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Resp. 688 – Mi esposa quiere bautizar a mi hija

paul nos consulta:

Como esta mi estimado Maestro que el Eterno le bendiga,llevo mas de 2 años en el noajismo y fuera de la idolatria,tengo 30 años y se me va a cumplir mi sueño de ser padre.tiene 6 meses y va hacer una niña y estoy feliz por esa bendicion de D-os,pero el problema es con mi mujer que ella es \»catolica\»no practicante pero quiere hacerle esos rituales idolátricos como el bautismo y yo como noajida en el fondo de mi corazon no lo deseo,que puedo hacer??
tengo planeado algo pero no se si funcione
Paul Chaffik Jamed-30 años-comerciante,Guayaquil-Ecuador

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¿El rezo como bálsamo mágico?

Hay gente que tiene la idea que con rezos, solamente con ellos o quizás también con un poco de buena voluntad, se encuentra la solución a las situaciones de la vida.
Entonces, se reza para pedir por salud, oraciones para prosperar, más plegarias para tener hijos y encaminarlos, liturgia para encontrar salvación espiritual y muchos etcéteras más.
Ahora, ¿qué enseñanza nos puede brindar la Torá (en porción admisible para noájidas) al respecto?

Veamos el ejemplo del tercero de los patriarcas de los judíos, quien era un notable noájida.
Nos referimos a Iaacov, patriarca de los judíos.
Prestemos atención a estos párrafos:

«Allí levantó un altar y llamó su nombre kEl-Elohei-Israel.
Entonces Dina, la hija que Lea había dado a luz a Iaacov [Jacob], salió para ver a las jóvenes del lugar.
Y la vio Siquem, el hijo de Hamor el heveo, príncipe de aquella tierra. Él la tomó, se acostó con ella y la violó.»
(Bereshit / Génesis 33:20-2)

A estos también:

«Iaacov [Jacob] y toda la gente que le acompañaba llegaron a Luz, es decir, a Betel, en la tierra de Canaán, y allí edificó un altar. Llamó al lugar kEl-betel, porque allí se le había revelado Elokim cuando huía de su hermano.
Entonces murió Débora, nodriza de Rebeca, y fue sepultada al pie de Betel, debajo de una encina, la cual fue llamada Alón-bacut.»
(Bereshit / Génesis 35:6-8)

Y a estos:

«Entonces Iaacov [Jacob] erigió una piedra en el lugar donde Elokim había hablado con él, una piedra memorial. Sobre ella derramó una libación, y echó sobre ella aceite.
Iaacov [Jacob] llamó Betel al lugar donde Elokim había hablado con él.
Partieron de Betel, y faltando aún cierta distancia para llegar a Efrata, Raquel [Rajel] dio a luz tras un parto muy difícil.
Y aconteció que como había dificultad en su parto, le dijo la partera: -No temas, porque también tendrás este hijo.
Y sucedió que al salírsele el alma, porque murió…»
(Bereshit / Génesis 35:14-18)

¿Has encontrado algo en común en estos tres breves relatos de momentos en la vida del patriarca?

El sabio hombre, el noájida que luchaba contra sus tendencias naturales y contra el medio que lo rodeaba para ser constructor de shalom, erigía monumentos en honor al Eterno, hacía rituales de consagración, que eran algunas de las maneras primitivas de la oración, ¿y qué sucedía a continuación?
Violaron a su hija, murió una mujer sumamente valiosa para su familia, falleció su amada esposa al dar a la luz…
Tragedias, dolores, terribles sucesos que afectaban al patriarca y a los suyos, a pesar de haber orado con intensidad y devoción ratos antes.

¿Qué podemos aprender de esto?

Pues, que el rezo no es la llave exclusiva para una vida de felicidad, o dicho en otras palabras, que Dios no quitará el trago amargo solamente porque devotamente elevemos nuestras voces y ruegos a Él.
Por supuesto que el rezo es poderoso, que es una vía dorada para comunicarnos con Él, que nos permite reencontrarnos con nuestra esencia, que en ocasiones tiene resultados estupendos.
Pero, aquel que deposita su fe en el exclusivo poder de la oración, está poniendo su vida en un estado que no es el recomendado por los sabios, pues ellos han afirmado con claridad: «No debes vivir dependiendo de milagros» (TB Pesajim 64b; Nidá 31a).
Esto es, cada uno tiene su parte que hacer como socio de Dios en la creación, en la construcción de shalom, en perfeccionar al mundo bajo la égida del Padre Celestial. Por supuesto que habremos de confiar al 100% en Él, pero eso no nos quita nuestra parte de deber, de responsabilidad, de labor.
Aquel que se cree que por orar, y solamente esto, ya tiene realizada su tarea, está en un gran error.
Ejemplo, si alguno está enfermo, que oré, claro está, pero que vaya al médico y siga la prescripción.
Si alguien está sin trabajo, que pida ayuda desde lo Alto, pero que no deje de procurar conseguir su digno ingreso.
Si uno está afanado en alguna tarea, que alce su pedido a los Cielos, pero que no deje caer en desánimo su actividad.
Si alguno está solo, que ruegue por su media naranja en tanto hace lo que le toca para hallarla y reconocerla.
Y así con cada aspecto de la vida.

Así pues, el rezo acompañado por la actividad necesaria es lo correcto.
Sin olvidar una poderosa herramienta, sumamente poderosa, que es la bondad y misericordia hacia el prójimo.
Esto es, dar caridad al necesitado, confortar al sufrido, ser solidario con quien lo precisa, asociarse a causas sagradas como FULVIDA, y así por el estilo.
Pues, cuando se domina al EGO, se aprende el verdadero valor de las cosas y de las personas, lo que posibilita una manera trascendente y mejorada de vivir.

Todo esto no lo suponemos nosotros, sino que el propio texto sagrado, versos adelante o atrás de los párrafos ya citados, lo enseña con meridiana claridad.
Atiende:

«Luego dijo Iaacov [Jacob]: -Elokim de mi padre Avraham [Abraham], Elokim de mi padre Itzjac [Isaac], oh Eterno, que me dijiste: ‘Vuelve a tu tierra y a tu parentela, y Yo te prosperaré’, yo no soy digno de todas las misericordias y de toda la fidelidad con que has actuado para con Tu siervo… Rescátame, Te lo ruego, de la mano de mi hermano, de la mano de Esav [Esaú], porque le temo
… Iaacov [Jacob] pasó allí aquella noche, y tomó de lo que tenía a mano un presente para su hermano Esav [Esaú]:
200 cabras y 20 machos cabríos, 200 ovejas y 20 carneros, 30 camellas que estaban dando de mamar y sus crías, 40 vacas y 10 toros, 20 asnas y 10 borriquillos.
Entregó cada rebaño a sus siervos por separado, y les dijo: -Id delante de mí guardando cierta distancia entre rebaño y rebaño.
Mandó al primero diciendo: -Cuando Esav [Esaú] mi hermano te encuentre y te pregunte diciendo: ‘¿De quién eres tú? ¿Y adónde vas? ¿De quién es eso que llevas delante de ti?’, le dirás: ‘De tu siervo Iaacov [Jacob]; es un presente que envía a mi señor Esav [Esaú]. Y he aquí que él también viene detrás de nosotros.’
Mandó también al segundo, al tercero, y a todos los que iban detrás de los rebaños, diciendo: -Así hablaréis a Esav [Esaú] cuando lo encontréis.
También le diréis: ‘He aquí que tu siervo Iaacov [Jacob] viene detrás de nosotros.’ Pues pensó: ‘Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, para que después pueda yo verle; quizás él me acepte.'»
(Bereshit / Génesis 32:10-21)

En este ejemplo, a diferencia de los anteriores, vemos un rezo profundo y sincero, que proviene de las mismas entrañas del hombre y se eleva directamente a «oídos» de Dios, ni nada más fórmulas rituales.
En este caso, además, el rezo va asociado a una tarea metódica en el plano de la diplomacia.
Esto es, Iaacov no se conformó con solamente rezar, sino que además envió presentes y elogios a su hermano.
El resultado de ambas acciones (y algunas más que no detallamos para no irnos de tema), fue que ambos hermanos se reencontraron, luego de décadas de rencor y deseos de muerte, y se fundieron en un abrazo de reconciliación.
El rezo surtió efecto positivo… ¿pero solamente el rezo?

Así como este caso, hay muchisimos más, en los cuales reconocemos que el rezo es de valor inmenso, pero que pierde su sentido cuando se transforma en un aliciente para la pereza, o peor aún, para creerse el amo de Dios, en donde uno ordena o mandata y Dios cumple como si fuera esclavo y no el Rey de reyes.

Es habitual entre los idólatras tener a los rezos, o plegarias, en un sitial supremo, más allá de cualquier otra acción.
Es común que demanden de Dios y le ordenen tal o cual cosa y esperan el milagro (y a veces efectivamente pasan cosas que pudieran parecer maravillosas, algunas pocas veces).

Pero, el noájida debe apartarse de tales modos de existencia.
El noájida tiene un rol definido como constructor de Shalom, y como tal no se siente a esperar, no haraganea esperando que le llueva la misericordia divina o la caridad humana. No vive de los diezmos o de las estafas espirituales o de la carroña, tal como acostumbran hacer los clérigos de la mentira (por supuesto que falsos rabinos mesiánicos a la cabeza de tales).
El noájida trabaja, se ocupa más que se preocupa de las cosas, comparte, es solidario, se esfuerza, es responsable, reconoce sus faltas pero no por ello se angustia, y sí… también reza… porque es importante rezar, es vital estar conectado a la Fuente de vidas y obtener dones celestiales (merecidos o no).

En resumen, lo que aprendimos hoy es…

«Por quien te ocupas tú generosamente? Parte 1»

ojos

Hay muchas enseñanzas acerca de la generosidad, quiero presentar algunas enseñanzas en diferentes post para que cada uno individualmente elija u opte por llevar a la práctica bajo los Siete preceptos, nuestros mandamientos fundamentales, la base de nuestras vidas y desarrollos. Cada día encontrarás una enseñanza acerca de la generosidad, espero les agrade y sean de provecho para el enriquecimiento del alma y el crecimiento hacia una vida constructiva dentro de lo ético y lo moral.

Prestar atención a las manos?

Todos tenemos un cuerpo diferente. Hay partes del mismo que todos sin excepción tenemos, por ej. «las manos». Alguna vez miraron sus dedos, la forma de los mismos, su palma, etc.?

Primero debe uno mismo entrenarse a prestar atención. Tenemos la vista, podemos ver, pero, prestamos atención a lo que vemos?

Cuando damos a otra persona algo, abrimos nuestras manos. El acto de dar refleja el abrir de nuestras manos. En las mismas hay dedos, uno muy diferente del otro. El Noajida debe aprender enseñanzas de vida aún de su propio cuerpo. El hecho es que al momento de dar, nuestras manos se abren y, vemos nuestros dedos diferentes unos de otros. Pues esos dedos te están enseñando que cada ser humano necesita de ti y es deber tuyo prestar atención utilizando la vista y acceder al conocimiento de lo que el otro necesita. Puede ser un abrazo, un consejo, dinero, que lo escuches o que le prestes atención.

Todo entra dentro del plan divino y nos deja una norma, inclusive la mano que tienes al final de tu brazo!…

Por quién te ocuparás generosamente hoy?

Saludos!

Nota: «Enseñanza aprendida del Rabino Aarón Ribco.»


La humildad

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La humildad.

Hay una cualidad muy importante que se debe profundizar y llevar a la práctica en los constructores de Shalom: «La humildad»

Historias de Vida.

«Hace algunos días atrás me encontraba en el trabajo y entre charla y charla surgió el tema de religiosidad. Todos daban su opinión y todos creían tener la razón. Uno creía saber mucho más que el otro. Y yo quise dar mi opinión, pero mi mente estaba blanca, no tenía palabras, no salían de mi boca. No recordaba historias, era como si hubiera perdido el conocimiento y no podía hacer nada en la situación.»

Porqué de mí no salía y bramaba conocimiento? pues porque no tenía humildad, sino orgullo. Al ser influyente en el trabajo o popular, el orgullo es uno de mis principales rivales.

El orgullo obstaculizó mis conocimientos y las palabras de mi corazón.

Historia Jasidica.

«Dos grandes Sabios fueron juntos a una ciudad para dar públicamente disertaciones de la Sagrada Torá.

Uno hablaba de los sagrados ritos, el otro exponía geniales e ingeniosos comentarios y narraciones. La multitud era atraída por las ingeniosas explicaciones del segundo quedando el primero en poco tiempo solo y abandonado.

El pobre no podía resignarse y se sentía completamente humillado y su compañero para consolarlo le habló así:

– ¡Amigo mío! Que tanta gente se reúna a escuchar mis enseñanzas no es una ofensa para ti ni un honor para mí. Pues si dos mercaderes se dirigen a determinada ciudad, uno llevando piedras preciosas y el otro cosas de poco valor, es sabido que la multitud correrá rápidamente tras el último y muy pocas personas hacia el primero. Es una clara imagen de las diversas cosas que tu y yo enseñamos.» (1)

La humildad es muy importante, es una virtud que cualquier constructor de Shalom debe desarrollar. Es una manera de apagar el orgullo y de crecer siendo una persona honesta y sabia.

El orgullo obstaculiza los conocimientos y nos dirige hacia una conducta rebelde y desagradable a los ojos de El Eterno.

Una manera de acercarse a la humildad.

Nuestro Maestro enseña:

«El que verdaderamente anda detrás del Conocimiento y la Verdad, debe saber/aplicar tres cosas básicas:

  1. No alcanzará jamás su meta.
  2. Nunca sabrá todas las respuestas.
  3. A reconocer lo anterior, y a decir: «no sé», cuando sea así; y a ponerse a investigar si es posible hacerlo.

Y es menester de una condición fundamental:

  • La humildad, pues el orgulloso no aprende.

Ya lo dijeron los Sabios: «Los sabios deben ser precavidos en sus palabras… no sea que sus alumnos yerren y se pierdan y el Nombre Santo sea profanado» (Avot 1:11)
Si esto fue dicho para los sabios, ¿cuánto más para nosotros?

Y más preciso aun: «Enseña a tu boca a decir: ‘no sé’, para que no inventes y caigas en una trampa» (TB Berajot 4a)

En definitiva, la inteligencia + sabiduría + comprensión (o el anhelo de éstas) no se descubre en la cantidad de respuestas, sino en:

  • profundidad y amplitud de las mismas;
  • precisión y capacidad de indagar nuevas/otras opciones;
  • aceptar la propia limitación.» (2)

En mi caso no pude dar opiniones ni demostrar mis conocimientos porque estaba en un momento de orgullo, estaba siendo orgulloso frente a los demás.

Una historia para meditar y recordar.

Una vez, Rabí Janoj Henij de Alexander, habló del tema de la humildad. «Si quieren saber qué es real humildad» dijo, «les contaré un incidente que sucedió con el Rabino Principal de Frankfurt».

Su nombre era Abraham Abish y aparte de las muchas horas que estaba ocupado con los deberes rabínicos, se dedicaba al precepto de proporcionar comida y vestimenta a los pobres. Era su costumbre hacer rondas entre los ciudadanos adinerados y comerciantes de la ciudad para solicitar caridad que distribuía después a los indigentes, las viudas y los huérfanos.

Una vez, se detuvo en una de las posadas locales y se acercó a un comerciante que visitaba la ciudad por negocios. «Discúlpeme», empezó el Rabino. «Por favor ¿podría hacer una contribución para ayudar a los pobres con comida y vestimenta?»

Parecía como si el comerciante no había oído, porque no hizo más que levantar sus ojos para mirar fijamente al solicitante parado ante él.

Rabí Abraham, por su parte, era demasiado modesto para anunciar su nombre, y se mantuvo de pie ante él, esperando pacientemente. Volvió a repetir su pedido. El comerciante no estaba de humor. Miró fijamente al necesitado que tuvo el descaro para interrumpirlo. «Márchese. Salga de aquí y deje de molestar a la gente ocupada». Rabí Abraham se volvió y dejó la posada, sin insistir y nunca imaginando usar su identidad para coercer al donante involuntario.

Unos minutos después, cuando el comerciante terminó de estudiar sus cuentas, se preparó para salir y buscó su bastón, pero para su sorpresa no podía encontrarlo. Era una posesión apreciada y estaba muy disgustado.

No le tomó mucho tiempo asumir que el pobre lo había robado en venganza. El comerciante persiguió al ‘ladrón’. Unos metros más adelante se encontró con el sospechoso.

«¡Deme mi bastón, ladrón!» gritó.

«Lo siento, pero no he visto su bastón, buen hombre» Rabí Abraham contestó serenamente.

Pero el enojo del comerciante, en lugar de suavizarse, creció con ferocidad y virulencia hasta que incluso golpeó a Rabí Abraham. Sin embargo, el Rabino Principal de Frankfurt no respondió con enojo; se retiró continuado en su misión.

La Providencia Divina hizo que el comerciante permaneciera más tiempo en Frankfurt. Shabat se encontraba aun en la ciudad. En la tarde del día santo todos los judíos se reunían para oír palabras de Torá, y él decidió unírseles, porque supo que el Tzadik, Rabí Abraham Abish se dirigiría a la comunidad y deseaba oír al gran hombre personalmente.

El comerciante entró en el vestíbulo y levantó sus ojos al podio para echar un vistazo al Rabino. Para su gran susto, reconoció al hombre y la terrible escena de unos días antes vino a él.

Incapaz de soportar la vergüenza, se desmayó. Cuando recobró la conciencia, estaba rodeado por feligreses que intentaban reanimarlo.

«¿Que ha pasado?» todos preguntaban ansiosamente. Con gran vergüenza, relató el terrible suceso.

«¡Debe ir al Rabino y pedirle perdón!» fue el consejo de todos. El comerciante comprendió que debía hacerlo.

Cuando el Rabino terminó de hablar, atravesó a la muchedumbre, saludando a todos cortésmente. El comerciante estaba temblando, mudo por la turbación, cuando el Rabino se acercó. Rabí Abraham lo miró, pero no dijo nada; sólo sus ojos tenían un brillo de reconocimiento.

Antes de que el comerciante pudiera tartamudear una disculpa, Rabí Abraham habló con voz conciliatoria, queriendo calmar al hombre.

«¡Por favor, créame, yo no tomé su bastón! Le doy mi palabra de honor.»

Al Rabino ni siquiera se le ocurrió que el hombre deseaba disculparse. Era tan humilde que nunca consideró su propio honor. El Rabino Principal de Frankfurt estaba disculpándose de nuevo ante el comerciante irreflexivo, incluso ante los ojos de sus admirados feligreses.» (3)

Cuán importante es la humildad y cuanto esfuerzo se debe aplicar para mejorar como individuo. Atraves de nuestros Siete preceptos y su cumplimiento sumando nuestras buenas obras y acciones llegaremos a ser humildes, no solo a los ojos de los demás sino a los ojos del Amo de la vida. Pues somos limitados, no tenemos honor, somos apenas nada delante de Dios.

¿¡Has aprendido algo hoy!? Sé humilde en la respuesta y de ahora en más, en la vida.

Saludos!

Notas:

1 – Una historia recordada personalmente, leída hace bastante tiempo, su fuente es el Talmud.

2 – http://serjudio.com/rap701_750/rap728.htm

3 – Historia de Jabad.






El valor de la vivencia

El valor de la vivencia

Vale preguntarse si para hablar de la vida noájida cada idea deba ir acompañada de un versículo del Tanaj que sustente lo que estamos planteando. Existe la tendencia de creer en algo o todo, si y solo si, está acompañado de algunos versos bíblicos o citas de Sabios Judíos. ¿Por qué? Vestigios religiosos, no hay más.

Se tiende a menospreciar aquellas ideas planteadas desde la vivencia, pero carentes de un texto del Tanaj que “demuestre” que es verdad. La gran mayoría de nosotros dependemos de versículos que avalen lo que otros plantean respecto de la vida noájica. Si tiene sustento bíblico, entonces es verdad, si no lo tiene, entonces es tan solo una simple y pobre vivencia de algún emocionado noájida de esos que se ven pasar constantemente.

Ejemplo: Si quiero hablar del valor de un maestro para la vida, puedo hacerlo citando aquella máxima del Talmud: “hazte de un maestro…”, y le sumo una pequeña explicación de lo que dijeron los sabios acerca de esa frase. O más bien “noajizo” la frase.

O puedo hablar del importante rol que ha desempeñado mi maestro desde hace aproximadamente cuatro años, contar cómo me ha ayudado, mostrar los resultados de seguir sus consejos, enseñar por qué ante una decisión lo primero que hago es consultarle, y más.

Alguno creerá que es la manipulación del maestro que quiere hacer ver a sus discípulos sus grandes capacidades para ayudar a otros.

Otro ejemplo seria hablar de la importancia de dar caridad. Si quiero persuadir a otros a que aparten algo de su dinero y lo donen a una buena causa, debo presentar una larga lista de argumentos bíblicos y judaicos para demostrar que lo que planteo es verdad, y que por tal razón es bueno hacerlo. ¿Por qué? Religión.

Pero si quiero hablar acerca de lo grandioso de la caridad, sin depender de citas bíblicas, entonces no tendré muchas oportunidades de que me crean. No importa que presente un estado de cuenta basado en “Antes de dar caridad – Luego de dar caridad”. Incluso podría mostrar fotos que enseñen cómo vivía cuando no practicaba la caridad, y fotos desde que la practico. Aun así no me creerían.

Incluso muchos osarían creer que el maestro me mandó a pedir dinero porque su bolsillo está roto. (En lo personal, comencé a dar caridad luego que lei que los grandes millonarios del mundo la practican y la aconsejan a todo aquel que desee aumentar sus ingresos. No lo hice porque “la biblio o rabino tal lo dijo”).

Va a ser obvio que si fundamento mi práctica con algunas frasecitas, entonces tendré más posibilidades de hacer que otros hagan lo sugerido. Es para pensar.

Otra tendencia que se deja ver constantemente es aquella que menosprecia las máximas de algún personaje nacido de entrañas gentiles y que nada tiene que ver con lo judío. Puedo citar a Henry Ford, Simón Bolivar, Aristóteles, Mao, etc, y saber que a muchos les costará comprender sus palabras como consejos para aplicar a nuestras vidas.

Pero si cito a Maimonides, Rashi, Rabi Akiva, Hillel, Najman, o algun otro sabio judío, entonces puedo tener la seguridad que mi idea será bien vista. ¿Por qué? Religión.

Y es que la religión (sea cual sea) condiciona a sus seguidores a hacer todo lo que se les ocurra basado en su libro sagrado o en las palabras de los personajes significativos de su haber.

Como noájida que ha procurado purgarse de cualquier parásito proveniente del consumo de la comida podrida de las religiones, me he visto en la diaria y constante obligación de comprender mi identidad espiritual basado, mayormente, en las experiencias cotidianas, en lo real, en la práctica, en el constante ejercicio y mejoramiento de los 5 planos de mi existencia.

Es una dura tarea desaprender y aprender un sinfín de pautas que permitan al alma gentil desarrollarse a plenitud, de manera balanceada.

Para muchos podría sonar ofensivo saber que para ser noájida pleno no es necesario andar pendientes de Dios, o lo que es, espiritualizar hasta la taza de café. Y para eso no me baso en mi pobre percepción de la vida. Me baso en prestar atención a aquellos que siempre han andado con Dios a lo largo de la historia. Explico: entra a una página judía y cuenta cuántos artículos se tratan de Dios, y cuántos se tratan de la vida, de ser mejor persona, de vivir con los pies en la tierra, sabiendo que todo lo que se hace en Esta Vida repercutirá para la Otra.

Ser noájida no es sinónimo de ‘endiosar’ al noajismo. Quien así vive, aun a sabiendas de su identidad, tiene la gran labor de dejar de creer que está en una religión. Y es que se puede ser noájida, creer que se es libre de las religiones, y al mismo tiempo creerse parte de LA RELIGIÓN VERDADERA.

Si hay algo que debemos y podemos aprender del judaísmo es que este nunca se ha mostrado como una religión. Quienes ven al judaísmo como religión son aquellos propios o ajenos que nunca se han comprometido a pleno con su identidad espiritual. (Saber que el noajismo existe no es sinónimo de estar comprometido con él).

Lo cierto es que mientras más nos comprometemos con nuestra identidad, menos la veremos como una religión en la cual nos inyectamos una dosis de “religiosina” y ponemos cara de santos, y salimos a la calle a dejar una estela de estrellitas mientras caminamos.

La vivencia, la praxis noájida, el diario vivir, lo que hacemos, tiene tanto o más valor, peso y autoridad como cualquier frase, versículo o máxima que podamos aprender y repetir a otros para demostrar que no somos del común. Mientras esas vivencias estén basadas en principios eternos, entonces tienen peso.

Pasar de lo teórico a lo práctico, sin caer en falsas espiritualidades, sin creernos algo más que humanos, es una responsabilidad que cada uno debe decidir si asumir o dejarla de lado.

Tenemos 5 planos por explotar, por vivir, por experimentar. En cada plano podemos hacer grandes cosas que repercutan en pro de la vida de quienes nos rodean. Pero si no salimos de la mentalidad de “si no está en la biblia, entonces no es verdad”, o “si no lo dijo algún sabio entonces no lo creo”, “si el moré no lo dice entonces quien lo diga es un mentiroso”, el noajismo no pasará de ser un bebé que falla cada vez que intenta levantarse, o una moda que depende de con qué pie nos levantamos ese día.

Por tal razón nos corresponde vivir noájidas, y contar a otros qué hacemos con nuestra vida, cómo lo hacemos, para qué, con qué fin, sin que eso signifique imponer a otros nuestras prácticas, pero que tampoco lleguemos a pensar que quien cuenta lo que hace con su identidad sufre de déficit de atención y requiere que le den aprobación ajena. O incluso creer que miente y que nos quiere embutir su embuste.

Y también nos corresponde aprender a apreciar aquello que otros (basados en su esfuerzo, basados en su constante asesoría con el maestro que se hicieron para la vida) intentan ayudarnos a ver a través de sus experiencias.

Personalmente estoy más abierto a aprender de aquellos que hablan desde lo vivido que de aquellos que hablan desde una frasecita sacada de algún libro por demás ajeno. Y lo hago entendiendo que aquel que cuenta lo que ha hecho, lo hace con el único propósito de enseñar a otros que ser noájida comprometido con la vida, vale la pena.

Aprecio los versículos, aprecio las frases judías, jasidicas, etc, las respeto, PERO amo y admiro el gran valor de muchos para dejarlas donde deben estar y comenzar a vivir su identidad, y hablar desde ella.

Finalmente,

¿Será que tienes algo qué contarnos basado en tu vida noájida o acaso sabes que eres noájida pero aun no has empezado a vivir el noajismo? Si no tienes nada bueno que contar, si lo que tienes para decir es algún cliché o algún texto modificado que encontraste en una página judía, entonces no has comenzado a vivir la grandeza de ser noájida, o si sospechas que dependes de lo bíblico para creer en el consejo de otro, ya es momento de asumir el compromiso de vivir tu identidad y ocuparte de los 5 planos de tu existencia.

¿Lo harás? ¿Nos contarás?

Recuerda, somos constructores de shalom. Un constructor CONSTRUYE. Y contar lo vívido es una forma de construir shalom.

Nota: No tengo ningún versículo que de peso a lo anteriormente expuesto. Si lo crees, bien, si no lo crees, bien.

Aclaratoria: el texto no es un ataque a los estudios y exposiciones sustentadas con versículos y fuentes judías, para muestra ver los artículos que he traducido al respecto, y cuya aprobación ha sido dada por el Profesor Yehuda. Como dicen por ahí: “el que tiene ojos para ver…”

Aclaremos el noajismo

Sin animos de establecer verdades absolutas acerca del noajismo, y mucho menos de pretender hacer de una compresión personal de la identidad noájida la regla con que debe ser medida dicha identidad, pero si con el propósito de ayudar a crecer, madurar y desarrollar una plena compresión de lo que implica haber nacido noájida, procuro aclarar ciertas cosas respecto al noajismo:

1. Noajismo no es un movimiento.

  • Movimiento obrero
  • Movimiento estudiantil
  • Movimiento feminista
  • Movimiento pacifista
  • Movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos
  • Movimiento antinuclear
  • Movimiento antiglobalización
  • Movimiento cooperativo
  • Movimiento hippie
  • Movimiento rastafari
  • Movimiento okupa
  • Movimiento de liberación animal

Los anteriores son o fueron movimientos que tuvieron o tienen como propósito un cambio social. A un grupo de personas les causó malestar algo que sucedia en su entorno y decidieron moverse para cambiar aquello con lo que no estaban a gusto.

Noajismo no surge porque un grupo de personas no judias se sintieron inconformes con su entorno y decidieron crear un movimiento que los ayudara a mejorarse.

Noajismo es una IDENTIDAD ESPÍRITUAL que puede ser usada INCLUSO para crear movimientos en pro del bienestar social.

Es compresible que un gentil común y corriente, ignorante de su identidad, o apenas conocedor del noajismo use tales palabras para expresar aquello que cree comprender.

Pero, escuchar tal expresión de boca de alguien que se hace llamar rabino ortodoxo, es una muestra que ni él mismo sabe dónde está parado.

Como noájida consciente de mi identidad desde hace 4 años, y que en lo posible he procurado dejarme guiar por el Moré Yehuda, he aprendido a no dejarme deslumbrar por el título de Rabino. Respeto a tales personas, las admiro por su labor de dedicarse con mayor intensidad (digo yo) a su identidad espiritual. Pero soy cuidadoso con aquello de «hazte UN maestro».

Un maestro de verdad tiene claro y enseña que tanto judaismo como noajismo son identidades espirituales. Y que por el hecho de ser identidades espirituales tienen ciertas caracteristicas en común, por ejemplo:

Ambas provienen de Voluntad Divina, ambas fueron creadas para ser vividas a pleno, ambas son el escenario ideal en el cual el alma (según corresponda) podrán desarrollarse integralmente, ambas tienen un propósito Divino.

Llamar al noajismo «movimiento», implica que el judaismo es un movimiento también.

Llamar al noajismo «movimiento» implica que el judaismo tambien es una reacción a alguna insatisfacción que surgió en algún momento de la historia.

Cualquiera que conciba al noajismo como un movimiento, también concebirá que dicho movimiento en algun momento debe llegar a su fin, puesto que una vez eliminada la insatisfacción por la cual surgió, entonces tal movimiento no tendrá razón de ser.

Cuando leamos o escuchemos la frase «movimiento noájida», lo primero que debe venir a nuestra mente es que quien utiliza tal terminología para referirse al noajimo, es un gran ignorante de lo que es en realidad el noajismo.

Noajismo es una manera de llamar a la identidad espiritual de los gentiles que tuvo origen en la perfecta e incorregíble Voluntad Divina.

2. Noajismo no es un grupo de no judios ni anti religiones.

Entender la identidad noájida partiendo del punto de lo que no se és, hará que se acentue la ignorancia acerca de lo que se DEBER ser. Es cierto, somos no judios, pero en realidad primeramente somos gentiles, personas que, al igual que los judios, formamos parte de las naciones del mundo. Lo que nos diferencia, ademas de la identidad espiritual es los roles que nos corresponde desarrollar como consecuencia de poseer tal o cual identidad.

La identidad espiritual noájida, bien vivida, es una muestra que las religiones o los intentos por acercarse a Dios según el criterio humano, son completamente innecesarios.

No somos anti nada. Somos pro shalom, constructores de shalom.

3. No somos un pueblo elegido

El único pueblo, la única nación elegida, apartada, escogida y cuanto sinonimo exista para aclarar, es la nación hebrea, los judíos. Solamente ellos fueron elegidos para una tarea de mayor responsabilidad. Y fueron elegidos mientras que las demás naciones debian seguir desarrollando su rol. No fueron elegidos para que todos y cada uno de nosotros llegasemos a ser elegidos también.

Si alguien se siente menos por no haber nacido elegido para algo, ya es un asunto de autoestima y nada tiene que ver con alguna presunta falla que el noajismo deba reparar, o que el judaismo deba arreglar.

4. Noajismo es una identidad espiritual.

Al igual que la identidad sexual, únicamente existen dos identidades espirituales: judía y noájida.

Sin embargo, existe un límite en tomar como referencia al judaísmo para una mejor compresión del noajismo. Y el límite se sobrepasa cuando creemos que el judaismo es el responsable del noajismo.

La verdad es que la identidad espiritual noájida, fue la primera de las dos. Si alguien debe cuidar que la identidad judía trabaje a pleno, somos nosotros los gentiles. Puesto que, como socios, como hijos del mismo padre, tenemos que procurarnos bienestar mutuamente. Y ese bienestar se ve quebrantado cuando desde el lado noájida pretendemos adueñarnos de lo judio, o desde el lado judío, algunos pretenden borrar la identidad noájida de la conciencia de las naciones.

Existen muchas más cosas por aclarar respecto al noajismo. Pero es bueno obligarnos a entenderlo en su más simple y pura concepción. Para hacerlo tenemos como tarea eliminar de nuestro ser toda suciedad que gracias a las religiones ha contaminado nuestro ser.

Para echar mano de nuestra identidad espiritual y disfrutarla a pleno, primero debemos DES-APRENDER todo aquello que hace que la mal-comprendamos. Si no lo hacemos, viviremos siendo noájidas pero no a pleno.

Saludos

nota: El texto expuesto surge luego de haber escuchado una explicación de por qué DEBEMOS hacer conversión al judaismo.

Dicha explicación reduce el noajismo a un simple movimiento que surgió para evitar que los gentiles se metan en asuntos judios, principalmente la conversión. El autor de esa perfida explicación sostiene que el movimiento noájida (como dice él) nació para morir, que incluso hay fuentes judias que sostienen que las Siete Leyes de Noaj fueron ABOLIDAS.

Entonces, reducir al noajismo a un simple movimiento que surgió producto de la insatisfacción de algunos judios hacia los gentiles, además de ser una aberración, es una clara muestra de ignorancia.

Allá quien quiera desgastarse tratando de fijar absolutismos respecto a nuestra identidad. Lo cierto del caso es que existe una gran amenaza, y tiene como propósito acabar con nuestra identidad.

Así que lo menos que DEBEMOS hacer es tener, lo más claro posible, quienes somos y hacia dónde vamos.

Puesto que hacer caso a las voces del caos implicaria aceptar que somos un intento fallido de seres humanos que DEBEMOS perfeccionarnos haciéndonos judios.

Espero ahora se entienda la idea.

Aunque como dijo alguien: “las opiniones son como los traseros, cada quien tiene el suyo y lo defiende a capa y espada”.

Saludos  y a construir shalom.

Resp. 666 – Ministro Noájida?

davidstrat nos consulta:

Estimado Yehuda. Encontré en internet acerca de un seminario para convertirse en un ministro noájida.
1- ¿Es eso válido?
2- Luego de leer en este sitio que el noajismo no es una religión,
3- me pregunto: ¿Para qué ministros?
4- En el caso de los casamientos: ¿Deberían ser en sinagoga o por \»ministros noájicos\»?
5- Aquí el link al sitio en cuestión: http://www.****.org/
Posteriormente, puedo agregar una traducción para los que no leen inglés.
Desde ya, muchas gracias.
David Méndez, 24 años, Programador, Buenos Aires, Argentina

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Lo Bueno de Fulvida

Hay algo que nos distingue de muchos otros sitios, y que hace que esta sea la casa del Noajida, te comento brevemente.

Me he puesto a pensar que cantidad de personas tendríamos si el More enseñara cosas Judías, o si se permitiera hacer fiestas al estilo Judío o que hubiera alguna canalización hacia algún Rabino que hiciera conversiones.

Su tuviéramos esa característica este sitio no daría abasto para atender a tanta gente, enseñanza al estilo Judío hay en muchos sitios y en muchos lugares, enseñanza Noajica solo conozco este lugar.

Aquí fortalecemos la identidad Noajica, enseñando que el camino del Noajismo es una forma de vida completísima y que no le falta nada.

Enseñamos al Noajida a amarse tal cual fue creado sin sentirse menos que los demás y a apreciar lo que el Creador le ha dado como posteridad.

Enseñar a ser judío hay muchos lugares, enseñar a ser Noajida tus servidores (coordinadores y columnistas) dirigidos por el More Yehuda.

 

Fulvida 100% Noajida

Diálogo con mi ego

– Ego: haz las cosas tu manera…!

– Yo: créeme, me gustaria complacerte, pasé muchos años haciéndolo y no me ha servido para nada…

– Ego: ¿para nada? viajes, fama, dinero, primeros asientos, título de moré, casi rabino, más viajes, amistades… ¿llamas a eso nada?

– Yo: en serio… no estoy de humor, tengo muchas cosas por hacer y si te presto atención no haré gran cosa, por favor, guarda silencio…

– Ego: noooo… yo tan solo decia.. qué tiene de malo hacer las cosas según tu parecer… ¿acaso Dios no quiere que desarrolles todo tu potencial? Ya sabes, por aquello que uno debe crecer en todos los sentidos…

Yo: mmm… ¿será?, hago memoria y me has dicho lo mismo durante muchos años, siempre con palabras diferentes, pero los resultados han sido siempre iguales. A fin de cuentas, nada sale bien…

Ego: haz la prueba… qué tal con algo que te ayude a crecer… qué tal una pequeña lectura del Tanaj… lo lees y me dices tu interpretación…

Yo: ¿qué me ayude a crecer?, ¿de dónde sacaste esa idea?

Ego: no seas ignorante, acaso no quiere Dios que todos lo conozcan, qué mejor manera de hacerlo leyendo Su palabra para la humanidad…

Yo: ahí estás otra vez… ¿para la humanidad?, me gustaria saber dónde dice eso…

Ego: pues lee!!!, constata tu mismo, verifica que no te miento…

Yo: jajaja…! ¿no te cansas verdad?

Ego: recuerda que tu me has alimentado durante años, ¿qué esperabas?

Yo: tienes razón… si te doy de comer, si te engordo, te doy fuerzas para que sigas insistiendo…

Ego: entonces, ya eres consciente que las cosas siempre van a ser así, toma el libro y lee por ti mismo. En otras ocasiones lo has hecho y has comprendido cosas que antes no eras capaz…

Yo: tienes razón…

Ego: ¿ves? , siempre la tengo…

Yo: me refiero a que tienes razón en que siempre estarás allí tratando de dictarme lo que debería hacer…

Ego: ¿otra vez resistiéndote…? es más fácil que te dejes llevar… no tienes por qué decirle a nadie…

Yo: ¿y si consulto con el Moré?, qué tal si le pregunto a él si lo que quiero es lo que debo hacer…

Ego: ya! dejate de sofisticaciones, sé simple…! ¿Vas a dejar que otro te diga cómo debes hacer para conocer a Dios?

Yo: ¿y por qué no?

Ego: ¿y por qué si?

Yo: en realidad no sé, pero tantos años haciendo las cosas según mi parecer, tantos años tomando las decisiones incorrectas, tantos años…

Ego: ¡ya! deja el drama… no tienes que hacer gran cosa… es más… ni le consultes… ese te va a decir lo que ya sabemos: «no toques lo que no es tuyo»…

Yo: prefiero consultarle…

Ego: no lo hagas… no es necesario… así como estás, estás bien…

Yo: insisto, quizás él pueda ayudarme…

Ego: ¿y entonces?… acuerdate que en otras ocasiones otros te han dicho que hacer con tu vida y te ha ido mal…

Yo: ¿otros? me parece que has sido tu… y que han sido otros egos…

Ego: qué dramatico! deja a un lado el existencialismo ridículo y haz lo que te de la gana…

Yo: ¿lo que me de la gana? Eso es lo que vienes planteando desde el comienzo…

Ego: no cambies mis palabras, lo que yo dije es que si quieres crecer, haz las cosas a tu manera…

Yo: tu y tus formas de decir las cosas…

Ego: tu me has hecho asi… qué esperabas…

Yo: tienes razón… no puedo esperar mucho… pero hay algo que sí puedo hacer…

Ego: ¿qué? Escribir un post donde le des palo al ego, ¿crees que eso me va a hacer menos fuerte?

Yo: tienes razón… no voy a escribir en contra tuya… eso seria hablar mal de mi mismo. En lugar de eso voy a aprender a no dejarme llevar por ti…

Ego: ¿Y cómo?

Yo: no sé, debe haber alguna manera, algun modo de no vivir según tus dictados…

Ego: Lo dudo…

Yo: bueno… dudar es bueno… pero consultar es mejor…

Ego: me parece bien… haz las cosas a tu manera.

– ¿Fin?


Una noche de santidad…

El viernes pasado, al caer el sol, hice mi tarea habitual: oficié como «jazán» (cantor, oficiante litúrgico) de la Comunidad Israelita del Uruguay, bajo el liderazgo espiritual del Gran Rabino del Uruguay, Rabino Shai Froindlij.
Pero, esta ocasión era especial.
Estaba de visita en nuestra comunidad el Rabino Principal Ashkenazí de Israel,  Rabino Yona Metzger, del cual aprendimos importantes conceptos de Torá en esa ocasión memorable.
Se encontraba también el gran rabino Eliahu Birenbaum, líder de organizaciones sumamente activas para la difusión del judaísmo y valores espirituales a lo largo y ancho del mundo.
Participaba así mismo el rabino Mordejai Cortéz, líder espiritual de la Comunidad Israelita Sefaradí del Uruguay.

A estas destacadas personalidades espirituales se sumaba más de mil personas congregadas para recibir el Shabbat, participar del rezo, compartir un momento sagrado en compañía de familiares y amigos, acompañar a los jóvenes bachilleres del mayor colegio hebreo del país en su Kabalat Shabat de graduación.

Y allí estaba yo, al frente de la comunidad, con la enorme tarea de ser la voz que dirigía las plegarias de tan magna asamblea, quien conducía la conversación comunitaria con el Eterno.
Debía cantar y emocionar, hacer llegar mi voz a más de mil personas, en un salón inmenso, abarrotado, vibrante, expectante.
No fue tarea sencilla, pero sin dudas de altísimo honor, placer y responsabilidad.

Luego de la intensa ocasión, solitario volví caminando  por la bella rambla costanera de mi ciudad, rumbo a casa, fueron más de treinta cuadras de caminata.
Allí me aguardaban mi esposa y mis hijitos. Ellos ya habían comido, pues a diferencia de otros viernes en los que que regreso más temprano, ya era bastante tarde, mucho más que la hora habitual para que los pequeños se retiren a la cama a descansar.
Pero, igualmente me esperaron, para recibirme con su cariño y alegría, para cantar juntos el Shalom Aleijem, para recibir la bendición que los padres brindan a sus hijos, para corear juntos el rezo de santificación por el Shabat antes de comer la cena festiva.
No hubo tiempo de más cantos, de compartir el pan, pues el sueño se imponía; así que acompañé a los pequeños a sus respectivas habitaciones y junto a su mamá realizamos los procedimientos diarios para culminar la jornada de manera sencilla pero plena de sentido de vida y eternidad.
Al finalizar, el besito de las buenas noches con los cariñosos saludos, entornar las puertas para dirigirme al comedor a disfrutar del momento sagrado.

Ya las velas de sobre la mesa de Shabat estaban apagadas hacía tiempo, pero el calor y la luz de esa jornada irradiaba su energía de vida.

Ahora, tienes el derecho y el deber de saber y entender cómo se vincula este relato personal, sencillo, pueblerino, con tu identidad noájica.
Espero oír tus respuestas a modo de comentario aquí debajo, en la sección destinada a los mismos.

Hasta luego.