué encontrarían al llegar al final de esa red.

Así empezó el muchacho también a trepar, trepaba, trepaba, trepaba…y nada. No llegaba a nada. Miraba hacia arriba y sólo había más alambrado…y más trepaba, y más alambrado. Lo curioso acá fué que mientras el subía, las pesonas que ya lo habían hecho antes se cruzaron con él y comenzaban a descender exhaustos, pero él decidió seguir un poco más.

Ya al fin se dió cuenta que era imposible, estaba cansado y miraba hacía arriba y sólo veía…mas alambrado.

Decidió ya descender, y al estar cerca ya del suelo se sorprendió al ver a través de la red a personas dentro de éste camino. Eran personas que tenían una apariencia similar a las que antes trepaban el alambrado, pero éstas emanaban una especie de luminiscencia, tenían unos extraños rollos hermosos que destellaban luz, tampoco entendía el joven lo que veía, todas estas personas aplaudían, bailaban, reían, abrazadas unas con otras, todas alrededor de este rollo. Lo que más le llamaba la atención era cómo estas personas estaban ahí, en ese camino, si era imposible de entrar…el alambrado no sólo era altísimo, imposible de llegar a la cima, sino que a pesar de que se podía doblar un poco, era indestructible a causa del raro material con el que estaba confeccionado. Era realmente imposible de pasar al otro lado.

Además también desde ahí se apreciaba claridad, era distinta a las anteriores pero de la misma hermosura.

Terminó entonces de descender, la gente que antes quería trepar el alambrado ya no estaba, así se dirigió al camino que había elegido.

Al estar nuevamente en la entrada, al leer otra vez el cartel pensaba: –»Si éste es el Camino de la Salvación, no tengo por qué temer, además esto debe significar que me tengo que salvar de algo, que seguramente es oscuro y malo, optaré pues por este camino.»

Al pasar ya la entrada, dentro del camino, dio algunos pasos hasta que a su encuentro salieron unas personas con vestigios con la insignia de la cruz que vió en el cartel. Fué el primer saludo: –¡Saludos hermano!¡Aleluya y enhorabuena para ti haber entrado!– Así hablaban con macabra astucia. Estas personas le dieron una »calurosa bienvenida», lo llamaban hermano y lo felicitaban por haber elegido el camino de un tal »Cristo». Le dieron una supuesta guía de este camino: dos rollos. El muchacho otra vez se asombró ahora al ver que un rollo era muy similar en tamaño y forma al resplandeciente que alcanzó a ver en el Camino de la Torá, sólo que éste rollo no destellaba luz, de hecho era muy opaco y carecía de la extraordinaria belleza del anterior, sin embargo éste parecía lindo y le gustó, entonces lo tomó. También tomó el otro rollo, que era muy similar al primero que le dieron, su título era »Nuevo Pacto» y era también opaco. Después de tomarlos se alejó de ellos y emprendió el viaje. Al alejarse algo el joven, una de estas personas recepcionistas le dijo al otro: –Veo que no hay más gente afuera, apaga entonces las luminarias sobre la entrada-. Habiendo dicho esto fué el otro solícito y apagó aquellas opacas luces. Tal era su oscuro proceder.

Con estas guías entonces emprendió lo que ignoraba iba a ser un largo y arduo camino, difícilmente lo imaginaría, el sólo se sentía contento, feliz de que su camino lo salvaría de algo.

Comenzó a la vez que caminaba, a leer las guías. Así supo de la Creación, de que había un Ser superior que creó todo lo que existe y que además había creado al ser humano, y tambíen leyó acerca de los ángeles que eran seres celestiales también creados y al servicio de este Supremo Ser. Dios,así supo que le decían, había creado un lugar llamado Edén y ahí vivían el primer humano y su compañera, pero en una ocasión desobedecieron un mandato del Ser Supremo, por culpa de una serpiente que había engañado a la mujer de aquel jardín, y a causa de esto fueron expulsados…y seguía leyendo más. Entendía todo lo que había en esos rollos, veía cosas positivas, cosas lindas, pero a veces había cosas que no le cerraban, algunas contradictorias, otras sin mucho sentido, algo vacío. También se encontró en estas lecturas muchas referencias a un ser malvado, un espíritu inmundo que sólo quiere hacer perder a los humanos y que gobierna el mundo de los hombres. Alguien que según estos escritos se llama »Satanás el Diablo», pero también lo llamaban por muchos otros nombres, pero la idea general era que se trataba de un ángel que se opuso al Supremo Ser, un enemigo, y se trataba de la misma serpiente que engaño a la primera mujer.

La sola idea de que existía un ser así le producía terror, mucho miedo, pues no quería que este ser lo hiciera perder. Descubrió que de éste ser había que salvarse.

Siguió leyendo y felizmente para él se encontró con que había alguien que tenía el poder de destruir al ser malvado, justamente era la persona a quien los que le dieron la bienvenida al muchacho llamaban Cristo, aunque también se referían a este personaje como Jesús, Jesucristo, etc.

Era alguien que según estos escritos era hijo unigénito del Ser Supremo, y que era del mismo origen de las personas que antes él había visto reir y bailar junto con el rollo luminoso. Así y todo, tampoco le cerraban las cosas que se decían sobre este personaje, pues le daban condición divina, poder milagroso, y hasta se decía que era el mismo Ser Supremo…pero…murió! no entendía esto el joven ¿un dios puede morir? lo habían matado las mismas personas de su nación, porque lo despreciaban…era mortal! murió y todo para salvarnos…eso leía, aunque entendía lo que leía, muchas cosas no le cerraban, no tenían sentido. Igualmente decidió aceptarlo, pues resolvió que era el único que lo salvaría del espíritu malvado, esto era lo que más le aterraba.

Luego de terminar sus lecturas, se encontraba ya en pleno sendero, había gente con él que había hecho lo mismo, también había dejado camino atrás y tenía mas por delante.

Notó que de pronto las personas que terminaron sus estudios empezaron a reunirse en varios grupos, algunos eran de mucha gente, otros con poca, y gran parte de la gente tenía como una venda en los ojos aunque parecía buena, pero lo más increíble era que entre los grupos se discriminaban, se desaprobaban, se despreciaban y hasta se insultaban. Justamente discutían sobre lo que habían leído y competían por sus creencias. Estos grupos tenían líderes, cada líder dirigía a su gente y algunos de estos líderes tenían tambien vendas, otros no. Uno de ellos le decía al joven que si bien son los jefes de su grupo el Líder de todos era el Salvador.

Para sorpresa del muchacho también en este camino se encontraban las personas que al principio querían trepar las redes de la entrada de la Torá, que al no poder pasar del otro lado bajaron y entraron al de la Salvación mientras el joven todavía intentaba subir aquel alambrado. Tampoco habían abandonado sus vestigios, la »tapita», el sombrero, la manta en la cabeza, las barbas…también imitaban a las personas de aquel camino, bailando riendo, aplaudiendo, todos abrazando un rollo parecido al del joven y al resplandeciente, de hecho también tenía cierto brillo, pero requería ser pulido constantemente, porque su brillo no era natural, era igual de opaco que los rollos del joven. Más bien parecían tratar de imitar aquella radiante luz pero no lo lograban. También notó que a una de estas personas se le escaba una cruz de su bolsillo mientras bailaba y festejaba, y creyendo que nadie lo veía, escondía esa cruz. Esta situación le pareció muy inquietante y lo desconcertaba. Este grupo también era como los demás al desaprobar a los otros, algo no andaba bien…

Algunos líderes y especie de supervisores en ocasiones se topaban con el muchacho a pedirle colaboración con dinero, para mantenimiento del camino, pues alegaban que era mucho el tránsito a causa de la gran cantidad de gente y que esto desgastaba el suelo, era »para el bien de todos», decían. El joven un poco perplejo les daba algo del dinero que traía consigo, aunque al ver los suelos no le parecía que estaban en buenas condiciones, o que alguien haya hecho algún mantenimiento. Sin embargo lo entregaba de buena fé, con la intención de ayudar a los demás.

Así pasaba el tiempo para él, caminando y dando dinero, contemplando gente discutir, llorar, insultar…un caos…a veces leía su guía y se consolaba en ella pero no lograba reconfortarse del todo, recordaba y extrañaba a su familia y amigos, no sabía nada de ellos, sólo estaba seguro que se encontraban en el mismo camino que él. Pasaban días, meses, años…lo mismo de siempre, ya no estaba contento ni seguro del camino que eligió, y seguía caminando…

Pronto notó que el suelo del camino estaba raro, como con barro, a medida que avanzaba había más barro, más incómodo era caminar, de a poco costaba más avanzar, en esta zona ya del camino otros andaban con dificultad y con una constancia que parecía terquedad u obsesión, pero esforzados en seguir a toda costa, »tal vez sea una prueba para saber si queremos seguir»- pensaba- ‘‘¿quién sabe? a lo mejor, después del fango estaría la salvación…»’

En esta zona había carteles raros que decían: »Peligro, no continuar», éstos parecían no estar hechos por los mismos que contruyeron este camino, pues más bien resplandecían de una manera parecida al del rollo que vió al principio. Tampoco comprendió qué origen tenían esos carteles de suma advertencia, ni cómo estaban ahí apartados a un lado del sendero . De alguna manera se podría presumir que no eran de la misma naturaleza que el camino tomado ni de las guías que llevaba consigo. Pero una cosa era segura: ya no quería seguir caminando ahí. Realmente sintió miedo del lugar en el que estaba, peor, no sabía como salir.

Así divisó cerca de uno de esos carteles un pequeño camino que se unía al cual él se encontraba, y rápidamente se dirigió para aquel pequeño sendero y llegó. Era humilde, algo precario, pero más firme que el fango en el que estaba, era como de arena. Si bien no era cómodo de estar parado, pues tenía que estar constantemente moviendo los pies, al menos ya no se hundiría como antes, porque ya a esa altura el otro camino en vez de fango era arena movediza. Entonces se alegró pues creía aún que su Salvador le había mostrado aquella oportunidad, así empezo a andar por este nuevo sendero, y a lo lejos veía que se conectaba con algo que no alcanzaba a ver pues se veía como niebla, pero igual el muchacho siguió.

Ya cerca de donde terminaba este nuevo camino, podía ver atrás de él, lejos pero claro, el destino final de su camino anterior. Primero una especie de rampa hacia abajo.Luego un precipicio. Ciertamente significaba la muerte para los que lleguen, esto estremeció al joven que recordaba a sus allegados, no quería que llegasen ahí, pero el fango del lugar le imposibilitaba volver para buscarlos, no podía él buscar a su familia y amigos.

Llegó triste al final del nuevo sendero… y otro cartel más:»Estás llegando a Fulvida. Fundación Luz de Vida.» »Constructores de Shalom». –¿Shalom? ¿Qué significa eso?– se dijo a sí mismo,-Jamás había oído sobre esa palabra ¿Qué lugar es éste?-

Dejó el cartel atrás y siguió, pero había una espesa niebla que parecía no tener principio ni fin, muy densa, que no dejaba ver qué había del otro lado, y temió seguir, –Tal vez exista un precipicio parecido al que ví antes– dijo, y se quedó parado…

MIentras tanto, del otro lado, había mucha gente, justo a la misma altura de dónde se encontraba el joven, trabajando sobre el camino, parecían estar renovando los pisos. Éstos parecían como de madera firme, con una inscripción en cada una de sus tarimas: »Shalom». En esos momentos las estaban cambiando por unas baldosas que eran de piedra muy dura, mas firmes aún que las de madera, y que también tenían tallada la misma inscripción, y todos trabajaban en esto.

Junto con estas personas había una que parecía ser una especie de asesor, guía y supervisor en esta obra, aunque también ponía manos a la obra. Era muy entendido en el tema, y lo curioso es que no era como los demás trabajadores, traía sobre su cabeza esa redonda tapita, una similar que nuestro joven había visto anteriormente, también un rollo resplandeciente como el que ya conocemos. Él mismo parecía dar pautas, extraía instrucciones de su rollo, de las cuales elegía lo conveniente para sus colegas obreros, aunque todos mostraban una eficacia en lo que hacían. Pero todos trabajaban juntos en lo mismo, hacer más firme y sólido ese camino. Tenían en mente para el futuro cambiar la piedra por acero grueso, para hacer más sólidos aún sus baldosas, aunque requerían de recursos y debido a eso todo lo hacían despacio pero seguro, y siempre en acuerdo mutuo en mantener la inscripción de los suelos de su camino. Cosas como éstas hacían con alegría.

De repente uno de ellos vió sorprendido a un joven parado del otro lado, nuestro muchacho. Con ese asombro le dijo a los demás: – ¡Miren! ¡Un muchacho desconocido está parado al costado de nuestro camino!-, los demás vieron y no con menor sorpresa advirtieron la presencia de aquel extraño. Otros más lejos, no se habían percatado aún del asunto.

¿Quién sera?– se decían –Se ve bastante cansado y angustiado, vamos, acerquémonos y averigüemos quién es y de dónde viene-…entonces dejaron de hacer aquello en lo que trabajaban y fueron a su encuentro. Entonces uno de ellos le habló diciéndole: –Hola, quién eres y de dónde vienes?

El joven oyó estas palabras, pero no vió a nada ni nadie cerca ni alrededor: solo algo de camino que terminaba en una niebla interminable. Entonces se estremeció, pues ya no sabía qué creer. Si era fruto de su imaginación, o que era el tal Diablo, o algun ángel…ya sentía pánico y temblor en todo el cuerpo. Miraba a todos lados pero no veía nada ni a nadie.

Hola-de nuevo-¿No nos ves?– El joven se dió cuenta que no era su imaginación ni alucinación, notó que la voz venía como de la niebla, y tomando valor se camino un poco más hacia ella y miraba la niebla más de cerca, y la examinaba con el entrecejo fruncido, tal es el gesto cuando no se comprende algo, y miraba hacia más arriba, abajo, a los costados…

Las personas del otro lado se extrañaron por la actitud del muchacho: –¿Estará ciego? Yo lo veo claramente– decía alguno a los de su alrededor. Volvieron a hablarle de la misma manera, y el joven ya armado de valor y extraña curiosidad respondió:-¿Quién esta ahí? Sólo veo niebla

¿Niebla? ¿Cuál niebla?– Todos se decían, ya más personas se percataban y se agrupaban en el lugar.

No hay ninguna niebla, te estamos viendo claramente joven. Estás parado ahí moviendo la cabeza intentando ver algo, parece como si fueras ciego

Ya al joven más que miedo sintió curiosidad, hablaba más ameno, tal vez por su propia perplejidad que lo sacaba de su propia asimilación de la situación. –No estoy ciego-dijo-Sólo veo una niebla al terminar éste camino que anduve después de haber transitado otro peor, además hay un cartel con un nombre, Fulvida, no sé que es ni porqué está acá…no entiendo ya nada

En ese momento ya las personas comenzaban a comprender las cosas. el joven evidentemente no era ciego, pues habló del cartel, de Fulvida, del camino…pero de modo alguno él no los podía ver, aparentemente por una supuesta niebla que ellos no veían, sin embargo parecían creerle porque nadie mueve así la cabeza ni mira alrededor como buscando algo, no podía ser un loco por las referencias que hizo. Así que el único misterio era la niebla, pero en vez de meditar sobre eso más bien quisieron ayudarlo por el estado en que se veía, así que nuevo le hablaron: –Joven, te ves muy cansado y bastante afligido. Ven así te daremos comida, agua, ropas…pues pareces necesitado-. Pero el joven dudaba ante estas palabras, y prefería quedarse donde estaba y sin dar gesto de respuesta, lo que desconcertaba en cierto modo a la gente.

Viendo todo esto y sin decir nada estaba el supervisor de aquellas personas, un hombre sabio y solícito cuando los demás lo requerían, pues todo lo hacía con amor pero también seriedad, por esto y otras cosas más era respetado. Era llamado por todos »Moré» cuyo significado es maestro. Éste excelso hombre pues decidió romper su silencio hablándole a todos sabia y firmemente con estas palabras:

Escúchenme estimados amigos y compañeros, el joven que ven ahí me figuro que viene de un camino lejano, que evidentemente no fué propicio para él, sino miren nada más el estado en el que está. Lo sé muy bien porque tristemente sé acerca de ese horrible camino aunque no lo he andado ni me interesa hacerlo, ni aunque sea para conocer. Éste pobre desafortunado tiene una expresión de desasosiego, vacío y soledad y sus pies rondan la miseria de haber andado por un terreno áspero y pantanoso, al parecer le costó mucho llegar acá y creo que su único medio fué ese pequeño sendero que ven detrás de él. Lo que yo veo y que parece ser es que hay algo que él llama »niebla» que no le deja ver lo que hay hacia acá, pero ustedes no pueden ver. Esto se trata de una alguna probable imposibilidad que le dejó aquel miserable camino andado de ver lo que realmente es bueno, una especie de membrana ante sus ojos frente a lo recto y justo, fíjense bien en lo que ustedes recién trabajaban y tendrán la respuesta al enigma: este suelo es por demás superior al que anduvo el joven, ustedes sí lo pueden ver puesto que no tienen esa membrana a causa del buen suelo, pero él a ustedes no. La razón primordial por la que se origina esta niebla es un secreto de Di-s que no tiene que ocuparles la cabeza pues nada bueno hallará para quién lo investigue, sólo Él sabe por qué forma este fenómeno. Más bien ahora vaya uno cerca del muchacho y extiéndale la mano traspasando este camino, para que lo pueda ver y se tranquilice, después veamos cómo ayudarle. Tal cosa es lo que el Eterno desea y manda.-

Ante semejantes palabras todos enmudecieron, porque eran concientes de la sabiduría de todo en cuanto hablaba y además estaba ya claro en sus mentes el asunto. Así que uno de ellos se acercó al joven y le extendió su mano. El muchacho del otro lado miraba estupefacto cómo una mano abierta de repente salía extendida de aquel denso y grisáceo muro, a esa altura este nuevo fenómeno para él sobrepasaba su ya pobre discernimiento y si antes estaba inmóvil, ahora parecía de piedra, una parálisis difícil de describir.

Comprendió todo el sabio Moré, y alzando la voz le dijo de una manera dulce: –No debes temer joven, solamente acerca tu mano y agarra fuerte de la que ves

El joven sintió esta nueva voz más santa que la anterior, así logró recomponerse un poco de su estado, y ya con más seguridad respondió:-Gracias. Sí lo haré, porque siento en tus palabras paz que jamás sentí antes, pero dime…¿Eres tu el Salvador?

Esto dijo porque mantenía la creencia que tuvo cuando descubrió el pequeño sendero que lo sacó del desastroso lodo de su camino antes andado. Pero entonces el Moré al escuchar aquella pregunta insensata, se disgustó y le habló con serenas y directas palabras: –No soy ningún Salvador ni otra cosa que se le parezca, pues aquello que te han dicho sobre esa persona sólo fueron calumnias que por la inocencia que en tí veo creíste. Te digo que aunque tuviste buen corazón estuviste errado en varias de tus acciones, no te culpo pues sólo fuiste victima de falacias, pero la verdad es que no hay salvación alguna por donde antes anduviste. Se nota igualmente que tienes buen corazón y tu intención es sana, sino no hubieras encontrado este lugar que aún no ves. Vamos, confía y tiende tu mano.-

La primera sensación del joven fué de miedo y tristeza, por lo que aquél decía de su supuesto salvador, si bien no huvo violencia en sus palabras, para el joven fueron duras, pues no estaba preparado para escucharlas y se entristeció porque tenía razón el hombre sabio, de alguna manera llegaba a ese lugar movido por alguna fuerza de la que nunca se percató, así recordaba la luminiscencia de los objetos que anteriormente había visto. Pero inmediatamente después y felizmente para él, sintió una nunca antes percibida sensación de esperanza. Por ésta última entonces, alargó su mano y tomó fuertemente la que lo esperaba, y tomando impulso pasó del otro lado.

Entonces cerró los ojos en su primera reacción, porque en ese lugar había más claridad que del lugar de donde venía, de hecho recordaba la claridad del Camino del Gentil Justo, y se preguntaba si se encontraría ahí. Luego de adaptarse a la nueva vista, comenzaba a contemplar el lugar y sus gentes. Sin saberlo aún, se había salvado él mismo.

Entonces las personas más cercanas le dieron la calurosa bienvenida, lo felicitaban por haber tomado el coraje que lo hizo pasar al buen camino, e inmediatamente se dispusieron a atenderlo.

Éstas personas cercanas eran justamente las muy pocas que el joven había visto entrar al principio de todo, en el Camino del Gentil Justo, ésta era la extraña razón por la que no se percataron nunca de la niebla. Así confirmó el muchacho aquello que pensaba y supo que estaba ahí, con gentiles justos. Y así recibía con alegría las palabras de aliento que le daban, le decían esto y aquello, todo era recibido gratamente por el muchacho y éste les respondía con gratitud. Así hablaban.

Mientras aquellos hablaban de tales cosas, se iba reuniendo más gente aún que antes, algunas ya habían visto algo, otras recién se enteraban. Muchos se recordaban a sí mismos actuando como el muchacho, pues también en otro tiempo habían caminado y conocían del macabro Camino Salvador. Éntre éstos hubo entonces alguno que les hablaba a los que tenía a su alrededor diciendo:

Escúchenme amigos noájidas, todos que descendemos del noble Noaj. Al ver a aquel joven vino a mi memoria todo aquello que he pasado cuando caminaba por aquel deplorable Camino de la Salvación, borrado sea este nombre. También de similar manera llegué a este lugar, tal como el Moré nos describió hace un momento, y recuerdo un sendero perdido que sería mi esperanza para llegar acá así como también veía una niebla antes de llegar y pasé por parecidas circunstancias, y muchos de ustedes saben bien de qué hablo. No nos debería entonces extrañar que ahora nosotros no veamos nada de eso, pues nuestra visión es pulcra y sé que me entienden, lo que veo es que tal niebla no desapareció en verdad y hay muy pocos caminos como los que conectan a éste, el nuestro, yo también advertía que a lo largo de toda esa niebla no se veía ni a lo lejos algún otro sendero esperanzador, fué un milagro que haya encontrado aquél uno de éstos caminos. Por eso les propondré cómo debemos actuar de aquí en adelante:

MIentras algunos de nosotros siguen con la obra de mejorar estos suelos, otros vayan prestos con ayuda de máquinas o cualquiera otra que sirva, a disipar esa espesa niebla que no deja ver para acá, a pesar de que no la vemos está ahí, y debemos hacerlo. También apresurémonos en construir más caminos como el de arena que se ve ahí, pero que sea de un mejor material, más firme, por ejemplo las maderas que estamos ahora sacando. Si así obramos entonces hay mas probabilidades de que más personas extraviadas como éste pobre joven encuentren el camino que en verdad deben tomar. Vamos, no perdamos más tiempo hablando y hagámoslo.-

Dicho esto todos empezaron a obrar de esta manera, felices porque entonces tenían una nueva manera de construir su Shalom, ayudando a los perdidos, y así renovaban su lema de Constructores de Shalom, descubrían pues un nuevo significado.

Así entonces comenzaba también el joven su nueva y definitiva etapa, aunque le sería largo y costoso la adaptación total a esto nuevo, pero no lo abandonaba su esperanza: ahora sí entendía sobre Di-s. Entonces él mismo luego del descanso empezó en silencio a aprender todo cuanto había ahí, observando por largo tiempo las obras sobre los suelos, a los que disipaban la niebla y a los que construían pequeños senderos conectores.

Notó también que entre ellos estaba un hombre con la tapita redonda, de semblante sabio y reconfortante. Pero no hizo preguntas ni comentarios, pues le vencía el sueño en ese momento después de sus penurias interminables, así se durmió a un costado hasta el día siguiente.

Era viernes ahora cerca del mediodía, el joven abrió los ojos y se sentía bien descansado, mucho había dormido por el sueño pesado y al ver alrededor notaba que estaban todos trabajando en lo mismo del día anterior,y nuevamente el Moré entre ellos, portando esos magníficos rollos de luz que ya el joven conocía de lejos y por los cuales aún se extrañaba. Se incorporó entonces y fué a su encuentro, cuando estuvo al lado del guía quiso ver el contenido de lo que leía , y al posar su vista sobre las letras sintió un ardor en los ojos que lo hizo cerrarlos y retroceder un poco. Refregó sus párpados y volvió a abrirlos con dificultad, pero podía ver.

Advirtió todo esto el sabio hombre y le hablo así: –Estimado, tuviste suerte esta vez, pues si mirabas otras letras de estos rollos era inevitable la pérdida de tu vista con el tiempo. Tus ojos naturales no son aptos para leer de esas letras, pero sí lo son para leer las que viste recién, sólo que no estás listo y por eso sentiste sólo ardor, pudo ser peor para ti. Ten paciencia y con lentitud aprende todo de cuanto hay aquí, luego podrás leer con mi ayuda algo de esto, pero nunca lo intentes solo. Ahora me despido de tí querido, pues tengo obligaciones en otro lugar, para que sepas soy del Camino de la Torá y allá debo ir.-

Luego habló a los demás exhortando:- Amigos, me voy ahora a lo mío pues llegará Shabbat y tengo cosas múltiples que hacer y el tiempo apremia. Algunos de ustedes acompañen a este joven en lo que necesita, lo que realmente necesita, sé que me entienden. Ahora me despido y nos veremos pronto. Cariños y fuerza noájidas.-

Así hablo y se alejó con sus cosas. Recién en ese momento comprendió algunas cosas el joven pues aquél que se iba tenía el mismo resplandor de las personas que estaban alrededor de los rollos radiantes del principio. Luego de pensar en eso le dijo a su más cercano: –¿Shabbat?¿Noájidas? no comprendo a qué se refiere

Le respondió entonces el gentil sonriendo: – Amigo, Shabbat es un día especial de nuestro Moré y de los que son como él, y debe preparar ciertas cosas y hacer otras, pero eso por ahora no debe acuciarte, con el tiempo sabrás de qué se trata, aunque es importante que vayas sabiendo que no debes imitarlo, jamás. Del mismo modo actuarás con los rollos que viste, seguro ya te lo habrá dicho. Ten paciencia y sabrás todo lo que debes saber, sobre cómo trabajar en los suelos de Fulvida, aunque si te fijas al lado y muy cercano de nuestro camino verás otros caminos parecidos a éste. Ése se llama por ejemplo »Benei Noaj», aquél otro tiene por nombre »Gran Arca» y muchos otros más, todos juntos en realidad forman el verdadero Camino del Gentil Justo, el nuestro es en realidad uno pequeño en comparación con éste inmenso…en cuanto a los noájidas, se refiere a los descendientes de Noaj, que tú conoces como Noé…

Así entonces empezaría a aprender con paciencia y virtud todo lo que a él competía, se le inculcarían las 7 leyes universales sobre las que todos ahí se regían, las cosas que debería hacer, las que tendría permitido, las que tendría totalmente prohibido, todo lo recibiría con felicidad, aunque sin olvidar a sus seres queridos de los cuales no supo más y le preocupaba, y también para esto le darían aliento pues si tenían buen corazón como el joven el Eterno haría que llegaran como él, así le hablarían y todos los días futuros en su vida trabajaría como los demás contruyendo suelos, disipando nieblas por conocer él mismo los tormentos antiguos, Desechando las cosas que llevaba física y mentalmente consigo. Desecharía sobre cestos de basura al costado de su nuevo camino los rollos opacos que traía, así como sus expresiones antiguas, todos en los mismos cestos donde otros también llegarían como él, así como también los gentiles que ya obraban tiempo hace y estaban en constante aprendizaje desechando sus cosas también. También el Moré le enseñaria con amor y alegría a leer de lo que podía de los rollos que eran llamados Torá (de acá el camino del Moré), y de éste hombre el joven aprendería mucho, del Shabbat mencionado, y otras cosas que no debería imitar. Así sería de ahí en más para nuestro joven, y se convertiría algún día en un ejemplar noájida.

Pasaron tres años de haber llegado a su lugar ya amado, y advirtió para su sorpresa que de su camino amado se desprendían como puentes gigantescos con carteles que dictaban: »Al Camino de la Torá»; éstos puentes se veían muy dificutosos para tomar por el complicado andar que demandaba: muchas subidas, bajadas, curvas, escalinatas, todo tipo de complicaciones, pero también se notaban muy firmes. En algunos de ellos se veían hombres gentiles andando acompañados de hombres parecidos al Moré, pero que sugerían un rango algo más alto y exhibían magnificencia. Éstos eran por el joven ya conocidos, porque su Moré siempre les hacía referencia cuando le enseñaba, decía que los consideraba sus maestros y que no sólo en vida los eran sino también aquellos ancestros que dejaron sus sabios escritos y de los cuales el Moré leía. A ellos pues también los consideraba sus maestros, y eran por él llamados Rabinos.

Los últimos eran entonces los acompañantes de los noájidas en los puentes, pero mientras éstos andaban por ahí de manera dificultosa, aquellos caminaban sin problemas, pues los puentes no les representaba incomodidad alguna, a pesar de las depresiones e irregularidades de sus estructuras, eran parte de su Camino de la Torá. Y les daban fuerzas los Rabinos a sus guiados, cuando éstos sucumbían en su andar, porque solos no podían ni debían.

El muchacho sabía de esas dificultades, porque mientras aprendía de sus 7 leyes tenía referencias sobre sus colegas los Judíos (así se llamaban los felices bailadores del rollo de luz), y de la luz de aquel otro buen camino, pero él decidió seguir de largo…estaba contento con su propia labor y no quería dejar de ser noájida aunque apreciaba a aquellos de los puentes, al llegar al otro lado de largo brazo se encontrarían con muchos de los excelsos hombres para ser como ellos y al fin ser llamados Judíos.

Así continuaba su extenso y amado camino, donde siguió avanzando en años hasta convertirse en hombre, luego hizo su propia familia, tenía no menos ejemplar mujer, buenos hijos nacidos noájidas que seguirían los pasos del buen padre…ya entonces estaba completo porque sentía en si interior que cumplía con todo cuanto el Eterno su Di-s le encomendaba, pero no consideraba lo que sentía para no caer en soberbia, más bien seguía cumpliendo y cumpliendo como si no llegara nunca a hacerse. Así era su proceder en su vida.

Llegaba entonces al tiempo de su vejez que toca la puerta de los que mucho viven, estaba cerca ya de sus 120 años,  cosa admirable porque fué de los pocos en lograrlo. El blanco de sus cabellos era el fiel anunciador de su grandeza y saber a cualquiera que lo viese. A él acudían los muchos jovenes y hombres que buscaban sabiduría, para hacer todo lo que debían y que este anciano hizo en su juventud. Recordaba a su Moré instructor a quien mucho le debía, y con esto en la mente enseñaba el también todo lo que había aprendido, era menester hacer todo lo que se podía para llegar a buen puerto, así era todo para quien fué una vez joven que ahora estaba cerca del final de su camino y de sus días.

Un día de repente se sintió distinto a los demás días de su vida, se acercaba el final de su sendero y el anciano bien lo reconocía y con gusto pues no temía, sabía bien en su corazón que había cumplido cabalmente sus 7 leyes, aunque nunca cesó de hacerlo mientras le quedaba fuerza, como si siempre le quedara algo por cumplir. Llegaba ya al final de los férreos bloques con el querido Shalom inscripto, cuando un sueño distinto pero muy dulce le vencía, se tomó la cabeza con una mano y se sentó. Estas ganas de dormir eran distintas a las demás.

Así como el fiel trabajador se levanta temprano a la mañana, antes del cantar del gallo, y se dirige a su deber durante todo el día hasta llegada casi la noche y vuelve muy cansado y se va a la cama a dormir sin pensar en la reparadora cena, tal era el cansancio del anciano. Pronto apoyó el resto de su cuerpo sobre el suelo amado y comenzaba a cerrar los ojos. La misericordia del Eterno había hecho cansar los arrugados párpados del centenario noájida, y éstos se rindieron por fin y se juntaron para que sus ojos terrenales no vieran nunca más. Así fueron pues los últimos momentos del ejemplo de muchos.

Pasado un tiempo imposible de decir si mucho o poco, nuevamente se levantaba el hombre ahora desorientado; no sentía su cuerpo o lo que sentía más bien era algo muy extraño y nunca antes sentido, se sentía vivo pero de otra manera… –¿Qué es esto?– se decía su espíritu sin norte al principio.

Se incorporó, o más bien una hizo una acción parecida, y con sus nuevos ojos veía muchas personas sollozando juntas, eran sus descendientes, amigos, colegas, todos queridos alrededor de algo. Era su cuerpo material. Ësto lo conturbó más pues si bien sabía de qué se trataba la muerte, sólo esa vez, que era la única, era como si nunca hubiera aprendido al respecto. Para las personas presentes había sucumbido el anciano en medio del camino, pues sus ojos veían más camino por recorrer, mientras que los del anciano ya en espíritu veían el fin del suyo.

Sin tiempo para deliberar sintió el alma la atracción del otro lado, era como si caminara sin necesidad de usar piernas, como si una fuerza externa lo hiciera dezplazar hacía una nueba niebla para él nunca antes vista. Era ésta la cortina que separaba el fin del camino de lo maravilloso que se aproximaba. Cruzó así la línea divisora y empezaba la paz.

Notó ahora que después de cruzar había un patio al que llegaba también otro camino que llegando a su fin se unía al suyo. Y de él llegaban otros, los judíos, tal como lo hacía como el anciano, y al ver la señal de ese sendero leyó: »Fin del Camino de la Torá», al darse vuelta al suyo vió: »Fin del Camino del Gentil Justo». Éstos se unían entonces al final para hacer saber a todos que tanto un camino como el otro eran los necesarios para llegar a buen destino.

Se juntaban entonces gentiles y judíos para saludarse y seguir hacia la enorme puerta de un edificio áureo con argénteos adornos, tal construcción daba la idea de un tribunal. No era otra cosa más que eso, y la fuerza desplazadora los guiaba a todos mezclados hacia su interior. Entonces el fiel noájida sentía temor reverencial y alegría a la vez, pues bien sabía lo que llegaría. Se abrieron las puertas y se hizo una fila entre los muchos llegados para entrar. Al hacerlo, el interior del lugar era destellante, hermoso, indescriptible apenas los ojos espirituales podían mirar algo hacia el suelo que también era de luz. Apenas se podía ver algo, casi nada…

Avanzó una persona delante de él y una voz enfrente e imposible de ver su emisor decía: –Dime Yehuda, ¿Has cumplido con las 613 órdenes que te He dado?-.

Conmoción. Ésto sentía el buen gentil y todos los demás detrás de él. –Sí, las he cumplido– respondía el judío, y avanzaba pero no se sabía dónde.

Quedó ahora solo el siguiente frente a la Majestuosa Voz, que le dijo: –Dime Noaj-(por ésto era la grata sorpresa que se llevó en vida al saber del nombre de su ancestral patriarca)-¿Cumpliste con las 7 órdenes que te He dado?-. Al momento se llenaba su alma de inmensa alegría, y con una sonrisa respondió: –Sí mi Señor, tal como lo he aprendido-dijo, y agregó:- Perdóname mi gran Señor, ¿Qué es de mi familia y amigos a quienes nunca más vi?-, a lo que la Magnificencia respondió: –No te preocupes por ellos, han recibido también su juicio justo como tú, más, complácete porque lleno de misericordia es el mismo-. Dicho ésto avanzó mediante la fuerza recorriendo la Sala de Justicia, hacia una puerta que daba a otro exterior.

Había tenido su juicio justo, y sentía amor por su Amo, cantaba alabanzas, se abrazaba con otros, y se disponía a gozar de las cosechas de su siembra. Estaba ahora en otro patio, interior, que llevaba a un gran portal hermoso del mismo dorado y plateado que el Sagrado Tribunal, sabía que aquél era su Mundo Venidero, al que todos se dirigían con no menor gozo que el noájida.

Caminaba hacía ahí cuando de pronto de su interior salían personas que parecían alborotadas de mucha alegría, hablando rumores, escuchando voces y gritos del primer patio, anterior al Tribunal, como si se hablaran con los que están del otro lado, pero no alcanzaba a entender lo que decían, así que se acercó a ellos. Tanto era el alboroto que sólo alcanzó a entender unas pocas palabras, las suficientes para aumentar su alegría. Todos los que habían salido volvían a entrar corriendo, tal vez para avisar al resto. Detrás de ellos caminaba Noaj lentamente hasta que quedó solo, y traspasaba de a poco el acceso al mundo de gozo con una sonrisa y un ligero pensamiento sobre lo que recién había oído:

Andaba por el Camino de la Torá un tal Mashíaj…

FIN.

Fundamentos del «éxito» de la cruz: Culpa y pecado

Sin dudas es un tema complejo y extenso, por lo que adrede seré breve y me acotaré a un par de aspectos nadas más.
Te sugiero que leas el texto que se abre haciendo clic aquí, que trata sobre la temática de los «Bastones tóxicos», entre los que se encuentran todas las sectas de misioneros («mesiánicos-israelitas», etc.).

Hasta donde he podido comprobar, estos grupos fundamentan su éxito al manipular con notable eficacia dos aspectos que anidan en los recovecos del inconsciente humano:

la culpa y
la promesa de salvación milagrosa
(fácil, o de aparente bajo costo).

Manipulan a sus seguidores con notable habilidad para inducirlos a sentir culpa constantemente. Los obligan (o ayudan) a creer que son malos, pecadores, imperfectos, no merecedores de amor y respeto.
Las sectas mesiánicas tienen a su favor al, así denominado, «Nuevo Testamento» (o con cualquier nombre espurio que lo presenten); que lamentablemente ubica al ser humano al nivel de un miserable demonio irredento, carente de posibilidades en sí mismo, débil, eternamente condenado a la perdición por un crimen que no cometió (el que llaman «Pecado Original»), y con su corazón anhelante por pecar. Se nos hace culpables (a todos los humanos) de tener perdida la relación con Dios y ser destructores del mundo, simplemente por el hecho de haber nacido. Todos estamos condenados a nacer «muertos espiritualmente», a causa de la contaminación del «Pecado Original».
Ésta es la doctrina que nació con el Pablo de Tarso (1), y que todos sus seguidores mantienen hasta el día de hoy. (Por supuesto, todos los seudo judíos «mesiánicos» son fieles seguidores de las pérfidas doctrinas del Pablo de Tarso, al que ellos con un descaro increíble denominan «rabí Shaul»).
Cuando el pastor (seudo «rabino mesiánico», realmente el descaro no tiene parangón) manipulador tiene en sus manos esta arma mortal, con gran facilidad convencerá a su crédulo auditorio de que son culpables de TODO, absolutamente TODO lo que él quiera culparlos.
Por ejemplo: que merecen el infierno por ir a un gimnasio a ejercitarse; que merecen el infierno por escudriñar el «Antiguo Testamento»; que merecen el infierno por contradecirlo; que merecen el infierno por festejar su cumpleaños; que merecen el infierno por comer torta redonda; que merecen el infierno por decir «academia»; que merecen el infierno por leer serjudio.com; etc. (Todos estos ejemplos son REALES, aunque parezcan soberanamente tontos; y es triste, pero hay personas que los aceptaron para sus vidas, y los creen, y viven sumidos en el dolor y la horrenda culpa).

Al mismo tiempo, y nuevamente con el idolátrico NT en sus manos, los pastores ofrecen «la salvación» y «milagros» a granel.
Realmente a la Luz de la Torá, no dan salvación, ni ocurren milagros, ni se están proveyendo a la persona de lo que es alimento para su alma y espíritu.
Pero, los funestos pastores juegan con esa necesidad primitiva de la persona, de obtener todo «de arriba», como cuando éramos bebes y por el mero hecho de desearlo, un pecho venía a consolarnos.

Así pues, la persona sometida a los más extravagantes vejámenes emocionales y espirituales a manos de estos pastores, se ve tironeada constantemente entre los dos extremos descritos: por una parte se lo hace sentir la peor basura del mundo, sin remedio ni esperanza; al instante siguiente se le someterá a la intensa promesa de salvación en tanto siga con fidelidad los dictados de su pastor. Es que, le hacen creer que lo que el pastor dice es la única manera de «ser salvos». Y es difícil, para alguien sometido a este adoctrinamiento reconocer que «le han lavado el cerebro» y que no está bien.

Si tú tienes familiares, amigos o conocidos en alguna de estas sectas podrás reconocer cuán cierto es lo que acabo de describir. Quizás no te habías percatado de esta realidad, pero ahora la tienes ante tus ojos.

Ayuda a tu prójimo que está esclavizado a este mortal «bastón tóxico», encuentra la manera de llevarlo a la senda noájida (si es gentil) o al camino judío (si lo es).

Y si eres tú quien está en una de estas sectas «mesiánicas», mírate al espejo y confiésate si no es éste el amargo retrato de tus días…

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom
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Notas:
1- «Epístola a los Romanos» cap. 5 verso 12: «Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.» Este es uno de los versos perversos en lo que se basa la crasa doctrina del «Pecado original», con su inmenso peso de culpa colectiva e imborrable.

Respuesta al edicto de »fé».

Como complemento al anterior post, les hago llegar una iluminada respuesta de un representante judío al edicto injusto.

Respuesta de Isaac Abravanel al Edicto de Expulsión:

Sus Majestades:

Abraham Senior y yo agradecemos esta oportunidad para hacer nuestro último alegato escrito llevando la voz de las comunidades judías que nosotros representamos. Condes, duques y marqueses de las Cortes, caballeros y damas: no es un gran honor cuando un judío es llamado a asistir por el bienestar y seguridad de su pueblo, pero es desgracia mayor que el Rey y la Reina de Castilla y Aragón y por supuesto de toda España tenga que buscar su gloria en gente inofensiva. Encuentro muy difícil comprender como todo hombre judío, mujer y niño pueden ser una amenaza a la fe Católica. Son cargos muy fuertes, demasiado fuertes. ¿Es que nosotros la destruimos?

Es todo lo opuesto. ¿No estáis ogligando en este edicto a confinar a todos los judíos en lugares restringidos y a tantas limitaciones en nuestros privilegios legales y sociales, sin mencionar que nos forzáis a cambios humillantes? ¿No fue suficiente la imposición de la fuerza, no nos aterrorizó vuestra diabólica Inquisición? Déjeseme mostrar en toda su dureza esta materia a todos los presentes; no dejaré callar la voz de Israel en este día.

Escuchad ¡oh cielos!, y sea permitido que se me escuche, Rey y Reina de España. Isaac Abravanel se dirige a vos; yo y mi familia somos descendientes directos del Rey David, verdadera sangre real; la misma del Mesías corre por mis venas. Es mi herencia, y yo lo proclamo en nombre del rey de Israel.

En nombre de mi pueblo, el pueblo de Israel, los escogidos por Dios, declaro que son inocentes y sin culpa de todos los crímenes declarados en este abominable edicto. El crimen y la transgresión es para vos; para nosotros es el soportar el decreto sin justicia que Vos habeis proclamado. El día de hoy será de derrota y este año, que se imagina como el año de la gran gloria, será el de la vergüenza más grande de España. Es reconocido que la palabra honor debe ser propia de buenas y nobles acciones; de la misma forma, un acto impropio haría sufrir la reputación de una persona. Y si reyes y reinas acometen hechos dudosos se hacen daño a ellos mismos; como bien se dice, cuanto más grande es la persona el error es mayor.

Si los errores son reconocidos a tiempo pueden ser corregidos y el ladrillo débil que soporta el edificio puede ser resituado en posición correcta. Asimismo un edicto errado, si es cambiado a tiempo, puede ser corregido; pero objetivos religiosos han aventajado a la razón y malos consejos han precedido al justo razonamiento. El error de este edicto será irreversible, lo mismo que estas obligaciones que proclaman; mi rey y mi reina, escuchadme bien: error ha sido, un error profundo e inconcebible como España nunca haya visto hasta ahora. Vosotros sois los únicos responsables, como instrumentos del poder de una nación; si las artes y letras dan pautas a sensibilidades mas refinadas, si vosotros habéis aplacado el orgullo del infiel musulmán pese a la fuerza de su ejército mostrando conocimiento del arte y de la guerra y respetando su conciencia ¿con qué derecho los inquisidores recorren los campos quemando libros por miles en piras publicas?

¿Con qué autoridad los miembros de la Iglesia desean ahora quemar la inmensa biblioteca arábiga de este gran palacio moro y destruir sus preciosos manuscritos? Porque es por autoridad vuestra, mi rey y mi reina. En lo más profundo de sus corazones Vuestras Mercedes han desconfiado del poder del conocimiento, y Vuestras Mercedes han respetado sólo el poder. Con nosotros los judíos es diferente. Nosotros los judíos admiramos y estimulamos el poder del conocimiento. En nuestros hogares y en nuestros lugares de rezo el aprendizaje es una meta practicada por toda la vida. El aprendizaje es una pasión nuestra que dura mientras existimos; es el corazon de nuestro ser; es la razón, según nuestras creencias, para la cual hemos sido creados. Nuestro agresivo amor a aprender pudo haber contrapesado su excesivo amor al poder. Nos pudimos haber beneficiado de la protección ofrecida por vuestras armas reales y vos os pudisteis haber beneficiado de los adelantos de nuestra comunidad y del intercambio de conocimientos, y digo que nos hubiésemos ayudado mutuamente.

Así como se nos ha mostrado nuestra debilidad, su nación sufrirá la fuerza de un desequilibrio al que Vuestras Mercedes han dado comienzo. Por centurias futuras, vuestros descendientes pagarán por los errores de ahora. Vuestras Mercedes verán que la nación se transformará en una nación de conquistadores que buscan oro y riquezas, viven por la espada y reinan con puño de acero; y al mismo tiempo os convertiréis en una nación de iletrados, vuestras instituciones de conocimiento, amedrentadas por el progreso herético de extrañas ideas de tierras distintas y otras gentes, no serán respetados. En el curso del tiempo el nombre tan admirado de España se convertirá en un susurro ente las naciones. España, que siempre ha sido pobre e ignorante, España, la nación que mostró tanta promesa y que ha completado tan poco. Y entonces, algún día, España se preguntará a sí misma: ¿que ha sido de nosotros? ¿Por qué somos el hazmerreír entre las naciones? Y los españoles de esos días mirarán al pasado para ver por qué sucedió esto. Y aquellos que son honestos señalarán este día y esta época de la misma manera que cuando esta nación se inició. Y la causa de su decadencia no mostrará a nadie más que a sus reverenciados soberanos Católicos, Fernando e Isabel, conquistadores de los moros, expulsores de los judíos, fundadores de la Inquisición y destructores de inquisitivas mentes de los españoles.

El edicto es testimonio a la debilidad cristiana. Esto ha demostrado que los judíos son capaces de ganarle a los siglos. Argumento viejo sobre estas dos creencias. Esto explica el por qué existen falsos cristianos: estos cristianos cuyas creencias han sido sacudidas por argumentos que el judío conoce mejor. Esto explica por qué la nación cristiana se perjudicara como dice que lo ha sido. Deseando silenciar la oposición judía, la mayoría cristiana ha decidido no seguir argumentando, eliminando la fuente del contraargumento. No se le dio oportunidad alguna al judío.

Esta es la ultima oportunidad para traer este tema a tierra española. En estos últimos momentos de libertad, otorgada por el Rey y la Reina, yo, como representante de la judería Española, reposo en un punto la disputa teológica. Yo la dejaré con un mensaje de partida, a pesar de que a Vuestras Mercedes no os guste.

El mensaje es simple. El histórico pueblo de Israel, como se ha caracterizado por sus tradiciones, es el único que puede emitir juicio sobre Jesús y sus demanda de ser el Mesías; y como Mesías, su destino fue el de salvar a Israel, de modo que debe venir de Israel a decidir cuándo debe salvarlo. Nuestra respuesta es la única respuesta que importa, o acaso Jesús fue un falso Mesías. Mientras el pueblo de Israel exista, mientras las gentes de Jesús continúen en rechazarlo, su religión no puede ser validada como verdadera. Vuestras Mercedes pueden convertir a todas las gentes, a todos los salvajes del mundo, pero mientras no conviertan al judío, Vuestras Mercedes no han probado nada, salvo que pueden persuadir a los que no están informados.

Lo dejamos con este confortante conocimiento. Porque Vuestras Mercedes pueden disponer de sus poderes, pero nosotros poseemos la verdad por lo alto. Vuestras Mercedes podrán desposeernos como individuos, pero no podrán desposeernos de nuestras almas sagradas y de la verdad histórica, que es el único testigo nuestro.

Escuchad, Rey y Reina de España, en este día Vuestras Mercedes han engrosado la lista de fabricantes de maldades contra los que quedan de la Casa de Israel; si Vuestras Mercedes se empeñan en destruirnos, todos han fracasado. Mas, sin embargo, nosotros prosperaremos en otras tierras lejanas. Y doquiera que vayamos, el Dios de Israel estará con nosotros, y a Vuestras Mercedes rey Fernando y reina Isabel, la mano de Dios los atrapará y castigará por la arrogancia de sus corazones.
Hágase a Vuestras Mercedes autores de esta iniquidad; a lo largo de generaciones por venir, será contado repetidamente cómo su fe no fue benevolente y cómo su visión se cegó. Pero, más que sus actos de odio y fanatismo, el coraje del pueblo de Israel será recordado por haberse enfrentado contra el poderoso Imperio Español y por habernos apegado a la herencia religiosa de nuestros padres, resistiendo a los argumentos inciertos.

Expúlsennos, arrójennos de esta tierra que hemos querido tanto como Vos, pero los recordaremos, Rey y Reina de España, como los que en nuestros santos libros buscaron nuestro daño. Nosotros los judíos, con nuestros hechos en las paginas de la historia y nuestros recuerdos de sufrimiento; e incurriréis en un daño mayor a vuestros hombres que el mal que nos habéis causado. Nosotros los recordaremos, y a su vil edicto de expulsión, para siempre.

Viendo estas palabras, al augurarle desastres al reino católico español en la posteridad en sus descendientes, en mi opinión personal tal vez errada o no (sólo Di-s sabe), podemos verificarlo por ejemplo, poco más de 300 años despues:

Napoleón invadía con sus tropas Portugal, previa autorización del gobierno español para recorrer España. Al reaccionar el pueblo español ante la presencia de las tropas, el rey Carlos IV cede el trono a su hijo Fernando VII, apoyado por el pueblo.

Carlos IV se arrepintió y reclamó su corona alegando que lo habían obligado a ceder el reino, para este conflicto Napoleón decidió hacer de mediador, y logró que Fernando VII devolviera la corona a Carlos IV, y éste se la cedió a Napoleón. Fernando VII es tomado prisionero y los súbditos reclamaron por la soberanía del rey cautivo, y crearon juntas de gobierno todas comprendidas en una Junta Central, en Sevilla.

Las tropas de Napoleón disolvieron tal junta y en enero de 1810 invadieron toda España. Al llegar rumores sobre ésto a América, y al no haber autoridad política de España sobre los virreinatos, empiezan los aires emancipadores y los focos de resistencia que más tarde desembocarían en la liberación de América del Sur que todos conocemos en mayor o menor medida, comenzando en el Virreinato del Río de la Plata.

España perdería para siempre la soberanía sobre las colonias del Nuevo Continente. ¿Será por haber sido incautos los reyes de antaño con su edicto?

Aclaración: no hago con esto ninguna burla al hermano español, sólo trato de mostrar la iniquidad de la edad media, y sus posibles consecuencias; así como fué la España Católica, lo fueron tambien las Cruzadas, los almohades, etc.

Condicionamiento idolatríco.

El oficio de los líderes principales y  promotores de la idolatría,  puede ser comparado, directamente con  la manera en que brujos, adivinos y chamanes ejercen  dominio sobre la conducta y voluntad de la gente. Estos  mediante la interpretación negativa  de los signos naturales infunden un temor a lo sobrenatural recurriendo a la falsa intervención de espíritus.

Descubrieron  el modo de dirigir la conducta humana, por medio del temor a lo sobrenatural, llegando a la conclusión de que dicha conducta se controla mucho mejor por la estimulación del miedo, que por la del amor.

Del mismo modo los líderes idolátricos, llamese cristianos, manipulan la conducta y voluntad de sus fieles mediante el miedo al  sufrimiento eterno pos mortem, en ese lugar al cual ellos llaman infierno gobernado por Satanás.

Claro está que para salvarse de ese cruel destino  deben aceptar como salvador al falso mesías y redentor, como así también cumplir con todos los rituales que imponen dentro del circo idolátrico.

El miedo ciega la razón del ser humano,  por lo tanto no sólo se prestan a este tipo de prácticas,  si no que ni siquiera se preguntan si realmente es lo que D-s quiere para ellos y por el contrario defienden a muerte todo esa mentira impuesta, sin siquiera saber realmente en que basan su defensa.

Para empeorar la situación,  estos individuos ciegos, someten a sus hijos del mismo modo que fue hecho con ellos,(miedo al infierno, adoración a ídolos, a supuestas deidades, etc) de este modo se genera un mecanismo cíclico difícil de interrumpir.

Considero que nuestra difícil misión es mostrarles lo que realmente quiere D-s para todos nosotros los gentiles, sin utilizar el miedo como condicionante de su conducta, si no por el contrario mostrándoles que  cumpliendo los 7 preceptos universales y transitando por el camino del noájida, se puede construir poco a poco un mundo de paz,  alimentando nuestro espíritu y estrechando nuestra relación de amor y respeto con El Eterno.

David.