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Resp. 394 – Torá y gentiles

Hola maestro, le consulto porque es muy importante para mi tener claro que debemos los gentiles estudiar en la Torah. Me dicen muchas cosas pero quiero tener su segura palabra en este tema. Gracias.

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Recibimos y comentamos

He recibido el siguiente email, que quiero compartir contigo.
Añadiré mis comentarios en texto resaltado.

VEO QUE LA LABOR QUE UD REALIZA NO TIENE PAR,. NUNCA HABÍA VISTO QUE UN JUDÍO SE OCUPARA POR LA CORRECTA ESPIRITUALIDAD DE LOS GENTILES… CRÉAME QUE ES UD UN VERDADERO FARO PARA LOS MIEMBROS DE LAS NACIONES. EN UD NOTO ALGO QUE NO NOTO EN OTROS JUDÍOS, UD NO UTILIZA EL TÉRMINO GENTIL DE MODO PEYORATIVO LO CUAL ME HA HECHO A VOLTEAR A VER LO QUE UD TIENE QUE DECIR SIN RECELO.

Muchas gracias.
Pero, sinceramente no soy el primero, ni el único, ni el último judío en la tarea de servir de faro para nuestros hermanos noájidas.
Soy un peón más en la gran tarea de construir shalom.
Yo, desde mi modesto rol, el resto desde sus respectivos lugares.

Claro que allí fuera hay gente no del todo apta, no todos tienen metas sinceras, no siempre se puede confiar. Pero no generalicemos, ya que tengo la creencia de que son muchos más los que anhelan construir puentes de entendimiento y alianza para construir para todos un mundo mejor.

TIENE UD MUCHA RAZÓN LA TORÁ NO ESTÁ DADA A «NOSOTROS» (ME CUESTA UN POCO DE TRABAJO DIVIDIR A LA HUMANIDAD EN LOS JUDÍOS Y LOS DEMÁS, PERO NO SOY QUIEN PARA JUZGAR LOS DESIGNIOS DE DIOS, PERO AUN ASÍ ME CUESTA TRABAJO ENTENDER COMO PODEMOS METER A UN JAPONÉS Y A UN INDIO GUARANÍ EN UN MISMO GRUPO TENIENDO COSTUMBRES TAN DIFERENTES ENTRE SÍ.).

Es que usted está confundiendo etnias, culturas, pautas sociales con algo completamente diferente que es la identidad espiritual.
Un judío japonés y un judío paraguayo ambos son judíos, pero viven probablemente de acuerdo a ciertas pautas definidas por la sociedad de origen. Sin embargo, ambos mantienen una unidad profunda, en su identidad espiritual. De modo similar ocurre con los hijos de las setenta naciones, cada uno diferente, cada uno específico, pero en el origen todo parten del mismo núcleo espiritual.

ENTIENDO QUE PUEDO ALCANZAR UN NIVEL DE SANTIDAD TAN GRANDE COMO UN JUDÍO SIGUIENDO LOS 7 PRECEPTOS DE LOS GENTILES.

Algo así. La palabra correcta no es «santidad», pero se comprende el concepto que es lo importante.

Y AUNQUE NO LOS SIGUIERA TAL CUAL, DIOS NOS DIO UNA HERRAMIENTA BIEN VALIOSA LLAMADA CONCIENCIA Y NOS DIO LA CAPACIDAD DE DISCERNIR, INCLUSO EL ATEO MAS FEROZ PUEDE ENTENDER QUE COMER SESOS DE ANIMALES ESTANDO VIVOS ES UN ACTO QUE OFENDE LA NATURALEZA (SI SE NIEGA A LLAMARLE DIOS).

Sí, la conciencia, o más bien la tendencia ética natural es una valiosa herramienta, que tiene su raíz en la faceta espiritual humana. Hay un «algo» naturalmente ético en la especie humana, y eso está ligado al plano espiritual que nos es exclusivo.
Por otra parte, está también el poder intelectivo humano, que nos puede ayudar a la hora de manifestar una ética humana, aunque no siempre podemos confiar en la mente humana, ya que suele verse subvertida por el plano emocional falto de armonía.Pero, debe comprender que el mandamiento se cumple cabalmente cuando se lo realiza con conciencia de estar actuando de acuerdo a la divina Voluntad. Si bien el acto se hace, sea con conciencia de la divina Voluntad o no, solamente con conciencia del grado espiritual del cumplimiento del precepto se está desplegando el potencial fabuloso de los mandamientos.

NO ENTIENDO MUCHO DE DEBATES TEOLÓGICOS SOBRE LA EXISTENCIA DE DIOS O CUAL ES SU NOMBRE. EL NOMBRE DE DIOS QUE SI JEHOVÁ O YAVÉ O EL NOMBRE (HASHEM) O NINGUNO DE LOS ANTERIORES, DE TODOS MODOS ÉL ME ENTIENDE CUANDO ME REFIERO A ÉL COMO DIOS,

Trate de no darle nombres, y mucho menos aquellos que apuntan al error o la idolatría (Jehová, por ejemplo).
Dígale Hashem, Padre celestial, Eterno, Dios, pero no abunde ni en adjetivos ni en denominaciones.
Recuerde que el camino del error está plagado de buenas intenciones y buena fe, pero vacía de contenido.

NO SE SI ES CORRECTO LLAMARLO PADRE, PERO LO CONCIBO COMO UN PADRE PUESTO QUE YO SURGÍ DE UN PENSAMIENTO DE ÉL COMO HA SURGIDO TODA LA CREACIÓN, TODO LO QUE ESTÁ AQUÍ EN ESTE MUNDO YO LO ENTIENDO COMO UN PENSAMIENTO DEL SEÑOR.

YO TENÍA OTRA CONCEPCIÓN DE LA ESPIRITUALIDAD JUDÍA (UD SE NIEGA A LLAMARLA RELIGIÓN POR RAZONES QUE NO ENTIENDO, NO QUIERO QUE MI COMENTARIO SUENE OFENSIVO PERO LE HABLO CON FRANQUEZA PARA MI EL JUDAÍSMO TIENE UNA PARTE RELIGIOSA, QUE NO TODO EL JUDAÍSMO ES RELIGIOSO ESO LO ENTIENDO TAMBIÉN).

Religión es pretender re-ligar, re-unir algo que está separado.
El judaísmo, y el noajismo, no ven ninguna desconexión entre Dios y la humanidad, por lo que no es necesario re-ligarse a Él.
Las religiones nacen de buenas intenciones, pero que pedieron el rumbo y finalmente se conviertieron en abismos para quienes se apegan a ellas.

Por otra parte, la faceta espiritual/ritual del judaísmo poco tiene de religión, nuevamente porque no pretende ligar el hombre a Dios, puesto que esa línea de comuncación y existencia no puede ser cortada.

PENSABA YO QUE EL JUDÍO CREÍA QUE DIOS SOLO HABLABA PARA ELLOS, LO CUAL A MÍ ME PARECÍA ALGO MUY ILÓGICO PUES ESE MISMO DIOS ME CREO A MÍ TAMBIÉN, AHORA GRACIAS A UD ENTIENDO QUE DIOS LE HABLA A TODOS LOS HOMBRES PERO DE DIFERENTE MANERA.

Sí. Él es Dios de todo y todos, sin excepción. Hasta es el Dios de los ateos…

ANTES PENSABA QUE LA RELIGIÓN JUDÍA ERA UNA RELIGIÓN DE UNA TRIBU DEL DESIERTO, ESPERO NO LE OFENDA COMO ME EXPRESÉ, PERO ES LA VISIÓN SESGADA QUE TENÍA DEL JUDAÍSMO, MÁS BIEN QUIERO EXPRESAR LA GRANDEZA DE DIOS QUE SE FIJO EN UN PUEBLO TAN HUMILDE COMO EN SU MOMENTO FUE ISRAEL, QUE NO TUVO EL ESPLENDOR DE OTRAS CULTURAS, COMO BABILONIA O GRECIA, PERO ¿DE QUE SIRVE EL ESPLENDOR CUANDO TIENES A DIOS DE TU LADO? ¿DONDE ESTÁN LOS BABILONIOS O LOS FILISTEOS Y SUS ÍDOLOS DE PIEDRA? SIN EMBARGO ISRAEL Y SU DIOS SIN NOMBRE ESTÁN AQUÍ Y PERDURARÁ HASTA EL FIN DE LOS TIEMPOS.

LA PRUEBA MAS GRANDE ES QUE SOBREVIVIERON Y SIGUEN EXISTIENDO, AUN CUANDO HAN ESTADO EN LA DIÁSPORA DURANTE MILES DE AÑOS, SIN UNA TIERRA PROPIA, SIN EMBARGO SIGUEN SIENDO UNA SOLA NACIÓN,

Es que tenemos una alianza eterna con el Creador, Él nos protege de la desaparición, Él nos prometió retornar a la patria nacional, reunificar a los dispersos, reconstruir el Templo, ser punto clave para toda la humanidad.
Y Él no es hombre para mentir ni para cambiar de idea.

ES UN POCO TRISTE VER EL RACISMO DE LOS ASKENAZIS A LOS MIZRAHIS U OTROS GRUPOS DENTRO DEL JUDAÍSMO PERO AL DAR LA CARA COMO JUDÍOS SON UNO SOLO INDEPENDIENTEMENTE DE SU ETNIA EUROPEA O ÁRABE. ENTIENDO QUE SER JUDÍO ES MÁS QUE UNA ETNIA O UNA LENGUA.

¿Qué racismo?

¿PODRÁ SER QUE LOS GENTILES TENGAN UN BALUARTE DE SANTIDAD COMO LO FUE MOISÉS PARA UDS.?

No precisamos «baluartes de santidad», puesto que Moshé no era nadie sin el pueblo judío.
No dependa de figuras de poder, no pretenda encontrar santos que lo iluminen, pues no es eso lo que Dios ha destinado para los noájidas.
Él quiere que cada uno sea parte activa en la construcción de Shalom, puesto que todos somos necesarios, y si uno no hace la parte que le corresponsa, nadie más la hará.
Ud. es un baluarte, como lo es cualquier otro humano.
Téngalo presente.

DISCULPE MORÉ RIBCO PERO HE LLEGADO A PENSAR QUE UD TIENE UN GRAN COMPROMISO CON LA HUMANIDAD PORQUE UD ASÍ LO DECIDIÓ, NADIE LE DIJO QUE LO HICIERA

Mi compromiso es personal, con Dios, con mi prójimo, especialmente con mi familia.
En cuanto al resto, no lo sé.
Tampoco es mi idea.
La historia se escribe en el futuro.
Por otra parte, hay Alguien que evalúa a cada uno.

INCLUSO HAY QUIEN PUEDE PENSAR QUE LO QUE UD ESTÁ ORGANIZANDO ES UNA ESPECIE DE SECTA CON BASES JUDAICAS PARA ATRAPAR GENTILES,

Estúpidos y malvados (que suelen ser lo mismo) nunca faltan, la cuestión es no dejarse confundir por los destructores o promotores del caos.

¿Cuál sería mi beneficio al ser «amo» de una secta?
Si es dinero o poder, pues… que alguien me diga dónde los tengo…

Fulvida no está bajo mi poder ni dominio, cada miembro del grupo tiene posibilidad de debatir respetuosamente, de preguntar y cuestionar con altura. No soy el ser celestial, o su enviado, que los amonesta e intimida, sino el maestro que guía hacia la Luz.
Con mis enseñanzas buscó atraer un poco de entendimiento, de claridad, de reflexión, de ánimo combativo y rebelde en contra de los sistemas nefastos que han sido impuestos a las personas. Es una tarea que trabaja por la liberación de distintas cadenas, sin pedir nada a cambio (a lo sumo el agradecimiento cortés merecido).

No me veo como «master» de una secta, ni como figura de autoridad que inspira respeto venerable basado en la estafa emocional, manipulación y el temor.
Eso déjeselo para pastores, falsos rabinos mesiánicos, trasnochados líderes seudo noájidas, clérigos de religiones, entre otros estafadores de la fe que por desgracia abundan aún.

Más bien, quien me conoce personalmente puede declarar mi camaradería, ingenuidad en muchos aspectos, sinceridad tajante sin rebuques, simpleza, un poco de orgullo, es decir, una persona común, que trata de vivir de manera saludable, que no anhela poder o dominio, ni se deleita con el sufrimiento y la opresión. Alguien razonable pero a veces pasional. Alguien que puede equivocarse, y no se angustia a la hora de reconocerlo. Alguien capaz de pedir perdón, cuando corresponde, y de ser firme cuando corresponde.

En fin… solamente malvados o estúpidos pueden acusarme de querer forma una secta… serán los mismos que forman sectas…

PERO YO SÉ QUE ESO ESTÁ TOTALMENTE FUERA DE LA REALIDAD Y ESOS PENSAMIENTOS SON PERVERSOS, PUES UD. ESTÁ SINCERAMENTE TRATANDO DE BAJAR LA PALABRA DIVINA A LOS GENTILES.

Hago lo posible para no apartarme ni a derecha ni izquiera de la Buena Senda marcada por el Eterno y delimitada por los Sabios.

INCLUSO EN ALGUNA OCASIÓN HE LLEGADO A PENSAR QUE TAL VEZ UD SEA EL POTENCIAL MESÍAS DE ESTA GENERACIÓN PUES HA CAMBIADO LA VIDA DE MUCHAS PERSONAS,

Gracias, pero no.
Sé que mi humilde tarea ha ayudado a cientos, quizás miles de personas, a zafar de las sucias garras de la idolatría y el mal. También sé que mi modesta labor ha ayudado a otros a crecer y superar baches emocionales, pero lejos de mí creerme salvador de nadie, o ser especialmente iluminado.
Me desempeó como pobre maestro, que vive con su familia con un magro sueldo.
Además trabajo como psicólogo y guía de vida.
Pero… no, no me veo como un ser especial, no más que usted o el vecino.Puede ser que mi escasa labor sea un granito de arena que colabora con la venida del Mashiaj, espero que así sea. Pero la tarea mesiánica es enorme, y yo no soy ni un pequeño porcentaje de lo que cualifica para ser rey de Israel (Mashiaj).

MÁS ESTO LO DIGO SIN NINGÚN FUNDAMENTO, ESPERO NO OFENDER A DIOS SI HE DICHO ALGO DEMASIADO AUDAZ, PERO ÉL SABE QUE SON PALABRAS QUE SALIERON DE MI CORAZÓN Y CREO QUE DIOS ME ESCUCHA TANTO A MI COMO A UD.

Si, Él nos escucha y responde según Su Voluntad.

Gracias por sus palabras.
Ahora quisiera palabras y acciones comprometidas con su tarea, la de construir Shalom.
¿Qué propone para hacer y hará?
Espero oir sus propuestas y evaluar juntos los benditos resultados de su labor constructiva.

Gracias.
Hasta pronto.

Tenemos que reirnos mas!

Risa

De Wikipedia, la enciclopedia libre

La risa es la reacción biológica de los humanos a momentos o situaciones de humor: una expresión externa de diversión. La risa se puede clasificar en función de duración y de su tono: desde la risita nerviosa, caquino, carcajada, risotada, cascabeleo, risa malvada, hipido.

La sonrisa se considera como una forma suave y silenciosa de risa. Algunos estudios demuestran que la risa varía en función del género: las mujeres tienden a reírse de una forma más cantarina, mientras que los hombres tienden a reírse bufando o gruñendo. Los bebés empiezan a reírse hacia los cuatro meses de edad. El filósofo John Morreall sostiene que el origen biológico de la risa humana puede estar en una expresión compartida de alivio tras pasar el peligro. La laxitud que sentimos tras reírnos puede ayudar a inhibir la respuesta agresiva, convirtiendo la risa en un signo de conducta que indica la confianza en los compañeros.

¿Han visto ustedes un pájaro reírse, o una vaca gozando a causa de una broma?, No!. Es solamente el hombre quien puede disfrutar de una broma y reírse de ella. Pero desgraciadamente, una persona que sostenga una sonrisa en su cara o tenga un excelente sentido del humor muchas veces es llamada “una persona loca”, ¿por que?, porque la sociedad necesita gente seria: Presidentes, gerentes, maestros, generales… etc. ¡TODOS SERIOS! Puesto que si no fueran de este modo entonces no serian bien vistos por el pueblo y se temería que perdieran su eficacia. La sociedad no quiere locos al mando…

 

Pero… ¿acaso el mundo no ha conocido algunos locos muy brillantes?, de hecho todos los grandes hombres han sido un poco locos, locos ante los ojos de la masa ciertamente. Su locura era expresada porque no sufrían de ansiedad, no eran desgraciados, no temían a la muerte y mucho menos se preocupaban por trivialidades; al contrario, vivían cada momento de su vida con mucha intensidad. Obviamente comportarse de esta manera hiere a la gran mayoría de personas que nos rodean, no pueden aceptar que hayamos conseguido algo que ellos no y de una u otra manera intentaran hacernos sentir como unos miserables. Su juicio no es más que un intento por hacernos infelices, por convertirnos en seres mecánicos igual que el resto, esto debe hacerse porque sin volver al hombre triste y serio es imposible hacer de el un esclavo. Esclavo en todo el sentido de la palabra, espiritualmente esclavo de cualquier dios ficticio, para algún cielo e infierno ficticios, psicológicamente esclavo porque la tristeza y la seriedad no son naturales y físicamente esclavo, porque una persona que no pueda reír no puede estar totalmente saludable. Pero los intereses creados tanto por el dinero como por las religiones organizadas o los gobernantes, coinciden en algo: Hay que debilitar y esclavizar al hombre a tal punto que se sienta miserable y atemorizado, solo así se arrodillará ante estatuas de madera o piedra y estará listo para servir a cualquier poderoso.

 

Todas las religiones están en contra de la vida, simple y llanamente porque están en contra de la risa aun sabiendo que esta es parte esencial de la vida, y por su actitud anti – vida han destruido a la humanidad, intentan borrar todo aquello que nos causa felicidad y colocan a sus “santos” como ejemplo para que todos sigamos tras ellos. Pero que han hecho estos santos, solo se pasaron sus vidas torturándose porque solo así estarían más cerca de Di-s y torturándose así mismos lamentablemente han alcanzado niveles más altos de respetabilidad. Y como sabemos la auto – tortura es una enfermedad psicológica así que si te encuentras en tu camino a uno de estos, no dudes en llevarlo a un hospital psiquiátrico: ¡necesita tratamiento!… No nos asombremos si vemos a la humanidad tan enferma y tan triste porque todo el merito se lo llevan estas religiones y sus santos.

 

¿Y quien dijo que necesitábamos torturarnos para estar cerca del Eterno? ¿El nos trajo al mundo para ser tristes? ¿Para tener miedo? La respuesta apreciado lector es NO. Di-s nos incluyó en su plan para que viviéramos felices, nos sintiéramos libres y gozáramos de esta libertad viviendo bajo sus 7 preceptos, para que no tuviéramos miedo y así simplemente pudiéramos REIR. Tampoco pensemos que no podemos llorar, porque una cosa va ligada a la otra y si no aprendemos a reír menos aprenderemos a llorar. ¿Acaso no han notado que los judíos tienen los mejores chistes del mundo?, la razón es que les ha tocado vivir un profundo sufrimiento, más que ningún otro pueblo, han sido torturados, asesinados, aplastados, han tenido un sinfín de motivos para llorar y seguramente lo han hecho porque ha sido necesario pero también esa fuerza que los caracteriza los llevo a reír y por eso han crearon chistes porque de otro modo se hubieran muerto hace años llorando, fue necesario crear un sentido de la ridiculez. Por tanto sus chistes son los más cómicos y a la misma vez los más profundos.

 

Y por si fuera poco, se ha comprobado que la risa tiene efectos en la salud humana:

  • La risa disminuye la presencia del colesterol en la sangre pues equivale a un ejercicio aeróbico.
  • La risa favorece la digestión al aumentar las contracciones de todos los músculos abdominales.
  • La risa facilita la evacuación debido al “masaje” que produce sobre las vísceras.
  • La risa contribuye a aplacar la ira.
  • La risa contribuye a un cambio de actitud mental que favorece la disminución de enfermedades.
  • La risa aumenta el ritmo cardíaco y el pulso y, al estimular la liberación de las hormonas “endorfinas”, permite que éstas cumplan una de sus importantes funciones, como es la de mantener la elasticidad de las arterias coronarias.
  • La risa también ayuda a reducir la glucosa en sangre.
  • La risa nos libera del temor y de la angustia.

 

Las investigaciones han demostrado que hay partes del sistema límbico involucradas en la risa. El sistema límbico es una parte del cerebro que está asociado a las emociones y que nos ayuda con las funciones de supervivencia básica. Hay dos estructuras del sistema límbico implicadas en la producción de la risa: la amígdala y el hipocampo.

 

Entonces, no nos riamos solo cuando alguna cosa nos induce a hacerlo, seamos felices porque todo lo que Di-s nos da día a día es motivo suficiente para hacerlo, agradezcámosle porque hoy pudimos despertarnos y dirigirnos a nuestros lugares de trabajo o estudio ¿no les parece un motivo gigante para reír? La risa nos da fuerza, y cuando somos fuertes nada puede derribarnos, por tanto no nos asustamos por nada como aquellos que viven en un una película de terror porque le temen al infierno y a la muerte, y si no nos asustamos ciertamente estaremos viviendo una vida plena y en total armonía con lo que nos rodea, tal como lo desea nuestro Padre.

 

Querido amigo de Fulvida, anímate porque no hay nada que perder, Di-s esta con nosotros, nos regaló una vida entera con los materiales suficientes para ser felices, nos dio libertad y de ninguna manera debemos ser esclavos de nada! Seamos locos ante el mundo, demos ejemplo con nuestra feliz actitud ante la vida para que el resto del planeta conozca lo lindo que es seguir el camino que nos relaciona directamente con el Eterno.

 

Resp. 285 – Milagros

azul0305 nos consulta:

1- Los milagros existen?
2- Se pueden pedir milagros?
3- Por qué D-S permite el sufrimiento físico?
4- Antes tenía respuestas, ahora me quedé sin ellas.
azul0305

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Bueno es agradecer

Cantó y enseñó el inspirado salmista:

«Bueno es agradecer al Eterno,
cantar a Tu nombre, oh Altísimo.

Anunciar por la mañana Tu misericordia
y Tu confianza en las noches»
(Tehilim / Salmos 92:2-3)

Bueno es agradecer al Eterno.
Bueno es agradecer, a todos.
Especialmente al prójimo, porque Hashem no precisa de nuestro sincero y humilde «gracias», pero tal vez el compañero sí. El prójimo es persona, padece, necesita, y en ocasiones lo que precisa es el reconocimiento/agradecimiento.

Malo, muy malo es faltar al agradecimiento.
Pésimo es traicionar al que nos ha entregado bondad.

Pero bueno, muy bueno es cantar las gracias por TODO lo que recibimos de parte del Eterno.
Anunciamos por la mañana, cuando estamos bien, cuando nos rodea la armonía, cuando andamos alumbrados, anunciamos entonces la misericordia celestial. Pues estamos complacidos, gratificados, satisfechos.

Sin embargo, en las noches, durante el exilio, en momentos de dolor, cuando la amargura y el desconcierto nos rodean, no podemos dejar de reconocer que Hashem confía en nosotros. Sí, así como lo oyes, Él confía en ti, aunque estés rodeado de oscuridad, aunque tus actos sean de sombras, aunque te comportes como rebelde (y cuánto más como leal), él confía en ti.
Por eso sobrevives a la noche, superas la angustia, no te corroe hasta la extinción el abismo.
Porque el deposita Su confianza en ti.
¿Lo defraudarás, además de todo?

Estás en la noche, pero no estás en soledad, porque Hashem está contigo
No solamente como un circunstancial vecino, sino apoyándote, confiando en ti, para que te levantes luego del tropiezo y continúes tu marcha.

Bueno es agradecer al Eterno.
Bueno es agradecer por todo, por lo que valoramos como bien, por lo que nos parece malo.

Bueno es agradecer.

Resp. 266 – El origen del mal

azul0305 nos consulta:

Genésis3:22-24.habla Dios que el hombre conoce ahora el bien y el mal…existe el mal, entonces. y los echó del Edén…los echó porque hicieron lo malo,quiere decir que siempre hubo mal, sino no existiría el bien, me explico.? Si pueden aclarame, se los agradecería.
azul0305

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Cuento: Un Joven y su Camino.

El siguiente es un cuento que ideé algo breve al principio, pero que a medida que lo escribía se me ocurrían ideas, y más ideas, por lo que no pude evitar hacerlo extenso. No soy literato ni tengo experiencia en escribir relatos, sólo me apoyé en algo de conocimiento, otro poco de lectura de la cual pudiera influenciarme, otro poco de sentido común, pero creo que valdría la pena leerlo si es que se tiene algo de tiempo, o si quieren cópienlo y péguenlo en un word, como deseen. Espero que les guste. Shalom.

Sebastián.

Había un joven y junto a él su familia y algunos amigos. Su familia era su padre, su madre, hermanos y algunos parientes. Siempre juntos andaban en la vida, compartían todo y todos se amaban mutuamente, algo que nunca se rompería era los lazos de amor eterno que entre ellos había.

Cierto día caminando sólo Di-s sabe dónde, divisaron a lo lejos un lugar donde había un tumulto de gente, y por curiosidad se acercaron hacia ahí. Notaron al llegar que de ese lugar nacían varios caminos, cada uno tenía un cartel en la entrada y muchas de las personas empezaban a tomar estos varios caminos.

Se acercaron más a leer lo que estos carteles decían, así fué como leyeron uno que expresaba: » El Camino del Gentil Justo», y tenía un símbolo, como un arco iris. Este camino les inspiraba confianza, y resplandecía con claridad desde adentro, pero notaban que eran poquísimas las personas que entraban acá. Les parecía raro, nunca habían escuchado hablar sobre un gentil justo, ni imaginaban por qué tenía tal símbolo, sin embargo no se detuvieron a pensar mucho en este asunto, más, siguieron leyendo los carteles de los otros caminos.

Había otro cartel que dictaba: »Camino de la Salvación», y éste tenía como símbolo una cruz, sin embargo no les parecía raro, puesto que ya antes de llegar al lugar habían oído mucho sobre este camino. Comprobaron lo que habían oído al ver que muchas personas, la mayoría, eligían éste. Además, éste camino al igual que el anterior, también les inspiraba confianza e irradiaba casi la misma claridad, apenas algo menos, y al ver que eran muchas las personas que entraban por ahí comenzaban ya a decidirse por éste camino. Así la familia y amigos del joven empezaron a entrar, pero el joven se detuvo un momento para pensar, y les dijo que se adelanten, que ya los alcanzaría.

Antes de entrar decidió ver los letreros de los otros caminos. Notó pues que había varias entradas que simplemente decían »camino», o »camino sin retorno», y varios otros. Por último vió que había uno cuyo cartel tenía la leyenda »Camino de la Torá», y tenía como símbolo una estrella de seis puntas.

Acá se detuvo por un instante, se asombró al ver que era la única de todas las entradas que estaba cerrada, cercada por un alambrado de una especie de acero inmenso y que parecía llegar a los cielos. El joven no llegaba a distinguir hasta dónde llegaba, pues escapaba a su vista al mirar hacia arriba. Pensó que cómo es que hay un camino cuya entrada está bloqueada, no tenía sentido para él.

Pronto había menos gente, ya todos iban decidiendo sus caminos, por lo que el joven decidió emprender el que había elegido, en donde su familia y amigos ya habían entrado. Sin embargo, al estar frente a la entrada del Camino de la Salvación, vió que había personas que salían de acá y se dirigían al de la Torá, y que además, sin que nadie los viera escondían en sus ropas una cruz y un libro. Se vestían de una manera extraña, algunos se ponían una redonda »tapita» rara en la cabeza, otros sombreros, otros extrañas mantas, hasta se ponían barba falsa. El joven no entendía qué hacían, por qué se vestían así o para qué.

Entonces vió que estas personas al llegar a la entrada de aquella estrella, comenzaban a trepar el alambrado, cada vez erán más los que hacían lo mismo. Sólo por curiosiad, pospuso su entrada y fué a ver qué encontrarían al llegar al final de esa red.

Así empezó el muchacho también a trepar, trepaba, trepaba, trepaba…y nada. No llegaba a nada. Miraba hacia arriba y sólo había más alambrado…y más trepaba, y más alambrado. Lo curioso acá fué que mientras el subía, las pesonas que ya lo habían hecho antes se cruzaron con él y comenzaban a descender exhaustos, pero él decidió seguir un poco más.

Ya al fin se dió cuenta que era imposible, estaba cansado y miraba hacía arriba y sólo veía…mas alambrado.

Decidió ya descender, y al estar cerca ya del suelo se sorprendió al ver a través de la red a personas dentro de éste camino. Eran personas que tenían una apariencia similar a las que antes trepaban el alambrado, pero éstas emanaban una especie de luminiscencia, tenían unos extraños rollos hermosos que destellaban luz, tampoco entendía el joven lo que veía, todas estas personas aplaudían, bailaban, reían, abrazadas unas con otras, todas alrededor de este rollo. Lo que más le llamaba la atención era cómo estas personas estaban ahí, en ese camino, si era imposible de entrar…el alambrado no sólo era altísimo, imposible de llegar a la cima, sino que a pesar de que se podía doblar un poco, era indestructible a causa del raro material con el que estaba confeccionado. Era realmente imposible de pasar al otro lado.

Además también desde ahí se apreciaba claridad, era distinta a las anteriores pero de la misma hermosura.

Terminó entonces de descender, la gente que antes quería trepar el alambrado ya no estaba, así se dirigió al camino que había elegido.

Al estar nuevamente en la entrada, al leer otra vez el cartel pensaba: –»Si éste es el Camino de la Salvación, no tengo por qué temer, además esto debe significar que me tengo que salvar de algo, que seguramente es oscuro y malo, optaré pues por este camino.»

Al pasar ya la entrada, dentro del camino, dio algunos pasos hasta que a su encuentro salieron unas personas con vestigios con la insignia de la cruz que vió en el cartel. Fué el primer saludo: –¡Saludos hermano!¡Aleluya y enhorabuena para ti haber entrado!– Así hablaban con macabra astucia. Estas personas le dieron una »calurosa bienvenida», lo llamaban hermano y lo felicitaban por haber elegido el camino de un tal »Cristo». Le dieron una supuesta guía de este camino: dos rollos. El muchacho otra vez se asombró ahora al ver que un rollo era muy similar en tamaño y forma al resplandeciente que alcanzó a ver en el Camino de la Torá, sólo que éste rollo no destellaba luz, de hecho era muy opaco y carecía de la extraordinaria belleza del anterior, sin embargo éste parecía lindo y le gustó, entonces lo tomó. También tomó el otro rollo, que era muy similar al primero que le dieron, su título era »Nuevo Pacto» y era también opaco. Después de tomarlos se alejó de ellos y emprendió el viaje. Al alejarse algo el joven, una de estas personas recepcionistas le dijo al otro: –Veo que no hay más gente afuera, apaga entonces las luminarias sobre la entrada-. Habiendo dicho esto fué el otro solícito y apagó aquellas opacas luces. Tal era su oscuro proceder.

Con estas guías entonces emprendió lo que ignoraba iba a ser un largo y arduo camino, difícilmente lo imaginaría, el sólo se sentía contento, feliz de que su camino lo salvaría de algo.

Comenzó a la vez que caminaba, a leer las guías. Así supo de la Creación, de que había un Ser superior que creó todo lo que existe y que además había creado al ser humano, y tambíen leyó acerca de los ángeles que eran seres celestiales también creados y al servicio de este Supremo Ser. Dios,así supo que le decían, había creado un lugar llamado Edén y ahí vivían el primer humano y su compañera, pero en una ocasión desobedecieron un mandato del Ser Supremo, por culpa de una serpiente que había engañado a la mujer de aquel jardín, y a causa de esto fueron expulsados…y seguía leyendo más. Entendía todo lo que había en esos rollos, veía cosas positivas, cosas lindas, pero a veces había cosas que no le cerraban, algunas contradictorias, otras sin mucho sentido, algo vacío. También se encontró en estas lecturas muchas referencias a un ser malvado, un espíritu inmundo que sólo quiere hacer perder a los humanos y que gobierna el mundo de los hombres. Alguien que según estos escritos se llama »Satanás el Diablo», pero también lo llamaban por muchos otros nombres, pero la idea general era que se trataba de un ángel que se opuso al Supremo Ser, un enemigo, y se trataba de la misma serpiente que engaño a la primera mujer.

La sola idea de que existía un ser así le producía terror, mucho miedo, pues no quería que este ser lo hiciera perder. Descubrió que de éste ser había que salvarse.

Siguió leyendo y felizmente para él se encontró con que había alguien que tenía el poder de destruir al ser malvado, justamente era la persona a quien los que le dieron la bienvenida al muchacho llamaban Cristo, aunque también se referían a este personaje como Jesús, Jesucristo, etc.

Era alguien que según estos escritos era hijo unigénito del Ser Supremo, y que era del mismo origen de las personas que antes él había visto reir y bailar junto con el rollo luminoso. Así y todo, tampoco le cerraban las cosas que se decían sobre este personaje, pues le daban condición divina, poder milagroso, y hasta se decía que era el mismo Ser Supremo…pero…murió! no entendía esto el joven ¿un dios puede morir? lo habían matado las mismas personas de su nación, porque lo despreciaban…era mortal! murió y todo para salvarnos…eso leía, aunque entendía lo que leía, muchas cosas no le cerraban, no tenían sentido. Igualmente decidió aceptarlo, pues resolvió que era el único que lo salvaría del espíritu malvado, esto era lo que más le aterraba.

Luego de terminar sus lecturas, se encontraba ya en pleno sendero, había gente con él que había hecho lo mismo, también había dejado camino atrás y tenía mas por delante.

Notó que de pronto las personas que terminaron sus estudios empezaron a reunirse en varios grupos, algunos eran de mucha gente, otros con poca, y gran parte de la gente tenía como una venda en los ojos aunque parecía buena, pero lo más increíble era que entre los grupos se discriminaban, se desaprobaban, se despreciaban y hasta se insultaban. Justamente discutían sobre lo que habían leído y competían por sus creencias. Estos grupos tenían líderes, cada líder dirigía a su gente y algunos de estos líderes tenían tambien vendas, otros no. Uno de ellos le decía al joven que si bien son los jefes de su grupo el Líder de todos era el Salvador.

Para sorpresa del muchacho también en este camino se encontraban las personas que al principio querían trepar las redes de la entrada de la Torá, que al no poder pasar del otro lado bajaron y entraron al de la Salvación mientras el joven todavía intentaba subir aquel alambrado. Tampoco habían abandonado sus vestigios, la »tapita», el sombrero, la manta en la cabeza, las barbas…también imitaban a las personas de aquel camino, bailando riendo, aplaudiendo, todos abrazando un rollo parecido al del joven y al resplandeciente, de hecho también tenía cierto brillo, pero requería ser pulido constantemente, porque su brillo no era natural, era igual de opaco que los rollos del joven. Más bien parecían tratar de imitar aquella radiante luz pero no lo lograban. También notó que a una de estas personas se le escaba una cruz de su bolsillo mientras bailaba y festejaba, y creyendo que nadie lo veía, escondía esa cruz. Esta situación le pareció muy inquietante y lo desconcertaba. Este grupo también era como los demás al desaprobar a los otros, algo no andaba bien…

Algunos líderes y especie de supervisores en ocasiones se topaban con el muchacho a pedirle colaboración con dinero, para mantenimiento del camino, pues alegaban que era mucho el tránsito a causa de la gran cantidad de gente y que esto desgastaba el suelo, era »para el bien de todos», decían. El joven un poco perplejo les daba algo del dinero que traía consigo, aunque al ver los suelos no le parecía que estaban en buenas condiciones, o que alguien haya hecho algún mantenimiento. Sin embargo lo entregaba de buena fé, con la intención de ayudar a los demás.

Así pasaba el tiempo para él, caminando y dando dinero, contemplando gente discutir, llorar, insultar…un caos…a veces leía su guía y se consolaba en ella pero no lograba reconfortarse del todo, recordaba y extrañaba a su familia y amigos, no sabía nada de ellos, sólo estaba seguro que se encontraban en el mismo camino que él. Pasaban días, meses, años…lo mismo de siempre, ya no estaba contento ni seguro del camino que eligió, y seguía caminando…

Pronto notó que el suelo del camino estaba raro, como con barro, a medida que avanzaba había más barro, más incómodo era caminar, de a poco costaba más avanzar, en esta zona ya del camino otros andaban con dificultad y con una constancia que parecía terquedad u obsesión, pero esforzados en seguir a toda costa, »tal vez sea una prueba para saber si queremos seguir»- pensaba- ‘‘¿quién sabe? a lo mejor, después del fango estaría la salvación…»’

En esta zona había carteles raros que decían: »Peligro, no continuar», éstos parecían no estar hechos por los mismos que contruyeron este camino, pues más bien resplandecían de una manera parecida al del rollo que vió al principio. Tampoco comprendió qué origen tenían esos carteles de suma advertencia, ni cómo estaban ahí apartados a un lado del sendero . De alguna manera se podría presumir que no eran de la misma naturaleza que el camino tomado ni de las guías que llevaba consigo. Pero una cosa era segura: ya no quería seguir caminando ahí. Realmente sintió miedo del lugar en el que estaba, peor, no sabía como salir.

Así divisó cerca de uno de esos carteles un pequeño camino que se unía al cual él se encontraba, y rápidamente se dirigió para aquel pequeño sendero y llegó. Era humilde, algo precario, pero más firme que el fango en el que estaba, era como de arena. Si bien no era cómodo de estar parado, pues tenía que estar constantemente moviendo los pies, al menos ya no se hundiría como antes, porque ya a esa altura el otro camino en vez de fango era arena movediza. Entonces se alegró pues creía aún que su Salvador le había mostrado aquella oportunidad, así empezo a andar por este nuevo sendero, y a lo lejos veía que se conectaba con algo que no alcanzaba a ver pues se veía como niebla, pero igual el muchacho siguió.

Ya cerca de donde terminaba este nuevo camino, podía ver atrás de él, lejos pero claro, el destino final de su camino anterior. Primero una especie de rampa hacia abajo.Luego un precipicio. Ciertamente significaba la muerte para los que lleguen, esto estremeció al joven que recordaba a sus allegados, no quería que llegasen ahí, pero el fango del lugar le imposibilitaba volver para buscarlos, no podía él buscar a su familia y amigos.

Llegó triste al final del nuevo sendero… y otro cartel más:»Estás llegando a Fulvida. Fundación Luz de Vida.» »Constructores de Shalom». –¿Shalom? ¿Qué significa eso?– se dijo a sí mismo,-Jamás había oído sobre esa palabra ¿Qué lugar es éste?-

Dejó el cartel atrás y siguió, pero había una espesa niebla que parecía no tener principio ni fin, muy densa, que no dejaba ver qué había del otro lado, y temió seguir, –Tal vez exista un precipicio parecido al que ví antes– dijo, y se quedó parado…

MIentras tanto, del otro lado, había mucha gente, justo a la misma altura de dónde se encontraba el joven, trabajando sobre el camino, parecían estar renovando los pisos. Éstos parecían como de madera firme, con una inscripción en cada una de sus tarimas: »Shalom». En esos momentos las estaban cambiando por unas baldosas que eran de piedra muy dura, mas firmes aún que las de madera, y que también tenían tallada la misma inscripción, y todos trabajaban en esto.

Junto con estas personas había una que parecía ser una especie de asesor, guía y supervisor en esta obra, aunque también ponía manos a la obra. Era muy entendido en el tema, y lo curioso es que no era como los demás trabajadores, traía sobre su cabeza esa redonda tapita, una similar que nuestro joven había visto anteriormente, también un rollo resplandeciente como el que ya conocemos. Él mismo parecía dar pautas, extraía instrucciones de su rollo, de las cuales elegía lo conveniente para sus colegas obreros, aunque todos mostraban una eficacia en lo que hacían. Pero todos trabajaban juntos en lo mismo, hacer más firme y sólido ese camino. Tenían en mente para el futuro cambiar la piedra por acero grueso, para hacer más sólidos aún sus baldosas, aunque requerían de recursos y debido a eso todo lo hacían despacio pero seguro, y siempre en acuerdo mutuo en mantener la inscripción de los suelos de su camino. Cosas como éstas hacían con alegría.

De repente uno de ellos vió sorprendido a un joven parado del otro lado, nuestro muchacho. Con ese asombro le dijo a los demás: – ¡Miren! ¡Un muchacho desconocido está parado al costado de nuestro camino!-, los demás vieron y no con menor sorpresa advirtieron la presencia de aquel extraño. Otros más lejos, no se habían percatado aún del asunto.

¿Quién sera?– se decían –Se ve bastante cansado y angustiado, vamos, acerquémonos y averigüemos quién es y de dónde viene-…entonces dejaron de hacer aquello en lo que trabajaban y fueron a su encuentro. Entonces uno de ellos le habló diciéndole: –Hola, quién eres y de dónde vienes?

El joven oyó estas palabras, pero no vió a nada ni nadie cerca ni alrededor: solo algo de camino que terminaba en una niebla interminable. Entonces se estremeció, pues ya no sabía qué creer. Si era fruto de su imaginación, o que era el tal Diablo, o algun ángel…ya sentía pánico y temblor en todo el cuerpo. Miraba a todos lados pero no veía nada ni a nadie.

Hola-de nuevo-¿No nos ves?– El joven se dió cuenta que no era su imaginación ni alucinación, notó que la voz venía como de la niebla, y tomando valor se camino un poco más hacia ella y miraba la niebla más de cerca, y la examinaba con el entrecejo fruncido, tal es el gesto cuando no se comprende algo, y miraba hacia más arriba, abajo, a los costados…

Las personas del otro lado se extrañaron por la actitud del muchacho: –¿Estará ciego? Yo lo veo claramente– decía alguno a los de su alrededor. Volvieron a hablarle de la misma manera, y el joven ya armado de valor y extraña curiosidad respondió:-¿Quién esta ahí? Sólo veo niebla

¿Niebla? ¿Cuál niebla?– Todos se decían, ya más personas se percataban y se agrupaban en el lugar.

No hay ninguna niebla, te estamos viendo claramente joven. Estás parado ahí moviendo la cabeza intentando ver algo, parece como si fueras ciego

Ya al joven más que miedo sintió curiosidad, hablaba más ameno, tal vez por su propia perplejidad que lo sacaba de su propia asimilación de la situación. –No estoy ciego-dijo-Sólo veo una niebla al terminar éste camino que anduve después de haber transitado otro peor, además hay un cartel con un nombre, Fulvida, no sé que es ni porqué está acá…no entiendo ya nada

En ese momento ya las personas comenzaban a comprender las cosas. el joven evidentemente no era ciego, pues habló del cartel, de Fulvida, del camino…pero de modo alguno él no los podía ver, aparentemente por una supuesta niebla que ellos no veían, sin embargo parecían creerle porque nadie mueve así la cabeza ni mira alrededor como buscando algo, no podía ser un loco por las referencias que hizo. Así que el único misterio era la niebla, pero en vez de meditar sobre eso más bien quisieron ayudarlo por el estado en que se veía, así que nuevo le hablaron: –Joven, te ves muy cansado y bastante afligido. Ven así te daremos comida, agua, ropas…pues pareces necesitado-. Pero el joven dudaba ante estas palabras, y prefería quedarse donde estaba y sin dar gesto de respuesta, lo que desconcertaba en cierto modo a la gente.

Viendo todo esto y sin decir nada estaba el supervisor de aquellas personas, un hombre sabio y solícito cuando los demás lo requerían, pues todo lo hacía con amor pero también seriedad, por esto y otras cosas más era respetado. Era llamado por todos »Moré» cuyo significado es maestro. Éste excelso hombre pues decidió romper su silencio hablándole a todos sabia y firmemente con estas palabras:

Escúchenme estimados amigos y compañeros, el joven que ven ahí me figuro que viene de un camino lejano, que evidentemente no fué propicio para él, sino miren nada más el estado en el que está. Lo sé muy bien porque tristemente sé acerca de ese horrible camino aunque no lo he andado ni me interesa hacerlo, ni aunque sea para conocer. Éste pobre desafortunado tiene una expresión de desasosiego, vacío y soledad y sus pies rondan la miseria de haber andado por un terreno áspero y pantanoso, al parecer le costó mucho llegar acá y creo que su único medio fué ese pequeño sendero que ven detrás de él. Lo que yo veo y que parece ser es que hay algo que él llama »niebla» que no le deja ver lo que hay hacia acá, pero ustedes no pueden ver. Esto se trata de una alguna probable imposibilidad que le dejó aquel miserable camino andado de ver lo que realmente es bueno, una especie de membrana ante sus ojos frente a lo recto y justo, fíjense bien en lo que ustedes recién trabajaban y tendrán la respuesta al enigma: este suelo es por demás superior al que anduvo el joven, ustedes sí lo pueden ver puesto que no tienen esa membrana a causa del buen suelo, pero él a ustedes no. La razón primordial por la que se origina esta niebla es un secreto de Di-s que no tiene que ocuparles la cabeza pues nada bueno hallará para quién lo investigue, sólo Él sabe por qué forma este fenómeno. Más bien ahora vaya uno cerca del muchacho y extiéndale la mano traspasando este camino, para que lo pueda ver y se tranquilice, después veamos cómo ayudarle. Tal cosa es lo que el Eterno desea y manda.-

Ante semejantes palabras todos enmudecieron, porque eran concientes de la sabiduría de todo en cuanto hablaba y además estaba ya claro en sus mentes el asunto. Así que uno de ellos se acercó al joven y le extendió su mano. El muchacho del otro lado miraba estupefacto cómo una mano abierta de repente salía extendida de aquel denso y grisáceo muro, a esa altura este nuevo fenómeno para él sobrepasaba su ya pobre discernimiento y si antes estaba inmóvil, ahora parecía de piedra, una parálisis difícil de describir.

Comprendió todo el sabio Moré, y alzando la voz le dijo de una manera dulce: –No debes temer joven, solamente acerca tu mano y agarra fuerte de la que ves

El joven sintió esta nueva voz más santa que la anterior, así logró recomponerse un poco de su estado, y ya con más seguridad respondió:-Gracias. Sí lo haré, porque siento en tus palabras paz que jamás sentí antes, pero dime…¿Eres tu el Salvador?

Esto dijo porque mantenía la creencia que tuvo cuando descubrió el pequeño sendero que lo sacó del desastroso lodo de su camino antes andado. Pero entonces el Moré al escuchar aquella pregunta insensata, se disgustó y le habló con serenas y directas palabras: –No soy ningún Salvador ni otra cosa que se le parezca, pues aquello que te han dicho sobre esa persona sólo fueron calumnias que por la inocencia que en tí veo creíste. Te digo que aunque tuviste buen corazón estuviste errado en varias de tus acciones, no te culpo pues sólo fuiste victima de falacias, pero la verdad es que no hay salvación alguna por donde antes anduviste. Se nota igualmente que tienes buen corazón y tu intención es sana, sino no hubieras encontrado este lugar que aún no ves. Vamos, confía y tiende tu mano.-

La primera sensación del joven fué de miedo y tristeza, por lo que aquél decía de su supuesto salvador, si bien no huvo violencia en sus palabras, para el joven fueron duras, pues no estaba preparado para escucharlas y se entristeció porque tenía razón el hombre sabio, de alguna manera llegaba a ese lugar movido por alguna fuerza de la que nunca se percató, así recordaba la luminiscencia de los objetos que anteriormente había visto. Pero inmediatamente después y felizmente para él, sintió una nunca antes percibida sensación de esperanza. Por ésta última entonces, alargó su mano y tomó fuertemente la que lo esperaba, y tomando impulso pasó del otro lado.

Entonces cerró los ojos en su primera reacción, porque en ese lugar había más claridad que del lugar de donde venía, de hecho recordaba la claridad del Camino del Gentil Justo, y se preguntaba si se encontraría ahí. Luego de adaptarse a la nueva vista, comenzaba a contemplar el lugar y sus gentes. Sin saberlo aún, se había salvado él mismo.

Entonces las personas más cercanas le dieron la calurosa bienvenida, lo felicitaban por haber tomado el coraje que lo hizo pasar al buen camino, e inmediatamente se dispusieron a atenderlo.

Éstas personas cercanas eran justamente las muy pocas que el joven había visto entrar al principio de todo, en el Camino del Gentil Justo, ésta era la extraña razón por la que no se percataron nunca de la niebla. Así confirmó el muchacho aquello que pensaba y supo que estaba ahí, con gentiles justos. Y así recibía con alegría las palabras de aliento que le daban, le decían esto y aquello, todo era recibido gratamente por el muchacho y éste les respondía con gratitud. Así hablaban.

Mientras aquellos hablaban de tales cosas, se iba reuniendo más gente aún que antes, algunas ya habían visto algo, otras recién se enteraban. Muchos se recordaban a sí mismos actuando como el muchacho, pues también en otro tiempo habían caminado y conocían del macabro Camino Salvador. Éntre éstos hubo entonces alguno que les hablaba a los que tenía a su alrededor diciendo:

Escúchenme amigos noájidas, todos que descendemos del noble Noaj. Al ver a aquel joven vino a mi memoria todo aquello que he pasado cuando caminaba por aquel deplorable Camino de la Salvación, borrado sea este nombre. También de similar manera llegué a este lugar, tal como el Moré nos describió hace un momento, y recuerdo un sendero perdido que sería mi esperanza para llegar acá así como también veía una niebla antes de llegar y pasé por parecidas circunstancias, y muchos de ustedes saben bien de qué hablo. No nos debería entonces extrañar que ahora nosotros no veamos nada de eso, pues nuestra visión es pulcra y sé que me entienden, lo que veo es que tal niebla no desapareció en verdad y hay muy pocos caminos como los que conectan a éste, el nuestro, yo también advertía que a lo largo de toda esa niebla no se veía ni a lo lejos algún otro sendero esperanzador, fué un milagro que haya encontrado aquél uno de éstos caminos. Por eso les propondré cómo debemos actuar de aquí en adelante:

MIentras algunos de nosotros siguen con la obra de mejorar estos suelos, otros vayan prestos con ayuda de máquinas o cualquiera otra que sirva, a disipar esa espesa niebla que no deja ver para acá, a pesar de que no la vemos está ahí, y debemos hacerlo. También apresurémonos en construir más caminos como el de arena que se ve ahí, pero que sea de un mejor material, más firme, por ejemplo las maderas que estamos ahora sacando. Si así obramos entonces hay mas probabilidades de que más personas extraviadas como éste pobre joven encuentren el camino que en verdad deben tomar. Vamos, no perdamos más tiempo hablando y hagámoslo.-

Dicho esto todos empezaron a obrar de esta manera, felices porque entonces tenían una nueva manera de construir su Shalom, ayudando a los perdidos, y así renovaban su lema de Constructores de Shalom, descubrían pues un nuevo significado.

Así entonces comenzaba también el joven su nueva y definitiva etapa, aunque le sería largo y costoso la adaptación total a esto nuevo, pero no lo abandonaba su esperanza: ahora sí entendía sobre Di-s. Entonces él mismo luego del descanso empezó en silencio a aprender todo cuanto había ahí, observando por largo tiempo las obras sobre los suelos, a los que disipaban la niebla y a los que construían pequeños senderos conectores.

Notó también que entre ellos estaba un hombre con la tapita redonda, de semblante sabio y reconfortante. Pero no hizo preguntas ni comentarios, pues le vencía el sueño en ese momento después de sus penurias interminables, así se durmió a un costado hasta el día siguiente.

Era viernes ahora cerca del mediodía, el joven abrió los ojos y se sentía bien descansado, mucho había dormido por el sueño pesado y al ver alrededor notaba que estaban todos trabajando en lo mismo del día anterior,y nuevamente el Moré entre ellos, portando esos magníficos rollos de luz que ya el joven conocía de lejos y por los cuales aún se extrañaba. Se incorporó entonces y fué a su encuentro, cuando estuvo al lado del guía quiso ver el contenido de lo que leía , y al posar su vista sobre las letras sintió un ardor en los ojos que lo hizo cerrarlos y retroceder un poco. Refregó sus párpados y volvió a abrirlos con dificultad, pero podía ver.

Advirtió todo esto el sabio hombre y le hablo así: –Estimado, tuviste suerte esta vez, pues si mirabas otras letras de estos rollos era inevitable la pérdida de tu vista con el tiempo. Tus ojos naturales no son aptos para leer de esas letras, pero sí lo son para leer las que viste recién, sólo que no estás listo y por eso sentiste sólo ardor, pudo ser peor para ti. Ten paciencia y con lentitud aprende todo de cuanto hay aquí, luego podrás leer con mi ayuda algo de esto, pero nunca lo intentes solo. Ahora me despido de tí querido, pues tengo obligaciones en otro lugar, para que sepas soy del Camino de la Torá y allá debo ir.-

Luego habló a los demás exhortando:- Amigos, me voy ahora a lo mío pues llegará Shabbat y tengo cosas múltiples que hacer y el tiempo apremia. Algunos de ustedes acompañen a este joven en lo que necesita, lo que realmente necesita, sé que me entienden. Ahora me despido y nos veremos pronto. Cariños y fuerza noájidas.-

Así hablo y se alejó con sus cosas. Recién en ese momento comprendió algunas cosas el joven pues aquél que se iba tenía el mismo resplandor de las personas que estaban alrededor de los rollos radiantes del principio. Luego de pensar en eso le dijo a su más cercano: –¿Shabbat?¿Noájidas? no comprendo a qué se refiere

Le respondió entonces el gentil sonriendo: – Amigo, Shabbat es un día especial de nuestro Moré y de los que son como él, y debe preparar ciertas cosas y hacer otras, pero eso por ahora no debe acuciarte, con el tiempo sabrás de qué se trata, aunque es importante que vayas sabiendo que no debes imitarlo, jamás. Del mismo modo actuarás con los rollos que viste, seguro ya te lo habrá dicho. Ten paciencia y sabrás todo lo que debes saber, sobre cómo trabajar en los suelos de Fulvida, aunque si te fijas al lado y muy cercano de nuestro camino verás otros caminos parecidos a éste. Ése se llama por ejemplo »Benei Noaj», aquél otro tiene por nombre »Gran Arca» y muchos otros más, todos juntos en realidad forman el verdadero Camino del Gentil Justo, el nuestro es en realidad uno pequeño en comparación con éste inmenso…en cuanto a los noájidas, se refiere a los descendientes de Noaj, que tú conoces como Noé…

Así entonces empezaría a aprender con paciencia y virtud todo lo que a él competía, se le inculcarían las 7 leyes universales sobre las que todos ahí se regían, las cosas que debería hacer, las que tendría permitido, las que tendría totalmente prohibido, todo lo recibiría con felicidad, aunque sin olvidar a sus seres queridos de los cuales no supo más y le preocupaba, y también para esto le darían aliento pues si tenían buen corazón como el joven el Eterno haría que llegaran como él, así le hablarían y todos los días futuros en su vida trabajaría como los demás contruyendo suelos, disipando nieblas por conocer él mismo los tormentos antiguos, Desechando las cosas que llevaba física y mentalmente consigo. Desecharía sobre cestos de basura al costado de su nuevo camino los rollos opacos que traía, así como sus expresiones antiguas, todos en los mismos cestos donde otros también llegarían como él, así como también los gentiles que ya obraban tiempo hace y estaban en constante aprendizaje desechando sus cosas también. También el Moré le enseñaria con amor y alegría a leer de lo que podía de los rollos que eran llamados Torá (de acá el camino del Moré), y de éste hombre el joven aprendería mucho, del Shabbat mencionado, y otras cosas que no debería imitar. Así sería de ahí en más para nuestro joven, y se convertiría algún día en un ejemplar noájida.

Pasaron tres años de haber llegado a su lugar ya amado, y advirtió para su sorpresa que de su camino amado se desprendían como puentes gigantescos con carteles que dictaban: »Al Camino de la Torá»; éstos puentes se veían muy dificutosos para tomar por el complicado andar que demandaba: muchas subidas, bajadas, curvas, escalinatas, todo tipo de complicaciones, pero también se notaban muy firmes. En algunos de ellos se veían hombres gentiles andando acompañados de hombres parecidos al Moré, pero que sugerían un rango algo más alto y exhibían magnificencia. Éstos eran por el joven ya conocidos, porque su Moré siempre les hacía referencia cuando le enseñaba, decía que los consideraba sus maestros y que no sólo en vida los eran sino también aquellos ancestros que dejaron sus sabios escritos y de los cuales el Moré leía. A ellos pues también los consideraba sus maestros, y eran por él llamados Rabinos.

Los últimos eran entonces los acompañantes de los noájidas en los puentes, pero mientras éstos andaban por ahí de manera dificultosa, aquellos caminaban sin problemas, pues los puentes no les representaba incomodidad alguna, a pesar de las depresiones e irregularidades de sus estructuras, eran parte de su Camino de la Torá. Y les daban fuerzas los Rabinos a sus guiados, cuando éstos sucumbían en su andar, porque solos no podían ni debían.

El muchacho sabía de esas dificultades, porque mientras aprendía de sus 7 leyes tenía referencias sobre sus colegas los Judíos (así se llamaban los felices bailadores del rollo de luz), y de la luz de aquel otro buen camino, pero él decidió seguir de largo…estaba contento con su propia labor y no quería dejar de ser noájida aunque apreciaba a aquellos de los puentes, al llegar al otro lado de largo brazo se encontrarían con muchos de los excelsos hombres para ser como ellos y al fin ser llamados Judíos.

Así continuaba su extenso y amado camino, donde siguió avanzando en años hasta convertirse en hombre, luego hizo su propia familia, tenía no menos ejemplar mujer, buenos hijos nacidos noájidas que seguirían los pasos del buen padre…ya entonces estaba completo porque sentía en si interior que cumplía con todo cuanto el Eterno su Di-s le encomendaba, pero no consideraba lo que sentía para no caer en soberbia, más bien seguía cumpliendo y cumpliendo como si no llegara nunca a hacerse. Así era su proceder en su vida.

Llegaba entonces al tiempo de su vejez que toca la puerta de los que mucho viven, estaba cerca ya de sus 120 años,  cosa admirable porque fué de los pocos en lograrlo. El blanco de sus cabellos era el fiel anunciador de su grandeza y saber a cualquiera que lo viese. A él acudían los muchos jovenes y hombres que buscaban sabiduría, para hacer todo lo que debían y que este anciano hizo en su juventud. Recordaba a su Moré instructor a quien mucho le debía, y con esto en la mente enseñaba el también todo lo que había aprendido, era menester hacer todo lo que se podía para llegar a buen puerto, así era todo para quien fué una vez joven que ahora estaba cerca del final de su camino y de sus días.

Un día de repente se sintió distinto a los demás días de su vida, se acercaba el final de su sendero y el anciano bien lo reconocía y con gusto pues no temía, sabía bien en su corazón que había cumplido cabalmente sus 7 leyes, aunque nunca cesó de hacerlo mientras le quedaba fuerza, como si siempre le quedara algo por cumplir. Llegaba ya al final de los férreos bloques con el querido Shalom inscripto, cuando un sueño distinto pero muy dulce le vencía, se tomó la cabeza con una mano y se sentó. Estas ganas de dormir eran distintas a las demás.

Así como el fiel trabajador se levanta temprano a la mañana, antes del cantar del gallo, y se dirige a su deber durante todo el día hasta llegada casi la noche y vuelve muy cansado y se va a la cama a dormir sin pensar en la reparadora cena, tal era el cansancio del anciano. Pronto apoyó el resto de su cuerpo sobre el suelo amado y comenzaba a cerrar los ojos. La misericordia del Eterno había hecho cansar los arrugados párpados del centenario noájida, y éstos se rindieron por fin y se juntaron para que sus ojos terrenales no vieran nunca más. Así fueron pues los últimos momentos del ejemplo de muchos.

Pasado un tiempo imposible de decir si mucho o poco, nuevamente se levantaba el hombre ahora desorientado; no sentía su cuerpo o lo que sentía más bien era algo muy extraño y nunca antes sentido, se sentía vivo pero de otra manera… –¿Qué es esto?– se decía su espíritu sin norte al principio.

Se incorporó, o más bien una hizo una acción parecida, y con sus nuevos ojos veía muchas personas sollozando juntas, eran sus descendientes, amigos, colegas, todos queridos alrededor de algo. Era su cuerpo material. Ësto lo conturbó más pues si bien sabía de qué se trataba la muerte, sólo esa vez, que era la única, era como si nunca hubiera aprendido al respecto. Para las personas presentes había sucumbido el anciano en medio del camino, pues sus ojos veían más camino por recorrer, mientras que los del anciano ya en espíritu veían el fin del suyo.

Sin tiempo para deliberar sintió el alma la atracción del otro lado, era como si caminara sin necesidad de usar piernas, como si una fuerza externa lo hiciera dezplazar hacía una nueba niebla para él nunca antes vista. Era ésta la cortina que separaba el fin del camino de lo maravilloso que se aproximaba. Cruzó así la línea divisora y empezaba la paz.

Notó ahora que después de cruzar había un patio al que llegaba también otro camino que llegando a su fin se unía al suyo. Y de él llegaban otros, los judíos, tal como lo hacía como el anciano, y al ver la señal de ese sendero leyó: »Fin del Camino de la Torá», al darse vuelta al suyo vió: »Fin del Camino del Gentil Justo». Éstos se unían entonces al final para hacer saber a todos que tanto un camino como el otro eran los necesarios para llegar a buen destino.

Se juntaban entonces gentiles y judíos para saludarse y seguir hacia la enorme puerta de un edificio áureo con argénteos adornos, tal construcción daba la idea de un tribunal. No era otra cosa más que eso, y la fuerza desplazadora los guiaba a todos mezclados hacia su interior. Entonces el fiel noájida sentía temor reverencial y alegría a la vez, pues bien sabía lo que llegaría. Se abrieron las puertas y se hizo una fila entre los muchos llegados para entrar. Al hacerlo, el interior del lugar era destellante, hermoso, indescriptible apenas los ojos espirituales podían mirar algo hacia el suelo que también era de luz. Apenas se podía ver algo, casi nada…

Avanzó una persona delante de él y una voz enfrente e imposible de ver su emisor decía: –Dime Yehuda, ¿Has cumplido con las 613 órdenes que te He dado?-.

Conmoción. Ésto sentía el buen gentil y todos los demás detrás de él. –Sí, las he cumplido– respondía el judío, y avanzaba pero no se sabía dónde.

Quedó ahora solo el siguiente frente a la Majestuosa Voz, que le dijo: –Dime Noaj-(por ésto era la grata sorpresa que se llevó en vida al saber del nombre de su ancestral patriarca)-¿Cumpliste con las 7 órdenes que te He dado?-. Al momento se llenaba su alma de inmensa alegría, y con una sonrisa respondió: –Sí mi Señor, tal como lo he aprendido-dijo, y agregó:- Perdóname mi gran Señor, ¿Qué es de mi familia y amigos a quienes nunca más vi?-, a lo que la Magnificencia respondió: –No te preocupes por ellos, han recibido también su juicio justo como tú, más, complácete porque lleno de misericordia es el mismo-. Dicho ésto avanzó mediante la fuerza recorriendo la Sala de Justicia, hacia una puerta que daba a otro exterior.

Había tenido su juicio justo, y sentía amor por su Amo, cantaba alabanzas, se abrazaba con otros, y se disponía a gozar de las cosechas de su siembra. Estaba ahora en otro patio, interior, que llevaba a un gran portal hermoso del mismo dorado y plateado que el Sagrado Tribunal, sabía que aquél era su Mundo Venidero, al que todos se dirigían con no menor gozo que el noájida.

Caminaba hacía ahí cuando de pronto de su interior salían personas que parecían alborotadas de mucha alegría, hablando rumores, escuchando voces y gritos del primer patio, anterior al Tribunal, como si se hablaran con los que están del otro lado, pero no alcanzaba a entender lo que decían, así que se acercó a ellos. Tanto era el alboroto que sólo alcanzó a entender unas pocas palabras, las suficientes para aumentar su alegría. Todos los que habían salido volvían a entrar corriendo, tal vez para avisar al resto. Detrás de ellos caminaba Noaj lentamente hasta que quedó solo, y traspasaba de a poco el acceso al mundo de gozo con una sonrisa y un ligero pensamiento sobre lo que recién había oído:

Andaba por el Camino de la Torá un tal Mashíaj…

FIN.