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El Rey escoge que vivas… ¿y tú qué haces con tu tiempo de vida?

Hoy temprano enseñaba a unos jóvenes la primer plegaria que se debe decir al despertar, el «modé aní», que dice:

«Agradezco ante ti, Rey vivo y eterno, que me devolviste mi espíritu, con compasión amable lo hiciste, pues mucha es tu confianza (en mí).»

Tal el sencillo y profundo rezo con el cual todos (judíos y gentiles) debíeramos comenzar nuestra jornada.
Muchas son las enseñanzas que íbamos compartiendo con los casi cien jovencitos. Palabra tras palabra, profundizando y elevándonos, dando ejemplos y analizando, hallando caminos para conocer, comprender y cumplir.

Entonces, surgió una pregunta: ¿por qué se denomina aquí a Dios como «Rey», y no con cualquiera de Sus nombres o roles con respecto a Su creación?
Entre las varias respuestas que íbamos elaborando con los muchachitos, se mencionó el poder absoluto que disponía el rey (el de carne y hueso) en la época que el rezo fue fijado en sus palabras.

Entonces, nos dimos cuenta de que el Rey de reyes, Dios, nos estaba dejando despertar nuevamente con graciosa y compasiva majestad.
En Sus manos está el poder de cancelarnos la vida en este mundo, cuando Él disponga, sin tener nosotros el mínimo derecho a protestar o negociar Su autoridad y elección.
Por eso, cuando nos despertamos a diario, es de gran persona reconocer Su bondad, Su confianza en mí, pues pudiendo matarme Él escogió dejarme con vida.
Y si Él me deja vivir, por algo es; ya que Dios no hace cosas porque sí o por un antojo del momento. Dios no es hombre para dejarse llevar por pasiones o gustos.
Si despierto y vivo es por elección de Dios, que con Su real autoridad decreta que tenga un tiempo más de vida, para hacer algo positivo con la misma.

Ya con esto, nuevamente tenemos una profunda e intensa enseñanza. Podríamos darnos por más que satisfechos con esto.
Pero, del grupo de despiertos alumnos se alzó una voz: ¿si es Dios quien decide cuando dejamos de vivir, cómo se explican los asesinatos?
Realmente, una pregunta brillante para un niño-joven pre-Bar Mitzvá.

La respuesta que brindamos fue simple.
Dios no quiere que el asesino asesine, y eso lo sabemos todo.
No se puede argumentar que el asesino es un instrumento de Dios, un títere que cumple con la voluntad de quitar la vida a aquel que le llegó su hora.
Pero, ¿cómo es que lo sabemos todos?
Pues, porque tanto para judíos como gentiles existe el mandamiento sagrado de no asesinar al inocente.
Algunos no lo reconocen como mandamiento sagrado, sino como ley de la sociedad, o mandato ético, o pauta de vida, o el motivo que fuera.
Pero, para los que anhelamos a Dios y serLe leales, es sabido y comprendido que es un imperativo ético pero al mismo tiempo legislado como mandamiento de origen divino.
Por tanto, Dios ha decretado que la persona viva, por eso le ha dado vida; Dios ha decretado que la persona no muera a manos de un asesino; por tanto, cuando alguien comete un crimen, no es Dios el que determinó el final de una vida inocente, sino que una perrsona rompió el equilibrio cósmico, interrumpió una vida que debía proseguir.
Así pues, quien asesina no solamente está actuando de manera abominable en contra del prójimo, por lo cual es merecedor de los peores castigos de parte del Juez, sino que además deberá ser ajusticiado por quebrar doblemente y voluntariamente la decisión de Dios de que la víctima viva.

Con el mandamiento de no asesinar como ejemplo, se puede extrapolar para el resto de todos los otros mandamientos.

¿Lo entiendes?
Dios dio la ley, marcó el camino, determinó los límites, para que el mundo anduviera de acuerdo al Plan de Dios.
Si las personas acatan los mandamientos (los Siete Universales para los gentiles, los 613 de la Torá para los judíos), entonces el Plan de Dios se cumple a la perfección y podríamos vivir en un verdadero paraíso terrenal.
Pero, cuando la persona quiebra alguno de los mandamientos, está rompiendo el equilibrio del cosmos, está corrompiendo la armonía universal, está sometiendo al Plan a una alternativa que no estaba determinada por Dios.
Esto genera conflictos, dolores, angustias, malestares, alteraciones, y muchos etcéteras más que son pesados y terribles.
Es por ello que existen las justas retribuciones divinas (castigos, como se les suele llamar), que son modos de compensar el desequilibrio.
Existe también la «teshuvá», el arrepentimiento sincero, que procura reencaminar por la senda adecuada los asuntos.

Así pues, para conseguir un mundo de Shalom, cada cual debe conocer sus mandamientos que le corresponde y cumplirlos cabalmente. Sin excusas, sin dejarse llevar por el EGO, sin aditamentos fatales.

Unas últimas aclaraciones.
Por supuesto que Dios es todopoderoso, pero Él limitó Su poder para darnos oportunidad de vivir realmente con libre albedrío. Por tanto, quien quiebra un mandamiento no lo hace llevado por el destino, ni es por obra de Dios, sino que es su propia responsabilidad.

Por supuesto que los «pecados» de las personas y sociedades a simple vista parecen entorpecer el Plan de Dios, llevarlo por otros carriles, en apariencia someter al mundo a un estancamiento o alejamiento de «la» meta a la cual Dios quiere que lleguemos. Es así, pero el Plan de Dios se cumplirá finalmente.

Por supuesto que nada de lo que hagamos o dejemos de hacer afecta a Dios o Lo cambia o Lo anula o Lo imposibilita, Él está absolutamente más allá de toda interferencia o accidente. No vive en nuestra realidad, no es afectado por tiempo, espacio o accidentes. Lo que hacemos de acuerdo a nuestro libre albedrío es nuestra obra, pero nada sorprende a Dios, nada lo hace cambiar, nada lo mueve a nada… aunque a veces lo digamos así o lo pensemos.

Finalizando, cuántas cosas tan profundas y elevadas es posible estudiar cuando la persona es humilde, receptiva, sincera, respetuosa, anhelante del saber.

Tu deseo del Mashiaj

Según dicta la Tradición, los judíos deben esperar con confianza plena la llegada de la Era Mesiánica.
A diario pedir los judíos por el entronamiento del rey de Israel sobre el trono de Israel en la tierra de Israel para el pueblo de Israel.
Muchos lo hacen, con gran pasión y entrega esperan.

La pregunta que podríamos hacer con justicia es: ¿PARA qué esperan la Era Mesiánica?

Veamos:

«El Eterno hará que sobreabundes en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tus animales y en el fruto de tu campo, en la tierra que el Eterno juró a tus padres que te daría.
Él te abrirá su buen tesoro, los cielos, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos. Tú darás prestado a muchas naciones, pero tú no pedirás prestado.»

(Devarim / Deuteronomio 28:11-12)

Están los que anhelan la tranquilidad material, el retorno al hogar, la prosperidad, el tranquilo transcurrir de los días, la amplitud, la certeza del desahogo y placer.
En la base profunda del sionismo laico se encuentra este anhelo de redención mesiánica, el retorno del individuo a su tierra original, el arraigo a una patria, el sentirse independientes y fuertes en su propios límites.

«Cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera. Y no habrá quien los amedrente«
(Mijá / Miqueas 4:4)

Están los que añoran una vida placentera, de comodidad, de seguridad, de fin de las persecuciones antisemitas, de terminar con el vagabundeo por la diáspora. No se prioriza el aspecto territorial, ni de disfrutar de una patria, de un seno materno nacional, sino el simple y sencillo gozo de no seguir en el desamparo, en la perpetua duda de si el día de mañana se estará aquí o nuevamente será exilado o exterminado el judío.

«Él juzgará entre las naciones y arbitrará entre muchos pueblos. Y convertirán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.»
(Ieshaiá / Isaías 2:4)

Están los que sueñan con un ideal de independencia política, de renombre nacional en el concierto de las naciones, de liderar como nación el auge de una nueva era de plenitud mundial.
Su patria mesiánica es un paso indispensable para levantar la bandera de la humanidad unida, de encontrar nuevos rumbos a la vanguardia de las naciones verdaderamente unidas.
Sueñan con la paz internacional, con los prodigios de la ciencia y la técnica al alcance de todos, con el final de la hambruna y de los negociados multinacionales. Sueñan con un mundo unido sin imperialismos, ni ideologías que pudran las entrañas de las personas y las sociedades.

«Pues no saldréis con apresuramiento, ni iréis huyendo; porque el Eterno irá delante de vosotros, y el Elokim de Israel irá a vuestra retaguardia.»
(Ieshaiá / Isaías 52:12)

Están los que calculan los beneficios personales o colectivos de la Era Mesiánica. No se detienen en una patria o tierra como hogar, ni en el descanso del exilio, ni en un mundo de belleza y plenitud pacífica; sino que analizan y especulan sobre la temática.
Abundan en datos, estudian posibilidades, se esfuerzan por comprender y por penetrar el manto de secreto del futuro tiempo, pero como si fueran desprovistos de emociones.
Es un tema de estudio y no mucho más; aunque, entre los más prácticos, es también una propuesta para realizar humanamente.
Idear mundos utópicos para ser construidos por el ser humano y no por estar asociados con Dios en la redención de la Era Mesiánica.
Podrían pretender fabricar la Era Mesiánica por caminos netamente humanos, tales como los grandes soñadores filantrópicos de todas las épocas.
Llenos de ideas e ideales, pero ausentes de la realidad espiritual.
Los que confían en el hombre, y solamente en él, pueden tener buenas intenciones morales, ser muy humanistas, pero cuando dejan fuera de la fórmula al componente principal, a Dios, entonces no están construyendo con buenos fundamentos.
Apresuran una venida del Mashiaj de un modo alternativo y no consagrado.

«Porque éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Eterno: Pondré Mi Torá en su interior y la escribiré en su corazón. Yo seré su Elokim, y ellos serán Mi pueblo.
Ya nadie enseñará a su prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: ‘Conoce al Eterno.’ Pues todos ellos Me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice el Eterno. Porque Yo perdonaré su iniquidad y no Me acordaré más de su pecado.’
«
(Irmiá / Jeremías 31:32-33)

Están los que trabajan ahora por construir shalom, por ser socios del Eterno para el advenimiento de la Era Mesiánica.
No buscan ventajas personales, no desean premios, no demandan beneficios, sino simplemente se reconocen como siervos del Eterno y buscan la Era Mesiánica para que los bienes materiales faciliten el conocimiento del Eterno, el desarrollo de una vida de servicio al Eterno por medio del cumplimiento de Sus mandamientos.
Trabajan por vivir en una Era de plenitud en todos los planos, pero no para regodeo del EGO, sino para servicio del Eterno.

Tales cinco tipos de personas que a su modo se vinculan con el ideal mesiánico.
También entre los gentiles existe el deseo del Mesías, en parte como copia de la creencia judía; pero en parte por el «recuerdo del futuro» marcado en los espíritus de todas las personas que impulsan al anhelo de un mundo mejor.
¿Con cual de los tipos que mencionamos puedes identificarte?
¿Con el que espera para su provecho material;
con el que espera para su beneficio emocional;
con el que espera para el beneficio social;
con el que espera para el beneficio mundial;
con el que espera para servir a Dios, tal como le corresponde como noájida fiel en un mundo de fidelidad?

Resp. 730 – existe la reencarnacion?

periodista nos consulta:

¿Existe la reencarnacion, de personas que no \»cumplieron en este mundo\» su mision\».Esto no lo extraje de un portal hinduista sino de uno judio ***.com
Nerio Quiñones,58,periodista/traductor,Parana,Argentina

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Parashá Vaiakel: una comunidad unida a la luz del pacto

Esta semana el pueblo judío lee públicamente de la Torá las dos últimas porciones del segundo libro, denominado Shemot, conocido en español como «Éxodo».
Como siempre mencionamos, son numerosas las lecciones que se pueden aprender y derivar del sagrado texto -heredad y patrimonio eterno de la nación judía-, también aplicables y apropiadas para la bella espiritualidad noájica.

Prestemos atención a una de estas perlas del conocimiento y la ética.
Dice en el principio de la porción:

«Moshé [Moisés] hizo reunir a toda la congregación de los Hijos de Israel y les dijo: ‘Éstas son las cosas que el Eterno ha mandado que hagáis«
(Shemot / Éxodo 35:1)

Los mandamientos e instrucciones que vienen a continuación son adecuados exclusivamente para las personas judías, pues refieren al cumplimiento del Shabbat y la santidad que vincula a ese día con la nación judía; por tanto, no es un asunto de estudio o de particular interés práctico para los noájidas.
(Pudiera ser de interés teórico, para nutrir el intelecto o saciar la curiosidad, pero no es nuestro objetivo ahora hacer tales cosas; por otra parte, cuando el gentil se interesa tanto en lo ajeno, sea algo santo o perverso, igualmente ese interés pudiera llevarlo a confundir la preciosa identidad noájida y llevarle a pretender usurpar la propiedad exclusiva que Dios ha dado para los judíos o a andar por caminos oscuros y carentes de verdad.)

En la frase que citamos sí hay una impresionante lección de vida, una pauta ética y espiritual que todos debiéramos conocer, comprender y aplicar cabalmente en nuestro quehacer cotidiano.

Fíjate bien, no se dirige el mandato de Dios hacia pastores de congregación, ni líderes, ni profetas, ni personas reveladas, ni a santos, ni a consagrados, sino que Dios comunica Su Voluntad a TODOS los miembros de la comunidad.
Si bien hay mandamientos (de los 613 para la nación judía) que son para determinado sector del pueblo, o para tales o cuales circunstancias, en su fundamento el conjunto de los mandamientos que el Eterno dio a Israel son para TODA la nación judía.

Esto tiene una enorme similitud con el decreto de los Siete Mandamientos para las naciones, y al mismo tiempo una gran diferencia.
La diferencia está en que los 613 mandamientos de los judíos, son responsabilidad de la nación judía; no es el individuo judío particular quien está obligado al cumplimiento del conjunto de los 613, sino solamente de aquellos de los 613 que le corresponden legalmente.
Esto es, si una persona no es de la casta sacerdotal, no tiene ni debe de cumplir los mandamientos que incumben a los miembros de la casta sacerdotal. Si una persona no es agricultora, no debe cumplir aquellos preceptos que refieren a la actividad agrícola, ni sentirse en falta o pecado por no hacerlos… ¡no le corresponden!
Pero, de los 613 que sí le tocan, entonces sobre ese subconjunto es responsable de cumplirlos.
Los 613 mandamientos son para la nación judía y es ella, como una unidad, la que debe procurar su cumplimiento; de forma que cada individuo cumpla con aquellos que debe cumplir y no con lo que es de otro.
Esta es la gran diferencia con el decreto de los Siete Mandamientos para las naciones, pues no se dieron los Siete para que la responsabilidad del cumplimiento recaiga sobre una nación o un conjunto, sino que cada uno de los noájidas es el receptor y el responsable de vivir de acuerdo a los Siete.
Por ejemplo, No es admisible que el noájida se excuse diciendo que el roba pero hay otros en la sociedad que no roban, ya que el mandamiento le fue dado a cada gentil para que lo cumpla.
Así pues, el pueblo judío es el receptor y responsable de los 613 mandamientos; en tanto que cada individuo gentil es el receptor y responsable de cumplir cada uno de los Siete.
Ésta es la diferencia.

La gran similitud es que el llamado es para TODOS los que forman parte de la comunidad judía.
No solamente para sabios, lindos, ricos, inteligentes, religiosos, hombres, sino que estaban incluidos TODOS y TODAS. Grandes, chicos, los que sabían, los que sabían menos, los que cumplían más, los que cumplían menos, etc.
Los 613 mandamientos, el mensaje de la Torá para los judíos, es para TODOS.
Lo mismo con los Siete Mandamientos para las naciones. Todos y cada uno de los gentiles es quien ha recibido la orden de parte de Dios de cumplir con estos Siete. Todos y todas son los que precisan de los Siete para saciar su alma, nutrir su espiritualidad, equilibrar su vida, armonizar la existencia, construir Shalom, equipar su hogar en la vida venidera.
Todos los gentiles están obligados por un pacto eterno y sagrado con Dios para cumplir con los Siete Mandamientos, tal como es el propio Dios que se encarga de anunciar:

«Entonces Elokim habló a Noaj [Noé] y a sus hijos con él, diciendo:
‘He aquí que Yo establezco Mi pacto con vosotros, con vuestros descendientes después de vosotros
«
(Bereshit / Génesis 9:8-9)

Así pues, debes estar feliz, eres noájida, lo sabes y vives como tal.
Tienes un sagrado pacto con Dios, por siempre, sin excusas, sin cambios.
Es el pacto de los Siete Mandamientos, que te provee de bienestar, te inunda con bendición, te premia con una buena vida en la eternidad.
Tú eres el receptor y el responsable de cumplir con ese pacto sagrado que tienes como gentil con Dios.
Si te buscas justificaciones, te inventas religiones, veneras redentores, te haces el distraído, te disfrazas de judío, repites frases judaicas sin ton ni son, adulas al nazareno, etc., si haces cualquiera de las cosas que Dios no te ha pedido que hagas para nutrir tu espiritualidad y dar sentido a tu vida, entonces estás en el camino del fracaso, en el caos, rodeado de sombras y abismo.

Tienes un pacto sagrado y eterno con Dios, el noajismo.
Para vivirlo como individuo, para formar comunidades unidas y trabajar todos y todas por la construcción de Shalom.



Resp. 722 – estoy buscando direccion.. tengo muchas preguntas.

juan camilo lopez nos consulta:

shalom.
1- los noajicos debe respetar el shabbat
2- y comer kosher?.
3- o esto solo le corresponde exclusivamente a las judios.
4- Mi pregunta nace a raiz que estoy buscando direccion.
5- y por que no debemos leer la Torá
6- que libro entonces deberiamos leer
7- y que preceptos debemos respetar?
juan camilo 23 bogota colombia

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El «Nuevo testamento» Catalogo de crueldad. Tratados cristianos.


De seguro has recibido en la calle o en algún negocio de manos de un cristiano un folleto de una o dos páginas con historietas aludiendo a como el pecado, específicamente el no creer en dios o su hijo Jesús te llevará al infierno.  En mi cuidad de Caguas están por todas partes.  Todas las mañanas, en las esquinas más transitadas por peatones, allí están, hombres y mujeres de amable sonrisa, elegantemente vestidos.  Los hombres con sus corbatas y nítidamente peinados y las mujeres con sus simples y elegantes faldas (nunca con pantalones).  Detrás de esta fachada, esconden una estrategia bajuna para sembrar el miedo…el folleto es conocido como un tratado, un folleto cuyo propósito es evangelizar a la persona que pasa frente a ellos, (es un negocio muy lucrativo vender los mismos como vieron). Esto evita la confrontación y la discusión de ideas para aquellos creyentes  que quieren evangelizar, pero que son muy tímidos para debatir con alguien que les cuestione.  Usualmente la persona que pasa frente a ellos, agarra el mismo y continua su camino, esperándose que cuando tenga una oportunidad el mismo sea leído. Eso me pasó a mi hoy en camino a mi oficina y esto fue lo que recibí. (Necesitaba material para el blog…jeje)

De esta manera la persona se enfrenta a la técnica más brutal y despiadada que ha utilizado la iglesia cristiana que es el inducir el miedo y el terror. Antes, esto se hacía mediante la fuerza física y usando el poder desmesurado que adquirieron. Ahora,  lo hacen mediante el uso de amenazas,  mediante el uso de la televisión, la radio, la predicación de “fuego divino” desde el púlpito y mediante tratados, usando historietas, citas bíblicas e interpretaciones específicamente escogidas para promover la duda y la angustia.  Estas son técnicas utilizadas a través de la historia por todos los seres humanos, los imperios, en las cruzadas, las inquisiciones, el nazismo, el fascismo y otros regimes inhumanos como el de Pol Pot, y Stalin, o sea métodos de gobierno totalitarios.  Sin embargo el miedo producido y generado por el cristianismo va más allá de un mero terror aquí en este mundo natural, el único que existe.  Va a la médula de algo que es mucho más importante para muchas personas, una cuestión de existencialismo que nos han  seguido a travez de nuestro desarrollo evolutivo, pero que es promulgado por los “listos de la especie”, los chamanes,  los curas, reverendos, pastores  y otros hombres santos, inspirados y ungidos….  en otras palabras los que inventaron y perpetuan las religiones. Y la gran pregunta existencial es….¿Ocurrirá algo luego de la muerte?


El concepto cristiano más aterrador, especialmente para los pobres sin educación o aquellos que han sido como_es_el_infiernoadoctrinados de niños en los mismos, es el del infierno.  Un lugar terrible donde se sufre por la eternidad por haber hecho “cosas malas”   no creer en las religiones, creer en la igualdad del hombre y la mujer. Pero lo peor entre las cosas “malas” que uno puede dejar de hacer,  el más contundente para mi es el concepto de que si no se acepta a Jesucristo como el salvador de la humanidad, estaremos destinados a ir al infierno y punto.  Aunque es otro concepto inventado,  al igual que el limbo (el cual la iglesia católica recientemente eliminó cosa que angustió por miles de años a muchos padres), el infierno eterno no deja de causar grandes angustias al creyente.

Más aun, en todas las religiones protestantes,  el concepto de aceptar a Jesús, el llamado Cristo como prerrequisito para ser salvado de ese infierno,  es el más importante y el más efectivo por el miedo que genera en el ser ingenuo, en el que no lee, en el que no cuestiona los dogmas aprendidos.  Según la doctrina cristiana, podremos alegar que siendo buenas personas, haciendo obras caritativas, ayudando al desvalido, ayudando a fomentar la paz mundial, luchando por eliminar las injusticias, nos escaparíamos de este fuego y azufre, pero, nooooo…….si no aceptas que Jesús es el verdadero salvador…… vas directo al infierno donde te espera el crujir de dientes por la eternidad.  Es un concepto sin lógica, ni justicia, tan así que puedes ser la persona más buena, justa y noble pero irás al infierno si no crees en jesus.  Puedes ser un criminal, sádico, asesino, pederasta, pero si te arrepientes y aceptas a Jesús….. aun en tu lecho de muerte, serás salvado.  ¡Qué conveniente y que doctrina más inmoral!  El cura pederasta se salva y el médico honesto, bueno, y piadoso se freirá en ese infierno el día del juicio final, (que de paso…según muchos ocurrirá este otoño del 2009 y cuando ocurrirá el Rapto de la iglesia.……vean el video….así que arrepientanse!)……En serio amigos……. Que sarta de mentiras y demagogia religiosa!!.  Amigo cristiano que lees esto, debes estudiar bien las mentiras y ridiculeces que te enseñan los que te lavaron el cerebro!!!!


Regresando a los tratados, podrán notar que el tratado que recibí hoy es uno sencillo y de poca calidad, lo que me lleva a presentarle al personaje que mejor ha utilizado este medio y que mejor captura este concepto de evangelización por medio de tratados, Jack Chick.  Chick es un fundamentalista protestante bautista que ha vendido y producido por más de 38 años millones de tratados que han sido traducidos a 100 idiomas y donde utiliza el miedo para tratar de convertir y evangelizar.  El Sr. Chick nunca ha sido retratado, nadie sabe si vive o no pero su compañía produce tratados de gran calidad pero de un humor negro, morboso, sin piedad y frecuentemente cruel.  Según Wikipedia,  Chick  escribe en contra del aborto, Harry Potter, la música rock, el catolicismo, el islamismo, el judaísmo, la homosexualidad, el mormonismo, los Testigos de Jehová, la evolución, y la masonería.  A cada uno de estos grupos los envía frecuentemente al infierno en sus tratados.

Este tratado,  Vuelo 144 resume cruelmente, la idea morbosa central del cristianismo,  que aun todos los millones de seres humanos que actúan bien, que viven vidas morales, ejemplares sin hacerle mal a nadie  y han hecho el bien la mayoría de toda su vida,  serán arrojados al infierno a menos que acepten a Jesucristo. (Hacer click en la imagen para poder leer el tratado espeluznante de Jack Chick……..Vuelo 144…..) http://www.chick.com/es/reading/tracts/0576/0576_01.asp


Tomado del blog sin dioses.

Por el pronto retorno de los fieles entre las naciones.


Denunciar y detener a los «fetraficantes» sin miedo

En más de una ocasión nos hemos topado con alguno de esos malandrines que han aprendido -a medias- un par de conceptos judaicos y pretenden hacerse pasar por maestros, sabios, líderes, etc.
Por lo general estos malandrines solían ser pastores evangélicos, que de un día para el otro se hacen llamar «rabino mesiánico», o títulos estrafalarios similares (haham, profeta, rohe, ioresh, more, etc.) y que quizás de pronto hasta se hicieron líderes noájicos, o «gentiles justos mesiánicos» o cualquier otro rol que se inventaron o que consiguieron con «sincera astucia».
Sea cual fuera la careta que muestren, lo que no pierden son las mañas para manipular a la gente, envolver en sus telarañas a los de buen corazón, pedir dinero para tal o cual causa para quedarse ellos con la gordura más sabrosa, convertir sus bocas en cloacas en contra de los que no están en su sintonía, hacerse las pobres víctimas en una clásica jugada de manipulador, etc.
Siguen con sus astucias, con sus corrupciones, con sus perversiones, y sin dudas con sus carismáticas personalidades, que los llevan a parecer simpáticos, entradores, convincentes, firmes en sus creencias, aunque ayer fueron evangélicos, hoy mesiánicos, mañana noájicos, pasado noájicos de Jesús, en un mes noájida cabalístico o noájida jasídico y así siguen cambiando de disfraz pero siempre apegados a su ambición, al amor por el dinero, al deseo de dominar a otros, a su pasión por que su nombre sobresalga, etc.
Hacen del engaño en el área de la fe su trabajo, su profesión más rentable, y son expertos, hábiles, preparados, entrenados, saben cómo conseguir ese diezmito o esa ofrenda, entienden a la perfección los mecanismos emocionales para llevar a sus audiencias hacia lugares infectados de maldición pero que a ellos personalmente les brindará platita.
En el nombre de la religión o de lo espiritual van engañando, metiendo ideas terribles en sus audiencias, generando miedo y duda y resentimiento en quien le presta atención, todo en nombre de la religión, de algún dios que les promete salvación a cambio de que la gente deje plata y siga con fidelidad de oveja ciega a este pastor.
Son hábiles, lo repito, astutos como su modelo original: el serpiente de Edén.
También mencionaba a Dios, también quería hacer creer que buscaba el beneficio de sus oyentes, también hacia de la religión su negocio, también era la más astuta de la ciudad, también mentía con una calidad impresionante que hacía parecer a la verdad mentira y a la mentira verdad, también despreciaba y menospreciaba a quien pudiera desenmascaralo, etc.
Sí amigo mío, como ese o esa pastor/a que tienes a tu lado, que te dice que eres judíos «sefaradita» porque en tu apellido hay una «z», o porque tus antepasados fueron españoles, o porque eres judío por fe, o porque eres noájida pero debes estudiar la parashá, o eres noájida pero tienes que convertirte a judío para ser completo, o vivir como judío pero sin convertirte con rabino ortodoxo, etc., etc… sea lo que sea, nunca falta el pedido de dinero, o el hacerte sentir culpable o con miedo o fracasado, o presionarte para que hagas lo que él quiere y le conviene, etc.
Todo sazonado con técnicas de manipulación sutiles y con muchas alabanzas a «dios», y con alelushas y con sentimentalismo, y mensajes proféticos que solamente él recibe, etc.
Un gran producto comercial, que te hace vibrar, que te hace creer, que te lleva al abismo.

Ahora, ¿sería correcto denunciar públicamente a una persona como esta?
Mira claramente.
Entre los dos o tres conceptos que a medias se aprendieron de judaísmo, mencionan el no hacer «lashón hará», es decir, no hacer maledicencia, no declarar lo negativo que se sabe de alguna persona.
Con la misma excusa me escriben cada dos por tres diciendo que no puedo seguir diciendo del tal Jesús que era pecador, blasfemo, rebelde, terrorista, infame, de la peor calaña… pues sería -según ellos- hablar negativamente de un buen tipo.

Lo cierto es que la ley judía, que no es mandamiento para ti como gentil justo/noájida, pero que es sanamente aplicable, dice precisamente otra cosa.
Claramente expresa la ley judía que cuando se sabe de alguno que es pecador habitual y voluntario, no hay que tener concesiones con una persona así y se la debe denunciar siempre que se pueda, para que nadie caiga en sus redes, para que ningún inocente se perjudique.
Precisamente es parte del respeto a la persona y a Dios no dejar a los malvados que prosperen a causa de nuestro silencio o neutralidad.
Te lo transcribo de las famosas e ineludibles leyes del Jafetz Jaim capítulo 4, regla 7-8 (de la versión mexicana de la guía del   Rav Pliskin):

Si alguien ha desechado por completo la observancia de los preceptos, o continuamente viola algún precepto cuya severidad es conocida por todos, está permitido avergonzarlo por motivo de sus faltas. Ya que él no ha sucumbido a la tentación, sino que consciente y voluntariamente viola los preceptos de Dios, está permitido relatar a otros sobre su conducta.
Cuando esa persona comete un acto que puede ser interpretado como bueno o malo, no se le debe dar el beneficio de la duda. La prohibición de decir cosas que irriten a alguien, no se aplica a esta persona. Por lo tanto está permitido avergonzar a esa persona.

Está muy claro entonces lo que debes hacer, siempre y cuando no exageres, no mientas, no hables por rumores y no busques algún placer de esto.
Solamente por el amor a las criaturas de Dios debes hacerlo, para salvar al prójimo de las trampas de estos piratas de la fe, para detener el avance de la corrupción de los enemigos de Dios y del hombre.
No estarás pecando si cuentas lo que sabes, si lo denuncias públicamente, si le quitas la careta para que se vea su fiero rostro verdadero.
Tenlo presente, ahora y siempre.
Por supuesto, cuida de no caer tú presa de tus palabras, cuídate para que no puedan actuar en tu contra legalmente, pero no dejes que por tu miedo o debilidad el malvado siga desparramando su infernal veneno.

Espero que la enseñanza que viene desde lo más profundo de la Torá, adecuado para el noájida, te llegue al alma y te mueva ahora mismo a dejar sin poder al perverso, a ese que conoces, que sigues perdonando, al que sigues escudando y por tanto haciéndote cómplice de su maldad.

Por último, estos timadores y algunos que los siguen te saltarán con que no debes juzgar, que solamente Dios es el juez.
Tienes al menos dos respuestas, la primera es que ellos hablan de «dios», pero adoran a su dios EGO, que es dinero, poder, fama, automóvil de marca y muy caro, casa bonita, acostarse con jovencitas de la congregación, dioses ajenos, etc.
La segunda respuesta es la que sin errores te brinda la cita que te di, allí dice que no debes ser compasivo con alguien así, un reconocido pecador, vulgar en sus actos aunque quiera hacerlas parecer como la gran cosa.

Quizás sigas dudando, porque el veneno de estos timadores te ha penetrado profundo, entonces tómatelo con calma. No me creas a mí, indaga, investiga, encuentra evidencias, busca la verdad hasta hallarla.
Pero ten presente que si no los detienes tú que sabes lo que están haciendo, entonces te haces cómplice de sus maldades y tendrás tu porción de dolor en el mundo venidero.
El pecado de estos fetraficantes es terrible, porque engañan, mienten, roban, llevan a la miseria al prójimo, llevan a la desesperación/enfermedad/muerte a otros, dan falso testimonio, hacen pecar a otros, son blasfemos, adoran dioses ajenos… ¿tú quieres ser realmente el cómplice de esta gente?

No es ante este simple maestro ante quien deberás rendir cuentas… es ante Dios quien te ordenó los Siete Mandamientos y espera de ti que los cumplas con fidelidad.

A construir Shalom, también erradicando -legalmente- a las malas hierbas del jardín del Eden.

Resp. 718 – ¿DIOS PERDONA EL HABERLO INSULTADO? (segunda parte)

arrepentido nos consulta:

1- ME TENGO QUE CONFESRA CON UN PADRE,O NO
2- Y UNA DUDA NO TENDRE HALGO MALIGNO EN MI ALMA
3- PORQUE ME PROPONGO NO PENSAR EN INSULTAR A DIOS, PERO MI MENTE INSISTE EN HACER LO CONTRARIO.
4- AUXILIO AYUDENME
BRAULIO,VALERIO, 15 AÑOS, ESTUDIANTE, COAHUILA, MÉXICO

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¿Noajismo mesiánico?

¿Es compatible el noajismo con la adoración, reverencia o «liderazgo mesiánico» del tal Jesús?
¡Por supuesto que NO!

Considerar al tal Jesús como algo diferente a un revoltoso, pecador, blasfemo, incitador al pecado, fracaso como persona, es negar la realidad de los hechos y es pretender coronar la mentira en el lugar de la verdad.

Sabemos de esos falsos judíos mesiánicos, gente que pasa de un día para el otro de ser evangélicos (o lo que fueran) a «judíos mesiánicos»; o los estafadores de la fe que se acuestan siendo pastores pero amanecen siendo «rabinos mesiánicos».

Hace un tiempo la peste misionera inventó una nueva trampa para seguir quitando dinero a la gente, para mantener el dominio insolente sobre las almas: el noajismo mesiánico.
Dicen que no creen en la divinidad del tal Jesús, pero afirman que era un rabino, un sabio, un profeta, hasta el mesías.
Como la verdad no cuadra con sus fantasías venenosas, siguen haciendo sus viejos trucos, manipulan, inventan, vociferan aquellas partecitas que les parece que les sirven, pero callan los millones de hecho en contra.
Ejemplo, no falta el ex pastor, ex rabino mesiánico, actual líder mesiánico noájico, que se toma de la improbable nota del rabino Kaduri para afirmar el mesianismo del patético colgado. Y luego, dibujan con habilidad de mercachifle manipulador para llevar a sus oyentes hacia el caos, el abismo, la mentira.
Por supuesto que no mencionan a los miles, millones, de rabinos que negaron y niegan a rajatabla cualquier ficción mesiánica del tal Jesús.
¿Cómo dirán eso si no les conviene a sus negocios?

Así pues, cuidado amigos míos, mucho cuidado, pues sigue habiendo feroces lobos que se disfrazan de mansa oveja, sigue operando el pastor infernal pero con disfraz de noájida.

Es hora de quitar el peso de sus almas, de alejar los ídolos y de hacer caer a los «líderes» que desesperados por poder, dinero y fama recurren a cualquier bajeza para conseguir sus propósitos.
A no temer en lo más mínimo, porque el noájida leal tiene al más grande y poderoso socio: a DIOS.
En cambio, los mentirosos y piratas de la fe tienen sus fantasías, su dinero, su astucia pervertida, su habilidad para engañar, sus manipulaciones emocionales pero carecen por completo de Dios.
Quizás esos pastores venidos a líderes noájicos mesiánicos digan Dios cada dos palabras y hablen de santidad, pero están vendiendo el veneno mortal que perdura para toda la eternidad.

A no dejarlos pasar, a desenmascararlos, sin miedo, con la altura que debe tener todo leal del ejército de paz de Dios.

Adelante mis amigos, que en nada seremos avergonzados y en todo seremos benditos.

Resp. 712 – Actitud ante la vida e influencias del entorno

Buen día estimado amigo, Gracias por su pronta respuesta y apoyo.
Dejeme decirle que no es nada fácil lidiar con mi familia que sigue en el cristianismo, y peor cuando a uno no le está yendo del todo bien en los negocios. a más integra.
Ellos insisten para que me congregue para que vuelva a rebaño y no paran de insistir.
Pido a Dios que me ayude, que me de sabiduría de lo alto para lidiar con esta situación. Saludos,
Oscar, Guatemala

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